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Todo un mundo de sensaciones, mi bebe de 0 a 6 meses - Elizabeth Fodor

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Elizabeth	Fodor
M.ª	Carmen	García-Castellón
Montserrat	Morán
Todo	un	mundo	de	sensaciones
Mi	bebé	de	0	a	6	meses.
Vivir	una	experiencia	emotiva	a	través	del	juego
http://www.edistribucion.es/piramide/267047/Laminas_sensaciones.pdf
ADVERTENCIA
Las	autoras	y	el	editor	renuncian	explícitamente	a	hacerse	responsables	de	cualquier	accidente	o
perjuicio	(personal,	económico	o	de	otra	índole)	que	se	pueda	sufrir	como	consecuencia,	directa	o
indirecta,	de	la	aplicación	de	cualquiera	de	los	contenidos	de	esta	obra.
Contenido
Agradecimientos
Presentación
Prólogo
Introducción
Introducción	II
Cómo	utilizar	este	libro
Lo	que	entendemos	por	inteligencia
Estímulo	adecuado	en	el	momento	oportuno
1.	Educar	con	abrazos	de	amor
1.1.	Un	largo	camino	lleno	de	experiencias	en	el	proceso	para	contactar	con	las	emociones
1.2.	¿Existe	una	educación	ideal?
2.	La	observación	del	desarrollo	de	las	inteligencias	múltiples	aplicadas	a	los	primeros	años	de	vida
2.1.	El	desarrollo	del	concepto	de	inteligencia
2.2.	La	teoría	en	el	campo	educativo
2.3.	La	práctica	en	el	campo	educativo.	Un	«juego	estrella»	para	bebés	de	cero	a	seis	meses
3.	Las	dos	primeras	horas	de	tu	bebé
3.1.	Comenzar	muy	al	principio
3.2.	¿Qué	necesitamos?
3.3.	¿Cómo	hacerlo?
3.4.	Cómo	observar	a	tu	hijo
3.5.	Consejos	útiles
4.	Los	primeros	días	de	tu	bebé
4.1.	Ir	conociéndose
4.2.	¿Por	qué	la	necesidad	de	jugar?
4.3.	¿Qué	necesitamos?
4.4.	¿Cómo	hacerlo?
4.5.	Cómo	observar	a	tu	hijo
4.6.	Consejos	útiles
5.	Tu	bebé	de	un	mes
5.1.	Cómo	despertar	la	curiosidad	de	tu	bebé
5.2.	Qué	vas	a	enseñar	a	tu	bebé
5.3.	¿Qué	necesitamos?
5.4.	¿Cómo	hacerlo?
5.5.	Cómo	observar	a	tu	hijo
5.6.	Consejos	útiles
6.	Tu	bebé	de	dos	meses
6.1.	Un	proyecto	ambicioso
6.2.	¿Qué	necesitamos?
6.3.	¿Cómo	hacerlo?
6.4.	Cómo	observar	a	tu	hijo
6.5.	Consejos	útiles
7.	Tu	bebé	de	tres	meses
7.1.	Una	sonrisa	fresca
7.2.	Aprender	jugando
7.3.	¿Qué	necesitamos?
7.4.	¿Cómo	hacerlo?
7.5.	Cómo	observar	a	tu	hijo
7.6.	Consejos	útiles
8.	Tu	bebé	de	cuatro	meses
8.1.	Un	maravilloso	mundo	en	colores
8.2.	¿Qué	necesitamos?
8.3.	¿Cómo	hacerlo?
8.4.	Cómo	observar	a	tu	hijo
8.5.	Consejos	útiles
9.	Tu	bebé	de	5	meses
9.1.	Me	gusta	jugar	todo	el	tiempo
9.2.	¿Qué	necesitamos?
9.3.	¿Cómo	hacerlo?
9.4.	Cómo	observar	a	tu	hijo
9.5.	Consejos	útiles
10.	Tu	bebé	de	seis	meses
10.1.	Sus	manos	lo	dicen	todo
10.2.	¿Qué	necesitamos?
10.3.	¿Cómo	hacerlo?
10.4.	Cómo	observar	a	tu	hijo
10.5.	Consejos	útiles
11.	Tu	bebé	en	el	segundo	semestre
11.1.	Campeón	de	gateo
11.2.	Qué	significa	el	desagrado,	la	desconfianza	en	la	vida	del	bebé	frente	a	los	extraños	y	cómo
afrontarlo
Pautas	educativas
Bibliografía
Créditos
Dedicado	a	todos	los	padres	que	nos	confiaron	la	educación	de	sus	hijos,	y
especialmente	en	recuerdo	de	Miranda.
Agradecimientos
Gracias	a	 la	ayuda	de	Rafael,	Kurt,	Rafa,	Clara,	Beatriz,	Mayte	y	 tantos	otros	cuya	colaboración	hizo
posible	 la	 realización	de	 esta	 obra,	 y	 a	 la	 alegría	 y	 felicidad	de	 los	 niños	Pablo	 y	Eduardo,	 que	 con	 sus
juegos,	creatividad	y	amor	nos	enseñaron	el	maravilloso	mundo	de	los	bebés.
Estamos	 muy	 agradecidas	 a	 Francisco	 Javier	 Martínez	 de	 Velasco	 Feyjoo,	 dedicado	 al	 estudio
biomecánico	 del	 aparato	 locomotor,	 ortopedia	 y	 cirugía	 del	 pie,	 por	 los	 consejos	 profesionales	 que	 nos
brindó	en	nuestro	empeño	por	querer	superarnos	cada	día	para	mejorar	la	calidad	de	vida	de	los	niños.
Presentación
Pocas	 cosas	 hay	 tan	 gratificantes	 y	 enriquecedoras	 como	 ir	 descubriendo	 la	 respuesta	 de	 los	 niños	 a
cualquiera	 de	 nuestros	 estímulos.	 Por	 eso	 creo	 que	 las	 autoras	 de	 este	 libro	 han	 puesto	 en	manos	 de	 un
público	 que	 se	 dedica	 al	 cuidado	 de	 los	 niños	 unos	 medios	 con	 cuya	 aplicación	 todos	 van	 a	 salir
beneficiados.
Muchos	 de	 los	 fallos	 de	 nuestros	 hijos	 en	 el	 sistema	 educativo	 son	 el	 resultado	 de	 no	 haber	 sabido
dirigirlos,	encauzarlos	y	estimularlos	en	las	primeras	etapas	de	la	vida.	En	este	libro	tenemos	las	directrices
en	que	apoyarnos	para	que	todo	esto	no	suceda.
Otra	de	las	cualidades	de	esta	obra	es	que	se	hace	inteligible	para	todo	el	público,	aunque	nada	tenga	que
ver	con	el	cuidado	de	los	niños,	y	es	claro	y	conciso	en	sus	aplicaciones.
A	lo	largo	de	sus	capítulos	da	clara	respuesta	a	todas	esas	preguntas	que	se	hacen	los	padres	durante	la
crianza	de	sus	hijos,	y	para	las	que	ellos	no	tienen	explicaciones.	En	este	libro	se	encuentran	las	respuestas	a
estas	preguntas	y	leyéndolo	se	sacará	el	mayor	provecho	posible	de	la	relación	entre	padres	e	hijos.
¿Por	qué	el	niño	reconoce	a	sus	padres?	Leyendo	este	libro	sus	autoras	te	darán	la	explicación.
La	importancia	del	papel	de	la	madre	en	todo	lo	que	se	relaciona	con	sus	hijos	ya	se	puso	de	manifiesto
hace	 tiempo	 en	 la	 célebre	 frase	 achacable	 al	 doctor	 Benavente:	 «Medicación	 sencilla	 y	 amor	 materno
devuelven	la	salud	al	niño	enfermo».
Esta	obra	estimula	a	los	padres	para	que	mediante	ese	amor	se	favorezca	un	mejor	desarrollo	del	niño	y
su	adaptación	a	esa	nueva	vida	en	la	que	todo	lo	que	lo	rodea	es	adverso.
RAFAEL	GARRIDO-LESTACHE	MARTÍNEZ
Pediatra.	Jefe	de	S.	de	Endocrinología	Infantil	del	Hospital
del	Niño	Jesús
Prólogo
Conocemos	 a	 Elizabeth	 Fodor	 desde	 hace	 muchos	 años	 y	 recordamos	 con	 agrado	 a	 los	 bebés	 que
componían	aquellos	grupos	de	aprendizaje	temprano.	En	un	clima	alegre	y	cariñoso,	madres,	padres	y	bebés
participaban	 en	 unos	 juegos	 que	 enriquecían	 el	 diálogo	 tónico	 y	 afectivo	 con	 sus	 hijos,	 aprendían	 a
reconocer	 al	 bebé	mediante	 la	 observación	 y	 comprensión	 de	 sus	 reacciones	 y	 estimulaban	 el	 desarrollo
potencial	de	su	inteligencia	sensoriomotora.
Aquellos	bebés	hoy	son	adolescentes	y	durante	este	 tiempo,	cuando	comentábamos	con	 los	padres	 los
relatos	descritos	con	agrado,	eran	siempre	los	mismos:	se	desarrollaban	sanos	y	fuertes	inmunológicamente,
la	integración	familiar	y	social	era	satisfactoria	y	obtenían	buenos	resultados	escolares.	Era	evidente	que	a
los	 niños	 se	 les	 había	 ayudado	 a	 sentirse	 queridos	 y	 valorados,	 a	 estimular	 su	 curiosidad	 y	 deseos	 de
conocer,	a	centrarse	con	placer	en	el	 inicio,	desarrollo	y	 terminación	de	una	 tarea.	Todas	estas	vivencias
enraizaban	sus	sentimientos	de	confianza	y	seguridad.
Tenemos	que	 agradecer	 que	 salga	 a	 la	 luz	 esta	 guía	 que	 le	 ayudará	 a	 conocer	 el	mundo	del	 bebé.	El
contenido	 recoge	 y	 sintetiza	 años	 de	 experiencia,	 investigaciones	 y	 conocimientos	 que,	 expuestos	 en
lenguaje	ameno,	directo	y	con	cariño,	le	ayudarán,	tanto	si	es	usted	madre,	padre	o	profesional,	a	conocer,
comprender	y	estimular	el	crecimiento	del	que	hoy	es	niño	y	mañana	será	padre	de	un	adulto.	El	éxito	de
esta	guía	consiste	en	deshacer	algunos	tópicos	de	nuestra	cultura	que	sólo	sirven	para	distanciarle	del	bebé.
Aprenderá	a	acompañar	a	este	ser	en	su	crecimiento	y	usted	también	crecerá	en	un	encuentro	satisfactorio	y
placentero	para	ambos.
JESÚS	VALCÁRCEL	RODRÍGUEZ
CELIA	DE	MIGUEL	ALONSO
Psicólogos
Introducción
Queridos	padres:
Cuando	 volví	 de	 Alemania	—donde	 estuve	 cursando	 la	 especialización	 en	 Pedagogía	 Social	 para	 la
primera	infancia—	tuve	la	oportunidad	de	compartir	experiencias	con	varias	mamás	y	sus	bebés.	Fue	una
vivencia	 placentera	 y	 enriquecedora	 para	 ambas	 partes	 que	me	 hizo	 pensar	 en	 la	 necesidad	 de	 crear	 un
espacio	 donde	 los	 padres	 pudieran	 jugar	 con	 sus	 bebés,	 disfrutando	 alegremente,	 además	 de	 sentirse
apoyados	y	orientados	por	un	profesional.
A	 raíz	 de	 esto,	 en	 los	 años	 ochenta	 fundé	 el	 primer	Centro	 de	Orientación	 Paterno	 Filial	 de	Madrid,
donde	 compartí	 durante	 todos	 estos	 años,	 con	mamás	 y	 papás,	 el	 dulce	 y	 difícil	 camino	 de	 descubrir	 la
fascinante	 personalidad	 individual	 de	 cada	 uno	 de	 sus	 bebés	 y	 asentar	 las	 primeras	 bases	 de	 su	 futura
existencia.
Jugando	con	los	juegos	adecuados	para	cada	etapa	evolutiva	del	bebé	—según	los	estudios	de	Piaget—y
respetando	 las	 características	 personales	 de	 cada	 uno,	 los	 niños	 iban	 desarrollando,	 cada	 vez	 en	 mayor
medida,	la	natural	curiosidad	que	poseen	en	un	ambiente	lleno	de	risas	y	juegos	divertidos.	De	esta	manera
mejorábamos,	preveníamos	y	aumentábamos	su	salud	general	y	su	calidad	de	vida.
Durante	los	últimos	veinte	años	hemos	incorporado	y	mejorado	muchos	juegos	y	juguetes	según	nos	lo
demandaban	los	bebés.	En	esta	dinámica	social	y	familiar	el	bebé	se	sentía	valorado,	reconocido	y	aceptado
y	 su	 inteligencia	 florecía.	 Su	 sistema	 nervioso	 central	 maduraba	 progresivamente	 con	 la	 adecuada
mielinización	de	 sus	 células,	 por	 lo	 cual	 podían	 arrastrarse,	 gatear,	 sentarse,	 ponerse	de	pie	 y	 andar.	Sin
dificultad	manipulaban	 juguetes	 cada	 vez	más	 complejos	 concentrándose	 en	 ellos.	 Los	 gorgoteos	 de	 sus
primeros	meses	se	convertían	pronto	en	unas	verdaderas	tertulias	sociales	entre	bebés.
Durante	 estos	 años	 he	 tenido	 la	 oportunidad	 de	 ponerme	 en	 contacto	 con	 diversos	 profesionales
interesados	 en	 el	 tema	 y	 así	 nació	 la	 idea	 de	 compartir	 este	 proyecto	 con	 María	 del	 Carmen	 García-
Castellón,	 optometrista	 y	 directora	 del	 Centro	 de	 Entrenamiento	 Visual	 de	 Madrid.	 Ella	 estudió	 en	 la
Universidad	Complutense	de	Madrid	y	lleva	trece	años	dedicada	a	un	área	tan	importante	como	es	la	visión
de	los	niños.
Juntas	realizamos	un	examen	exhaustivo	de	las	etapas	visuales	que	todos	desarrollamos	hasta	alcanzar
una	visión	perfecta	y,	de	este	modo,	surge	la	idea	de	que	no	nacemos	viendo	sino	que	aprendemos	a	ver.
