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8 NOTA PRELIMINAR te en 3a economía descriptiva, sino que, al mismo tiempo, ha difi- cultado ¡enormemente el progreso de los estudios de interpretación. Por todo lo anterior, es cada vez más necesario despertar en el área de la descripción económica la misma actitud reflexiva y crí- tica que ha venido constituyendo el principal factor de avance en el terreno de la interpretación. Por otra parte, ése es también un requisito imprescindible para que esta última siga mejorando efecti- vamente. E n el marco de este proceso, el presente libro procura realizar una contribución al planteamiento del problema y a la dis- cusión de sus principales implicaciones. C o n ello, a su vez, preten- de constituir un aporte para la renovación de los criterios en que se ha basado hasta ahora la docencia sobre la materia. Quiero dejar expresa constancia de mi agradecimiento a Eugenia Huerta, quien tuvo a su cuidado la edición del libro; a Zulma Díaz, que paciente y eficientemente mecanografió todos los originales, y a Juan Carlos Dean, que leyó detenidamente el texto y realizó va- liosas sugerencias para mejorarlo. DAÑILO ASTORI Montevideo, marzo de 1978 I N T R O D U C C I Ó N L a descripción de la actividad económica en una realidad histórica determinada constituye una tarea de fundamental importancia. Tan- ta como la que tiene la interpretación de esa actividad, teniendo en cuenta la interdependencia existente entre ambas tareas. Esa des- cripción se realiza a través de la aplicación en la práctica del méto- do científico de la economía descriptiva, disciplina integrante de la ciencia económica que, precisamente por apoyarse en un método científico, adquiere este último carácter. Por otra parte, como inte- grante de la ciencia económica, la economía descriptiva mantiene relaciones auxiliares con las restantes disciplinas componentes de aquélla. Cuando se desea interpretar el funcionamiento de una economía determinada, lo primero que hay que hacer es describirla. Y para , ser científica, esa descripción debe desarrollarse a partir de un mé- todo científico. Precisamente, en el caso de la economía descrip- tiva, la aplicación de ese método conduce a la construcción de modelos o sistemas de descripción que, frecuentemente, se denomi- nan también de contabilidad social. Esos modelos o sistemas tienen que estar construidos de acuerdo con las características de la realidad histórica que pretenden descri- bir y, por otra parte, están siempre orientados por hipótesis teóricas básicas que conducen la descripción por determinada trayectoria. Esas hipótesis pueden no ser siempre las mismas para una única realidad histórica. Por ambas razones, consideradas simultáneamen- te, no puede hablarse de modelos o sistemas de descripción univer- sales o neutrales. N o puede haber modelos universales porque cada realidad histórica debe ser descrita con un modelo que se adapte a sus características. Y las realidades históricas a describir difieren mucho entre sí. Además* no puede haber modelos neutrales porque una misma realidad histórica puede ser descrita, de muchas., maneras de acuerdo con' el contenido de las h.ipólesisi;teMcas.L.bisicas. que. : orienten la descripción. L o que rio quita, qué sólo una o algunas de. esas maneras tengan, efectivamente, u n carácter .científico,- que sólo puede adquirirse en la medida en que se haya cumplido con las reglas del método correspondiente. E n caso contrario, el contenido de la descripción resultaría fundamentalmente ideológico. Es notoria la tendencia a atribuir neutralidad o universalidad a determinados modelos descriptivos. Esa tendencia ha sido bastante [9] IQ I N T R O D U C C I Ó N más aguda que ia que, en el mismo sentido, se ha registiado en el campo de la economía política. T a l vez influya, éa esta actitud, el hecho de que existen muy pocos modelos descriptivos, particular- mente en el mundo capitalista. E n cualquier caso, las dos situaciones no son ajenas entre sí. Por todas estas razones, un objetivo esencial de este texto consiste en despertar una actitud crítica ante el pro- blema. Primero, ante los modelos existentes y, en particular, los que se vienen utilizando en la práctica. Segundo, desde el punto de vista de los que habría que crear para cubrir las deficiencias de los primeros. D e esta manera, con el trabajo que aquí se presenta, se procura contribuir al estudio de los aspectos fundamentales de la economía descriptiva, como disciplina científica integrante de la ciencia eco- nómica, sobre la base esencial de la actitud crítica referida prece- dentemente. ,\ Ese estudio se realiza, a su vez, en dos etapas. L a primera se re- fiere al objetivo de la economía descriptiva en tanto disciplina cien- tífica; sus relaciones con las demás disciplinas auxiliares integrantes de ia ciencia económica; el método científico de la economía des- criptiva, y sus principales enfoques de análisis. E l conocimiento de todos estos aspectos resulta de fundamental importancia para enten- der el verdadero significado de la descripción económica de una determinada realidad histórica. E n cambio, ello no podría lograrse estudiando solamente algunos modelos concretos de descripción, es- pecialmente si estos últimos muestran un grado muy bajo de adap- tación a las características de la realidad que al analista le interesa describir. A título de ejemplo comparativo, esto último es como si se pretendiera aprender economía política, estudiando solamente algunas teorías económicas especificas, sin analizar previamente qué pretende dicha disciplina científica, cuál es su método, cuáles son sus posibles enfoques e instrumentos de análisis. D e estos aspectos que componen la primera etapa del estudio, tienen una particular relevancia las relaciones existentes entre la economía descriptiva y la economía política, en el marco general de la ciencia económica, así.como el método científico que utiliza la primera,'; Natviralmentc. los dos' aspectos s.e.:. encuentran estrecha- mente-', vinculados-.entre sí. E l elemento, clave de dicha vinculación está constituido por las hipótesis teóricas que .ut i l iza • la e c o n o m í a deTcnplTva y que son formulaclas~por la economía política. A l cabo de un proceso de experimentación, esas hipótesis pueden o no con- vertirse en leyes sociales e históricas para, ujrja..realidad económica concreta. E n efecto, dichas hipótesis constituyen un aspecto de esencial importancia para comprender el carácter de las relaciones INTRODUCCIÓN 11 entre ia economía descriptiva y la economía política porque, en pri- mer lugar, la primera necesita cumplir su objetivo, esto es, la des- cripción, sobre la base de una determinada orientación que es propor- cionada por las hipótesis referidas: y, en segundo tugar, porque ia economía política necesita formular sus hipótesis sobre la base de cierta descripción de la realidad histórica que desea interpretar, de modo que esa descripción posibilita también la c.improbación o experimentación de las hipótesis en la práctica. Por eso es posible afirmar que existe una relación biunívoca y de interdependencia en- tre ambas disciplinas auxiliares, y que la comprensión de la misma es de importancia decisiva para advertir claramente el objetivo de la economía descriptiva. Pero como ya se dijo, las hipótesis de la eco- nomía política también constituyen un elemento clave para el estu- dio del método científico empleado por la economía descriptiva para cumplir su f inal idad, ya que todo el desarrollo de aquél está condicionado por las mencionadas hipótesis, que constituyen el pun- to de partida y la base orientadora de toda la tarea de descripción. E l estudio de todos los aspectos que se han venido comentando, permite advertir el carácter social e histórico de la economía descrip- tiva y, por lo tanto, su falta de universalidad y de neutralidad respec- to a la historia. D i c h o de otro modo, permite comprobar claramente que no existen descripcionesuniversales o neutras, y que dada la naturaleza de las hipótesis teóricas orientadoras, la descripción siem- pre está cumpliendo, explícita o implícitamente, consciente o in- conscientemente, un determinado papel respecto a la historia y a la realidad social que describe. A l mismo tiempo, es imprescindible para relativizar la validez histórica de los modelos concretos de des- cripción que se uti l izan en la práctica. Así, si no se estudian ios aspectos señalados anteriormente, y sólo se procede al análisis de estos últimos, resulta prácticamente imposible efectuar la relativi- zación mencionada. E l l o es especialmente cierto si se considera el caso particular de algunos modelos de descripción como el de N a - ciones Unidas, cuya aplicación en todo el mundo capitalista, prác- ticamente sin excepciones, le otorga frecuentemente un ficticio ca- rácter de universalidad. Sobre la base del conocimiento de las características fundamen- tales 'de la economía descriptiva en tanto integrante de la ciencia económica,-la segunda etapa del estudio se refiere a la construcción de modelos 'cTe^íprTvos" "con un enfoque macroeconómico" —tam- bién llamados comúnmente sistemas de contabilidad social— para el caso de una economía capitalista. Y la base del análisis está cons- tituida por el modelo descriptivo de Naciones Unidas que, como se ha dicho, es prácticamente el único que se uti l iza en el mundo capi- 12 INTRODUCCIÓN balista, complementado con eí modelo ele insumo.