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DICCIONARIO DE Psicologia 1

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Vocabulario de Psicología A-Z 
 
Aburrimiento - Acatamiento - Acción refleja - Acoso moral - Acting out - Actitud - Actividad - Adaptación - 
Adolescencia - Afectividad - Afecto - Afrontamiento, estrategia de - Agresión - Agresividad - Aislamiento 
– Ajuste - Algolagnia - Alianza - Alocutario - Alocutor - Aloplástica - Altruísmo - Ambisexualidad - 
Amnesia - Amor - Análisis - Analizador - Analogía - Anamnesis - Ancianidad - Androginia - Angustia - 
Anima/Animus - Ansiedad - Antipsiquiatría - Anulación - Apego - Apercepción - Aprecio - Aprendizaje – 
Aptitud - Arco reflejo - Arquetipo - Asertividad - Atención - Atribución - Autoconcepto - Autoerotismo - 
Autoestimulación - Autorrealización - Behaviorismo - Bienestar psicológico - Biorretroacción - Cambio - 
Campo - Cannabis - Catarsis - Categorización - CI - Climaterio - Cocaína – Cociente de desarrollo - 
Codependencia - Cohesión - Competencia - Complejo – Comportamiento no verbal - Compulsión - 
Comunicación - Conciencia - Condicionamiento - Conducta - Conductismo - Confianza - Conflicto - 
Congénito / Hereditario – Congruencia – Conservación - Consideración positiva - Control omnipotente - 
Craving - Creatividad - Criminología - Crisis - Culpa – Cunnilingus - Dasein - Defensa - Déficit - Deja vu - 
Dependencia - Depresión - Dereflexión - Desarrollo – Desarrollo temprano - Deseo materno - 
Desinformación – Desplazamiento - Destrudo - Detector de mentiras - Diagnóstico estructural - Discurso 
- Disociación - Disonancia cognitiva - Distorsión - DSM - Duelo - Duelo patológico – Ectomorfo - Edad 
Mental - Elación - Emoción - Empatía - Encuadre - Endogrupo - Eneagrama - Energía psíquica - Entrevista 
- Enunciado fundamental - Envidia temprana - Epidemiología - Epinósico - Escena temida - Escisión – 
Espacio transicional - Espejo síndrome - Esquema - Estado de ánimo - Estandarización - Estereognosis - 
Estereotipo - Estilo - Estímulo - Estrés - Estructura - Etnocentrismo - Etograma - Etología – Excitación – 
Extrovertido 
 
Los artículos de este vocabulario contienen por lo general citas bibliográficas que pueden ser utilizadas en monografías, 
tesinas, tesis y artículos. 
 
www.galeon.com/pcazau Actualizado Junio 2007 
 
ABURRIMIENTO 
 
Definición.- 1. En general: Emoción que sobreviene cuando el individuo no puede descubrir 
intereses y actividades que lo comprometan totalmente. Puede resultar de limitaciones 
externas (confinamiento solitario, privación sensorial, trabajo monótono) o de una inhibición 
interna. 
2. En psicoanálisis: Según Fenichel, el aburrimiento neurótico resulta de la desaparición de la 
meta pulsional, con lo cual la persona aburrida busca un objeto que lo ayude a encontrar la 
meta de la que carece. Sabe que quiere algo, pero no sabe qué. A diferencia de la apatía, en 
el aburrimiento hay entonces intranquilidad, tensión y hasta irritabilidad. 
 
ACATAMIENTO 
 
Definición.- “Cambio de conducta que no se sustenta en un cambio de actitud, o sea, que 
carece de aceptación íntima”. 
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614. 
 
ACCIÓN REFLEJA 
 
Generalidades.- “Medio simple de transformar sensaciones en movimientos. Se recibe un 
estímulo (dolor, tacto, presión, calor, frío, visión, audición y así sucesivamente) y el mensaje 
pasa al sistema nervioso central donde se le capta y donde se le emite otro mensaje hacia 
los nervios motores para producir movimiento. Puede que la persona o el animal no tengan 
conciencia del evento, mas su voluntad no interviene en la reacción. Ejemplo gráfico es lo 
que se produce cuando se golpea la rodilla con el canto de la mano; se le envía un impulso a 
la médula espinal desde donde parte otro hacia los músculos de la rodilla haciendo que ésta 
se contraiga y haga levantar la pierna con movimiento brusco” (Speck, 1966:10). 
Speck G (comp) (1966) Diccionario científico ilustrado. New York: Editors Press Service. 
 
ACOSO MORAL 
 
Generalidades.- El "mobbing" o "acoso moral", bautizado así por la psiquiatra Marie-France 
Hirigoyen, es un problema que se trata, según la definición de Hirigoyen, de "procedimientos 
abusivos, palabras o sobreentendidos, gestos y miradas que, por su frecuencia y 
sistematización, afectan la integridad psíquica o física de una persona". El Acoso Moral es un 
ejercicio de intolerancia, de intransigencia, de discriminación, de envidia… El acoso moral es 
realizado por personas con características perversas que utilizan a quien toman por víctima, 
como un objeto destinado a satisfacer la propia necesidad de ejercicio del poder. 
http://www.galeon.com/pcazau
Algunos de esos signos de alerta pueden ser: a) Ataques a las condiciones laborales y o de la 
relación vincular que los una (presiones y críticas injustas, hacer que cometa faltas o errores, 
desacreditación personal, profesional, darle objetivos y negarle los medios para conseguirlos, 
alentar lo mismo que impedirá realizar, etc.…); b) Aislamiento y rechazo de la comunicación 
(hacerle el vacío, aislamiento físico, no se la deja hablar, no se la escucha, se hace como si 
no estuviera, se anima la relación con terceros dejando en evidencia el aislamiento al 
que somete a la víctima …); c) Atentados a la dignidad (descalificaciones, críticas y injurias 
personales, burlas, gestos de menosprecio, se hacen correr falsos rumores, se dice que es 
una persona enferma mental, se atacan sus creencias, su origen, su físico…); d) Violencia 
verbal, física o sexual (amenazas físicas, empujones, portazos, gritos, invasión de su vida 
privada: llamadas telefónicas o en su casa, estropearle o revisarle sus pertenencias …). 
Por lo que respecta al agresor hay que tener en cuenta que el objetivo del mobbing es 
controlar y dominar al otro invadiendo su territorio psíquico. No se trata de reacciones 
temporales que implican una descarga de agresividad a causa de malas condiciones de 
trabajo o una situación determinada de la vida cotidiana, sino de una firme voluntad de 
destrucción que persiste en el tiempo de manera invariable. 
María Adela Mondelli, El Acoso Moral. Sutiles formas de maltrato en la familia, los grupos y la empresa. 
 
Generalidades.- La palabra "mobbing" deriva del término inglés "mob" cuyo significado en 
castellano sería el de una multitud excitada que rodea o asedia a alguien (una persona) o a 
algo (un edificio, un objeto) bien sea de forma amistosa o bien de forma hostil. El sustantivo 
"mob" es el gentío, el vulgo, la plebe o "populacho", mientras que el verbo "to mob" describe 
la acción de ese gentío de agolparse o atestarse en torno a algo o bien la de asediar o atacar 
en masa a alguien. El origen de la palabra describe, por tanto, una acción colectiva de un 
grupo de personas frente a algo o alguien, y curiosamente no siempre de modo negativo, tal 
y como ahora está siendo tratada en el ámbito de las condiciones de trabajo. 
Es en dicho ámbito en el que el concepto "mobbing" o "bullyng" o acoso moral ha sido 
desarrollado históricamente por diversos científicos y psicólogos, principalmente por el 
Profesor Heinz Laymann cuya definición se recoge en la Nota Técnica Preventiva (NTP) 476 
del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) como una situación en la 
que una persona (o en raras ocasiones un grupo de personas) ejercen una violencia 
psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente (como media de una vez por 
semana) y durante un tiempo prolongado (como media unos seis meses) sobre otra persona 
o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruír las redes de comunicación de la 
víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que 
finalmente esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo. 
Javier Crespán Echegoyen Inspector de Trabajo y seguridad Social, España -www.bdntraining.com 
 
ACTING OUT 
 
Definición.- Durante el tratamiento analítico, el fenómeno del acting out "consiste en los 
intentos del paciente de usar la transferencia no solamentecomo una manera de rendir 
cuenta de los conflictos que se van movilizando, sino también de volver a vivirlos en relación 
con el analista. Algunas personas se conducen de este modo incluso fuera de la situación 
analítica. Sus actos, más que formas de actividad racionalmente emprendida, son repetición 
de situaciones infantiles o intentos de poner fin a conflictos de la infancia. Utilizan una 
situación real, de algún modo vinculada, por asociación, con un conflicto reprimido, como 
una oportunidad de descarga". 
Fenichel O., Teoría psicoanalítica de las neurosis, Buenos Aires, Paidós, 1966, pág. 565. 
 