Nacemos	con	todos	los	elementos	necesarios	para	alcanzar	una	buena	agudeza	visual,	pero	determinados
fallos	en	el	desarrollo	global	pueden	acarrear	problemas	que	se	arrastrarán	a	lo	largo	de	toda	la	vida.
Durante	 los	 primeros	 años	 de	 la	 vida	 del	 niño,	 es	 donde	 más	 cuidado	 hay	 que	 tener	 y	 donde	 más
necesario	se	hace	el	potenciar	un	entorno	rico	en	estímulos	adecuados;	considerando	el	organismo	como	un
todo	coherente	en	el	que	los	sentidos	se	encuentran	relacionados	e	influidos.
Más	adelante,	en	la	etapa	escolar,	nos	encontraremos	con	un	programa	educativo	basado	en	el	sistema
visual.	Con	los	ojos	aprendemos	a	leer,	estudiar,	escribir...	De	cómo	estén	nuestros	sentidos	dependerá	el
éxito	escolar,	ya	que	son	las	vías	principales	por	las	que	llega	la	información	al	cerebro	y	de	la	forma	en	que
llegue	va	a	depender	la	claridad	y	la	facilidad	de	almacenamiento	y	su	posterior	recuperación.	Uno	de	los
hallazgos	más	sorprendentes	de	nuestro	trabajo	ha	sido	comprobar	su	gran	valor	como	método	preventivo
contra	 la	miopía,	 siendo	ésta	una	de	 las	causas	principales	por	 las	que	se	prescriben	gafas	a	 los	niños	en
edades	 escolares.	 La	 investigación	 se	 ha	 realizado	 sobre	 una	 muestra	 de	 niños	 que	 de	 pequeños	 han
intervenido	en	nuestros	«grupos	de	juego»	y	que	ahora	tienen	entre	8	y	12	años.
Actualmente	 contamos	 con	 la	 colaboración	 de	 Montserrat	 Morán,	 diplomada	 en	 Magisterio	 por	 la
Universidad	Complutense	de	Madrid,	especialista	en	Educación	Especial.	Gracias	a	su	ayuda	y	dedicación
hemos	podido	perfeccionar	nuestro	método	y	sacar	a	la	luz	este	libro.
Consideramos	 muy	 valioso	 el	 hecho	 de	 que	 hayamos	 sido	 nosotras	 las	 que	 hayamos	 realizado	 la
investigación	y	a	 la	vez	 trabajado	con	 los	bebés	y	sus	padres,	día	 tras	día	durante	años,	en	 los	grupos	de
juego.	Esto	nos	facilitó	notablemente	la	labor	de	observar	a	los	bebés	y	llegar	a	la	conclusión	aquí	expuesta.
Nuestro	objetivo	al	escribir	este	libro	es	servir	de	apoyo	a	los	padres	para	que	sean	ellos	quienes	puedan
ayudar	a	sus	hijos	en	el	desarrollo	de	los	recursos	internos	innatos,	fomentando	su	talento	y	conciencia,	su
darse	cuenta	del	ser	y	del	estar	diario	en	el	mundo.	El	niño	tendrá	la	posibilidad	de	adquirir	nuevos	valores	a
una	 edad	 temprana	 y	 con	 una	 óptima	 calidad.	 Estas	 propiedades	 se	 convertirán	 en	 una	 poderosa	 fuerza
constructiva	aplicable	a	distintas	áreas	de	la	vida;	una	de	ellas,	tal	vez	la	más	importante,	la	adquisición	de
la	autoestima.	La	autovaloración	es	adquirida	e	imprescindible	para	una	futura	vida	plenamente	exitosa.	La
inteligencia	en	sí	no	necesariamente	significa	una	vida	triunfante;	sin	embargo,	la	autoestima	proporciona	la
posibilidad	de	escoger	individualmente	el	camino	adecuado	hacia	una	vida	plenamente	satisfactoria	para	el
nuevo	siglo	que	se	avecina.
La	 filosofía	 de	 nuestro	 método	 pedagógico	 se	 basa	 en	 tres	 pilares:	 el	 «ser»,	 el	 «estar»	 y	 el
«experimentar»	del	niño	pequeño	en	el	mundo.
Ser.	Es	el	individuo	como	tal,	con	su	propia	personalidad,	la	cual	siempre	respetaremos.
Estar.	 Es	 la	 manifestación	 del	 ser	 a	 través	 de	 su	 comportamiento	 en	 la	 sociedad,	 mediante	 la
estructuración	de	su	tiempo.	Esto	se	adquiere	a	través	de	la	enseñanza	lúdica	y	en	compañía	de	sus	padres.
Experimentar.	Es	probar	y	ensayar	las	cualidades	de	las	cosas.	Al	brindarle	la	posibilidad	de	explorar	en
la	práctica,	viviendo	día	a	día	 su	propia	experiencia,	 le	 facilitamos	el	aprendizaje	del	 sentido	común,	 tan
necesario	en	el	desarrollo	de	la	inteligencia	práctica.
Los	movimientos	 corporales,	 realizados	 por	 el	 bebé	 con	 la	 ayuda	 de	 sus	 padres,	 generan	 diversión	 y
alegría;	esto	favorece	la	producción	de	unas	hormonas	llamadas	endorfinas	(las	mismas	que	se	elaboran	al
realizar	deportes	físicos).	Estas	hormonas	fomentan	el	optimismo	y	causan	un	bienestar	físico	y	psíquico,
aumentando	la	inmunología	del	niño	y	logrando	así	un	estado	de	salud	excelente.
En	este	libro	te	presentamos	un	programa	ampliamente	desarrollado	y	estructurado	para	que,	mediante	el
juego,	puedas	ayudar	a	tus	hijos	en	el	logro	de	un	máximo	rendimiento	de	sus	potenciales	y,	de	esta	manera,
conseguir	 niños	 felices,	 plenamente	 incorporados	 a	 la	 sociedad.	Como	 dice	William	Wordsworth:	 «...	 el
niño	es	el	padre	del	hombre...»;	así	pues,	tratemos	de	que	su	desarrollo	sea	lo	más	sano,	armónico	y	feliz	en
el	entorno	de	su	hogar.
«Aprender	a	ser	una	familia...»,	como	está	escrito	en	el	magnífico	libro	El	saber	del	bebé	del	prestigioso
doctor	T.	Berry	Brazelton	(profesor	de	pediatría	de	la	escuela	de	Medicina	de	la	Universidad	de	Harvard),
quien	da	una	importancia	relevante	a	los	sentimientos	del	bebé	y	a	su	comprensión	por	parte	de	los	padres.
Los	 padres,	 artesanos	 de	 la	 pedagogía,	 vais	 formando	 día	 a	 día	 un	 futuro	 ser	 humano	 con	 vuestra
sabiduría	 y	 amor,	 ya	 que	 nadie	 sabe	mejor	 que	 vosotros	 lo	 que	 necesita	 vuestro	 hijo	 en	 cada	momento.
Nosotras	 simplemente	 intentamos	 aproximaros	 la	 información	 sobre	 sistemas	 y	 conceptos	 educativos
realizados	según	las	últimas	investigaciones.	Nuestro	deseo	es	servir	de	apoyo	para	que	podáis	disfrutar	de
la	educación	de	vuestro	hijo	a	través	de	una	pedagogía	saludable	y	preventiva	como	la	aquí	expuesta.	A	este
método	 lo	 hemos	 denominado	 «Método	 Pedagógico	 a	 través	 del	 movimiento	 corporal	 y	 los	 sentidos
(aplicado	al	período	inicial	de	la	vida	de	0	a	2	años)».
Introducción	II
Querido	lector:
En	la	lejanía	que	ofrecen	los	dieciséis	años	transcurridos	desde	la	publicación	de	la	primera	edición	de
este	libro	en	el	año	1997,	queremos	expresar	nuestro	agradecimiento	a	la	fidelidad	que	estáis	demostrando
día	a	día	por	nuestra	metodología	y	por	vuestro	bien	hacer	al	ponerlo	en	práctica.
Enhorabuena	a	todos	los	padres,	educadores	infantiles	y	a	todas	aquellas	personas	que	están	implicadas
en	 la	 educación	 de	 los	más	 pequeños	 y	 que	 han	 colaborado	 con	 nosotras	 a	 lo	 largo	 de	 estos	 años.	 Con
vuestras	 cartas,	 correos	 electrónicos,	 tuits	 y	 otros	 nos	 habéis	 animado	 a	 continuar	 con	 el	 trabajo.	 Nos
acompañabais	con	comentarios	tales	como:	«estos	juegos	funcionan	con	los	peques»,	«parece	que	mi	bebé	a
escondidas	lee	vuestro	libro,	va	haciendo	todo	lo	que	pone	paso	a	paso».
Hace	32	años	llevamos	a	cabo	la	metodología	sobre	la	que	están	escritos	los	libros	de	la	colección	«Todoun	mundo…»	en	grupos	de	juego	de	padres	y	bebés	desde	el	nacimiento	hasta	los	tres	años.
Los	tiempos	cambian,	y	 también	cambia	nuestra	manera	de	ver	 las	cosas.	Una	de	ellas,	 tal	vez	la	más
importante,	es	la	formación	y	educación	de	los	más	pequeños.
En	base	a	esta	inquietud	nació	hace	cuatro	años	el	taller	de	juegos	Junior,	que	abarca	desde	los	cuatro
hasta	 los	 seis	 años.	Estos	 talleres	 se	han	 convertido	 en	un	proceso	 clave	para	 el	 desarrollo	personal	 y	 el
progreso	social	de	estos	niños	y	por	ello	se	pueden	incluir	en	el	campo	de	la	educación	positiva	para	la	vida.
Por	otro	lado,	los	padres	están	permanentemente	al	día	y	disponen	de	información	privilegiada	sobre	cómo
sus	hijos	enfocan	su	propia	existencia	frente	a	diversos	acontecimientos	—resolución	de	problemas,	la	ira,
el	 miedo,	 el	 compañerismo,	 el	 amor,	 la	 alegría…—,	 ya	 que	 sólo	 se	 puede	 lograr	 el	 éxito	 mediante	 la
colaboración	total	entre	familia	y	educadores,	que	son	los	dos	pilares	más	importantes	que	sostienen	al	niño
por	ser	quienes	más	lo	conocen.
Nos	 acercamos	 a	 la	 educación	 de	 la	 primera	 infancia	 a	 través	 de	 juegos	 y	 actividades	 especialmente
diseñados	para	ayudarles	a	convertirse	en	seres	humanos	equilibrados	y	eficientes	con	una	base	sólida	para
afrontar	la	vida.
En	 la	 ampliación	 del	método	 pedagógico	 a	 través	 del	movimiento	 y	 los	 sentidos	 para	 una	 educación
positiva	hemos	tenido	en	cuenta	 las	últimas	investigaciones	de	varios	profesionales,	quienes	brindaron	su
conocimiento	—sobre	 el	 cual	 estuvimos	 trabajando	 en	 los	últimos	 seis	 años—	para	poder	 incorporarlo	 a
nuestras	 enseñanzas	 en	 la	 educación	 de	 los	 más	 pequeños.	 En	 esta	 ampliación	 hemos	 contado	 con	 los
estudios	de	profesionales	como:
— Isabel	Pinillos.	Psicóloga	y	directora	del	Centro	de	Servicios	Psicológicos	del	mismo	nombre	(2008).
— Hovard	Gardner.	Profesor	de	la	cátedra	de	Cognición	y	Educación	en	la	Graduate	School	of	Education
de	Harvard	(2008).
— Tomás	Ortiz.	Doctor	en	medicina	y	psicología	médica.	Investigador	en	neurociencia	para	la	educación
(2009).
— Mario	 Alonso	 Puig.	 Médico,	 especialista	 en	 cirugía	 general	 y	 del	 aparato	 digestivo.	 Miembro	 de	 la
Asociación	Americana	para	el	Avance	de	la	Ciencia	(2010).
— Daniel	J.	Siegel.	Neuropsiquiatra	y	profesor	en	 la	Facultad	de	Medicina	de	 la	UCLA,	Estados	Unidos
(2012).
— David	Eagleman.	Doctor	en	neurociencia	y	director	del	 laboratorio	neurológico	del	Baylor	College	de
Medicina	(2013).
En	los	tiempos	actuales	la	palabra	mágica	es:	transformación.	El	bebé	es	un	sabio	en	esta	materia,	que
pone	en	práctica	con	naturalidad	pasando	de	una	etapa	de	desarrollo	a	otra	sin	apenas	darse	cuenta.	Ahora
tenemos	 la	oportunidad	de	aprender	con	 la	capacidad	de	 transformación	del	pequeño	y	crecer	 junto	a	él.
Valernos	de	su	sabiduría	innata,	a	través	de	la	cual	nos	enseña	día	a	día	con	la	alegría	de	sus	juegos,	que	sin
duda	están	alimentados	por	el	amor	que	sentimos	por	él.	El	niño	 llega	a	 la	vida	 lleno	de	promesas,	y	de
nosotros	depende	que	pueda	descubrirlas.
La	sociedad	va	madurando,	y	la	reforma	educativa	se	hace	indispensable.	Actualmente	se	oye	hablar,	tal
vez	demasiado,	de	los	fracasos.	Uno	de	ellos	es	el	alarmante	índice	de	fracaso	escolar	en	nuestro	país.	¿Por
qué	no	verlo	de	otra	manera?	¿Por	qué	no	vivir	el	fracaso	como	un	aprendizaje?	Convertir	las	debilidades
en	fuerzas.	Comprender	y	vivir	«la	transformación».	Sentir,	emocionarse	y	obtener	las	herramientas	que	se
necesitan	para	afrontar	la	vida	con	inteligencia	práctica	y	complementarla	con	la	inteligencia	múltiple,	que
integra	todas	las	demás	(H.	Gardner).