-producto y la ba- lanza de pagos concebida por el F o n d o Monetario internacional, cu- yas hipótesis teóricas básicas son, en lo fundamental, coincidentes con el primero, Este análisis está basado, de acuerdo con lo que ya se señaló, en una perspectiva esencialmente critica, particularmente con referencia a las hipótesis teóricas básicas que orientan el fun- cionamiento del modelo. Se estima que ésta es la mejor manera de analizar cómo se construye un modelo descriptivo, estudiando cri- ticamente uno que no sólo existe, sino que muestra una gran predo- minancia en una porción muy amplia del mundo desde hace ya muchos años, D e acuerdo con lo que se ha venido sosteniendo,, la eficacia de este enfoque crítico depende del análisis que previamen- te se ha realizado acerca de las relaciones entre la economía descrip- tiva y la economía política, así como sobre el carácter y el método científico de la primera ya que, en lo fundamental, el enfoque refe- rido tiende a relatívízar la validez histórica de los modelos existentes. E n particular, esta segunda etapa del análisis comienza con una discusión a propósito de la dependencia del contenido de la descrip ción respecto ai de las hipótesis teóricas básicas que la orientan. Si- gue después con la definición de las principales variables y relaciones reales y financieras para el caso de una economía capitalista, toman- do como referencia básica del estudio aquellas en que se apoya el funcionamiento del modelo descriptivo de Naciones Unidas. A con- tinuación se consideran, sucesivamente, el sistema de cuentas nacio- nales, el modelo de insumo-producto, la balanza de pagos y los modelos de descripción a precios constantes, sobre la base del mismo enfoque ya señalado antes, esto es, poniendo el acento en una perspectiva crítica que apunte prioritariamente al papel orientador que cumplen las hipótesis teóricas subyacentes, explícita o implícita- mente. E n todos estos casos, se discuten los objetivos de cada uno de los componentes del modelo que se han mencionado y, ense- guida, las características fundamentales de su funcionamiento. . P R I M E R A P A R T E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A <#> - - . . . . . , . í. E L O B J E T O D E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A C O M O D I S C I P L I N A I N T E G R A N T E D E L A C I E N C I A E C O N Ó M I C A L a ciencia económica es una ciencia social e histórica, cuyo obje- tivo es el estudio de la actividad económica que desarrollan los hombres. "Esta última es esencialmente compleja en el inundo mo- derno y esa complejidad se transmite, por lo tanto, a su estudio, el cual se distribuye entre varias disciplinas auxiliares, para que cada una- de ellas encare una de las diversas etapas a cumplir para ma- terializarlo. Esas disciplinas son: la economía descriptiva, la eco- nomía política y la política económica, que mantienen entre sí una relación doblemente auxiliar e interdependiente. 1 Precisamente, al cumplir auxiliar e interdependientemente sus objetivos específicos, van materializando, en conjunto, el objetivo general y complejo de la ciencia económica. Conviene analizar brevemente la naturaleza de cada uno de esos objetivos específicos, ya que ello ayudará a comprender mejor el que aquí interesa en particular, o sea el de la economía descriptiva. Así, esta última —como su nombre lo i n d i c a — tiene por objetivo la descripción de la actividad económica en una determinada reali- dad histórica concreta que se desea analizar. Por ejemplo, la des- cripción en general del proceso económico del Uruguay entre 1930 y 1975, es una descripción acotada en el t iempo y en el espacio, esto es, referida a una realidad histórica concreta que, por otra parte, es la que define los límites de validez científica de la descripción a realizar. E n otras palabras, los resultados de la descripción de la ac- tividad económica que tuvo lugar en el Uruguay entre 1930 y 1975 no pueden ser aplicados a una realidad diferente. E l carácter social e histórico de la ciencia que integran, está presente en todos los ob- jetivos de las disciplinas auxiliares a que se h izo referencia antes. 2 Pero el estudio que la ciencia económica tiene que realizar acerca de la actividad económica que se desarrolla en la historia no puede comenzar y terminar en una descripción^. También. ' .h^'tí^^-^t^jir.- car l o que se ha descrito, estableciendo relaciones de causalidad entre 1 'Véase Oskar lánge, ' La economía én las sociedades modernas, México, E d . Grijalbo, 1966, cap. " L a economía política: historia y presente". 2 Véase Ramón Tamames, Fundamentos de estructura económica, Madrid , Alianza Editorial, 1975, cap. 1, " E l concepto de estructura económica", pp. 38 ss. [ 1 5 ] L A E C O N O M Í A D E S Q U P T Í V A los elementos involucrados en la descripción. 3 Por eso. otra discipli- na auxiliar, la economía política, tiene por objeto la interpretación de la actividad económica er- uní! determinada -realidad histórica concreta. A s i , en el caso del ejemplo propuesto antes, ahora ya no basta con describir lo que pasó en ia economía uruguaya entre 1930 y 1975, ahora hay eme explicar ñor qué esa economía se comportó de una manera determinada E n términos generales, ia interpreta- ción de la economía política, basada en la identificación ele relacio- nes de causalidad, está contenida en un conjunto de leyes sociales e históricas correspondientes a ia realidad estudiada. Precisamente, la elaboración de esas leyes es el aspecto central del objetivo de la economía política, y su carácter social e histórico deriva de la natu- raleza de ia ciencia que aquélla íntegra y, al mismo tiempo, está haciendo referencia a su validez científica limitada a. ia realidad espacia! y temporal para la que fueron determinadas. Así como los resultados de la descripción de la actividad económica del Uruguay entre 1930 y 1975 no pueden aplicarse a otra realidad distinta, las leyes que explican esa actividad tampoco pueden ser utilizadas para interpretar un proceso económico diferente. E n realidad, si el estudio que realiza la ciencia económica sirviera sólo para describir y explicar la actividad económica de los hombres en la historia —esto es, en el pasado— sería bastante estéril. Para no serlo, la ciencia debería proporcionar también criterios de acción o comportamiento económico dirigidos a afectar de una manera de- terminada la realidad histórica analizada. Este aspecto tendría, na- turalmente,una esencial perspectiva de futuro. Precisamente, éste es ei objetivo de una tercera disciplina auxiliar: la política económi- ca. Su objetivo se refiere a la aplicación práctica de las leyes de la economía política, tendiente a la modificación de una realidad eco- nómica concreta en un sentido predeterminado. Continuando con el mismo ejemplo referido antes, se puede afirmar que, sobre la base de la interpretación del proceso económico del Uruguay entre 1930 y 1975, seria posible elaborar, científicamente, una política económi- ca nacional para el futuro Ese carácter científico de la política económica depende, en una gran medida, de la validez de la inter- pretación en que se apoye. Y esta última está condicionada, a su vez, por el grado de correspondencia entre las leyes que la confor- man y la realidad social e histórica analizada. E n términos generales, éstos son los objetivos específicos de las disciplinas auxiliares integrantes de la ciencia económica que, como esta última, tienen tocias un carácter simultáneamente social e his- 1 Véase John Neville Keynes, The scope and method of political economy, Nueva York, Kelley & Miílman, 195). E L O B J E T O D E L A E C O N O M I A DESCRIPTIVA 17 tonco. E n particular, el cumplimiento del objetivo de ia economía descriptiva se materializa en ia construcción de modeles descripti- vos; el de la economía, política en la elaboración de teorías eco- nómicas, y el de la política económica en procesos concretos, e históricos de política económica. 4 Por supuesto, tanio ios modelos descriptivos como las teorías económicas y los procesos concretos de política económica tienen que estar referidos a realidades especi- ficas, ubicadas 'espacial y temporalmente. * Aunque el análisis no tiene de ninguna manera una secuencia l i - neal —como se verá después con detalle—, puede afirmarse que ia economía descriptiva constituye un primer eslabón del estudio que van desarrollando las distintas disciplinas integranics de ia ciencia económica acerca de una determinada realidad histórica, de modo de ir materializando el objetivo general de dicha ciencia. D e esta manera, puede apreciarse entonces que, en principio, la economía descriptiva prepara el campo para la actuación de las otras discipli- nas auxiliares. Describe la realidad que luego explicará h economía política, transformando esa descripción en un conjunto de leyes so- ciales e históricas, cuya aplicación en la práctica será ei objetivo del análisis de la política económica. Pero las relaciones entre estas disciplinas son más complejas que esta primera vinculación bastante obvia que se acaba de señalar. Por esta razón, a continuación se considerará con mayor profundidad la naturaleza de esas relaciones. Este punto tiene una importancia decisiva para apreciar correcta- mente, en particular, el procedimiento científico que es necesario seguir para la descripción económica. * Conviene tener siempre muy clara la distinción en ¡re ia política económica como disciplina científica, y la política económica como proceso concreto- tendiente a modificar una determinada realidad económica en. un sentido pre- determinado. II. L A S R E L A C I O N E S D E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A C O N L A S D E M Á S D I S C I P L I N A S I N T E G R A N T E S D E L A C I E N C I A E C O N Ó M I C A Y a se adelantó un primer tipo de relación general y muy importan- te entre la economía descriptiva y las demás disciplinas integrantes de la ciencia económica: lo que la primera proporciona para que las otras puedan cumplir sus objetivos respectivos; esto es, la descrip- ción para posibilitar una interpretación y una aplicación práctica de los resultados de esa interpretación con perspectiva de futuro. D e esta manera, se aprecia que la descripción de una determinada rea- lidad económica está en la base de la interpretación del funciona- miento de dicha realidad. Indirectamente