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Daniela Campo - 2176067 
¿QUÉ SE ENTIENDE POR “PROBLEMA”?
Un problema es una dificultad que no puede resolverse de forma automática, generando insatisfacción, obstáculos, preguntas, etc. Este surge al chocar con nuestros intereses, entre más grande sea el interés, mayor gravedad tendrá el problema. 
Los intereses generan propósitos, que son una representación mental cargada de afecto sobre algo que se quiere ser, tener o hacer en un futuro, estos poseen dos componentes básicos: La imagen del futuro esperado y la fuerza que impulsa al sujeto a lograr esa imagen, y se conforman a partir de necesidades y experiencias, por lo que el entorno social influye mucho en la forma en la que se enfrente el futuro.
Una situación es una circunstancia que se presenta en un momento determinado y su valoración (favorable, infavorable) depende de la visión e intereses del proyectista, por ende, la valoración de un problema no solo requiere un procedimiento técnico sino también aspectos culturales, éticos, políticos, etc. 
De acuerdo con lo anteriormente mencionado problema es aquello que preocupa y son producto de nuestra valoración y actitud (optimista, pesimista), estos poseen tres rasgos comunes:
· Son complejos y difíciles de delimitar (teóricamente).
· Se relacionan con soluciones específicas.
· Su valoración depende de los intereses del sujeto y la información disponible.
Un buen análisis exige la especificación de las causas del problema, diferenciándolas por relevancia e influencia en el problema. La formulación de problemas tiene un componente subjetivo primordial que lleva a dos conclusiones: no existe una única solución a los problemas y la solución requiere de otros puntos de vista además del propio.
Como se mencionaba anteriormente la información disponible es un aspecto muy importante en la formulación y análisis de un problema, muchas veces los datos empíricos de la realidad social ya se encuentran codificados en diferentes formas, por lo que se debe valorar cuidadosamente el dato, extraer la información más útil y analizarla apropiadamente.
ACTIVIDADES PARA IDENTIFICAR Y PRECISAR EL PROBLEMA
Para definir el problema se deben tener en cuenta ciertos procedimientos, estos deben realizarse de forma interactiva más que secuencial, pues algunas decisiones tienen repercusiones en las tomadas anteriormente:
· Definición y delimitación de la intencionalidad que inspira el proyecto.
· Preselección de la problemática.
· Análisis y caracterización de los involucrados.
· Documentación sobre el tema.
· Elaboración del diagnóstico general (inventario de problemas).
· Elaboración del diagnóstico contextual (preselección y priorización).
· Elaboración del diagnóstico etiológico que explique por qué se está produciendo el problema seleccionado (preselección y priorización).
· Valoración de las consecuencias del problema.
· Formulación técnica del problema.
¿QUIÉNES SON “LOS INVOLUCRADOS”?	
Si todos los afectados por una problemática tuvieran el mismo interés por la solución de la misma sería más sencillo diseñar el proyecto, pero como esto no ocurre el proyectista deberá no solo identificar los intereses de las personas potencialmente motivadas en mantener o en cambiar las condiciones, sino también, explorar y generar los acuerdos y consensos del caso, cuando se presenten contradicciones.
Los involucrados pueden ser personas, grupos u organizaciones que, de alguna manera, están relacionados con el problema y/o con las posibles soluciones.
EL ANÁLISIS DE LOS INVOLUCRADOS
Esta frase hace referencia a la identificación temprana y permanente de los intereses relacionados con el problema y las posibles soluciones, y la valoración de las fuerzas resultantes de esa interacción; para ello es fundamental tener en cuenta a todas las personas y agencias interesadas, caracterizando su función, limitaciones, fortalezas etc.
· Definición del escenario y los factores: Durante esta etapa se pretende establecer el panorama de las relaciones entre los distintos involucrados, la participación activa, libre y consciente de los diferentes actores aumenta las posibilidades de éxito, por lo que debe convertirse en un principio estratégico del proyectista.
· “El análisis de involucrados no se limita a la descripción pasiva de intereses y conflictos, sino que promueve la confrontación, la negociación y los consensos alrededor del problema y las soluciones” Realizar un análisis de los involucrados implica:
· Identificar las personas afectadas.
· Analizar detalladamente los grupos (necesidades, competencias)
· Identificar y precisar los intereses, puntos de vista y conflictos.
· Seleccionar las personas y grupos más importantes tanto para la aparición del problema como para resolverlo.
En conclusión un problema surge del choque con nuestros intereses y su valoración depende de la perspectiva de cada persona, estos son considerados difíciles de delimitar pero poseen soluciones específicas. Existen ciertos procedimientos a seguir al momento de identificar y precisar el problema, pero estos no necesariamente deben realizarse de forma secuencial, pues algunas decisiones repercuten en las tomadas anteriormente. Para realizar un buen análisis se requiere de identificar las causas de la problemática, el manejo de la información disponible y el carácter subjetivo que permite hallar más de una solución teniendo en cuenta las diversas opiniones de los involucrados: personas afectadas por la problemática con motivación por cambiar la situación; dichos involucrados también requieren de un análisis, en donde sean identificados y seleccionados de acuerdo a sus intereses, con el fin de fomentar una participación activa, libre y consciente aumentando las posibilidades de éxito.