Definiciones.- Fuera del psicoanálisis, en el ámbito de la clínica psiquiátrica, la expresión 
acting-out designa "actos impulsivos, violentos, agresivos, delictivos (crimen, suicidio, 
atentado sexual, etc.); el sujeto pasa de una representación, de una tendencia, al acto 
propiamente dicho. Por otra parte, en su utilización clínica, este término no hace referencia a 
una situación transferencial" (1). 
En psicoanálisis, acting-out es un término utilizado “para designar acciones que presentan 
casi siempre un carácter impulsivo relativamente aislable en el curso de sus actividades, en 
contraste relativo con los sistemas de motivación habitual del individuo, y que adoptan a 
menudo una forma auto o heteroagresiva. En el surgimiento del 'acting-out' el psicoanalista 
ve la señal de la emergencia de lo reprimido. Cuando aparece en el curso de un análisis (ya 
sea durante la sesión o fuera de ella), el 'acting-out' debe comprenderse en su conexión con 
la transferencia y, a menudo, como una tentativa de desconocer radicalmente ésta” (2). 
Implicancias clínicas.- Freud había afirmado que el analizado puede no recordar nada de lo 
olvidado o reprimido, sino que lo vive de nuevo a través de la transferencia. Es decir que no 
lo reproduce como recuerdo sino como acto: lo repite sin saber naturalmente qué es lo que 
repite. Así, "mientras el sujeto permanece sometido el tratamiento no se libera de esta 
obsesión por repetir, y acabamos por comprender que este fenómenos constituye su manera 
especial de recordar" (5). 
Agrega más adelante que cuanto más intensa es la resistencia, más ampliamente quedará 
sustituido el recuerdo por la repetición (acto). Freud forzaba al paciente a una continua lucha 
por mantener en el terreno psíquico todo impulso que intentaba derivar hacia la motilidad, 
considerando un éxito de la cura si lograba conseguir algo por el recuerdo y no por la 
derivación al acto. 
En este contexto, deberíamos diferenciar el acting-out dentro de la cura y fuera de ella. 
Freud nos da una pista al respecto cuando señala que "en modo alguno es deseable que el 
paciente, fuera de la transferencia, 'lleve a la acción' en lugar de recordar; lo ideal, para 
nuestra finalidad, sería que se comportase lo más normalmente posible fuera del tratamiento 
y que sólo manifestase sus reacciones anormales dentro de la transferencia" (7). 
Según Laplanche, esta distinción parece responder a preocupaciones primordialmente 
técnicas, en el sentido de que el individuo que lleva a la acción los conflictos fuera de la cura 
sería menos accesible a la toma de conciencia de su carácter repetitivo, y capaz, fuera de 
todo control y de toda interpretación del analista, de satisfacer hasta el final, hasta el acto 
completo, sus pulsiones reprimidas (8). 
Sin embargo, el acting-out tiene un elemento rescatable, como lo señalaron Fenichel y otros 
autores: el acting-out puede resultar un elemento positivo en la transferencia, ya que 
permite rescatar aspectos inconcientes que de otro modo resultan reprimidos. 
Otro enfoque distinto es el que ve en el acting-out una manifestación netamente patológica. 
Por ejemplo, "la psicopatología del acting out se explicita como una técnica defensiva que se 
produce por la ruptura del precario equilibrio entre las partes neuróticas y psicóticas de la 
personalidad, con predominio de estas últimas. Su finalidad funcional es expulsar los 
aspectos psicóticos excesivos en un nuevo depositario y recuperar el precario equilibrio 
homeostático. Esto aparece en las sesiones como un ataque al encuadre para modificarlo 
según las necesidades y controlar con técnicas omnipotentes. El acting-out funcionaría pues 
como una 'válvula de seguridad' extrema que demarca la separación mínima entre neurosis y 
psicosis y procura evitar la caída en esta última" (6). 
Implicancias teóricas.- Desde el punto de vista pulsional, el planteo que hace Fenichel resulta 
adecuado. Según este autor (3), el acting-out neurótico es una conducta que 
inconcientemente alivia la tensión interna y produce una descarga parcial de los impulsos 
evitados. La situación presente, de algún modo asociada con el contenido reprimido, se usa 
como una ocasión para la descarga de energías. Como se ve, desde la postura de Fenichel el 
enfoque es predominantemente económico, y, más concretamente, sus consideraciones 
parecen relacionar el acting-out con un predominio del principio del placer por sobre el de 
realidad, ya que la conducta en cuestión parecería tender predominantemente a la descarga 
de tensiones que amenazan con perturbar el equilibrio interno. 
Desde el punto de vista objetal, el acting-out podríamos entenderlo como el resultado del 
establecimiento de relaciones objetales perturbadas desde la infancia. Grimberg, por 
ejemplo, relaciona la dinámica del acting-out con la intolerancia psíquica frente a 
experiencias de pérdida (duelos infantiles no resueltos) y a la necesidad de evacuar el dolor 
en objetos externos. 
Dicho autor remarca la importancia de la identificación proyectiva al respecto, y señala 
también que "tales pacientes han mantenido vínculos (predominantemente narcisistas) con 
objetos idealizados tratados ambivalentemente con admiración, envidia y avidez" (4). En 
cuanto a la relación con los padres, señala que los mismos no funcionaron como buenos y 
rechazaron los sentimientos de dolor, ansiedad y culpa persecutoria proyectados en ellos. De 
esta forma la madre identificó proyectivamente sus propios conflictos en el niño, 
incrementando la necesidad de éste de realizar el acting-out. 
El enfoque objetal, como se ve, nos aclara los aspectos genético-evolutivos del acting-out, al 
referirlo a situaciones infantiles tempranas. Un intento en esta misma dirección lo realiza 
Greenacre, un autor que ha estudiado detenidamente el problema del acting-out. 
Según este pensador, durante el segundo año de vida se estructuran el lenguaje y la 
deambulación, y parece haber un aumento de la actividad general. En aquellos individuos en 
que ha habido una perturbación severa en el periodo preverbal, la estructuración del 
lenguaje resulta dificultosa, y se conservan en cambio numerosas formas no verbales de 
comunicación (9). En el acting-out predominan justamente las formas no verbales de 
comunicación, originadas en perturbaciones más tempranas y manifiestas, por el uso de la 
acción como modelo de comunicación. 
Las perturbaciones tempranas párecen estar relacionadas con las demandas insatisfechas de 
la etapa oral, con lo cual nuevamente volvemos al enfoque pulsional. Para Liberman (10), 
tales perturbaciones se relacionan con las dificultades del niño para transmitir su necesidad 
en un lenguaje apropiado. 
De tal modo, si el objeto externo depositario no puede decodificarlas, no logra desempeñar 
el papel que el niño necesita para satisfacer su necesidad. El niño puede detectar sus 
necesidades internas y puede relacionarlas con el objeto que está en condiciones de 
satisfacerlas, pero no puede codificarlas adecuadamente para transmitir el mensaje que 
quiere transmitir. Como consecuencia de la insatisfacción, se refuerza el sufrimiento 
intrapsíquico y se incrementan las inclinaciones del Yo a recurrir al lenguaje de acción. 
Podríamos entender esta idea de Liberman diciendo que, como el niño no logró un 
aprendizaje del lenguaje verbal para expresar sus necesidades, recurre a laacción para 
hacerse entender en ese sentido. 
Citas 
(1) Laplanche J. y Pontalis J., "Diccionario de Psicoanálisis", Barcelona, Labor, 1981, 3° edición, página 
6. 
(2) Laplanche J. y Pontalis J., Op. Cit, páginas 5-6. 
(3) Fenichel O., "Teoría psicoanalítica de las neurosis", Nova, Buenos Aires, 1957. 
(4) Grimberg L., "Sobre acting-out y su rol en el proceso psicoanalítico", relato oficial al Congreso 
Internacional de Psicoanálisis, 1967. 
(5) Freud S., "Recuerdo, repetición y elaboración", Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996. 
(6) Zac Joel, "Relación semana - fin de semana. Encuadre y acting-out", en Revista de Psicoanálisis, 
editada por la APA, Tomo XXV, N°1, Enero-Marzo 1968, página 58. 
(7) Freud S., "Compendio de Psicoanálisis", Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996. 
(8) Laplanche J. y Pontalis J., Op. Cit. página 7. 
(9) Greenacre P., "Problemas generales del acting-out", Revista Psicoanalítica (en inglés), 1950. 
(10) Liberman D., "Enfoques conceptuales para la comprensión psicoanalítica de las psicopatías", en 
"Psicoanálisis de la manía y la psicopatía", Paidós, Buenos Aires, 1966. 
 
ACTITUD 
 
Definición.- Tendencia a reaccionar de manera positiva o negativa a algún objeto, persona 
o situación. 
Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458). 
 
Definición.- “Casi todas las definiciones del concepto de actitud -tal como ha sido elaborado 
por la psicología social- tienen en común el caracterizarla como una tendencia a la acción 
adquirida en el ambiente en que se vive y derivada de experiencias personales y de factores 
especiales a veces muy complejos. En general, el término actitud designa un estado de 
disposición psicológica, adquirida y organizada a través de la propia experiencia, que incita al 
individuo a reaccionar de una manera característica frente a determinadas personas, objetos 
o situaciones”. 
Ander-Egg E., Técnicas de investigación social, Hvmanitas, Buenos Aires, 1987, 21 edición, pág. 251-
252. 
 
Definición.- “Tendencia o predisposición adquirida y relativamente duradera a evaluar de 
determinado modo a una persona, suceso o situación”. 
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614. 
 
Generalidades.- La actitud es la unidad de análisis de la psicología social (págs. 1-4), 
puede ser definida como orientación sistemática de la conducta hacia determinados objetos 
del mundo social, como pueden ser personas, hechos o grupos. 
Las actitudes no son conductas sino predisposiciones adquiridas para actuar selectivamente, 
conducirse de determinada manera en la interacción social. Tienen que ver con una forma de 
actuar. Operan como parte de un sistema de representación de la realidad, una vez 
incorporadas regulan la conducta. 
Presenta cuatro características (pág. 2). 
 
a- Direccionalidad: la actitud implica una relación sujeto- objeto que le da 
direccionalidad y la diferencia del rasgo de carácter o el hábito. 
b- Adquirida: Aprendidas en interacción, no existen actitudes innatas. 
c- Más o menos durables: son relativamente durables pero al mismo tiempo son 
factibles de ser modificadas por influencias externas. 
d- Polaridad afectiva: De la aceptación, hasta el rechazo. 
 
