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TRABAJO DE GRADO BARBAS,KIRINA,HIUDELLA

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VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y SU INCIDENCIA EN LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES.
ADRIANA SOFIA BARBAS AREVALO
KIRINA RODRIGUEZ GONZALEZ
HIUDELLA DE ARMAS FONSECA
FUNDACION UNIVERSITARIA TECNOLOGICO COMFENALCO
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA DE TRABAJO SOCIAL
SEMESTRE VIII
OPCION DE GRADO 
BETTY DEL CARMEN ALVAREZ
29/10/2022
INTRODUCCION
Abordar el tema de la violencia intrafamiliar conduce a revisar de manera curiosa que, a lo largo de la historia, no siempre ha sido considerada como un acto delictivo, ya que como lo señala Baiz Villafranca (2009) en los Estados Unidos de Norteamérica, abusar físicamente de las esposas constituía un patrón social conectado con la supremacía masculina. Es así como en el año 1824 reinaba la llamada “Ley del Pulgar”, por la cual el hombre podía golpear a su esposa con un látigo; no obstante, fue abolida por la Corte Suprema del Estado de Carolina de Norte en 1974. 
Sin embargo, la tipología de la violencia intrafamiliar que mayor estudio ha tenido, ha sido la que abarca al ámbito de las mujeres, advirtiéndose que según lo narrado por la misma autora Baiz Villafranca (2009), en el año 1984 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la “Ley de Prevención y Servicio de Violencia Familiar”, que establecía que la violencia debía ser tratada como un hecho de lectivo, dando recomendaciones para que interviniera la policía y se atendieran a las víctimas; de allí que la violencia intrafamiliar ha sido considerada como un problema de suma importancia y de urgente atención, tanto nacional como internacionalmente.
Concatenado con ello, el Director General Koichiro Matsuura de la UNESCO, en el año 2002 manifestó que existen múltiples formas de violencia en todos los países del mundo, e instó a los gobiernos, organizaciones civiles y a toda la comunidad internacional a que se les reconociera derechos a las víctimas, defendiendo el respeto de los principios internacionales en materia de derechos humanos, y resaltó que la violencia contra las mujeres y los niños nos concierne a todos, tal y como lo señala Baiz Villafranca (2009).
De igual manera, en Colombia la violencia intrafamiliar –de acuerdo a lo expresado por Caicedo (2005) ha sido considerada un problema de salud pública, en virtud de lo cual el sector de salud pública se comprometió en la vigilancia epidemiológica y en la exigencia de una mayor atención a la prestación de servicios, estableciendo a su vez que estos procesos normativos significaron un hito en la forma de concebir los derechos de las personas. Es así como se introdujo la categoría de género y se han empezado a abordar temas de suma relevancia, como una nueva visión de los derechos humanos de las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes; en fin, los derechos de las personas más vulnerables. 
En Venezuela la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes se ha convertido en un problema social, siendo preocupante para todos, por cuanto el mismo es producido por múltiples aspectos interactuantes, es decir, que proviene de diferentes factores, entre los cuales se presenta de manera predominante la familia, tal y como lo expone Senior de O. Perdomo, Trapani y Serrano, (2010a al señalar que el setenta por ciento de la violencia contra la niñez y la adolescencia ocurre en el entorno familiar, además de que los padres y madres en muchas ocasiones guardan silencio si el responsable de la violencia es el cónyuge u otro miembro de la familia, pudiéndose considerar esta como una de sus causas principales, entre otras, la creencia de los padres que así como ellos fueron castigados sus hijos deben serlo para que se formen bien.
