Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Blak<.· Snyckt~ tmo de los guionistas ele m;is t-xi to de ¡ (o ii)"Y<>od. nos pinta ele u na manera ágil. d ivl'rtida y fra nca la trastienda dc la indust ria c ine matográfica. ••¡Salva a l gato! .. hace rclc- n: nc ia a una de sus in l~lliblcs leorttls para lograr q ue las ideas tTsttl te n más at rac tivas y c ua lq uier guió n m;ís convince n- te - y, sobre todo, suscqniblc ele vende rse. Se lt<lta de u n té r- mino ac ui'l aclo por e l propio Snydc r e tl alusión a una esn·na, absolutallH' tllc ine ludible , L'n que el pttbl ico se <.·ncu<.' tHra con el p rotagonista de la pelícu la por p•·inH·ra vez y {~s t c hace algo cntrai1able - po r <.jemplo, sa l\'ar al ga to- y C] ll<.' invo- lucra irn·misibk nw nte al espectador en la h istot·ia, una escena que nunca puede l~1 l ta r en una película. Pcro, sobre todo, ¡Sa!t1o al ~ato.' muestra las herram icntas qu e 1 o do g u io n ist a estéÍ obligado a dominar si acaso quicr<.: vendn su t rab<~j o: · Los cuatro elemenlOs que toda sinopsis dclw r o tH<.' tH.'r. · Los diez gfncros en que puede da-;ifi carsc cualqu i<.· r pdírula ... y po r qué son importantes pa ra un guió n . · Cómo po ne r a l p ro tago nista a l se rvicio d<.~ la icka. · Cómo domi na r los tie m pos. · Cómo crear el guió n pe rfec to g racias a ... El Tabk ro. · Cómo volver a e ncani Jar la escrillll<l con reglas co ntrastadas ck reparació n d e guio nes. Desde su posic ió n privilegiad a de veterano cid negocio del <.'SJWCt<k ulo, Snycler cuenta e n esta guía definitiva las verdades que , a su e nte nde r, nad ie se a treve a admiti r pero q ue todo d mundo co noce e n 1 Iolly,vood , y demuestra, de ro rma e mi- nentem e nte pr<íctica, q ue solo es posible w nclcr un gu ión si d p ro tagonista <<salva a l gato». ~ u rn 1 1 ...... o:J :::0 o '=' rn , ...... z ...... -l ...... < o -o :t> :::0 :t> 1 :t> n :::0 rn :t> n ...... O> z '=' rn e :z en e ..... 0 • :z EL LIBRo DEFINITIVO PARA L A CREACióN DE UN GUióN FUERA DE CAMPO ALB A / .. } ¡Salva al gato! El libro definitivo para la creación de un guión Blake Snyder tradu ción Ignacio V i llaro ALBA Titule. ut t~m.d : .\'twt· lltr C:nt! P11 hl i ~ .HI•) 01 igi u.tl!n c.·u lt· pu• Mi e ll.n·l \\'ic.¡c l'1 ndur 1iuu ' 1 ~ ·1011 V 1,N l' l l ll;\ 1\1 v n , 1111 ~ ~ tJ II U> C 1 1 \ ' , C.1 !1 1 (\(1•1 WW\V,II1Wp .4 0 01 o 111 \~V S N\ 'h VM, ~¡¡u;; O dr ,.,,,, t'l h clftn : ALUJ\ E o t'rOttJA 1.., • • l. u . ll.u,.ltl.t de S. toH Mi•l tocl. 1 Ul\()()~ 1\.to l' t·lo n .• \\'\\'W,., Ih.u·c liltllial.r' O 0 1\l'llo : l'l'J>C Moll e k Alba Polu1<'t.t t•dirt(u t: OC!IIhll· de 20 J 0 ISUN: !J7~·1-H 12tl-!íll2·3 l)c·pc""" lq.¡.tl : 1:1-~~ !J~·I · Hl Eclic iun: l'.uali11.1 F.ui1:1 ~ '· "l' "''·"· u'm: 1\"J.\''' Solé CniTC'C'f iÓII de: p1 il llt' t.t"i pt tu-h;,,: ¡\ t1:1 l lc••cn\ Cc.u~t ·rd()ll de.· ,c._·gu11d,\~ pt ot· IJ.,t:t i\u:t (~wlil}u Nl):ot lmprc<l(ill: L iht•t<h'tpl t·x. -.!. 11 . C11.1. nv ~!N 1, Km 7.·1 l'••lfHtiiH) I'CJI Il' tHhmtlu 0117!1 1 S.ml Lloren' tl' llconun< ( 1\.torclon.t) C unlt¡nlt•t rUIIII ,I d t• !(' PI u c. hH r16n , dl" ll ihu(' i(lll , ( 01Htlllh .tdnll p•ihlit ·' () tl ,t ll i lni ' I IHIC'i(ua tl t• C.'\ l :t oht .t <~IJ in ptlf'd t• 'it' t' n·.tl l!. tcl.1 4 nu In .•utntl!.tl l n •• (1\- MI.¡ dtu l .trc..~<~. ,,,h u t'M'l'pdóu p u·vit tn JHII 1.1 k v. l)h r¡ ., ~c a CEDRO (C:e n l t H F.sp;.~uo l tl t· D•·H~t lm"' lh·¡ uoJ.tL II i t u ,;, www.í t•tlrn.mJ.;) "'''" 'rt•,h,, fotorop1.u n t'~('.IHt'.ll .IIH'"' fra¡.:mcutu flc.· ' '""' ·' u b1,,, 4.,¿ur~ t . ~ 1 lwu • ,,, ... , u1 r , .. .. ~~~~~ !lol, 11!1! , .. 111111 11~1.1( ¡, ~ •• l'llt th ,. •Ir lt .. IIUtl illl '"'"' ( ;.,•¡')ti;¡hl, h.~n J.¡, -.nululll' \ r~lol ltk't u l.-, ¡ t~ •t 1~' k"v ·, lt '"l'' '~hwdun ¡uul.•l• • tut,1l •lr r.,.,, uhr-" lttlr 1 U.tk¡ui••t U~t liltt• pt•M ~IIIItM' IIti, {oollll llnlllhhH lt I("Jih Kt o~li.l ' r l ho~lo~mu-ntu lnlutn~ht u , ) \u ; lhtrlluw .. lt , n!f'1h~utr o~ ll rulln lllll "•ltiiiHIIIil lf/tiH Índice Prólogo d Sheila Hana han .................................................................................. . 11 El se llo oficinl de <tprobación del 111 ~ lodo " <thr. t <ti gato • po r Sheila 1 lanahan Taylor, producto rn de Zide/ Pen y (t\ mrrirnn Pir, Drstiuo Jiu ni, 1/rllbO)•) Introducción .............................................................. ........................................................... 15 ¿Po r qué o tro libro sobre cómo se escribe un guión ? Algunas cre- denciales d el autor y razones que j ustifican el libro. Y ¿q ué quiere decir eso d e «Salva al gato». para empezar? Capítulo 1: ¿De qué va?.............................................................................................. 23 La im po nancia de ~ la idea ... ¿Q ué es la loglirlr, y q ué cuatro requ i· ~ itos ha d · cumplir paril se r buena? ¿Q ué es el high courltJt, y po r qué sigue ten iendo vigencia? Poner 111 idea a pru ·ba por d ive rsión e imerés. Más cinco j uegos para ern pe1.a r a ejerci1ar tus do 1cs para 1:1 creación d e ide:u;. Capítulo 2: Dame lo mismo ... ¡pe ro distin ro!......................................... 47 Todo sobre los géneros. Los die~: géne ros en que pueden encua- d •~H'Se todas las películas rlcl mundn. Por qué tiene su imponancia e l l{énc ro pa ra ti y palit lll p ·lícula. M;ís algunas l'onnas de dar con la ca1egoría de cualquie r película. Capítulo 3: Va de un tío que............................................................................... 77 El lema es el pro lago nisla. Po r qué e l pro tagonisl:l debe estar al servicio de la idea. Cómo <'!i nstar el pro1agon ista pam que la idea de 1u p ·lícula funcione m<; jor. El milo ele la ::t nl icipación del repan o. Los arquetipos jungnianos y po r qué nos hacen falta . Capítulo 4: ¡A marcar los tiempos!.. ................................................................. 101 Los tiem pos ele una pe lícula segtín los de fine l:l fl tlja dr tirm¡ws dr Blakr Suydt•r, o IITI3S. Análisis en profu ndidad d · los qui nce liem- pos que s · dan ·n una p ·licula ele éxito segtín lo expuesto e n l:l I IT ilS. Cómo se aplican los 1iempos :t M is.1 ngmtr f'.I/JI'riaL apítu lo 5: Construi r la b ·stia p ·rf'·c la ....................................................... I ~S7 IJ de,pliegllt' sobre d Tabkro. El seccio nado e n cu;uro fi l : t~ holi- ton lal .,, una para cada 1ramo d ·la película. iCu:ue nla fidm~. y ni 1111:1 rn;ís! D<·tección d · problema., a pan ir clcllrt)'rmt. En q 11 ' se par._ n· un ¡.,•11i1i 11 a 1111 p lan d..: nego ios, )' <·ó mo crear 11110 que ve nda. .apíl ulo 6: Las leyes inmutables d · la física el ·1 gui ón ................. 16 1 La~ reglas de sentido común de la esc riun~• de guiones basada.~ •n la experiencir~ e n l :~s rlincheras d · IIOII)'"'ood. como, por· tiem- plo: Sal11a al gato. f./ P(lfHI 1'11 /(1 fJisrhw, l)o!J/¡• rtrmt•lo, /)¡•mrt.,iarlo.f rablt•s, Mud1o ma::.aptL/1 ( r :~mbién llanmda /J/ar/1 \!l't), ¡Qul' ttt /Jillfl t•l f{lflria r.' t' 1\l arro rlfl lfl "lirw:.r1. Capítu lo 7: ¿En qué falla esta p lícula? .................................................... .... ] 87 Así)' rodo, ll ev:l~ escri1as 11 O páginas y no Lien ·s nada. Cómo \'OI- ver a e ncan ilar 111 llnb;úo sometié ndolo a seis dpidas comproba- ciones: /~'/ fJtoltl llnlfl lns rienrlr~.J; llfl::. alma/o fiiÍII mri.f malo; Gim r¡w• gim r¡m• gim; l.a rurda rromátim dl' las l'llfOtiOnl'.l; 1/olfl, lf/111; tal?, yo hirn, ¿y tú?; Otro /JfiSO r11rii.1. Todas son herramie ntas conLrastadas y a prlll'ba ele bomba para la r ·parnción de guio nes. Capí1ulo 8: Fundido a n gro .................................................................................. 21 L A•lle~ ele t·m~ar tu j:,'l lión. ¿cómo puede.~ allanar el ra111ino? No i011c~ d e 111 ·rr adolecnia tanto pan• el novatO co mo para el profesional o nsolidado qu · pued ·n ayucbrrea vc.:ucler y ver n ·ali,••do ru b'l •ión. M:Íl> :rlg-tanos tiemplos pe rsonales. Closa r·io ...................................................................................................................................... 233 Un rqJ:•so dt· la A a la Z de LOdos los 1l-n 11i no.~ y expresiones dd ar~ol dt ¡Sobm a( gMo.' Agradecimientos t::nlr · las muchas p rsonas qu han con1ribuido a hacer de ·stc li bro u na realidad, quiero dar las gracias e n prime r lugar a mi amigo y mentor B. J. Markel, ta n lo por darme cons<:jos sobr · la induslria d 1 ocio como por su paciente y magn ífico u-ab(\.jo en la preparación de la obt(t para su publicación . También d seo man if'cs1ar m i gratitud a Ken Lee, por su entusiasmo y apoyo constantes, y a Gina Mansfield, genuina a rtis¡;¡ y colaboradora. Y qui ero dar las gracias, sobre todo, a Michael Wi se, que ha cr ado un a magn ífica colección d e libros qu · abarcan todos lo asp ctos d la industria in matográüca, y ·s además uno de sus miembros más dinámicos. Po r 1íltirno, gn1cias por 1 s ánimos que me han dado la cuad rilla de Marin, Melani , Rich , L ·, Lisa, Zed, Zak, Eric,jake y Wendell. ¡ gu id e n la br cha! Prólogo de Sheila Hanahan ¡AJ lee r este libro, me sorpr ndía a plicando todas ~ ~~~ suge- rencia e ideas de Blake nyd r para revisar y compr bar los proye tos qu yo misma L ngo en marcha po r estud ios de toda la ciudad! Me encan ta que Blake haya escrito un li bro prác tico pa ra cualquie ra, desde el princip iante al prod 11cto r experimentado . Es algo excepcio nal. También me sorprendía buscando una manera educada d recomendar ¡SaLva al gato! a un bu n número de gu ion is- tas n acLivo e incluso con agen te a lo · qu no les vendr ía mal eswdiar sus tácticas. ¡ cría eswpendo que n sta ciudad h u- bie ra más gu io nistas qu abordaran ·u trab~o de la fo rma que prop ne Blake! Mis .lecturas de fi n de semana experi- mentarían una m joría radical, tanto en sus posibi lidades ele venta y producció n o mo n el