Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
ENSAYO HACIA EL IMAGINARIO Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDAD EN AMÉRICA LATINA, UNA APROXIMACIÓN DESDE EL CONTEXTO DE LA VIOLENCIA Y CREDIBILIDAD ESTATAL Juan Sebastián Gómez Marriaga América Latina I 2018 FCHE Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Los contextos violentos en américa latina, no solo suceden por un hecho aislado, sino por un conjunto de diversos factores, uno de ellos, el Estado latinoamericano que con su poca madurez en materia de autonomía le es difícil llevar a cabo siquiera un número limitado de tareas, entre esas mantener un equilibrio social autosostenible. pero también es preciso analizar no desde el punto de vista estatal, sino también desde el seno de la misma sociedad donde la desigualdad es un factor que dia a dia es totalmente más visible, dentro de ello algunos causantes como el crecimiento poblacional en zonas de pobreza y el incremento de mercados de drogas ilícitas, entre otros. Evidenciando así que la violencia urbana es fruto de agentes implícitos en la sociedad. La violencia urbana en latinoamérica puede verse o analizarse desde distintos enfoques, desde algo que trasciende lo general, es verlo como un fenómeno sociológico, es estudiarlo desde los individuos que conforman “X” sociedad. Vemos que las ciudades latinoamericanas se han convertido en el escenario de una guerra silenciosa y no declarada. Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud calcula que en la región ocurren unos 140 homicidios cada año (OMS 2002). La mayoría de estas muertes ocurren en las ciudades y son producto de la violencia interpersonal, no de guerras ni de conflictos armados, sino de la violencia cotidiana. La acelerada urbanización, en donde América latina ha sufrido una gran expansión poblacional de aproximadamente el 80% en el comienzo del último siglo en zonas urbanas, lo que ha llevado a una violencia creciente, la Organización Mundial de la Salud (2002) calculó que en el mundo ocurren unos 520 mil homicidios cada año para un tasa de 8,8 asesinatos por cada 100 mil habitantes y unos 310 mil muertos en las acciones bélicas, para una tasa de 5,2 víctimas por cada 100 mil/h, estos datos demuestran que dicha violencia viene en parte de ese proceso de crecimiento demográfico exponencial en las urbes latinoamericanas. Tomado de: Briceño. L. (2007). Sociología de la violencia en América Latina. Universidad de Zulia: Espacio Abierto. Recuperado de: http://www.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/40251.pdf http://www.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/40251.pdf En temas de seguridad social, también podemos hablar sobre la delincuencia se ha convertido en una de los temas de mayor preocupación, pasando así por encima del desempleo, obstruyendo la consolidación de la democracia causando que no solo deben luchar con problemas sociales, económicos y políticos, sino también con la violencia urbana derivada de ellos, esto no solo afecta a la sociedad sino que también al mismo gobierno el cual retrasar u obstruir su desarrollo, por ejemplo un país como el Salvador gasta el 11% de su PIB solamente en materia de seguridad. Viendo la seguridad como algo necesario para el desarrollo humano, además, la región posee los factores sociales, políticos y económicos necesarios para que esta situación se mantenga: instituciones débiles, gobiernos caudillistas, corrupción, democracias inestables, economías frágiles, problemas sociales como desempleo y desigualdad, entre otros. Cosa muy distinta a los países de América del norte donde los índices son menores, también un factor que fomenta la ampliación de la inseguridad social, es el sistema judicial deficiente en américa latina y donde los índices de hacinamiento por encima de el 120% en la mayoría de estado. Eso sin sumarle la poca legitimidad que tienen los entes de control y de justicia, no solo es necesario la coordinación que se presente entre ellos, sino que es fundamental la confianza que la sociedad tenga hacia ellos. El problema que se genera en gran parte de los países latinoamericanos es la desconfianza que tienen los ciudadanos en las instituciones