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Manual de Fisiologia Licencia A Futsal (1)

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Autores 
Elaborado por: 
 
María Román Guédez Licenciada en Educación 
DISEÑADORA INSTRUCCIONAL INAF Mención Básica Integral 
 
 
 
Waldo Balaguer Magaña Profesor de Educación Física 
Subdirector Carrera Entrenador de Fútbol Licenciado en Educación 
 Magister en Ciencias de la Salud y el Deporte 
 Diplomado en Fisiología del Ejercicio 
 
Felipe Castillo Villa Licenciado en Educación 
DOCENTE INAF Profesor de Educación Física 
 Entrenador de Fútbol 
 Licencia A Entrenador de Futsal 
 
Rocío Yáñez Verdugo Licenciada en Comunicaciones 
DOCENTE INAF Periodista 
 Entrenador de Fútbol 
 Master en Rendimiento Deportivo 
 
Aprobado por: 
Martín Mihovilovic Contreras Administrador Público 
RECTOR INAF Profesor de Estado. 
 Magister en Educación 
 Magister en Psicología Industrial y Organizacional 
 Integrante Comisión de Docencia Conmebol 
 
Mauricio Hormazábal Palma Diseñador Gráfico Profesional 
DISEÑADOR CORPORATIVO INAF 
 
 
Está totalmente prohibida la reproducción, total o parcial de este documento por cualquier medio, así como su utilización fuera del 
ámbito Institucional, sin la previa autorización verbal o escrita por parte del INAF. 
 Guía Estudiantes INAF 
Av. Quilín 5635-A • Santiago – Chile 
Instituto Nacional del Fútbol, Deporte y Actividad Fisica | Año: 2019 
 
 
 
 
 3 
 
Contenido 
Introducción. ................................................................................................................................. 4 
1. Capacidades fisiológicas especificas del Futsal de alto rendimiento ............................................ 6 
Las capacidades fisiológicas se pueden determinar por los siguientes parámetros fisiológicos: .. 6 
1.1 Frecuencia Cardiaca: ............................................................................................................ 7 
1.1.1Frecuencia Cardíaca en Reposo ...................................................................................... 7 
1.1.2 Frecuencia cardiaca máxima .......................................................................................... 8 
1.1.3 La frecuencia cardiaca en la actividad física ................................................................. 11 
1.2 Volumen sistólico ............................................................................................................... 16 
1.3 Gasto cardíaco.................................................................................................................... 18 
1.4 Tensión Arterial (TA): .......................................................................................................... 21 
2. Otros parámetros fisiológicos ................................................................................................... 22 
2.1 Niveles de Creatinkinasa ..................................................................................................... 22 
2.2 Niveles de Glicemia ............................................................................................................ 27 
2.2.1 Cambios metabólicos durante el ejercicio .................................................................... 28 
2.2.2 Alteraciones de la glucemia ......................................................................................... 30 
4. Frecuencia Respiratoria ............................................................................................................ 31 
Efecto de la actividad física sobre el aparato respiratorio ......................................................... 32 
Respuesta ventilatoria al ejercicio ........................................................................................ 33 
VO2máx. .............................................................................................................................. 34 
Capacidad de difusión de oxígeno ........................................................................................ 35 
Cómo medir la Frecuencia respiratoria ................................................................................. 35 
3. Resumen de lectura ................................................................................................................. 37 
4. Bibliografía: .............................................................................................................................. 38 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
Introducción. 
Hay numerosos factores que inciden en la productividad de un atleta de élite, 
factores que van más allá de la preparación física que realizan. El deportista de élite 
se caracteriza por su capacidad de asimilar grandes volúmenes de trabajo y además 
por su capacidad de recuperación. 
Durante el ejercicio físico, el organismo sufre una serie de cambios para dar 
respuesta a la elevada demanda de energía, nutrientes y oxigeno que requiere con 
mayor necesidad. No obstante, hemos sido capaces de identificar muchos de los 
cambios metabólicos y morfológicos que sufre el individuo cuando realiza una 
actividad deportiva, ahora debemos conocer las capacidades fisiológicas del 
deportista para poder lograr un mayor rendimiento. 
Por lo tanto, en esta unidad se explicará todo lo relacionado a las capacidades 
fisiológicas especificas del deportista y a los cambios que sufren al realizar ejercicios 
físicos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tome su tiempo para leer, revisar detalladamente cada una de 
estos contenidos, si es necesario léalo más de una vez, hágalo 
tantas veces considere Usted necesario. Tome nota de los aspectos 
que a Ud. Le parezcan relevantes, para hacer preguntas en las 
actividades definidas para ello. 
 
