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26 Boot Counterying Hybrid Warfare

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Boot – Counterying Hybrid Warfare 
La Guerra Hibrida es un término moderno para definir a la combinación de fuerzas 
regulares e irregulares para amenazar al enemigo. Un ejército que enfrenta este 
desafío solo tiene dos opciones, concentrar sus fuerzas en el frente y ser vulnerable en sus 
líneas de comunicación o reforzar estas líneas y exponerse a una derrota en el frente de 
batalla convencional. 
El origen de este tipo de guerras se puede referenciar a tiempos milenarios donde no había 
ejércitos convencionales, pero con la Guerra del Peloponeso entre atenienses y espartanos 
se puede ver el inicio de esta práctica en conjunto con ejércitos convencionales, donde 
utilizaban ayudas de ejércitos irregulares para luchar contra el enemigo. En la modernidad 
esta ayuda a irregulares que luchan guerras contra enemigos propios se puede ver en el 
caso de los chinos y rusos asistiendo al Vietminh y el Vietcong o los estadounidenses y 
saudís ayudando a los muyahidines. Las guerras proxy eran menos comunes en tiempos 
antiguos por la dificultad para trasladar información. 
Boot realiza un resumen histórico de guerras híbridas a lo largo del tiempo para dar cuenta 
que es un concepto histórico pero muy aplicable a la modernidad, menciona los asedios 
al Imperio Romano por bárbaros germánicos con ejércitos tribales casi-convencionales. 
También sufrieron posteriormente el asedio de Hunos, Visigodos y Vándalos. Los chinos 
de la antigüedad enfrentaron las mismas amenazas primero con los Xiongnu y después 
con Genghis Khan y su ejército mongol que era de ataque rápido pero muy organizado. 
Los guerreros beduinos fueron transformados de guerreros furtivos a un ejército 
convencional por el profeta Mahoma. Todas estas fuerzas fueron ejércitos híbridos que 
construyeron sobre su primera experiencia en la guerra de guerrillas su dominio de la 
guerra convencional. El fracaso de los árabes y mongoles vino de la mano de conocer a 
ejércitos convencionales superiores. 
Boot pasa a ejemplificar con casos más modernos del siglo 17 y 18. Los franceses 
lograron la maestría en este tipo de guerra combatiendo con solo 70 mil colonos a más de 
un millón de colonos británicos, sin ir al campo de batalla, sino con técnicas de guerrilla 
adquiridas de sus aliados nativos y guerra convencional en los casos que podían. Los 
británicos aprendieron que la mejor forma para hacer frente a la guerra híbrida es utilizarla 
ellos también, pero no fueron tan exitosos en esto cuando tuvieron que practicarla contra 
los colonos durante la Revolución Americana. Washington se negó a hacer de su fuerza 
revolucionaria algo convencional o no convencional, se intentó mantener el ejército 
continental y apoyar milicias estatales para pelear la petit guerre contra los británicos. La 
guerra de guerrillas fue tan útil que en los estados de Nueva Jersey y Carolina del Sur 
asediaron tanto las líneas de suministro británicas que se rindieron. En Francia la guerrilla 
española financiada por los británicos hirió de muerte a Napoleón. 
En el siglo 19 el guerrillero más importante fue Garibaldi, con sus camisas rojas que 
unificaron el Reino de Italia conquistando Sicilia y Nápoles con técnicas de guerrilla 
combinadas con la conformación de un ejército regular. Los filipinos peleando contra los 
estadounidenses y los Boer contra el mandato británico también fueron expresiones de 
guerra híbrida. Los guerreros Pashtuns enfrentaron a los británicos en Afghanistán y el 
noroeste de India, generalmente evitando batallas frontales y favoreciendo la guerra de 
guerrillas. En años recientes, la OTAN, fuerzas pakistaníes y afganas tuvieron no mayores 
éxitos en traer paz a esta región. 
Los ciudadanos asiáticos, africanos y americanos podrían haber tenido un mayor éxito en 
resistir las incursiones europeas si hubiesen luchado con el estilo guerrillero de los 
Pashtuns. Pero muchos prefirieron crear grandes ejércitos convencionales que terminaron 
fracasando contra los grandes ejércitos occidentales. El único país que logró formar un 
fuerte ejército convencional de niveles occidentales fue Japón. 
Las dos guerras mundiales están llenas de ejemplos de guerras híbridas, los acosos de 
árabes irregulares contra las tropas turcas, la resistencia francesa en la Segunda Guerra y 
el guerrero híbrido más exitoso de este tiempo sería Josip Broz Tito, el yugoslavo que 
lidero fuerzas partisanas que con apoyo aliado se hicieron convencionales para expulsar 
a los alemanes de Yugoslavia. 
En el período de posguerra, tanto Mao como Ho Chi Minh se demostraron como maestros 
de la guerra híbrida. Mao tuvo fama por su guerra de guerrillas, pero siempre creyó que 
para ganar la guerra el ejército guerrillero tenía que evolucionar hacia una fuerza regular, 
que es lo que llevó a su victoria final. Ho siguió el modelo de Mao, se creó el Vietminh 
como fuerza convencional, pero con el ingreso de tropas estadounidenses a la guerra, se 
volvió a técnicas híbridas con la guerrilla del Vietcong. 
Actualidad 
Pocos insurgentes igualaron el éxito de Mao y Ho de construir fuerzas convencionales a 
partir de irregulares, aunque muchos siguen intentando. El Estado Islámico de Irak y el 
Levante utilizó equipamiento estadounidense capturado del ejército iraquí para armar un 
ejército convencional en su califato. Hezbollah intenta hacer lo mismo con equipamiento 
iraní y le resultó exitoso para bombardear Israel, haciendo que este responda y la opinión 
pública internacional se oponga a Israel por su ofensiva contra civiles. Israel utilizó lo 
que aprendió de esta experiencia para estar más preparado contra las fuerzas híbridas de 
Hamas. 
Rusia demostró habilidad para luchar una guerra híbrida en Crimea y el Este de Ucrania. 
Se desplegaron operativos de inteligencia y fuerzas especiales Spetsnaz para fomentar un 
levantamiento en Crimea que llevó a la anexión. En Ucrania del Este se realizó lo mismo 
y cuando el gobierno ucraniano respondió enviando ejército regular, Putin envió tanques, 
artillería y misiles antiaéreos. Occidente no supo que hacer ante esta naturaleza encubierta 
de la agresión rusa. 
Es factible que la guerra híbrida, importante en el pasado, se vuelva prominente en el 
futuro, ante la proliferación de armamento avanzado. Tecnología como drones y misiles 
dan capacidades casi-convencionales a terroristas y guerrilleros. Las fuerzas 
convencionales tendrán que combatir estas amenazas con métodos no-convencionales. 
Las exitosas campañas para combatir la guerra híbrida van a incluir un fuerte elemento 
de “ganarse los corazones y las mentes”. La insurrección solo puede derrotarse cuando se 
controla a la población, el agua en la que la guerrilla nada. 
La dificultad para occidente es prepararse ante estas amenazas fortaleciendo sus 
capacidades de contrainsurgencia pero no perdiendo su poder convencional, esto va a 
requerir mayores inversiones que posiblemente no den resultados: nunca fue fácil para 
una única fuerza militar ser bueno en ambos tipos de guerra.

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