Toda actitud incluye 4 aspectos: (pág. 4) 
Toda actitud posee un aspecto cognitivo: Se basa en creencias y opiniones hacia diferentes 
objetos o situaciones. Información que el sujeto adquiere en el medio social. 
Volviendo al ejemplo de los chicos en la plaza, el componente cognitivo estaría formado por 
las opiniones y creencias que los jóvenes poseen acerca de los viejos. 
Un aspecto afectivo: Las creencias y opiniones poseen componentes afectivos que generan 
atracción o rechazo. Rechazo hacia la vejez por parte de los jóvenes. 
Un aspecto normativo: como “debe” el sujeto comportarse ante determinada situación u 
objeto. 
Un aspecto comportamental: En una situación específica estas creencias, opiniones, 
sentimientos y normas se traducen en acción. Por ejemplo, la discriminación. 
Se considera a la actitud como el producto final del proceso de socialización, son aprendidas 
en el seno social y condicionarán las respuestas del sujeto hacia determinados grupos, 
objetos, hechos y situaciones. Se van construyendo y anclando en cada relación 
interpersonal. Los individuos incorporan valores, hacen atribuciones y actúan en función de 
ellas. 
Muchinik G y Seidman S (1983): La Noción de actitud. Ficha de Cátedra de psicología social, Buenos 
Aires, Univ. De Belgrano. 
 
ACTIVIDAD 
 
Concepto.- “Comprende todas las manifestaciones de la actividad psíquica de la 
personalidad humana: actos, lenguaje oral, escrito y mímico; voluntad y conducta. Se 
distinguen los siguientes actos supeditados a la actividad psíquica: a) Acto instintivo: 
perfecto, sin necesidad de aprendizaje previo; resultado de una disposición hereditaria 
filogenético; específico y común a la especie. b) Acto habitual: resultado de un largo 
aprendizaje por repetición de los mismos movimientos que permite alcanzar un alto grado de 
perfección. No pertenece a la filogenia sino al individuo. c) Acto voluntario: Condicionado y 
dirigido por la voluntad y bajo estricta vigilancia de la conciencia. En su ejecución: 
movimientos ya conocidos o creados en el momento” (Betta, 1984:223). 
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición. 
 
Patología de la actividad.- Betta (1984:226) distingue las siguientes patologías de la 
actividad: 
 
Alteraciones 
del período 
de 
elaboración 
Cuantitativas Abulia: Falta de deseos y decisiones. Hay abulias 
neurasténica, esquizofrénica, melancólica y catatónica. 
Hipoabulia: Disminución de la actividad voluntaria. En un 
grado menor que la abulia. 
Hiperabulia: Aumento de la actividad voluntaria. 
Normalmente: mayor rendimiento en las acciones. Patológica: 
maníacos, excitados, delirantes. 
Cualitativas Impulsos: Actos descontrolados que escapan a la decisión. 
Respuesta instintiva. Impulsos patológicos: Pica, coprofagia 
(instinto de nutrición). Masoquismo, fetichismo, 
homosexualidad (instinto sexual). Homicidio, cleptomanía, 
piromanía (instinto gregario). 
Compulsiones: Estados patológicos originados en dos fuerzas 
opuestas: el deseo o tendencia que produce un impulso 
morboso y la resistencia del individuo en su ejecución (en 
neurosis obsesivas). 
Alteraciones 
del período 
ejecutivo 
Apraxias: Imposibilidad de ejecutar actos adecuados al objetivo, sin que haya 
parálisis, ni ataxia, ni agnosia. Apraxia ideatoria de Pick. Apraxia motriz de 
Liepmann. 
Ecopraxias: Imitación de actos que realizan otras personas (en oligofrénicos y 
esquizofrénicos). 
Amaneramiento Falta de simplicidad y espontaneidad en los actos, por el 
agregado de movimientos innecesarios que complican su ejecución corriente 
(en esquizofrénicos, oligofrénicos y algunos delirantes). 
Extravagancias: exageración del amaneramiento. 
Estereotipias: Extravagancia repetida persistentemente. 
Interceptación cinética: Interrupción brusca de un acto o movimiento en 
ejecución (en esquizofrénicos). 
Negativismo: Resistencia a cambiar de actitud o a ejecutar cualquier acto o 
movimiento: manifestación catatónica (en esquizofrénicos, melancólicos, 
histeria). 
Obediencia automática: Obediencia y ejecución automática y pasiva de todos 
los actos y movimientos sugeridos. 
Flexibilidad cérea: Blandura y plasticidad muscular que permite la exageración 
y persistencia de la actividad postural. 
Catalepsia: Poco frecuente. Pérdida total del tono muscular. Aparición súbita y 
de corta duración. 
Alteraciones 
del lenguaje 
oral 
Por causas 
orgánicas 
Disartria: Alteración en la articulación en las palabras. En la 
PGP, oligofrenia, intoxicación alcohólica, etc. 
Dislalia: Trastornos de pronunciación por malformación de la 
lengua, velo del paladar, etc. 
Afasia: Pérdida del lenguaje hablado o escrito con 
conservación del sensorio y sin impotencias musculares.Afasia de Wernicke: “sensorial o de comprensión”. Afasia de 
Broca: “motriz”. 
Disfemia: Alteración en la emisión de la palabra; integridad 
de los órganos de expresión, (tartamudeo, balbuceo). 
Por causas 
psicológicas 
Disfonías: Alteraciones del tono y timbre de la voz, por causas 
que radican en el aparato fonador (afonía, voz feminoide, voz 
infantil, voz monótona). 
Taquilalia: Verborrea. Aceleración del ritmo de emisión de las 
palabras (excitación psicomotriz). 
Bradilalia: Disminución del ritmo de emisión de las palabras 
(en la depresión psicomotriz, confusión mental). 
Verbigeración: Repetición de frases sin sentido y carentes de 
lógica. 
Mutismo: Silencio motivado por causas múltiples. 
Esquizofrénicos: por negativismo. Melancólicos: por tristeza. 
Algunos delirantes: por miedo de comprometerse. 
Simuladores. 
Musitaciones: Murmurar constantemente. 
Monólogos: en voz alta y gesticulando. 
Neologismos: Creación o deformación de palabras sólo 
comprensibles para el enfermo; absurdo para el lenguaje 
corriente. 
Jergafasia: Emisión continua de palabras sin ilación lógica; 
lenguaje incoherente “ensalada de palabras”. 
Ecolalia: Repetición a manera de eco de palabras dirigidas al 
paciente. “Ecolalia de apoyo”. 
Estereotipia verbal: Repetición anormal de un vocablo 
intercalado en la conversación. 
Alteraciones 
del lenguaje 
escrito 
Disgrafia: Por trastornos de mecanismos menores, parálisis por lesiones de 
centros o de fibras nerviosas, por temblores como en el alcoholismo, PGP, 
seniles, estados emocionales. 
Agrafia, alexia: Trastornos de los centros mnemónicos que provocan amnesia 
de los caracteres gráficos, lectura y escritura, generalmente asociadas. 
Maníacos: Escritos copiosos; reflejan la fuga de ideas y contienen ideas 
megalómanas. Caracteres caligráficos grandes, desiguales y dirigidos hacia 
arriba. 
Melancólicos: Escasa tendencia a la escritura: expresan vivencias tristes e 
ideas de ruina y autoculpabilidad. Caracteres caligráficos débiles, mal 
conformados; omisión de letras o de sílabas. 
Paralíticos generales: Caracteres grandes, gruesos rasgos temblorosos. No 
adaptan el tamaño de las letras al espacio que disponen para escribir. 
Omisión de letras, sílabas o palabras. 
Delirantes: Trazos son mayores alteraciones. Subrayados, signos y dibujos. 
Esquizofrénicos: Se repiten estereotipias, interpretaciones, neologismos. 
Alteraciones 
del lenguaje 
mímico 
Cuantitativos Hipermimia: Exageración de los rasgos fisonómicos. 
Depresión psicomotriz. Excitación psicomotriz. Estados 
emocionales (miedo, amor, cólera). 
Hipomimia: Disminución general de la mímica. Parálisis 
general progresiva (cara planchada): esquizofrenia. 
Amimia: Rasgos fisonómicos inmóviles. Estados estuporosos: 
melancólico, esquizofrénico y confusional. 
Cualitativos Paramimia: Expresiones que no traducen el verdadero estado 
de ánimo. (Simulaciones y disimulaciones). 
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición. 
 
La actividad en los síndromes mentales.- a) Síndrome frenasténico: Actividad caprichosa 
y determinada sin finalidad bien definida; movimientos estereotipados; impotencias motoras. 
Lenguaje no desarrollado o imperfecto. b) Síndrome demencias: Actividad disminuida por 
debilitación psíquica. Mayor impulsividad. Trastornos de conducta: exhibicionismo. c) 
Síndrome confusional: Actividad variable según el grado de la confusión. Desaparece en la 
forma estuporosa. Muy activa en la forma onírica. d) Síndrome esquizofrénico: Exaltada en 
las formas hebefrénicas. Abolidas en las formas catatónicas. Impulsos frecuentes. 
Flexibilidad cérea. Interceptación cinética, estereotipias de actitud, amaneramientos. e) 
Síndrome excitante: Exaltación general de la actividad. Gesticulaciones y actitudes 
exageradas. Verborrea y graforrea. f) Síndrome depresivo: Inhibición de la actividad general. 
Tendencia al suicidio y a la automutilación (Betta, 1984:226). 
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición. 
 
ADAPTACIÓN 
 
Definición.- “Interacción entre el individuo y el medio en que vive. La adaptación marca, 
por una parte, la modificación armoniosa de la conducta respecto de las condiciones del 
medio; por otra parte, la evolución del medio en el cual y sobre el cual el individuo actúa”. 
Virel A., Vocabulario de psicoterapias, Barcelona, Gedisa, 1985, pág. 27. 
 
ADOLESCENCIA 
 
Definición.- Es "la etapa de la vida durante la cual el individuo busca establecer su 
identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetales-parentales internalizadas 
y verificando la realidad que el medio le ofrece, mediante el uso de los elementos biofísicos 
en desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la estabilidad de la personalidad en 
un plano genital, lo que sólo es posible si se hace el duelo por la identidad infantil". 
Knobel M., El síndrome de la adolescencia normal, incluído en Aberastury A. y otros, "La adolescencia 
normal", Paidós, Buenos Aires, pp 39-40. 
 