Los	niños	aprenden	los	valores	desde	pequeñitos	y	conviven	con	ellos	para	toda	la	vida.	En	la	colección
«Todo	un	mundo…»	descubrirás	cómo	lograr	que	tus	hijos	estén	preparados	para	afrontar	los	estudios	y	las
actividades	 deportivas,	 artísticas	 y	 literarias	 a	 la	 vez	 que	 desarrollan	 su	 inteligencia	 emocional.	 Que	 los
pequeños	aprendan	cómo	convivir,	compartir	y	encontrar	placer	y	diversión	en	este	camino	se	convierte	en
algo	fundamental	para	gestionar	su	vida	con	alegría	y	sentido	común.	Adquirir	valores	éticos	y	sociales	y
sentirse	satisfecho	consigo	mismo.	Valorarse	como	persona	y	estar	valorado	por	 los	demás	para	 lograr	 la
felicidad	interior:	nuestro	mayor	objetivo	en	la	educación	de	los	pequeños.
Cuando	los	tiempos	cambian,	el	ser	humano	necesita	dar	un	nuevo	sentido	a	su	vida.	Para	adaptarse	a
estos	cambios	se	requiere:	 tener	flexibilidad	para	facilitar	 las	relaciones	con	sus	semejantes	y	afrontar	 las
nuevas	 dificultades	 que	 aparecen	 en	 su	 día	 a	 día,	 crear	 proyectos	 que	 se	 puedan	 adecuar	 a	 las	 nuevas
necesidades	y	llevarlos	a	cabo	y	valerse	de	la	inteligencia	emocional	(véase	Todo	un	mundo	de	emociones,
el	desarrollo	emocional	mes	a	mes.	Ed.	Pirámide).
Tenemos	 la	 suerte	 de	 vivir	 en	 una	 época	 en	 la	 que	 la	 ciencia	 evoluciona	 a	 pasos	 agigantados
facilitándonos	 la	 labor	de	conocer	quiénes	somos	y	cómo	funcionamos.	Con	respecto	a	esto,	necesitamos
estar	preparados	para	dar	una	respuesta	práctica	a	nuestros	hijos	ofreciéndoles	las	herramientas	adecuadas
en	 el	 momento	 oportuno	 y	 así	 lograr	 la	 felicidad,	 que	 es	 el	 objetivo	 que	 todos	 los	 seres	 humanos
perseguimos.
Acompañándonos	en	este	camino	está	el	primer	grupo	de	niños	que	se	han
«graduado»	con	seis	años	en	Andares-Madrid	en	el	año	2013	con	el	método
pedagógico	a	través	del	movimiento	y	los	sentidos	para	una	educación	positiva.	Nos
ha	proporcionado	mucha	alegría	ver	su	evolución	y	la	forma	como	ha	calado	la
enseñanza	en	el	interior	de	los	pequeños.
Gracias	a	nuestros	pequeños	maestros,	que,	con	generosidad,	nos	regalaron
momentos	de	intensa	felicidad.
Enrique,	Eva,	Helena,	Hugo,	Iria,	Jaime,	Lucía,	Nicolás,	Rubén,	Teresa	y	Víctor.
Y	a	todos	los	padres	y	madres	—fieles	a	nuestra	metodología—	que	os	sentís	felices
con	vuestros	pequeños,	contemplando	cómo	se	van	convirtiendo	en	niños	sanos,
competentes	y	dichosos	gracias	al	esfuerzo	y	dedicación	educándolos	en	el	amor.
Cómo	utilizar	este	libro
Ten	el	 libro	siempre	a	mano.	Tu	bebé	no	va	a	dejarte	mucho	 tiempo	 libre.	Procura	 ir	 leyendo	poco	a
poco,	no	es	necesario	que	lo	hagas	de	un	tirón.	Sería	muy	interesante	que	las	madres	lo	pudieran	ir	hojeando
durante	el	embarazo.	A	la	vez	que	se	prepara	el	canastito	del	bebé	se	pueden	ir	fabricando	y	comprando	los
juguetes	necesarios.	Así	cuando	el	bebé	esté	en	casa	todo	será	mucho	más	fácil.
Te	recomendamos	que	vayas	leyendo	siempre	un	capítulo	por	delante	de	la	edad	del	niño.	Es	decir,	si	tu
bebé	 tiene	dos	meses	ahora,	procura	 ir	preparándote	el	 capítulo	correspondiente	al	 tercer	mes.	Los	niños
crecen	muy	deprisa.
Como	no	 existen	 dos	 niños	 iguales,	 tampoco	hay	dos	 padres	 iguales.	Aplica	 nuestras	 ideas	 según	 tus
necesidades.	Organiza	la	rutina	diaria	y	trata	de	incorporar	en	ella	el	programa	de	juego	y	los	masajes.	Si
tienes	alguna	dificultad,	no	dudes	en	escribirnos.	También	puedes	ponerte	en	contacto	con	nosotros	si	tienes
alguna	sugerencia	o	necesitas	alguna	aclaración	específica.	Nuestro	deseo	es	ayudarte	según	tus	necesidades
y	las	de	tu	hijo	en	particular.
En	caso	de	que	tu	hijo	esté	siguiendo	otro	programa	educativo	procura	adaptar	nuestros	juegos	al	método
que	está	realizando.	Nuestros	juegos	te	van	a	proporcionar	excelentes	resultados,	además	de	no	interferir	en
otras	metodologías.
Según	avances	en	el	libro	sentirás	la	alegría	y	el	entusiasmo	de	ir	aprendiendo	junto	al	bebé.	El	placer	de
la	tarea	de	ser	padres	es	ayudar	al	niño	a	crecer	y	desarrollarse	en	todos	los	aspectos.
Los	juegos	están	divididos	por	meses	de	forma	que	cuando	tu	pequeño	cumpla	un	mes	podrás	comenzar
a	jugar	con	el	capítulo	«Tu	bebé	de	un	mes»,	y	así	sucesivamente.	De	cualquier	forma	recuerda	que	cada
niño	es	diferente	y	tiene	su	desarrollo	particular;	por	lo	tanto,	observa	a	tu	pequeño,	pues	tal	vez	necesite
continuar	durante	un	tiempo	jugando	con	los	juegos	anteriores.
Cada	unode	los	capítulos	incluye	las	siguientes	secciones:
— Introducción.	Un	pequeño	relato	sobre	lo	más	significativo	del	bebé	en	ese	momento.
— ¿Qué	necesitamos?	Una	lista	detallada	de	los	juguetes	y	materiales	necesarios	para	la	realización	de	los
juegos.
— ¿Cómo	 hacerlo?	 Explicación	 del	 programa	 de	 juegos,	 detallado	 uno	 por	 uno,	 con	 las	 variaciones
necesarias	de	cada	uno	según	va	progresando	el	bebé.
— Cómo	observar	a	tu	hijo.	Pruebas	sencillas	y	detalladas	para	que	los	padres	comprueben	paso	a	paso	el
desarrollo	de	sus	hijos.
— Consejos	útiles.	Recopilación	de	las	dudas	más	habituales	que	nos	plantean	las	madres	y	los	padres	en	la
consulta.
— Hoja	guía.	Esquema	de	todos	los	juegos	posibles	para	cada	momento.	Será	muy	útil	para	no	tener	que
hojear	constantemente	el	libro.
Algunos	 padres	 comienzan	 a	 leer	 el	 libro	 cuando	 sus	 hijos	 tienen	 algunos	 meses.	 No	 existe	 ningún
problema;	 sólo	 tendréis	 que	 leer	 en	 los	 capítulos	 anteriores	 la	 explicación	 de	 aquellos	 juegos	 que	 se
redactaron	con	antelación.	Es	ésta	la	razón	por	la	que	en	todos	los	juegos	se	hace	referencia	al	capítulo	y
página	donde	se	pueden	encontrar.
Cuando	comenzamos	a	 escribir	 tuvimos	que	decidir	 el	género	que	 íbamos	a	utilizar	para	 referirnos	al
bebé,	niño	o	niña;	para	evitar	escribir	él	o	ella	constantemente,	elegimos	los	pronombres	masculinos	por	ser
los	que	se	utilizan	como	neutros	en	nuestro	idioma,	y	hemos	repetido	varias	veces	algunos	conceptos	por	su
importancia.
Todo	listo	para	emprender	una	maravillosa	aventura:
LA	DE	SER	PADRES
Lo	que	entendemos	por	inteligencia
Hoy	en	día	se	oye	hablar	mucho	de	multiplicar	la	inteligencia	del	niño	y	del	concepto	de	inteligencia	sin
límites;	pero	en	realidad,	¿nos	hemos	preguntado	el	significado	de	este	concepto?
De	todas	formas	no	es	posible	hablar	en	singular	de	la	inteligencia,	ya	que	existen	distintos	tipos:	lógica,
abstracta,	práctica,	social,	artística,	visual,	auditiva,	verbal,	espacial,	corporal-cinética...	También	tenemos
que	 diferenciar	 el	 concepto	 de	 «ser	 inteligente»	 del	 de	 «conducta	 inteligente»,	 como	 la	 habilidad	 para
resolver	problemas	nuevos,	la	planificación,	la	facilidad	de	adquirir	nuevos	conocimientos	y	la	capacidad	de
adaptación.	Tampoco	debemos	olvidar	la	influencia	genética,	ya	que	de	ésta	depende	el	mayor	porcentaje,
además	de	una	educación	realizada	en	un	estado	emocional	equilibrado.	Todo	eso	no	es	posible	aprenderlo
en	 los	 libros,	 sino	 tan	 sólo	 en	 la	 práctica	 y	 a	 través	 de	 los	 juegos	 correspondientes.	 Estos	 juegos	 serán
diferentes	 para	 cada	 niño	 según	 su	 temperamento.	 En	 fin,	 hay	 una	 infinita	 diversidad	 de	 opiniones
referentes	a	la	definición	de	la	inteligencia.	El	científico	Christopher	Evans	la	definió	como	«la	capacidad
de	 reaccionar	 de	 forma	 rápida	 ante	 los	 cambios	 del	medio,	 de	 valorar	 las	 posibles	 soluciones	 para	 cada
cuestión	y	de	percibir	nuevas	 relaciones	entre	 los	aspectos	de	un	problema».	Al	existir	distintos	 tipos	de
inteligencia,	 nos	 hemos	 planteado	 la	 posible	 sintonización	 entre	 ellas	 para	 así	 alcanzar	 una	 coherencia
funcional	en	el	ser	humano.	Obtenemos	de	este	modo:
Inteligencia	práctica	-	lógica	-	racional.
Inteligencia	emocional	-	intuitiva.
Con	 nuestro	 trabajo	 tratamos	 de	 sintonizar	 la	 unidad	 de	 los	 opuestos	 para	 obtener	 una	 inteligencia
integrada,	enriquecida	con	la	experiencia	interior	vivida	en	el	proceso.
La	inteligencia	y	el	aprendizaje
Un	niño	puede	tener	una	gran	capacidad	para	aprender	geometría,	pero	eso	no	significa	que	la	aprenda	o
no.	En	el	proceso	del	aprendizaje	influyen	otros	factores,	como	el	interés	y	la	concentración,	la	paciencia	y
un	estado	emocional	equilibrado.	Existe	un	cociente	emocional,	además	del	cociente	de	la	inteligencia.	La
inteligencia	 es	 saber	 pensar,	 pero	 también	 tener	 ganas	 y	 decisión	 para	 hacerlo.	Un	 niño	 que	 descubre	 el
autoestímulo	siendo	pequeño	(los	dos	primeros	años	de	vida)	en	el	futuro	sabrá	él	mismo	hacer	interesante
su	 actividad	 en	 las	 diferentes	 situaciones	 de	 la	 vida,	 obteniendo	 el	 máximo	 provecho,	 y	 será	 feliz.	 El
autoestímulo	del	niño	se	forma	en	un	ambiente	sensorial	estimulante	que	despierta	su	curiosidad	general	y
la	 lingüística	en	especial	si	 se	 le	 inculca	el	 interés	por	aprender	de	una	manera	divertida	y	amena.	Si	 los
padres	 toman	 conciencia	 de	 las	 necesidades	 intelectuales	 del	 niño	pequeño	 en	 una	 relación	 paterno-filial
amorosa,	éste	sin	duda	será	inteligente	y	sabrá	actuar	como	tal.
La	toma	de	conciencia	en	el	período	inicial	de	la	vida	es	saber	sembrar	con	amor,	tolerancia	y	sabiduría
las	semillas	de	una	futura	vida	inteligente.
Nosotras	hemos	observado	y	corroborado	por	las	opiniones	de	los	padres	que	los	niños	que	intervinieron
en	los	grupos	de	juegos,	según	el	Método	Pedagógico	a	través	del	movimiento	corporal	y	los	sentidos,	son
hoy	 unos	 adolescentes	 sanos,	 felices,	 eficientes	 e	 integrados.	 En	 la	 práctica	 esto	 significa	 que	 cuando
sienten	deseos	de	realizar	alguna	acción,	los	saben	evaluar	coherentemente	llevándolos	a	la	práctica,	por	lo
que	hay	un	buen	equilibrio	entre	la	emoción,	el	pensamiento	y	la	acción.
Cómo	hacerlo Qué	vamos	a	lograr	con	el	niño
— Fomentando	una	relación	paterno-filial
armoniosa.
— Equilibrio	emocional.
— Relaciones	interpersonales	armoniosas	en	el
futuro.
— Impulsando	la	exploración	sensorial	en
un	ambiente	estimulante.
— El	despertar	de	la	curiosidad.
— El	camino	hacia	la	inteligencia.
— Favoreciendo	el	movimiento	físico	y	el
uso	de	las	manos	del	niño.
— Elaboración	de	conceptos.	El	camino	hacia	la
conducta	inteligente.
— Seguimiento	y	comprobación	periódica
de	la	visión	y	la	audición	del	bebé.
— Prevención	del	fracaso	escolar.
— Realizando	juegos	divertidos	de	visión	y
audición.
— Mejora	de	la	concentración	y	de	la	atención
prolongada	en	una	situación	específica.
— Festejando	los	logros	del	niño	y
hablándole	todo	el	tiempo	posible.
— Desarrollo	de	la	autoestima	y	la	sociabilidad.
Han	desarrollado	al	máximo	sus	cualidades	innatas	con	una	óptima	calidad	de:
— Saber	pensar.
— Tener	sentido	del	humor.
— Ser	equilibrados.
— Tener	ilusión.
— Actuar	con	flexibilidad	y	sentido	común	en	cualquier	circunstancia	de	la	vida.
