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FBA educacion 5 - Pame Amengual

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pag. 33Educación y Bienestar Animal
Si saber comunicarnos a un nivel sensorial, como son las caricias o masajes, es bene�cioso, igual lo es saber entender 
qué nos gusta y qué no en cuanto a la convivencia con nuestros perros. Una vez más, hablamos de evitar con�ictos y 
ayudar a que ésta sea más sana. No obstante, hay ocasiones en que el con�icto llega aun intentando prevenir. En este 
número procuraremos dar algunas pautas para facilitar dicho entendimiento o para detectar la ausencia de este y po-
nerle remedio.
“Hay que tener en cuenta que lo que un perro hace en su día a día, a la larga, se convertirá en una costumbre”
¿Cuál es el momento de llamar 
a un educador?
Empezaremos viendo qué es un 
problema de comportamiento. Cual-
quier acción o conducta del perro, 
falta de entendimiento, que provoque 
una molestia en las rutinas diarias lo 
sería. Entonces ¿cuál es el momento 
de llamar a un educador? La respues-
ta tiene mucho que ver con el mo-
mento en que se detecta el proble-
ma. Y muy a menudo me encuentro 
con que se podría haber detectado 
mucho antes. 
Partiendo de aquí, lo que para al-
gunos es agradable, como podría ser 
que el perro nos salte encima a la 
hora de saludar, para otros puede re-
sultar una gran molestia.
Hay que tener en cuenta que lo que 
un perro hace en su día a día, a la lar-
ga, se convertirá en una costumbre. 
No suele servir el “es que es joven, ya 
se le quitará la manía…”. Con el tiem-
po y las repeticiones, esta “manía” 
queda aprendida como “lo que hay 
que hacer”. Si hace algo que nos in-
comoda hay que enseñarle cómo com-
portarse en esa situación.
Si hemos detectado un problema 
de comportamiento y no sabemos 
cómo modi�carlo o cómo enseñarle un 
comportamiento 
alternativo*, se-
ría el momento 
de llamar a un 
educador canino. 
Nuestro amigo 
agradecerá que 
dicho educador 
trabaje con técni-
cas en positivo.
La herramienta 
del positivo: El 
Premio 
Educar en po-
sitivo signi�ca, en 
pocas palabras, 
sin correcciones, de manera respe-
tuosa y calmada. A menudo se asocia 
con la imagen del hombre expendedor 
de galletitas. Un premio la mayoría de 
las veces no es comida. 
La comida (galletas, frankfurts... 
etc) no es más que una herramien-
ta. La imagen de que es “la única” 
es falsa, y el hecho de abusar de ella 
en determinadas situaciones puede 
resultar incluso perjudicial. Para pre-
miar debemos analizar el estímulo 
contra el que estamos compitiendo. 
Es frecuente encontrarse con alguien 
que intenta llamar la atención de su 
perro con una galleta, mientras este 
está mirando �jamente un gato. En 
esta situación, por ejemplo, no esta-
mos ofreciendo un premio, sino más 
bien una pequeña distracción. Como 
ésta hay muchas situaciones en las 
que el animal no demanda comida 
precisamente, sino algo por lo que 
realmente le merezca la pena pres-
tarnos atención y realizar la acción 
que le pedimos.
David Alejandre y Roser Archs
BabylonDog – Tel.607315007 
http://www.adiestrarperros-babylondog.es/index.html
babylondog.david@gmail.com
Albert Capapey 
amiGos –Tel.667038087 
http://albertcapapey.blogspot.com/ 
albertcapapey@hotmail.com
*Comportamiento alternativo: Comportamiento que enseñamos al perro, incompatible con el que queremos extinguir. De esta manera, si le pedimos 
uno, no podrá ejecutar el otro.
pag. 34Veternatur. La revista veterinaria natural
Entonces ¿qué es un premio? Pue-
de ser una palabra. Una caricia. Una 
mirada. Un juguete. O una galleta, por 
supuesto. Hay que intuir qué deman-
da el perro en cada momento, esto va 
a ser el mejor premio.
En el ejemplo anterior, si a nuestro 
perro le gusta perseguir gatos, tampo-
co es cuestión de dejarle atrapar uno 
para que lo zarandee cual peluche... 