también está presente en el cumplimiento del objetivo de la política económica, ya que esta última tiene como punto de partida ia interpretación referida. Pero en el marco de las relaciones de interdependencia y auxilio mutuo que existen entre todas estas disciplinas, la economía des- criptiva no sólo suministra material a las otras disciplinas, también recibe aportes de las mismas y, en particular, de la economía políti- ca. Estos aportes tienen una particular relevancia para entender el sentido científico de la descripción económica y por ello es necesa- rio concentrarse en su análisis. T o d o el conjunto particular de rela- ciones entre descripción e interpretación es de una importancia cla- ve para apreciar con claridad el alcance preciso de cada una de esas dos tareas. E n primer lugar, y de acuerdo con lo ya visto, puede señalarse que entre la economía descriptiva y la economía política existe una relación de carácter biunívoco. Y a se dijo que la primera le sumi- nistra a la segunda el material histórico para su interpretación, pero a su vez no podría cumplir su objetivo sin u n aporte básico de la economía política que se considerará a continuación. Y a se ha señalado que la economía descriptiva debe describir la actividad económica en una cierta realidad histórica concreta, para que ésta sea luego interpretada por la economía política. Pero ¿qué es, específicamente, lo que hay que describir? Naturalmente, ello depende, en primer lugar, de la definición que se haya efectuado de la realidad que constituye el objeto del estudio. Esa definición, a su vez, tiene un límite espacial y otro temporal. A l mismo tiempo, estos límites pueden suponer diferentes niveles de abstracción o de agregación. Así, por ejemplo, con referencia a un determinado país, [181 LAS IUÍLACÍONES D E L A E C O N O M Í A DESCRIPTIVA 19 no es posible plantearse ia descripción de su proceso económico global durante el transcurso ele un determinado periodo. También es concebible la descripción de una fracción de ese procese, seleccio- nada sectorial o regionálmente. Por ejemplo, la descripción de la actividad económica en el sector agropecuario del Uruguay, o en la cuenca de la laguna Merín. Por supuesto, una descripción como ésta, a un nivel de agregación menor que el que corresponde al pro- ceso global, debe tomar en cuenta los aspectos que articulan la reali- dad parcial que se describe con un proceso más general que la contiene. Pero una correcta definición del campo de estudio, a cualquier nivel de abstracción o de agregación, no es suficiente para saber cuáles son ios aspectos específicos a los que debe referirse ia descrip- ción, y el enfoque o perspectiva con que esta última tiene que en- cararlos. Cualquier realidad económica involucra, directa o indirec- tamente, muchos elementos: diferentes tipos de sujetos, distintas categorías de relaciones sociales entre los mismos, diversos resultados de la actuación de los sujetos referidos. Entonces, cabe preguntarse cómo se va a describir todo eso: si se van a considerar todos los elementos referidos en su conjunto; si sólo se van a tomar en cuenta algunos; si se le va a asignar mayor énfasis o prioridad a otros, con el objetivo de otorgarles mayor ponderación en la descripción en virtud de su más alto grado de importancia, Y por otra parte, supo- niendo que todas estas interrogantes tienen su respuesta, también corresponde preguntarse con qué criterios se van a definir esas res- puestas Precisamente, la economía descriptiva, resuelve el problema con ese aporte básico de la economía política a que se hizo referencia antes.' Y para analizar este punto, resulta indispensable referirse a las principales características del método científico de la economía política.'1 L a aplicación de este último se apoya en tres grandes etapas: la formulación de un conjunto de hipótesis preliminares; el desarrollo de esas hipótesis y su contrastación con la realidad histó- rica, que a su vez puede comprender una reformulaeión de las .h i- pótesis preliminares, y una comprobación empírica def ini t iva. 2 L a separación de estas etapas obedece, fundamentalmente, a razones expositivas, pero no significa la existencia d e m n a secuencia lineal de análisis.. E n la práctica, se superponen ;unas a. otras,: al tiempo 1 Véase O . Sunkel y P. Paz, El siibdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo, México, Siglo X X I , 1970, tercera parte, cap. i , " E l problema del mé- todo y la teoría del desarrollo", pp. 81 ss. 2 Véase Oskar Lange, op. cit., cap. "Objeto, método y denominación", pp. 183 ss. L A ECONOMÍA DESCRIPTIVA que la aplicación del método experimenta avances y retrocesos. E n este marco general, las correcciones y las reformulaciones .son muy . f r e c u e n t e s . ; . y x - : : " " • ' • ' : ; ... L a formulación,de.las hipótesis preliminares constituye'una.etapa . de.esencial;' importancia en" el desarrollo del método científico de la economía política. Esta última se apoya en la descripción de la acti- vidad económica en una determinada realidad histórica, para pro- ceder a interpretarla. Para ello comienza por conformar ese conjun- to preliminar de hipótesis que tienen algunas características centrales que es importante destacar: en primer término, tienen un contenido histórico, esto es, se refieren a una determinada realidad que se de- sea analizar; en segundo lugar, constituyen una abstracción selectiva con referencia a dicha realidad; finalmente, poseen también un com- ponente ideológico. '? Cuando se desea interpretar la actividad económica desarrollada en una determinada realidad histórica, es necesario comenzar por definir un primer conjunto de hipótesis que, naturalmente, deben extraerse de dicha realidad. 8 N o es posible construir una interpreta- ción que, ante todo, debe tener una naturaleza histórica, partiendo de un conjunto de hipótesis preliminares que carezcan de esa natu- raleza. Si ello fuera así, lo más probable es que se llegara a confor- mar una interpretación inaplicable a la realidad de que se trate. E l material que proporciona la economía descriptiva, esto es, la des- cripción de esa realidad, resulta entonces de importancia fundamen- tal para la formulación de estas hipótesis preliminares, porque los resultados de esa descripción son los que le están proporcionando contenido histórico a las hipótesis preliminares. Por ejemplo, si se desea interpretar la actividad económica en el sector agropecuario del Uruguay durante los últimos cuarenta años, una de esas hipóte- sis preliminares podría referirse al papel que ha jugado el nivel de la tasa de ganancia de las explotaciones como criterio orientador de las decisiones empresariales. A su vez, esta hipótesis debería estar apoyada en la descripción que se pueda haber efectuado acerca de esa realidad económica en estudio.?:. < E n segundo lugar, las hipótesis preliminares constituyen una abs- tracción selectiva, 4 abstracción en el sentido de simplificación de la realidad que se desea interpretar, y que, de suyo, tiene un carácter, complejo. E n otras, palabras,, el contenido de las hipótesis prelimi- nares de las cuales se parte, no- trata de reproducir exactamente, en iV&se/Joseph,.Ai. .Schumpetér,: Ristóry of econorhic analysis, Nueva York, 'Oxford Ünivérsity Press, 1954. (Hay traducción española.) * Véase Paul Sweezy, Teoría del desarrollo capitalista, México, Fondo de Cul - tura Económica, 1958. todos sus detalles, el funcionamiento de ia realidad a que se refie- ren-. Se. traja,-en cambio, de elegú. algunos aspectos que, en princi- pio,-se est iman fundamentales, dejando de .lado otros que, provisional- mente, se entiende• .que • resultan;secundarios para la interpretación que se está efectuando y <me se retornarán más adelante, cuando la investigación haya avanzado. Precisamente por esta razón, se ha dicho que esta abstracción es selectiva, porque supone elegir algunos elementos para referir a ios mismos el contenido de las hipótesis preliminares. * Este carácter selectivo de la abstracción inicial está en gran me- dida asociado a la tercera gran característica que se señaló a propó- sito de las hipótesis preliminares: su componente idepl¿¿icp* Porque esa elección cíe elementos que se estiman fundamentales no sólo se caracteriza por derivar del material histórico acumulado por la des- cripción. También se explica, en gran parte, por la preconcepción del problema que tiene el analista, y que obedece,, a su vez, a su vi- sión ideológica, a su manera de ver las cosas, a su intención de radicar en uno u otro aspecto específico la esencia de la realidad económica que está procurando interpretar. V o l v i e n d o al ejemplo propuesto, la elección del papel que ha jugado el nivel de tasa de ganancia como mecanismo orientador de las decisiones empresaria- les en el sector agropecuario del Uruguay, como hipótesis preliminar de una interpretación acerca de la actividad económica en dicho sec- tor, no sólo estaría inspirada por los resultados de la descripción de aquélla que puedan estar disponibles. También puede provenir de la preconcepción del analista, de su deseo de dar énfasis o prio- ridad en el análisis a los criterios de racionalidad en cuyo marco se van generando las decisiones de los empresarios. E n general, este componente ideológico es una característica esen- cial de las ciencias sociales que, por otra parte, contribuye a dife- renciarlas decisivamente de las ciencias naturales. L a economía polí- tica, como disciplina auxiliar integrante de una ciencia social, partici- pa claramente de esa característica. "Es l o que hace que todas estas disciplinas de carácter social, y no sólo ia economía política, carezcan de neutralidad'respecto a la historia. D i c h o de otro modo, es lo que hace que siempre estén desempeñando u n cierto papel en la his- toria. C o m o lo desempeñó la economía política clásica, que pro- curó, constituir. un sustento.. na ra el. .sis terna: capitalista naciente,; que. intentaba, consolidarse.respecto, a J a : vigencia deformaciones sociales anteriores. Corno lo desempeñó la economía política márxista,. que trató de interpretar el funcionamiento de dicho sistema, asignando Una especial importancia a la crítica del mismo y a la. manera en que sería superado históricamente. C o m o lo desempeñó la economía 22 L A ECONOMÍA DESCRIPTIVA política neoclásica, que intentó salvaguardar al sistema referido de ¡a crítica marxista, concentrando sus estudios en aspectos que esta última había considerado secundarios, o bien tratando otros, como .