descubrimiento d nuevos va- lo res del gu ión que compr ndan e l arte de narrar y a los q ue se pueda con fiar el desa rrollo d · ideas que tenemos en estu- dio en la p roducLOra. (A11 nquc, p nsánclolo 111 ~or, Blake, ¿estás seguro de que qu ie res qu esto se publique? ¡La com- p Lencia podría pone rse muy d ura!) Ll vo ti mpo bu ·cando un libro qu recurra con maesu·ía al Lipo el ejemplos de «éxitos» q ue manejan los directivos de los stuclios (Miss agente esjJPcia4 La jungla de cristal, Una rubia ·muy legal, Señales) y s pa ver sus enu·esUos y explicarlos en to- dos los !'rentes - géne ro, trama, structura, mercado tecnia, re- parto-, de una forma qu noveles y p rofesionales enti ndan por igual y, a e r posible, apliquen. ¡ nlva al gato! es como la guía B rli tz el la in t rpr ' tación d 11 nguaj c se reto de todos 1:.! ¡Sa lvn al ~al o! los <:i cuúvos y producto res de los 'Sllldios el ' esta ciudad. Y si a pr ndes a p nsar como lag ·nte qw.: man ja 1 ta lo nari , sLar~is un paso más cerca de l ~x iLo. No exagero si digo que nosotros, ' 11 Zid / P ·rry - una fir- ma que el st.aca po r des ubrir a nu ·vos guio ni ·tase impu lsar su carr rt~s-, rccom ndamos 1 das y ada una d las sLrat - gias de Blake ... Desd ve r p lí ulas d 1 géne ro que corres- ponda y ana liza r minucio am nte sus elementos clave hasta prcgunta.r.s cómo es el cartel , ·1 reparto, y de most.rar qu uti- lizar pelfculas similares como r fe rencia es simpl mente sa- be r narrar. Cuando me puse a leer ¡Salva al gato! t.uve la im- presió n d que Blake se ha bía pasado los últimos se is años e n nuestras ofi cinas, escucha ndo nuestras palabras y onsignán- dolas e n una biblia de la ma teria. La exp ri n ia el m u st.ra que s guir los pasos des ritos e n ¡Salva al galo! fun cio na. ¡Podría no mbrdr a d ocenas d guio- nistas y productores que han d sp bracio proG sionalmente a plicando su filosofía! N Li n pr cío. Es una b ndición que Blak se haya tomado 1 ú •mpo de compi larla ·n un libro in- g nios y práclico. Y, al igual que su bu na exposi ió n, su es- tilo dinámico hac qu sus e nsc1ianzas y s11 pe rspicacia se in- (i lrre n en 1 lecto r. Ant s ele qu · se el -; un cue nta , s<.: lo ha leíd o de cabo a rabo, ha aprendido una barbaridad y alm 1<.: qu clan ga nas el 'abordar su siguient proyecto. Pu sto qu ·xplora el arte d escribir ruion s a partir de un punto de vist.a empr arial, considero sle li bro esencial y revo- luciomui a un ti ·m po. ¡ alva ni gato.' 1 ie nc en cu ·n ta 1 s dos as- pe tos ele un (mico asunto, po rque 1 camino del éxito e n sle nego io pasa p r conseguir un quilibrio ·ntre lo ;,u'lístico y lo com r ial , ¡y so es cxacta m 'nle lo que ha hecho Blake aquí! 0 1110 mi valiosísima colección de g1'a nd s guio nes clási- co , ¡ 'alvn al gato! es un li bro para te ne r e n la e ·rante ría, a l Prólogo 1 ~ lado del de yd Field . Yo no dudaré n vo lve r a echar ma no el ' ~1 si mpre que sie nta qu m hac · f~tlta un curso rápido el re paso de estm cwra y slrategia d e..: películas o me rcial s. Un (lllimo come ntario: habi ndo 1 ído d cenas de ma- nua les, '·sLe es el prim r libr sobr scritu ra de guio ne , o so- br el negocio en general que h r comendado, en toda mi carre ra d ocente, a mis col ga · el claustro de la UCLA como 1 cwra obligatoria para los alumnos. De hecho, considero que ¡Salva al gato! es una lectura impres indible pa ra cual- qu ie ra que tenga el más mínimo inte rés en formar parte de sta indusuia. Sheila J lanalwn es productora pam Zine/Peny Entertainuumt de títulos como la trilogía American Pie, Hcllboy, Como perros y gatos, Desti- no fin tt l y Destino llnal 2; fJrojesom adjnnta riel fJrogmma de fJrodurrión de la Univt.nidnd de California, Los Ángelt!S. Introducción ¿ Lro li bros br la cr 'ac ió n el un g uió n? ·guro que so s lo qu muc h s ha bé is pe nsado. Tampoco os f~tlta razón. Ya hay can tidad el libros sobre córno escribir un g uión que 'St.án bie n . Y si quer ' i, c mpc7.ar por e l principio, leed a yd Fi Id , el maestro, que senLó las ba- ses y e nseñ.ó a todo el mundo. H ay ot ros libros, y cursos Lambié n , realme nte bue nos, mu- chos d e los cuales he te nido ocasió n de pon ·r a pru ba. M gusLa uno el Viki King, qu lleva e l aventu rado título el 1/ow lo Wrt'te a Movie in 21 Da:)ls ( , mo e cribir una p lícu- la e n 21 días). Aventurado, sí, p ·ro yo 1 he hech ; y además vendí 1 g uió n. Tambié n valo ro la obrad .Joscph ampb 11. El héroe de lrts wil rams: jJsir:oanálisis dPL mitosigu 'siendo a día el hoy lo me- j o r qu s ha ·scriLo jamás sobre el a rt el narntr. Y, ó mo no, si nLo debilidad por Roben Md ce; aunque sólo sea por la brilhm lez el st ts act.uacioncs ·n las ·. M el e es ·o m o ·1 persOL1'~je el ·.Jo h n J lo us ' tnan en Vida df' un estudian le, y ualquicra que aspire a C::lcribir g-uio nes cin ' nlatognilicos el ·- betía a<;ist:ir al men · a uno el sus scmittarios. f.o;; un cspc li'i u lo Lea- Lral ele primer o re! n qu val la pe na no pcrders ' . En fin , si has visto muc has p lículas malas, y la mayoría de las v 'C 'S has p ·ns::tdo: «¡Eso lo haRo yo!», pu 'el ' qu sin m ás, qu ' no L ha e f~tlt a ningún libro sobr ' cómo s s- ribe un g uió n. Así que, ¿po r qu -: éste? ¿Por qu ~ ahora? 16 ¡Salva a l galo! Y ¿por qu ~ iba yo a p d ·r decirt ' ~ lgo qu · no hayas oído ya n a lgún sitio y que v~tya a m :jorar tu guión? Para ·mpczar, lo qu' nunca he vislo po r ahí es un libro so- bre la cr 'ació n el · guio nes que «hable como nosotros>•. omo prof·sional el· la industria aud iovi ·ual el ·sd que, con o ho arios, ponía voz a los p ·rsonaj es de las pr du ciones de dibLú animados de mi padr ',estoy habituado a cienaj e rga L lcgráfica a la hora d hablar del ncgoci . ¡ o n si ·mpre Lan académicos estos übros . .. ! ¡Tan aséptico ... ! Hablan de las pe lículas con un r sp to r ver ncial que se pasa rnuuuuuu- cho de la raya -¡sólo on pe lis!- y creo que eso no ayuda.¿No star.ía bi n que un libro que trata de cómo se e crjbe un guió n utiliza ra ese mismo lengu~jc telegráfico que uti lizan lo guion i tas y los ejecutivos de las productoras? En segu ndo lugar, y d icho sea sin ánimo de ofender a na- d i , creo que no estaría mal. que el tipo que escrib e l libro sobr ómo ·scribir guio 11 cs ad ·rm1s hubi •ra vendido algu- no. ¿O qué? Y n s te rr no, m siento especia lmente cua li- ficado. lla 'veint añ s qu m dedico a cribir guion s ci- nematográlic s, y así h ' ganado millones de dólares. He v nd ido 11n montón el guio n s de argumento comer ial , es- critos por mi cu nta y ofre idos lu g en subasta a las pro- ducl ras. Alguno qu otro hasta acabó en película . Mis guiones han sido onsiderddos por Leven piclberg, Michacl Eis11 r,J ITr y l<aLZ ·nberg, Paul Maslansky, David Per- mut, David Kirschn r,Joe \1\lizan, Todd Black, Craig Baumgar- ten, !van Reiu11an y]oh n Landis. Y me he b ncliciado t.ambién de la sabiduría col ctiva el · muchos oLros -menos famosos p ro igual de sabios- que todos respetamos en nuestro oficio. En L"rcer lugtLr, ¿nos 'rÍa un plu que el tipo que escribe el m ' todo además lo hubi ,-d utilizado en las trincheras, enseñan- do a ou·os, qu • ncima hubienm 11 gado a vender sus guiones? lnlroducción 17 Pues también es mi caso. T ·ngo una larga xpe riencia u-abajando con o u·o guio- nistas. H enseriado mi m ' todo y mis trucos a algunos ele los que más éxito han ten ido en el negocio. Les he ayudado a ser m~jor s guio nistas porque ofrezco un enfoque eminente- mente práctico, ba ado en el sentido común; y, sobre todo, porque funciona. Y, por (rltimo, creo que cría bueno que u11 libro sobre crea- ció n de guiones d ije ra la verdad sobre las posibilidades de ven- derlos. 1 Jay por ahí montones de seminarios y de programas de redacci.ón de guiones que parecen pensados para dar ali nto a ideas que no habría que alentar. No sé a vosou·os, pero a mí eso me paree una crueldad. onsejos corno «¡Haz caso a tu instinto!>• o «¡ é fi 1 a tu visión!» están bien para al- guien que sigue una terapia. Yo lo que qui ro es aumentar mis posibi lidades. La vida es corta. No necesito que me empujen a creer que ese guió n mío basado en la vida de san Aloisio o en «h chos real · ¡¡ que me ocurrieron un verano en que fu i de campamentos tiene alguna oportun idad si no la tiene. Así que, ¿por qu - otro libro sobre cómo escribir un guió n? Porque los demás que he leído no lo cuentan tal y como es, y no dan a l lector las herramicn.tas con que triunfar en ese te rreno. Y además de eso, a menudo sirven más al auto r de l 1 i bro qu al lector. Yo, por mi parLe, no ambiciono hacer arTera impartiendo cursos de creació n ele guion s; s ' lo quiero transmitir lo que sé. Y, lo que es más, h akan:¿ado e l punto n que estoy listo para «brindárselo al mundo)) . He te- nido una su rt incre íble, he aprendido de los graneles maes- tros y ahora me toca a mí cont.