Es por ello que esta investigación reviste relevancia sobre todo cuando se sabe que la familia –tal y como dispone Grisanti Aveledo de Luigi (2009)– es un grupo de fundación natural, el más natural de todos los grupos humanos; por ende es considerada un hecho, un fenómeno natural la cual tiene su aparición social como una comunidad que tiene su origen en la unión de la pareja, compuesta al menos por los progenitores y procreadores, y en la que participan otras personas, convivientes o no, unidas por vínculos de consanguinidad o de sujeción a la misma autoridad. De allí que resulta importante estudiar cómo afecta la violencia intrafamiliar el normal desarrollo de la infancia y adolescencia. 
En atención a lo expuesto, la presente investigación tiene por objeto abordar la posible incidencia de la violencia intrafamiliar en la formación integral de la infancia; de allí que se hace necesario tomar en consideración lo que es la familia y su ideal comportamiento social, lo que servirá de referencia al abordaje de la problemática que se pretende dilucidar. A través de la historia la familia ha sido definida como la célula fundamental de la sociedad y la base para el correcto desarrollo de los individuos, comprendida esta dentro de patrones de sana convivencia, cargados de rectos principios y valores de crianza, donde los niños, niñas y adolescentes encuentran las raíces necesarias para un buen desarrollo. De manera que para la investigadora desarrollar el tema de la violencia y su incidencia en el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, con dificultad de aprendizaje es crucial, cuando la misma ha sido concebida por Blach (citado por Baiz Villafranca, 2009) como una actuación humana que se manifiesta como consecuencia de una situación creada, con el propósito de modificarla o eliminarla, buscando superioridad de una nueva posición. Igualmente investigar sobre el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes en un clima familiar violento es importante para determinar las repercusiones que va a tener sobre la autoestima infantil y así poder establecer cómo los padres, representantes o responsables de los niños y niñas poseen un papel trascendental en el buen desarrollo de la infancia, donde las relaciones entre ellos, son los factores que influyen en su desarrollo académico. 
Cabe acotar que la violencia no excluye ninguna clase social, la misma puede provenir del seno del hogar donde se encuentran las figuras parentales o responsables del cuidado de los niños, niñas y adolescentes. En algunos casos la violencia, tal como le expone Baiz Villafranca (2009), se presenta entre personas unidas por lazos de consanguinidad o afectivos, es decir, entre miembros de una misma familia; de allí que se puede presentar de padres a hijos, entendiéndose que cuando entre ellos se encuentran niños, niñas y adolescentes, debe hablarse entonces de maltrato infantil.
Entre las posibles consecuencias que la violencia intrafamiliar produce en los niños, niñas y adolescentes –a criterio de la investigadora– se encuentran: alteración en el normal desarrollo psicosocial, moral y conductual de los mismos lo que genera deficiencias en su proceso de aprendizaje, presencia de conductas agresivas inexplicables en los niños, niñas y adolescentes, que los niños y jóvenes consideren que el recibir tratos violentos es normal y lo manifiesten a futuro en la crianza de sus propios hijos, poca comunicación con sus padres y deterioro de las relaciones afectivas entre los miembros de la familia, lo que estimula en los niños y niñas desmotivación, entre otras consecuencias.
Por consiguiente, afrontar la violencia hacia los niños y niñas es una tarea ardua e importante, puesto que de no hacerlo se pronostica que la violencia se incremente en la sociedad venezolana, produciendo como consecuencia la vulneración cada vez mayor de los derechos de la infancia. Es por ello que se debe tener en cuenta que son innumerables las formas de violencia familiar, la cual puede ocurrir entre adultos, entre cónyuges, hasta llegar a los niños, niñas y adolescentes destacándose la violencia familiar como la que protagoniza una persona contra otra más débil a la que les unen lazos de parentesco.
