Logo Studenta

TDAH-ASPPERGER-AUTISMO

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

INSTITUTO CEC2
CURSO: ACOMPPAÑANTE TERAPEUTICO
MATERIAL COMPLEMENTARIO: TDAH – S. ASPERGER – AUTISMO
JIMENA VICTORIA VAZQUEZ CORTI
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por un patrón persistente de falta de atención, hiperactividad e impulsividad, con una frecuencia e intensidad superior a lo esperable para la edad y desarrollo del sujeto, con interferencia significativa en el rendimiento escolar, laboral, y cotidiano, obteniendo resultados por debajo de sus capacidades. 
La característica principal del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo.
La inatención se manifiesta conductualmente en el TDAH como desviaciones en las tareas, falta de persistencia, dificultad para mantener la atención y desorganización que no se deben a un desafío o a falta de comprensión.
La hiperactividad se refiere a una actividad motora excesiva cuando no es apropiado, o a jugueteos, golpes o locuacidad excesivos. En los adultos, la hiperactividad puede manifestarse como una inquietud extrema y un nivel de actividad que cansa a las otras personas.
La impulsividad se refiere a acciones apresuradas que se producen en el momento, sin reflexión, y que crean un gran riesgo de dañar al niño (p. ej., ir corriendo a la calle sin mirar). La impulsividad puede reflejar un deseo de recompensas inmediatas o la incapacidad de retrasar la gratificación. Los comportamientos impulsivos pueden manifestarse como una tendencia a inmiscuirse socialmente (p. ej., interrumpir excesivamente a los otros) y/o a tomar decisiones importantes sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo (p. ej., aceptar un trabajo sin información adecuada).
La prevalencia del TDAH ocurre en la mayoría de las culturas en aproximadamente el 5 % de los niños y el 2,5 % de los adultos.
El TDAH es más frecuente en el sexo masculino que en el femenino entre la población general, con una proporción aproximadamente 2:1 en los niños y 1,6:1 en los adultos. El sexo femenino tiene más tendencia que el masculino a presentar principalmente rasgos de inatención.
Características asociadas
Los retrasos leves del desarrollo lingüístico motor o social no son específicos del TDAH, pero frecuentemente concurren. Entre las características asociadas se pueden incluir la baja tolerancia a la frustración, la irritabilidad y la labilidad del estado de ánimo. Incluso en ausencia de un trastorno específico del aprendizaje, muchas veces está deteriorado el rendimiento académico o laboral. El comportamiento inatento está asociado a varios procesos cognitivos subyacentes y los individuos con TDAH pueden mostrar problemas cognitivos en las pruebas de atención, de función ejecutiva o de memoria, aunque estas pruebas no son suficientemente sensibles para servir de indicios diagnósticos. Al llegar a la juventud, el TDAH se asocia a un mayor riesgo de intentos de suicidio, principalmente cuando hay trastornos comórbidos del estado de ánimo o de la conducta o exista consumo de sustancias.
Desarrollo y curso
Muchos padres observan la actividad motora excesiva por primera vez cuando el niño está en la primera infancia, pero los síntomas son difíciles de distinguir de los comportamientos normales, muy variables antes de los 4 años. El TDAH se identifica más frecuentemente durante la escuela primaria cuando la inatención llega a ser más destacada y deteriora el rendimiento. El trastorno es realmente estable durante la adolescencia temprana, pero algunas personas tienen un curso que empeora con la aparición de comportamientos antisociales. En la mayoría de afectados con TDAH, los síntomas de hiperactividad motora llegan a ser menos obvios durante la adolescencia y vida adulta, aunque pueden persistir las dificultades debidas a la inquietud, la inatención, la poca planificación y la impulsividad. Una proporción sustancial de niños con TDAH tiene deterioros que persisten durante la edad adulta.
Factores de riesgo
Temperamental. El TDAH se acompaña de una menor inhibición conductual y de mayores esfuerzos por controlarse o ponerse freno, de emotividad negativa y de una elevada búsqueda de novedades. Estos rasgos pueden predisponer a algunos niños al TDAH, pero no son específicos del trastorno.
Ambiental. El peso al nacer muy bajo (menos de 1500 g) multiplica el riesgo de TDAH de dos a tres veces, pero la mayoría de los niños con bajo peso al nacer no desarrollan ningún TDAH. Aunque el TDAH se correlaciona con el hecho de fumar durante el embarazo, parte de esta asociación refleja un riesgo genético común. Una minoría de casos puede tener relación con reacciones a aspectos de la dieta. Puede haber antecedentes de maltrato infantil, negligencia, múltiples casas de acogida temporal, exposición a neurotóxicos (p. ej., plomo), infecciones (p. ej., encefalitis) o exposición al alcohol durante la vida intrauterina. Se ha correlacionado la exposición a tóxicos ambientales con la aparición posterior de un TDAH, pero no se sabe si estas asociaciones son causales. 
Genético y fisiológico. El TDAH es más frecuente entre los familiares biológicos de primer grado de los individuos con TDAH. La heredabilidad del TDAH es considerable. Aunque se han correlacionado genes específicos con el TDAH, éstos no son factores causales necesarios ni suficientes. 
Modificadores del curso. Los patrones de interacción familiar en la primera infancia normalmente no causan TDAH, pero pueden influir en su curso o contribuir al desarrollo secundario de problemas conductuales.
Consecuencias funcionales
El TDAH se asocia a bajo rendimiento escolar, escasos logros académicos y rechazo social; en los adultos, se asocia a menores rendimientos y logres laborales, y un mayor absentismo y a más probabilidades de desempleo, además de un mayor número de conflictos interpersonales. Los niños con TDAH tienen significativamente más probabilidades que otros niños de desarrollar un trastorno de conducta en la adolescencia y un trastorno de la personalidad antisocial en la edad adulta; en consecuencia, aumentan las probabilidades de los trastornos por consumo de sustancias. El riesgo de presentar trastornos por consumo de sustancias posteriormente es elevado, especialmente cuando se desarrolla un trastorno de conducta o un trastorno de la personalidad antisocial.
Los individuos con TDAH tienen más probabilidades que otros de sufrir lesiones. Los accidentes y las infracciones de tráfico son más frecuentes entre los conductores con TDAH. 
La dedicación insuficiente o variable a las tareas que requieren esfuerzo sostenido la interpretan muchas veces los demás como pereza, irresponsabilidad o falta de cooperación. Las relaciones familiares pueden caracterizarse por la discordia y las interacciones negativas. Las relaciones con los compañeros muchas veces están afectadas por el rechazo, la negligencia o las burlas hacia el individuo con TDAH.
Normalmente, los individuos con TDAH tienen menor educación escolar, menores logros vocacionales y puntuaciones intelectuales más bajas que sus compañeros, aunque hay mucha variabilidad. En su forma grave, el trastorno causa un gran deterioro., afectando a la adaptación social, familiar y académica/laboral.
Los déficits académicos, los problemas relacionados con la escuela y la tendencia negligente hacia los compañeros tienden a estar más asociados con los síntomas marcados de inatención, mientras que el rechazo de los compañeros y, en menor grado, las lesiones por accidentes son más destacados con los síntomas marcados de hiperactividad o impulsividad.
Comorbilidad
Entre la población general, el trastorno negativista desafiante concurre con el TDAH en aproximadamente la mitad de los niños con presentación combinada y en cerca de una cuarta parte de los niños y adolescentes con presentación predominantemente inatenta.
El trastorno de conducta concurre en aproximadamente unacuarta parte de los niños y los adolescentes con presentación combinada, dependiendo de la edad y el contexto. La mayoría de los niños y los adolescentes con trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo tiene síntomas que también cumplen los criterios del TDAH; un menor porcentaje de niños con TDAH tiene síntomas que cumplen los criterios del trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo. El trastorno específico del aprendizaje frecuentemente concurre con el TDAH. Los trastornos de ansiedad y el trastorno de depresión mayor ocurren en una minoría de individuos con el TDAH, aunque más frecuentemente que en la población general. El trastorno explosivo intermitente ocurre en una minoría de adultos con TDAH, pero a niveles por encima de los que presenta la población general.
Aunque los trastornos por consumo de sustancias son relativamente más frecuentes entre los adultos con TDAH que entre la población general, los trastornos están presentes solamente en una minoría de adultos con TDAH. En los adultos, el trastorno de la personalidad antisocial y otros trastornos de la personalidad pueden concurrir con el TDAH. Otros trastornos, que pueden concurrir con el TDAH, son el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de tics y el trastorno del espectro autista.
Criterios para el diagnóstico
1. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por inatención y/o hiperactividad/impulsividad:
· Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales:
✓  Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades.
✓  Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
✓  Con frecuencia parece no escuchar cuando se le había directamente.
✓  Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales.
✓  Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
✓  Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
✓  Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
✓  Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos.
✓  Con frecuencia olvida las actividades cotidianas.
· Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante, al menos, 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales:
✓  Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
✓  Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
✓  Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (en adolescentes o adultos puede limitarse a estar inquieto.)
✓  Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.
✓  Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si lo impulsara un motor”.
✓  Con frecuencia habla excesivamente.
✓  Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta.
✓  Con frecuencia le es difícil esperar su turno.
✓  Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros.
2. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años.
3. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p.ej., en casa, en la escuela o en el trabajo, con los amigos o parientes, en otras actividades).
4. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académica o laboral, o reducen la calidad de los mismos.
5. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (p.ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias).
Para los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) es inusualmente difícil concentrarse en las tareas, prestar atención, sentarse tranquilos y controlar el comportamiento impulsivo. Esta guía ofrece a los padres la información que necesitan para entender los comportamientos asociados con el trastorno y tomar decisiones efectivas para su hijo sobre los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH es una condición que hace que sea inusualmente difícil para los niños concentrarse, prestar atención, sentarse tranquilos, seguir indicaciones y controlar el comportamiento impulsivo. Si bien todos los niños pequeños son a veces distraídos, inquietos y se muestran indiferentes a las instrucciones de los padres y maestros, los niños con TDAH se comportan de esta manera con mucha más frecuencia que otros niños de su edad. Y su dificultad para enfocarse o tranquilizarse de manera apropiada para su edad, hace que les sea muy difícil hacer lo que se espera de ellos en la escuela. También puede causar conflictos en el hogar y dificultar que se lleven bien con niños de su edad.
Síntomas del TDAH
Los síntomas del TDAH están divididos en dos grupos: comportamientos inatentos y comportamientos hiperactivos e impulsivos.
Síntomas de inatención del TDAH:
· Comete errores descuidados.
· Se distrae fácilmente.
· No parece estar escuchando cuando se le habla directamente.
· Tiene dificultad para seguir instrucciones.
· Tiene problemas con la organización.
· Evita o le disgusta realizar un esfuerzo continuo.
· Es olvidadizo, siempre pierde cosas.
Síntomas de hiperactividad o síntomas impulsivos de TDAH:
· Juguetea con cosas o se mueve de un lado al otro, tiene problemas para mantenerse en un solo lugar o esperar su turno.
· Corre y trepa en exceso.
· Tiene problemas para jugar tranquilamente.
· Tiene impaciencia extrema.
· Siempre parece estar “sobre la marcha” o “impulsado por un motor”.
· Habla o interrumpe excesivamente, responde abruptamente.
· Algunos niños muestran solo el primer grupo de síntomas y algunos muestran solo el último. Pero la mayoría de los niños que tienen un diagnóstico de TDAH presentan una combinación de ambos, lo cual puede hacer que sea muy difícil para ellos funcionar en la escuela y en otras actividades, y pueden crear mucho conflicto en el hogar.
¿Cuál es la diferencia entre el TDA y el TDAH?
El trastorno por déficit de atención o TDA es un término más antiguo para referirse al trastorno que ahora llamamos TDAH, o trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Fue llamado TDA hasta 1987, cuando la palabra “hiperactividad” fue agregada. Algunas personas todavía utilizan el término antiguo, TDA, por costumbre o porque es un término más familiar que el TDAH. Algunos lo utilizan para referirse a los niños con TDAH que no son hiperactivos.
 
