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Propiedades físicas del mucílago de nopa

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Enfermedades Digitales y Tecnológicas
A los aparatos inteligentes se les ha llamado "smartphones", tabletas, portátiles, tabléfonos, consolas y tantos otros nombres. La discusión en torno a sus utilidades y ventajas para facilitar las comunicaciones y labores diarias de los individuos está dada desde diferentes aristas; indiscutiblemente son herramientas de estudio y de trabajo, sin embargo, el efecto dominó que han causado entre los seres humanos es alarmante. Dependencia tecnológica.Ilustración 1 La tecnología que nos rodea
Irrevocablemente vivimos en una sociedad en la que el otro ha sido suplantado por una visión imaginaria de lo que dice en sus redes sociales, chats y sitios web. De ahí, la excesiva costumbre de mantener atados como pertenencias irremplazables aquellos aparatos inteligentes.
Los múltiples beneficios de las nuevas tecnologías, los avances y ventajas proporcionados por la contemporánea variedad de aparatos digitales son constantemente traídos a colación. Y no faltan a la verdad.  Sin embargo, entre tanta virtud algunas acaban degenerando en vicios o enfermedades digitales como:
Nomofobia
Es el miedo irracional a perder el móvil o no tenerlo disponible (porque se quede sin batería o no haya cobertura). Este término deriva del anglicismo «no-mobile phobia» y, ojo, estudios arrojan que la mitad de la población la sufre sin ni siquiera saberlo. ¿Hacemos la prueba? La mejor opción para que observes si tienes nomofobia es avisar a tus amigos antes de una cita de que vas a dejar el móvil en casa. Pon atención: durante esa cita, ¿cuántas veces tienes la necesidad de consultarlo? ¿En cuántas ocasiones miras tus bolsillos o bolso en búsqueda del móvil? ¿Te consuela saber que cuando llegues a casa podrás mirarlo y con esa excusa sacias las necesidades que te surgen? 
Estudios sobre Nomofobia:
Muchos expertos hablan de la Nomofobia como la nueva enfermedad del siglo XXI. Los estudios sobre este fenómeno se iniciaron en 2011 en Reino Unido, con una investigación realizada por la Oficina de Correos de Reino Unido y el Instituto Demoscópico YouGo.
El estudio contó con 2.163 sujetos, y los datos revelaron que el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en el Reino Unido sienten ansiedad cuando se agota la batería de su teléfono móvil, lo pierden o se quedan sin cobertura. El estudio también reveló que el 58% de los hombres y el 48% de las mujeres sufren este trastorno.Ilustración 2 Ejemplo en la vida real
El estudio también concluyó que los niveles de estrés que presentaban las personas con Nomofobia eran equiparables al que puede tener una persona el día antes de su boda. Además, el 55% de los participantes manifestó “sentirse aislado” cuando no disponían del celular.
Síntomas de la Nomofobia:
Los síntomas que pueden presentar una persona con Nomofobia, son los siguientes:
· Sensación de ansiedad
· Taquicardias
· Pensamientos obsesivos
· Dolor de cabeza
· Dolor de estómago
Vibración fantasma
Esa vibración, luz o sonido de una notificación que no existe. Surge por la necesidad de recibir un mensaje en concreto o simplemente por el hecho de que puede ser recibido en cualquier momento. Y es que nuestra disponibilidad, si lo deseamos, puede llegar a ser de 24 horas. Por ello, el roce del móvil con la tela de nuestros jeans cuando lo llevamos en el bolsillo puede parecer una vibración que, además, atendemos de inmediato. 
El Síndrome de la vibración fantasma es una sensación muy común en nuestros tiempos, donde todos estamos hiperconectados y gestionamos la mayoría de nuestras actividades a través del teléfono celular. Existen varias visiones sobre qué es lo que ocasiona esta sensación de “vibración” donde no hay nada, una de ellas asegura que esta reacción es un síntoma neurológico, que puede incluso llegar a ser positivo, mientras otra versión sostiene que este síndrome es un tipo de trastorno de ansiedad que debe ser atendido. Ilustración 3 Vibración fantasma
La teoría positiva de este fenómeno, la sostiene el profesor de Psicología y Ciencias Cognitivas de la Universidad de Sheffield, quien asegura que la reacción es natural, ya que es nuestro cerebro anticipándose ante un potencial estímulo. Para no perdernos de nada relevante, nuestro cerebro se prepara para mantenerse atento y muchas veces mal interpreta algunos estímulos externos.