— Tener	movimientos	precisos,	armónicos	y	ágiles,	hombros	y	espalda	rectos	y	los	pies	bien	apoyados	en
el	 suelo.	Su	organismo	 funciona	con	una	buena	oxigenación	y	una	correcta	circulación	 sanguínea.	Su
espacio	interior	es	amplio	para	un	buen	desarrollo	de	todos	sus	órganos.
Son	 sanos,	 deportistas	 y	 buenos	 estudiantes,	 ya	 que	 lo	 hacen	 por	 placer.	 Su	 enseñanza	 ha	 sido
individualizada,	coherente	y	sencilla,	con	mensajes	positivos	y	con	un	gran	poder	afectivo	por	parte	de	sus
padres	y	educadores.	Con	toda	seguridad	serán	adultos	y	padres	equilibrados,	inteligentes	y	felices.
Estímulo	adecuado	en	el	momento
oportuno
El	 desarrollo	 del	 niño	 pequeño	 es	 global;	 por	 tanto,	 cuando	 estimulamos	 un	 sentido,	 estamos
estimulando	todos	los	demás.	El	desarrollo	intelectual	dependerá	de	los	circuitos	formados	por	las	neuronas
cerebrales.	Una	neurona	puede	formar	parte	de	varios	circuitos	al	recibir	un:
Estímulo	adecuado	en	el	momento	oportuno
Pero	 eso	 no	 significa	 que	 realicemos	 una	 estimulación	 excesiva.	 Teniendo	 en	 cuenta	 que	 toda	 la
información	que	se	haya	grabado	a	nivel	cortical	en	el	cerebro	pasó	antes	por	los	sentidos,	vamos	a	proveer
al	bebé	de	estímulos	adecuados	a	través	de	sus	ojos,	oídos	y	piel.
Cuando	 un	 niño	 es	 tan	 pequeñito,	 necesita	 realizar	 diversos	 juegos	 con	 su	 madre	 para	 aprender	 a
reconocer	y	almacenar	en	su	memoria	la	información	recibida.
Te	facilitamos	un	gráfico	para	que	puedas	observar	cuáles	son	las	vías	por	las	que	recibe	la	información
el	niño	y	de	qué	manera	manifiesta	la	respuesta.	La	respuesta	dependerá	del	estímulo	que	haya	recibido.
La	información	o	estímulo	se	recibe	por	las	vías	entrantes
Vías
entrantes Trabajamos	con
La	vista(mira)
Luz,	movimiento,	personas,	objetos,	contrastes,	color,	tamaño,	profundidad,	forma,
objetos	escondidos,	localización	de	detalles,	ordenación	de	tamaños,	encajables,
discriminación,	conceptos	espaciales,	identificación	en	imágenes	(de	sí	mismo,	de
otros).	Juguetes	en	tres	dimensiones.
El	oído
(escucha)
Voz,	sonido,	ritmo,	música,	canciones.	Asociación,	reconocimiento	e	imitación	de
sonidos.	El	silencio.
El	tacto
(siente)
Estimulación	cutánea,	masajes,	caricias.	Contacto	sobre	la	piel	del	otro.	La	piel
como	límite	del	cuerpo.	Manipulación	de	distintos	objetos	(texturas,	formas,
tamaños)	a	través	de	las	manos	y	la	boca.
El	gusto
(percibe)
La	boca.	Reconoce	y	descubre:	chupando	diferentes	objetos	y	alimentos	el	bebé
percibe	sabores	(dulce,	amargo,	ácido,	salado).	Temperaturas,	texturas,	formas.
El	olfato
(huele) Diferentes	olores,	personas,	objetos,	comidas,	perfumes,	flores...
Las	respuestas	se	manifiestan	por	las	vías	salientes
Vías	salientes Podemos	observarcómo Siempre	en	el	caso	de	que
MOTRICIDAD
Movimiento
corporal.
Se	mueve	por	el	suelo.
Aprende	a	girar,
voltear,	gatear,	sentarse,
ponerse	de	pie,	andar,
trepar,	subir,	bajar,
saltar...
Se	le	proporcione	un	ambiente	adecuado	para	tal
finalidad.	Se	le	permita	estar	en	el	suelo	con	poca
ropa.	Sin	parque	ni	tacataca.	Se	le	favorezca	el
gateo	antes	que	el	estar	sentado.	No	se	le	fuerce	a
ponerse	de	pie	o	a	andar.	Se	le	ayude	y	no	se	le
obligue.
LENGUAJE
SOCIAL
Lenguaje	y
contacto	con	los
demás.
Se	comunica	con	su
madre,	produce	ruidos,
llora,	investiga	sobre
sus	propios	sonidos,
gorjea,	responde,	imita,
habla,	canta...
Su	medio	ambiente	sea	rico	en	conversación
(cantidad	y	calidad).	Padres	que	le	hablen.	Se
acuda	a	sus	lloros,	se	le	calme	con	palabras,
caricias	y	gestos,	se	le	conteste,	mime,	se
establezcan	tertulias	(bebé	-	madre	/	padre).
Diálogo	afectivo	en	sus	juegos	(simbolizaciones).
Se	le	canten	canciones	con	mensajes	positivos.	No
se	le	corrijan	sus	faltas	al	hablar,	tan	sólo	se	le
repita	correctamente	la	palabra	mal	pronunciada.
MANUALIDAD
Y	COGNICIÓN
Habilidades
manuales	y
concentración.
Utiliza	los	objetos
apropiados	en	cada
etapa,	según	sean	los
movimientos	y
segmentación	de	los
dedos.	Coge	cosas	y
personas,	agarra,	suelta,
gira,	golpea,	tira,	saca,
mete,	encaja,	coloca,
garabatea,	pinta,
excava...
Se	le	proporcionen	los	juguetes	adecuados	en
formas	y	tamaños.	No	le	dejemos	las	manos
inactivas	y	los	puñitos	cerrados.
1
Educar	con	abrazos	de	amor
Es	imposible	la	salud	psicológica,	a	no	ser	que	lo	esencial	de	la	persona	sea
fundamentalmente	aceptado,	amado	y	respetado	por	otros	y	por	ella	misma.
A.	MASLOW
Todos	 sabemos	 lo	 que	 es	 un	 abrazo;	 pero	 el	 amor,	 ¿qué	 es?,	 ¿cómo	 surge	 el	 amor?,	 ¿qué	 significa
cuando	decimos	«te	quiero»?
Cuando	entras	en	contacto	con	tu	hijo	la	primera	vez,	no	necesariamente	aparece	el	amor.	Pero	poco	a
poco,	al	ir	conociéndolo,	sientes	que	va	surgiendo	una	nueva	sensación	en	tu	cuerpo.	El	corazón	late	más
deprisa,	sientes	mariposas	en	el	estómago,	sólo	quieres	estar	junto	a	él,	mirarlo	con	ternura	cuando	duerme,
se	 despereza,	 sonríe	 o	 se	 mueve.	 A	 lo	 largo	 de	 la	 vida	 deseas	 compartir	 juegos,	 actividades,	 deportes,
diversiones,	leer	y	comentar	un	libro	o	ver	una	película,	pasear	por	un	bosque,	recoger	hojas	de	los	árboles
o	castañas	y	piñones;	un	 sinfín	de	actividades…	todo	 lo	que	 se	 te	pueda	ocurrir.	La	 intensidad	del	amor
surge	 con	 la	 complicidad.	 En	 esta	 complicidad	 intervienen	 muchas	 emociones,	 aquello	 que	 la	 persona
transmite	y	lo	receptivo	que	tú	seas	tanto	para	recibir	como	dar	amor.	Es	necesario	comentar	con	tus	hijos
«tu	 forma	de	 amar».	Tu	manera	 de	 ser	 y	 lo	 que	 tú	 entiendes	 por	 amor.	Qué	 es	 lo	 que	más	 valoras,	 qué
esperas	 recibir	 y	 lo	 que	 deseas	 ofrecer.	 Ellos	 están	muy	 atentos	 a	 todo	 lo	 que	 les	 cuentas	 porque	 así	 te
conocerán	mejor	y	sabrán	apreciar	tu	sinceridad.
1.1.	Un	largo	camino	lleno	de	experiencias	en	el	proceso	para
contactar	con	las	emociones
A	lo	largo	del	año	2013,	en	los	grupos	de	juegos	con	niños	de	cuatro	a	seis	años,	estuvimos	recogiendo
información	sobre	el	proceso	que	cada	uno	de	ellos	experimentó	en	relación	con	el	reconocimiento	de	las
emociones.	 Paso	 a	 paso	 los	 niños	 seguían	 «afinando	 su	 instrumento»,	 proceso	 que	 habían	 comenzado
cuando	 eran	bebés.	Durante	 este	 tiempo	 los	 pequeños	han	guiado	 sus	 juegos	dando	 los	 pasos	necesarios
para	integrar	pensamiento,	sentimiento	y	acción.	Las	sesiones	se	preparaban	reflexionando	sobre	lo	que	se
iba	a	aprender	a	 través	de	actividades	y	conversaciones	«guiadas»	hacia	el	 tema	que	necesitaban	para	 su
maduración.	La	experiencia	fluía	a	través	del	movimiento,	el	lenguaje	y	el	dibujo	para	vivenciar	los	juegos
compartidos	entre	 todos.	De	esta	manera	 tenían	 la	posibilidad	de	 integrar	 lo	que	habían	experimentado	a
través	del	juego	compartido	con	el	otro,	sintiéndose	felices,	complacidos	y	satisfechos	con	el	resultado	en	el
proceso.	Para	introducir	el	tema	de	las	emociones	en	estos	juegos	se	utilizan	diferentes	libros.	Uno	de	ellos
trabaja	con	un	monstruo	con	diversos	estados	emocionales	que	le	crean	confusión	pues	no	comprende	qué
es	lo	que	siente.	Durante	la	lectura	del	cuento	«El	monstruo	de	colores»	(Anna	Llenas.	Ed.	Flamboyant),	los
niños	 van	 identificando	 las	 emociones	 poniéndoles	 a	 cada	 una	 un	 color	 que	 corresponde	 a	 un	 estado
emocional:
Amarillo:	alegría,	felicidad,	estar	contento.
Azul:	tristeza,	pena.
Rojo:	enojo,	ira,	enfado.
Negro:	miedo,	temor.
Verde:	calma,	relajación,	sosiego,	tranquilidad.
Rosa:	 en	 el	 libro	 lo	 dejan	 abierto	 a	 la	 elección	 del	 lector	 y	 los	 niños	 de	 uno	 de	 los	 grupos
decidieron	que	era	el	color	del	amor.
Durante	el	desarrollo	de	esta	actividad	se	puso	en	práctica	una	de	las	bases	de	nuestra	metodología:
en	primer	 lugar	 se	hablaba	de	 lo	que	 significaba	para	 cada	uno	de	 ellos	una	 a	una	 cada	 emoción
buscando	 algún	 ejemplo;	 se	 producía	 una	 toma	 de	 contacto	 con	 la	 emoción	 a	 través	 de	 juegos
específicos.	Después	se	pasaba	a	la	vivencia	a	través	de	la	acción	con	actividades	manuales	y	con
dibujos	para	representarla	y	se	finalizaba	con	la	localización	de	las	emociones	propias	vividas	en	el
proceso	a	través	de	juegos	en	los	que	los	niños	estaban	completamente	absortos.
Durante	el	juego,	entre	los	estados	emocionales	experimentados	está	la	calma,	que	es	de	los	que
más	les	cuesta	interiorizar.	Por	otro	lado	se	pueden	encontrar	el	enfado	y	la	tristeza,	que	son	los	que
más	les	cuesta	distinguir.	Con	el	amor	y	la	alegría	los	niños	no	tienen	problema;	es	más,	se	podría
decir	que	disfrutan	hablando	de	estas	emociones.
Actualmente	 estamos	 trabajando	 en	 la	 publicación	 de	 las	 experiencias	 obtenidas	 con	 la	 primera
promoción,	que	se	ha	graduado	en	el	año	2013.
1.2.	¿Existe	una	educación	ideal?
Existe	mucha	teoría	sobre	la	educación	de	los	pequeños	y	diversas	ideas	sobre	cambios	educativos.	El
mundo	está	cambiando,	y	es	necesario	reconocerlo	y	actuar	en	consecuencia.	Pero	en	edades	tan	tempranas
es	difícil	establecer	la	teoría	si	no	hay	una	base	práctica	que	permita	comprobar	la	eficacia.
Estamos	muy	agradecidas	por	todos	los	comentarios	que	hemos	recibido	sobre	nuestro	trabajo,	pues	nos
han	 permitido	 realizar	 la	 ampliación	 de	 los	 juegos	 con	 vuestra	 experiencia	 y	 nuestra	 mirada	 según	 las
últimas	 investigaciones	 en	 neurociencia	 y	 educación.	 Con	 esta	 nueva	 mirada	 hemos	 elegido	 un	 «juego
estrella»	para	cada	mes	del	bebé.
Es	muy	 estimulante	 que	 educadores	 y	 padres	 estemos	 colaborando	 juntos	 para	 lograr	 una	 educación
ideal.
Los	que	nos	dedicamos	a	la	educación	infantil	tenemos	el	deber	de	seguir	las	últimas	investigaciones	y
adquirir	nuevos	conocimientos	para	actualizar	la	metodología	educativa	y	adaptarla	a	los	nuevos	tiempos.
Con	esta	actitud	conseguimos	entregar	a	los	más	pequeños	un	bagaje	lleno	de	diversión,	ternura,	respeto	y
amor	del	que	podrán	disponer	durante	toda	su	vida.La	 vocación	 en	 la	 enseñanza	 reside	 en	 el	 respeto	 y	 el	 equilibrio	 entre	 dar	 y	 recibir.	 Es	 la	 mayor
recompensa	para	sentirnos	felices,	ya	que	los	niños	son	nuestros	mejores	maestros.
2
La	observación	del	desarrollo	de	las
inteligencias	múltiples	aplicadas	a	los
primeros	años	de	vida
La	práctica	con	la	colaboración	de	los	padres	es	una	escuela	maravillosa.
2.1.	El	desarrollo	del	concepto	de	inteligencia
Echemos	un	vistazo	a	la	evolución	del	concepto	de	inteligencia	desde	los	años	1900	hasta	nuestros	días.