¿Puede un niño que no es hiperactivo tener TDAH?
Sí. Los niños que tienen problemas para concentrarse pero que no son inusualmente inquietos o impulsivos tienen un tipo de TDAH más inatento. Tienden a ser diagnosticados más tarde porque son menos propensos a tener comportamientos disruptivos o problemáticos que llamen la atención de los maestros y los padres. Sin embargo, los niños que tienen síntomas de inatención pueden comenzar a tener dificultades alrededor de la mitad de la primaria, cuando se vuelve cada vez más difícil para ellos mantenerse al día.
¿Por qué los niños que tienen TDAH pueden concentrarse en algunas cosas? ¿Qué es la hiperconcentración del TDAH?
A pesar de que el TDAH es llamado un trastorno por déficit de atención, los expertos dicen que loque está alterado en realidad es la capacidad del niño para controlar y dirigirse a aquello a lo que le está prestando atención. Muchos niños con TDAH pueden enfocarse intensamente en cosas que son muy emocionantes para ellos, como los videojuegos, pero no pueden mantener ese tipo de concentración en las cosas que no les dan una gratificación de manera inmediata, como el trabajo escolar o ponerse los zapatos o irse a la cama.
Esa concentración intensa, algunas veces llamada hiperconcentración, es también la razón por la cual los niños con TDAH a menudo se molestan cuando les piden que paren de hacer algo en lo que están involucrados, como una actividad favorita en la escuela o un videojuego. Tienen lo que los expertos llaman una incapacidad de “cambiar la atención”, lo cual puede causar muchos conflictos con los adultos.
Y hablando de videojuegos: debido a que los son constantemente estimulantes y gratificantes, los expertos dicen que pueden inducir un tipo de estado de trance en el niño que tiene problemas para regular su atención. En ese caso, es menos un asunto de hiperconcentración y más aquello que solemos llamar “succión de pantalla”.
¿Qué es el funcionamiento ejecutivo?
Las funciones ejecutivas son habilidades de autorregulación que todos usamos para completar tareas, desde vestirnos hasta hacer las tareas escolares. Estas incluyen:
· Planificar
· Organizar el tiempo y los materiales
· Tomar decisiones
· Cambiar de una situación a otra
· Controlar las emociones
· Aprender de los errores pasados
La mayoría de los niños con TDAH tienen déficits en algunas funciones ejecutivas, aunque no todos los niños que tienen problemas con las funciones ejecutivas tienen TDAH.
¿El TDAH afecta a los niños fuera de la escuela?
Sí. Su falta de atención e impulsividad también afecta sus relaciones con amigos, sus actividades extracurriculares y la vida familiar. Puede que tengan problemas para hacer y mantener amigos porque interrumpen constantemente, y tienden a molestarse cuando no consiguen lo que quieren. Es común que los niños que tienen un TDAH severo sean sacados de los grupos de juego porque no se puede contar con ellos para que se comporten bien. Los niños con TDAH pueden tener problemas para jugar en equipo porque se les dificulta enfocarse y seguir las reglas.
En la casa pueden estar en modo de enfrentamiento con los padres y hermanos porque no siguen las instrucciones, son impulsivos y tienen crisis cuando se les pide que cambien de una actividad que ellos disfrutan a otra, como la hora de la comida, las tareas de la escuela o la hora de ir a dormir.
Cuando los niños con TDAH llegan a la adolescencia, su impulsividad puede ser peligrosa, en la medida que los hace propensos a tener accidentes automovilísticos, tener relaciones sexuales sin protección e involucrarse en conductas de riesgo.
¿Por qué a menudo los niños con TDAH son desafiantes o demuestran comportamiento disruptivo?
Los arrebatos desafiantes y emocionales son muy comunes en los niños con TDAH, a pesar de que estos no son, en sí mismos, síntomas del TDAH.
Los niños que tienen TDAH tienden a volverse desafiantes cuando se espera que hagan cosas que son difíciles para ellos, especialmente cuando eso significa dejar de hacer algo placentero, como jugar un videojuego. Por lo tanto, las cosas como las tareas de la escuela, irse a dormir, vestirse e ir a cenar pueden convertirse campos de batalla. Es difícil para ellos tolerar estas situaciones debido a los déficits inherentes al trastorno en cuanto a prestar atención, tolerar situaciones aburridas, controlar sus impulsos, dejar de hacer una actividad divertida y controlar su nivel de actividad. Debido a que estas situaciones son realmente difíciles para ellos, los niños podrían tratar de evitarlas. Lamentablemente, cuando se trata de la crianza de niños con TDAH, las estrategias de evitación que estos niños suelen utilizar son conductas disruptivas, desafiantes, berrinches, discusiones y las luchas de poder.
¿El TDAH se quita al crecer?
Los síntomas del TDAH cambian conforme los niños van creciendo, y se estima que aproximadamente un tercio de los niños que son diagnosticados con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad ya no cumplen con el criterio para cuando llegan a la adultez temprana.
En general, la hiperactividad disminuye cuando los niños avanzan en la primaria, y la falta de atención se convierte en el principal problema para ellos, puesto que el trabajo escolar que se espera que realicen se vuelve más demandante, y sus padres y maestros no están supervisando sus actividades tan de cerca. En la adolescencia, la impulsividad también se vuelve una gran preocupación, debido a que conduce a accidentes automovilísticos, relaciones sexuales sin protección y otras conductas de riesgo.
Los niños que tienen más probabilidad de tener un TDAH que continúa hasta la adultez son aquellos cuyos síntomas son muy severos en la infancia, y que además presentan algún otro trastorno psiquiátrico, como depresión o ansiedad.
Diagnóstico del TDAH
¿Cuándo se diagnostica el TDAH?
Debido a que los síntomas del TDAH también pueden ser el resultado de otros problemas, como ansiedad, depresión o trauma, el profesional que esté diagnosticando a su hijo debe descartar de manera cuidadosa otras posibles razones de su comportamiento.
Un niño debe recibir un diagnóstico de TDAH solamente si exhibe una variedad de comportamientos de inatención o impulsividad:
a un nivel que sea atípico para niños de su edad,
por un período extendido,
y en más de un ambiente, por ejemplo, en casa y en la escuela.
Estos comportamientos también deben estar interfiriendo de manera significativa en el área académica o la interacción social.
¿Cómo se obtiene un diagnóstico de TDAH?
Para realizar un diagnóstico acertado, el médico debe recolectar información de varias personas que hayan observado a su hijo, incluyendo a los padres, otros cuidadores y maestros.
Un niño no debe ser diagnosticado con TDAH basado solamente en el reporte hecho por uno de sus padres o su maestro en el que se señala que el niño es demasiado activo o distraído.
¿Quién puede diagnosticar el TDAH?
El TDAH puede ser diagnosticado por cualquier médico o profesional de la salud mental, incluyendo:
· Pediatras
· Psiquiatras
· Psicólogos clínicos
· Trabajadores sociales
· Psicólogos escolares
Pero en la mayoría de los casos, únicamente los médicos clínicos, como los psiquiatras, pueden prescribir medicamentos para su tratamiento. (Algunos estados permiten que los psicólogos prescriban, y las enfermeras certificadas y los asistentes médicos a menudo también pueden hacerlo). La gran mayoría de los diagnósticos de TDAH son realizados por los pediatras, sin embargo, los padres deben estar conscientes de que muchos pediatras no tienen entrenamiento avanzado en trastornos psiquiátricos, y un diagnóstico de TDAH no debe ser realizado en una visita rápida al consultorio ni basarse únicamente en un reporte de que el niño está teniendo problemas para concentrarse en la escuela. La falta de atención puede tener otras causas, y darle medicamentos para el TDAH no resolverá sus problemas si el niño no tiene TDAH.
Tratamiento del TDAH con medicamentos
¿Cuál es el tratamiento más efectivo para el TDAH?
Las investigaciones muestran que un enfoque combinado de medicamento y terapia conductual es el tratamiento más efectivo.
Para casos de TDAH que van de moderados a severos, la primera línea de tratamiento es usualmente el medicamento. Los medicamentos para el TDAH llamados psicoestimulantes, los cuales aumentan la cantidad de ciertos químicos en el cerebro, ayudan a los niños a enfocarse y controlar la impulsividad e hiperactividad.
Las terapias del comportamiento ayudan a los niños a manejar sus comportamientos impulsivos y ser más organizados.
¿Cuáles son los tipos de medicamentos estimulantes para TDAH?
Si un niño tiene TDAH, los estudios muestran que hay más de un 80% de probabilidad de que responda a medicamentos estimulantes con una reducciónsignificativa de los síntomas.
Hay dos tipos principales de medicamentos estimulantes:
Medicamentos con base en metilfenidato
 
