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Ensayo sobre el gato

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS
FACULTAD DE ARTES
“Ensayo sobre el gato en la sociedad egipcia”
Presenta:
Laurel Mayer
Metodología de la Investigación
Cuarto semestre
Profesor Octavio Rocha
ENSAYO SOBRE EL GATO EN LA SOCIEDAD EGIPCIA
Por Laurel Mayer
Facultad de Artes, UAEM
Introducción
Dice mi abuela que el mejor lugar de la casa es en donde se encuentra el gato. Los gatos siempre han tenido muchos privilegios en los hogares, pero nunca como los tuvieron los gatos en el Antiguo Egipto.
Este ensayo se basa en el artículo publicado por Manuel Crenes sobre la historia del gato en Egipto, pero se enfoca principalmente al trato especial que se les daba a los gatos en el Antiguo Egipto debido a su carácter sagrado. 
El tema a desarrollar es el trato a los gatos en el Antiguo Egipto, donde especificaré costumbres que se tenían, en especial cuando el gato se enfermaba, algunas celebraciones que hacían en su honor, cómo era vista su muerte, algunos datos sobre sus entierros y momificaciones.
Pretendo comparar la vida cotidiana del hombre y su mascota durante la antigüedad con la de hoy en día. En este ensayo procuro encontrar alguna coincidencia entre la sociedad actual con la sociedad antigua, tomando al gato como vínculo entre ambas sociedades.
1. Sobre el trato a los gatos
Todos los animales tienen nombres dependiendo del idioma que se hable. Los gatos en Egipto también lo tenían, y su procedencia seguramente también fue como el de otros nombres de animales. Los antiguos egipcios nunca dieron al gato un nombre especialmente significativo, sino que prefirieron llamarlo por su onomatopeya: Miu.[footnoteRef:1] Es curiosa esta forma de referirse a los gatos, muy común entre los niños pequeños cuando se dirigen a los animales. [1: Manuel Crenes, El Gato, http://www.arqueoegipto.net/articulos/gatos.htm] 
Podemos saber que los egipcios querían mucho a sus gatos debido a su vínculo con lo sagrado debido a diferentes costumbres que se tenían. Por ejemplo, para rendirle culto a la diosa Bastet los sacerdotes elegían a un gato con ciertas características para ser venerado como la encarnación esta diosa.[footnoteRef:2] [2: Ibid.] 
No solamente los sacerdotes veneraban a los gatos, sino también la población en general. Incluso se tenían fechas designadas para festejos dedicados a los gatos:
“Asimismo -a nivel popular- en ciertas fechas solían celebrarse unas procesiones al anochecer durante las cuales una imagen de la deidad era transportada en barcas ricamente adornadas con guirnaldas de flores y alumbradas por antorchas, al tiempo que se cantaban todo tipo de alabanzas en su honor. Cuando se llegaba tierra firme se celebraban unas fiestas orgiásticas que duraban hasta el amanecer”
Todo lo que es sagrado merece un trato especial, por lo tanto los egipcios acostumbraban a cuidar a sus gatos casi como si se tratara de un miembro más de la familia, si no es que mejor. Así dice Manuel Crenes en su artículo sobre el gato.
“Respecto al trato corriente que daban a estos animales cabe decir que era tan especial que cuando uno de ellos caía enfermo recibía tantos cuidados y atenciones como los que se daban a los niños”
Puedo imaginarme hoy en día a una persona que trata a su gato igual que a su hijo, incluso si éste se encuentra enfermo y en cama. Pensaríamos que a perdido el juicio, pero en el Antiguo Egipto no era solamente una persona, sino toda la sociedad. Crenes dice que si a pesar de los buenos tratos el gato moría, toda la familia se vestía de luto hasta el punto de que en algunos casos se afeitaban las cejas en señal de duelo.[footnoteRef:3] [3: Manuel Crenes, El Gato, http://www.arqueoegipto.net/articulos/gatos.htm] 
No solamente se les guardaba luto a los gatos, sino que también se les velaba y momificaba. Crenes indica que el dueño del felino envolvía el cadáver en un paño de lino y lo llevaba sin demora a “La Casa de la Purificación” en donde era momificado como si fuese un ser humano.[footnoteRef:4] [4: Ibid.] 
Como todo hombre de la época, mientras mejor rango socioeconómico tuviera, más lujoso sería su entierro, tendría representaciones, amuletos, objetos de valor, e incluso una momificación con mejores materiales y acabados. Así pues dice Crenes:
“Las familias ricas colocaban sobre la cabeza de la momia una máscara de bronce, (representando al animal fallecido), y lo introducían en un ataúd o sarcófago que podía estar confeccionado con materiales que iban desde la palma o el papiro hasta piedra caliza.”[footnoteRef:5] [5: Ibid.] 