Este	avance	nos	invita	a	tenerla	en	cuenta	a	la	hora	de	compartir	actividades	con	los	niños,	incluyendo	los
estudios	 en	 neurociencia	 y	 educación,	 para	 de	 esta	 forma	 poder	 contar	 con	 los	 beneficios	 de	 la
neuropedagogía.
— Alfred	Binet.	Desarrolló	 el	 concepto	 de	 coeficiente	 intelectual	 (CI).	 Se	 refiere	 a	 la	 capacidad	 lógico-
matemática	y	verbal	(1900).
— Daniel	Goleman	y	la	teoría	de	la	inteligencia	emocional	(1998).	La	capacidad	de	motivarnos	a	nosotros
mismos	a	pesar	de	las	posibles	frustraciones.	Regular	el	propio	estado	de	ánimo	sin	que	interfiera	con	las
facultades	racionales.	Capacidad	de	empatizar.
— Ramón	Gallegos	y	la	teoría	de	la	inteligencia	espiritual	(2006).	La	capacidad	de	ser	feliz	a	pesar	de	las
circunstancias.
— Hovard	Gardner	y	la	teoría	de	las	inteligencias	múltiples.	Investiga	desde	1967	hasta	la	actualidad	en	la
Universidad	de	Harvard	junto	a	T.	Armstrong.	Una	visión	plural	de	la	inteligencia	reconociendo	diversas
facetas	y	estilos	en	las	personas.	Una	combinación	de	lo	emocional	y	lo	racional.
2.2.	La	teoría	en	el	campo	educativo
La	teoría	de	la	inteligencia	múltiple	(Howard	Gardner,	Universidad	de	Harvard,	1983)	resulta	muy	útil
en	el	campo	de	 la	educación	y	nos	facilita	 la	observación	del	bebé/niño	desde	una	nueva	perspectiva.	En
1983	Gardner	 identificó	siete	 tipos	de	 inteligencias:	 lingüística,	 lógico-matemática,	visoespacial,	musical,
interpersonal	(o	social),	 intrapersonal	(o	 individual)	y	motora	(Frames	of	Mind:	The	Theory	of	Multiple
Intelligences,	1983).	En	la	actualidad	las	ha	ampliado	a	nueve	(una	vez	añadidas	la	inteligencia	natural	y	la
espiritual).	Dicha	teoría	nos	facilita	la	observación	de	los	pequeños	en	sus	actividades	que	se	desarrollan	a
través	del	juego.
Las	diferentes	inteligencias	están	arraigadas	en	distintas	áreas	del	cerebro	y	pueden	fortalecerse	con	el
tiempo.	Desde	el	primer	día	de	su	nacimiento	el	bebé	procesa	y	computa	los	diversos	tipos	de	inteligencias
y	surgirán	nuevas	experiencias	que	descubrirá	al	relacionarse	con	su	medio	ambiente.
2.3.	La	práctica	en	el	campo	educativo.	Un	«juego	estrella»	para
bebés	de	cero	a	seis	meses
Teniendo	 en	 cuenta	 las	 valiosas	 aportaciones	 de	 la	 neurociencia	 a	 la	 educación,	 hemos	 escogido	 un
«juego	estrella»	entre	todos	aquellos	de	los	que	ya	disponemos	para	que	forme	parte	del	repertorio	de	las
actividades	del	bebé	y	así	enriquecer	el	vínculo	afectivo	con	él.
Utilizaremos	«la	nueva	mirada»	que	nos	facilita	 la	ciencia	del	siglo	XXI	para	de	esta	manera	vivir	 una
experiencia	emotiva	a	través	del	juego,	con	diversión,	ternura	y	abrazos	de	amor,	que	siempre	se	recordará.
EL	CAMINO	HACIA	LA	INTELIGENCIA	EMOCIONAL.
Motivar	el	bebé	en	su	desarrollo	evolutivo	en	cuanto	al
sentir,	actuar	y	pensar.
UN	TIEMPO	PARA	MOTIVAR	Y	UN	TIEMPO	PARA	RELAJAR.
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Ahora	 ya	 puedes	 disfrutar	 de	 tu	 pequeño.	 Un	 bebé	 del	 siglo	 XXI	 que	 formará	 parte	 de	 una	 nueva
generación	de	niños	que	afrontarán	el	camino	en	el	aprendizaje	con	nuevas	metodologías,	bañados	con	el
mismo	amor,	ternura	y	protección	de	las	madres	de	antes.
Gracias	por	elegir	este	libro,	y	deseamos	que	disfrutes	de	tu	maternidad/paternidad.
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3
Las	dos	primeras	horas	de	tu	bebé
¿Alimentar	al	niño?
Sí,	pero	no	solamente	con	leche.
Hay	que	tomarlo	en	brazos.
Hay	que	acariciarlo.
Hay	que	hablar	a	la	piel	del	pequeño,	hay	que	hablarle	a	su	espalda,	que	tiene	sed	y
hambre,	igual	que	su	vientre.
F.	LEBOYER
3.1.	Comenzar	muy	al	principio
¡HOLA!,	 ya	 estás	 aquí	 conmigo.	 Bienvenido.	 Te	 estuve	 esperando	 durante	 nueve	 meses.	 Sentí	 tus
pataditas	y	cómo	poco	a	poco	ibas	creciendo.	Sé	que	tú	me	reconoces,	sabes	cuál	es	mi	olor,	mi	tono	de	voz.
Me	oías	todos	los	días,	escuchaste	cuando	te	hablaba	y	te	cantaba.	Entonces	te	encontrabas	dentro	de	mí	y
percibías	los	latidos	de	mi	corazón	junto	con	otros	ruidos,	como	los	intestinos	y	el	torrente	sanguíneo.
Quiero	conocerte	más	a	fondo	y	ayudarte	a	descubrir	el	mundo	del	que	ya	formas	parte;	conseguir	que
llegues	a	sonreír	a	la	vida.	Me	gustaría	enseñarte	a	ser	feliz	y	a	disfrutar	de	las	cosas	que	te	rodean.	Pero,
¿cómo	puedo	hacerlo?
3.1.1.	LAS	DOS	PRIMERAS	HORAS
En	el	momento	del	nacimiento	el	niño	experimenta	el	mayor	cambio	de	su	corta	vida.	Pasa	de	un	medio
acuoso,	donde	todas	sus	necesidades	quedaban	cubiertas,	a	un	medio	aéreo	extraño	y	frío.
Las	dos	primeras	horas	son	muy	interesantes.	Podrás	advertir	que	tu	bebé	se	encuentra	muy	despierto,
calmado	 y	 tranquilo.	 Vive	 unos	 momentos	 de	 vigilia	 e	 intensa	 expectación.	 No	 volverá	 a	 estar	 tan
expectante	hasta	pasados	dos	meses.
En	estas	horas	tu	hijo	está	muy	receptivo	a	tus	miradas,	a	tus	palabras	y,	por	supuesto,	a	tus	caricias.	Es
el	mejor	momento	para	expresarle	tu	amor	y	darle	la	mejor	acogida.	Él	lo	necesita.	No	olvidemos	que	acaba
de	pasar	por	la	experiencia	del	parto.	Aunque	sea	un	niño	nacido	mediante	cesárea,	no	por	ello	va	a	dejar	de
notar	 el	 profundo	 cambio.	 Pasa	 de	 un	 lugar	 tibio,	 muy	 íntimo,	 donde	 no	 existían	 las	 sensaciones
desagradables	del	 frío,	ni	del	hambre,	ni	de	 la	 sed,	a	un	mundo	de	sensaciones	nuevas	donde	existen	 los
ruidos,	las	luces,	la	piel	desnuda...	Al	mismo	tiempo	descubre	que	es	demasiado	pequeño	y	débil	para	poder
reaccionar	ante	estos	estímulos	desconocidos.
Figura	3.1.
3.1.2.	PIEL	CON	PIEL
El	principal	papel	de	la	madre	es	el	de	amortiguar	este	primer	cambio	agua-aire.	El	niño	necesita	saber
quién	 es	 la	madre,	 y	 te	 va	 a	 reconocer	 enseguida.	 Por	 eso,	 al	 estar	 tan	 receptivo,	 es	 importante	 que	 lo
coloques	 contra	 la	 piel	 desnuda	 de	 tu	 pecho.	 Él	 notará	 enseguida	 los	 latidos	 del	 corazón	 y	 tu	 olor.
Inmediatamente	recordará	el	lugar	donde	estuvo	hasta	hace	tan	pocos	minutos	y	se	sentirá	sosegado	y,	por
supuesto,	seguro.
La	piel	del	recién	nacido	es	muy	sensible,	tan	delicada	y	suave.	A	través	de	ella	podrás	comunicarle	todo
tu	amor.	Tu	piel	es	el	transmisor	más	importante	de	las	sensaciones.	El	niño	no	entiende	las	palabras,	pero
sí	la	intencionalidad.	Si	coges	al	bebé,	lo	acaricias	e	intentas	transmitirle	todo	tu	calor,	tu	inmenso	cariño,
ten	la	total	seguridad	de	que	él	lo	va	a	entender	perfectamente.	Éste	es	el	lenguaje	que	mejor	comprenden	y
la	piel	es	su	mejor	receptor	en	sus	primeras	dos	horas.
El	 bebé	 vive	 una	 profunda	 sensación	 de	 soledad.	 «¿Dónde	 estoy?»,	 se	 pregunta.	 Nota	 de	 repente	 la
fuerza	de	 la	gravedad	que	 lo	empuja	contra	 la	cuna.	Su	piel,	 tan	delicada,	siente	el	 roce	de	 la	 ropita	y	el
pañal.	Sus	pulmones	comienzan	a	funcionar	regularmente.
Es	muy	importante,	por	lo	tanto,	que	al	llegar	al	mundo	encuentre	a	su	madre	muy	cerca,	que	lo	acaricie
y	le	ayude	a	pasar	sus	dos	primeras	horas	en	un	ambiente	dulce	y	acogedor,	rodeado	de	las	manos	de	mamá
(o	de	papá	 si	 el	parto	 fue	difícil)	y	 las	voces	que	ya	conoce.	Este	período	de	gran	expectación	 se	puede
convertir	en	una	maravillosa	bienvenida.
Para	poder	llegar	a	comprender	lo	que	el	niño	experimenta	imagínate	que,	de	repente,	te	trasladas	a	un
planeta	desconocido.	Allí	no	conoces	a	nadie	y	 todas	 las	cosas	 son	nuevas	e	 increíblemente	extrañas.	Te
gustaría	tener	a	alguien	a	tu	lado.	Alguien	que	te	quisiera	y	estuviera	dispuesto	a	enseñarte	cómo	sobrevivir
y	llegar	a	ser	plenamente	feliz	(figura	3.2).
Figura	3.2.
3.2.	¿Qué	necesitamos?
«Realmente	muy	pocas	cosas,	tan	sólo	el	cuerpo	de	la	madre	limpio	y	cálido.	Serán	importantes	tambiénsus	manos	para	acariciar	el	cuerpecito	del	bebé.	Y,	por	último,	un	sonajero	con	sonido	suave.»
Hablamos	 siempre	 de	 la	 madre,	 pero,	 en	 el	 caso	 de	 que	 te	 encuentres	 demasiado	 cansada,	 puede
ocuparse	el	padre	u	otro	familiar	de	dar	la	acogida	al	recién	nacido	(figura	3.3).
Figura	3.3.
De	 todos	modos,	 si,	 por	 algún	motivo,	 el	 niño	no	puede	estar	 con	 la	madre	durante	 sus	primeras	dos
horas,	no	hay	que	preocuparse;	si	está	en	la	incubadora,	puede	ocuparse	otro	familiar	de	dar	la	acogida	al
recién	nacido;	habrá	mucho	tiempo	por	delante	para	emprender	el	contacto	y	recuperar	el	tiempo	perdido.
3.3.	¿Cómo	hacerlo?
Se	puede	comenzar	apenas	finalizado	el	parto,	siempre	y	cuando	estés	con	fuerzas	y	quieras	hacerlo.
Vamos	a	contactar	con	el	bebé	y	a	darle	seguridad,	calor,	cariño...	Es	el	momento	de	conocerse	o,	mejor
dicho,	es	el	momento	del	reencuentro;	el	diálogo	con	tu	hijo	se	comenzó	a	establecer	a	lo	largo	de	toda	la
gestación	 (recuerda	 que	 el	 niño	 ya	 tiene	 nueve	 meses	 de	 vida	 intrauterina).	 Este	 nuevo	 encuentro	 lo
llevamos	a	cabo	a	través	de	la	piel	por	ser	el	receptor	más	extendido	del	cuerpo	y	de	gran	sensibilidad.
En	cuanto	te	sea	posible,	coloca	a	tu	bebé	desnudo	contra	tu	pecho	también	desnudo.	Intentamos	así	que
la	superficie	de	contacto	piel	con	piel	sea	mayor	(figura	3.4).	Es	importante	que	la	temperatura	del	ambiente
sea	la	adecuada	para	el	bebé,	entre	27º	y	30	ºC.
Su	cabecita	ligeramente	ladeada	se	apoya	en	tu	lado	izquierdo,	con	su	orejita	muy	cerca	de	tu	corazón.
Se	sabe	que	en	la	gran	mayoría	de	los	niños	es	su	oído	derecho	el	más	sensible	nada	más	nacer.	Por	esta
razón	conviene	que	sea	la	oreja	derecha	la	que	esté	pegada	a	tu	cuerpo.	Siempre	respeta	la	posición	natural
que	adopta	su	cuerpecito.	Ahora	se	encuentra	en	flexión	con	sus	piernas	y	brazos	encogidos	contra	el	pecho
y	las	manos	fuertemente	apretadas.
Figura	3.4.
El	 bebé	 comienza	 a	 escuchar	 los	 latidos	 de	 tu	 corazón,	 rítmicos	 y	 acompasados,	 que	 le	 infunden
tranquilidad	y	sosiego.	En	el	seno	materno	escuchaba	perfectamente	este	sonido,	pero	le	llegaba	a	través	de
tus	órganos	internos.	En	este	momento,	entre	su	oído	y	tu	corazón	hay	menos	distancia,	pero	puede	percibir
tus	latidos	perfectamente.