árosl.o a vosotros. También m· JI vó a escribir este libro la [alta des ntido omún qu veo en muchas de las películas que se hacen hoy n día. on toda la cxp riencia acumulada n Holl)'\'vood, 1!! ¡Salvn al !,'lltol hay ntucha g ·nt all í que olvida lo más elcmemal y decide ig- no ra r qu , 'S lo qu fun ciona, reyendo qu por ·1 simple he- cho de t n T un d spacho n un g ran csLUdio y ·normcs uentas de g'ilStos d r presentación ya no tienen por qué se- guir las r glas. Y, la verdad, ¡eso m hac subirme p r las paredes! Micnu-as scribo ste libro se da un fe nómeno concreto que me saca especialmente de quicio, y so qu desd el pun- to de vista empresarial está bastante bien enfocado. Es la moda del más-os-vale-que-el-estreno-sea-un-bombazo. Consis- te en gastarse un dineral en la película, lanza rla a bombo y plati llo, estrena rla n tres mil cines o más y hacer una recau- dación asu·onómica el primer fin de semana para recuperar la inv rsión. Y luego ¿qué más da si e l s gundo fin de semana e l número de especUtdores cae un 70 o un 80 % a ausa del boca a boca? Lo qu m r vienta d esta moda es qu todo lo que se gas- tan e n salarios de stre llas, e~ ctos especiales, publicidad y m ·rcadot nia -sin o lvidar esos miles d carteles- estaría me- j or empleado, y con mejores resultado· , si hubieran destina- d cuatro dólares a pape l y lápices ¡y se hubie ran seguido las reglas d cómo se scribe un bu n guió n! Mirad, si no, una sup rproducción a la última como Lara Orofl2. e gastaron una fortuna en hacer esa peli. Y aún s es- tán pr guntando qu ' es Jo que pasó. No se explican que no atraj ra al público ma culi no al que iba dirigida. A mí no m sorpreude. ¿Cuál e· 1 pro blema de esa p Jícula? ¿En qué se equivocaron pr ductores y director? Para mí stá claro: no 111 gusta 1 p rsonftie de Lara Cro[L ¿Por qué habría de gus- tarme? Es fría y no tiene sentido de l humo r. Y aunque e o esté b i ·n e n el mundo solitario d los videojuegos y de los te- b O:>, no hace que m enu·en gana de salir d casa e ir a v r l nll'odncción 1!) ¡,, pclí ula. Los qu la prodtüeron reen qu pned n hacer que la protagonista te caiga bien haciéndola molona. A e ·tos redu e el «d sarrollo d p rsonajes» n las p lículas d ' moda: ~da chica conduce un coch molón». Así cr en algu- nos que s crea un héroe de éxito. Pues, col gas, me da igual lo molónqu :; a: no Vil a fu ncionar. ¿Por qué? Porque para que una historia capte nu 'Stro inter 's, lo pri- mero y principal es que nos gust la p rsona con la que vdmo, a hacer 1 viaje. Lo que nos lleva al t(tulo d ·ste libro: ¡Salva algn.lo! ¿ alva el qué? Yo lo llamo la escena de «Salva al gatO>'. Ya no la incluyen en las películas. Y es fundam n ta l. Es la escena en que se prc- s n La al héroe y le v m o · ha e ·r algo -como salvar un gato-, lo que define su personalidad y hace que a nosotros - los espec- tador s-nos caiga bien. En Melodía de seducción, N Pacino es un policía. En la pri- mera escena, nos lo enconu·amos en medio de una opera- ción encubierta. Han l ndido una trampa a unos delincuen- tes que han violado la li bertad e ndicional, haci ' ndoles reer que van a conocer a la:; estrellas de los N. Y. Yankees, pero cuando llegan son Al y sus olcgas p lis los qu los esper~m para u·incarlos. Así que Al es molón. (Al m nos, ha tenido una idea moJona para tenderles una trampa.) Pero, adem;:is, cuando ya se va, hace algo si rnpát.ico. Al ve a otro de lincuen- te, que llega con retraso a la lt-ampa y viene con su hU o. Viendo a un papá con su ni ito , i\llc mu stra su placa al hombre, que asiente con complicidad y se va rápiclam nte. Y para que no pen emos tampoco que se está pasando de blando, Al aún le suelta al malhechor su frase moJona: «Ya te pillo luego». En fin , no sé a vosotros, pero a mí me gusta Al. Ahora estoy dis- :!0 ¡Salva nl guto! puesto a ir a el nde m lleve, y ¿sabé is qué más? Estar ' en an- tado d verle ganar. Todo gracias a una interacción de dos se- gundos ·ntrc Al y un padre con un hUo aficionado al béisbol. ¿Os imagináis que los anifices d Lara Cr-ofl se hubieran gastado cuatro dólares en una buena e ·cena t.ipo «Salva al galo» en vez de dos millones y med io en aquel nuevo mo no d lát x para AngelinaJolic? Puede que les hubiera ido mu- cho m<:jo r. Por eso este li bro se t.irula ¡ alva al gato.' Porque es título s i mboli :~,a los principios des ntido común que quisie ra mete- ros en la cabeza (a vosotros y a más de uno de los que están n 1 negocio), las leyes de la física qu rigen 1 arte del buen narrar. e trata de lecciones que mis colegas y yo hemos apr ndido a bas de darnos batacazos en la e cuela de la rea- lidad d 1 Iollywood. Nuestro tr.:tbajo, y con suene el vuestro, consi L en tratar d colocarles nu stra mercancía a los grandes estud ios, ven- de rla por una gran suma y au--aer a cuantos más espectadore · m j or. Qu remos que ea un éxito; ¡y, si puede ser, que tenga unas cuela! Si no vas a ir a por todas, ¿para qué en trar en el ju 'go? Y aunque me encan ta el cineindependiente, yo quiero hace r 1 pl no en el mundo de los grandes e tud ios. Es po r eso q ue este libro va dirigido en primer término a los qu as- piran a dominar el mercado del cine comercial y mayoritario. Ningu na de estas reglas, y n inguna de mis expe1iencias en la e criwra de guiones, surge d la nada. He aprendido de to- dos aqu llos con qu ienes he colaborado en esa tarea, a quie- n d dico e te libro: Howard Burko ns, Ji m Haggin, Colby arr, Mik Cheda, Tracey.Jackson y h !don Bull. También ·¡, aprendido de mis agentes, como mi que rida Hilary Way- n ', mi mánag r Andy Cohen y muchos otros, a los que debo mi carr ra. M han inspirado igualmente Jos estudia n!! s d lntroducci6n ~ 1 mis seminarios y los qu s rib ·n ' J I lnl •rn ·t , qu' ere i ·ron adm irando '1 mundo el in ' ind p ·ndi ·n t 'y m ·brindaron o tras persp ctivas, al u stionar mis plan teamien tos on ·sa imp ' rt in ncia el mil demo nios que sólo losjón:n ·s intuitivo· pos' ·n. i mi ~ 'mplo d << alva a l ga to» ha d spertado en vosotros las ganas d apr ' nd 'r más trucos, pu s vamos allá. Po rq ue es sólo uno el los m u hos que son básicos. Yqu funcio nan. Que nunca fallan. on las reglas qu confTo en q ue aprendái ·, que apliqu ' is in luso que os salt ; is. · sp ·ro qu una vez qu vu stra p lí- cula se cstren , stéis sat islccho on Ita. y además sea un éxi- to, podáis tran ·mitir vu su·as r glas a Lros. 1 ¿De qué va? ¿Quién no ha pasado por esta experiencia .. . ? Sábad o por la noche. Estás con tus a migos y habéis pensado en ir a ver una pcli . A uno el voso Lr s 1 toca le r en el pe riód ico qué hay para elegir mie nU'·as los de más escuchan y deciden. Y si e res un as- piran te a guio ni ' La po1· cue nta pro pia -lo qu e n Hollyv.;ood se llama un guionista speo-, estás a punto de aprender una lec- ción muy impo rtant . i alguna vez Le ha corre pondido el honor de ser el elegi- do par/\ lee r la artel raen una reunió n d e amigos, fe licida- des, ya has ten id la xp riencia de int nt.ar «vend n> una p - Hcula: igual que un profesional. E, iguaJ que un profesio nal, Le has nfrentado al mi ·mo pro ble ma. La peli la protagoniza Ceorge Clooncy, vale; tiene unos efectos especiales especta- culares, eslup ndo; la crítica la pone po r las nubes, cómo no. Pe ro ¿de qué va? Si no puedes responde r a esa pregunta, te das cue n ta e n- guida. i po r 1 can 1 y e l título no queda laro d e qué tra- ta la pelíc ula, ¿qué pued es decir para d escri bi rla? Por lo ge- ne ral, no te queda o u·a, allí, pe riódico e n mano, que d ecirles a tus amigos todo lo que la película no cs. Lo que hayas po- d id o oír. Lo que d ice e l suplemento de ocio. El resumen traí- do por los p los que ha hecho un protagonista e n una en- trevista e n te levisión. Y lo más probabJe es que, a l e ncluir esa explicació n más bie n e ndebl , tus amigos hagan la pre- gunta que más tem n los c ineastas d el mundo e n tero: «¿Qu - más clan?». 211 ¡S:tlva al gatol Todo porque no has sabido respo nde r a un senc il lo in- terrogante: «¿O qu ~ va?» . ~ ¿O qué va?» es el meollo d 1 a ·unto. «¿Oc qu '· vt~?» es la pe!Jcula. Un buen «¿De qué va?» s la mon dad urso legal en ·1 negocio. CORTE A: Lunes po r la mai1ana en H ollywood. Ya se con en los resullados del .fin d semana. La revista \lariety airea n portada e l último y clamoroso fracaso de ta- quilla. Los readore · del éxito in sperado que ha asombrado a todo el mundo siguen colgados del teléfono, re pitiendo: «¡Lo sabía! ¡T lo dUe l». Y para Lodo los demás, el proceso vue lve a mpezar de cero: ~ Un productor y un gu ionista están n el despacho del jecutivo de algún gran estudio dispuestos a vcnd rle su <•gran idea». ). Hay una ag nte explicando por teléfo no eJ guió n que ha escrito su cliente y que ha leído ese fin de semana y que ¡le ncantal ).. Un ej ecutivo tiene una reunió n con el equipo de mar- ke ting del e ludio en la que Uat.an de decidir cómo ha de ser el cartel de su próximo estreno de verano. Todos, ~or toda la ciudad, ya estén en situació n de comprar o esforzan.do · por vende r, se devanan los sesos para respon- der a la m1sma pr gunta qu hacían tus amigos el sábado por la noch : «¿De qué va?». Y si no 1 consigu n , adiós muy buenas. i. sto o~ par . ce cruel, si no os pod ' is cr er qu a Hollywood le tr;:ugan sm Uldado la «h istoria» o la visión arústica de los ci- neastas, fija s qué os digo: la cosa va a ir a p or. Porque, igual que cuando 'strí is o n el p 'riódi o inten1ando decantar la ¿Oc qué va? 2!i el ción d vu su·os amigos por una p lícula, la ompet ncia p r captar nu slra at nción s stá poni ndo dudsima. Hay películas, te l visión , radio, ln tern L y músi a. Hay in- finidad de canalc de pago, hay revistas y hay el p rtc . Lo cierto s qu , un fin de semana cualq ui ra, un adi 10 al cinc ticn ap nas lr inta s gundos para decidir q u ' va a v r. Y ¿qué hay de los aficionados al cin que no son 1an ad ictos? ¿Cómo vasaabrirt pa oenlrccltráli. o quc compitepor ap- tar su atención y comunicarse con ellos? Hay d masiado dond legir, la e sa es as.í. Por eso, los estudios trntan el facilitar la 1 cción. Por so producen tantas secu las y ·remalles. Ellos lo llaman upre-sold Jranchi e», y preparaos, porque se van a multiplicar. Una franquicia vendida d~ antemano -qu s lo qu signi- fi ca j;n,.,sold Jranchise- es algo qu un consi.de rabl porcentaj del p\1blico ya está predispue to a ir a ve r. salta dir · ta- mente el factor «¿De qué va?», porque la mayor parte d la gente ya e hac una idea. on ej mplos recientes tarshy y Huich, I!ulh y Resident l!.'vi4 películas basadas, re p ctivamen- te, en una serie de te levisió n, un cómic y un videoju go, que contaban a prio ri con una 1 gión de fans. Lu go slá la plaga de las secuelas: !trPk 2, Sj;idei~Man 2, Misión hnj;osib!P 3, Ort!an 's Truelve. No es que Hollywo d es1é ·n bancarrota r a tiva; s sólo qu q ui n s toman las d JStoncs no ere ·n qu 'a ti, que ·l sábado es1ás consultando la cart 1 1-:-t, de verdad t ap ·tez- ca, n 1 fondo, probar algo nuevo. ¿Por qu ~jugarse tus sie te e uros con alg de lo que no stás seguro en vez el con algo que ya conoc s? Y puede qu t ngan razón. i no pu el s r 'Spon cl r a «¿O qué va?», ¿pam qué a rri esgars ? El problema para nosotros, los que en cualqui r parte el 1 mundo scribjmos guiones po r libre, s que n inguna d s«s :!