-la generación de l valor.económico^ que habían • constituido-• la base de sustentación de la teoría económica, con una -perspectiva, d e aná- lisis radicalmente diferente. • C o m o lo desempeñó-la economía-po- lítica keynesiana, asignando prioridad a la determinación de las me- didas que habría que tomar para evitar que las economías capitalistas maduras sufrieran crisis periódicas y progresivamente más agudas, como consecuencia de su tendencia a generar un volumen de ahorro excesivo respecto a las oportunidades de inversión. Por las razones señaladas, las disciplinas científicas de carácter social e histórico, como es el caso de la economía política, además de tener acotada su validez —y por lo tanto su aplicabii idad— por ; los propios límites de la realidad concreta a que se refieren, carecen de neutralidad respecto a la misma. \ D e esta manera, esa validez limitada impide hablar de " l a " teoría económica. N o hay una sola. H a y muchas, que a su vez se refieren a realidades históricas diferentes. Y por otra parte, su falta de neu- tralidad histórica, respecto a la realidad estudiada, hace que para una misma de esas realidades puedan existir diversas teorías o inter- pretaciones. Ahora bien, la falta de neutralidad histórica, asociada al compo- nente ideológico de las hipótesis preliminares que constituyen ei punto de partida de cualquier teoría económica, no debe confun-dirse con carencia de contenido científico. Por el contrario, en una teoría económica científicamente elaborada, el componente ideoló- gico —que nunca deja de existir— no constituye un elemento pre- ponderante. Por dos razones que operan simultáneamente: prime- ro, porque el uso de un método científico para elaborar esa teoría supone, entre otras cosas, explicitar o poner.de manifiesto ese com- ponente ideológico, materializado, como ya se ha dicho, en una pre- concepción del analista; en este sentido, no sería científico mantener oculta esa visión ideológica que deriva en una preconcepción sobre el problema que se está procurando interpretar E n segundo lugar, porque a medida que va avanzando la aplicación de ese método científico y se va llegando a su culminación, la importancia inicial de la preconcepción ideológica va disminuyendo, hasta convertirse en un elemento secundario, una vez comprobadas-empíricamente las hipótesis que componen l a interpretación. E n esta fase final de: l a - : Construcción d e toda teoría económica,- su carácter científico, pasa' a predominar sobre el contenido ideológico. Naturalmente, ello es así siempre que efectivamente se haya verificado el contenido de las LAS RELACIONES DE L A ECONOMIA DESCRIP'm 23 hipótesis en la práctica.-. Porque -si ello, no ocurre, ia preconcepción ideológica ^contenida en las - hipótesis:- seguirá .siendo, el elemento fundamental.'dé -la. elaboración. -.Por • estas razones, ..independiente- mente de que todas las teorías económicas tengan ese componente, sólo en algunas constituye un aspecto central de su contenido: en aquellas cuyas hipótesis no han sido comprobadas empíricamente, como ocune con la mayor parte del modelo neo-dásico de economía política, cuya falta de integración a una realidad histórica determi- nada es por demás evidente. E n otras, cuyas hipótesis han sido contrastadas y verificadas con referencia al acontecer histórico, el carácter científico de la interpretación se convierte en su connota- ción fundamental . Éstas son las características fundamentales de las hipótesis preli- minares de que parte la elaboración de toda teoría económica. L a segunda etapa del método científico de ia economía política, se re- fiere ai desarrollo de esas hipótesis preliminares. Este desarrollo com- prende, simultáneamente, la explicitación completa de su contenido, de modo de someter a prueba su consistencia lógica y la concreción progresiva de las mismas, para así ir haciendo descender ei nivel de abstracción del que se partió. E n este último sentido, se trata de re- correr el camino inverso al que se siguió al efectuar la abstracción selectiva de la primera etapa. Volv iendo al ejemplo que se había propuesto anteriormente, si el papel que juega la tasa de ganancia de las explotaciones como criterio orientador de las decisiones em- presariales en el sector agropecuario se ha tomado como hipótesis preliminar, su desarrolio supone, por una parte, revelar totalmente el alcance de esa afirmación, vinculando además ei contenido de esta hipótesis con el que tengan las otras que componen este primer conjunto provisional, de modo de apreciar el grado de consistencia que exista entre todas. Así, podría haber otra hipótesis cuyo con- tenido estuviera implícitamente contradiciendo lo que se afirma en aquélla acerca del papel de la tasa de ganancia. Obviamente, antes de seguir adelante, es necesario eliminar las contradicciones que puedan mostrar las hipótesis preliminares. Por otra parte, sería pre- ciso, como ya se ha dicho, ir refiriéndolas a niveles de abstracción mis : bajos: así,, el papel de . la tasa.de ganancia como criterio orien- t a d o r dé-'decisiories; puede vm^ •tii- particular,' a diferentes categorías de empresas o- d e empresarios,: a diversas regiones geográficas, etcétera. V,' Finalmente, la tercera etapa o fase de aplicación del método cien- tífico de la economía política es, al igual que la primera, de una importancia fundamental . Se trata de la contrasíación de las hipó- tesis preliminares desarrolladas con la realidad histórica a la que se 24 LA ECONOMÍA DÉSOUPTIVA refiere Ja teoría.cjue.se está elaborando,- lo-que a su. vez puede supo- ner una reformulación del contenido de las hipótesis preliminares de que se partió —teniendo en cuenta, naturalmente, el desarrollo y la concreción de que fueron objeto posteriormente— y una com- probación empírica definitiva de las hipótesis reformuladas. L a re- formulación de las hipótesis es siempre un producto de ia contras ta- ción con la realidad, ya que dicha contrastación, hecha a un nivel de abstracción más bajo que el que predominaba en la primera eta- pa, puede revelar una inadaptación parcial o total de esas hipótesis respecto al medio histórico concreto que se está investigando. O b - viamente, ello obliga a cambiar el contenido de aquéllas, de modo de corregir la inadaptación referida. Este proceso de reformulación seguirá hasta que esa inadaptación desaparezca, pudiendo entonces lograr una comprobación empírica definitiva de las hipótesis reformu- ladas. Esta tercera etapa es, entonces, la que permite convertir un conjunto de hipótesis en un conjunto de proposiciones empíricamen- te válidos, esto es, un conjunto de leyes sociales e históricas sobre la .realidad concreta que se ha estudiado. Es la etapa que permite con- • vertir una visión preponderantemente ideológica en una interpreta- ción científica. Los límites de validez o de aplicabilidad de esta úl- tima coincidirán con los de la realidad histórica analizada. 5 C o m o se señaló antes, este análisis del método científico de la economía política permite apreciar con claridad las relaciones entre la economía descriptiva y la economía política y, particularmente, los aportes básicos que esta última le hace a aquélla. Así, desde el punto de vista del material histórico que la econo- mía descriptiva suministra a la economía política, la primera y la tercera etapa del método científico analizado resultan muy ilustra- tivas. E n efecto, se vio en primer lugar que las hipótesis preliminares con las que se parte tienen un contenido histórico que es proporcio- nado por los resultados de la descripción. Es decir, esas hipótesis tienen que ser extraídas de la realidad histórica que se está anali- zando, la cual a su vez es descrita por la economía descriptiva. Por otra parte, en. la. tercera.etapa de contrastación con la realidad, sea .para la reformulación, de .hipótesis o para lo que se ha damadp.'cóm-' probación;empírica definitiva, también dos resultados' obtenidos' 'de i-a descripción resultan ia base fundamental para, .materializar esa . contrastación; : ; ' . - :— • •:.....-.-: ,•:-:-.•:•...;. .