Comienza	a	hablarle.	Recuerda:	él	reconoce	tu	voz;	al	principio	importa	más	el	tono	y	la	melodía	que	el
contenido	 de	 las	 palabras.	 Llámale	 por	 su	 nombre	 igual	 que	 hacías	 durante	 el	 embarazo.	 Trátale	 con
dulzura,	expresando	verbalmente	la	alegría	que	te	da	poderlo	abrazar,	el	tiempo	que	lo	estuviste	esperando,
lo	bonito	que	es...
El	olor	de	mamá	le	inspira	seguridad	y	felicidad,	¡qué	agradable	encontrar	cosas	conocidas	en	un	mundo
donde	 todo	 es	 nuevo!	Según	 el	 investigador	A.	Confort	 el	 olor	 de	 la	 aureola	materna	 podría	 ser	 nuestra
primera	impresión	en	el	mundo.
Para	poder	demostrar	que	los	bebés	reconocen	a	sus	madres	a	través	del	olfato	se	llevó	a	cabo	en	Francia
un	curioso	experimento	con	bebés	de	dos	días.	Unas	madres	se	colocaron	un	algodón	en	la	base	del	cuello
durante	un	día	entero	para	que	se	 impregnara	de	su	olor.	Seguidamente	se	colocó	el	algodón	en	la	cunita
correspondiente	a	cada	uno	de	sus	hijos.	Comprobaron	perfectamente	cómo	el	algodón	producía	un	efecto
sedante	y	los	niños	dejaban	de	llorar	y	se	dormían.	En	cambio,	si	colocaban	el	algodón	de	otra	madre,	no	se
observaba	ningún	efecto.
Mécele	 suavemente	 canturreándole	 una	 bonita	 canción,	 con	movimientos	 muy	 lentos	 y	 a	 ritmo	muy
pausado.	 Tu	 pequeño	 se	 sintió	 mecido	 en	 el	 líquido	 amniótico,	 materialmente	 flotaba	 en	 él	 y,	 a	 cada
movimiento	tuyo,	él	experimentaba	un	balanceo	reconfortante,	nada	brusco.	Se	encontraba	amortiguado	por
este	 líquido	 por	 un	 lado	 y	 por	 otro	 con	 la	 placenta	 de	 tejido	 suave	 y	 flexible.	 Además,	 en	 las	 últimas
investigaciones	se	ha	podido	comprobar	que	mecer	a	los	niños	aumenta	la	memoria	(figura	3.5).
Figura	3.5.
Recuerda
Nada	más	nacer,	tu	hijo	tiene	ya	nueve	meses	de	vida.
Te	reconoce	por	tu	voz	y	olor.
A	través	del	contacto	te	comunicas	con	él.
3.3.1.	EL	PODER	DE	LA	TERNURA
Tus	manos	van	a	hablar	a	la	piel	desprotegida	del	recién	nacido.	Lo	que	él	verdaderamente	capta	es	tu
intencionalidad;	por	tanto,	si	te	encuentras	muy	fatigada	o	no	te	apetece,	será	mejor	que	lo	dejes	para	otro
momento	más	oportuno.
Colócalo	boca	abajo	contra	tu	pecho,	su	oído	derecho	apoyado	contra	tu	piel,	lo	más	cerca	posible	del
corazón.
Procura	 obtener	 un	 contacto	 directo	 piel-piel	 e	 impide	 que	 la	 ropa	 interfiera	 esta	 comunicación	 tan
íntima.
Las	manos,	cálidas,	relajadas	y	tranquilas,	se	mueven	rítmicamente.	No	se	trata	simplemente	de	tocar	al
bebé,	sino	de	acariciarlo	con	suavidad	y	ternura.	Experimentaréis	ambos	un	gran	placer.
1.	 La	 cabecita:	 pon	 la	 mano	 en	 forma	 de	 cuenco	 sobre	 su	 cabecita;	 casi	 la	 puedes	 abarcar	 entera.
Acarícialo,	sin	ejercer	demasiada	presión,	comenzando	desde	la	frente	hasta	la	nuca	(figura	3.6).
Se	 trata	 de	 una	 ligera	 caricia.	 Además	 puedes	 hablarle,	 cantarle,	 decir	 su	 nombre.	 Es	 importante
mantener	un	ritmo	tranquilo	y	pausado	pero	siempre	constante.
2.	La	espalda:	sigue	manteniendo	al	pequeño	en	la	misma	posición;	ahora	vas	a	acariciar	su	espalda.
El	bebé	se	encuentra	sobre	ti	encogido;	has	de	permitir	que	mantenga	esta	posición	natural.
Figura	3.6.
Comienza	acariciando	su	cabeza	con	toda	tu	mano,	sigue	bajando	por	la	espalda	hasta	recorrer	todo	el
cuerpo.	Acaricia	la	cabeza,	la	espalda,	las	nalgas,	las	piernas	y	los	pies.	Cuando	acabes,	la	mano	continúa	el
movimiento	hacia	abajo	y,	pausadamente,	despega	tu	mano,	que	se	vuelve	a	situar	en	la	parte	superior	de	la
cabecita.	Retoma	el	movimiento	acariciando	todo	el	cuerpo	junto	con	las	extremidades	inferiores.	Al	llegar
al	final,	continúa	hacia	abajo	y,	lentamente,	levanta	la	mano,	que	se	sitúa	en	la	cabeza	de	nuevo	(figura	3.7).
Siempre	de	arriba	abajo;	despega	la	mano	y	otra	vez	de	arriba	abajo.
Todo	el	masaje	es	rítmico,	suave	y	continuado.	Así	durante	el	tiempo	que	te	sea	posible.
Figura	3.7.
3.	El	 pecho:	 túmbalo	 boca	 arriba.	 Coloca	 tus	 dos	 manos	 juntas	 sobre	 su	 pecho:	 se	 van	 a	 mover	 en
armonía	describiendo	círculos	sobre	el	bebé.	El	movimiento	se	inicia	separando	las	manos,	en	direcciones
opuestas,	girando	hacia	afuera	y	volviendo	hacia	el	centro	del	pecho	del	pequeño.
Las	manos	 no	 se	 paran,	 continúan	 girando	 desde	 el	 centro	 del	 cuerpo	 hacia	 arriba	 y	 hacia	 afuera	 y,
mientras	tanto,	se	desplazan	suavemente	por	todo	el	cuerpo,	abarcando	brazos	y	manos.	Continúas	por	su
tripita	y	terminas	con	las	piernas	y	los	piececitos.
Otra	 vez	 comienzas	 en	 el	 pecho	 y,	 describiendo	 espirales	 sobre	 el	 niño,	 acaricias	 todo	 el	 cuerpecito
(figura	3.8).
Figura	3.8.
No	te	preocupes	si	comienza	a	mover	sus	extremidades,	es	perfectamente	normal.	Como	anteriormente
en	otros	ejercicios,	mantén	el	ritmo	y	trata	de	comunicarle	emociones	positivas.
Con	 estas	 caricias	 intentamos	 hacerle	 más	 agradable	 el	 paso	 de	 un	 medio	 acuoso	 a	 otro	 aéreo	 y
desconocido.
Te	 recomiendo	 que	 unos	 días	 antes	 del	 nacimiento	 practiques	 con	 un	muñeco.	Es	 realmente	 sencillo,
pero	si	lo	aprendiste	con	antelación	fluirá	de	forma	espontánea;	además,	tú	estarás	experimentando	fuertes
emociones,	tu	cuerpo	acaba	de	pasar	un	parto	y,	por	primera	vez,	tienes	ante	ti	el	bebé	tan	esperado.	Va	a
ser	uno	de	los	momentos	más	felices	de	tu	vida.
3.4.	Cómo	observar	a	tu	hijo
Nada	más	 nacer,	 al	 bebé	 le	 realizarán	 todo	 tipo	 de	 pruebas	 para	 conocer	 cuál	 es	 su	 estado	 de	 salud
general.	Los	médicos	te	darán	enseguida	los	resultados.
Como	durante	las	dos	primeras	horas	el	niño	se	encuentra	en	un	estado	de	alerta	general,	puedes	hacerle
un	pequeño	reconocimiento.	Mientras	tanto	háblale	y	sonríele.
3.4.1.	LOS	OJOS
El	niño	todavía	no	puede	ver	con	nitidez,	pero	reacciona	a	la	luz	cerrando	fuertemente	sus	ojos.	Lo	que
más	le	llama	la	atención	es	el	contraste	claro-oscuro;por	eso	puedes	mostrarle	una	de	tus	manos	a	unos	20-
30	cm	de	su	carita.	Separa	mucho	los	dedos	y	muévelos	despacio	y	suavemente	frente	a	sus	ojos.	Observa	si
se	fija	en	ellos	durante	breves	segundos.
3.4.2.	LOS	OÍDOS
Ten	cerca	un	sonajero	que	produzca	un	sonido	suave.	Golpéalo	de	forma	rítmica	a	modo	de	tan-tan	cerca
de	una	de	 sus	orejitas.	Puedes	comprobar	que	este	 ruido	 llama	poderosamente	 su	atención	y	que	 incluso
intenta	girarse	hacia	la	fuente	del	sonido.	Seguidamente,	haz	lo	mismo	con	el	otro	oído.
El	sonido	rítmico	y	acompasado	es	muy	conocido	para	él.	Durante	nueve	meses	escuchó	el	sonido	de	tu
corazón.
Numerosos	estudios	demuestran	que	el	recién	nacido	percibe	mejor	los	sonidos	por	el	oído	derecho;	por
tanto,	no	te	sientas	sorprendida	si	compruebas	que	el	pequeño	oye	mejor	por	un	oído	que	por	el	otro.
3.4.3.	IMITANDO	A	MAMÁ
Cógelo	 entre	 tus	 brazos	 y	 sitúalo	 de	manera	 que	 pueda	mirarte	 a	 la	 cara.	Vuelvo	 a	 recordarte	 que	 la
distancia	 a	 la	 que	 puede	 verte	 mejor	 es	 a	 unos	 20-30	 cm.	 Procura	 mantener	 aproximadamente	 esta
separación	entre	tu	cara	y	la	suya.
Sácale	la	lengua,	sonríele	o	abre	y	cierra	la	boca	con	exageración,	muy	despacio;	verás	cómo	tu	hijo,	tan
pequeñín,	trata	de	imitar	tus	gestos.
Aunque	no	lo	hace	tan	bien	como	tú,	notarás	que	intenta	abrir	y	cerrar	su	boquita	si	observa	que	tú	lo
estás	haciendo.	Dale	un	poco	de	tiempo,	los	resultados	merecen	la	pena.
3.4.4.	EL	REFLEJO	DE	SUCCIÓN
Cuando	 le	 pasas	 suavemente	 un	 dedo	 por	 sus	 labios,	 el	 niño	mueve	 la	 cabecita	 hacia	 un	 lado	 y	 otro
tratando	 de	 buscarlo.	 Puedes	 introducir	 uno	 de	 tus	 dedos	 en	 su	 boquita;	 inmediatamente	 comenzará	 a
succionar	como	si	fuera	un	biberón.	Es	el	reflejo	de	succión	que	le	asegura	su	alimentación.	Se	sabe	que	los
bebés	en	el	seno	materno	se	llevan	el	dedo	a	la	boca	hacia	la	16.ª	semana	de	gestación.
3.5.	Consejos	útiles
3.5.1.	PADRES	EN	EL	PARITORIO
Cada	 vez	 es	más	 frecuente	 la	 presencia	 del	 padre	 en	 el	momento	 del	 nacimiento	 de	 sus	 hijos.	 Ellos
admiten	 que	 es	 uno	 de	 los	 momentos	 más	 importantes	 de	 sus	 vidas	 y	 que	 llevaban	 nueve	 meses
esperándolo.	 De	 todos	modos	 hay	 otros	muchos	 padres	 que	 prefieren	 quedarse	 fuera	 esperando.	 Es	 una
decisión	que	se	toma	con	entera	libertad.	En	caso	de	no	estar	decidido,	mejor	será	aguardar	en	otra	sala.
Es	 siempre	al	médico	que	atiende	el	parto	al	que	 le	corresponde	 la	decisión	de	dejar	estar	o	no	en	el
paritorio.	Por	tanto,	se	le	debe	comunicar	con	anterioridad	la	decisión.
Seguidamente	es	la	madre	la	que	tiene	todo	el	derecho	de	aceptar	algún	acompañante.	En	el	caso	de	que
quiera	permanecer	sola	con	el	equipo	médico,	habrá	que	respetar	su	deseo.
La	 Organización	 Mundial	 de	 la	 Salud	 aconseja	 «asegurar	 el	 bienestar	 psicológico	 de	 la	 madre
permitiendo	la	presencia	de	una	persona	de	su	elección	durante	el	parto».
A	 su	 vez	 el	 Ministerio	 de	 Sanidad	 y	 Consumo	 Español	 sugiere	 «respetar	 el	 derecho	 de	 la	 mujer
embarazada	a	tener	a	su	pareja	o	a	quien	ella	decida	a	su	lado».
Y	 por	 último	 es	 el	 padre	 el	 que	 decide.	 Siempre	 se	 debe	 respetar	 el	 deseo	 de	 la	 pareja.	 Si	 éste	 ha
colaborado	 durante	 el	 embarazo,	 acudió	 a	 las	 clases	 de	 preparación	 al	 parto	 y	 cree	 estar	 perfectamente
preparado,	no	habrá	ningún	inconveniente.	De	todos	modos,	siempre	será	el	médico	el	que	deberá	dar	su
consentimiento.
Pero,	¿qué	opinan	los	expertos?	El	Instituto	Dexeus	de	Barcelona	es	partidario	de	un	«parto	ecológico»,
consistente	en	un	parto	natural	y	humanizado	que	incluye	la	presencia	de	la	pareja.
Por	otra	parte,	Frédérick	Leboyer	declara	que	la	presencia	de	padres	en	el	paritorio	se	debe	a	una	moda
pasajera.
El	doctor	Michel	Odent	se	remonta	a	la	antigüedad,	cuando	los	humanos	vivíamos	en	cavernas.	Entonces
las	mujeres	se	retiraban	para	alumbrar	a	un	lugar	recogido	y	aislado	fuera	de	la	mirada	de	los	hombres.	Por
tanto,	 opina	 que	 los	 antecedentes	 históricos	 de	 la	 mujer	 excluyen	 al	 hombre	 de	 este	 momento	 tan
importante.