(i ¡Snlvn al gato! franquicias nos p rten<.:c ', ni e probabl ' qu podamos com- prarlas. mos hombr s y nlLÚ res el a pie, con un portáti l y un su ' ño. ¿ ómo vamos a salir nosotros con algo que s ·a tan bu no omo LawrmcP de Arabia y que v nda igua l que SfJY Kids 3-D? Pu s hay una man ra. Pe ro qui 'ro qu ·, para probarla, hagas algo audaz. Qui ro qu te o lvid s el mom nto de tu trama, el las fantástica· ·cenas que te vi n n sin parar a la cab ·za, el la banda sonora y ele las ·su· Uas qu estás absolu- utment conven.cid el ·que ac 'ptar[an ncant.adas un papel. O lvídate el t do so. Y on éntratc n ·scribir una l'rase. Una lín a. Po rque si apr ndes a contann «de qué Vd» mejor, lll tls ni- pido y el forma más creativa, mantendrás mi inL rés. Y, de paso, al hac r eso ant s el · pon n e a escribir el guión, tam- bién harás qu s a m ~orla histo ria. LA PREMISA INFERNAL Yo hablo con muchos guionistas. M<.: han abo rdado expertos y aficionados, y cuando · · laHt.an prematuram nte a contarme la trama el · ·u pe lícula, si mpre lo · orto con la misma pre- gunul: «¿Cómo lo resumirías en una l'rase?». Curiosament , 'Sto su '1 s r lo último qu<.: s paran a p 'nsí:U' los guionistas cuando se ponen a s ribir. Cre dme, he pasado po r eso. Estás tan mb bido n llls escenas, tan emp ñaclo en amarrcu· e ·a re- ft ' r ' ncia simbó lica a La OdisPO) lo t.ien s todo tan medido que s L olvida algo muy s ncillo: re· incapaz el ·xplicar de qué va. No puedes conta r lo esencial el la histo ria en menos el di 'Z minuto . ¡Pu s, ~unigo, la has pifiado! Lo qn es yo, paso de seguires uchándote. ¿Oc qué va? 27 y eso, porque sé que el guionista no lo ha meditado a fon- do. No del todo. Po rque un buen g~tionista, especialmen te i no trabaja por encargo, tiene que p nsar en todos y cada uno de quienes intervienen en el proceso, desde su agente al espectador, pasando por el productor y el directivo del e ·tu- dio. U no no va a estar presente para «crear la atmósfera», a í que ¿cómo va a avivar el in terés de unos desconocidos? Y avi- var su interés es e l obj etivo número uno. Por eso corto a los escri tores n su «fundido de entrada»: porque sé que lo mis- mo va a hace r todo el mundo. Si no me lo puedes resumir en una frase, colega, paso a otro asunto. Mientras no tengas una premisa que me llame la atención, no te molestes en contar- me el resto. En la j erga de Hollywood, la Jlaman logline. Y la diferencia en u· una buena y una mala e muy sencilla. Si cuando cojo la prensa sp ciaUzada y leo la premisa de un guión que e ha vend ido mi primera reacción es pen ar «¿cómo no se me ha- brá ocurrido a mí?», entonces es que es bueno. Voy a elegi r al azar los de algunos guiones vendidos recientemente (sacados el mi .fuente en Inte rnet: www.hollywoocllitsales.com) que me d ieron envidia. Pertenec n al géne ro que yo cult ivo, la co- m dia l'arniliar, pe ro lo que podemos aprender de ellos es aplicable al drama, a la comedia o a lo que se qu ie ra. Cada UIIO de ellos supuso para e l. guionista que lo escribió por su cuenta y ri sgo una v nta de las gordas, del o rden de las seis o si L cifras: Una par ~a de recién casados deb pasar el dfa el Navi- dad en casa ele cada uno d su cuatro padre divorciados: 1 Cln·istmases (Como en casa m ningún sitio). Un nuevo empleado el una gran compañ ía asist a una onvivencia el fin ele semana de la empresa y no tarda en ~H ¡Snlvn ni gatol descubrir qu alguien intenta matarl : The RPtrmL ( onvi- v ncia d mpre ·a) .1 Un profi ·sor aprensivo planea ca ·arsc ·on la chi a de sus ·u ños, ¡p ro ant·s d ·be acomp;.u1<Lr a su fu turo y brepro- l ctor cuñado -un policía- a u11a patrulla infcrnaJI: Ride A long 1 Compañero de patru lla 1.:! (J\tenciÓJ1 al detalle: cuaJ- qui r cosa «infernal» ap rta si mpr un plus d comicidad.) Aunque no lo parezca, t da!i e las premisas ti n n varias co- sas en común. Ad ·m <:'ís de responder i-l «¿D · qué va?», cada una de ellas ti ne cuatro component s qu la couvierten en una venta segura. ¿Cuál s s n esos cuatro compon ' n tes? Bueno, vamos a estud iar. .. ¡la pr misa infe rnal! QUÉ IRONÍA, ¿NO? Lo primero que ha de tene r una bue na pre mi::;a, e l e lemento más important por ·í solo, es la ironía . Esto m l.o comentó una v z mi buen amigo o lby Carr, un hombr muy gra ioso y un meca nógrafo velocísimo con quie n he trab~jado en al- guna ocasión, y esu'í absolutamente en lo cie rto. Y lo mismo vale para un dnuna qu para una comedia. U n policía va a Los Ángel s a visitar a ' u mt~j r, d la que está ··parado, y unos te rrorisl.4-ls a:-¡a lum el ·dificio en que e lla u·abt.üa: La jungla de núlnL 1 Esta pcliwla, diri~;irla pnr T o 111 lll~ld)' y dis11 ibuida por Nl'w l.iuc Ciucm:t, :1 la publicaci611 ck <.:~te libro aúu 110 ~t' ha cst ren:~dn; tknc prcvis1o ~ • • l'Sireno l' ll Esi:Hin~ U u idos c11 20 1 O. (N. dl'l '1 :) . 2 • O~ r~ 1 pclíc•.1~a JWIIdiculc ~k <'~!.rcuo. producirla y prota!{Ollit~tcl : l por lec Culw. y dl~lrtb1ucla 1 :uub1~·n por Ncw 1.1 111.: Ctncrna. (N. rM 7:) ¿De qué va? 29 Un hombr de n gocios se enamora de la prostituta a la que contrata para que le acom pa1i un :fin de semana: Pretty Wornan. No sé a vosotros, pero a mf me parece que e tas dos premi- sas -una de un drama, otra de una comedia romántica- des- tilan bastante ironfa. Y esa ironía me llama la a tención. Es lo que quienes nos devanamos lo se os pensando premjsas lla- mamo el gancho, porque para e o sirve. Para captar tu aten- ción, para «engancharte». Lo que resulta intrjgante de todos y cada uno d los guio- nes vendido que he citado antes es qu tienen también ese toque de ironía. En el jemplo de Como en casa en ningún si- tio, se le da cínicamente la vuelta a ~.;~n as fiestas supuesta- mente consagrada· a la d icha fa miliar. En 11te Ret·reat, ¿qué podría ·er más inesperado (o, lo que es lo mismo, «iróni- co») para el empleado que acaba de ingre aren una com- paliía que, a modo de bienvenida, verse amenazado de muerte? Lo que Colby se1ialaba es que una buena premisa debe ser emocionalmente intrigante, como un picor que pide que te rasques. U na premisa es como la portada de un libro; si. s buena, Le da ganas de abrirlo, inmcdiatam nte, para descubrir qué hay dentro. Al identificar lo element s irónicos de tu histo- ri a y expresa rlos n una premisa, tal v z te encuentres con que te falta so. En se a o, quizá el problema no est' en la premisa, sin en la historia. Y quizá s a l momento de dar marcha atrás y replantcárs la. Insistir en qu tu premisa ten- ga ironía es una bu na manera de averiguar qué 1 falta. Qui- zá aún no tengas una buena película. :10 ¡Stllvn ni ¡;aco! UNA IMAGEN MENTAL SUGERENTE El segundo e l •m ' lllO e n importan ia el ' una bu na prem isa es qu p rmit ' ha r ·e al instant' una id a el toda la 1 lícu- la. Como la magdale na de PI'Oust, una bue na premisa, en cuanto ·e nuncia, ge rmina e n tu imaginació n. Ves la pclí u- la, o al m nos su pote ncial , y la imageu que sugiere contie ne la p ro m sa de o u·as. Una de mis favoritas es la de l producto r David P rmut para Citct a ciegas: «Es Ja mLU r perfecta ... hasta qu s Loma una o pa». No sé vosou·os, p ro yo la veo. V o a una hica pr ciosa, una cita q u sal mal y a un ch ico qne tra- ta d arregla rla ... ¡porque ' ll tt es su m clia nara•'Da! En esa premi ·a hay muchl\ bicha, mucha más el la qu ti ne luego la p lícula, p ro eso ya · o tro cantar. Lo inter ·ante es que una buena premisa, ade más ele meterte n situación , ha de ofrecerte la prome a de más. En los ejemplos m ncionados de ventas reci nt s, vemo · .incluso cuá ndo empi za y cuánd termina cada película ¿verdad? Aunque lo único que he leído el Riele A long es una f'ras , cr o gu la acción de la película transcurrirá probabl - m nte n una sola noche, como la d Afler Hou:rs. Y algo pa- recido pa a con los otros ~jempl s. Las tr ·s pre misa., del imi- tan laram ·nte un marco tempordl e n el que se el san·olla Ja hi toria: el día de Navidad, 1 fin des mana de un r ti ro el e mpresa y, en 1 4\1 o d Ride J\long, unas la no h . El ejemplo de Rirle /\long pres ·nta , además, un conDicto cómico evidente al confrontar a dos polo o puestos e n t rno a un objetivo cornC. 11 . Cog a un profesor ingenuo y miedica y lo lanza al mundo poblado d tío::; du ros de su cui1ado, el poli . Por so son tan p puJares las h isto rias el «pe:~. fu ·ra d 1 agua»: salta a la vista la qu pu ·ele armars' si se su •Ita a según qué Lipo ele p ·rsona en un ambiente que el ·scono c. En es ¿De qué vo? 31 d 1 , 1 1 ·,10 ,-·,a nt ·ra, pr tiada planteamiento e una tn a, 1ay una 11s ~ de posibilidades. . ·Ofrece lo mismo tu pr misa? El p lant amt ·nto que m r ~sentas el tu com dia o de tu drama, ¿hace que s ~ sb P mi imaginación prC\•i ndo ha ia clónd pu ·de d nvar la qu . . historia? i no es así, aún no tienes pr misa. Y lo r ptl~: ·¡no ticn s la premisa, quizá debas r plantearte toda la p lt cula. pÚBLICO Y COSTE Otra cosa que debe tener uná buena premi a, y ~ue es im- portante para atraer a los compradore~ el los stndtos: e una ideil irnplí ita del público al qu s n ' n ta y d lo qu pu el co t.ar. . ' . . Pensemos, por ejemplo, en Como en casa en rungun stlto. Apuesto a que apuntaban al mismo público de Los tJadres de ella y su secuela Los jJad1·es de éL Las d os ran lo que .n Holl y- wood llaman «películas de amplio espectro comerctal», co~1. un coste c1 producción medio con bielas para atra r al pu- blico más amplio posible. A,iuzgar por los ·\cm nLos ~ot:sus tanciales a la premisa del guión , esoes lo qu' los glliOiliStas cl 'an T ·ndrím1 n ment • cons guir a dos str llitS d prctcn Lt: • ( • • • . , , vcintiLanLos años para ganars' al públt pnnetpal - los JOVe- nes- y completar un re parto ele ampanillas con csLr llas n~a duras de las que le gustan al pC.blic de más dad. ¿~odr.ta mos cons guir a j ack, a Robín a Oustin? ¡Claro qu st! ¡M11·a qué bien le f'ue a De Niro n Los padres r!P t'lla\ Lapr misa m di etilmbi ' nquc no s unap líc ll l <:~ cara. Podría haber una persecució n en coch '. o un par, Y ltncc~ dio ele un árbol de Navidad (por el cir alg ) ' p ·ro , ·n defin.I- Liva, se trata de una blocll comedy (literalment ·, llna <<comcdta -- !1~ ¡Sulvnul gntol de man7 .. ana», o d edifi io de v cin s); se le da es nombre porque trans urr · ... en una manzana el barrio . Hay pocos «desp l;.