 
 5 
Al finalizar el contenido el alumno tendrá la 
competencia para: 
Identificar las capacidades fisiológicas de los 
deportistas durante los entrenamientos físicos. 
Considere los siguientes temas que se desarrollarán a continuación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 Capacidades Fisiológicas Específicas 
2 Frecuencia Cardíaca 
3 Volumen Sistólico y Gasto Cardíaco 
4 Frecuencia Respiratoria 
 
 
 6 
1. Capacidades fisiológicas especificas del Futsal de alto 
rendimiento 
 
El rendimiento del deportista es el resultado de 
una combinación de diversos factores. De los 
cuales algunos son propios del deportista y 
otros son aplicados al mismo. Probablemente el 
factor más importante a la hora de determinar el 
potencial sea la dotación genética. Otros 
factores que tiene un profundo efecto sobre el 
rendimiento es la cantidad e idoneidad del 
entrenamiento previo a las competiciones. 
Por último, el rendimiento conseguido por un 
deportista en un momento dado puede estar condicionado por su estado nutricional 
y de salud global. 
Desde principios del siglo XX los médicos, fisiólogos del ejercicio, educadores, 
entrenadores, etc.… se vienen preocupando tenazmente de encontrar pruebas 
“test” o indicadores fisiológicos que permitan valorar las capacidades y 
características del individuo que realiza esfuerzos físicos importantes y prever su 
futuro rendimiento en competición. 
Por lo tanto, la fisiología del ejercicio debe considerarse como una ayuda para el 
entrenamiento en el “día a día del deportista”, el manejo e interpretación de 
indicadores fisiológicos básicos como (cinética del lactato, consumo de oxígeno, 
frecuencia cardiaca, umbrales de entrenamiento,etc.) es de obligado uso por parte 
de entrenadores y preparadores físicos. 
Las capacidades fisiológicas se pueden determinar por los siguientes 
parámetros fisiológicos: 
 
 
Frecuencia 
Cardíaca 
Volumen 
sistolico
Gasto 
cardiaco
Niveles de 
C.K
Niveles de 
glicemia
Frecuencia 
respiratoria
 
 
 7 
1.1 Frecuencia Cardiaca: 
 
La frecuencia cardiaca (Fc) se define como las veces que late el corazón por unidad 
de tiempo (lat.min-1). Normalmente se expresa en pulsaciones por minuto (ppm). 
Es un valor muy importante en el deporte ya que nos dice numérica, objetiva y 
rápidamente cómo está actuando nuestro cuerpo ante un esfuerzo. También nos 
permite conocer el grado de intensidad del ejercicio que estamos realizando. 
Medición: Colocar las yemas de los dedos 
corazón e índice (nunca el pulgar) sobre la 
superficie de la piel bajo la que se encuentra 
la arteria radial (PULSO RADIAL) y realizar 
una ligera presión. Posteriormente, se 
cuentan los latidos que se producen en un 
periodo de tiempo determinado 
(Normalmente 6, 10, 15 o 60 s). 
 
1.1.1Frecuencia Cardíaca en Reposo 
 
Se puede definir como aquella FC 
mínima que el individuo utiliza en 
estado de reposo, como límite inferior 
de su FC útil, o el mínimo número de 
ppm que un individuo es capaz de 
utilizar en situación favorable de 
reposo. 
Generalmente, se suele medir en 
decúbito supino tras despertarse por 
la mañana, sentado o de pie (siempre 
en reposo y a la misma hora del día). 
Según cómo se tome la FCrep, ésta 
puede variar en 10 ppm. 
Cuando se pretende estimar la FC útil de un sujeto, se suele estimar el rango entre 
esta ppm y las máximas (ver FC máxima). La FCrep está fuertemente influenciada 
por el nivel de condición física (Bouzas, 2003) ya que, el entrenamiento de fondo o 
resistencia regular puede reducir la FCrep, al aumentar la capacidad del músculo 
cardiaco de enviar sangre desde el corazón en cada contracción o sístole. Así, los 
valores de FCrep en individuos sanos se sitúan en torno a las 60-70 ppm, mientras 
 
 
 8 
que en individuos deportistas de rendimiento se pueden situar incluso por debajo de 
las 40 ppm (Ellestad, 1987). 
La frecuencia cardiaca en 
reposo depende de la 
genética, del sexo, de la edad, 
del estado físico, del estado 
psicológico, de la postura, de 
las condiciones ambientales, 
etc. Pero diversos estudios 
afirman que en un adulto se 
puede dar como valores 
medios entre 60-80 lpm 
(Latidos por minuto). 
En edades adolescentes, la 
FCrep se sitúa rondando las 70 ppm. Según López-Chicharro et al. (2002), la FCrep 
en niños disminuye progresivamente durante el desarrollo, descendiendo entre 10 
y 20 ppm desde los 5 a los 15 años (p.e. de 80 ppm a los 5 años a 62 ppm a los 15 
años). 
Realizar ejercicio físico reduce los latidos por minuto del corazón en estado de 
reposo indicando una mejor condición física y consiguiendo que nuestro corazón 
realice menos esfuerzo a lo largo de toda la vida, podríamos afirmar que el ejercicio 
físico puede “alargar la vida de nuestro corazón”. 
Un deportista en reposo puede perfectamente tener entre 40-50 pulsaciones por 
minuto. Los deportistas y especialmente los de fondo (ejercicio de larga duración) 
tienen unas pulsaciones en reposo muy por debajo de los no entrenados, también 
se adaptan más rápidamente al esfuerzo y después de un ejercicio recuperan el 
estado inicial igualmente más rápido que los no entrenados. 
 