- ' :•:. .; '.; '. ' :;; '; ' : Ahora bien, esto es lo que la descripción le ofrece a la interpre- tación. Pero ¿qué es lo que toma de esta última? E n definitiva, ¿cuál es ei aporte básico que la economía política le hace a la economía 5 Véase Joseph A . Schumpeter, op. cit. LAS; RELACIONES DE L A ECONOMÍA DESCRIPTIVA 25 descriptiva?. Ese aporte básico es el que permite contestar todas las interrogantes fundamentales que se plantean al iniciar todo proceso de. descripción y . q u e se. refieren, por ejemplo,.a.los elementos de la realidad que serán considerados, los que serán dejados de lado, el énfasis o prioridad que se asignará al análisis de cada uno, etc. E n otras palabras, ese aporte básico es el que permite orientar la des- cripción y conducirla por determinada trayectoria. Se trata de un conjunto de hipótesis teóricas básicas que elabo- ra la economía política y que constituye la pauta fundamental de orientación de la descripción. Son las mismas hipótesis que la eco- nomía política comienza a elaborar preliminarmente en la primera etapa de su método científico, que luego continúa desarrollando y concretando en la segunda etapa y que, finalmente, somete a una contrastación con la realidad histórica en la tercera. Ésas sonlas hipótesis que van conduciendo la descripción per determinada tra- yectoria y proporcionando respuestas a las interrogantes fundamen- tales que es preciso formular antes de iniciar cualquier proceso des- criptivo, así como durante ei transcurso del mismo, D e manera que esa primera etapa del método científico de la economía política, que se refiere a la formulación de un conjunto de hipótesis preli- minares no sólo es de esencial importancia, tal como se señaló, para el cumpl imiento del objetivo de esta disciplina, también lo es des- de el punto de vista de las relaciones científicas auxiliares existentes entre aquélla y la economía descriptiva. Si las relaciones entre estas dos disciplinas indican que la áÉcrip- ción proporciona material histórico a la interpretación, en tanto que recibe de esta última un-conjunto de hipótesis teóricas básicas que la orientan en el cumplimiento de su contenido científico, cabe pre- guntarse cuáles son las derivaciones fundamentales de este t ipo de relaciones auxiliares. L a primera de esas derivaciones se refiere al carácter permanente- mente interdependiente de esas relaciones. E n otras palabras,, la relación científica entre economía descriptiva y economía-'política . no- sólo es bíunívoca —como ya se explicó— sino que,: además-, se. • caracteriza -por. no'; ser; ;sé'parab:Íe .cronóTógicamente,;'.' Esto : es,-' nó' se puede'establecer una secuencia temporal en el desarrollo de esas relaciones,. N o .es posible asignar u n orden .cronológico a los aportes que. efectúa, cada disciplina para, el cumplimiento del objetivo de da otra, en el marco general de actividad de la ciencia económica en su conjunto. Si la economía descriptiva tiene que proporcionar mate- rial histórico para la formulación de hipótesis y, adicionalmente, para la reformulación y la comprobación empírica definitiva de las hipó- tesis desarrolladas y concretadas, y si por otro lado tiene que ir orien- 26 L A E C O N O M Í A DESCRIPTIVA tanda su labor con base en esas mismas hipótesis .-rten.-los. diferentes niveles de abstracción en ios que. van-a . estar expresadas—, se ad- vierte con claridad que no resulta posible decir que una tarea, prece- de a ia otra, ni cuál de ellas se realiza primero. Se trata, en cambio, de un único proceso interdependieute en que descripción e interpreta- ción se entrelazan entre sí, sobre la base del elemento integrador de ambas actividades científicas: las hipótesis teóricas que elabora la economía política. E n el ejemplo que se ha comentado anteriormente, debe tenerse en cuenta que la economía descriptiva no tiene que limitarse a su- ministrar material histórico en apoyo de la hipótesis sobre ei papel de la tasa de ganancia como criterio orientador de las decisiones de producción en ei sector agropecuario. Además de ello, el propio contenido de esta hipótesis deberá orientar por lo menos una parte del proceso de descripción. Esto es, en alguna medida que depende- rá de la importancia relativa de esa hipótesis en el cuerpo general de la interpretación que se intenta formular, irá señalando los ele- mentos relevantes de la descripción, los que resultan poco significa- tivos, el énfasis y la perspectiva del análisis con que deban ser enca- rados, etc. D i c h o de otro modo, si el contenido de la hipótesis fuera distinto, también cambiarían la orientación y el contenido de la des- cripción. Así, por ejemplo, si se trabajara con una hipótesis que radicara sólo en los factores climáticos como los criterios orientado- res de las decisiones de producción en el agro, los elementos que interesaría destacar en el proceso de descripción correspondiente se- rían sustantivamente diferentes a los del ejemplo anterior. U n a segunda derivación fundamental del tipo de relaciones exis- tentes entre descripción e interpretación, se refiere a que dichas relaciones se materializan en diferentes niveles de abstracción del análisis. E l l o se puede comprobar si se analizan las relaciones refe- ridas en cualquiera de los dos sentidos en que se materializan. Así, si se considera el material histórico que la descripción recopila para suministrar a la interpretación, y recordando las etapas del método científico de esta última, se puede apreciar que la parte de ese ma- terial destinada a fundamentar,la. formulación de hipótesis prelimi- : nares tendrá un nivel de abstracción más a l to que el , que se utilice . ;•: para la etapa de desarrollo y , concreción.; de.aquéllas,; as como, la ;•• que comprende la reformúla.ciÓn'.de. hipótesis ŷ .̂la comprobación,ém'-' pírica definitiva. E n términos del ejemplo que se viene utilizando, no es lo mismo recopilar material histórico sobre el papel orientador de la tasa de ganancia en el sector agropecuario considerado en su conjunto, que hacerlo con referencia al papel orientador de la tasa de ganancia en la producción de carne vacuna. E n términos gene- LAS R E L A C I O N E S D E L A E C O N O M I A DESCRIPTIVA 27 rales, tanto ia reformulación como la comprobación empírica de hipótesis desarrolladas y concretadas, requiere una descripción más detallada y desagregada que ia que demanda la formulación de h i - pótesis' preliminares. E i otro sentido de la relaeión.eñtrevdescripoic-n:- e interpretación respecto al que se puede, considerar e l ; problema de l nivel, de abstracción del. análisis,.es el que se.-refiere a- la .or ien- tación que las hipótesis teóricas elaboradas por ia economía política ejercen sobre el desarrollo del proceso descriptivo. Teniendo en cuen- ta el diferente nivei de abstracción en el que están expresadas esas hipótesis —de acuerdo con la etapa del método de la interpretación a que correspondan—, se comprende que los procesos descriptivos que orientan también tendrán niveles de abstracción distintos. Sobre la base de las afirmaciones anteriores, es de suma impor- tancia destacar que la descripción siempre estará guiada por hipóte- sis teóricas concebidas en un nivel de abstracción más alto que aquel que caracteriza al propio proceso de descripción. A l mismo tiempo, los resultados de esta última servirán para fundamentar hipótesis teóricas de un nivel de abstracción equivalente, pero no las que orientaron el proceso descriptivo. E n otras palabras, las hipótesis, correspondientes a cada uno de los niveles de abstracción en los que se está realizando el análisis, se fundamentan con material histórico recopilado en el mismo nivel de abstracción. Pero para obtener dicho material, siempre es preciso contar —explícita o implícitamen- te— con un conjunto de hipótesis teóricas orientadoras, concebidas con un mayor grado de generalidad o de agregación, esto es, en u n más alto nivel de abstracción. Es decir, no es posible pensar que una determinada hipótesis teórica va a quedar fundamentada histó- ricamente con una descripción orientada en función de la misma hipótesis, porque así sería muy fácil lograr apoyo empírico para cual- quier afirmación interpretativa. Por eso es por lo que se señala que la orientación que esa hipótesis le da a la descripción parte de un nivel de abstracción más alto, y que los resultados obtenidos de esa descripción servirán para fundamen- tar otra hipótesis más detallada o desagregada que aquélla. P o r ejemplo, una hipótesis sobre la generación del valor económico no va a servir para guiar una descripción tendiente a fundamentar su contenido. Pero sí puede orientar un proceso descriptivo, tendiente ; a recopilar material histórico para apoyar una hipótesis sobre la for- ma en. que se ha,; distribuido-el ingreso; d e - u n país-durante el -transa- curso de-un periodo determinado. • • • ' - En- términos^genérálés,. se aprecia que: todo este procese--.de'.-análi- sis supone la existencia de una relación de interdependencia perma- nente, en cuyo marco las actividades de descripción e interpretación- 28 LA. ECONOMÍA DESCRIPTIVA —en diversos niveles de abstracción— se van auxiliando mutuamente, .'•••Finalmente,la tercera-'derivación'• o-:connotación, -fundamental.'del- tipo: de relaciones existentes entre descripción e interpretación, se •refiere a T a ' falta de neutralidad que -también..la economía .descrip- tiva tiene respecto a la historia. Se trata de la misma característica que ya se destacó antes a propósito de ia economía política. Y na- turalmente, el hecho de que esta característica sea común a ambas disciplinas se explica por el elemento fundamental que las integra científicamente: las hipótesis teóricas elaboradas por la economía política, que como ya se ha discutido, orientan el proceso de des- cripción y con ello le transmiten la referida falta de neutralidad his- tórica que las caracteriza. Por otra parte, de acuerdo con lo que ya se dijo, conviene recordar que esa característica está asociada a su componente ideológico, Y así como las teorías económicas —explí - cita o implícitamente, consciente o inconscientemente— representan siempre un papel activo respecto a la historia, lo mismo ocurre con los modelos descriptivos, construidos en todo caso con la orienta- ción de determinadas hipótesis teóricas. E n definitiva, el sujeto que realiza el análisis, sea éste, descriptivo o interpretativo, no observa la historia como un mero espectador. Ese sujeto, en alguna medida, forma parte de la historia que está analizando y desempeña un determinado papel activo en la misma. L o importante es tener una clara conciencia de este hecho y siempre hacer explícito ese papel que se intenta cumplir . Esta expíicitación, junto con el respeto a las reglas de los métodos científicos respecti- vos, son los requerimientos que, si se cumplen efectivamente, evitan que la falta de neutralidad histórica de la descripción y la interpre- tación se convierta en falta de rigurosidad o —lo que es peor— de validez científica. E n otras palabras, evitan que el componente fun- damental del análisis tenga un carácter meramente ideológico. III. E L M É T O D O C I E N T Í F I C O D