~7..: mi ntos de compañía» que obligu n a vi~ar al r ~ parto y al quipo. Es barata. i soy un ~j cutjvo en buscad un clási o navid iio pa ra 1 ptiblico genera l y d pr supuesto medio ( egú n las esu· llas que lo proLagonicen), sto parece aju Lars p rf ctam nte a mis necesidades. ~ qué me traigo ntr mil no· e n té rminos d público y e ste. ¡M lo quedo! Y está claro que a'lguno lo h izo. Es mucha in(ormación para mete rla en u na descripci.ón de una triste línea, ¿no os parece? Y, sin embargo, ahí está. ¿Incluye vuestra pr misa se lipo de info rmació n? UN TÍTULO CONTUNDENTE Por último, tan inu~igante como la premi a d be ser el título. TíLulo y p remisa son, de h cho, un doble gancho, y una bue- na ombinación es lo que a mí me tumba. Igual que una bue- na premisa, e] útulo ha d tene r iro nía y dar a entender de qu ' va. Uno de los mejores úwlos de estos últimos años, del que todavía me maravillo, s LegalLy Bllm rle.3 Si p iensa uno en la cantidad de malos títulos que podrían haber p nsado -Bm·- bie Coe.~ to Ncuvard (Barbie va a Har'Vard ), Totalty Law School (O D r cho total), Airltead AfJj)(trent ( abcza hueca en a pa- riencia)-, dar con uno q ue clava la idea sin ser tan obvio que r sult estúpido es todo un art . A mí ese título m da envi- dia: ¡un bu n sínto ma! ' En csp:11iol podría 11~1clucirse po r .. una r11bia ello ley·•. La pdíc111:t ~ · csm :nú e n ¡;:,~ paria como Uu11 mbio 11111)' l1p;oL (N. dd '!: ) ¿Oc qué vu? 33 Mi candidato personal a peor ú tu lo d la HisLOria, para que os hagá is una idea el lo que creo que no funciona, es For Lave or Money (Po r amor o por d inero). Que yo s pa, s han titu lado así cuatro películas, una de e llas protagonizada por Michacl J. Fox, y no sabría con taro- la Uama de ninguna d ella .'1 Es posible qu nos baya h cho jamá- una película que no pudiera hab rse titulado Por amor o por dinero sin faltar, téc- nicamente, a la verdad. Lo que pone de manifiesto lo ti mora- to que pu de llegar a ser un útulo gen érico, y que algo tan vago como eso le qu i.ta a uno las ganas de pagar siete eu ros para verlo. Uno de los ingredientes clave de un buen título, sin em- bargo, es que de be ser el titular d la historia. Vu lvo a c itar ·1 Christmases -l ite ralm e nte, «Cuatro Navidades»- como ej m- plo. in ser nada del ou·o mundo, no está mal. Y hace aquello que principalmen te debe hacer un buen útuJo, y voy a de La- cario porque es de vital importancia que lo comprendáis: ¡Dice de qué val Podían hab r dado a 4 Christma es un títu lo más vago, a lgo así como Movida ncwideí'ín.. También mencio na las navidades, ¿11 0? P ·ro no indi a de qué trata esta p lícula navide•ia en concre to . No apunta a que va d una pareja que pasa uatro navidades con cuatro familias distintas en el mismo día de Na- vidad. i no pasa la prue ba del «¿Die de qué va?», no has dado con tu útu lo. Ni úenes aún 1 doble gancho qu consti- tuye j unto a una gran premisa. • Dos de c~as pclícu l:ls ~e h:lll estrenado en las salas espaito las. na de 1963. pro- lagonilada por Kirk Douglas. se úu rl:lba Trt:s hnrdrra.1; la d · Michael.J. Fox, ele 1993. lle- vaba por 1Í111lO l ..IIIISI'Ijl' a " ' mrtlirlo. Es1:í claro qu · cllfluln origin;~l1ampoco convenció a los dislrihuiclorcs n:~cionalcs. 0 1ra cosa es qu · con~igtr i ·ran m ~orario. (N. dr/7:) i\dmü o q ue más d una vez s me ha ocurrid o prime1·o un tíLUio y después he hecho la histo ria a la medida. J\sí es como p nsé n un gu ió n qu lu ·goce-escribí y vendí, titulado N u- c!RarFamil)' (Familia n ucle<u·). D n Lltlda, ·ólo te u ía 1 LíLUio; más tarde l e nconu·é la vue lta de werca irónica. ¿P r qué no darle aJ té rn1ino •<n ucl m·», e n vez del sentido llabitual U un to a « f~un ilia») de ••padr , madre e hU S», e l de ••rad iactiva»? La pr misa se convirtió e n: ••Una fa mi lia d i -funcional se va de acampada a un ve rtede ro nuclear y s d spi na po r la ma ria- na con su perpode res». Con ayuda d mi col · ga j im Haggin, un hom bre de ingenio ra pidísimo que vive a Lod tren, d imos cue rpo a la historia y vendimo el guión a Steven pie lberg po r un mi lló n de dó lares, en la subasta de r igo r. Nu su·o combinado de título y premisa cumplía con tod s los requisi- tos expuesto ' : tenía iro nía, prom tía más, s d irigía al gra n público por un coste med io (amplio sp ctro om ' rcial , con efectos sp ciales pero sin esu·ellas) y, d ccididame me, decía de q ué iba. Po r ci -rto. que es una película que aún tengo ganas de ver. Por si me 'Sluvi 'ra oyendo algui n . TÚ Y TU ••¿DE QUÉ V A?» Todo bu n gu ionista es un cabezota. Hala, ya lo he dicho. Pe ro lo d igo e n el bue n sem ido. Porq u si hay ~llgui n que mienda 1 s momentos d arrogancia del guionista, es un servidor. Escribir guio nes ' · lidiar o n la t nsió n pc rmanent ' e nu·e una megaloman ía aplastante y una inseguridad tan pro- fu nda que se requ ier n ar) os de terapia sólo para se r capaz d el ·cir e n voz alta : « oy escritor». Y sLo es parti ul•l rmente ¿De qué va? 35 ierlo en e l ca o d lo escri tores por cuema p ropia, con los qu te ngo más trato. nos curre una idea para una pelícu- la, e mpezamos a ••crear», lo vemos tan claro que, a menudo, para cuando nos pon mos a escribir 1 guión ya s d masiado tarde para dar marcha atr.í ·.Ya nos pueden decir misa, que no vamos a parar hasta acabarlo . Pero Jo que os aconsejo es qu par' is el carro ames. Os propongo q ue an tes de lanzaros a vue ·Lro F 0100 OE ENTRADA, le d ' is mil vu Itas a la premisa, al Lítulo y al cartel. E incluso que hagáis algunas pruebas de m reacio . ¿Y eso qué es?, os pregun taréis. UN EJEMPLO DE PRUEBA DE MERCADO He plan teado la posibilidad d e que contengáis las ganas de escribir vu. su·o guión hasta que hayáis dado con una pre mi- sa y u n título conLund ntes. Sé que es doloroso. Pero com- probaréis qu sale a cue nta. Hace poco estuve trabaj ando e n línea con o tro escri tor, q ue no ha bía llegado a pulir su premisa. Ten ía, sí, una buena idea -o el p rincipio de una, al menos-, pero la premisa era vaga, no me enganchó. Le n- cargué que r escribí ra ' 1 guión prtíc ticamente de ·de e ro, desde la primera página. j u ró n hebreo, pero lo hizo. Aparcó el argumento y t das sus vívidas escenas y motivos recurrenL ·y empezó po r ponerse a scribir premisas: una la- bor ingrata, desesperante. Trató el da r con alguna que si- gu ie ra correspondié ndo ·e con su h istoria, p ro que cumplie- ra con los requisitos. Lo que d scubrió, d spués de muchos inte n to [;.tl.l idos, fue qu t nía q ue mpczar a apañar su p re- misa para que ruviera ironía y un título contundente, d ie ra una idea de público y de coste, y sugiriera clara:m nte lo que ~(i ¡Snlvn al gnto r la p lícula promeLía. Y cuando por fin r ' nun ió a sus ideas precon e bidas sobr la historia ... voilrl! La 1 remisa ambió. No tardó e n obten ' r m 0or s r a cienes el la g nte a la qu s la exp nía, y, d pro nto, voilñJ núm ·ro d os (su argu- m nto ·mpezó a cambiar para COIT 'spond rs más con la premisa) y voilá! n(im ro tres (¡el argum ·nto salió gana n- do!). ubrayó la iro nía el 1 que mrís o meuos tenía. Y al ex- presarlocon la conci ión el una pr misa, t.ambié n sacó más p un ta a los connictos. ¡T n ía que hacerlo pa ra qu la pr mi- sa funcio nara! Los p rsouGU ·s quedaron mejor p rfi lados; la hisLOria, más definida, y la pr misa acabó po r facili tar la rees- critura del gu ió n mismo. Lo m ~or de lo que d scubrió <.:se guion ista es que había ahorrado un montón d din ro y de problemas a todo el mun- do a lo la rgo el 1 pro es p st rio r. ¿Os imagináis lo que se ría tratar el hace r sos ajustes a la premisa durant ' la posprocluc- ió n? Pa ra ent nce · un p e tard ' . Antes d e que nadie se gastara un éntimo, y valiéndose ún icame nte ele papel, lápiz y su ingenio, hizo 1 Lrabcyo de todos ellos. Y no sólo se lo ponía fácil al tipo que estuvie ra con 1 periódico inte ntando onvcn- cer a sus amigos de ir a v runa pclí ula, sino que les daba una hist ria m :jo r cuando s · s •n t.a ran ·n la butaca. Todo porque 1 dioasu pmyecto un «¿D<.: qu ~ v(l ?» m~jor. La o tra g rfl n v nt:-~a de p n ·r a pru ·ba tu premisa es qu ganas en ex¡ rie n ia para vencl r tu guión a cualqui •r.:1. Yo l<.: e ntro a qui n quie ra pararse a ·scu ha rme. Lo hago e n la colad 1 tarbucks. L hago con a migos y con desconocidos. Cua ndo uemo n qu ~ stoy trab¡.! jando, lo suelto todo, por- que: a) No me da mied o que alguien m pueda robar la idea (y al qu 1 d' mi do es que es un afic io nado), y ... ¿Oc qu(: vn? !17 b) Des ubr más cosas el tu p ·lí ula hablando con la gcnt cara a cara qu dándol' a 1 • r 1 guión . Cuando hablo el «prueba de mcr ado», s a 'StO a lo qu m rcfi ro . Cuando cst y a punto el ir a venderle un g1Jión a un estudio, cuando esLOy trab~jando n una nu 'V<l id a pani una p lícula o cuando tengo cuatro o cinco ideas y nos' por cuál decidirme, hablo con profanos. Hablo con ellos mi ·nLras los miro a los oj os. i se apartan o desvían la mira da, es qu los estoy aburriend . Y sé que mi xposición tien e aJgún problema. Así que antes de abordar a mi siguiente víctima, me aseguro el hab r cor regido las s ccion '.S n que flojeara o los puntos d ~bil ·s qu • pucljera t - ner la primera vez. Y lo mejor s que m lo paso n grande. La cena su le desarrollarse más o m nos a í: INT. DÍA: CAFETERÍA COFFEE BEAN ANO TEA LEAF - SUNSET PLAZA, LOS ÁNGELES Un públi co heterogéneo, mezcl a de jóvenes estre- llas , Ángeles del Infierno de fi n de semana y esnobs, da sorbos a s us grani zados dobl es de moca. Blake Snyder estudia a la multitud. Se ace rca a l a persona que menos probabl e parece que pueda pegarl e . BLAKE SNYDER Hola, ¿puedo pedirle un favor? DESCONOCIDA (dudando) ¿De qué se trata? Tengo el ase de Pi 1 ates dentro de diez minutos . 