encargadas de la seguridad. De acuerdo a los datos entregados por la encuestadora Iberobarómetro el año 2007, solo el 31% de los latinoamericanos confiaban en sus policías, lo que pone en duda la efectividad de estos. Los sistemas de justicia también viven una crisis de confianza en la región. “La metáfora de la puerta giratoria se instala para explicar que la justicia es lenta, burocrática y, sobre todo, blanda con los criminales. Tomado de: Lizana. T. (2011). Violencia urbana de América Latina: Los casos de Chile y Venezuela. Serie informe sociedad y política. Recuperado de: http://www.ideaspaz.org/tools/download/52296 http://www.ideaspaz.org/tools/download/52296 Hacia un imaginario de ciudad Cómo y hacia dónde se construye el imaginario de ciudad hoy en día, es una una pregunta clave para entender todo el círculo de la violencia urbana. Se manejan dos conceptos generales que son el imaginario utópico y distópico de las ciudades latinoamericanas, partiendo de que lo utópico hace referencia a algo imaginario pero que a su vez es algo planeado, lo distópico por su parte es algo fuera de los contextos pensados o imaginados. A lo que se pretende llegar es que las ciudades latinoamericanas, más bien la planificación de estas pasaron de un imaginario utópico de ciudad de esperanza y paz a un imaginario totalmente fuera de sus fronteras, un imaginario distópico de una ciudad de caos y desorden. Ya no se sigue al pie de la letra el modelo antiguo de ciudad, con una simetría perfecta, calles rectas partiendo de una plaza central concentrando sus centros de poder o algo parecido, se construyen ciudades pensando en el desarrollo ya sea infraestructural o económico, etc. Pero un desarrollo de todos más no para todos, desarrollo pensado para las élites, quienes moldean las ciudades conforme a sus necesidades, creando innovaciones a las que solo ellos pueden acceder. No hay que irse muy lejos para darse cuenta de ello, tan solo mirar el caso de managua donde hay una gran infraestructura vial dentro la misma ciudad favoreciendo el flujo vehicular, vías de flujo vehicular a grandes velocidades y rotondas para controlar el tráfico a falta de semáforos, desarrollo vial hecho y pensado por las élites a quienes les conecta sus barrios con el centro de la capital, salen y nada más se detienen cuando llegan a su destino, cero semáforos para así evitar que corran peligro sus vidas por parte de asaltos, etc. Los más vulnerables no tienen acceso, corren el riesgo al intentar cruzar la acera. También Río de Janeiro como es el caso de sus favelas. Ciudad fragmentada, base para las exclusiones Siguiendo la línea de la discusión, hablamos de ciudades fragmentadas o divididas, seno de donde nace la exclusión. La manera en como hoy se piensa y se planifican las ciudades latinoamericanas (recordemos, en torno a las élites) provoca un gran desequilibrio urbano y social. Viendo cómo es la organización urbanística de las ciudades lleva a que están pensadas bajo la noción de equidad, ojo, equidad más no igualdad, donde la primera consiste en que cada uno de los que conforman las urbes reciba según lo que merece y por su condición social o humana, la segunda noción en cambio, es que cada uno reciba por igual sin depender de las condiciones que este posea, es decir sin exclusiones ni discriminaciones. Se menciona todo esto porque a lo que se quiere llegar es que el modelo de ciudad latinoamericana actual es un modelo de ciudad fragmentada o dividida por sectores, es decir, si uno mira ejemplos en la planificación urbana de algunas ciudades de A. Latina se encuentra que hay dos polos: la élite, es decir los más ricos y las clases marginadas, sectores más vulnerables. Que según como se determine su planificación se ubican por lo general en las periferias norte, sur, este y oeste. Esta división urbana lleva a exclusiones de los sectores marginados. Exclusiones que van desde lo social tachándolos de invasores, actores armados,viéndolos como plagas o como un cáncer que carcome a la ciudad cuando lo que se demuestra es lo contrario. Se intenta ver a las poblaciones marginadas como una problemática cuando en realidad se tienen que ver como solución.
Compartir