Por tanto, el problema que atañe a esta investigación tiene su sustento en el análisis de lo que constituye la violencia, en especial en su manifestación intrafamiliar, habiendo sido laintención de la investigación determinar la incidencia de la agresión intrafamiliar en la formación integral de la infancia, sobre todo en el área de los niños, niñas y adolescentes con dificultad de aprendizaje, que son acogidos por el Centro de Atención para Niños con dificultades para el Aprendizaje (CENDA), con competencia en esta materia, el cual se encuentra ubicado en el municipio San Cristóbal del estado Táchira y la formulación de estrategias que contribuyan a su prevención, como una forma de controlar ese pronóstico, puesto que por información recibida existen niños, niñas y adolescentes que forman parte de la Institución, que provienen de hogares donde los tratos entre sus progenitores no son respetuosos, lo que pudiera ocasionar que estos infantes presenten problemas durante el desenvolvimiento del proceso de aprendizaje.
La violencia en cualquiera de sus formas es, sin lugar a dudas, la expresión más cruda del ejercicio del poder, el hombre sobre la mujer, el adulto de ambos sexos sobre los niños y niñas, el rico sobre el pobre y en general el fuerte sobre el débil. Las sociedades humanas han tratado de regular, mediante la promulgación de leyes, el ejercicio arbitrario de la violencia, con el único fin de proteger a los más vulnerables. 
Por tal razón este trabajo lo centraremos únicamente en la violencia intrafamiliar, según (Rodríguez, López, Martínez, & Valdés, 2011) la violencia intrafamiliar se considera como toda acción u omisión cometida en el seno de la familia por uno o varios de sus miembros que de forma permanente ocasione daño físico, psicológico o sexual a otros de sus miembros, que menoscabe su integridad y cause un serio daño a su personalidad y/o la estabilidad familiar.
De tal manera la violencia intrafamiliar es uno de los problemas sociales más comunes en nuestro país. Su existencia se basa en el machismo, una conducta por la que el hombre siente que es la parte más importante de la familia y la sociedad. (Valverde, 2016). 
Debido a esta necesidad se la debe abordar desde una perspectiva general y global que abarque la integralidad de la familia, por tal razón se considera de suma importancia la participación del Trabajo Social, como disciplina que permite el desarrollo de diversas estrategias de intervención. El trabajador social, tiene como propósito la transformación de situaciones adversas a través de la potenciación de capacidades y habilidades de los individuos. Tiende ajustar las características específicas de cada situación, mediante sus modelos, métodos y áreas en la cual interviene y atreves de estas genera en las personas involucradas el logro de su empoderamiento y la superación en el ámbito personal y social, orientándolos a enfrentar la situación desfavorable por la que transitan, además que principalmente la intencionalidad de esto fue saber los diferentes tipos de violencia contra niños y niñas y adolescentes la cuál analizamos y comprendimos el maltrato emocional, que acompaña a todos los otro tipos de maltrato. 
DESARROLLO
El proyecto de investigación tiene como tema Violencia doméstica y su incidencia en el desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes en Latinoamérica, la importancia de investigar radica en los parámetros sociales en como incide la violencia doméstica en los niños, niñas y adolescentes que presencian este conflicto en sus hogares, además de reflejar la crisis social, emocional que se han desarrollado por décadas en el ciclo de la violencia doméstica.
“La violencia se define como "el uso o amenaza de uso, de la fuerza física o psicológica, con intención de hacer daño" y es un fenómeno complejo, multidimensional y que obedece a múltiples factores psicológicos, biológicos, económicos, sociales y culturales. Esta multidimensional dad genera distintas manifestaciones de la violencia que pueden clasificarse según las víctimas (niños, mujeres, ancianos, jóvenes), agresores (pandillas, bandas, policía, etc.), naturaleza del comportamiento violento (física, psicológica y sexual), intención de la violencia (instrumental o como medio para otros fines y emocional), lugar (urbana y rural) y la relación entre la víctima y el agresor (social o doméstica o intrafamiliar)”. Buvinic, Morrison y Shifter. (1999) 
Hernández Francesc J. Y Beltrán José; “Teorías sobre sociedad, familia y educación”; pág. 17edición 1ra menciona; ¿Cuán importante resulta la familia en nuestro entorno social en pleno siglo XXI? Definitivamente juega un papel vital en una sociedad que está inmersa en un mundo complejo. Nuestro entorno nos sacude con violencia, odio, maltrato y otros males sociales que a veces nos llevan al profundo abismo de la soledad, el sufrimiento y la desesperación. ¿Cómo detener y remediar esta crisis que atenta contra nuestra tranquilidad social? ¿Dónde buscar refugio y protección frente a lo que nos rodea? Debemos poner nuestras esperanzas en la familia: la única institución social que mejor puede atender la crisis y el desorden en nuestro entorno”. 