E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A : E L P R O C E S O D E C O N S T R U C C I Ó N D E L O S . M O D E L O S . D E : D E S C R I P C I Ó N ': 7/ Sobre la base del marco general de referencia constituido por las relaciones existentes entre la economía descriptiva y las demás dis- ciplinas integrantes de la ciencia económica —particularmente la economía política—, se está ahora en condiciones de analizar el mé- todo científico que sigue la economía descriptiva para cumplir su objetivo. Esto es, el procedimiento con base en el cual se puede construir un modelo de descripción. T a l como ocurre en el caso de la economía política, este método se va materializando en la práctica a través de diversas etapas, cuya diferenciación obedece fundamentalmente a razones de exposición, pero de ninguna manera significa una secuencia lineal del análisis. Por el contrario, en la práctica predominan las aproximaciones suce- sivas al objeto del análisis, esto es, los avances y los retrocesos, las reformulaciones, las superposiciones entre varias fases del estudio. Las etapas del método a que se ha aludido antes son tres: la de- terminación del objetivo del modelo o sistema descriptivo que se desea elaborar; la utilización de u n conjunto de hipótesis teóricas básicas, orientadoras de la descripción, y —finalmente— la creación y la aplicación de un conjunto de principios descriptivos, principal- mente conformados a partir del contenido de las dos primeras eta- pas. A su vez, estos principios hacen referencia, como se verá más adelante, a la identificación y el ordenamiento de los elementos bá- sicos de la descripción, ai conjunto de técnicas de medición que se utilicen para cuantificar las magnitudes que asumen las variables del modelo y ai conjunto de técnicas de registro contable que se usen para la recopilación de información. A continuación, se estudia en particular el contenido de cada una de estas etapas: : ".i >:^:^^/J0#sÍ3(EBai«^AcaB6^-L^H^'-:€%^Éááñ«e> D F X M O D E L O O S I S T E M A D E S C R I P T I V O '•'•'' I ' - - ' . ' Evidentemente, es necesario comenzar por determinar con mucha claridad el objetivo del modelo de descripción que se desea cons- [29] ' LA ECONOMÍA DESCRIPTIVA trun. Este ult imo tiene que estar siempre referido a una realidad social e histórica especifica, cuyos límiies son. u] misino tiempo, ios limites de validez o de aplicabilidad del modelo que se construye. De manera que determinar ei objetivo del modelo descriptivo no es otra cosa que identificar con precisión esos límites. Esa tarea supone, en rigor, dos aspectos: primero hay que establecer los lími- tes espaciales y temporales del objeto de la descripción; así, por ejemplo, se puede pretender construir un modelo para describir el proceso económico dei Uruguay entre 1930 y 1975. Pero, en segun- do lugar, también hay que determinar cuáles son los aspectos de la realidad social e histórica definida que interesa describir. E n el ejemplo propuesto precedentemente, puede desearse describir ese proceso económico nacional concebido en su conjunto, pero en otros casos podría interesar sólo una fracción del mismo, como la actividad económica del sector agropecuario o el funcionamiento dei sistema financiero. L a determinación clara de estos aspectos también for- ma parte de la definición de la realidad social e histórica específica que se tratará de describir con el modelo a elaborar. Dadas las relaciones existentes entre la economía descriptiva y la economía política, la iniciativa sobre las necesidades de describir tal o cual realidad económica concreta, partirán casi siempre de la últi- ma. Así, cuando se desea interpretar la actividad económica desarro- llada en un determinado medio histórico, es necesario disponer de una descripción de esa actividad, como ya se explicó. Esa descrip- ción acerca del proceso económico uruguayo a que se aludió antes, seguramente habrá de nacer del deseo de interpretar dicho proceso. 2. LA UTILIZACIÓN DE U N CONJUNTO DE HIPOTESIS TEORICAS BASICAS ORIENTADORAS DE L A DESCRIPCION C o m o ya se sabe, estas hipótesis teóricas básicas son elaboradas por ia economía política y constituyen la clave de las relaciones entre dicha disciplina y la economía descriptiva. Son las que van orien- tando la descripción, una vez definido con precisión el objetivo de la misma. Son las que van marcando los elementos relevantes y los que no ,1o son;-el grado de prioridad o el . énfasis con que hay que tratar ciertos aspectos con referencia a otros. S i 'esto es así, los resultados de la descripción dependerán, naturalmente, del tipo de hipótesis teóricas que hayan orientado la descripción. Supóngase que en el ejemplo anterior, además de fijar como ob- jetivo la realidad económica uruguaya entre 1930 y 1975, se deter- EL MÉTODO DE L A ECONOMÍA DESCRIPTIVA 3 i mina con precisión que lo único que interesa describir es la activi- dad de producción, u n a vez fijado este cbjetn-o, lo primero que habrá que preguntarse antes de empezar a describir, es qué se va a entender por producción.' 1 Esta pregunta puede ser con testada por medio de una determinada teoría económica eme establezca que ia producción de un período determinado comprende todos los bienes materiales que se han creado o generado en el país en dicho perío- do, más todos los elementos inmateriales que generalmente se co- nocen con el nombre de servicios, como por ejemplo los de tipo bancario, el comercio, las actividades culturales, etc. Esa respuesta constituye — s i n d u d a — una hipótesis teórica en un alto nivel de abstracción, que orientará la descripción en caso de ser adoptada. Por otra parte, esa descripción registrará ciertos resultados. Y esos resultados serán muy distintos a los que se obtendrían si como hipó- tesis orientadora se utilizara una definición de producción prove- niente de una interpretación distinta a la anterior, como por ejem- plo , una que afirmara que la producción sóloestá constituida por ios bienes materiales obtenidos a partir de la acción del hombre sobre la naturaleza y que, por lo tanto, esos elementos inmateriales llamados servicios deben ser excluidos. 2 Este ejemplo muy simple permite apreciar desde ya en qué me- dida los resultados de toda descripción van a depender siempre del contenido de las hipótesis teóricas básicas. Entonces, los modelos descriptivos, que de ninguna manera son universales, y que tampoco son neutrales, no sólo difieren entre sí por tener objetivos diferen- tes, esto es, por ocuparse de realidades históricas diversas. También pueden diferir cuando, refiriéndose a una misma realidad histórica, están orientados por hipótesis teóricas distintas. 3. L A C R E A C I Ó N Y L A A P L I C A C I Ó N D E U N C O N J U N T O DE PRINCIPIOS DESCRIPTIVOS Definidos el objetivo del modelo descriptivo a construir, así como el conjunto de hipótesis teóricas básicas que lo sustentará y lo orien- tará en su aplicación, es preciso contar con un conjunto de princi- 1 Véase Manuel Balboa, Contabilidad social, Santiago de Chile , ILPES, mi- meografiado, 1965, cap. i , "Nociones teóricas generales sobre elementos de con- tabilidad económica", punto 4, Sistemas de contabilidad nacional. 2 La comparación de los resultados que se obtienen con la aplicación del sis- tema de cuentas nacionales de las Naciones Unidas y con la del sistema del pro- ducto material, puede ilustrar claramente esta afirmación. 32 L A E C O N O M Í A DESCRIPTIVA píos descriptivos, que constituyan en definitiva los instrumentos técnicos de análisis que se utilizarán para materializar en ia práctica el objetivo referido antes. A s i , por ejemplo, si el objetivo del mo- delo consiste en describir la actividad de producción en el Uruguay limante ei transcurso dei periodo comprendido entre 1930 y 1975, y si se dispone de una hipótesis teórica que indique con precisión qué es lo que se va a entender por producción, es necesario tener ahora una sene de principios que estable/can como se va a materia- lizar Ja descripción propiamente tal . 8 C o m o se señaló antes, estos principios se refieren a ia identifica- ción y el ordenamiento de los ciernen ios básicos de la descripción; ai conj imio de técnicas de medición que se utilizarán para cuantificar las magnitudes que asumen las variables del modelo, y al conjunto de técnicas de registro contable que se usarán para la recopilación de información. Por otra parte, es preciso destacar que en esta tercera etapa del método científico de la economía descriptiva, se hace refe- rencia tanto a la creación como a la aplicación de este conjunto de principios, que se lian separado en cuatro caiegorias para compren- der su sentido con mayor claridad Es decir, no se trata sólo de aplicarlos, primero hay que crearlos o concebirlos. Cada modelo descriptivo tendrá que tener ios suyos. Y ello es así porque en una gran medida ei contenido de esos principios dependerá, conjunta- mente, dei objetivo y las hipótesis teóricas básicas que orienten al modelo. N o se puede trabajar con los mismos principios de descrip- ción, cualesquiera que sean ei objetivo o las hipótesis que orientan ia trayectoria de dicha descripción. Estos últimos condicionan, en gran parte, el tipo de instrumentos a utilizar, sean los elementos básicos a tener en cuenta, la forma de ordenarlos, las técnicas cuantitati- vas o de registro contable a emplear, etc. Así por ejemplo, como se podrá ir comprobando con detalle más adelante, no cualquier for- ma de recopilar la información sirve a su vez para cualquier defini- ción de producción, suponiendo que la descripción de esta activi- dad fuera el objetivo del modelo A continuación, se analizan en particular cada una de las cuatro categorías en que se han separado los principios descriptivos para facilitar su estudio: a] La identificación y el ordenamiento de ¡os elementos básicos de la descripción Es necesario comenzar por señalar que toda realidad histórica pre- •1 Véase Manuel Balboa, op. cit.. cap. i , punto 5, Disciplinas básicas relacio- nadas con la contabilidad económica. E L M É T O D O D E L A E C O N O M Í A D E S C R Í P T C / A ¿3 sen ta algunos elementos básicos que deben ser tenidos es cuenta por ia economía descriptiva para poder cumpl ir su objetivo. Esos elementos básicos, presentes en cualquier medio social concreto, <on los sujetos económicos, los actos económicos que desarrollan dichos sujetos y los objetos de los actos referidos.