1.1.2 Frecuencia cardiaca máxima 
 
Según Kent (2003), autor principal del 
Diccionario Oxford de Medicina y 
Ciencias del Deporte (DOMCD), FCmax 
“es el valor máximo de FC obtenible 
durante un esfuerzo supremo hasta el 
borde del agotamiento, es decir, durante 
un ejercicio máximo”. La anatomía y 
fisiología de la función cardiaca están 
diseñadas de tal forma que cuando se 
 
 
 9 
necesita aumentar la función de bomba del corazón, este órgano sólo se puede 
acelerar hasta un máximo predeterminado. Así, si se intenta sobrepasar este 
máximo de bombeo, los tejidos periféricos experimentan anoxia por suministro 
inadecuado de oxígeno, acumulándose a continuación rápidamente ácido láctico y 
otros metabolitos, poniendo fin a la capacidad funcional del individuo en pocos 
minutos (Garatachea, 2002). El alcance de la FCmax está influido por diferentes 
factores, tal y como sugiere Bouzas (2003): 
 
a) Internos: 
 Edad: la FCmax 
disminuye con la edad 
en torno a 0,6-1 ppm al 
año debido a las 
alteraciones de sus 
capacidades por el 
envejecimiento y 
desentrenamiento, 
cuestión que se 
compensa con un 
aumento en el volumen 
sistólico, manteniéndose el débito cardiaco en niveles adecuados. 
 Motivación: simplemente por el hecho de que el sujeto no se esfuerce al 
máximo al realizar un ejercicio que pretenda alcanzar y registrar la FCmax. 
 Enfermedades cardiovasculares y neurológicas: determinadas 
enfermedades modifican la FCmax a la baja, por lo que la ecuación FCmax 
= 220 - edad incurriría en un grave error. Este es un campo aún por estudiar 
y establecer ecuaciones adaptadas a cada necesidad. 
 Sueño: la carencia acusada de sueño limita la FCmax y la disminuye. 
 
b) Externos: 
 Frío: disminuye la FCmax. 
 Altitud: disminuye la FCmax. 
 
c) Inmersión: 
Disminuye la FCmax en torno a 10 ppm, debido a la Tª del agua (generalmente 
baja) y la presión hidrostática que induce a un aumento del volumen sistólico y 
un descenso de la FCmax manteniendo el débito cardiaco. 
 
 
 
 10 
 Medicamentos: algunos medicamentos disminuyen la FCmax 
(betabloqueantes y vasodilatadores) y otros la pueden aumentar 
(broncodilatadores, agentes antiarrítmicos y simpatomiméticos o drogas 
que estimulan la glándula tiroides). La influencia de estos agentes se da 
de manera más acusada en reposo y en ejercicio submáximo, si bien el 
grado en que afecten dependerá de la cantidad y frecuencia de su 
consumo, así como de la resistencia individual, interacción con otros 
medicamentos que se estén tomando de manera concurrente, etc. 
 
 Tabaquismo: por su influencia y efectos incluso hasta niveles de 
enfermedad, se puede considerar a veces como una patología que 
redunda en una menor FCmax. La utilización de la ecuación FCmax = 220 
- edad incurriría en un grave error. 
 
d) Otros: 
 
 Tipo de ejercicio: está ampliamente 
demostrado que el tipo de ejercicio influye 
en la FCmax alcanzada y es importante 
utilizar ecuaciones diferenciadoras para 
cada deporte, si se quiere hallar una 
estimación precisa de la FCmax. En carrera, 
la FCmax es superior a ciclismo y natación, 
y en ciclismo la FCmax es superior a la 
natación (del orden de 6 ppm entre la 1ª 
modalidad y la 2ª, y otras tantas entre la 2ª 
y la 3ª). 
 
 Periodo de entrenamiento versus (Vs) Sobreentrenamiento: 
Justo al interrumpir el entrenamiento se suele dar un aumento de la FCmax, 
ocurriendo a la inversa si se produce un sobreentrenamiento. Esto tiene 
importantes implicaciones en el entrenamiento y prescripción del mismo en 
sujetos entrenados, aunque no tanto a la hora de prescribir ejercicio en 
sujetos cuya AF no sea tan regular y sea de mucho menor nivel. Aun así, 
convendría tener esto en cuenta para estimar con mayor precisión los rangos 
en los que se desea practicar AF o, más aún, entrenar. 
 
 Tiempo necesario para el registro del dato: ya que se precisa de un tiempo 
mínimo para poder alcanzar la FCmax, debido a los ajustes cardiovasculares 
producidos de manera progresiva según se desarrolla el esfuerzo. 
 