38 ¡Sn!vu ul gat o! BLAKE SNYDER Perfecto, esto no me llevará más que un se- gundo. Estoy t rabajando en una idea para una pelí cula y me gustarí a sabe r qué l e parece . DESCONOCIDA (Sonri endo, consul t a su reloj) Venga ... Ést' s pa ra mí un planteamiento ideal, y lo r pito con cual- quie r g rupo de edad, en cualquier siwació n., por todo el sur de Califo rn ia; pe ro, sobre todo, con e l tipo de público al que s d irige la p lícula. Esl¡,¡ clas ' d' estudio d m r ado no sólo constituye una r rma e tup nda de conocer gen te , además es la única ma- ne ra d aber qué es lo que tienes entre mano ·. Y un inte r- locuto r qu a e tá con la cabeza e n o tra pan e e el sujeto ideal. i con igu captar su atenció n, si con igues mantener su atención, i quiere ab r más sobre la historia que le estás conutndo, ntonces e que ti nes una buena idea para una p lícula. O u-a osa que descubrirás si te J vantas del ordenador y sa- l ·s a hablar con la gente s que aqu lla experiencia de la vida r 'al que vivi ~LC en el campamento de ventno d · '1972, la histo- ria en la qu cst.ás basando todo el guió n y que tanto significa para ti, no jgnifica nada par-a un de ·conocido. Pa ra capt.:"tr y mantener la atención de ese desconocido tienes que dar con la forma el pr senta rle un «¿De qué va?)) que le enganche, que signifique algo para T on muchos m~1s los desconocidos que Vd n al cine y compran una ntracla qu los amigos. Da igual lo mucho que t anjmen en tu círculo de amistades. Es a lo dcs- ono idos a quienes ti nes que impresionar. ¿Oc q ué va? !1!) ¿Qué mejor mane ra el descubrir con qu ~ cuen tas exacta- m ' nl qu salir a preguntar? LA «MUERTE» DEL HIGH CONCEPT Todo lo d icho hasta ahora gira en torno a un té rmino que en Ho llywood odia mucha gente: el high concept. El. t ' rmino lo po pularizaron.Jeffrey Katz nberg y Michael Eisne r en sus días gloriosos de jóvene · gurús re!:iponsables de la D.isney. Para ellos, no quería decir otra. cosa que lo que venimos dis- cutiendo -hacer que la películas a más fácil de ver-, y lanzaron un buen nt'tm ro de produ cion ·s ltigh concejJl de gran éxito, una detrás de otra. Con sólo ver el cartel, uno ya sabía «d qué iban» Porfavm; 111/llen a mi mujn; lncreíbiP suntey Un loco sueUo en 1/o!J:;rwood. m o o urrc con todo ~ ' nn ino qu se pone de moda en algún momento, hoy no se 11 va lo de decir que tu proyecto es ltigh concejJI. La muerte del high concepl ha sido proclamada mu- cha<; veces. P ·ro, igual que con mucho de lo que trataremos a lo largo de este libro, a mí no m in1cresa tanto qu ; está de moda como qué funciona o qué es de puro scnlido común. En mi opin ió n, pensar en el ltigh concr-¡;t, darl e vueltas al «¿De qué vt~?» es simplemente cuestión de buena ducació n, de pura ortesía, po r d cirio así. &; una formad p nerte en la piel del clicnt , de la p rsona que s v~l a d~jar su buen dinero, aparcami mo y canguro incluidos, pa ra ir a ve r LU p lícula. Y qu no ·e ng<uic nadie: Michacl Eisner y Jcfl'rcy I<a tzenb rg, p r más qu sean dos '~sionario · brillan tí ·imos, no inventaron el high concPjJI. E:; algo qu ' ha ex istido el 'sd ' un pri ncipio. Pensad si no en cualquie ra de los ~x i tos de Pr sto n tu rges de la década ele los cua renta: Navidades n t julio, l ;as lTes norltes d.e .t.'va, l-Jrúl llte Conquering fiero ( al ve al h ' roe e nquistador), 10 ¡Sulva ni gntol o incluso Los viajes de Sullivan: todas, historias con Lruidas so- bre una idea bá ica, un conc pto encillo, que a u-aj eron al público a las ·alas gracia a la premisa y al ca rtel. Pensad si no en todas las películas de suspens de Alfred H itchcock: La ventana indiscreta, Con la 11tuerte en los talones, Vértigo o Psicosis. La simple me nció n d estas películas le evoca a cualquier <~ uténLico cin ' fi lo la premisa y el cartel de cada una de ellas. y repasad Jos títulos. Todos e llos, sin excepción, sugieren , sin duda, «d qué va», y Jo hacen de una forma que no resulta es- Lúpjda o demasiado eviderne (bueno, tal v~z Psicosis no sea re- dondo en e te sentido, pero podemos perdonárselo por una vez; despué.~ de todo, es Hitchcock) . En el Jinitiva, q u i algu i n te ha e una crítica feroz de tu idea po rque vaya n esa lín a, debes Jjmitarte a sonr í•· y ser conscien te de que presentar un «¿De qué va?>> mejor, en for- ma creativa y clara, a un público potencial -al margen de quiénes sean o de la posición que ocupen en la cadena de pro- ducción- es algo que n unca pasará de moda. Discrepo de quienes piensan que dar con un título mej o r que Legall;1 Blon- de es tarea de vendedores y no de cineasta . Y, como veremos e n 1 próximo capítu lo, no hemos hecho más qu mpezar a d scu brir maneras de p nen e n la p iel del espectador. Y so es alg qu · todo deb ríamos esforzarnos un poco más por hace r. RESUMEN ¿Qué tal?¿ Han empezad o a con ocir·cui1L1.rse vuestras sinapsis? ¿Podéi soportar los dolo res crecientes? Porque, s a esto una novedad o no , 1 «¿De qué va?» es e l único sitio po r donde L ¿O • qu ·va? ·11 , rn t ' r e ·ta labor nu stra. La tarea d 1 gtr io ni ·ta, sobre ,,co 'd . , todo si trabaja p r li br , incluy L tener ·n onsr eracron a cuant s partí ipa n e n el pro ·eso glo bal, dese!~ el agcnt . al produ 10r, pasando por e l ~jcutivo del e~tudro ~uc de rde qué proy 'Ctos s, llevan a cabo. Y es u-a baJO mpr za con la pregunla «¿D qué va?». , , ' . Además de un buen «¿De qu 'va?», una pelr u la d be pr e- sentar una noción clara sobre d qué Lral.a y a quién se d irige. u ton , su pote ncial , el dil ma al que se nfre ntan sus per- sonaj es y el tipo d person~ s que son de ben resul tar fá ilcs de e ntend r y au-activos. Para crear un buen «¿De qué va?», el gnionista indepen- diente ha de se r capaz d formular una buena pr misa: una explicació n que enganche y lo diga t do e n sólo una frase o dos. Para ·er e lectiva debe cumplir cuau·o requ isitos: l. lronfa. Debe ser irónica e involucrar emocionalmente al d stinatario: pres ntar una situació n dramática que s a como un picor qu uno ha le rascars . 2. Una imag n mental suger nte. Debe germinar e n la imaginación de qu ie n la scucha. Deb sobrenl nderse p r el la una p lícula ntera, incluido , a menudo, un marco temporal. 3. Públi o y coste. Debe del imitar e l to no, 1 público al qu · se dirige y e l coste aproxirllad o, para q ue los com- prador s s pan si pueclc dar b 'neficios. 4. U n título ont.undcnte. El doble gancho de una buen« pr misa ha de in luir un gra n títul , uno que ((diga ele q u ' va )) y lo haga ele forma ing ' ni sa. Tod esl forma pan' de lo qu se nti nd ' por high conct'jJI, 11n ténnino que surgió para describir p ·lículas que son l.acilcs 42 ¡Salva al b'lliO! d e ver. En realidad, 1 concepto tiene hoy en día más impor- ta ncia qu nunca, más que nada porque las películas hay que vende rlas tambié n n el mercado inte rna io nal. Para las p lí- culas stadoun id nses, la recaudación nacional solía con ·tüu ir el 60% de los ben ficios lo tale , pe•·o sa ifra se ha reducido ahora a l 40 %. Lo qu ignilica que las p Jículas han de viajar y ser e ntendidas n todas pa rtes: más d la mitad del mercado slá acwalrn nt fuera de Estados Unidos. Asi que, aunque el término ya no esté d moda, sigue respondiendo a un tipo de película que e n Hollywood todos andan buscando como locos. Lo único que hemo de hacer es dar con una fo rma más rápi- da e ingenio a de suministrarles ideas así. Por 11 lt imo todo sto va de intrigar al públi o , así que una bue na forma de p n r a prue ba una idea es d ejar e l o rde na- dor un rato y lanu1rs la a la gente. Plant a la pr misa d e tu p e lícula a cua lqu iera. que sté d ispuesto a escucharla, y afina- la en con ecu ncia. Nunca se sabe qué info rmación valiosa pued es aprend r d e la expresión d e un xtra iio. ¿Oc tpac va? •1 ~ EJERCICJOS l . Coged -1 p rióclico y « V nd el» las p lí ulas qu ' haya para ver 'sta semana a un amigo. ¿ os o urr n formas d me- j orar la pr misa o 1 a rtel el la p lícula? 2. i ya cst.á is u·abaja11do c n un guió n, o si 1 ' n ' is varios ·:;cri- los, e ·cribicl una premisa para ada uno y expon ~ds la a un d sconocido . Al presen ta rla d e sta ma ne ra, ¿compro- báis que lo va i, a.mbia ndo? ¿Os hace pensar e 11 e sas qu debie rajs haber pr bado incluir e n el gu ión? ¿1 la de cam- bia r -1 argum nto para ad ap ta rse a la p r ' mi a? 3. Coged una guía de tcl visión y 1 ' d las pr misas de la sec- ci.ón de películas. ¿El tíLUio y la p r m isa dan a entcnd r el' qué va cada una? ¿T ·néis p rso nalme m ' la impre::~ ión de que una pr misa vaga cquival 'a una p ' lí ula fa llida? ¿Los fa llos d e la película son de algún modo consec11 ncia ele la fa lta d e un buen «De qué va»? 