No obstante, si en el momento que 
pasa el gato corriendo, vemos claro 
que va a tener fácil la escapatoria y el 
perro gira la cabeza y nos mira duran-
te una décima de segundo, podemos 
incluso perseguir al gato con él. El pre-
mio habrá llegado: correr tras él con 
nosotros y lo que habremos premiado 
es la acción de mirarnos. De esta ma-
nera, la próxima vez que vea un gato, 
antes de salir corriendo nos mirará. Y 
tendremos la oportunidad de enseñar 
y reforzar un nuevo comportamiento 
(mirarnos y sentarse, por ejemplo).
Premios y castigos: mitos y realidades
“El abuso de la comida en un adiestra-
miento o en una terapia puede resul-
tar perjudicial para el perro y generar 
ansiedad y estrés.”
“No todos los que premian con comi-
da trabajan en positivo, y no todos los 
que trabajamos en positivo premia-
mos con comida.”
Un mito extendido sobre los siste-
mas de educación y adiestramiento 
en positivo es que los perros trabajan 
única y exclusivamente por la comida. 
Esta a"rmación es cierta hasta cierto 
punto, ya que el abuso de la comida 
en un adiestramiento o en una terapia 
puede resultar perjudicial para el perro 
y generar ansiedad y estrés. Pero quien 
realmente trabaja en positivo sabe 
que la comida es sólo una herramien-
ta más de las muchas que tenemos. 
Ya hemos visto que una sonrisa, un ju-
guete, incluso un castigo puede ser un 
premio para nuestro perro. Para saber 
cómo y cuándo premiar deberemos co-
nocer su lenguaje y respetarlo.
En ocasiones voy a domicilios en los 
que ya han recibido con anterioridad la 
visita de otro educador canino. Con fre-
cuencia, los problemas originales por los 
que llamaron al educador no se han re-
conducido ni solucionado, y en muchos 
casos los problemas han empeorado.
Cuando utilizamos las correcciones 
para educar o adiestrar (entendamos co-
rrecciones como el NO! o el TSSS! o cual-
quier sonido o gesto similar) realmente 
no estamos enseñándole nada al perro. 
Un gran mito, esta vez sobre el cas-
tigo, es que es efectivo siempre y cuan-
do se coja al perro in fraganti. Tiempo 
atrás había un baremo de tiempo q iba 
desde los 0.25 segundos hasta los 3 
minutos. Parece que a día de hoy el 
margen de tiempo se ha acortado has-
ta 0. Aún así, lo que conseguiríamos 
en el mejor de los casos es interrumpir 
la conducta, y con suerte, demostrar-
le al perro que esa conducta provoca 
enfado y malestar en nosotros. Ten-
drán que ser varias las repeticiones de 
la misma situación para que el perro 
llegue a entender, con suerte, que esa 
conducta y tu malestar están directa-
mente relacionados.
El uso de correcciones provoca es-
trés, con lo que minimizamos el fun-
cionamiento de la parte cognitiva del 
cerebro y conseguimos que salga a la 
luz la parte emocional. Esto se tradu-
ce en que el perro no puede aprender 
y no es capaz de pensar. Sus respues-
tas van a ser mucho más instintivas 
(morder, ladrar, montar...)
Los perros aprenden a base de re-
peticiones y crean asociaciones. Pro-
bablemente a una corrección o a un 
castigo la asociación más rápida que 
cree sea hacia nosotros. Esto implica 
el deterioro del vínculo y la pérdida de 
con"anza, ya que nos ven como indivi-
duos inestables y peligrosos. Basando 
nuestra relación con ellos en el miedo. 
Algo que queda fuera del tipo de rela-
ción que estamos buscando con él.
El momento adecuado
“Detectar los problemas a tiempo previe-
ne situaciones desagradables en casa, 
en consulta, en el campo de trabajo y en 
cualquier interacción con el perro”
Ya hemos visto que lo mismo que 
puede ser un premio para el perro, por 
ejemplo una caricia, en otra ocasión 
puede ser incluso una molestia. 