 
 11 
1.1.3 La frecuencia cardiaca en la actividad física 
 
Como mencionamos anteriormente, La FC se puede definir como el número de 
contracciones ventriculares por minuto efectuadas por el corazón, medida 
generalmente en latidos por minuto (lat·min-1) o pulsaciones por minuto (ppm) 
(Garatachea1, 2002), o, más sencillamente, el número de latidos que el corazónrealiza en un minuto, expresado generalmente en ppm (Kirkpatrick y Birnbaum, 
1997). Estas contracciones responden a las necesidades sanguíneas y, por tanto, 
nutritivas que el organismo precisa como “combustible” para satisfacer sus 
funciones vitales, así como para la AF. La sangre es el vehículo de transporte de 
ese combustible, que a través de las arterias llega a aquellos órganos que lo 
necesitan, para realizar sus funciones. 
El corazón actúa como una 
bomba que envía la sangre 
“oxigenada y rica en 
nutrientes” a esos órganos 
mediante lo que 
denominamos contracción 
ventricular o sístole. 
Llamamos diástole a la 
recuperación o tiempo de 
relajación del músculo 
cardiaco tras la sístole. Esa 
consecución de sístole y 
diástole de manera rítmica 
compone las ppm, siendo la pulsación lo que percibimos como respuesta de la 
eyección sanguínea. Esta eyección o contracción muscular genera una corriente 
eléctrica que aparatos muy extendidos actualmente como son los pulsómetros-
Heart RateMonitors (HRMs) interpretan como una pulsación más desarrollados, 
aunque complicados son los electrocardiogramas, los cuales descomponen la 
actividad cardiaca en cada una de sus fases electrodinámicas. 
 
¿Cómo tomar las pulsaciones por minuto? 
 
El pulso se puede tomar en cualquier arteria superficial que pueda comprimirse 
contra un hueso. Los sitios donde aprenderemos a tomar el pulso son: 
 
 
 12 
 
 Palpa la arteria con tus dedos índice, medio y anular. No palpes con tu dedo 
pulgar ya que este tiene pulsación propia y te podrá confundir. 
 No ejerzas presión excesiva, porque no se percibe adecuadamente. 
 Si estás en reposo toma el pulso durante un minuto completo usando un 
cronómetro. 
 Si quieres saber la FC durante el ejercicio toma el pulso nada más parar 
durante 15seg y multiplica tu resultado por 4 para saber los latidos por 
minuto. Esto es así porque si tomamos el pulso durante el minuto completo 
el corazón va recuperándose, disminuyendo los latidos y no serían los latidos 
reales del ejercicio que queremos medir. Si en lugar de 15seg x 4 lo hacemos 
en 6seg x 10 un solo error al contar las pulsaciones, seria 10 de error al final 
de la multiplicación. 
 
¿Cómo usar la frecuencia cardiaca en el ejercicio físico? 
Las pulsaciones van a ser un indicador muy fiable a la hora de conocer la intensidad 
de nuestros esfuerzos y nos van a ayudar a situarnos en la zona de actividad 
apropiada según el objetivo que pretendamos. 
 Fc Reposo: Corresponde a las 
pulsaciones que cada individuo 
posee para mantener sus 
constantes vitales. 
 0%-50%: Actividades cuotidianas 
que no requieren gran aporte 
energético. Si nos mantenemos 
siempre en este nivel de intensidad 
caeremos en sedentarismo. 
 50%-70% Zona quemagrasas: 
son esfuerzos aeróbicos de baja 
intensidad (caminar, footing, 
nadar, ciclismo,) que nos permiten 
alargar la actividad en el tiempo, 
llegando al metabolismo de las grasas una vez hemos consumido los hidratos 
En el cuello (carotideo) 
En la muñeca (radial) 
 
 
 13 
de carbono. A partir de los 20’ de actividad comenzamos a quemar grasas, 
pero es a los 40’ cuando el cuerpo quema más cantidad de ellas. 
 70-80%: Zona cardio, son esfuerzos aeróbicos de mayor intensidad en 
presencia de oxígeno y mayor exigencia a nivel cardiaco. Se correspondería 
con esfuerzos similares a los que se dan en los deportes de equipo (fútbol, 
baloncesto) 
 80%-100%: Trabajo de la resistencia anaeróbica, muy específica en 
determinadas modalidades deportivas de competición (atletismo) y 
momentos puntuales en deportes de equipo (contrataques, presiones, …) 
 
¿Cómo calcular la zona de actividad? 
(Fórmula karvonen) Frecuencia cardiaca máxima = 220 - edad (es un valor teórico 
que sirve de referencia) 
Frecuencia cardiaca en reposo = es el resultado de tomarse las pulsaciones, 
durante un minuto, cuando llevamos un tiempo sin actividad. 
Zona actividad = {(fc máxima- fc reposo) x %} + fc reposo ejemplo: 
Un deportista de 15 años de edad y una frecuencia cardiaca en reposo de 70 pm, 
desea realizar ejercicio a una intensidad del 80% (80/100) fcmáx=220 – edad= 220-
15= 205pm zona actividad= (205-70)x 0,8 + 70 = zona actividad = 135x 0,8 + 70 = 
zona actividad = 108 + 70 = 178 pm 
 