4. Si aún n l n ~ ¡ , una idea para un guión, p robad con "Stos ci neo juegos para iniciaros ' n 1 clesarr llo de vuesu·as ha- bilidades e n este Le rr ' no: a) .J UEGO la: e n clave de comedia. Coged una pelí ula d ramática, el suspe nse o de ten·or y converLidla en una om eclia. Por j 'mplo, Ch1istine ' 11 clave de com edia: la histo ria del coch d e los su ños de un aclol ·sccnte qu eslá e ncl ·moniado y a rruina su vida se convien · n una com ·dia si e l co h 'empieza a dar- le cons ~os sobre sus ci Las román ti as. 44 ¡Salvo al gn1ol b) JUEGO Lb: en clave d ramática. Del mismo modo, coged una comed ia y conve nid la n un d rama. Desmadre a la aruericana e n clave dra- málica: U n drama sobre un escándalo el fraude en los xámenes de una peque ña unive rsidad desembo- ca en un enfrenta m ien Lo al ·ti.! o de Algunos hombres buenos. e) J UEGO 2: Agente del FBI fu ra d ·u elemento. Esto funciona igual para una comedia gu para un dra- ma. Nombrad cinco lugares a los que nunca hayan mandado en el cine a un agente de l FBI a r olver un crimen. Por ejemplo, ¡Alto, o desglaso.': Un agente del FBI el sastrado es enviado de incógnito a una escuela de cocina d la Provenza. d) JUEGO 3: Escuela de ___ _ Funciona igual para una com clia que para un drama. Nombrad cinco ejemplos d un tipo inusua l d escuela, campam nto o clase. Po r ejemplo, E wela de esposas: Muj er de millonados enviadas po r éstos a apr nd r a d s mpeñar su pap 1 no ta rdan n reb larse. ) J UEGO 4: ¡¡¡PAREJA DE CONTRARIO !!! Drama o com clia. Nombrad varia· parejas de persona- j s que situa r en bandos opuestos en unfl situación d conflicto ande nte. Po r ~ mplo: una prostituta y un pr clicador s enamoran uando la ap nura de una nu va casa de mas~es divide la población de una tu- dad el provincias. ¿Oc qué va? 4i f) .1 E O 5: Mi es un ali ·sino 'n se rie. Dt:<lln a o com •cl ia. Nomb1~1cl a una p ' rsona, anim¡,tl o osa sorprend ·ntcs de loli qu · un paranoico pnd icrasos.- p'char que fu ran un as sino. Po r ~cmplo, Mijefeesuu asesiuo en serie: n ti pos' gana un ascenso cada vez qu aparece un cadáve r en la empresa; ¿es sujcf' · 1 ascliino? 2 D 1 . di . ' ame o rmsmo .. . ¡pero stmto. El quebrade ro de cab za e tidiano d' un guio nista evitar el tópico. e puede ro ndar el tópico. se pued ·n hacer p iruetas alr - d -do r, se puede rozarlo y casi abrazarlo. · Pe ro en e l úiLimo instante hay q nc ¡.d~jarse de él. 1 lay que da rl e un giro, una vu lla de tuerca. Y per ·istir en esos giros, clesoy ' nclo la voz inte rio r que su- surra: «Total, nad ie s' va a dar cuenta», es la lu ha universal en la qu 's · han enzar7.ado 1 s narradores el sde el principio el ' los ti 'mpos. P r citar al ej cutivo d un esLUclio qu ' m' soltó esta r gla por prim -ra v z, muy a lo am Coldwyn, durante una reu- nión el ' d 'san·ollo de un guión: «Dam 'lo mismo ... ¡pe ro dis- tinto!». B ·udita sea su cab cita. En todos lo· aspectos cr Aalivos - desde !a idea global a las escenfls mjsmas, pasando po r la forma el ' habla r de los pc rso m~j es-, dar un giro o rigina! es ·1 pan nu ·s tro de cada día. P ·ro para apre nd ·r a evi ta r e l tó pico, pa ra saber qué trad i ió n stás r novando, hay q ue e mp 'Zar por con cer ·sa tradició n. requi Te un conocimie nto profundo de ci ntos el ' películas, especialmen t · ele aqu llas a las que se par 'Ce la tuya. in ·~bargo, por más sorp r ·nd ·nt que resulL tratándo- se el' gente ínter sacia en labrars una carrera n ·1 mundo d 1 cin ',a mí m el ja de pi dra, y m' indigna, la cantidad de j óv 'nes pro m sas qu son in a pa 'S d ' cit.a r siquie ra pclícu- 411 ¡S:llvn al ¡;utol las de su propio géncr , y no d igamos ya p lículas en ge- ne ra l. Crcedmc, los granel s son tod capaces de hacerlo. O íd cómo hablan d cinc pielberg o Scorsese. Conocen y son capa e de citar cientos d película . Y con «Citan• no quiero decir «rep Lir líneas de diálogo,, sino «explicar cóm o funciona cada p lícula". La· película son máquinas de em ocionar de intrincado mecanismo. Son relojes suizos con ruedas dentadas y eng ranajes de precisión que las hacen avanzar con un üctac. Tenéis que saber desmonta rlas y vol- ve rlas a montar. A ciegas. Dormidos. Y no basta con que co- nozcáis un puñado de películas qu os gusten. Ni todas las pe lículas de los último cinco años. Tené is que reu·oceder n e l tiempo, reconstruir e l li naj e de muchos tipo· de pelí- culas, sab r qué película engendró a cuál en la línea deu- cesión, y qué avances introdt~o cada una en e l arte cinema- tográfico. Lo que m lleva al tema de los géneros. Estás a punto d emprender el siguiente paso en la escd- LUra de un guión de éxito, que es la categorización de la idea de tu película. •<¡Ah, no! -pi nsas-. ¡Mi p lícu la es algo total- mente nuevo! ¡No se parece fl nada que s haya visto ya! ¡M niego a encuad rarla n una categoría! •> Lo si nto. Ll gas tarde. Es imposible qu m v ngas con una idea qu no se parez- ca a ou·a, o a una doc na, d las q 11 se hallan en el canon ci- n m;.Hográfico. r ' eme, tu p lícula se encuadra en una cal - goría. Y esa cal goría s rige por unas reglas que ncc sitas cono r. Porqu para r ventar los tópicos, pa ra darnos lo mismo ... pe ro d isLimo, has el saber n qué género se inscri- be tu película, y cómo invcnt.ar los giros que evitan los ele- mento trillados. i consigues ha cr eso, tendrás más opo rtu- Dame lo mism o ... ¡pero d istinto! 49 nidades d v nd rla. Y en 1 1 llyv.,ood, p r ci 'rto, o s lo qu hace todo el mundo, y quiero decir absolutam ·ntc todo 1 mundo. Así que ¿por qué ignorar lo que !los saben? ¿A QUÉ SE PARECE? Así que ya tienes tu premisa. Has seguido mis on ejos, has salido a ponerla a pru ba con una docena o así de «víctimas», le has h cho algunos aju - tes en función de us reacciones y Licn s ya una prcmi a puli- da, brillam e y re luci nte. ¡ abes que es un gancho gan ador! Estás listo para teclear «FUNDIDO DE ENTRJ\OA" . ¿Ci rto? Pu s no. Voy as guir frenándote porqu quiero que antes el po- nerte a escribir pienses un poco en la pregunta que sigue a «¿De qué va?», que s «¿A qué s par ce?». Vuelvo a l ejemplo de tus amigo y tú el sábado por la no- che. Les has expuesto la opciones que hay y se han qu dado con un par de ellas. Y ahora quier n saber algo más de a qué pueden at ner e uando apoquinen sus si t eur s. Val , sí, es una com edia. Pero ¿d qué tipo? Es esta clase de pregunta las que ha en que n Hollywood s oigan tan to plant amientos pobres. Plant amientos que h de admitir qu yo mismo h uúlizado n o asion sen plan telegrá fico, pero que detesto y a los que nos os a ons~jo que r urrá is. on 1 üpo de resúmenes de los qu lag nt s bur- la, y con razón. «¡Es un rucc el X-Men con !.os locos rfe Cnn- nonballf,, dice, n rvioso, 1 ag nte o guion i La ele wrno. O «¡Es Lrt jungla ele cristal n una bol rtl.! ". Los qu com binan una o más p lículas son esp ial m nt irritantes. Tú estás ahí oyéndolos y u-atando de irnag.inar qué saldría d cm:ta r M. A. .1 f 50 ¡Salvuul ¡:;1otol y Escuela de jóvenes asesinos. ¿ ómo s com es ? ¿Va de ado- lesc nLes mimadas que s alistan n el jército? ¿D un equi- po médico a r transportado a un instituto p~ •-a ' alvar a unos j óvenes qu s han liado a tiros nu·c sí? ¿De qué? Y todo in- dica qu tu int .-locutor s está limitando a cog r un par de p lículas d éxi to y confia r n que haya algo all í qu pueda gustad a algui n. (ATENCIÓN: Nunca hay que usar «bombas» al describir estos exp rimentos d ci ntífico loco; no puede ·er «un cruce de lslttm·con Howa1d, un nwrvo héroe» ... Un jernplo qn da una idea precisa de lo mala que es esta técnica.) A p ·arel todo ... confieso que yo lo hago. En uadrar tu película n una categoría es bu na idea por- que para ti, gu ionis~. e importante saber qué ti po de p tí- u ta estits escribiend . De las muchas fo rmas que hay de per- d rs a mitad del proce ·o de escribir un guión, no ten r eso n u ·uta es una de la<; más frecuente ·. Cuando estoy escri- bi ndo una p lícula, como si ~; ~ven Spielberg eswviera scti- biendo una película, lo m::1s normal del mundo es qu bus- qu m os refe rencias en o u-as p lículas, dar con pistas sobre la trama y los personajes dentro del género. Así, cuando estás bloqueado con tu argum nto, o cuando estás preparándote para s ribir, lo que haces es visionar una do e na de pelí u- las de l estilo d la que tienes sobre la mesa, a fin de obten ·r pistas sobr por qué son imp n antes ciertos e lementos d la trama, por qué fun cionan o no y dónde se le puede dar la vuelta al tópico para darle frescu ra. T la y d iez géneros cinematográficos acred i~dos como buen punto de partida para inicia r este proc so. Nos n más que eso, puntos el partida; más adelante pasaremos a ver cómo avanzar desd aJIL Oumc lo :m ismo ... Jpcro distinto! 51 Cuando bus o combinaciones en sta partida de póquer de gén ros -¿voy a u·ío o a scalcra?-, lo qu me inLeresa es crear categorías a las qu pueda atiadir películas todos los años. Y creo que práctic::~mente cuaJqui.er pclfculajarnás ro- dada pucd encuadrarse n alguna de estas diez categorías. Puedes inventar tus propias cat gorías, puedes añadir otras a esta lista, pero confío en que no te va a hacer falta. Observa- rás, adern~1s, que en esta lista no aparecen por ningún lado los géneros típicos, como el épico, el biográfico o la comedia ro- rnánúca, porque esas e tiquetas no me dicen nada sobre de qué va la historia. Y eso es lo que me hace falta saber. Las d iez categorías en que yo clasifico las p lículas son éstas: Un monstruo en casa. Valgan como ejemplo Tib,urón, Temblo- ·res, Alien, El f>XfJTcisla, Atmcción fatal o La habitación deL pánico. El vellocino de oro. Categoría que ejemplifican muy bien La guerra de las galnxias, EL mago de Oz, Mrqor solo que mal acornjJar 1iado, Regreso alfutumy la mayoría de las películas de atraco . La lámpara maravillosa. Comprende p lículas corno Mentü·o- so comjJulsivo, Como Dios, Poción de amor n. fl 9, Ponli! en mi lu- gar~ Hubber y ha ta mi p rsonal éxito infan til con Disney, Cheque en b/.anco. Un tipo con un problema. Ést es un gene ro que varía mucho en tono, esti lo y contenid emocional, desde Brealcdottrn o La jungla de cristal a Tilanic o La lista de chindln: Ritos de iniciación. ualqu icr historia sobre «cambio d vida», desde 10, la mujer fJe7_jf!cla a Días de vino y ·rosas se in- tegra en esta categoría. Amor de colegas. Género que va más allá de la típ ica dinámi- ca de amistad al estil.o de las películas de policías compa- ñ ros de patrulla, Dos tontos muy lonlos o Rain Man ... ¡In- luye tambi ' n todas las p lí ulas d amor jamás rodadas! 