Ritalin, Methylin, Concerta, Metadate, Parche Daytrana.
Medicamentos con base en dextroanfetaminas
Adderall, Vyvanse, Dexedrine.
De los niños que responden a los estimulantes, la mitad responderá de la misma manera positiva a ambos grupos de medicamentos, y la otra mitad responderá mejor a una o la otra. Hay muchas fórmulas de liberación diferentes para los medicamentos estimulantes, lo que las hace efectivas por distintos períodos de tiempo.
Las fórmulas de liberación rápida 
son efectivas durante 4 horas aproximadamente.
Las fórmulas de liberación prolongada 
duran hasta 14 horas.
Dentro del grupo de liberación prolongada, los medicamentos varían en las dosis que liberan en la mañana y en la tarde. Algunas liberan 50% en la primera mitad del día y 50% en la segunda: otras liberan solo 30% en la primera mitad y 70% en la segunda.
Encontrar la dosis correcta
Debido a que diferentes niños metabolizan los medicamentos de maneras diferentes, el objetivo es encontrar la fórmula que libera una dosis efectiva durante un período de tiempo deseable para su hijo. Obtener la dosis correcta para un niño en particular requiere varias semanas de prueba. El médico normalmente aumenta la dosis gradualmente hasta que se vuelve efectiva. Si su hijo experimenta efectos secundarios no deseados, puede significar que la dosis es demasiado alta o que el medicamento no es el correcto para el niño.
Es importante notar que algunos niños responden de manera diferente a los dos tipos diferentes de estimulantes usados en estos medicamentos: el metilfenidato y la dextro anfetamina. Cambiar de uno al otro, o incluso a una fórmula de liberación distinta de la misma medicina básica, puede ayudar a reducir o eliminar los efectos secundarios.
Una vez que una dosis efectiva es establecida, su hijo debe ser supervisado de manera periódica para asegurar que todavía cumple con sus necesidades conforme va creciendo.
Efectos secundarios de los medicamentos estimulantes
Los medicamentos estimulantes pueden ser muy efectivos para reducir los síntomas del TDAH, pero algunos niños experimentan efectos secundarios adversos. Estos incluyen:
1. Problemas de sueño
Si el medicamento está interfiriendo con el sueño de un niño es porque el medicamento continúa activo a la hora de dormir.
Si él está tomando una fórmula de liberación rápida, puede significar que el niño está tomando una segunda o tercera dosis muy tarde en el día. Si está tomando un medicamento que dura de 12 a 14 horas, puede ser útil probar uno que no sea de acción tan prolongada.
Los problemas de sueño provocados por el medicamento tienden a mejorar con el tiempo, por lo que vale la pena darles a los niños de cuatro a seis semanas para ver si se adaptan. Los problemas de sueño también pueden ser provocados porque los niños están demasiado estimulados a la hora de irse a dormir.
2. Problemas para comer
Los medicamentos de liberación prolongada, que alcanzan su punto máximo aproximadamente cuatro horas después de haberlos ingerido, provocan que algunos niños pierdan el apetito a la hora del almuerzo. Algunos niños pueden compensar esto al comer bien en el desayuno, antes de que el medicamento comience a hacer efecto, y comer bien al final del día, cuando esté desapareciendo el efecto del medicamento, y quizás otra vez más antes de ir a dormir. Otra opción es cambiar a las tabletas de liberación inmediata, que habrán desaparecido del sistema para la hora del almuerzo.
3. Problemas de crecimiento
Algunos niños, particularmente los varones, crecen más lentamente cuando están tomando medicamentos estimulantes, especialmente en el primer año. Pero los estudios muestran que alcanzan el tamaño adecuado en el segundo y tercer año. Y los niños que toman descansos del medicamento durante los fines de semana y las vacaciones de verano no muestran un crecimiento más lento.
4. Náuseas y dolores de cabeza
Estos problemas tienden a desaparecer a las pocas semanas de haber empezado a tomar el medicamento, y se pueden minimizar si se toma el medicamento junto con alimentos y, en algunos casos, al cambiar la dosis o el horario en el que se toman los medicamentos.
5. Efecto rebote
En algunos casos, el niño se vuelve irritable y agresivo después de que desaparece el efecto del medicamento. Llamamos a esto “efecto rebote” y significa que el medicamento está saliendo demasiado rápido del cuerpo. Una manera de evitar el rebote, si esto es un problema, es añadir una dosis más pequeña del medicamento media hora antes del momento en que usualmente sucede, para que la salida del medicamento sea más gradual. Algunas veces, el rebote puede ser una señal de que el médico todavía no ha llegado a la dosis correcta o de que se debe probar con un 
medicamento diferente. Finalmente, cuando un niño tiene un rebote, es importante considerar si puede estar pasando algo más, como un ansiedad subyacente o problemas de cambios de humor, que entren en juego justo cuando deja de tomar el medicamento para el TDAH.
6. Tics
Algunos niños que toman medicamentos estimulantes desarrollan tics. Cuando eso sucede, la primera cosa que el doctor podría tratar de hacer es probar un estimulante distinto, para ver si otro medicamento puede funcionar sin provocar tics. Si eso no funciona, el doctor puede probar un medicamento no estimulante, el cual tiene un efecto diferente en el cerebro.
7. Cambios de humor
Cuando una dosis de estimulante es demasiado alta para un niño, podría parecer como que está sedado, como un zombie, o llorar con facilidad y estar irritable. Si esto sucede, la dosis necesita ser reducida. Pero hay también un pequeño grupo de niños con TDAH que parecen estar de mal humor, tristes o irritables cuando toman medicamentos estimulantes, incluso con la mejor dosis posible. Por lo general esto ocurre inmediatamente, apenas comienzan a tomar el medicamento, y desaparece inmediatamente después de dejar de tomarlo. Si esto sucede, su médico puede tratar de cambiar a un estimulante distinto o a un medicamento no estimulante.
¿Existen medicamentos no estimulantes para el TDAH?
Hay dos tipos de medicamentos que no son estimulantes que pueden ayudar a aliviar los síntomas del TDAH. Son útiles para niños que no responden a medicamentos estimulantes o que experimentan efectos secundarios adversos.
Atomoxetina (se vende con el nombre de Strattera) es parte de un tipo de medicamentos llamadosinhibidores de recaptación de noradrenalina.
La noradrenalina es una sustancia natural en el cerebro necesaria para controlar el comportamiento.
Clonidina (Catapres, Nexicon) y guanfacina (Tenex) son llamados agonistas alfa adrenérgico. Estos medicamentos fueron desarrollados para reducir la presión arterial, pero las dosis que se prescriben a los niños con TDAH rara vez afectan la presión arterial.
La clonidina y la guanfacina vienen en una versión de liberación de 24 horas (Kapvay e Intuniv), y son algunas veces usadas para tratar tics.
Finalmente, los ácidos grasos omega también pueden ser útiles para el TDAH, a pesar de que no son tan útiles como los estimulantes o estos otros medicamentos.
¿Deben los niños dejar de tomar los medicamentos para el TDAH durante los días festivos y las vacaciones de verano?
Debido a que los niños con TDAH no necesitan desempeñarse académicamente durante el verano o en días feriados largos, los padres algunas veces aprovechan la oportunidad para que sus hijos dejen 
de tomar los medicamentos dentro de su régimen, especialmente si están experimentando efectos secundarios. Otros padres evitan una interrupción por miedo a que los problemas de comportamiento de su hijo reboten.
Una razón para permanecer con el tratamiento durante todo el año es que el TDAH no solo afecta el desempeño de un niño en la escuela. Durante el verano, los niños tienen que llevarse bien con familiares y amigos, y funcionar efectivamente en actividades de grupo como deportes y campamentos.
Sinembargo, si a usted le preocupa que tomar medicamentos estimulantes pueda estar retrasando el crecimiento de su hijo, una pausa en el verano puede permitirle ponerse al día. Y si le preocupa que esté por debajo de su peso debido a un apetito suprimido, un verano sin medicamentos puede ayudarlo a subir algunas libras.
Para conocer más sobre las ventajas y desventajas de un descanso de los medicamentos durante las vacaciones, haga clic aquí.
Tratamiento conductual para el TDAH
¿Cuáles son los tratamientos conductuales para el TDAH?
Las terapias conductuales o del comportamiento no eliminan los síntomas centrales del TDAH, pero pueden ser muy útiles para enseñarles a los niños a manejarlos mejor. Por ejemplo, los niños que tienen problemas para terminar las cosas y mantenerse organizados pueden aprender técnicas para completar tareas, hacer un seguimiento de sus tareas y completar sus trabajos escolares.
También existe un tipo de terapia conductual para el TDAH llamada capacitación para padres que puede ayudar a reducir los problemas de comportamiento que se derivan del TDAH en los niños. La terapia de interacción padres-hijos y otras formas de capacitación para padres enseñan a los padres cómo trabajar con sus hijos para cultivar buenos comportamientos, al mismo tiempo que minimizan los comportamientos impulsivos y de inatención. Motivados por un refuerzo positivo, los niños que han estado fuera de control pueden aprender a controlar su comportamiento y disfrutar relaciones más gratificantes con padres y maestros.
Conforme los niños crecen, con frecuencia comienzan a trabajar de manera más individual con los médicos para fortalecer sus habilidades organizacionales y desarrollar planes de comportamiento efectivo.
 