Generalidades.- El término proviene del latín adolescer, y significa ir creciendo, 
desarrollarse hacia la madurez, hacerse adulto. Hay diferentes conceptualizaciones sobre el 
término. Algunos ubican la adolescencia como un periodo vital entre la infancia y la adultez. 
Otros la conciben como un ‘segundo nacimiento’, en tanto entienden que en ese periodo se 
reavivan ciertos conflictos relacionados con el estado de indefensión del bebé, enfrentado a 
un mundo que le es caótico y desconocido (Rascovan, 2000:23). 
Como los sociólogos muchas veces equiparan adolescencia y juventud, algunos autores 
plantearon la necesidad de dividir ambos grupos, por ejemplo, en estos términos: jóvenes 
menores o adolescentes (15-19 años), jóvenes mayores o tardíos (20-24 años), y adultos 
jóvenes (25-29 años) (Rascovan, 2000:23). 
Rascovan S (2000) Los jóvenes y el futuro. Buenos Aires: Psicoteca. 
 
Generalidades.- Mauricio Knobel “describió el síndrome de la adolescencia normal con las 
siguientes características: búsqueda de sí mismo y de la identidad, tendencia grupal, 
necesidad de fantaseo e intelectualización, crisis religiosa, desubicación temporal, evolución 
de la sexualidad desde el autoerotismo hacia la heterosexualidad, actividad social 
reivindicatoria, contradicciones sucesivas en la conducta, separación progresiva de los 
padres, fluctuaciones del humor” (Rascovan, 1998:77). 
Rascovan S (1998) Orientación vocacional. Buenos Aires: Ediciones Novedades Educativas. 
 
Definición.- “Etapa de la vida que se extiende desde la niñez hasta la edad adulta. Se 
prolonga desde que comienza a producirse la madurez sexual hasta que el sujeto alcanza la 
condición social de adulto e independiente” (Farré Martí J, 2000:16). 
Farré Martí J (2000) Diccionario de psicología. Barcelona: Océano. 
 
AFECTIVIDAD 
 
Generalidades.- “La afectividad es el engranaje que impulsa toda la vida psicológica. Los 
estados afectivos son agradables o desagradables; oscilan entre los dos extremos: el placer 
y el displacer. La afectividad tiene un origen común con el instinto (núcleo instintivo-
afectivo). Impregna toda la vida de la personalidad pues participa de todas sus elaboraciones 
intelectuales y de la actividad en general. Condiciona la conducta. Los contenidos de los 
estados afectivos son las emociones, los afectos, los sentimientos y las pasiones” (Betta, 
1984:200). 
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición. 
 
Psicopatología de la afectividad.- La afectividad puede presentar alteraciones patológicas 
de orden cuantitativo y de orden cualitativo (Betta, 1984:202). 
 
Alteraciones 
cuantitativas 
HIPERTIMIA: Exaltación de la afectividad. 
Hipertimia placentera: Euforia simple; moria; hipomanía, manía. 
Hipertimia displacentera: Depresión simple. 
Hipertimia mixta: Melancolía agitada, melancolía con fuga de ideas, furor 
maníaco, beatitud, éxtasis. 
HIPOTIMIA: Disminución del potencial afectivo. Hay escasas y poco 
marcadasreacciones afectivas. 
ATIMIA: Falta absoluta de reacción afectiva. 
Alteraciones 
cualitativas 
TENACIDAD: Persistencia y fijación patológica de determinados estados 
afectivos (epilépticos). 
LABILIDAD: Cambios bruscos y repentinos en el humor sin causa 
justificable. Se observa en los niños, en oligofrénicos, dementes, en 
histéricos y distímicos. 
INCONTINENCIA: Incapacidad de contener las reacciones emocionales, aun 
las desencadenadas por estímulos pequeños (oligofrénicos y dementes). 
AMBIVALENCIA: Sentimientos opuestos dispensados simultáneamente a la 
misma persona (esquizofrénicos). 
PERPLEJIDAD: Sentimiento complejo en el que intervienen: la extrañeza, el 
desconcierto, el asombro y la desconfianza (confusos, esquizofrénicos, 
melancólicos). 
NEOTIMIAS: Sentimientos nuevos, extraños y fuera de lo común (cambio y 
transformación de la personalidad), (esquizofrénicos, melancólicos). 
CATATIMIA: Estado de intenso colorido afectivo que embarga la psique 
provocando la interferencia de los juicios. 
La afectividad 
en algunos 
síndromes 
 
SÍNDROME DE EXCITACIÓN PSICOMOTRIZ: Gran hipertimia, con labilidad 
afectiva oscilando desde la alegría y la euforia hasta la cólera y el furor. 
Optimistas, emprendedores, eufóricos. Liberación de la vida instintivo-
afectiva. 
SÍNDROME DE DEPRESIÓN PSICOMOTRIZ: Humor triste con franca 
hipotimia. Sentimientos de impotencia, de ruina, de cambios y 
transformación de la personalidad (neotimias), angustia y ansiedad. 
SÍNDROME DELIRANTE: Hipertimia en relación con las concepciones 
delirantes. En las paranoias: sentimientos de orgullo, sobrevaloración, 
desconfianza y susceptibilidad. 
SÍNDROME ESQUIZOFRÉNICO: Hipoafectividad en relación con el mundo 
exterior. Vivencias afectivas intensas referidas a la vida interior; 
desplacenteras (despersonalización, pérdida del autodominio, neotimias). 
SÍNDROME CONFUSIONAL: Confusión mental leve: sentimientos de 
extrañeza y perplejidad. Estado confusional estuporoso: hipotimia. 
Confusión mental onírica: miedo y agresividad. 
SÍNDROME DEMENCIAL: Hipotimia; reactivación de la vida instintivo-
afectiva; pérdida de sentimientos elevados; inestabilidad del humor. 
Estados avanzados: mínima expresión de vida psíquica. 
SÍNDROME OLIGOFRÉNICO: Idiotas profundos: casi no se observan 
reacciones afectivas. Idiotas de menor grado: experimentan alegría o 
tristeza; inestabilidad e incontinencia afectivas. Imbéciles: la afectividad se 
insinúa con más firmeza. Débiles mentales: reacciones emocionales; 
labilidad e incontinencia afectiva. 
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición. 
 
Generalidades.- “La vida afectiva es el conjunto de estados y tendencias que el individuo 
vive de forma propia e inmediata (subjetividad), que influyen en toda su personalidad y 
conducta (trascendencia), especialmente en su expresión (comunicatividad), y que por lo 
general se distribuyen en términos duales, como placer-dolor, alegría-tristeza, agradable-
desagradable, atracción-repulsión, etc (polaridad)”. 
Vallejo Ruiloba J y otros, “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”, Masson, Barcelona, 1999, 4° 
edición, pág 222. 
 
AFECTO 
 
Definición.- “El afecto es la inclinación natural que mediante el aporte emocional primario 
conduce el humor hacia el polo placentero o displacentero. a) En el desplacer priman las 
emociones primarias de miedo y cólera. En un plano más elevado: pena, angustia, ansiedad, 
pesimismo, todo lo relacionado con los intereses del individuo, sujeto al instinto de 
conservación. Estas manifestaciones intelectualizadas dan lugar a las inclinaciones egoístas. 
b) En el placer domina la emoción primaria de amor; en un plano más elevado, alegría, 
satisfacción, optimismo. Al intelectualizarse dan lugar a las inclinaciones altruistas” (Betta, 
1984:201). 
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición. 
 
Definición.- “Expresión observada de la emoción; puede no ser congruente con la 
descripción de la emoción hecha por el paciente” (página 314). 
Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica 
Panamericana. 7ª edición. 
 
Afecto inducido.- Técnica dirigida a liberar emociones, utilizada con pacientes víctimas de 
un suceso traumático, como un asalto o violación. Primero se le enseña a relajarse, luego se 
lo interroga sobre el suceso traumático pidiéndole detalles. Se estimula la libre expresión de 
emociones y se lo apoya para aclarar sus sentimientos en relación al suceso. El 
procedimiento ayuda al paciente a ponerse en contacto con diversas emociones presente en 
el momento del suceso, incluyendo las olvidadas o bloqueadas, y a aceptar y enfrentar los 
sentimientos (pág. 263). 
Striegel-Moore R y Slaikeu K, (1993) Glosario de técnicas de terapia en crisis. Incluído en Slaikeu K, 
Intervención en crisis. México: El Manual Moderno. 
 
AFRONTAMIENTO, ESTRATEGIA DE 
 
Generalidades.- Las estrategias de afrontamiento son, junto a los mecanismos de defensa, 
mecanismos psicológicos que reducen las consecuencias de un acontecimiento estresante, de 
modo que el individuo pueda seguir funcionando normalmente. “El término ‘estrategias de 
afrontamiento’ se refiere a actividades de las que el individuo es conciente, mientras que el 
término ‘mecanismo de defensa’ denota procesos mentales inconcientes. Las estrategias de 
afrontamiento pueden ser tanto adaptativas como inadaptativas. Las primeras incluyen 
evitación de aquellas situaciones que provocan malestar, resolver los problemas y aceptar la 
situación. Las segundas son, entre otras, consumo excesivo de alcohol y drogas, conductas 
histriónicas o agresivas y gestos autolíticos. Las estrategias mencionadas como adaptativas 
pueden transformarse en inadaptativas si se emplean durante mucho tiempo. Por ejemplo, la 
evitación es una adecuada respuesta precoz a la situación estresante, pero si se mantiene 
durante mucho tiempo impide los procesos de resolución y aceptación de los problemas” 
(Gelder y otros, 1999:90). 
Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), Oxford Psiquiatría. Madrid: Marbán, 2da. Edición. 
 
AGRESIÓN 
 
Definición.- “Comportamiento socialmente definido como afrentoso o destructivo. Se 
diferencia la agresión hostil, que tiene como propósito infligir deliberadamente un daño o 
sufrimiento a otra persona, de la agresión instrumental, que persigue otro objetivo que el del 
padecimiento de la víctima”. 
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614. 
 