* Naturalmente, los sujetos económicos son los seres humanos que desarrollan una actividad económica. A su vez, esta última está compuesta por un conjunto de actos que se denominan actos eco- nómicos. Finalmente, estos actos tienen siempre un determinado ob- jeto. Por ejemplo, cuando una persona consume un determinado bien, dicha persona es un sujeto económico; el acto de consumo es el acto económico que realiza, y el bien que consume es el objeto del acto referido. Siendo' estos los tres elementos básicos de cualquier proceso des- criptivo, al construir un modelo específico de descripción es necesa- rio —en primer termine)— identificar con referencia a cada una de esas tres categorías, cuáles son los elementos que interesará tomar en cuenta. Y, enseguida, será preciso definir criterios para su orde- namiento. Como se comprenderá, tanto la identificación como el ordenamiento de estos elementos básicos estarán condicionados en una proporción muy relevante por el contenido del objetivo y las hipótesis básicas que orienten al modelo que se está elaborando. Es decir, cuando se construye un modelo descriptivo para cumplir un objetivo específico, no interesará considerar todos los sujetos eco- nómicos, todos ios actos económicos de esos sujetos, ni todos los objetos de esos actos económicos. Seguramente será preciso con- centrar la atención sobre algunos de eOos y desechar otros. Y eso va a depender del objetivo y las hipótesis, que también van a estar indicando los criterios para ordenar los elementos básicos que efec- tivamente vayan a ser considerados en el proceso de descripción. Por ejemplo, si el objetivo consiste en describir la actividad de pro- ducción en el Uruguay en el periodo 1930-1975 —disponiendo de una definición teórica acerca de esa actividad—, al identificar los elementos básicos que se tendrán en cuenta en la descripción, habrá^ que seleccionar sólo aquellos sujetos coya actividad económica se relacione con la producción, y los actos de esos sujetos que se vincu- len con el proceso productivo Adicional mente, la observación de los objetos de los actos servirá para confirmar la selección de estos últimos que realmente interesan, no sólo desde el punto de vista del objetivo del modelo, sino también desde la perspectiva de las hipótesis teóricas básicas que lo orientan. Pero además de efectuar * Véase Manoei Balboa, op. d i , cap. i,' panto 4, Sistemas de contabilidad nacional. 34 ECONOMÍA DESCaOPiTVA esta -elección, es preciso ordenar ios elementos elegidos de acuerdo con determinados criterios que también dependen en ana gran me- dida del objetivo y las hipótesis. Así, puede interesar ordenar esos elementos según correspondan a la actividad de producción en el sector público o en el sector privado, según correspondan a activi- dades productivas de sujetos nacionales o sujetos extranjeros, etcétera. b] La utilización de un conjunto de técnicas de medición Los resultados de un proceso descriptivo están siempre expresados —en una gran proporción— en términos cuantitativos. Por lo tan- to, todo modelo descriptivo debe disponer de un conjunto de técni- cas de medición que posibiliten la cuantificación de aquellos ele- mentos que sea necesario expresar en esos términos. No se trata de caer en un mero mecanicismo materna tico ni de convertir lo accesorio en lo sustantivo. Nunca hay que olvidar que las técnicas de cuantificación no son más que instrumentos del aná- lisis, esto es,que no son objetivos del mismo. Es necesario evitar siempre esta distorsión con base en la naturaleza que tenga el obje- tivo del modelo, así como el contenido de las hipótesis teóricas bá- sicas. En particular, hay que tener presente continuamente que la actividad económica a describir —cualesquiera que sean los aspectos específicos que interesen efectivamente— es una actividad humana y, por lo tanto, social. De este modo, no puede ser descrita ni in- terpretada sobre la base de un procedimiento mecánico, que ignore que la esencia de esa actividad está constituida por relaciones so- ciales. No obstante, desde otro punto de vista, hay que destacar una importante ventaja de los instrumentos cuantitativos de análisis, y es la rigurosidad que los caracteriza. Por esta razón fundamental, conviene que los resultados de toda descripción estén expresados en términos predominantemente cuantitativos, pero sobre la base de un uso equilibrado de estos últimos, de modo que no se convier- tan en fines del estudio. Por otra parte, el marco general del aná- lisis —constituido por el objetivo y las hipótesis teóricas básicas del modelo— tendrá que estar diseñado de manera tal de evitar que la utilización de estos instrumentos suponga mecanizar el estudio. Como ya se adelantó, el tipo específico de técnicas de cuantifica- ción a emplear dependerá de lo que se desee medir y ello, a su vez, estará determinado por el objetivo y las hipótesis teóricas básicas del modelo. Por ejemplo, si se quiere cuantificar la producción sobre la base de ciertas hipótesis, los instrumentos a utilizar serán nnos determinados; si esas hipótesis cambian, o si se desea medir E L M É T O D O D E L A E C O N O M Í A DESCRIPTIVA 35 otra variable,.como el consumo, las técnicas a usar podrán ser otras completamente diferentes. A través de la consideración de todos estos elementos, puede apre- ciarse continuamente T a importancia decisiva de las dos primeras etapas del método científico de la economía descriptiva. c] La utilización de un conjunio de técnicas de registro contable L a tercera categoría de principios descriptivos se refiere a la util iza- ción de un conjunto de técnicas de registro contable para la recopi- lación de información. Es decir, se trata de un complemento del uso de instrumentos cuantitativos de análisis. Medíante estos últi- mos, se crea información. A través de las técnicas de registro con- table, esa información se va recopilando y ordenando con base en determinados criterios, condicionados por el objetivo y las hipótesis teóricas básicas del modelo E l uso de estas técnicas ha llevado a que ios modelos de descrip- ción sean llamados, comúnmente, modelos o sistemas de contabili- dad social o nacional, particularmente cuando están construidos sobre la base de un enfoque macroeconómico, según se verá des- pués. 6 Esta denominación resulta bastante inadecuada, ya que alude a sólo un aspecto muy particular del método científico de la descripción económica. Por eso es preferible utilizar el nombre de economía descriptiva para identificar a esta disciplina científica, lla- mando a su vez, modelos o sistemas de descripción a los productos de la aplicación de su método. Por otra parte, estos modelos pueden estar construidos sobre la base de una perspectiva microeconómica, y en la práctica —como se dijo recién— la denominación de mode- los o sistemas de contabilidad social suele no incluirlos, lo cual constituye, de hecho, otra imprecisión importante, Entre los aspectos más relevantes de los que están vinculados a las técnicas de registro contable a utilizar, cabe destacar los que se refieren al período sobre cuya base se va a materializar la recopila- ción de información; al sistema de valoración que se utilizará para describir en términos monetarios; al número y la naturaleza de los instrumentos contables que se utilizarán para recopilar y ordenar la información, y al grado de consolidación o agregación con que se formulará el modelo descriptivo. E n cuanto al período sobre cuya base se va a ir recopilando la informaciórtrse comprende que es de básica importancia definir la se- cuencia temporal con que esa información se va a ir obteniendo. 5 Véase Ingvar Ohlsson, Contabilidad nacional, M ad r id , E d . Aguílar, 1960. 36 L A E C O N O M Í A DESCRIPTIVA Naturalmente, ello dependerá de ia variable que se esté analizan- do. Por ejemplo, para recopilar infonnación sobre producción se puede utilizar un periodo anual, porque por lo general es el que utilizan las fuentes de información respecto a esa actividad. Pero habrá otras variables, como las exportaciones, las importaciones o la balanza del comercio exterior, acerca ele las cuales pueden elegirse períodos menores de recopilación. E n cualquier caso, se utilice uno o varios períodos diferentes, ai construir el modelo es necesario defi- nirlos con precisión, refiriendo a cada uno de ellos las variables co- rrespondientes. Respecto al sistema de precios que se utilizará para valorar las descripciones en términos monetarios, caben desde luego varias al- ternativas, entre las que conviene destacar las siguientes: las de valo- rar a los precios corrientes de cada período —teniendo en cuenta la extensión que se haya definido para este último— o a los precios constantes de un período base; las de valorar a los precios recibi- dos por los productores de los bienes o a los precios pagados por los usuarios de esos bienes, y las de valorar a los precios vigentes en el mercado o a lo que se suele denominar costo de los factores, de acuerdo con lo que se verá más adelante al respecto. Obviamente, las alternativas de valoración que se decida utilizar van a estar deter- minadas por el objetivo y las hipótesis teóricas básicas del modelo. Por otra parte, éste es, en particular, un ejemplo clarísimo de la evidente dependencia que caracteriza a estos principios descriptivos respecto a las dos primeras etapas del método científico de la des- cripción. Así. no es posible definir el sistema de