Cuando un niño tiene la edad suficiente, la terapia cognitivo-conductual o TCC (CBT, por sus siglas en inglés) puede ayudarlos a aprender a controlar sus comportamientos, al comprender la influencia que tienen sus pensamientos y sentimientos sobre sus comportamientos.
Para conocer más sobre la terapia cognitivo-conductual para niños con TDAH, haga clic aquí.
¿Qué podemos hacer para ayudar a los niños a fortalecer las funciones ejecutivas?
Para reforzar las habilidades de los niños en estas áreas, los especialistas de aprendizaje enseñan una combinación de estrategias específicas y estilos de aprendizaje alternativos que complementan o mejoran las habilidades particulares de un niño.
Con los niños de primaria, los especialistas educacionales usualmente trabajan con los padres y los niños juntos para establecer rutinas y herramientas que usan para completar el trabajo de manera exitosa con conflicto mínimo. Por ejemplo:
Las listas de verificación pueden ser útiles para cualquier cosa, desde salir de la casa a tiempo en la mañana y hacer las tareas escolares después de la escuela, hasta la rutina para irse a dormir. Debido a que los pasos necesarios para completar una tarea con frecuencia no son evidentes para los niños con TDAH, definirlos de manera clara y con anticipación, y colocarlos en algún lugar visible, hace que una tarea sea menos abrumadora y más fácil de lograr.
Asignar un límite de tiempo para cada paso, particularmente si es un proyecto grande, a largo plazo, ayuda a los niños a administrar su tiempo y evitar subestimar qué tanto tiempo requerirá hacer algo.
Usar un planificador es esencial para los niños con TDAH que tienen dificultad para recordar las cosas, como las tareas de la escuela.
Crear un tablero de recompensas en el hogar, así como también en la escuela, puede ayudar a motivar a los niños que se distraen fácilmente y que tienen dificultad para adquirir habilidades nuevas.
¿Cómo afecta el TDAH en la adolescencia?
TDAH en la adolescencia
Cómo se manifieste este trastorno en esta etapa va a depender de muchos factores, (pautas educativas, tratamiento, etc. ). Hay algunos síntomas que se mitigan en esta etapa, (la hiperactividad), pero habrá otros que puedan incrementarse, como puede ser la impulsividad, por las características propias de la etapa. 
Es una etapa especialmente delicada en estos niños, ya que a los rasgos propios del trastorno se le suman los de la etapa del desarrollo en la que se encuentran. Una etapa llena de cambios físicos, biológicos emocionales y sociales que hacen que sea más fácil para estos niños adoptar conductas que denominamos de riesgo.
La adolescencia por sí misma es una etapa difícil para los chavales, en la que se enfrentan a múltiples desafíos, cambios, nuevos roles, nuevas responsabilidades y exigencias el entorno. Una etapa en la que construyen quienes son, en la que acceden a nuevas formas de pensamiento, más abstracto y en la que empiezan a adentrarse en el mundo adulto, enfrentándose a nuevos retos y desafíos vitales.
La mayoría de los adolescentes que presentan este trastorno, aunque reciban tratamiento o lo hayan recibido durante la infancia, continúan teniendo problemas de atención, de falta de planificación y control de impulsos, además de las dificultades emocionales sociales que acompañan al TDAH, (pobre autoestima, problemas en habilidades sociales, etc...).
· Cómo es el adolescente con TDAH
Son más propensos en esta etapa a tener conductas que llamamos de riesgo, como por ejemplo el consumo de sustancias, muy ligado a esa dificultad en el control de impulsos. Esto está también muy relacionado con las áreas sociales, a necesidad de ser aceptados les pueden llevar a tener más conductas de este tipo.
Puedo ocurrir también que en esta etapa presenten una conducta más desafiante, más oposicionista,(algo que puede darse también en niños son TDAH), que afecta sobre todo a la familia y el ámbito escolar y que requiere por parte de los padres y educadores de una serie de pautas y maneras de actuar específicas con ellos.
En esta etapa puede darse una mayor impulsividad (al rasgo propio del TDAH se unen los rasgos adolescentes), una mayor oposición a la autoridad, que incide negativamente en su vida académica, familiar y social.
Otro punto importante a tener en cuenta, son las necesidades educativas que se derivan del trastorno, que deben tenerse en cuenta también en la etapa de secundaria para evitar una situación de fracaso y abandono escolar. Es decir, a nivel escolar se tienen que seguir ofreciendo las ayudas y 
apoyos necesarios para que alcancen con éxito los objetivos de enseñanza aprendizaje. Los problemas de falta de atención de concentración, dificultades de planificación, la desorganización "mental, pueden agudizarse más en esta etapa educativa en la que han de ser totalmente autónomos y las exigencias académicas son mayores que en la primaria.
Las actuaciones en el ámbito educativo son imprescindibles, así como trabajar con ellos estrategias específicas de aprendizaje y organización, fundamental para que puedan seguir con éxito su itinerario formativo.
Pero hay que dejar claro que no todos los adolescentes con TDAH van a tener una adolescencia complicada y de riesgo. Depende mucho de sí han recibido o reciben tratamiento, del ambiente familiar y social, de sus recursos personales, sus habilidades sociales, etc.
Por lo tanto, en la adolescencia serán fundamentales las pautas educativas y familiares, ajustadas a la etapa en la que se encuentra el niño y a sus características personales, y el tratamiento que reciba el adolescente dirigido sobre todo al área emocional y conductual y el apoyo educativo.
· ¿Qué es el TDAH en adultos o trastorno por déficit de atención e hiperactividad?
· 
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, TDAH en adultos, tiene su inicio en la infancia, se desarrolla a lo largo de la vida y suele persistir en la edad adulta. Se caracteriza por presentar tres síntomas nucleares: falta de atención, impulsividad e hiperactividad. Estos tres síntomas junto con las comorbilidades asociadas, deterioran significativamente el funcionamiento y el desarrollo personal, laboral, académico, social y familiar de las personas que lo padecen.
La desorganización y la inatención semanifiesta conductualmente en el TDAH con falta de persistencia, poca capacidad para seguir tareas, dificultad para mantener la atención y dificultad en la escucha activa. La hiperactividad-impulsividad implica movimientos nerviosos, actividad excesiva, incapacidad para esperar y/o permanecer sentado durante un período de tiempo largo, y también es frecuente la intromisión en las actividades de las demás personas.
El diagnóstico del TDAH es factible, gracias a la consecución e identificación de información acerca de la manifestación sintomática, esta queda evidenciada sobre todo en dificultades para desarrollar actividades en la vida diaria.
Es importante destacar que estos síntomas pueden ir cambiando a lo largo del tiempo, hecho que ocasiona que una misma persona tuviera presentaciones diferentes a lo largo de su vida.
· Características y síntomas del TDAH en adultos.
Además de presentar la sintomatología principal (inatención, hiperactividad e impulsividad) los adultos con TDAH comúnmente tienen otros déficits asociados. Entre ellos, se encuentran:
· Déficits en el funcionamiento ejecutivo, lo que repercute a tener pocas habilidades que le permitan regular y gestionar su propia conducta con el fin de lograr una meta deseada y que tengan dificultades para considerar las consecuencias de sus acciones a largo plazo.
· Dificultades en tomar una iniciativa, en la memoria de trabajo, en la planificación y la organización, en la inhibición y en la flexibilidad cognitiva.
· Déficits de autorregulación, manifestando dificultades de regulación emocional, baja motivación, intolerancia al aburrimiento e inestabilidad del humor. Esta desregulación se evidencia en aspectos como: irritabilidad, agresividad, frustración, arrebatos de mal genio, labilidad del estado de ánimo, resentimiento ante mínimas provocaciones, ira, variaciones del temperamento y expresiones de molestia.
· Otras de las características que presentan muchas personas con TDAH en la adultez, es la tendencia a la búsqueda de novedades y la auto trascendencia.
Todos estos síntomas y características asociados al TDAH, afectan negativamente en la calidad de vida de las personas que lo padecen, interfiriendo en su bienestar y funcionamiento.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos
Evaluación sobre el TDAH.
Para poder llevar a cabo una valoración sobre el TDAH, es necesario realizar una evaluación exhaustiva e integral. Una parte fundamental del proceso es la entrevista, ya que ayuda a recabar información acerca de la vida de la persona y del origen del problema. Además, ayuda a conocer el motivo de consulta, las diferentes dificultades que presenta en su vida cotidiana, y orienta a la investigación de la hipótesis. A través de dicha anamnesis, se detallan los datos personales, la historia de desarrollo, los antecedentes perinatales, la posible existencia de problemas en el ámbito familiar, y además, si ha habido tratamientos anteriores y han sido eficaces para disminuir dificultades. Asimismo, es de gran importancia, entrevistar a alguna persona que pertenezca al entorno del paciente (padres, familiar, pareja o cónyuge), con el objetivo de recopilar información adicional, ya que muchos de los adultos que tienen TDAH no recuerdan con detalle acontecimientos de su pasado, especialmente de la niñez.