AGRESIVIDAD 
 
Generalidades.- Para Winnicott (Nelken, 2001) la agresión es un hecho positivo que hace 
sentirse al niño, vivo, sobre todo cuando la organiza y canaliza bien. La agresión no es lo 
mismo que la destructividad. No liga la agresión con el instinto de muerte, sino que tiene que 
ver con el erotismo muscular, con la necesidad de descargar. La agresividad y sus derivados 
tienen que ver con el fallo en la provisión ambiental en las distintas etapas (dependencia 
absoluta y dependencia relativa). 
Según Winnicott (1965) cuando se produce un fallo en la provisión ambiental en la etapa de 
dependencia relativa, el bebé experimentará la ‘’desposesión’’, cuyas manifestaciones serán 
conductas agresivas, actos destructivos, robo, compulsión a la crueldad, ciertas perversiones 
sádicas, que engloban la tendencia antisocial, como intento por recuperar el momento previo 
a la desposesión, cuando el ambiente era sostenedor y confiable. 
Ellen Wachtel, sostiene que ‘’al observar con detenimiento el entorno y la historia familiares 
de los niños que manifiestan sentimientos de ira extremos, por lo común se comprueba que 
han tenido que soportar reales frustraciones y privaciones intensas, aunque también la 
gratificación excesiva es fuente de ira y sentimientos de privación, aunque esto parezca 
paradójico, debido a que el niño no tuvo que aprender a superar la frustración ya que los 
padres han prestado tanta atención a las necesidadesy deseos de su hijo que éste responde 
ante cualquier cambio en la familia con ira extrema” (Wachtel, 1994:86). 
La experiencia clínica demuestra que los chicos pueden desarrollar expectativas quiméricas 
sobre la cantidad de atención y acomodación a las necesidades que ‘’deben’’ recibir, por lo 
que les resulta difícil adaptarse a situaciones interpersonales más exigentes, creándose un 
círculo vicioso de ira y culpa instaurándose en sentimiento de ‘’mala semilla’’. Willock 
también describe su trabajo con niños sumamente agresivos, y señala, que ‘’amenazas o 
desaires leves o imaginarios son tomados por peligros reales y graves. Al sentirse tan 
vulnerable, el niño cree necesario mantenerse siempre listo para apelar a operaciones de 
seguridad primitivas y agresivas, y defenderse así de tales ataques’’ (Wachtel, 1994:33). 
Algunos se entregan a conductas impulsivas y peligrosas con la esperanza inconsciente de 
que, al ver que corren peligro sus padres se preocuparán por su bienestar. Willock, describe 
lo que él denominó ‘’’Self desatendido y despreciado’’, estos chicos abrigan el temor de no 
ser sólo insignificantes y despreciables para el mundo, sino ser absolutamente repulsivos. 
Nelken, A. (2001). El pensamiento de Donald Winnicott en la WEB. Disponible en: 
http://www.edupsi.com/winnicott 
Wachtel, E. (1994). La Clínica del Niño con Problemas y su Familia. Buenos Aires. Amorrortu. 
Winnicott, D. (1965). Los procesos de Maduración y el Ambiente Facilitador. 
 
Agresividad y narraciones.- Según un estudio hecho en los EEUU, las niñas que relatan 
temas agresivos cuando se les pide que narren una historia tienen mayores problemas de 
conducta en la escuela y en el hogar que sus compañeras. El trabajo realizado por el Centro 
Nacional Judío para la Investigación Médica de Denver (Colorado), filmó y examinó más de 
5000 historias contadas por 625 mellizos de cinco años del mismo sexo, y será publicado en 
agosto en la revista American Academy of Child and Adolescent Psychiatrie. Kim Kelsay, 
miembro del equipo de investigaciones del Kelsay, indicó que “la agresión en las historias de 
las niñas estaba dirigida a sus padres y maestros”. Por otra parte, Joseph Hagan, vocero de 
la Academia de Pediatras de EEUU, se mostró crítico al sostener que “es muy difícil predecir 
el comportamiento normal de un niño de cinco años, ya que no sólo depende de este sino del 
ambiente que lo rodea”. 
(Cuentos que esconden una mala acción. Diario La Razón, Buenos Aires, 28-7-2000). 
 
AISLAMIENTO 
 
Generalidades.- Defensa típica de la neurosis obsesiva consistente en que después de un 
suceso desagradable o de un acto significativo desde el punto de vista de la neurosis, se 
interpone una pausa donde nada debe suceder, ni percibirse ni hacerse. Lo desagradable no 
es olvidado pero se interrumpen sus conexiones asociativas. 
La forma de aislar es interponer intervalos espaciales o temporales de manera que las ideas 
'no se toquen entre sí'. El intervalo temporal estaría vinculado con la compulsión neurótica a 
contar. Ejemplos de aislamiento son las pausas en el pensamiento, los rituales, etc. Un 
aislamiento típico se da entre lo sexual y lo erótico, lo que hace que una persona sólo pueda 
desear sexualmente a quien no ama. 
El origen del aislamiento está en el tabú de contacto (de la pulsión con el objeto satisfactor), 
tanto corporal como ideativo. Un ejemplo de aislamiento normal se da en la concentración, 
útil para realizar mejor una tarea. 
Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la 
Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad 
de Buenos Aires, 1996. 
 
Generalidades.- El aislamiento permite considerar un hecho penoso desde un punto de 
vista puramente intelectual, sin dar cabida a la emoción: las personas pueden hablar de un 
problema grave sin manifestar ni sentir casi emociones. Hasta cierto punto es un mecanismo 
eficaz en relación con el trato con las otras personas, y éstas pueden sentirse sorprendidas a 
incluso admirar la forma en que el otro ‘toma’ las cosas. El inconveniente es que mantener la 
ansiedad y las emociones bajo el nivel de la conciencia requiere gran desgaste psíquico, y 
puede quedar muy poca energía disponible para las actividades normales. 
Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág. 43. 
 
Generalidades.- Esta defensa hace que un determinado acto o idea que resulta intolerable 
para el yo, sea separado de su afecto permaneciendo en la conciencia en forma debilitada. 
Así, por ejemplo, una persona puede relatar un episodio traumático (un accidente, una 
operación) con la misma tonalidad afectiva que usa para hablar del clima. 
Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluido en “Fundamentos de 
psicología”, págs. 107-108. 
 
Según M. Klein.- Este mecanismo defensivo "consiste en la disociación primaria entre 
vínculos de amor y vínculos agresivos. Tiende a apuntalarla y mantenerla, evitando que los 
pares de disociados se unan en la fantasía o en la realidad pues dicha unión significaría la 
desorganización del yo fantaseada como caos o locura". 
Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós. 
 
Estudios experimentales.- Se investigó la conducta de los monos cuando se los dejó 
solos. Este aislamiento social puede ser total o parcial. 
El aislamiento social total es el ambiente más dramático y destructivo. Cuando a los monos 
se los aislaba socialmente desde el nacimiento hasta los tres meses, al ponérselos 
nuevamente en contacto con monos algunos a sufrieron un profundo shock y llegaron a 
morir de anorexia. La mayoría sin embargo sobrevivió y pudieron adaptarse socialmente 
mediante el juego. 
Al aislarlos durante los seis primeros meses de vida, después no manifestaron la cantidad 
normal de conductas de autoabrazo y amontonamiento. En cambio, aparecieron conductas 
de balanceo y estereotipadas, consideradas anormales. Frente a otros monos de la misma 
edad criados normalmente, se sintieron atemorizados, y con bajo nivel de respuestas de 
amenaza. No se puede aprender en un vacío social. El juego también estuvo prácticamente 
ausente en los monos aislados. Cuando estos fueron creciendo, de adolescentes se 
mostraron anormalmente agresivos y anormalmente temerosos. Atacaban incluso a las crías 
y a compañeros más grandes que ellos. 
Los monos que fueron aislados durante los primeros 12 meses mostraron luego una carencia 
total de respuestas sociales cuando fueron reintegrados con los demás. Tampoco 
aprendieron a jugar. 
En el aislamiento social parcial los monos están separados por mallas de alambre en jaulas 
diferentes, o sea no pueden tener con los otros un contacto físico. En estos monos se 
observa un aumento de conductas de automordisqueo y conductas estereotipadas, pero una 
disminución de la conducta de balanceo. A veces sube el brazo y se asusta de su propio 
brazo. La conducta agresiva progresa más lentamente, y tienden a asumir conductas y 
poses depresivas. 
Otro experimento es el de deprivación, o sea tomar monos normales y privarlos del entorno 
social. En estos casos, cuando volvieron al seno social mostraron mayor adaptabilidad que 
los monos que nunca habían conocido el medio social. 
El solo transcurrir del tiempo deja igual o empeora la situación de los monos privados 
socialmente. En cambio no pudo detectarse la influencia del tiempo para mejorarlos una vez 
recontactados socialmente. 
Las pautas afectivas básicas de los monos (amor materno, paterno, heterosexual, etc) se 
basan en contactos corporales. Los monos que fueron aislados socialmente revelan 
conductas de rechazo corporal, no de contacto. 
A algunos monos luego de privarlos del medio social, se los puso con un congénere de felpa 
al que podían tocar, y revelaron, al reintegrarlos al medio, que no habían perdido la 
capacidad de contacto. Fueron así rehabilitados, aunque no totalmente.Es posible actuar terapéuticamente en monos deprivados socialmente, cuando se los pone 
en una jaula en contacto con uma mona "terapeuta" con la cual pueden interactuar. Cuando 
ello ocurre, se nota una disminución significativa de conductas anormales en ellos. Esta 
terapia de la conducta logró también conductas de juego, pero no en el nivel de los monos 
normales. 
Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 3, punto 4. 
 
AJUSTE 
 
Definición.- Capacidad para enfrentar las situaciones sociales y obtener la satisfacción de 
las necesidades. 
Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458). 
 
ALGOLAGNIA 
 
Definición.- Goce del dolor. 
 