La otra teoría, con una visión más negativa del fenómeno, argumenta que este síndrome puede ser síntoma de un trastorno de ansiedad de carácter social. Un estudio de la Universidad de Michigan determinó que hay algunas personas más propensas a sufrir este fenómeno. En el experimento participaron más de 400 estudiantes donde se estudió la relación entre la dependencia celular, este síndrome y la ansiedad de apego. Los resultados arrojaron que las personas con mayores niveles de ansiedad y apego eran más propensas a tener el Síndrome de la vibración fantasma.
La investigación concluyó que este fenómeno está conectado a un tipo de trastorno de ansiedad, y que puede ser síntoma de un trastorno más grave, como comenzar a escuchar voces donde no las hay.
Síndrome FOMO
La sensación de perderse algo o Síndrome FOMO (fear of missing out) ha sido reconocido por los psicólogos como un trastorno producido por el avance de la tecnología y la cantidad de opciones que se nos presentan a las personas hoy en día. La causa de este fenómeno es estar continuamente conectados a la red. 
El número de individuos que sienten que su vida es mucho menos interesante que la de sus conocidos está creciendo. El querer ser aceptado por otros siempre ha existido, y es algo lógico ya que hace referencia a la identidad social. A nadie le gusta sentirse excluido. Solemos funcionar en sociedad queriendo ser reconocidos por los diferentes grupos de los cuales formamos parte: nuestra familia, nuestros amigos de la infancia, los amigos de la universidad, compañeros de trabajo, entre otros.
Las redes sociales exponen la variedad de actividades que uno podría estar haciendo en cada momento y proporcionan multitud de oportunidades de interacción social. El problema reside en que muchas veces se presentan más opciones de las que podemos abarcar y esto puede llevarnos a la percepción de que otros están teniendo mejores experiencias que nosotros. En estos casos, se pierde el contacto con la realidad y es la imaginación la que juega un papel determinante a la hora de interpretar lo que vemos por estos medios.Ilustración 4 Redes Sociales
Al estar conectados las 24 horas del día mediante nuestros smartphones, este sentimiento puede experimentarse no solo en varios momentos al día, sino con los diferentes grupos a los que pertenecemos. Esto nos puede conducir a que estemos siempre pendientes de este escaparate para poder destacarnos entre nuestros contactos y mostrar la gran vida social que tenemos.
Recientemente, Mylife.com publicó un interesante estudio del Dr. Andy Przybylski en el que investigaba a más de 2.000 adultos de Estados Unidos sobre su capacidad de desconectar de sus smartphones.
El estudio concluyó que el Síndrome FOMO tiene una mayor intensidad entre la gente joven y entre los hombres jóvenes en particular, y los niveles altos de este síndrome, correlacionan positivamente con circunstancias sociales como el bajo nivel de satisfacción social, lo que causa sentimientos de inferioridad. La investigación sugiere que FOMO puede llegar a provocar problemas en la salud mental de las personas, ya que puede producir depresión o ansiedad. Otros estudios anteriores, concluyen que los individuos que dan más valor a las redes sociales como parte de su desarrollo social, tienden a experimentar más FOMO.
En las redes sociales intentamos mostrar cómo queremos ser y no cómo somos en realidad, pudiendo llegar a percibir que la vida de los demás está exenta de problemas y es mucho más interesante y emocionante que la nuestra. La identidad social, especialmente en los jóvenes que viven inmersos en las nuevas tecnologías, se va creando en gran parte, a través de Facebook, Twitter, Instragram, etc. Es claroel hecho de que este nuevo modo de vida está “moldeando” de una manera alarmante, ya sea para bien o para mal, la vida de los adolescentes.
Los expertos nos advierten que este síndrome es consecuencia de un tipo de distorsión cognitiva que lleva a pensamientos irracionales. Para personas con propensión a este tipo de pensamientos, las redes sociales pueden llegar a ser perjudiciales. Aun y así, recomiendan, que desenchufarse completamente de las redes sociales no resuelve el problema ya que es solo una forma de evitación. Las terapias cognitivas del comportamiento u otras formas de psicoterapia, pueden ayudar a corregir los pensamientos negativos.
Las redes sociales son atractivas porque suponen un espacio donde los adolescentes son protagonistas y son un lugar idóneo para relacionarse con otros grupos de personas que usan su propio lenguaje y comparten sus gustos e intereses. Pero como agentes socializadores que son, también transmiten valores. Es tarea de los adultos procurar que estos jóvenes entiendan las consecuencias positivas y negativas de su uso.