Registro de Frecuencia Cardiaca (Fc) 
La (Fc) es uno de los indicadores fisiológicos más importantes para el 
entrenamiento deportivo, las definiciones de (Fc) hacen referencia al número de 
latidos por minuto (Lpm) al que se contrae el músculo cardiaco. Su respuesta al 
ejercicio está regulada a través de los componentes simpáticos y parasimpáticos 
del sistema nervioso autónomo y está condicionada principalmente por el tipo de 
ejercicio realizado; aunque también existen otros factores a tener en cuenta como 
sexo, edad, ambiente, variaciones circadianas, etc. 
El registro (Fc) en latidos por minuto (Lpm) o porcentaje (%) mediante el uso 
de pulsómetros o telémetros ya es habitual en diferentes contextos de actividad 
física. Este registro de la respuesta de la (Fc) al ejercicio permite a los entrenadores 
y preparadores físicos el diseño de tareas acorde con la planificación y objetivos de 
entrenamiento, teniendo datos fiables a tiempo real sobre la intensidad del ejercicio 
planteado para acciones superiores a 2 minutos.Además, mucho de estos 
instrumentos de medición de la (Fc) son capaces de grabar todas las posibles 
 
 
 14 
variaciones de la (Fc) del deportista durante la sesión de entrenamiento y 
posteriormente descargar estos datos para su posible análisis e interpretación. 
Otras manifestaciones de (Fc) como la frecuencia cardiaca en reposo (Fcr) y el 
comportamiento de la (Fc) post ejercicios también son de gran utilidad, ya que 
permiten establecer criterios de valoración de la condición física del deportista. 
Como mencionamos anteriormente, la (Fcr) es la frecuencia cardiaca que 
poseemos en el momento de menos actividad física, es decir en reposo. Para 
determinar la (Fcr) más real (Fc basal) se registra el pulso nada más despertar por 
la mañana cada día durante una semana, posteriormente se realiza una media 
semanal. También existe la posibilidad de obtener este registro por la noche justo 
antes de dormir. 
Existen unas tablas que clasifican la condición física del deportista en función de su 
(Fcr). 
 
 
 
 
 
 
 
 
Otros test de valoración de la condición física cardiovascular como el test de Lían o 
el Índice cardiaco de Ruffier también establecen un nivel de condición física 
basándose en el principio fisiológico expuesto por (Chicharro 2001) que establece 
que “la recuperación de la frecuencia cardiaca después de un esfuerzo 
 
 
 15 
protocolizado es más rápida cuanto mayor sea la aptitud y preparación física del 
deportista.” 
La frecuencia cardiaca máxima (Fcmax) es un dato necesario para el 
establecimiento de las denominadas zonas de entrenamiento cardiovascular en 
métodos tan conocidos como la fórmula de Karvonen, se trata de establer el límite 
teórico máximo al que puede latir el corazón sin poner en riesgo la salud, siempre y 
cuando existan condiciones físicas óptimas. Para obtener estos datos existen 
diferentes protocolos; a través de la llamada forma teórica "fórmula por edad", y por 
medio de la realización de un test directo, puede ser una ergometría máxima o test 
de campos. 
Cálculo de la frecuencia cardiaca máxima teórica 
Fcmax=205.8 – (0.685 *edad en años) 
Fcmax=206.3 – (0.771 *edad en años) 
Fcmax=217 – (0.85 *edad en años) 
Fcmax=208 – (0.7 *edad en años) 
 
 
Hay otra fórmula para calcular por género donde tenemos que conocer el peso del 
sujeto: 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para Hombres 
• FCmax=(( 210 -
(0.5*edad en años)) -
1% del peso ) + 4
Para Mujeres
• FCmax= (( 210 -
(0.5*edad en años)) -
1% del peso )
Hay que tener en cuenta que el entrenamiento o ejercicio físico continuo induce una seriede adaptaciones fisiológicas morfológicas y funcionales sobre el sistema cardiovascular, 
que pueden variar según la influencia de varios factores tanto constitucionales (superficie 
corporal, sexo, edad, y factores genéticos) como externos (intensidad, duración, y tipo de 
ejercicio). 
 
 
 16 
1.2 Volumen sistólico 
Se denomina volumen sistólico o volumen eyectado, al volumen de sangre que el 
corazón expulsa hacia la aorta o la arteria pulmonar durante el periodo de 
contracción. En un adulto humano medio el volumen sistólico es de entre 60 y 80 
ml, puede alcanzar los 200 ml en ejercicios de intensidad máxima en personas 
entrenadas. El volumen sistólico multiplicado por la frecuencia cardiaca sirve para 
calcular el gasto cardiaco que es el volumen de sangre bombeado por el ventrículo 
izquierdo en un minuto. 
 