ALIANZA 
 
Definición.- “Designa una afinidad positiva entre dos unidades del sistema. No se trata de 
una definición formal, sino del uso popular del término. Una alianza es potencialmente 
neutra, pero es inherente a ella la virtualidad de ir dirigida de manera efectiva contra un 
tercero. En los casos en que las alianzas se sitúan en oposición a otra parte del sistema, se 
puede hablar de coaliciones. Ver Coalición. 
Umbarger C, Terapia familiar estructural, Barcelona, Paidós. 
 
ALOCUTARIO 
 
Definición.- “En teoría de la comunicación, el que recibe un mensaje. En ingeniería de la 
comunicación se lo llama receptor. Los términos alocutor y alocutario son preferidos 
actualmente por los lingüistas y los que estudian psicología de la comunicación”. 
Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 15. 
 
ALOCUTOR 
 
Definición.- “En teoría de la comunicación, el que elabora o produce un mensaje. En 
ingeniería de la comunicación se llama emisor, pero la psicología de la comunicación y la 
lingüística prefieren los términos de alocutor y alocutario”. 
Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 15. 
 
ALOPLÁSTICA 
 
Definición.- Término empleado por autores como Lagache y Ferenczi, por ejemplo, y que 
designa toda conducta dirigida hacia el medio externo, y por tanto capaz de modificarlo. Por 
ejemplo hablar con alguien, asir un sonajero, etc. Antónimo: Autoplástica. 
 
ALTRUÍSMO 
 
Definición.- “Conducta efectuada en beneficio de otro sin esperar una retribución externa”. 
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614. 
 
AMBISEXUALIDAD 
 
Definición.- “Relación comunicativa, afectiva, amorosa o sexual con personas del mismo o 
diferente sexo. Se da de manera simultánea. Potencialmente, estamos capacitados para ello. 
Es preferible este término al de ‘bisexualidad’. No se trata de la conjunción de los dos sexos 
en una sola persona sino de la capacidad de satisfacción sexual”. 
Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 151. 
 
AMNESIA 
 
Amnesia anterógrada.- Incapacidad para adquirir nueva información. 
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 271. 
 
Amnesia retrógrada.- Incapacidad para recordar el pasado. 
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 271. 
 
Amnesia funcional.- "Por oposición al síndrome amnésico, aquel tipo de amnesia que no 
tiene una etiología orgánica, siendo los factores emocionales los principales responsables de 
su ocurrencia". 
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 271. 
 
Amnesia transitoria.- También llamada blackout. En el caso del alcoholismo, designa la 
"amnesia total o parcial para lo ocurrido mientras el individuo estaba ebrio". 
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 487. 
 
AMOR 
 
Generalidades.- Alfred Adler distinguió distintos tipos de amor: fraternal, maternal, erótico, 
a Dios, y a uno mismo. Este último es un prerrequisito para amar a los demás, y no debe ser 
confundido con la satisfacción exagerada de deseos narcisistas. La capacidad de amar 
requiere, para Fromm, vencer el narcisismo. 
Según Alfred Adler, entre padres e hijos pueden establecerse tres tipos de relación: a) 
simbióticas, donde una de las partes pierde o no alcanza nunca su independencia: una 
persona es absorbida por otra o puede absorber a otra; b) de retraimiento-destructividad: en 
vez de cercanía hay distancia, apatía, retraimiento cuando no hostilidad y agresión; c) de 
amor, que es la relación productiva, marcada por el respeto mutuo y el fomento de la 
independencia mutua. 
Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 145. 
 
ANALIZADOR 
 
Generalidades.- “Las estructuras sobre las cuales obran los estímulos se denominan 
analizadores. El concepto se refiere a una unidad funcional que incluye el órgano receptor 
periférico, las vías de conducción hacia el cerebro y las zonas centrales correspondientes. Se 
acostumbre clasificar los analizadores en base a la localización de los estímulos: a) 
analizadores exteroceptivos: encargados de la recepción, transmisión y coordinación de las 
estimulaciones exteriores al organismo. Corresponden a la sensibilidad visual, auditiva, 
gustativa, olfativa y cutánea. b) Analizadores interoceptivos: encargados de la recepción, 
transmisión y coordinación de las estimulaciones internas. Determinan la sensibilidad 
kinestésica y del equilibrio (propioceptiva) y la sensibilidad visceroceptiva”. 
Kaufmann M, La sensibilidad. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General I del Departamento 
de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ficha N° 319. 1971. 
 
ANALOGÍA 
 
Generalidades.- “Definamos aquí la esencia del razonamiento analógico como la 
transferencia de conocimiento de una ‘unidad’ de información a otra por un proceso de 
mapeo o búsqueda de correspondencias estructurales entre ambas de modo que se pueda, 
por su intermedio, establecer relaciones entre contenidos de dominios diferentes y, lo que es 
más importante, entre estructuras que subyacen a fenómenos de campos diversos” (pág. 
42). 
Adrover J y Duarte A, El uso de analogías en la enseñanza de las ciencias. En Investigaciones en 
Psicología, Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de 
Buenos Aires. Año 1 N° 1, 1996. 
 
Generalidades.- “El pensamiento analógico-metafórico es un proceso de pensamiento 
productivo caracterizado por la educción de algún género de relación de similitud entre dos 
sistemas representacionales, ideas o estados de conciencia” (pág. 8). 
Azzolini S y González F, Esbozo para una conceptualización del pensamiento analógico-metafórico. En 
Investigaciones en Psicología, Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la 
Universidad de Buenos Aires. Año 2 N° 2, 1997. 
 
ANAMNESIS 
 
Generalidades.- “Anamnesis significa interrogatorio. Después de la entrevista clínica, el 
médico debe recoger de forma sistemática los datos que le permitan elaborar una patografía 
de su paciente. La anamnesis, parte de la historia clínica, recoge datos como la filiación, el 
motivo de consulta, los antecedentes familiares y personales, etc., aunque de algunos ya 
tendremos extensa noticia a través de la entrevista realizada anteriormente. El interrogatorio 
sistemático nos debe permitir conocer los síntomas más relevantes y su devenir en la 
biografía del paciente. Se trata de realizar una hipótesis diagnóstica que nos permita recoger 
los datos para confirmarla o no…”. 
Vallejo Ruiloba J y otros, “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”, Masson, Barcelona, 1999, 4° 
edición, pág 84. 
 
ANCIANIDAD 
 
Generalidades.- “La adultez tardía, conocida como ancianidad, generalmente se refiere al 
ciclo de vida que comienza a la edad de 65 años. Los ancianos se dividen en dos grupos: a) 
ancianos jóvenes 65-74 años, y b) ancianos mayores: más de 75 años. Si bien la 
senescencia implicauna gradual declinación en todos los sistemas corporales, se hace 
necesario destruir el mito de que la ancianidad está asociada con un estado de profunda 
enfermedad física y mental”. 
Koldobsky N, Los desórdenes de la personalidad en el anciano. Incluido en Revista Desarrollos en 
Psiquiatría Argentina, Año 2, Nro 3, Marzo-Abril 1997, pág. 72. 
 
ANDROGINIA 
 
Definición.- “Patrón de conducta que permite a los individuos expresar toda la gama de 
emociones y todas las posibilidades vinculadas con los roles, sin atender a los estereotipos 
sexuales”. 
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614. 
 
ANGUSTIA 
 
Clasificación psicoanalítica.- En "Inhibición, síntoma y angustia" Freud formula su teoría 
definitiva sobre la angustia, donde expresa que hay dos formas: la 'angustia primaria' (o 
'angustia automática' en la traducción de Laplanche) y la 'angustia señal' siendo, ambas, 
respuestas del yo a los incrementos de la tensión instintiva o emocional; la angustia señal es 
un mecanismo de alerta que advierte al yo de una amenaza inmediata contra su equilibrio, y 
la angustia primaria es la emoción que acompaña a la disolución del yo. La función de la 
angustia señal es asegurar que la angustia primaria nunca sea experimentada, ya que 
permite al yo la puesta en marcha de precauciones defensivas. 
Rycroft Ch., Diccionario de Psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1976. 
 
ANIMA / ANIMUS 
 
Generalidades.- Según Jung, en el hombre, el aspecto femenino se halla personificado en 
lo inconciente por el anima, y en la mujer, su aspecto masculino está representado en lo 
inconciente por el animus. Jung refiere factores genéticos: lo hombres tienen genes que 
configurarán cualidades masculinas y femeninas, y las mujeres también (bisexualidad 
originaria). Normalmente, anima o animus son el lado no desarrollado de la personalidad que 
es rechazado, ignorado o reprimido por la conciencia (pues la persona asume un rol sexual 
definido), aunque pueden llegar a irrumpir en la conciencia bajo ciertas circunstancias, 
engendrando conductas neuróticas. 
Así, cuando el anima se expresa en el hombre aparecen estados de ánimo mezquinos, 
sórdidos y astutos, y cuando el animus se expresa en la mujer produce opiniones arbitrarias, 
beligerantes, quisquillosas. Cuando aparecen rasgos del sexo opuesto, generalmente lo 
hacen en forma desadaptativa o produciendo desagradables consecuencias. Por ejemplo, una 
mujer que asuma una profesión masculina. 
El anima y el animus pueden aparecer en los sueños, lo que indica la activación de las 
figuras arquetípicas correspondientes. En el hombre el anima suele aparecer como una mujer 
irreconocible, y en la mujer, el animus como una pluralidad de hombres. 
Progoff Ira, La psicología de Jung y su significación social, Buenos Aires, Paidós, 1967, pág. 117-121. 
 
ANSIEDAD 
 
Según M. Klein.- "Respuesta del yo a la actividad del instinto de muerte. Cuando el instinto 
de muerte es deflexionado, la ansiedad toma dos formas principales: paranoide y depresiva". 
Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121. 
 
Definición.- El DSM-IV define ansiedad como la “anticipación aprensiva de un daño o 
desgracia futuros, acompañadas de un sentimiento de disforia o de síntomas somáticos de 
tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo”. 
Varios autores (1995) DSM-IV. Barcelona: Masson, pág. 780. 
 
