El brutalismo y la arquitectura de viviendas colectivas

Vista previa del material en texto

El brutalismo y la arquitectura de viviendas colectivas 
 
El brutalismo es un estilo arquitectónico que surgió en la década de 1950 y se 
desarrolló hasta la década de 1970. Se caracteriza por el uso de formas geométricas 
simples, el concreto expuesto y una apariencia masiva y monolítica. El término 
"brutalismo" proviene de la palabra francesa "brut", que significa "bruto" o "sin 
adornos". 
 
La arquitectura de viviendas colectivas es un tipo de diseño arquitectónico que se 
centra en la creación de viviendas para múltiples familias o personas en un solo 
edificio o conjunto de edificios. Estas viviendas a menudo se construyen en áreas 
urbanas densamente pobladas y pueden variar desde complejos de apartamentos 
hasta proyectos de vivienda social. 
 
El brutalismo y la arquitectura de viviendas colectivas a menudo se asocian, ya que 
el estilo brutalista se utilizó ampliamente en la construcción de proyectos de 
viviendas colectivas durante su apogeo. El enfoque en el uso del concreto y las 
formas geométricas simples se prestaba bien a la construcción de grandes 
estructuras residenciales. 
 
Uno de los ejemplos más famosos de arquitectura brutalista de viviendas colectivas 
es el conjunto habitacional "Unité d'Habitation" en Marsella, diseñado por Le 
Corbusier. Este edificio, completado en 1952, fue el prototipo de una serie de 
proyectos similares en otras ciudades, como Nantes, Berlín y Briey. La "Unité 
d'Habitation" presenta una estructura de concreto en forma de L, con apartamentos 
apilados en diferentes niveles y servicios comunales en la parte inferior. 
 
Otro ejemplo notable de arquitectura brutalista de viviendas colectivas es el 
complejo Robin Hood Gardens en Londres, diseñado por Alison y Peter Smithson y 
completado en 1972. Este proyecto consiste en dos bloques de viviendas 
interconectados que presentan una fachada de concreto crudo y grandes balcones 
suspendidos. 
 
Si bien el brutalismo ha sido objeto de controversia a lo largo de los años debido a 
su apariencia imponente y su asociación con proyectos de vivienda social 
envejecidos, también ha ganado reconocimiento como un estilo arquitectónico 
distintivo y ha generado un interés renovado en la actualidad. Algunos de estos 
edificios brutalistas están siendo renovados y reevaluados como ejemplos valiosos 
de la arquitectura del siglo XX.