Phubbing
Desde hace aproximadamente cinco años, todos hemos sufrido al menos una vez “phubbing” durante una reunión de trabajo o una comida familiar. Esta práctica masiva carecía de nombre hasta hace poco pero sus consecuencias eran apreciables por cualquier comensal. Se inició hacia el año 2007 con el nacimiento del smartphone o teléfono inteligente, que sintetizaba en pocas pulgadas la potencia de un ordenador de sobremesa. Con la posibilidad de mantenerse conectado a Internet a cualquier hora y en cualquier lugar, se generalizó esta obsesiva práctica que muchos perpetúan sin ni siquiera saberlo.
Ilustración 5 Encuesta a un grupo de personas
El “phubbing” (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbing) consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona. Ha sido recientemente bautizado en EE.UU. y son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Sus argumentos aluden al protocolo más básico a la hora de sentarse a la mesa, que reprocha empezar a comer antes de que todos hayan sido servidos o coger comida del plato de otros comensales, y que por ende reprueba el acto de ignorar a quien tenemos al lado. 
Los promotores de estas iniciativas “antiphubbing” aseguran que casi el 90 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y que los restaurantes experimentan 36 casos de “phubbing” en cada sesión de cena, y advierten de que este fenómeno puede acabar reduciendo las relaciones sociales al intercambio de mensajes virtuales.
Efecto Google
El efecto Google consiste en olvidar información o datos de uso normal, debido a la tendencia actual de recurrir a los buscadores de Internet (principalmente, Google), para consultar lo que necesitamos.
La causa principal para que se produzca este fenómeno viene dada por la facilidad de recurrir a un ordenador o a un móvil , inclusive hasta para saber dónde estamos ubicados o a dónde deseamos llegar (por ejemplo, Google Maps). Esto hace que el cerebro se acostumbre a no memorizar los datos, ya que están disponibles en ese gran cerebro colectivo que es Internet.
“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.” (Sagan, 2018)
Los educadores y científicos habían empezado a advertir que el hombre se estaba haciendo cada vez más dependiente de la información en Internet, pero hasta ahora había pocos estudios que lo confirmaran. Una investigación de la psicóloga Betsy Sparrow, profesora adjunta de la Universidad de Columbia en Nueva York (EE UU), revela que Internet funciona como una "memoria externa" que nos hace retener cada vez menos información.
El estudio sugiere que la población ha comenzado a utilizar internet como su "banco personal de datos", un fenómeno conocido como "efecto Google", y los ordenadores y los motores de búsqueda on line se han convertido en una especie de sistema de "memoria externo" al puede accederse a voluntad del usuario y al que la memoria humana se está adaptando.
Según Sparrow, no le ha sorprendido constatar que cada vez más personas no memoricen datos porque confían en que pueden conseguirlos, sino su habilidad para encontrarlos. "Somos realmente eficientes".
Cibercondría
La cibercondría afecta a aquellas personas que de manera compulsiva consultan a través de Internet los síntomas de distintas afecciones y patologías que creen estar sufriendo y, al dejarse influenciar por lo que leen, están seguros de tener alguna de esas enfermedades.
La cibercondría es uno de esos nuevos términos, que en este caso sirve para describir a un individuo hipocondríaco que navega por la red con la obsesión de encontrar la enfermedad con la que se corresponden los síntomas que padece o cree padecer. No se trata de una simple consulta en Internet, sino que la búsqueda está basada en su percepción errónea de estar enfermo y la necesidad de comprobarlo accediendo a información, que incluso en el caso de que sea veraz y contrastada, el afectado no suele interpretar de forma adecuada.
Se trata de algo similar a la hipocondría, "afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud", pero con Internet como fuente de información y consulta.
Los afectados por la cibercondría suelen auto diagnosticarse, a causa de la fe ciega en Internet, y suelen recurrir también a la automedicación basándose en aquello que han leído en sus pantallas. Este hecho puede tener graves consecuencias y efectos adversos, ya que todo diagnóstico debe ser hecho por un médico, así como la supervisión de cualquier tratamiento.
Aunque Internet sea una buena fuente de información muy útil para otras cuestiones y existan páginas webs con información fiable acerca de salud, es muy importante no usarlo como la solución a todo. Es necesario tomar consciencia de que la salud es algo con lo que no se juega y son los especialistas médicos quienes deben examinarnos y diagnosticar las enfermedades.
De esta forma, debe educarse a los más pequeños al respecto y concienciar a todos los de nuestro alrededor acerca del tema, no creer plenamente todo lo que leemos en la red y acudir a nuestro médico.
Ilustración 6 Cibercondría
Phubbing
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¿Cuándo no sabes algún significado que es lo primero que haces?
Preguntas a aguien	Buscas un diccionario	Utilizas Google	4	1	10

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