precios que se va a usar, sin tomar en cuenta la teoría del valor que, explícita o implí- citamente, esté contenida en las hipótesis teóricas referidas. E l tercer aspecto que se había mencionado antes, a propósito de estas técnicas de registro, se refiere al número y la naturaleza de los instrumentos contables que se utilicen para la recopilación y la or- denación de la información; nuevamente hay que mencionar aquí que ello dependerá de lo que se desee describir y del contenido de las hipótesis que orienten la descripción. Los sistemas de cuentas nacionales, que constituyen un instrumento específico de los mode- los de descripción macroeconórnicos que se proponen el análisis de procesos globales, constituyen un buen ejemplo acerca de la afirma- ción anterior. E l número y el tipo de cuentas que integren el siste- ma dependerá de las finalidades que se proponga este último, así como de las hipótesis teóricas que lo sustenten. Así, el sistema de cuentas nacionales del modelo descriptivo de Naciones Unidas, como se verá más adelante, se propone la descripción de los resultados f i - nales de la actividad económica, a través de las actividades funda- E L M É ' I O D O D E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A 37 mentales de producción, consumo y formación de capital, que son definidas con base en determinadas hipótesis. D i c h o sistema run- *» cíona con determinado número de cuentas que, además, tienen ca- • racterísticas específicas en cuanto a la forma en que operan respecto a la recopilación y la sistematización de la información. Pero si se construyera un sistema de cuentas nacionales distinto ai de Naciones Unidas, sea porque difirieran su objetivo o sus hipótesis básicas, se- guramente cambiarían el número y la naturaleza de :ss cuentas a utilizar. Y así, en general, ocurre con todo instrumento contable que cualquier modelo descriptivo pretenda utilizar. Finalmente, entre los aspectos a teneren cuenta con referencia a las técnicas de registro contable, se mencionó el grado de conso- : lidación del modelo a construir. D i c h o grado de consolidación de- 4\ pende del nivel de agregación que se haya decidido para ia descrip- ción y —nuevamente— ello estará condicionado a su vez por el I objetivo y las hipótesis y, particularmente, por el nivel de abstrac- ción del análisis que derive del contenido de estas últimas. Por ejemplo, si el modelo se propone describir la actividad de produc- ción de un país, concebida en su conjunto, el grado de consolidación de la información será mucho mayor que si se describe ia produc- ción por sectores, por regiones o según distintos tipos de empresa. Esto es, significa disminuir el nivel de agregación o de abstracción del estudio. Conviene tener en cuenta que este grado de consolida^ ción no se identifica con las categorías referentes al enfoque macro-i económico o microeconómico que pueda tener el modelo. Se trata/ . de planos de análisis distintos. A s i , un enfoque macroeconómico» puede materializarse con diversos grados de consolidación de la in- formación. N o debe confundirse el más alto posible de estos gra- dos, que corresponde al estudio de una realidad histórica concebida en su conjunto, con perspectiva o enfoque macroeconómico. Tarri- j ' bien es macroeconómico un análisis que describe la actividad de las empresas de una sola rama de la economía. Basta para ello que involucre el comportamiento de sujetos complejos y lo que de ello deriva, es decir, la toma de macrodecisiones y ia generación ele ma- crorresultados. 0 Es decir, no es necesario que el análisis tenga lugar « » en el más alto nivel de agregación n i mucho menos. 7 Sobre la base del mismo razonamiento, es fácil advertir que a un enfoque micro- económico también podrán corresponder diversos grados de conso- lidación o agregación en el análisis. a E n el sentido de decisiones y resultados complejos. E n vez de macrorre- sultados, se suele hablar corrientemente de macrocantidades. 7 Véase Gardner Ackley, Teoría mactoeconómica, Madrid , Uteha, 1965, cap. i , "Conceptos básicos", pp. 4 ss. I V . L O S P R I N C I P A L E S E N F O Q U E S D E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A Hasta ahora se ha estudiado el objetivo de la economía descriptiva como disciplina auxiliar integrante de la ciencia económica, sus re- laciones con otras disciplinas que también integran dicha ciencia —particularmente la economía política— y las principales caracte- rísticas del método científico de la descripción económica. Para completar las connotaciones fundamentales de esta discipli- na, conviene también tener en cuenta los principales enfoques al- ternativos que puede adoptar para cumplir su objetivo. Es muy im- portante diferenciar claramente los conceptos de método y de enfo- que. E l método —como ya se v i o — es el procedimiento que se sigue para cumplir la finalidad u objetivo de una determinada disciplina; en este caso, se trata de realizar la descripción de una determinada actividad económica en una cierta realidad histórica. E l cumpli- miento de ese método es lo que otorga carácter científico a la disci- pl ina . E n cambio, el enfoque se refiere a la perspectiva de análisis que se adopta para realizar el estudio, esto es, para describir, es de- cir, se vincula a la manera de observar el objeto del análisis. D e este modo, para un mismo método científico, puede disponerse de va- rios enfoques o perspectivas de análisis alternativos. Entre estos últimos, cabe destacar para el caso de la economía descriptiva, los enfoques micro y macroeconómico, estático y diná- mico, y coyuntural y estructural. Naturalmente, también en este punto hay que afirmar que la alternativa que en definitiva se uti- lice, estará determinada por el objetivo y las hipótesis teóricas bá- sicas dei modelo. 1. LOS E N F O Q U E S M I C R O Y M A C R O E C O N Ó M I C O T a l como se explicó, la alternativa de enfocar el objeto de estudio con perspectivas micro o macroeconómica, no debe ser confundida conceptualmcnte con el grado de consolidación o agregación con que el modelo recopile y ordene su información. Por supuesto que los dos aspectos están estrechamente vinculados entre sí, pero se trata de dos elementos conceptuales diferentes. D e la comparación de ambos surge, de acuerdo con lo que ya se señaló, que el concep- to de enfoque micro o macroeconómico es más amplio que el con- [38] P R I N C I P A L E S E N R O Q U E S D E L A E C O N O M Í A D E S C R I P T I V A 39 cepto de nivel de consolidación o de agregación. Es decir, a cada uno de esos enfoques alternativos pueden corresponder varios nive- les distintos de consolidación de la información. D e esta manera, se aprecia que la diferencia entre los enfoques micro y macroeconómi- co no radica en u n problema de escala dei análisis. También es un criterio falso de diferenciación entre ambos enfo- ques, el que se refiere al problema de la selección del campo o área de estudio. Es decir, se puede estudiar el mismo problema con los dos enfoques, no hay temas que correspondan exclusivamente a uno u otro. Durante mucho tiempo, por ejemplo, se solía afirmar que el estudio del equilibrio parcial en un mercado cualquiera de una eco- nomía capitalista era patr imonio del análisis microeconómico, en tan- to que el del equilibrio general lo era del análisis macroeconómico. Y ello no es cierto. Basta pensar que León Walras , economista neo- clásico, estudió el equilibrio general de una economía con una pers- pectiva enteramente microeconómica. 1 D e manera que la única diferenciación clara entre las dos alter- nativas referidas es la que las identifica como dos enfoques o perspec- tivas de análisis distintos. E l problema no es lo que se estudia ni a qué escala se estudia. L a diferencia —desde este punto de vista— radica en cómo se estudia: si el análisis se basa en una aproximación microeconómica o en una de carácter macroeconómico. L a descrip- ción de la actividad económica en una determinada realidad histó- rica puede realizarse con cualquiera de los dos enfoques. Conviene ahora definir las características fundamentales de cada uno. E l enfoque microeconómico es aquel que se apoya en la obser- vación del comportamiento de las unidades económicas simples, así como de las consecuencias que derivan de dicho comportamiento. 2 C o m o la actividad económica la hacen los hombres, esas unidades económicas simples se refieren a personas individualmente conside- radas, o bien a agrupaciones de estas últimas en el marco de u n sujeto económico único, como ocurre —por e jemplo— en el caso de una empresa colectiva. D e este modo, cada vez que se identifica y se analiza un centro individual y consciente de decisión económi- ca, se está uti l izando un enfoque microeconómico. Por ejemplo, la observación del consumo de una persona, sea para describirlo o para interpretarlo sobre la base de una función individual , se realiza con este enfoque microeconómico. E n síntesis, los elementos funda- mentales de dicho enfoque son las unidades económicas simples o, lo- que es lo mismo, los sujetos económicos individualmente conside- 1 Véase León Walras, Elements oj puré economías, Londres, 1954. 2 Véase Erich Sclineider, Teoría económica, Madrid , E d . Aguílar, 1963, t. i „ "Circulación económica, plan económico y equilibrio", caps, i y n . 40 LA ECONOMÍA DESCRIPTIVA rados, así .orno sus decisiones, que pueden denominarse microde- cisiones/ E l ^hfoque macroeconómico es aquel que se apoya en la obser- vaci/u'del comportamiento de las unidades económicas complejas, así crxño de las derivaciones de ese comportamiento. D e esta manera, no ^e consideran los centros individuales de decisión, sino las decisiones que corresponden a grupos de sujetos, conformados de acuerdo con diversos criterios. Por ejemplo, un sindicato de trabajadores, un gre- mio de empresarios, una cooperativa de consumidores,
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