Si bien, la capacidad de aumentar el volumen sistólico o volumen de eyección es la 
que establece diferencias importantes en la capacidad funcional de los diferentes 
sujetos la frecuencia cardiaca en dos sujetos de la misma edad aumenta lo mismo, 
teóricamente independientemente del grado de entrenamiento del sujeto o de su 
capacidad cardiaca inicial. Sin embrago, en un deportista de resistencia entrenado, 
el volumen sistólico puede variar desde unos 80 a 110 ml en reposo a 170-200 en 
el máximo ejercicio mientras que un individuo sedentario con una capacidad 
funcional normal sólo será capaz de aumentar su volumen sistólico desde unos 60 
– 70 %ml hasta unos 110-130 ml en ejercicio máximo. 
Según López Chicharro 2001, el aumento 
del volumen sistólico permite al corazón 
trabajar de forma más eficiente. La repuesta 
del volumen sistólico a un ejercicio de tipo 
incremental no es una repuesta lineal. Es 
cierto que le volumen sistólico aumenta con 
el ejercicio y así acabamos de verlo por la 
acción de los diferentes mecanismos, pero 
este aumento no es igual en todas las 
intensidades de trabajo. 
El VS aumenta con ritmos crecientes de esfuerzo, pero solamente hasta 
intensidades de ejercicio de entre el 40 y el 60%; entonces el VS se estabiliza en 
https://es.wikipedia.org/wiki/Frecuencia_cardiaca
https://es.wikipedia.org/wiki/Gasto_cardiaco
 
 
 17 
mayor o menor grado hasta intensidades del 90%, en las que el volumen sistólico 
puede llegar a disminuir. No obstante, deportistas de alto nivel son capaces de 
incrementar su VS a mayores niveles de intensidad. 
 
El VS en reposo es mayor en decúbito supino, ya que la sangre no se acumula en 
las extremidades y regresa más fácilmente al corazón. 
En las personas sedentarias y por los dos mecanismos fundamentales (factores 
inotrópicos y mecanismos de Frank–starling) el volumen sistólico comienza a 
elevarse progresivamente con la intensidad del ejercicio hasta que se alcanza una 
actividad correspondiente al 50-60% del Vo2 max. A partir de este nivel de esfuerzo 
el volumen sistólico se estabiliza hasta intensidades más elevadas, cuando la 
taquicardia es muy pronunciada, el volumen sistólico puede experimentar incluso 
un pequeño descenso debido al menor llenado diastólico como consecuencia del 
acortamiento de la fase diastólica. Sin embargo, los sujetos entrenados en 
resistencia sobre todo los que alcanzan mayores niveles de rendimiento son 
capaces de aumentar el volumen sistólico incluso hasta el ejercicio máximo (zhou 
2001) 
 
 
 
 
 
 
 
 
Origen del incremento del vs durante el ejercicio físico: 
Mecanismo de Frank-Starling: A mayor estiramiento de los ventrículos, cuando se 
llenan durante la diástole, mayor fuerza de contracción ventricular y por tanto mayor 
VS. 
– Para que el mecanismo funcione, el retorno venoso debe incrementarse. 
¿Cómo?: Activación simpática de áreas inactivas (vasoconstricción). 
Representación esquemática de la repuesta del volumen sistólico al ejercicio incremental. 
Al inicio del ejercicio el VS aumenta, pero se estabiliza al llegar al 40-50% de la intensidad 
máxima. En algunas personas a intensidades elevadas el volumen sistólico desciende 
ligeramente. 
 
 
 18 
– Activación simpática generalizada del sistema venoso (vasoconstricción) 
– Movilización de los depósitos sanguíneos de reserva y redistribución del flujo 
sanguíneo desde las áreas inactivas hacia las activas. 
– Acción de bombeo de la contracción muscular y la respiración. 
 
El mecanismo de Frank-Starling parece tener su mayor influencia a niveles de 
intensidad bajos, cuando la FC no limita el tiempo diastólico de llenado de las 
cavidades del corazón. Posiblemente es el principal mecanismo de adaptación ante 
los cambios posturales (especialmente al pasar de la bipedestación a decúbito). 
- Aumento de la contractilidad del corazón. Tiene sus mayores efectos a ritmos de 
esfuerzo altos, en los que se reduce la duración de la diástole 
1.3 Gasto cardíaco 
 
Se define gasto cardíaco a la cantidad de 
sangre bombeada cada minuto por cada 
ventrículo. De esta forma el flujo que circula 
por el circuito mayor o menor corresponde a 
lo proyectado por el sistema de bombeo. Se 
calcula mediante el producto del volumen 
sistólico, (volumen impulsado en cada latido 
cardíaco) por la frecuencia cardiaca (número 
de latidos o ciclos cardíacos por minuto). 
Para un individuo adulto medio, el gasto 
cardíaco se encuentra entre 5-6 litros/min, 
aunque puede variar dependiendo, por 
ejemplo, de la actividad que se esté 
realizando. 
Durante el ejercicio el aumento del gasto cardíaco se produce en forma lineal y 
directamente proporcional a la intensidad del trabajo realizado hasta llegar a una 
intensidad del 60-70% del consumo máximo de O2 (VO2 máx.), este es la cantidad 
máxima de O2 que el organismo puede absorber, transportar y consumir por unidad 
de tiempo (ml x kg x min). A partir de ese momento tiende a la estabilidad hasta 
llegar al 80-90% en donde puede incluso disminuir por la taquicardia excesiva que 
disminuye el llenado diastólico y por lo tanto el volumen sistólico. 
El gasto cardíaco sólo aumenta a expensas de la frecuencia cardíaca debido a que 
como hemos comentado en la mayoría de las personas el volumen sistólico ya no 
aumenta más. Esto hace que le gasto cardíaco muestre un comportamiento no 
 