Además de realizar una entrevista y recabar información, es importante llevar a cabo una evaluación neuropsicológica. En la actualidad, existen diferentes instrumentos que evalúan principalmente los síntomas nucleares del TDAH. Una de ellas es el DIVA 2.0 (Entrevista Diagnóstica del TDAH en adultos). Este cuestionario se divide en tres partes principales: criterios para la hiperactividad-impulsividad, criterios para el déficit de atención y el inicio y la disfunción ocasionada por los síntomas del TDAH. En primer lugar se pregunta al paciente sobre la presencia del síntoma en la edad adulta, y después se pregunta por el mismo síntoma en la infancia (entre los 5 y los 12 años).
Además de las pruebas que evalúan los principales síntomas del TDAH, es necesario contar durante la evaluación neuropsicológica con otros instrumentos que evalúen déficits presentes en este trastorno, como son la atención, la memoria de trabajo, la inhibición, la planificación, entre otras.
Tipos de tratamiento.
Según lo aportado por el consenso europeo sobre el diagnóstico y el tratamiento del TDAH en adultos (Kooij et al., 2019), el tratamiento debe seguir un enfoque multimodal y multidisciplinar, donde se debe incluir psicoeducación, terapia farmacológica y terapia cognitivo-conductual. Además, antes de iniciar el tratamiento, se deben establecer las posibles comorbilidades para poder determinar el mejor orden de tratamiento, priorizando el trastorno más grave en caso de que padezca otros problemas.
La psicoeducación consiste en un abordaje de tipo informativo que permite al paciente comprender mejor su trastorno. Los principales aspectos a tener en cuenta en el abordaje psicoeducativo son: ayudar al adulto a reconocer los síntomas, informarle sobre las creencias erróneas que pueda tener sobre el TDAH, reconocer aspectos diagnósticos, características asociadas (inseguridad, búsqueda de sensaciones y baja autoestima) y causas del trastorno. Además de todo lo anteriormente comentado, es importante que durante la psicoeducación se destaquen los síntomas positivos existentes en el TDAH, como por ejemplo, entusiasmo, buena capacidad de improvisación, creatividad, entre otras.
En cuanto, al tratamiento farmacológico, el tratamiento de primera línea son los fármacos psicoestimulantes. De todos ellos, el metilfenidato, es el más estudiado entre la población adulta y el que más eficacia ha tenido en cuanto a la disminución de síntomas en el TDAH, por ello, la guía clínica NICE sobre este trastorno, considera este fármaco como primera elección para el tratamiento de adultos.
A pesar de ello, diversas investigaciones han concluido que por sí sola la medicación no es suficiente para ayudar a las personas adultas con TDAH a paliar sus problemas en áreas como la gestión del tiempo, el uso de ayudas cognitivas, la priorización o la organización y la planificación.
Por otro lado, la intervención a través de la terapia cognitivo-conductual es muy importante en la intervención con adultos que presentan TDAH. El objetivo de esta terapia consiste en dotar a estas personas de estrategias para que puedan tener la posibilidad de estructurar su día a día de manera óptima y ayudarles a que desarrollen aptitudes interpersonales que mejoren el rendimiento y el funcionamiento general. Por este motivo, es de gran importancia intervenir a través de esta terapia con personas adultas.
BIBLIOGRAFIA:
Segura, A. B. J. (2009). El TDAH, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, en las clasificaciones diagnósticas actuales (CIE 10, DSM IV–R y CFTMEA–R 2000). Norte de Salud mental, 8(35), 30-40.
Snyder, S. M., Hall, J. R. (2006). A meta-analysis of quantitative EEG power associated with attention-deficit hyperactivity disorder. J Clin Neurophysiol, (23), 440-455 
Abad-Mas L., Caloca-Català O., Mulas F., Ruiz-Andrés R. (2017). Comparación entre el diagnóstico del trastorno por déficit de atención/hiperactividad con el DSM-5 y la valoración neuropsicológica de las funciones ejecutivas. Rev Neurol 2017; 64 (Supl 1): S95-100.
https://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2021/PDF2021/TP2021/1752-D-2021.pdf
Kazda L, Bell K, Thomas R, McGeechan K, Sims R, Barratt A. Overdiagnosis of Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder in Children and Adolescents: A Systematic Scoping Review. JAMA Netw Open. 2021 Apr 1;4(4):e215335.
Quintero J., Castaño de la Mota C. Introducción y etiopatogenia del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Pediatr Integral 2014; XVIII (9): 600-608
Hidalgo Vicario M.I., Sánchez Santos L. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Manifestaciones clínicas y evolución. Diagnóstico desde la evidencia científica.Pediatr Integral 2014; XVIII (9): 609-623.
National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE). Attention deficit hyperactivity disorder. Diagnosis and Management of ADHD in children, young people and adults. NICE clinical guidelines 72; 2008.
Coghill D, et al. The management of ADHD in children and adolescents: bringing evidence to the clinic: perspective from the European ADHD Guidelines Group (EAGG). Eur Child Adolesc Psychiatry. 2021;22:1-25.
Drechsler R, Brem S, Brandeis D, Grünblatt E, Berger G, Walitza S. ADHD: Current Concepts and Treatments in Children and Adolescents. Neuropediatrics. 2020 Oct;51(5):315-335.
Kooij JJS, Bijlenga D, Salerno L, Jaeschke R, Bitter I, Balázs J, et al. Updated European Consensus Statement on diagnosis and treatment of adult ADHD. Eur Psychiatry. 2019 Feb;56:14-34.
Faraone SV, Antshel KM. Towards an evidence-based taxonomy of nonpharmacologic treatments for ADHD. Child Adolesc Psychiatr Clin N Am. 2014 Oct;23(4):965-72.
Diferencias entre niños con AUTISMO Y ASPERGER
Frecuentemente se confunde el autismo con el Síndrome de Asperger, La confusión deriva de que el Síndrome de Asperger forma parte de los llamados Trastornos del Espectro Autista, pero no son lo mismo, el Asperger es una de las variantes del autismo.
Las diferencias entre el autismo y el Asperger
En base a la descripción de ambos trastornos se llega a la conclusión de que son muy parecidos. Sin embargo, se pueden destacar algunas diferencias que son las siguientes:
· El autismo se manifiesta de forma evidente durante los 3 primeros años de vida del niño, sin embargo el Síndrome de Asperger no es tan evidente puesto que la capacidad intelectual de un niño con Asperger puede ser superior a la media.
· Los niños con autismo tienen problemas con el lenguaje, sin embargo, los que padecen Asperger tienen un gran vocabulario y hablan perfectamente.
· En cuanto al movimiento los niños con autismo suelen mover las manos como en un aleteo o balancearse, mientras que los niños con Asperger no tienen esos problemas, pero pueden tener falta de coordinación.
Sin embargo, cada niño con autismo o Asperger es un mundo y puede tener características muy diferentes, por lo que se deberá prestar mucha atención a sus diferencias de cara a su tratamiento.
¿En qué consiste el autismo?
El autismo es un trastorno neurológico que dura toda la vida. Un niño con autismo tiene dificultades para relacionarse y comunicarse con otras personas y realiza comportamientos de forma repetitiva. Los síntomas pueden ser desde leves a severos.
En algunos casos los padres detectan que el niño es diferente desde su nacimiento y en otros comienzan a ver que ocurre algo a media que el niño se desarrolla. Las causas del autismo no se conocen, pero se piensa que puede tener relación con un cambio en los genes.
¿Qué es el Síndrome de Asperger?
El niño que padece Síndrome de Asperger tiene un aspecto normal (en algunos casos superior a la media) y una inteligencia normal, suele destacar por alguna habilidad especial y tiene problemas para relacionarse con otras personas. La discapacidad que tienen los niños que padecen este síndrome no es evidente solo en el entorno social.
Las características esenciales de un niño o niña que padece Asperger son las siguientes:
· Tiene mejores relaciones con adultos que con niños o niñas de su misma edad.
· No le gusta el contacto con otras personas.
· Prefiere jugar solo o sola.
· No le interesan los deportes en equipo como el fútbol o el baloncesto.
· No tolera la frustración.
· No siente empatía hacia los demás.
· Es muy sincero/a.
· Interpreta literalmente lo que se le dice.
· Tiene dificultades para entender una conversación que dure mucho tiempo.
· Su memoria es muy buena y puede recordar una gran cantidad de datos.
· Su sentido del humor es diferente.
· Puede tener problemas a la hora de escribir o de vestirse.
En algunas ocasiones a los niños con Síndrome de Asperger se les llamaba autistas de alto rendimiento.
El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista  y que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes.
 