A los gatos no solamente se les guardaba luto, sino que también se les velaba. Tanto los hombres como los gatos eran enterrados en lugares designados específicamente para su lecho de muerte. Así como los faraones tenían pirámides como tumbas, había un cementerio general para los gatos llamado Bubastis, a donde los gatos según Crenes eran conducidos junto con parientes y amigos de la familia. No temían manifestar sus sentimientos de profunda tristeza, incluso se daba el caso de quienes desgarraban sus vestiduras.[footnoteRef:6] [6: Manuel Crenes, El Gato, http://www.arqueoegipto.net/articulos/gatos.htm] 
Hoy en día no se llega a tal extremo ni siquiera en los velorios de nuestros propios familiares, pero ganas no nos sobran. Claro que apenas si salen dos lágrimas cuando alguna de nuestras mascotas muere. Debido al gran cariño que se les tenía a los gatos dice Crenes que existía una ley que prohibía perseguir o asesinar a los gatos. Si alguien era responsable de dicho acto corría el peligro de ser condenado a la muerte misma.[footnoteRef:7] La protección de los gatos en Egipto era primordial, pero no siempre las leyes son obedecidas. [7: Ibid.] 
Hay personas que rompen las leyes no tanto por rebeldía, sino por conveniencia propia. Existen personas con falta de escrúpulos y moral que por economía hacen negocios sucios. Crenes no explica que debido a la cantidad de tráfico en Bubastis, algunos comerciantes vieron la oportunidad de criar gatos, los cuales en función a la demanda eran sacrificados retorciéndoles el cuello. Después eran momificados y vendidos a peregrinos para ser ofrendados en el santuario de la diosa Bast.[footnoteRef:8] Me parece que las sociedad no estaba muy bien custodiada por quienes mantenían en orden las leyes. No solamente los comerciantes estaban cometiendo un delito, sino también los compradores que tal vez no ignoraban de dónde venían esas momias. Hoy en día es fácil comprobar que una momia fue asesinada y no murió naturalmente. En el artículo de Crenes se menciona lo siguiente: [8: Ibid.] 
“Por medio de estudios radiológicos […] se ha podido comprobar mediante el análisis realizado a cierto número de momias de gatos que aproximadamente el 90% habían muerto entre los cuatro y diez meses de edad, por lo que considerando que la duración de estos animales puede estar en torno a los 12 o 14 años, resulta evidente que en una proporción más que elevada debieron morir por causas poco o nada naturales”[footnoteRef:9] [9: Ibid.] 
Es una cifra muy alta como para que los compradores de gatos momificados no se dieran cuenta de que la mercancía que compraban era traficada, y que esos gatos habían sido maltratados según las leyes. Este tipo de aspectos continúa siendo muy común hoy en día, ya no precisamente con los gatos, sino con otro tipo de mercancías. Algunas personas sí compran mercancía traficada porque ignoran su procedencia, pero otras no la ignoran y contribuyen a que las leyes sigan siendo violadas.
A veces uno ignora realmente lo que hace, incluso ignora que podría ser perjudicial para la historia. Hay un dato que se menciona en el artículo que aún no logro descifrar si fue por ignorancia o por ambición económica. El artículo dice:
“En 1859 fue descubierto en Beni Hassan (desgraciadamente por un grupo de ignorantes desaprensivos) un cementerio con 300000 gatos momificados, quienes tras llevarse las momias a Alejandría, las machacaron a conveniencia, vendiendo con posterioridad el polvo resultantecomo abono a Inglaterra.”[footnoteRef:10] [10: Manuel Crenes, El Gato, http://www.arqueoegipto.net/articulos/gatos.htm] 
Quizás estos hombres no sabían lo que las momias podrían significar para la humanidad, pero dudo que no supieran que podían servir de abono, y que la ganancia sería más inmediata vendiéndolas como abono. Es una lástima que tal cantidad de momias se haya perdido sin haber sido estudiadas antes. 
Conclusión
Después de haber analizado la vida de los gatos hoy en día y durante el Antiguo Egipto, descubrí que durante el Antiguo Egipto los gatos eran beneficiados por las leyes. Un gato con dueño siempre sería bien tratado incluso hasta después de su muerte. Pero si existe algún aspecto en común entre todas las sociedades a lo largo de la historia, es que siempre las reglas se han roto. El gato pudo haber sido tratado como un dios, pero era asesinado y momificado por cuestiones económicas. Es impresionante cómo las personas pueden jugarse la vida por el dinero. Finalmente encontré un vínculo entre ambas sociedades, a pesar de que no fuera principalmente a través del gato. Respecto al gato de hoy en día y el de la antigüedad hay una gran diferencia. Muchos gatos son tratados con cariño y respeto, pero nunca como fueron tratados durante el Antiguo Egipto.
Bibliografía
· Crenes, Manuel, El Gato, http://www.arqueoegipto.net/articulos/gatos.htm
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