Una vez sabemos qué es un premio 
para nuestro perro, debemos tener 
muy en cuenta cuándo ofrecerle dicho 
premio. Si se pone a mordisquear el 
sofá por ejemplo, porque está aburri-
do, y nosotros lo miramos o incluso le 
decimos que deje de hacer eso, lo que 
aprende es que ha conseguido nues-
tra atención. Cada vez que se aburra 
y quiera algo de nosotros sabrá que 
mordiendo ese sofá lo consigue. 
Lo mismo pasa con premios co-
mestibles. Es ciertoque cuando le da-
mos un hueso al perro, éste está un 
buen rato comiéndoselo tranquilamen-
te. Pero debemos tener cuidado de no 
dárselo en un momento de excitación. 
Darle el hueso para que nos deje tran-
quilos, estará premiando este estado 
y la próxima vez que le apetezca el 
hueso lo pedirá aun más alterado. El 
mejor momento para dárselo es aquél 
en que detectamos que está más rela-
jado, así reforzamos ese estado.
Hablando de la atención, debemos 
puntualizar que es uno de los refuer-
zos más potentes para un perro. Por 
lo tanto hay que tener muy presente 
cuándo y cómo dársela. Pensemos 
que si estamos todo el día pendientes 
de él, dejar de estarlo un rato incluso 
será un alivio para el perro. Volviendo 
al ejemplo del sofá, hay que buscar lo 
contrario, conseguir que nuestra aten-
ción verdaderamente sea el premio al 
comportamiento que nos gusta y no al 
que nos disgusta.
pag. 35Educación y Bienestar Animal
Al Propietario y al Profesional
En esta ocasión proponemos una 
colaboración directa entre profesional 
y propietario. Detectar los problemas 
a tiempo previene situaciones desa-
gradables en casa, en consulta, en el 
campo de trabajo y en cualquier inte-
racción con el perro. 
Como propietarios debemos ser ca-
paces de pasarnos el escáner y asu-
mir donde nos estamos equivocando, 
es la única manera de solucionar cual-
quier malestar en la convivencia con 
otros individuos, sean de la especie 
que sean. 
Y como profesionales, tenemos la 
opción de recomendar a un profesional 
de otro campo que pueda complemen-
tar nuestro trabajo, siempre en bene�-
cio de la relación entre perro y propie-
tario. Ya hablamos en otro número de 
la importancia del vínculo entre las par-
tes, es justo en la prevención que esta 
premisa cobra todo el sentido.
Dato
Hoy en día existen cursos de ma-
terias complementarias que ofrecen 
recursos y herramientas para detec-
tar, prevenir y resolver diferentes 
con!ictos de convivencia con los 
perros. Me gustaría recalcar que en 
ocasiones un comportamiento in-
adecuado puede tener más que ver 
con una patología que con una fal-
ta de educación. Por este motivo os 
ofrecemos la posibilidad de conocer 
la educación canina desde otro pun-
to de vista con un seminario impar-
tido desde NaturalGos por Mariona 
Monrós, Licenciada en Veterinaria y 
Etologia, y Diplomada en Adiestra-
miento Canino. Un Seminario des-
tinado a profesionales y personas 
que quieran formarse en el adies-
tramiento, la educación canina y 
la etología, o que quieran ampliar 
sus conocimientos sobre comporta-
miento canino y tratamiento de pro-
blemas de conducta. http://www.
naturalgos.com/2012/02/seminari-
veterinaria-per-ensinistradors.html
Recomendación: 
Siguiendo nuestro propio consejo, 
os recomendamos una muy buena pu-
blicación digital sobre educación cani-
na. La revista REC+ http://revistaedu-
cacioncanina.blogspot.com
En ella grandes profesionales na-
cionales del mundo del perro aportan 
luz a una �losofía educativa con mu-
cho trayecto por recorrer. Os anima-
mos a conocer un poco más sobre 
ella y os proponemos recorrer parte 
del trayecto con nosotros. 
Curso Flores de Bach y otras 
esencias Florales-Métodos 
de diagnóstico y Radiestesia 
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Información
www.terapias-para-animales.com
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tamasessences@gmail.com
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26-27 Abril

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