 
 19 
lineal, con tendencia a estabilizarse hasta alcanzar la intensidad máxima del 
ejercicio. 
En reposo el GC es aproximadamente de 5 l/min, valor que varía en función del 
tamaño corporal. 
En esfuerzos de alta intensidad el GC tiende a disminuir (st en personas 
sedentarias) por la taquicardia excesiva, que disminuye el llenado diastólico. 
 
 
 
 
 
En jóvenes que realizan 
actividad física el gasto 
cardiaco (GC) aumenta en 
proporción a la intensidad 
del ejercicio, desde 5 litros 
en condiciones de reposo, 
a un máximo de 20 a 25 
litros por minuto. En 
deportistas de élite es 
mayor, apareciendo más 
acusado en los deportes 
de resistencia en los que 
pueden llegar alcanzar 
valores entre 35-40 litro/min de sangre. 
Estas diferencias se deben exclusivamente al gran volumen sistólico de las 
personas entrenadas, ya que el ejercicio físico de característica aeróbica mantenido 
produce la hipertrofia fisiológica del ventrículo izquierdo con el consiguiente 
aumento del volumen sistólico. Producto de ello, las personas que realizan ejercicios 
aeróbicos poseen un GC de reposo más económico con menor FC que las personas 
sedentarias antes ejercicios similares, porque su volumen sistólico (VS) es más 
poderoso (70-71 ml/latidos en los sedentarios y aproximadamente de 100 ml/ latidos 
en los entrenados). 
Recuerden que la fórmula para obtener el GC = FC x VS, tanto en condiciones de 
reposo como durante el ejercicio. 
La capacidad de seguir aumentando el gasto cardíaco a intensidades 
de ejercicio muy elevadas es uno de los factores que permiten 
establecer diferencias en la capacidad funcional de los individuos, de 
manera que sujetos bien entrenados en resistenciacon predisposición 
para este tipo de actividades, son capaces de elevar su gasto cardiaco 
hasta cifras muy superiores 
 
 
 20 
Los valores medios del CG en condiciones de reposo se diferencian en su calidad, 
como observamos a continuación en dos personas de igual superficie corporal, edad 
y sexo, pero de diferentes niveles de condición física aeróbica: 
 
 Gasto cardíaco = frecuencia cardíaca x volumen sistólico 
 
 
 
 
 
Durante un ejercicio máximo en hombres sedentarios, el volumen sistólico (latido 
cardíaco) promedio es de 103-113 ml de sangre, mientras que en personas 
entrenadas puede llegar a estar entre 150-210 ml / lat. 
Tomemos como ejemplo dos personas de igual edad (25 años), del mismo género 
y de diferente nivel de condición física que realizan un esfuerzo máximo de 195 
latidos /minutos: 
 
Esfuerzo máximo: 
Gasto cardíaco = Frecuencia Cardíaca x Volumen Sistólico 
Sedentarios: 21,450 ml / min. = 195 lat./ min x 110 ml / lat. 
Entrenados: 35,000 ml / min. = 195 lat. / min x 179 ml / lat. 
 
Sin duda, en este ejemplo, la persona entrenada muestra, ante un esfuerzo físico 
máximo, que posee mayor gasto cardíaco a expensas de un volumen sistólico más 
potente a causa de la hipertrofia fisiológica del ventrículo izquierdo, lo que 
garantizará un trabajo muy superior en Km / hora, vatios, VO2 Max., VO2 Máx./ kg, 
etcétera; respecto a la persona sedentaria, también realizó un esfuerzo máximo ante 
un menor trabajo, representado, en ambos casos, por los 195 latidos por minuto 
que, en teoría, corresponde a la frecuencia cardiaca máxima de las dos personas. 
En condiciones de reposo: 
Sedentarios = 70 lat. / min. X 71 ml. / latido = 5 L/min. 
Entrenados = 50 lat. / min. X 100 ml. / latido = 5 L/min. 
 
 
 21 
1.4 Tensión Arterial (TA): 
La TA es la presión ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos. Se refiere 
generalmente a la presión de la sangre sobre las arterias. Se expresa con dos 
números (TAS y TAD): 
 
Según el principio fundamental de la circulación: 
se tiene que mantener una elevada presión en las arterias para conseguir mantener 
el flujo por el sistema cardiovascular. Dos de los factores más importantes que 
afectan a la tensión arterial son el gasto cardíaco y la resistencia periférica. 
Resistencia periférica: oposición al flujo sanguíneo impuesta por la fuerza de fricción 
entre la sangre y las paredes de los vasos. 
 