Las personas con este síndrome son, generalmente, extremadamente buenos en las habilidades de memoria (hechos, figuras, fechas, épocas, etc.) muchos sobresalen en matemáticas y ciencia. Hay un rango en la severidad de síntomas dentro del síndrome, el niño muy levemente afectado resulta a menudo no diagnosticado y puede apenas parecer raro o excéntrico.
 
A pesar de que el síndrome de Asperger es mucho más común que otros tipos de autismos, sigue siendo una condición rara y pocas personas, incluyendo profesionales, saben sobre ella y mucho menos tienen experiencia contrastada. Parece afectar más a muchachos que a muchachas (este aserto está hoy en día en plena discusión científica. Nota del editor). En términos generales encuentran dificultad en hacer amigos, no entienden las pistas sutiles necesarias para esto. Utilizan lenguaje en una manera levemente rara y toman a menudo significados literales de lo que leen u oyen. Son más felices con rutinas y un ambiente estructurado, cuando encuentran dificultad en decidir qué hacer caen en sus actividades preferidas. Aman la alabanza, ganar y ser primeros pero el fracaso, la imperfección y la crítica les resulta difícil de sobrellevar. El mal comportamiento proviene a menudo de la inhabilidad para comunicar sus frustraciones y ansiedades. Necesitan amor, dulzura, cuidado, paciencia y comprensión. Dentro de este marco realizan grandes progresos.
 