 “La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva”. Whaley Sánchez. (2008) p.50
Es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados también el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común en nuestra sociedad ecuatoriana, es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen ciertos casos de violencia de mujeres hacia hombres.
Algunos autores “consideran que la violencia familiar, incluye a todas las formas de abuso en las relaciones entre los miembros de una familia. Se refieren a las distintas formas de relación abusiva que caracterizan de modo permanente o cíclico al vínculo familiar. Las relaciones de abuso son aquellos vínculos caracterizados por el ejercicio de la violencia de una persona hacia otra. Enfatizan que cualquier miembro de la familia, independientemente de su raza, sexo y edad, puede ser agente o víctima de las relaciones abusivas. Según la concepción de los autores, en la familia tienen la misma probabilidad todos los miembros de ser tanto víctimas como victimarios, por el énfasis en el desarrollo de las dinámicas familiares. Es decir, la VIF es considerada todo acto u omisión intencional, que tiene lugar en el ámbito de las relaciones interpersonales en la familia y es capaz de producir un daño físico, psicológico o patrimonial a su (s) propio (s) ejecutor (es), o a otro (s) miembro(s) del grupo, causando irrespeto a los derechos individuales”. Corsi y Bobino. (2014). 
Sin embargo, “toda agresión o daño sistemático y deliberado que se comete en el hogar contra algún miembro de la familia, por alguien de la misma familia. Este daño se produce al violar o invadir los espacios de la otra persona, sin su permiso, para quitarle su poder y mantenerla desequilibrada, porque el objetivo de la violencia es vencer su resistencia y obtener su subyugación, es decir, controlarla y dominarla”. Ramírez. (2014)
Otros autores, consideran que la VIF consiste en las acciones existentes en el seno de la familia que afectan la independencia y la individualidad de cada persona, perjudicando la integridad corporal y psicológica de sus miembros. También se concibe como una relación donde se han agotado las posibilidades de interacción y comunicación. Se da básicamente por tres factores: la falta de control de impulsos, la carencia afectiva y la incapacidad para resolver problemas adecuadamente. Gazmuri N. (2007).
Consideramos la violencia intrafamiliar como el conjunto de actitudes o de comportamientos de abuso de un miembro de la familia contra otro, en la que se afecta su integridad física y psicológica, tiene como objetivo el control del familiar violentado, que presenta un carácter sistemático y se encuentra en su baseel establecimiento de relaciones interpersonales deficientes, sin un sistema de comunicación adecuado y con patrones de comportamientos aprendidos en su subjetividad típicos de violencia. Por otro lado, si controversial ha sido definir la violencia, más ha resultado clasificarla. López L. (2009).
 La clasificamos de acuerdo a quién tiene el rol de abusador y abusado en la relación, delimitando:
· Violencia física: Es la forma más clara y evidente del maltrato por constituir una invasión del espacio físico de la mujer y puede hacerse de dos maneras; una es el contacto directo con el cuerpo mediante: patadas, empujones, pellizcos, jalón de pelo, golpes, cualquier tipo de contacto físico no deseado y la otra manera es limitar sus movimientos encerrándola, y hasta provocándole lesiones con armas de fuego u otras.