52 1Snlva ni ¡:;mol ¿Por qué lo hizo? Da igua l «quién>> haya sido, lo importan te es «por qué» lo ha hecho.Jncluye China1cnu11, m síndrome de Clúnn,.JFK y J::'l diiPJnfl. El triunfo del tonto. En sla categoría, uno d · los tipo" d his- toria más añejo , s inscriben Binwenido Mr. ClwncfJ; Fo- 1'1'1'-Sl CumjJ; Dave, jJresidenle por un día; Un {j]CO anda suelto; Amarüws; y las obras de los cómi os del cin · mudo como haptin, Keaton y 1.-larold Lloyd. Soy un interno. Como el nombre indica, v<t sobre la pe rte- nencia a un grupo: Desm.ru.lre a la americana, J\I[.A.S.H, At.. guien voló sobre eL nido d.el cuco y las sagas familia res como A ?tLelican Beauty o .J::l padrino. Superhéroes. Incluye no sólo las típicas historias qu t ha- brán venido a la cabeza, como ujJerman y Batman, sino además Drácu.la, Franl<enslein, y hasta GladiaiO'ro Una m.enle ma-ravillosa. ¿He con ·eguido despi taros del Lodo? ¿Poné is en tela de jui- cio mi cordura porque o diga que La lista de Schindler y La jungla de cristal perte necen a la misma ategoría? ¿Os exLra11a que alirm que las películas de colegas no son más que histo- rias d amo r encubie rtas? ¡Estupendo! Pues profundicemos un poco más n el maravi lloso mundo de los g ' nero::;. UN MONSTRUO EN CASA ¿Qu · ti nen en común Tiburón, El f'Xorcisla y Alien? o n ejem- plos d 1 género que yo llamo «U n monstruo en casa >> . Este género ti ne un historial muy largo: probable mente fu 1 pri- mer cuento que contó 1 ho mbre . Ti ne dos componen tes: un monstruo y una casa. Y si en .la casa m tes p 1 o nas descs- Onm • lo miMno ... 1vcro distinto! !i3 p radas por matar al monsU"Uo, lo que r sulta es un tipo de p lícu la t.a n prima rio que la enti nd · cualqui ra, sea de don- el sea. Es la clase de película qu , como suelo decir yo,«po- drías explicarle a un cav rn ícola>> . No porque él sea idiota, sino porque 1 tema es primat·io. Y todo el mundo e ntiende e te sencillo imperativo primario: ¡No te dejes come r! Por eso est género es responsabl de tantos éxitos y franquicias mundiales. La mayoría de estas pe.lículas se po- d rfan proyectar sin sonido y seguirían nte ndié ndose. Pa·r- r¡ue jurásico, Pesadilla en .t'lrn, Streel, Viernes 13, cream o Tem- blores, a ·í como sus respectivas secuelas y cua lquie r pelfcula de fan t.asmas o casas encan tadas, son todas ejemplos de este género. Inclu o película· sin eleme ntos sobre naturales, como Atracción fatal (con Clenn Close e n 1 papel del «monstruo>>) entran e n La categoría. Y, según clemue - lra n película tal s como Aracnofobia, Mandíbulas y Deep Blue ea, si no conoces la reglas de «U n monstruo en casa)) ... , estás abocado al fracaso. A mi ntender, las reglas son b ie n sencillas. La ((casa>• ha des r un spacio cerrado: un pueblo costero, una nave espa- cial una Disneyla ndia fULurista con d inosaurios, una unidad fam iliar. Ha tenido que cometerse un pecado, por lo gene ral de avaricia o el lujuria, del que se el riva la aparición de un monstruo sobrenatura l ven ido como un ángel vengad o r para matar a 1 s pecador s y p rdonar la vida a los que compren- dan cuál fu 1 pecado. El re tos reduc a jugar al escondi- te. Y 1 come licl de cualquier guionista qu quiera añadir su apon ación a esta ilustre rama del á rbol genealógico del cine es darle un giro original tanto a l mo nstruo y sus poderes om a la fo rma de dar los sustos. Un mal ej mplo dentro de sta alegoría lo te ne mos en la pelícu la Amcnofobia, protagonizada por .f ff Dani 1- y J ohn !í~ ¡S:úvu al gato! Goodman. Fall ido el monstruo: una minúscula araña. De en- trada, no ti ne nada de !:!ObrenalUra l. Y tampoco es que dé mucho miedo: de un pisoLón te la cargas. Para remat.Llrlo, ¡ni siquie ra hay ca!:la! En cualquier momento, cualquie r vecino de Jlmcno.fobia puede decir: «La cuen ta, por lavon>, y mar- charse de la ciudad en el próximo autobús. La tensión brilla por su ausencia. Por saltar e las reglas de «Un monstruo en casa)), a los res- ponsables de J\.?acnf?!obia les quedó un engendro inclasifica- ble. ¿Es una comedia o un drama? ¿De verdad se supone que ha d darnos «miedo»? Podría dedicar un libro a las reglas de «Un monstruo en casa>>, pero es mejor que organicéis un fes- tival de películas de l género en vuestro salón y descubráis esos matices vosou·os mismos. Y si estáis esclibiendo un guión que pueda adscribir e a este género, os recomiendo viva- mente que lo hagáis. Q uiero que quede claro que ni este ni ningún otro de los géneros que comentaremos a conlinuación es una fó rmula agotada; y lo repito: NO es una fó rmula agotad a. Siempre hay formas de renovarlo. Pero tenéis que darl un giro o riginal para tener éxito. Tenéis que aparta ros del tópico. Tené is que darnos lo mismo ... pe ro distinto. El que piense que no quedan fi lones que excavar en el género «Un monstruo en casa», que piense en el mito del Minotauro. Un monstruo Í~nL~is Lico: mi- tad hombre, mitad to ro. Una «casa)) genial: un laberinto al que se envía a morir a los cond nados. Pero el antiguo escri- to rzuelo que vio el éxito de esta historia y pensó: « e acabó, el género ha muerto, ¡no puedo superar e::;ol » nunca se imagi- nó a Clenn lose con una permanerue cuu·e hirviendo vivo a un conejito. Onmc lo mismo ... ¡pCI"O d.islinto! 55 EL VELLOCINO DE ORO Elmit ele la búsqueda ha sido uno ele los favorit os para con- tar en torno a un ruego de campam nto d sde ... bueno des- de sien1pre. Y si tu guión puecte clasi(icars en algún s nlido como una «película el carretera», no te queda más r medio que fam il iarizarte con las reglas del géne ro que yo llamo «El vellocino de o ro». El nombre procede del mito d Jasón y los argonautas, pero el tema siempre es el mismo: un héroe se echa «a la carretera» en busca de algo y acaba ncontrando otra cosa: a sí mismo. Según este p lanteamiento, El mago de Oz, /V[ejO'r solo que m,al acompañado, La guerra de las galaxias, Via- je d.e jJirados y Regreso al.futuro son todas, en definitiva, la misma película. Asusta un po o, ¿no? Igual que los giros de cua lqu ier historia, «El vellocino de oro» lo jalonan las personas e incidentes qu e l hé roe o los hé roes encu ntran en su camino. Al ser una suce ión de epi- sod ios, parece que no estén conectados, pe ro deben estarlo. El tema d las películas tipo «El ve llocino de oro» es 1 creci- mie nto persona l: el modo en que los incidem es afectan al hé roe es, de hecho, la trama. Eso es lo que nos dice que va- mos por el buen camino: lo qu hace un buen «Vellocino d oro» no son l.os kilóm tros que el hé r se echa a la espalda, sino el modo en que se transforma durante 1 vi~e. Y nue::;Lro trabtYO consiste en forzar esos j alones de modo que signifi- quen algo para él. CasuaJmente, he estado trabajando en un ((Vellocino de Oro» con mi socio acturu, Sheldon Bull, un h ombre de talen- to y éxito deslumbrantes. Y, por supuesto, hemos d iscutido películas del mismo tipo. Como la nuesut\ s una comedia, he m os revisado Mejor solo que mal acomjJañado y d iscu Lid o la di- 56 ¡Salva al gato! · námica de los per·sonajes en Rain Man, en Viaje de jJírados y hasta en Desmadre a la arnelicana -Jo creáis o no-, en un es- fuerzo por ver cómo enfocar lo que en resumidas cu ntas es la historia de un niño que al volver· a su casa tras ser expulsa- do irUustame nte de una escuela militar se encueno·a con que ... ¡sus padres se han mudado sin decírselo! Viene a ser «Solo rm casa en la carretera». (¡Pe,rdón! Es una mala costum- bre que tengo.) Los ajustes que estamos haciéndole no se re- fieren a su aventura -que me parece desternillante- , sino a lo que significa cada incidente para nuestro joven protagonista .. En muchos sentidos, en qué consistan sus peripecias es irre- levante. Sean cuales sean las secuencias de relleno, de acción o puro entretenimiento (lo que en Hollywood se llama set pie- ces), en que se vea envuelto nuestro héroe, han de estar mati- zadas de modo que constituyan ocasiones para su crecimien- to personal. Siempre volvemos a ese tópico del «Vellocino de oro» qu se encuentra en La Odisea, Los viajes de OuLL-iver o cualqui r histo ria «de carre tera» consagrada a lo largo de los siglos: no son los incidentes, sino lo que el héroe aprende de sí mismo gracias a ellos, lo que hace que la historia funcione. Se encuadran también en este género todas las películas de an-acos. Cualquier búsqueda, misión o «tesoro guardado en un ca ti llo» que deban conseguir un individuo o un grupo enua. en la categoría del «Vellocino de oro» y se rige por~~~ mismas reglas. A menudo, la misión se convierte en algo se- cundario re 'pecto a otros descubrimientos de orden más per- sonal; los giros y quiebros de la trama resultan de pronto me- nos importantes qu el significado que se desprende del au·aco, corno se demuestra en Ocean's Eleven, Doce del patíbulo o Los siete magnffiros. Dame lo mismo ... ¡pero distinto ! !í7 LA LÁMPARA MARAVILLOSA «¡Oj alá tuviera dinero propio!», manifestaba el personaje Preston Wate rs n la película Cheque en blanco, qu Colby Carr y yo escribimos y ve ndimos a la Disney, y que se convirtió en un pequeiio éxito infantil. Y Preston no tardaba e n conse- gutr, en efecto, su propio dinero -un millón de dólares, para ser exactos- y gastárselo a lo loco. Las histo ria de «deseos cumplidos» son muy frecuentes, porque están muy arraiga- das en la psicología humana. «Ojalá tuviera un » bien podría ser la plegaria más rezada de todos los tiempos. Y las historias con un buen cuento del tipo «¿Y si de pronto ... ?» que explota n las fant;ts ías de deseos cumplidos son buenos relatos primarios, que hast:L"l un cavernícola comprendería, y por eso son tan abundantes. Y tan populares. La popular comedia Como Dios es un ejemplo de este géne- ro. De
Compartir