En	 nuestra	 opinión	 es	 la	 pareja	 la	 que	 debe	 hablar	 y	 expresar	 libremente	 cuáles	 son	 sus	 intenciones.
Respetar	la	opinión	del	otro	es	fundamental	para	llegar	a	un	buen	entendimiento.
Y	 para	 terminar,	 un	 dato	 estadístico:	 en	 Francia	 el	 75	 por	 100	 de	 los	 padres	 están	 presentes	 en	 el
paritorio.
3.5.2.	DERECHOS	DE	LA	MADRE
Antes	de	abandonar	la	maternidad	tienes	derecho	a	exigir	dos	cosas:
El	examen	de	caderas.	El	pediatra	sujeta	las	piernas	del	niño	y	las	hace	girar	en	torno	a	la	articulación
para	observar	si	se	produce	algún	ruido	extraño	y	prevenir	las	luxaciones.	A	la	vez,	se	observan	los	pliegues
para	comprobar	su	simetría.
Test	de	Apgar.	Es	un	número	 con	 el	 que	 se	 puntúa	 al	 recién	nacido.	Oscila	 entre	 los	 valores	 0	 y	 10,
siendo	el	10	su	máxima	puntuación.	Indica	la	vitalidad	del	recién	nacido.
Se	obtiene	de	la	valoración	por	parte	del	médico	de	las	siguientes	funciones:
— Latidos	cardíacos.
— Respiración.
— Tono	muscular.
— Reflejos.
— Color.
A	 cada	 una	 de	 estas	 áreas	 se	 le	 da	 una	 puntuación	 que	 oscila	 entre	 0	 y	 2.	 La	 suma	 de	 todas	 las
puntuaciones	nos	da	el	índice	de	Apgar.	Los	bebés	normales	obtienen	valores	de	entre	7	y	10.
Se	toma	una	primera	medida	en	el	momento	del	nacimiento	y	se	repite	a	los	5	minutos.	Las	puntuaciones
suelen	 variar	 entre	 la	 primera	 recogida	 de	 datos	 y	 la	 segunda.	 Así,	 por	 ejemplo,	 los	 niños	 prematuros
obtienen	 un	 índice	Apgar	menor	 nada	más	 nacer	 debido	 a	 que	 hicieron	menos	 esfuerzo	 en	 el	 parto.	 En
cambio,	en	la	segunda	medida	dan	valores	normales.
Es	 importante	 que	 los	 padres	 conozcan	 los	 resultados	 del	 test,	 porque	 ésta	 es	 la	 primera	 información
sobre	el	estado	de	salud	de	su	hijo.
Test	del	metabolismo.	También	se	conoce	como	«la	prueba	del	talón».	Consiste	en	extraer	una	gotita	de
sangre	del	talón	del	bebé.	Se	analiza	para	descartar	enfermedades	metabólicas.	Si	no	se	detectan	a	tiempo
pueden	provocar	subnormalidad.
3.5.3.	LECHE	O	CARICIAS
¿Leche	 o	 caricias?	Las	 dos	 cosas	 son	 indispensables	 para	 el	 buen	 estado	de	 salud	 del	 bebé.	La	 leche
asegura	su	rápido	crecimiento	físico,	y	las	caricias,	un	perfecto	desarrollo	psíquico.
No	se	debe,	por	tanto,	olvidar	acariciar	y	tratar	de	contactar	con	el	bebé	desde	los	primeros	momentos	de
su	 vida.	 Elvira	 Porras,	 en	 su	 libro	Tócame,	mamá,	 admite	 que	 la	 única	manera	 de	 aprender	 a	 amar	 es
habiendo	sido	amado.	¿Cómo...	me	dices	que	me	quieres?	No	te	oigo,	no	te	veo.	¿Cómo	lo	puedo	saber?
Solamente	hay	una	manera	de	decir	 «te	quiero»	 al	 recién	nacido,	 y	 es	 a	 partir	 del	 íntimo	apego	 entre	 la
madre	y	el	niño.
Observando	a	los	animales	se	puede	constatar	que	todas	las	crías,	nada	más	nacer,	son	lamidas	por	sus
madres.	Se	pensó	en	un	primer	momento	que	se	debía	a	un	afán	de	asear	a	los	pequeños.
En	investigaciones	posteriores	se	sospechó	que	tenía	que	existir	alguna	otra	razón.	Para	ello	se	organizó
un	experimento	consistente	en	retirar	a	las	crías	del	lado	de	sus	madres	para	que	no	pudieran	ser	lamidas	ni
acariciadas.	 Como	 se	 pensó	 en	 un	 principio,	 muchos	 de	 los	 recién	 nacidos	 murieron	 y	 otros	 no	 fueron
reconocidos	por	la	madre	cuando	posteriormente	se	les	volvía	a	colocar	juntos.
El	 contacto	 con	 el	 recién	nacido	 se	 establece	 a	 través	 de	 la	 piel;	 por	 eso,	 cuanta	mayor	 superficie	 de
contacto	 piel	 con	 piel	 haya	 entre	 los	 dos,	 más	 profunda	 será	 la	 comunicación.	 Acogerlo	 en	 el	 seno	 y
abrazarlo	facilitará	ese	contacto.
Citamos	a	Aquilino	Polaino-Lorente,	catedrático	de	Psicopatología,	que	considera	que	para	acoger	a	una
persona	es	siempre	imprescindible	la	presencia	del	tacto:	«El	tacto	es	lo	que	diferencia	la	acogida	del	mero
prendimiento	en	contacto	humano	libre	y	generoso».
Pretendemos	que	tu	bebé	viva	su	primer	encuentro	con	el	medio	exterior	de	la	forma	más	confortable,
sintiéndose	acogido	y	recibiendo	elcalor	de	la	piel	y	del	cuerpo	de	su	madre.
El	 calor	 humano	 es	 fuente	 de	 amor.	 El	 amor	 es	 uno	 de	 los	 principales	 componentes	 de	 todas	 las
relaciones	interpersonales.	Da	seguridad	y	es	placentero.
3.5.4.	EL	INSTINTO	MATERNAL
¿Qué	sentiste	en	el	primer	encuentro	con	el	bebé?:
«Estaba	mi	marido	a	mi	lado,	pero	yo	me	concentraba	en	lo	que	tenía	que	hacer,	seguía	las	instrucciones
del	 médico.	 Cuando	 la	 oí	 llorar,	 lloré	 también	 con	 ella.	 Enseguida	 me	 sentí	 relajada,	 tranquila	 y
“superemocionada”.	La	cogí	 en	 el	paritorio:	no	podía	 ser	que	una	niña	 tan	bonita	y	guapa	 fuera	mía,	no
podía	ser.	Noté	su	calor;	entonces	me	embargó	una	sensación	de	relax	y	placer	increíble.	Recuerdo	que	se
chupaba	el	dedo	haciendo	mucho	ruido...	era	tan	pequeña».	Éstas	son	las	palabras	de	una	madre	primeriza.
Pero,	¿qué	ocurre	con	el	segundo	hijo?	«Es	imposible	explicarlo,	no	hay	palabras.	Es	maravilloso	poder
tocarlo,	 acariciarlo	 y	 besarlo	 después	 de	 llevarlo	 tanto	 tiempo	 dentro	 de	mí.	Me	 lo	 pusieron	 encima	 del
pecho	y	se	me	saltaron	las	lágrimas.	Te	emocionas	muchísimo.»
No	todas	las	madres	tienen	los	mismos	sentimientos	cuando	reciben	por	primera	vez	a	sus	pequeños.	En
ese	momento	se	agolpan	una	serie	de	sentimientos	y	sensaciones	difíciles	de	explicar.
Hay	otros	casos	en	los	que,	después	de	haber	estado	preparándose	con	gran	ilusión	durante	el	embarazo,
ahora,	en	vez	de	estar	encantadas,	sienten	que	sus	expectativas	no	se	han	cumplido.
Sea	cual	sea	tu	reacción,	nunca	debes	sentirte	culpable.	Acabas	de	pasar	por	una	experiencia	única	y	tu
cuerpo	ha	sufrido	grandes	transformaciones.
En	cuanto	te	dejen	coger	al	bebé	en	los	brazos,	es	posible	que	al	mirarlo	te	parezca	el	niño	más	guapo	y
perfecto	 del	 mundo,	 aun	 cuando	 esté	 arrugado	 y	 sucio.	 No	 es	 extraño;	 casi	 todos	 los	 padres	 sienten	 lo
mismo.
No	te	avergüences	si	después	del	nerviosismo	y	la	tensión	del	parto	no	experimentas	esas	sensaciones	de
júbilo	que	otras	madres	 te	han	 referido.	Tranquilízate,	 el	 instinto	maternal	 es	 adquirido,	 «el	 roce	hace	 el
cariño».
3.5.5.	LA	SOLEDAD	DEL	BEBÉ
Muchas	veces	se	oye	o	hemos	oído	decir	que	la	vida	comienza	en	el	momento	del	nacimiento,	pero	es	un
terrible	error.	La	vida	empieza	con	la	concepción	en	el	vientre	de	la	madre.	El	niño	se	mueve,	es	capaz	de
oír	y	ver.	Se	sabe	que	pasa	de	la	vigilia	al	sueño.	Puede	llevarse	la	mano	a	la	boca	y	se	chupa	el	dedo.
Por	tanto,	lo	que	comienza	con	el	nacimiento	son	un	montón	de	sensaciones	nuevas:	el	frío,	la	soledad,
el	hambre,	la	aventura...
Este	 pequeño	 aventurero	 entra	 en	un	mundo	de	 sensaciones	y	 será	 el	 abandono	 lo	 que	 le	 aterrorizará
durante	los	primeros	meses	si	no	acudimos	a	sus	lloros	y	hacemos	que	se	sienta	comprendido	y	atendido.
Durante	nueve	meses	el	bebé	se	encuentra	en	constante	movimiento	mecido	por	 su	madre,	 flota	en	el
líquido	 amniótico	 cuando	 la	 madre	 anda,	 se	 agacha,	 se	 da	 la	 vuelta...	 El	 niño	 siente	 que	 le	 mecen
suavemente.	Incluso	si	la	madre	se	para,	él	nota	la	respiración	acompasada	y	los	ruidos	del	corazón.
Y	de	repente,	nada.	Todo	se	para.	Llega	al	mundo	exterior	y	siente	que	le	abandonan	en	el	silencio,	la
oscuridad	y	la	soledad.
«Con	un	poco	de	inteligencia	y	de	destreza,	buena	parte	de	esto	podría	cambiarse»	(Frédérick	Leboyer).
Es	necesario	abrazar	al	bebé,	acunarlo,	 tocarlo,	acariciarlo,	 susurrarle...	Es	 indispensable	que	se	sienta
acogido	y	acompañado.
No	 te	 limites	 a	 cubrir	 únicamente	 sus	 necesidades	 físicas.	Desde	 el	 primer	 instante,	 el	 pequeño	 tiene
otras	carencias.	«Muchas	veces	cuesta	entender	estos	sentimientos,	aunque	el	niño	nos	demande	con	toda	la
fuerza	de	sus	lloros	que	acudamos	a	remediar	su	soledad	impuesta.»
Existe	la	creencia	injustificada	de	que	los	bebés	se	acostumbran	a	los	brazos	y	protestan	si	se	les	deja	en
la	cuna.	No	hay	peligro;	más	adelante	te	enseñaremos	cómo,	poco	a	poco,	se	le	puede	ir	dejando	solo.	De
momento	es	mucho	más	apremiante	acallar	su	necesidad	de	compañía	y	protección.
3.5.6.	MUY	INTERESANTE
Al	niño	pequeño	se	le	puede	ayudar	a	utilizar	sus	músculos	con	una	óptima	calidad.	«La	cualidad	de	la
función	muscular	parece	desempeñar	un	rol	vital,	no	solamente	en	el	estado	neurológico	actual	del	lactante,
sino	también	en	la	futura	integridad	de	toda	la	función	neurológica»,	como	señala	Roberts,	y	es	importante
conocer	dicha	cualidad	desde	las	primeras	etapas	de	la	vida	para	poder	así	obtener	una	óptima	calidad	de
funcionamiento	muscular.
El	tono	muscular	está	regido	por	el	sistema	nervioso	central	y	los	movimientos	simples	reflejan	el	estado
del	 sistema	 nervioso.	 Si	 se	 pretende	 obtener	 un	 cambio	 en	 el	 sistema	muscular,	 previamente	 deberemos
lograr	 el	 cambio	 correspondiente	 en	 la	 corteza	motriz,	 donde	 se	 establecerán	 las	 pautas	 que	 activan	 los
músculos.
El	tono	muscular	del	lactante	se	suele	definir	en:
— Normotónico.
— Hipotónico.
— Hipertónico.
Hipotónicos.	Suelen	ser	 los	niños	prematuros	o	aquellos	bebés	que	hayan	estado	largas	temporadas	en
incubadoras.	Al	tocarla,	 la	masa	muscular	se	siente	fofa,	el	llanto	es	más	débil	y	es	más	difícil	obtener	el
contacto	visual.	Pueden	mostrar	falta	de	curiosidad	o	tener	problemas	en	la	alimentación.	Todo	esto	traerá
como	consecuencia	frustración	y	ansiedad	en	la	madre,	que	disminuirá	la	interacción	normal	entre	madre-
hijo.
Hipertónicos.	Suelen	ser	bebés	nacidos	fuera	de	 término,	 tardíos	o	de	madres	muy	ansiosas,	 irritables,
fumadoras	o	medicadas.	Son	muy	nerviosos	y	sus	movimientos	son	excesivos	y	rígidos;	tienen	problemas
para	mantener	un	contacto	visual	prolongado	con	la	madre.
3.5.7.	NIÑOS	PREMATUROS
A	los	bebés	se	les	clasifica	según	lo	que	duró	su	gestación:
Recién	nacido	a	término.	Es	el	niño	que	nace	a	las	40	semanas	de	gestación.
Recién	nacido	a	pretérmino.	Nace	antes	de	las	40	semanas	de	gestación.
Recién	nacido	a	postérmino.	Nace	después	de	la	fecha	prevista.