 Violencia psicológica o Emocional: está vinculada a acciones u omisiones destinadas a degradar o controlar acciones, creencias y decisiones de la mujer por medio de la amenaza, la intimidación, la cosificación, actos que atacan los sentimientos y las emociones que generalmente se manifiestan mediante críticas, descalificaciones, celos, posesividad, chantajes, aislamiento, castigo, humillaciones, vejaciones, limitaciones, entre otras. 
 Violencia sexual: imponer a la mujer ideas y actos sexuales no deseados, tocamientos no consentidos, penetrar con objetos a la víctima, la violación, presionar para ver fotografías o videos pornográficos, obligar a que use o no use un método anticonceptivo, burlar la respuesta sexual, obligar a alguien a ser tocado, tener relaciones sexuales cuando no se desea o conductas no deseadas en la relación sexual, acusación de infidelidad, criticar sus preferencias sexuales, el acoso sexual.
 Violencia económica: cuando el dinero es la forma que se utiliza para chantajear, que suele expresarse en actuaciones, como la de esconder el dinero, no ser sinceros en las cuentas que se manejan, quitarle el dinero, obligarla a hacer alguna acción no deseada para que obtenga dinero. 
Estos procesos se desarrollan no solo en el marco de las relaciones sociales sino en el interior de muchas familias como forma de vida, real o simbólica, constituye una forma de resolver los conflictos intrafamiliares o como vía de afrontamiento a diversos problemas, pues dejan al descubierto los verdaderos métodos que deberían emplearse para darles solución, que pueden estar dirigidos a la búsqueda de orientación y apoyo en profesionales de la salud o instituciones sociales encargadas de proteger los derechos de los ciudadanos.
 Se constataron además factores de orden sociocultural, económico, psicológico, ideológico y educativo que propician la violencia intrafamiliar: la formación desde la familia de patrones socioculturales violentos incluyendo patrones de consumo de sustancias tóxicas. Desorganización familiar, relacionado en muchos casos al ejercicio de una autoridad desmedida por alguno de los miembros, no cumplimiento o el descuido de las funciones familiares como la comunicativa, económica, biológica, afectiva, reguladora, pobre capacidad de comunicación y de sensibilidad dentro de la institución familiar. Como se puede apreciar la complejidad del fenómeno es tal que pudiera justificar la carencia de programas preventivos y de intervención para abordarlo eficazmente. López L. (2009). 
A comparación de lo anterior la violencia intrafamiliar es un problema importante de salud pública y ocasiona consecuencias muy negativas en todos los miembros de la familia, el conjunto de la sociedad y es considerada como un grave obstáculo para el desarrollo y la paz. En estudios realizados en nuestro País y a escalas mundiales se han identificado múltiples dañinas y dolorosas consecuencias físicas y psicológicas para las víctimas que sufre violencia. Entre las principales secuelas a nivel físico encontramos: cefaleas, dolores de espalda, trastornos gastrointestinales, disfunciones respiratorias, palpitaciones, hiperventilación y lesiones de todo tipo como traumatismos, heridas, quemaduras, enfermedades de transmisión sexual y/o embarazos no deseados debido a relaciones sexuales forzadas, embarazos de riesgo y abortos. La violencia puede acarrear para la víctima incluso consecuencias letales mediante el homicidio o el suicidio. 
“A nivel psicológico se generan efectos profundos tanto a corto como a largo plazo. La reacción inmediata suele ser de conmoción, paralización temporal y negación de lo sucedido, seguidas de aturdimiento, desorientación y sentimientos de soledad, depresión, vulnerabilidad e impotencia. Luego los sentimientos de la víctima pueden pasar del miedo a la rabia, de la tristeza a la euforia, de la compasión de sí misma al sentimiento de culpa. A mediano plazo, pueden presentar ideas obsesivas, incapacidad para concentrarse, insomnio, pesadillas, llanto incontrolado, mayor consumo de fármacos y adicciones.” Noa L, Creagh Y, Duran Y. (2014) También puede presentarse una reacción tardía descripta como síndrome de estrés postraumático, consiste en una serie de trastornos emocionales, que no necesariamente aparecen temporalmente asociados con la situación que los originó, pero que constituyen una secuela de situaciones traumáticas vividas, tales como haber estado sometida a situaciones de maltrato físico o psicológico , algunos de sus síntomas son: trastornos del sueño (pesadillas e insomnio), trastornos amnésicos, depresión, ansiedad, sentimientos de culpa, trastornos por somatización, fobias y miedos diversos, disfunciones sexuales y el uso de la violencia hacia otros como con los propios hijos Yua R, Peplerb D, Bongardtc D, Josephsond W, Connollye J (2018). 