Ansiedad normal y patológica.- “Cuando se evalúa a un paciente con ansiedad, el 
especialista debe distinguir entre la ansiedad normal y la ansiedad patológica. A un nivel 
práctico, la ansiedad patológica se diferencia de la normal por la evaluación que hacen de 
ella los pacientes, sus familias, amigos y el propio clínico. Esta evaluación está basada en la 
información que aportan los pacientes sobre sus estados internos, sus conductas, y su nivel 
de funcionamiento. Un paciente con ansiedad patológica necesita que se le practique una 
evaluación neuropsiquiátrica completa, y que se aplique un tratamiento individualizado. El 
especialista no debe perder de vista que la ansiedad puede ser un componente de muchas 
patologías médicas y otros trastornos, en especial los trastornos depresivos. 
Debido a las ventajas que supone para la propia supervivencia el responder con ansiedad 
ante determinadas situaciones amenazantes, se puede hablar de ansiedad normal frente a la 
ansiedad anormal o patológica. Por ejemplo, la ansiedad es normal en un niño que está 
asustado por la posibilidad de una separación de sus padres o una pérdida de amor; en su 
primer día de escuela, es normal que sientan ansiedad; en los adolescentes es normal en la 
primera cita, en los adultos, cuando se enfrentan a la vejez y a la muerte, y para cualquiera 
cuando debe enfrentarse a una enfermedad. La ansiedad es un acompañante normal del 
crecimiento, de los cambios, de la experimentación de cosas novedosas, y del hallazgo de la 
propia identidad y sentido de la vida. Por el contrario, la ansiedad patológica es una 
respuesta inapropiada a un estímulo concreto en base a su intensidad o a su duración” (pág. 
588). 
Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat. 
 
Tipos de ansiedad según Freud.- “Hace casi cien años, Sigmund Freud acuñó el término 
de “neurosis de ansiedad” e identificó dos formas de ansiedad: un tipo de ansiedad era el 
resultado de una represión de la libido. En otras palabras, un incremento fisiológico de la 
tensión sexual producía el correspondiente incremento en la libido, la representación mental 
de este estado fisiológico. La consecuencia normal de esta tensión es, según Freud, el acto 
sexual (coito). Sin embargo, otras prácticas sexuales como la abstinencia o el coitus 
interruptus impiden la liberación de esta tensión produciendo una neurosis. Entre las 
patologías resultado de esta ansiedad excesiva relacionada con la contención libidinal se 
encuentran la neurastenia, hipocondriasis y neurosis de ansiedad, de todas las cuales Freud 
postuló que tenían una base biológica. 
La otra clase de ansiedad se caracterizaba por un sentimiento difuso de preocupación o 
temor que se originaba en un deseo o pensamientos reprimidos –histerias, fobias, y neurosis 
obsesivas. Freud pensaba que estas patologías y la ansiedad asociada a ellas estaban 
básicamente relacionadas con factores psicológicos más que fisiológicos. El conflicto 
intrapsíquico era el responsable de la ansiedad y las psiconeurosis, y Freud observó que este 
tipo de ansiedad era menos intensa que la observada en las neurosis de tipo fisiológico. 
Con la publicación en 1926 de Inhibiciones, Síntomas y Ansiedad, Freud creó una nueva 
teoría de la ansiedad que consideraba tanto la ansiedad externa real como la interna 
neurótica, como una respuesta a situaciones peligrosas. Identificó dos tipos de situaciones 
provocadoras de la ansiedad. Una de estas situaciones es la estimulación instintiva 
desmesurada, el prototipo de la cual es la experiencia del nacimiento. En situaciones de esta 
clase la excesiva presión del ambiente penetra en las barreras protectoras del ego, 
produciendo un estado de indefensión y trauma. La segunda situación y la más común 
implica a la ansiedad que se desarrolla a partir de la anticipación de un peligro en sí mismo. 
Esta alarma del organismo, conocida como signos de ansiedad, opera a nivel inconciente y 
moviliza los recursos del ego para apartar este peligro. Tanto las fuentes de amenaza 
internas como externas producen tal señal, que conducen al ego a poner en marcha 
mecanismos de defensa específicos para protegerse o para reducir el grado de excitación 
instintiva” (pág. 588). 
Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat. 
 
Ansiedad y miedo.- “La ansiedad es un signo de alerta; nos avisa de un peligro inminente y 
permite a la persona tomar las medidas necesarias para hacer frente a la amenaza. El 
miedo, es un signo de alerta similar,debería diferenciarse de la ansiedad. El miedo es una 
respuesta a una amenaza concreta, conocida, externa y no originada por un conflicto; la 
ansiedad es una respuesta a una amenaza específica, interna, vaga u originada por algún 
conflicto. 
La distinción entre miedo y ansiedad apareció por accidente. El primer traductor fue Freud, 
tradujo erróneamente el término alemán “angst” que significa miedo, por ansiedad. Freud 
ignoró en general esta distinción que asociaba la ansiedad a un objeto inconciente y 
reprimido, y el miedo a un objeto externo y conocido. Por ejemplo, un chico puede asustarse 
ante unos perros que ladran porque en la actualidad teme a su padre, e inconscientemente 
lo asocia a esos perros. 
De acuerdo con las formulaciones psicoanalíticas posfreudianas, la separación del miedo y la 
ansiedad puede justificarse desde el punto de vista psicológico. La emoción causada por un 
coche que se acerca a gran velocidad mientras una persona cruza la calle, difiere del 
malestar vago e inespecífico que uno puede experimentar cuando se conoce gente nueva en 
un ambiente no habitual. La principal diferencia psicológica entre las dos respuestas 
emocionales es la naturaleza aguda del miedo frente a la cronicidad de la ansiedad. 
Charles Darwin señaló que la palabra “miedo” derivaba de palabras que significaban súbito y 
peligroso. La duración también parece ser un aspecto de gran relevancia en el fenómeno 
neurofisiológico de la ansiedad y el miedo. En 1896, Darwin proporcionó la siguiente 
descripción psicofisiológica de un miedo agudo convirtiéndose en pánico” (pág. 589). 
Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat. 
 
Teorías sobre la ansiedad patológica.- Según Kaplan y Sadock, “tres grandes escuelas 
psicológicas -psicoanalítica, conductual y existencia- han contribuido a crear un concepto 
teórico sobre las causas de la ansiedad patológica. Cada una de ellas es útil en el tratamiento 
de los pacientes con trastornos de ansiedad, tanto desde el punto de vista conceptual como 
práctico” (pág. 590). 
a) Teorías psicoanalíticas.- “La evolución de las teorías de Freud sobre la ansiedad puede 
trazarse desde el texto “Fobias y Obsesiones” en 1895, el libro Estudios sobre la Histeria del 
mismo año, y el libro Inhibiciones, Síntomas y Ansiedad, de 1926. En esta última obra Freud 
propuso que la ansiedad es un signo del ego de que algún impulso inaceptable está 
presionando para hacerse conciente, y así, descargar. Como signo, la ansiedad impulsa al 
ego a defenderse de forma activa contra las presiones del interior. Si la ansiedad se eleva 
por encima de su nivel de intensidad característico, puede adquirir toda la furia de un ataque 
de pánico. Teóricamente, la represión por sí misma provoca una restauración del equilibrio 
psicológico sin que aparezcan síntomas, ya que una represión efectiva contiene todos los 
impulsos y los afectos y fantasías asociados, devolviéndolos al nivel inconciente. Si la 
represión no es efectiva como defensa, otros mecanismos de este tipo (como la conversión, 
el desplazamiento y la regresión) pueden producir formaciones sintomáticas, provocando así 
el cuadro típico de un trastorno neurótico (como las neurosis histéricas, fóbicas y obsesivo-
compulsivas). 
Dentro de la teoría psicoanalítica, se consideran cuatro pitos de ansiedad, dependiendo de la 
naturaleza de las consecuencias temidas: la ansiedad del impulso o el Ello, la ansiedad de 
separación, la ansiedad de castración y la ansiedad del superego. Estas variedades se ha 
especulado que se gestan en diferentes estadios del crecimiento y el desarrollo. La ansiedad 
del impulso o del Ello está relacionada con malestares difusos y primitivos de los bebés 
cuando se sienten abrumados por necesidades y estímulos sobre los cuales su estado de 
indefensión no les proporciona ningún control. La ansiedad de separación aparece en niños 
más mayores pero aun en la fase preedípica, que temen perder el amor e incluso temen el 
abandono de sus padres si fracasan en el control y dirección de sus impulsos hacia las 
demandas y estándar de éstos. Las fantasías de castración que caracterizan la fase edípica, 
particularmente en relación con el desarrollo de los impulsos sexuales en el niño, se reflejan 
en la ansiedad de castración del adulto. La ansiedad del Superyó es el resultado directo des 
desarrollo final de esta instancia que marca el paso del complejo de Edipo y el inicio del 
período prepuberal de lactancia. 
Los psicoanalistas difieren sobre las fuentes y naturaleza de la ansiedad. Otto Rank, por 
ejemplo, fijó la génesis de la ansiedad en el trauma del nacimiento. Harry Stack Sullivan 
destacó la relación precoz entre la madre y el niño y la transmisión de la ansiedad materna a 
éste. A pesar de las discrepancias entre las diferentes escuelas, el tratamiento de los 
trastornos de la ansiedad suele ser de larga duración, mediante psicoterapias introspectivas 
o psicoanálisis dirigidos a la formación de una transferencia que permita volver a trabajar 
sobre el desarrollo del problema y la resolución de los síntomas neuróticos” (pág. 590-591). 
b) Teorías conductuales.- “Las teorías conductuales o basadas en el aprendizaje sobre la 
ansiedad han proporcionado algunos de los tratamientos más efectivos para los trastornos de 
este tipo. Las teorías conductuales afirman que la ansiedad es una respuesta condicionada a 
estímulos ambientales específicos. En un modelo de condicionamiento clásico, una persona 
que no tiene alergias a los alimentos puede enfermar tras comer pescado en mal estado en 
un restaurante. Las siguientes exposiciones al pescado puede hacer que la persona se sienta 
enferma. A través de la generalización, esta persona puede desconfiar de la comida 
preparada por los demás. Como una causa alternativa, las personas pueden aprender a tener 
respuestas internas de ansiedad imitando las respuestas de ansiedad de los padres (teoría 
del aprendizaje social). En cada caso, el tratamiento suele ser alguna forma de 
desensibilización mediante la exposición repetida al estímulo ansiógeno, todo ello 
complementado con algún tipo de abordaje cognitivo. 
En los últimos años, los defensores de las teorías conductuales han mostrado un marcado 
interés por los abordajes cognitivos a la conceptualización y tratamiento de los trastornos de 
ansiedad, y los teóricos cognitivistas han propuesto alternativas a los modelos de 
aprendizaje tradicionales en este tema. La conceptualización cognitiva de los estados de 
ansiedad no fóbica sostiene que patrones van acompañados o precedidos de las conductas 
maladaptativas y a los problemas emocionales de pensamiento distorsionados, defectuosos y 
contraproducentes. De acuerdo a un modelo, los pacientes que sufren trastornos de ansiedad 
tienden a sobreestimar el grado de peligro y la probabilidad de perjuicio en una situación 
dada, y tienden a infravalorar sus capacidades de afrontar las amenazas que perciben contra 
su bienestar físico y psicológico. Este modelo afirma que los pacientes con un trastorno por 
crisis de angustia suelen tener pensamientos de pérdida de control y miedo a morir que 
siguen a las sensaciones fisiológicas inexplicables (como palpitaciones, taquicardia, etc.), 
pero que preceden y después acompañan a las crisis de angustia” (pág. 591). 
c) Teorías existenciales.- “Las teorías existenciales sobre esta emoción proporcionan modelos 
para el trastorno de ansiedad generalizada, en la cual no existe ningún estímulo específico 
identificable para los sentimientos crónicos de ansiedad. El concepto central de la teoría 
existencial es que una persona toma conciencia del profundo vacío de su vida, sentimientos 
que pueden ser incluso más desagradables que la aceptación de la propia muerte. La 
ansiedad es la respuesta de la persona al enorme vacío de su existencia y a la falta de 
sentido de la misma. La preocupación existencial puede verse incrementada por el desarrollo 
de armas nucleares” (pág. 591). 
KaplanH y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat. 
 