Los niños/as con el síndrome de Asperger aparentan ser para la mayoría brillantes, felices y cariñosos. Si logramos penetrar en su "pequeño mundo propio" podremos ayudarle a incorporarse mejor en la sociedad. Tienen necesidad de acabar las tareas que han comenzado. Pueden desarrollarse estrategias para reducir la tensión que experimentan en determinadas situaciones. Las advertencias de que una actividad debe terminar en x minutos pueden ayudar con los más grandes.
A medida que algunos niños/as crecen, algunos problemas se resolverán con más facilidad, pero como con el resto de los niños los problemas existirán. Algunos adolescentes pueden sentir la carencia de amistades como algo difícil de afrontar ya que intentan con esfuerzo hacer amigos a su modo pero encuentran dificultad para conservarlos. Éste no es siempre el caso, muchos tienen amigos que actúan como "compinches" por largos períodos de tiempo. Las habilidades sociales tendrán que ser enseñadas con esfuerzo para que puedan encontrar un lugar en el mundo, así que aproveche todas las oportunidades para explicar situaciones en forma repetida…. y un día....... ¡puede que funcione!
Tenga en cuenta que los artículos tales como éste suelen detallar todos los problemas que se pueden encontrar dentro de un síndrome, pero esto no significa que todos los niños presentarán la totalidad de los problemas. Cada niño/a también tendrá diversos niveles de logros y de dificultades. Son, después de todo, apenas como los otros... ¡personas!
 
 
CARACTERÍSTICAS DOMINANTES DEL SÍNDROME EN LOS PRIMEROS AÑOS
Las principales áreas afectadas por el síndrome de Asperger son:
1.   La interacción social.
2.  La comunicación.
3.  Preocupaciones y rangos estrechos de intereses.
4.  Las rutinas repetitivas, los rituales y la inflexibilidad.
 
Interacción Social
Los niños/as con el síndrome de Asperger tienen habilidades sociales pobres. No pueden leer las señales sociales y, por lo tanto, no dan las respuestas sociales y emocionales adecuadas. Puede faltarles el deseo de compartir la información y las experiencias con los otros. Estos problemas son menos notables con los padres y los adultos, pero conducen a una inhabilidad para hacer amigos de su edad. Esto puede conducir a la frustración y consecuentemente a los problemas del comportamiento.Encuentran el mundo como un lugar confuso. Están a menudo a solas, algunos son felices así y otros no lo son. Sus diferencias son más perceptibles cuando están junto a sus pares en ambientes no estructurados como por ejemplo los patios del colegio. Su candidez puede causar que sean blanco de bromas y agresiones a menos que sus asistentes o "compinches" colaboren con su integración y protección. Pueden centrarse en los detalles pequeños y no poder a menudo ver el cuadro total de lo que está sucediendo en determinada situación.
 
Comunicación
Las comunicaciones verbales y no verbales plantean problemas. El lenguaje hablado no se entiende a menudo enteramente, así que debe ser simple, a un nivel que puedan entender. Debe tenerse cuidado de expresarse con precisión. Las metáforas, expresiones no literales y analogías tienen que ser explicadas ya que los niños con el síndrome de Asperger tienden a hacer interpretaciones literales y concretas. La adquisición del lenguaje, (aprender a hablar), en algunos casos puede estar retrasado. Hacen mucho uso de frases que han memorizado, aunque no suelen ser utilizados en el contexto idóneo. Cierta cantidad de traducción puede ser necesaria para entender lo que él está intentando decir.
El lenguaje hablado puede a veces ser extraño en cuanto al acento, volumen, o excesivamente formal o hablar en un tono monótono. Si el niño/a con el síndrome de Asperger tiene un buen nivel del lenguaje hablado usted no debe asumir que su comprensión está en el mismo nivel. Algunos hablan incesantemente (hiperverbal) a menudo sobre un tema de su propio interés sin tener en cuenta el aburrimiento de quien lo escucha.
Las dificultades al usar las palabras correctas o la formación de conversaciones son parte de las dificultades semántico-pragmáticas. Parecen a menudo hablar "en presencia de Ud." más bien que "con usted", dando información más que manteniendo una conversación apropiada. El lenguaje del cuerpo y las expresiones faciales de un niño con el síndrome de Asperger pueden aparecer extraños (mirada fija o rígida, más bien que contacto visual). Algunos niños y niñas tienen capacidades notables de la lectura, aunque usted debe controlar si también entienden el texto. La capacidad de leer con fluidez sin entender el significado es conocido como hiperlexia.
 
Intereses estrechos y preocupaciones
Uno de las marcas distintivas del síndrome de Asperger es la preocupación (u obsesión) del niño/a con ciertos asuntos, a menudo en los temas del transporte (trenes), computadoras, dinosaurios, mapas, etc. Estas preocupaciones, usualmente en áreas intelectuales, cambian generalmente en un cierto plazo pero no en intensidad y conducen quizá a la exclusión de otras actividades.
 
Rutinas repetitivas, inflexibilidad
Los niños/as se imponen a menudo rutinas rígidas a sí mismos y a quienes los rodean, desde cómo desean que se hagan las cosas hasta lo que comerán, etc. Esto puede frustrar a todos los involucrados. Habitualmente, dichas rutinas las irán cambiando con el tiempo, a medida que maduren se hará más sencillo razonar con ellos. Esta inflexibilidad se pone de manifiesto también de otras maneras, dando lugar a dificultades con el pensamiento imaginativo y creativo. El niño tiende a gustar de la misma cosa vieja, hecha de la misma vieja manera, repetidamente una y otra vez. No pueden ver a menudo el foco de una historia o de la conexión entre comenzar una tarea y cuál será el resultado. Sobresalen generalmente en las destrezas de la memoria (aprender información sin entender). Se debe intentar explicar todo de manera que puedan entenderlo. No se deben realizar presunciones ya que suelen "soltar" información como un loro, pero sin saber su significado.
 