 A nivel social puede ocurrir un deterioro de las relaciones personales, aislamiento social y la pérdida del empleo debido al incremento del ausentismo y a la disminución del rendimiento laboral. La violencia intrafamiliar afecta tanto a las mujeres en la pareja como a cualquier miembro que se encuentre en ella, dígase: niños(as), adultos mayores y adolescentes, los que se consideran entre los más afectados según estudios realizados en Cuba y en disímiles países. En el mundo actual se considera el ejercicio de la violencia como una de las violaciones de derechos humanos más vasta del mundo. Los efectos son catastróficos para las víctimas, creando altos índices de aislamiento social. Afecta el desarrollo y ejercicio de habilidades, disminuye la autoafirmación, la iniciativa y la capacidad de propuesta. A su vez es causa de decenas de miles de muertes cada año en todo el mundo, de pérdida de años de vida saludables, y se cobra en las naciones un inmenso impuesto humano y económico. Es necesidad de los profesionales aunar fuerzas en aras de prevenir mayores implicaciones en la sociedad. 
 
Por otro lado, es de suma importancia resaltar las diferentes causas de la violencia intrafamiliar y como se ve afectado los niños, niñas y adolescentes pertenecientes al núcleo familiar:
1. El alcoholismo: un sin número de casos registran que, en un gran porcentaje de los casos en los que las mujeres son agredidas por sus compañeros conyugales, éstos se hallan bajo el efecto del alcohol o de cualquier droga.
 2. Ignorancia y falta de conciencia respecto a creer que la mejor forma de cambiar la situación en la que se encuentra es a través de actos que incluyen violencia física: golpes, pleitos, peleas, zafarranchos, etc., en vez de recurrir a manifestaciones pacíficas, a movimientos sociales pacíficos, a la conversación, al diálogo, a la búsqueda de acuerdos.
 3. El no ser capaces de aprender a controlar los impulsos que generan violencia. 
4. La falta de comprensión en las parejas, la incompatibilidad de caracteres: la violencia intrafamiliar es la principal causa de la violencia. Un niño que se desarrolle en un ambiente conflictivo y poco armonioso (con muy poca voluntad de diálogo, con poca capacidad en los padres para la comunicación de los problemas, de las necesidades y de los sentimientos, con muy poca apertura y conversación para aclarar yresolver los problemas y aprender de ellos para no repetir las experiencias negativas) ha de ser, con grandes probabilidades, en el futuro próximo y en el lejano, una persona problemática y violenta, a su vez, con sus propios hijos y/o con quienes estén bajo su poder o influencia (sus empleados, por ejemplo). 
5. Falta de comprensión hacia los niños: sin estar conscientes de que los niños son seres inocentes, muchos adultos violentan o agreden o golpean o incluso abusan sexualmente de sus hijos (véase pederastia), generando así graves trastornos emocionales en ellos. 