Según el existencialismo.- Kierkegaard, Heidegger y otros existencialistas usan la palabra 
Angst, Ansiedad, para referirse a la aprehensión que sentimos cuando nos movemos hacia la 
incertidumbre de nuestro futuro. A veces se traduce como pavor para enfatizar la angustia y 
el desasosiego que viene junto a la necesidad de escoger, pero ansiedad es la palabra que 
más globaliza el concepto. La ansiedad, a diferencia del miedo o el pavor, no tiene un objeto 
bien definido. Es más un estado del ser que cualquier otra cosa más específica. 
Los existencialistas hablan muchas veces de la nada en relación con la ansiedad: dado que 
no somos como tablas, ángeles y marmotas, determinados de forma preciosa, a veces 
sentimos como si fuéramos a caer en la nada. Nos gustaría ser rocas (sólidas, simples, 
eternas), pero nos damos cuenta que somos remolinos. La ansiedad no es un inconveniente 
temporal que nos pueda quitar el amigable terapeuta; es parte de ser humano. 
Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Ludwig Binswanger. Traducción de 
Gautier Rafael. 
 
Perfil cognitivo del ansioso.- “El perfil cognitivo de los pacientes ansiosos consiste en la 
formulación de cierto ‘set’ o conjunto de creencias, expectativas, actitudes y experiencias, 
como las siguientes: 1) creencia de estar en peligro ante situaciones u objetos corrientes de 
la vida; 2) expectativa de ansiedad al imaginar el afrontamiento; 3) actitud evitativa ante 
aquello temido; 4) experiencia de sufrimiento variable, a menudo intensa cuando se afronta 
el objeto o situación; 5) cuando la persona afronta la situación temida, aparecen síntomas de 
ansiedad;: palpitaciones, sudoración, sensación de tener un nudo en el estómago, etc. 
acompañados generalmente por el deseo inminente de escapar o evitar; y 6) a menudo está 
presente la ansiedad anticipatoria, que suele hacer muy penosa cualquier circunstancia 
previa al afrontamiento de una situación temida con sólo imaginarla. Piensan excesivamente 
antes de actuar, como antónimo de la impulsividad en donde se actúa sin pensar”. 
Franchi S, Estrategias y técnicas cognitivo-comportamentales de los trastornos por ansiedad. Buenos 
Aires: sin indicación de editor. 
 
Ansiedad anticipatoria.- Víctor Frankl cree que el vacío existencial se llena con frecuencia 
de ciertos “círculos viciosos” neuróticos. Por ejemplo, de ansiedad anticipatoria: alguien 
puede estar tan asustado de sufrir ciertos síntomas relacionados con la ansiedad, que llegar 
a tener esos síntomas se torna inevitable. La ansiedad anticipatoria causa aquello mismo de 
lo que la persona está asustada. Los tests de ansiedad son un ejemplo obvio: si tienes miedo 
de fracasar en los exámenes, la ansiedad llegará a prevenirte de hacer bien los exámenes, 
conduciéndote a tenerles siempre miedo. Una idea similar es la hiperintención. 
Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Víktor Frankl. Traducción de Gautier 
Rafael. 
 
Ansiedad de castración según M. Klein.- "Ansiedad especialmente de tipo paranoide y se 
origina en la proyección que hace el niño de su propia agresión, pero puede contener 
también elementos depresivos, por ejemplo la ansiedad de perder el propio pene como 
órgano de reparación". 
Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121. 
 
Ansiedad depresiva según M. Klein.- "Ansiedad motivada por la posibilidad de que la 
propia agresión aniquile o haya aniquilado al propio objeto bueno. Se la experimenta por el 
objeto y por el yo que, en identificación con el objeto, se siente amenazado. Se origina en la 
posición depresiva, cuando se percibe al objeto como objeto total y el bebé vivencia su 
propia ambivalencia". 
Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121. 
 
Ansiedad paranoide según M. Klein.- "Ansiedad debida a la proyección del instinto de 
muerte en un objeto u objetos, a los que entonces se siente como perseguidores. La 
ansiedad se refiere a que estos perseguidores lleguen a aniquilar al yo y al objeto ideal. Se 
origina en la posición esquizo-paranoide". 
Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121. 
 
Ansiedad paranoide según M. Klein.- "Intenso temor a ser atacado por objetos 'malos', 
ya sea internos, internos proyectados o externos. Cuando se lo utiliza en su sentido estricto, 
kleiniano, está referido a la ansiedad que se infiere como el resultado de que el paciente 
proyecte en objetos sus propios impulsos destructivos". 
Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 32. 
 
Ansiedad psicótica según M. Klein.- "Término usado generalmente por los analistas 
kleinianos para referirse a la ansiedad depresiva y paranoide (persecutoria). Estas dos 
formas son consideradas 'psicóticas' sobre dos bases: (a) se considera que surgen de niveles 
de la personalidad y de etapas del desarrollo en las que se originan las psicosis, esto es, la 
posición depresiva y la posición esquizo-paranoide". 
Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 32. 
 
ANTIPSIQUIATRÍA 
 
Generalidades.- “La antipsiquiatría es un movimiento sociocultural radicalmente crítico de 
la psiquiatría occidental “oficial” en el que participan especialmente personas con formación 
psiquiátrica, psicológica y sociológica. Sus puntos de partida fueron la crítica de la práctica 
psiquiátrica tradicional, considerándola regresiva, acientífica, adaptadora a una sociedad 
injusta, muestra de la hostilidad del psiquiatra y de la sociedad hacia el loco y la locura, etc. 
A partir de ahí la antipsiquiatría ha ido realizando una amplia espiral crítica dentro de la cual 
ha incluido las instituciones psiquiátricas tradicionales (“máquinas de segregación 
productoras de segregados”), los conceptos y doctrinas psiquiátricos más respetados, la 
familia occidental -moralista, rígida y ambivalente-, la sociedad que permite (y necesita) de 
tales instituciones, etc” (página 417).. 
Tizón J, Psiquiatría y antipsiquiatría. Incluido en Quintanilla M (dir) (1979) Diccionario de filosofía 
contemporánea. Salamanca: Ediciones Sígueme. 2° edición. 
 
ANULACIÓN 
 
Generalidades.- Como mecanismo de defensa, "es la utilización de un pensamiento, una 
palabra o un acto con la intención de borrar (anular) otro que lo precedió y resulta 
inaceptable. Es característico del estilo de funcionamiento obsesivo, y está en la raíz de lo 
que llamamos pensamiento mágico. Ejemplos: rituales como el lavado compulsivo de manos, 
siguiendo ciertas reglas fijas e inviolables que frecuentemente 'anularían' un sentimiento 
interior de suciedad" 
Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en 
Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del 
Instituto Holos, 1999, p. 130. 
 
Generalidades.- Operación defensiva donde el sujeto se esfuerza por hacer como si sus 
pensamientos, palabras o actos pasados no hayan ocurrido, utilizando para ello otro 
pensamiento o conducta opuesta que 'anula' la primera. Es típica de la neurosis obsesiva, y 
se ve en los rituales obsesivos con dos tiempos: el primer acto es anulado por el segundo, es 
decir, se trata de una anulación retroactiva. 
Sin embargo no debe pensarse que el primer acto representa la pulsión y el segundo la 
defensa. Casi siempre lo pulsional interviene en ambos tiempos, en forma de ambivalencia 
amor-odio. Lo pulsional aparece en el segundo tiempo cuando, por ejemplo, el yo encuentra 
como aliado a otra pulsión opuesta a la primera. 
La anulación se presenta bajo tres modalidades: a) Un comportamiento es anulado por otro 
opuesto; b) Un acto es anulado por el mismo acto repetido, pero que tiene un significado 
opuesto; 3) Cuando debido a la persistencia de lo reprimido, algo del impulso primitivo se 
insinúa

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