Sólo	es	prematuro,	por	tanto,	aquel	niño	nacido	antes	de	tiempo.	A	esto	se	le	añade	una	referencia	a	su
peso,	que	puede	ser	adecuado,	alto	o	bajo	para	la	edad	de	gestación.	Y	esto	lo	dictamina	el	pediatra.
Por	tanto	tendremos	las	siguientes	posibilidades,	plasmadas	en	el	cuadro	de	la	página	siguiente.
Los	niños	prematuros	 tienen	el	 sistema	nervioso	 inmaduro.	Pueden	 tener	problemas	 respiratorios	y	 es
muy	 fácil	 que	 también	 padezcan	 afecciones	 visuales	 debido	 al	 oxígeno	 que	 se	 les	 suministra	 y	 a	 la
inmadurez	de	los	medios	ópticos.
RNTPAEG Recién	Nacido	a	Término,	Peso	Adecuado	para	la	Edad	de	Gestación.
RNTAPEG Recién	Nacido	a	Término,	Alto	de	Peso	para	la	Edad	de	Gestación.
RNTBPEG Recién	Nacido	a	Término,	Bajo	de	Peso	para	la	Edad	de	Gestación.
RNPTPAEG Recién	Nacido	Pre	Término,	Peso	Adecuado	para	la	Edad	de	Gestación.
RNPTAPEG Recién	Nacido	Pre	Término,	Alto	de	Peso	para	la	Edad	de	Gestación.
RNPTBPEG Recién	Nacido	Pre	Término,	Bajo	de	Peso	para	la	Edad	de	Gestación.
RNPostTPAEG Recién	Nacido	Post	Término,	Peso	Adecuado	para	la	Edad	de	Gestación.
RNPostTAPEG Recién	Nacido	Post	Término,	Alto	de	Peso	para	la	Edad	de	Gestación.
RNPostTBPEG Recién	Nacido	Post	Término,	Bajo	de	Peso	para	la	Edad	de	Gestación.
3.5.7.1.	Según	las	últimas	investigaciones
Los	niños	nacidos	con	bajo	peso	tienen	más	riesgo	de	padecer	enfermedades.	En	esto	influye	el	estado
emocional	de	la	madre	durante	el	embarazo,	el	estrés,	el	tabaco,	el	alcohol	y	las	drogas.
Existe	 una	 gran	 explosión	 de	 investigaciones,	 publicadas	 en	 revistas	 médicas,	 que	 sugieren	 que	 las
enfermedades	 del	 adulto	 tienen	 un	 origen	 fetal.	 Lo	 que	 ha	 ocurrido	 durante	 la	 vida	 fetal	 va	 a	 ser
determinante	posteriormente	en	la	madurez.
En	una	investigación	llevada	a	cabo	en	Gran	Bretaña	entre	niños	nacidos	de	1911	a	1930	y	publicada	en
1989	se	asegura	que,	al	 tener	dificultades	para	crecer	en	el	vientre	de	 la	madre	y	nacer	con	bajo	peso,	se
tiene	más	riesgo	de	padecer	enfermedades	coronarias	y	bronquitis	crónica.
La	capacidad	pulmonar	dependeen	gran	medida	del	peso	que	se	tenga	en	el	momento	del	nacimiento.
Un	bebé	prematuro	pero	de	peso	adecuado	para	la	edad	tendrá	una	buena	capacidad	pulmonar,	pero	muchas
veces	podría	 tener	 síntomas	de	dificultades	 respiratorias	de	 tipo	asmático.	Dicho	de	otra	manera:	 el	niño
prematuro	tiene	más	probabilidades	de	padecer	problemas	respiratorios	de	tipo	asmático	que	otros	niños.
¿Qué	podemos	hacer	para	que	los	bebés	crezcan	mejor	en	el	vientre	de	su	madre?
La	 alimentación	 puede	 ser	 un	 factor	 importante.	 Se	 recomienda	 consumir	 tanto	 pescado	 como	 sea
posible,	 ya	 que	 es	 rico	 en	 ácidos	 grasos	 omega	 3,	 esenciales	 para	 el	 desarrollo	 del	 cerebro,	 con	 lo	 que
preparamos	 así	 su	 inteligencia	 para	 el	 futuro.	 El	 doctor	 Michel	 Odent,	 cirujano	 ginecólogo	 director	 y
fundador	 del	 Instituto	 de	 Salud	 Primaria	 en	 Londres,	 recomienda	 reducir	 el	 consumo	 de	 ácidos	 grasos
fabricados	por	el	hombre	y	específicos	del	siglo	XX,	como	margarinas,	hamburguesas,	galletas	y	fritos,	pues
todos	ellos	eran	desconocidos	en	generaciones	precedentes.
Existen	otros	factores:
— Que	sea	un	bebé	deseado.
— Buena	relación	madre-hijo	durante	el	embarazo.
— Estimulación	sensorial	en	la	gestación.
— Si	la	madre	cantó	durante	el	embarazo.
— Estado	emocional	de	la	madre.
— Otros	factores	genéticos.
— Sustancias	químicas	que	rodean	al	feto.
El	 bebé	 se	 encuentra	 en	 el	 vientre	 materno	 rodeado	 de	 gran	 cantidad	 de	 estrógenos	 (hormonas
femeninas),	que	al	ser	de	origen	natural	se	combinan	con	la	globulina,	que	los	neutraliza.	Pero	hoy	en	día
existe	un	alto	riesgo	al	estar	inmersos	en	un	mundo	lleno	de	estrógenos	artificiales	que	afectan	al	feto.	Éstos
son	peligrosos	al	no	poderse	eliminar	de	forma	convencional.	Se	encuentran	en	la	leche	de	las	vacas	criadas
con	métodos	modernos,	pesticidas	artificiales,	herbicidas,	DDT,	alcohol,	tabaco	y	drogas.
3.5.8.	PROGRAMA	DE	JUEGOS	ESPECÍFICOS	PARA	EL	RECIÉN	NACIDO
PREMATURO.	PROGRAMA	JERNP
Como	has	 visto	 en	 el	 cuadro	 del	 apartado	 3.5.7,	 a	 los	 neonatos	 se	 les	 clasifica	 según	 lo	 que	 duró	 su
gestación.
En	el	presente	apartado	nos	referimos	a	los	bebés	prematuros	y/o	bajos	de	peso	pero	sanos	y	«normales»,
es	decir,	según	el	cuadro	anterior	serían	RNTBPEG,	recién	nacido	a	término	bajo	de	peso	para	la	edad	de
gestación,	 y	 RNPTBPEG	 recién	 nacido	 pretérmino	 bajo	 de	 peso	 para	 la	 edad	 de	 gestación.	 En	 caso	 de
patología	recurrir	a	fisioterapia	y	estimulación	precoz.
La	Organización	Mundial	de	la	Salud	(OMS)	considera	prematuro	a	todo	aquel	niño	que	nace	con	menos
de	37	semanas	de	edad	gestacional	(259	días),	diferenciando	varios	grupos	según	el	peso	del	bebé:
Grupo	1.	Por	debajo	de	1.500	g.
Grupo	2.	De	1.500	g	a	2.500	g.
Grupo	3.	Niños	nacidos	a	término,	pero	con	peso	y	talla	bajos	para	la	edad	gestacional.	RNTBPEG.
Últimamente	 hemos	 notado	 un	 aumento	 considerable	 de	 nacimientos	 de	 este	 tipo	 de	 niños.	 Por	 tal
motivo,	queremos	ampliar	 la	 información	 sobre	este	 tema.	Los	 recién	nacidos	pretérmino	y	bajo	peso	 se
caracterizan	por	una	inmadurez	física	y	neuromuscular	que	se	manifiesta	en:
— La	textura	de	la	piel.
— La	forma	de	la	oreja.
— Los	pliegues	plantares.
La	armonía	general	del	crecimiento	será	evaluada	por	el	médico	neonatólogo	según	los	gráficos	de	peso,
talla	 y	 perímetro	 cefálico	 de	 la	 edad	 gestacional	 del	 niño.	Antes	 de	 entrar	 en	 detalle	 sobre	 el	 Programa
JERNP	(Programa	de	Juegos	Específicos	para	el	Recién	Nacido	Prematuro),	veremos	cuáles	son	los	puntos
de	mayor	riesgo	para	tener	en	cuenta.
Características:
— Menor	peso	y	talla.
— Falta	de	grasa	corporal.
— Piel	traslúcida	y	con	numerosas	venas.
— El	cuerpo	puede	estar	cubierto	con	un	suave	pelillo	llamado	lanugo.
— Presentan	trastornos	respiratorios.
— Variación	en	la	temperatura,	pudiendo	llegar	a	una	hipotermia.
— Dificultad	en	el	contacto	ocular,	en	la	succión	y	al	tragar.
— El	puño	fuertemente	cerrado	con	el	dedo	pulgar	metido	dentro	de	la	palma	de	la	mano.
— En	algunos	casos	las	uñas	no	han	cubierto	todavía	la	yema	de	los	dedos.
— En	algunos	casos	faltan	las	cejas.
Teniendo	en	cuenta	las	características	de	estos	bebés,	vamos	a	evaluar	los	puntos	de	riesgo:
— Inmadurez	inmunitaria	e	hipotermia.
— La	respiración.
— El	dolor.
— La	visión.
— El	desarrollo	de	las	capacidades.
3.5.8.1.	Inmadurez	inmunitaria	e	hipotermia
El	 niño	 prematuro	 es	 particularmente	 sensible	 a	 algunas,	 aunque	 no	 a	 todas,	 infecciones	 bacterianas,
virales	 y	 a	 aquellas	 causadas	 por	 microorganismos	 intracelulares.	 El	 organismo	 cuenta	 con	 un
impresionante	ejército	para	combatir	las	enfermedades,	empezando	por	la	piel,	que	constituye	una	barrera
infranqueable	para	las	infecciones,	los	ácidos	estomacales,	que	destruyen	a	las	bacterias,	o	el	moco	de	las
vías	respiratorias	y	urogenitales,	que	arrastra	hacia	el	exterior	cualquier	partícula	extraña.	Pero	las	defensas
más	 eficaces	 se	 encuentran	 en	 la	 sangre	 y	 en	 los	 ganglios	 linfáticos.	 Los	 glóbulos	 blancos	 y	 ciertas
sustancias	 llamadas	 anticuerpos,	 capaces	 de	 identificar	 y	 destruir	 a	 los	 gérmenes	 patógenos,	 son	 los
cuidadores	 que	 componen	 el	 formidable	 sistema	 imnunológico.	 Los	 mecanismos	 de	 la	 inmunidad	 son
sumamente	complejos.
En	 los	 niños	 el	 timo	 (glándula	 bilobular	 que	 se	 encuentra	 situada	 por	 detrás	 del	 esternón)	 produce
linfocitos	que	están	codificados	para	reconocer	y	proteger	los	tejidos	propios,	y	a	la	vez	desencadenar	un
ataque	contra	cualquier	forma	extraña.	Más	tarde,	la	formación	de	linfocitos	corre	a	cargo	de	los	ganglios
linfáticos,	la	médula	ósea	y	el	bazo.
La	variación	de	 la	 temperatura	o	hipotermia	estará	 influida	por	 la	cantidad	de	 tejido	adiposo,	 capa	de
grasa	que	cubre	el	cuerpo	del	bebé.
3.5.8.2.	La	respiración
El	síndrome	de	dificultad	respiratoria	(SDR)	en	el	lactante	prematuro	o	bajo	de	peso	aparece	por	ser	sus
pulmones	demasiado	inmaduros,	frágiles	y	poco	desarrollados.	No	obstante,	 los	avances	en	medicina	y	la
posibilidad	 de	 contar	 actualmente	 con	 tecnología	 compleja	 permiten	 prevenir	 en	 un	 tanto	 por	 ciento
bastante	alto	 la	mortalidad,	 la	bronquitis	 crónica	o	 la	 enfermedad	broncopulmonar	 tan	 frecuente	en	estos
niños.
3.5.8.3.	El	dolor
Las	 diversas	 manipulaciones	 a	 las	 que	 es	 sometido	 el	 lactante	 en	 diversas	 terapias	 intensivas,	 un
promedio	de	70	veces	al	día,	entre	las	que	se	encuentran	cambiar	de	posición	o	sitio,	pincharle,	colocarle	el
estetoscopio,	 extracción	 de	 sangre	 rutinaria,	 colocación	 de	 sondas,	 intubaciones	 o	 poner	 y	 quitar	 de	 la
incubadora,	pueden	causarle	incomodidades	y	dolor	que	dependerá	de	la	intensidad	y	duración	de	éstas.	Los
cambios	fisiológicos	se	manifiestan	en	el	incremento	de	la	frecuencia	cardíaca,	presión	arterial,	sudoración
de	las	palmas	de	las	manos	y	reducción	de	la	presión	parcial	de	oxígeno	arterial.
El	grado	de	dolor	 experimentado	por	 el	 bebé	 lo	podremos	 evaluar	 según	 la	 intensidad	y	duración	del
estímulo	 doloroso	 al	 observar	 sus	 expresiones	 faciales,	 ya	 que	 son	 las	 que	 están	 asociadas	 con	 sus
sensaciones.	Tenemos	que	diferenciar	entre	el	 llanto	por	necesidades	 fisiológicas	y	el	 llanto	por	dolor;	el
primero	es	un	sonido	agudo,	constante,	que	cesa	al	recibir	la	atención	necesaria,	mientras	que	el	segundo	es
un	sonido	fuerte,	tipo	chillido,	con	lágrimas	y	que	no	cesa	al	atender	al	niño,	sólo	al	desaparecer	el	dolor.
3.5.8.4.	La	visión
La	prematuridad	ha	sido	considerada	como	la	causa	principal	de	la	pseudoatrofia	de	la	papila	—lugar	de
nacimiento	del	nervio	óptico—,	caracterizada	por	un	retardo	de	 la	mielinización	de	 la	papila;	es	decir,	se
encuentra	poco	desarrollada	en	comparación	con	niños	nacidos	a	término	y	peso	normal.
Clínicamente,	 esta	pseudoatrofia	papilar	 se	puede	comprobar,	ya	que	 los	pacientes	 son	aparentemente
ciegos;	 no	 reaccionan	 a	 la	 luz	 y	 aparece	 una	 ausencia	 del	 reflejo	 fotomotor,	 es	 decir,	 sus	 pupilas	 no
reaccionan	contrayéndose

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