6. La adicción a sustancias (es decir, la dependencia física y psíquica, no la dependencia únicamente psíquica, a sustancias químicas diversas, tales como la nicotina y otras de las muchas sustancias incluidas en la fabricación industrial de los cigarros; a las bebidas alcohólicas; a las sustancias adictivas ilegales o "drogas", excepción hecha de la marihuana, de la cual se sabe que, aunque puede causar dependencia psíquica, no provoca dependencia física y, por punto consiguiente, no genera comportamientos violentos en quienes la consumen) es otra de las causas de la violencia. Muchas personas consumen sustancias adictivas con el fin de poder llegar a sentir que son lo que no son en realidad, causando con ello mucha violencia. Son muy frecuentes las noticias de casos en los que se sabe de una persona que, por no poder conseguir la dosis que necesita de la sustancia a la que es adicto (dependencia física), son capaces de asaltar o incluso asesinar. 
7. Falta de amor, comprensión, respeto hacia a la mujer; muchos hombres golpean a la mujer por un conflicto interno "odian a las mujeres". 
Teniendo en cuenta la gran cantidad de consecuencias que acarrea la violencia intrafamiliar en la sociedad en la que vivimos, en donde a diario se desembocan problemas ligados en su mayoría a la violencia por los factores mencionados anteriormente, que además de degradar muchos hogares, se convierten en un gravísimo problema, por lo mismo es necesario crear y difundir métodos como por ejemplo charlas, capacitaciones, entre otras para que la población pueda evitar o detener este tipo de acto violento que lo único que hace es degradar a la sociedad entera y destruir la estabilidad emocional de nuestros niños, niñas y adolescentes que presencian estos tipos de actos que en la gran mayoría son causados por su progenitor en estos casos en más común en su figura paterna.” 
También es importante destacar que la “violencia domestica que ocurre en el entorno familiar tiene consecuencias sociales, emocionales, económicas y políticas para toda la sociedad, puesto que reproduce y perpetúa un sistema de discriminación y subordinación de más de la mitad de la población y constituye una violación de los derechos humanos; a la vez que constituye un elemento que por vía directa o indirecta frena el desarrollo armónico de los países.” Rico M. (1996) 
La violencia de género es un motivo de preocupación de distintas organizaciones internacionales, no sólo por sus consecuencias físicas y psíquicas individuales sino también porque supone mayores demandas a los servicios de salud general y de emergencia y por el alto costo económico que tiene para los países. La violencia intrafamiliar también acarrea la inhibición de la participación de las mujeres en la adopción de decisiones, tanto dentro del hogar como en el ámbito laboral, político, económico, social, por lo que influye directamente en su participación pública y, por lo tanto, en el ejercicio de su ciudadanía.
Además de resaltar las consecuencias, también es importante hacer relevancia a los síntomas que puede presentar persona que esté siendo víctima de abusos o violencia doméstica en su entorno familiar,
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CONCLUSION
El papel del trabajo social es fundamental en la lucha contra la violencia doméstica. Situando la prevención como elemento primordial en la erradicación de dicho fenómeno de género, los profesionales en trabajo social desarrollan una tarea esencial en este campo, ya que manejan un sinnúmero de funciones, modelos, técnicas, y estrategias  básicas que sirven para tratar este fenómeno de la violencia intrafamiliar, problema social que va en aumento y básicamente se da en estratos sociales bajos y de escaso nivel económico, cultural y social siendo el machismo y el autoritarismo también  causantes de la violencia intrafamiliar en nuestra sociedad, en vista  a estas acciones el trabajador es un profesional promotor de cambio y apoyo con las personas vulnerables de la sociedad.
Además, podemos concluir que la violencia intrafamiliar es una constante en el devenir diario de los hogares de los infantes que se encuentran en casa con sus padres, viven bajo la modalidad de uniones estables, de hecho, o concubinato, manifestando que las relaciones entre los miembros de la familia, en la mayoría de las ocasiones se desarrolla en un ambiente de discordia, haciendo que sean difíciles. A su vez, se dedujo que la violencia se presenta de manera constante, con malas palabras que utilizan los progenitores frente a sus hijos, con conductas agresivas en la casa, generando con este comportamiento problemas de aprendizaje originado por la falta de motivación en la educación de los hijos y el maltrato del que son víctimas. 