 
EDUCACIÓN
Si la educación del niño/a con el síndrome de Asperger va a hacerse en una escuela ordinaria es importante que se disponga de la cantidad correcta de ayuda. Para conseguir la ayuda correcta debe elaborarse una "Declaración de Necesidades Educativas Especiales" a partir de las recomendaciones provistas por usted y los especialistas. Este procedimiento, al principio (puede tomar seis meses) puede ser muy agotador y confuso. No debe desanimarse y debe entrar en contacto con gente que pueda ayudar, no es necesario que sean profesionales, pueden ser personas quienes ya hayan hecho esto antes.
Es beneficioso si la escuela de su opción está dispuesta a aprender sobre las dificultades a las que ellos y el niño/a harán frente, algunas escuelas son mejores que otras. Recorrer varias escuelas dará un cuadro mejor de qué es exactamente lo que está disponible.
La ayuda que se ofrece actualmente en las escuelas corrientes es la prestada por las Asistentes de Apoyo Especial y consiste en un determinado número de horas semanales basado en las necesidades del niño/a para ayudarle a tener acceso a los planes de estudios y a desarrollarse en el entorno social. Un profesor de apoyo con conocimiento especializado en autismo debe ayudar al niño, a los profesores y a la escuela a entender y educar al niño. Otra intervención profesional puede ser necesaria, por ejemplo en la enseñanza del habla y del lenguaje para ayudar a desarrollar habilidades.
El vínculo entre el colegio y el hogar es de vital importancia, una comunicación fluida resulta invalorable en el intercambio de información sobre los logros y problemas que van ocurriendo.
 
ESTRATEGIAS ÚTILES
Son muchas las cosas que usted puede hacer para ayudar a su niño a entender mejor al mundo y de este modo hacer la vida de todos un poco más fácil. Las ideas que se describen abajo son solamente sugerencias que usted puede o no puede encontrar de utilidad:
· Utilice un lenguaje simple, a un nivel que puedan entender.
· Utilice instrucciones simples. Para los trabajos complicados se utilizan listas o dibujos.
· Intente conseguir la confirmación de que entienden de lo que usted está hablando o preguntando, no se conforme con la respuesta Sí o No que tan habitualmente proporcionan.
· Explíqueles por qué deben mirarle cuando usted les habla, deles ánimo, proporcione alabanzas para cualquier logro, especialmente cuando utilizan espontáneamente una habilidad social.
· En algunos jóvenes que aparentan no escuchar cuando se les habla, el acto de "cantar" sus palabras puede tener un efecto beneficioso.
· Limite cualquier opción a dos o tres ítems.
· Limite su tiempo para los "intereses especiales" a fracciones diarias de tiempo siempre que sea posible.
· Practique la "Toma de Turnos" en la mayor cantidad posible de actividades tanto en los juegos como en el hogar.
· Prepáreles de antemano para cualquier cambio y proporcione índices de alerta cuando usted desee que termine una tarea. Ej.: "Cuando termines de colorear esto, saldremos de compras".
· Intente introducir una cierta flexibilidad en su rutina. Si aprenden temprano que las cosas cambian y, a menudo sin aviso, eso puede ayudar.
· No espere siempre que actúen de acuerdo a su edad. Ellos son generalmente inmaduros y usted debe tener en cuenta esto.
· Intente identificar los "disparadores de la tensión", evítelos si es posible, esté preparado para distraerles con alguna alternativa, por ejemplo "Ven a ver esto... " etc.
· Encuentre una manera de hacer frente a problemas del comportamiento. Quizá, restándole importancia si no es demasiado grave o dándole un abrazo a veces puede ayudar.
· Las promesas y las amenazas que usted hace deberán ser respetadas, así que trate de no hacerlas a la ligera.
· Enséñeles algunas estrategias para hacer frente a situaciones difíciles. Por ejemplo, diciéndole a la gente que está bromeando o respirar profundamente y contar hasta 20 si siente el impulso de llorar en público.
· Comience temprano a enseñar la diferencia entre los lugares privados y públicos y las acciones, de modo que él pueda desarrollar estrategias para hacer frente a reglas sociales complejas más adelante en su vida.
· Déjeles saber que usted les ama y que usted está orgulloso de ellos. Suele ocurrir con niños/as que hablan poco el no decirles todas las cosasque usted siente por ellos.
· Recuerde, ellos son niños/as como el resto. Ellos tienen sus propias personalidades, capacidades, tienen gustos y aversiones, sólo necesitan ayuda, paciencia y comprensión de quienes les rodean.
Síndrome de Asperger en la edad adulta.
Las dificultades, retos y necesidades que las personas con síndrome de Asperger pueden presentar varían, como ocurre con todas las personas, en cada momento del ciclo vital. Cuando se alcanza la edad adulta es imprescindible prestar una atención específica a los siguientes aspectos:
1. Principales dificultades que pueden darse en la vida adulta
-Dificultades de relación social, problemas para tener amigos o profundizar en las relaciones, poco éxito en sus intentos de entablar amistad.
-Dificultades para el trabajo en equipo, para comprender el mundo mental de los otros y el propio, incapacidad para entender claves sociales que le ayuden a regular su conducta.
-Problemas para detectar emociones y sentimientos ajenos y dificultad para expresar los suyos propios.
-Rituales o estereotipias motoras que se desencadenan en situaciones concretas y escapan a su control.
-Autoestima y autoconcepto ambiguos que pueden ir acompañados de sentimientos de superioridad o bien de ideas excesivamente negativas centradas en el desconocimiento de sus capacidades.
-Incapacidad para planificar y organizar su futuro en base a proyectos realistas.
-Ansiedad y depresión.
-Problemas para tomar decisiones.
-Dificultades para manejar relaciones de pareja.
-Dificultades atencionales que se pueden reflejar en el entorno laboral.
-Problemas en las entrevistas de trabajo.
 
2. Cualidades y aspectos positivos de los adultos Asperger
-A pesar de sus problemas, son capaces de generar estrategias alternativas para manejarse en el mundo social.
-Suelen ser muy nobles y dicen en cada momento lo que piensan.
-Cuando su trabajo se ajusta a sus intereses y tiene poca demanda social suelen tener éxito profesional.
-Reclaman independencia económica y social.
-Suelen ser perfeccionistas a la hora de realizar cualquier tarea.
-Son capaces de almacenar grandes cantidades de información, sobre todo de sus intereses.
-Suelen ser más eficientes en trabajos técnicos (informática, fotografí­a, matemáticas, administración, etc.)
-Cuando las metas están bien definidas suelen ser persistentes en la consecución de sus objetivos.
 
3. Necesidades específicas de los adultos con sí­ndrome de Asperger
-Terapias centradas en mejorar la autoestima y favorecer un autoconcepto positivo y realista.
-Asumir que tienen una forma peculiar de percibir e interpretar el mundo que les rodea, pero que no por ello son enfermos.
-Enseñanza explí­cita sobre las relaciones sociales en general.
-Mediador social y laboral que le ayude a generar estrategias para desenvolverse con éxito (resolución de conflictos sociales y laborales).
-Servicio de Orientación y Asesoramiento Personal y Familiar al que acudir cuando sea necesario.
-Minimización de distractores ambientales en entornos laborales.
-Trabajos con baja implicación social.
-Tareas bien secuenciadas y con un principio y fin claros.
-Plazos para la consecución de sus objetivos laborales, máxima estructuración.
Fuente: https://www.universidadviu.es/
Tomado de la página de ASPEN OF AMERICA: www.asperger.org
Síndrome De Asperger por Rosalyn Lord

Continuar navegando