 De igual forma, que la violencia intrafamiliar es uno de los motivos por los cuales los niños, niñas y adolescentes presentan actitudes y comportamientos rebeldes o en algunos de los casos baja autoestima generando en ellos dificultades en sus destrezas educativas, como lo es, que presentan problemas para desenvolverse en sus actividades académicas diarias; que los niños y niñas que atienden se encuentran comprendidos entre los 8 y 17 años de edad, considerados de acuerdo a la Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes como niños, niñas y adolescentes. Siendo estas unas de las razones que justifican la propuesta de las estrategias jurídicas de sensibilización para la atención de los infantes víctimas de violencia intrafamiliar, pues en manos de quienes forman a los mismos también se encuentra la responsabilidad de velar por su protección integral. Es por ello que los resultados obtenidos permiten afirmar que en efecto la violencia intrafamiliar constituye un elemento de vulneración de los derechos de la infancia, que está relacionada con las dificultades de aprendizaje que presentan los niños, niñas y adolescentes inscritos sus escuelas.
 Por ello se establece la necesidad de diseñar estrategias jurídicas tendientes a crear sensibilización en los docentes para que estos puedan abordar la protección de los derechos de la infancia sujeta a violencia; pues la agresión tal y como lo señala Martín Rivas (2010 citada por Perdomo, Trapani y Serrano, 2010c), que es ejercida contra los niños, niñas y adolescentes es una realidad que vulnera los derechos humanos de millones de infantes. Es por ello que la Convención sobre los Derechos del Niño y la legislación patria han realizado grandes esfuerzos por trabajar sobre el tema y hacerlo conocido por todos en aras de evitar el acrecentamiento de esta situación, que de acuerdo a lo mencionado por la autora ocurre con más frecuencia en todos los países latinoamericanos, donde en ocasiones es olvidado De igual forma, que la violencia intrafamiliar es uno de los motivos por los cuales los niños, niñas y adolescentes son inscritos en la institución que representan, que la misma genera en los niños baja autoestima generando en ellos dificultades en sus destrezas educativas, como lo es, que presentan problemas para desenvolverse en sus actividades académicas diarias; que los niños y niñas que atienden se encuentran comprendidos entre los 8 y 17 años de edad, considerados de acuerdo a la Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes como niños, niñas y adolescentes. Siendo estas unas de las razones que justifican la propuesta de las estrategias jurídicas de sensibilización para la atención de los infantes víctimas de violenciaintrafamiliar, pues en manos de quienes forman a los mismos también se encuentra la responsabilidad de velar por su protección integral. Es por ello que los resultados obtenidos permiten afirmar que en efecto la violencia intrafamiliar constituye un elemento de vulneración de los derechos de la infancia, que está relacionada con las dificultades de aprendizaje que presentan los niños, niñas y adolescentes inscritos en las instituciones. Por ello se establece la necesidad de diseñar estrategias jurídicas tendientes a crear sensibilización en los docentes para abordar la protección de los derechos de la infancia sujeta a violencia; pues la agresión tal y como lo señala Martín Rivas (2010 citada por Perdomo, Trapani y Serrano, 2010c), que es ejercida contra los niños, niñas y adolescentes es una realidad que vulnera los derechos humanos de millones de infantes. Es por ello que la Convención sobre los Derechos del Niño y la legislación patria han realizado grandes esfuerzos por trabajar sobre el tema y hacerlo conocido por todos en aras de evitar el acrecentamiento de esta situación, que de acuerdo a lo mencionado por la autora ocurre con más frecuencia en todos los países latinoamericanos, donde en ocasiones es olvidado el rol que poseen los padres y familiares de los niños de educarlos y protegerlos en todo momento y ante toda circunstancia.
REFERENCIAS
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15. Rodríguez, M., López, Y. A., Martínez, E. M., & Valdés, A. J. (2011). Violencia intrafamiliar desde un enfoque de género. Chile: Mediciego.
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