 
La Tensión Arterial Sistólica (TAS) aumenta: 
Tensión arterial sistólica 
(TAS): 
• Corresponde a la 
gran presión 
producida por la 
contracción (sístole) 
ventricular, 120 
mmHg
Tensión arterial 
diastólica (TAD): 
• Corresponde a la 
presión que soportan 
las arterias durante 
la relajación 
(diástole) ventricular 
80 mmHg.
 
 
 22 
Tanto en los ejercicios dinámicos como en los estáticos y tanto en los ejercicios de 
resistencia como en los de fuerza. 
 
La TAS se estabiliza durante la realización de ejercicios de resistencia a niveles 
constantes de intensidad submáxima. Si el ejercicio se prolonga la TAS puede 
comenzar a reducirse gradualmente (dilatación de las arteriolas de los músculos 
activos). 
 
La Tensión Arterial Diastólica: 
 
 
Al finalizar el ejercicio se produce un descenso rápido de la tensión arterial mediado 
por un descenso brusco del retorno venoso. No es aconsejable detener súbitamente 
el ejercicio pues se puede producir una situación de hipotensión; Malestar, vértigo 
y lipotimias, o complicaciones mayores en personas con problemas cardiacos. 
 
2. Otros parámetros fisiológicos 
 
2.1 Niveles de Creatinkinasa 
es una enzima clave en el sistema de los fosfágenos, específicamente del sistema 
ATP-PC, el cual es una vía metabólica que aporta energía (resíntesis de ATP) de 
forma inmediata, por lo tanto predomina en esfuerzos físicos de alta intensidad y 
Es 
consecuencia 
principalmente 
del GC
Facilita el 
proceso de 
transporte. 
En deportistas 
de alto nivel 
puede pasar de 
120 mmHg en 
reposo a 240-
250 mmHg.
Cambia poco o nada 
durante la 
realización de 
pruebas dinámicas o 
de resistencia
Aumenta con la 
realización de 
pruebas estáticas y 
de fuerza. 
 
 
 23 
corta duración, como es el levantamiento de pesas, los lanzamientos, saltos y 
sprints, entre otros (Gonzales & Rivas, 2002;Conley, 2007). 
 
 
La CK es un tipo de proteína conocida como enzima. Se encuentra principalmente 
en los músculos esqueléticos y el corazón, y en cantidades menores en el cerebro. 
Los músculos esqueléticos son los que están unidos al esqueleto. Funcionan con 
los huesos para ayudarnos a movernos y le entregan poder y fuerza al cuerpo. El 
músculo cardíaco (miocardio) bombea sangre hacia y desde el corazón. 
 
Hay tres tipos de enzimas CK: 
 
Es normal que haya un poco de CK en la sangre. Una cantidad elevada puede 
indicar un problema de salud. Dependiendo del tipo y del nivel de CK encontrado, 
usted podría tener una enfermedad de los músculos esqueléticos, del corazón o del 
cerebro. 
Factores que modifican los niveles sanguíneos de CK 
CK-MM
•Se encuentra 
principalmente 
en los músculos 
esqueléticos
CK-MB
•Se encuentra 
principalmente 
en el músculo 
del corazón 
(miocardio)
CK-BB
•Se encuentra 
principalmente 
en el tejido 
cerebral
 
 
 24 
La concentración sanguínea de CK depende de factores como el género, la raza, la 
edad, la masa muscular y la actividad física. 
En general los hombres poseen niveles de CK más altos que las mujeres, mientras 
que individuos de raza negra mantienen niveles mayores que los de raza blanca, 
sin diferencias de estos últimos con otras razas. Wong et al. consideraron en su 
estudio al género y la raza como factores independientes, estableciendo así los 
siguientes grupos en la población general. 
 Grupo 1 Niveles altos de CK, compuesto por hombres negros. 
 Grupo 2: Niveles intermedios, compuesto por hombres blancos y mujeres 
negras 
 Grupo 3: Niveles bajos, compuesto por mujeres blancas. 
 
¿Por qué necesito una prueba de CK? 
Usted tal vez necesite una prueba de CK si tiene síntomas de una enfermedad 
muscular, por ejemplo: 
 
También podría necesitar esta prueba si tuvo una lesión muscular o un accidente 
cerebrovascular. Los niveles de CK a veces no alcanzan sus valores máximos hasta 
dos días después de ciertas lesiones, así que tal vez necesite hacerse la prueba 
varias veces. Esta prueba puede mostrar si usted tiene daño en el corazón o en los 
músculos. 
 
La CK en el entrenamiento 
El ejercicio extenuante puede provocar daño muscular, evidenciándose por el dolor 
muscular de aparición tardía (DMAT), pérdida de fuerza, debilidad, sensibilidad y 
aumento de los niveles en sanguíneos de proteínas y enzimas del miocito como la 
CK, el lactato deshidrogenasa (LDH) y la mioglobina (Banfi et al. 2012). 
Se ha demostrado que después de ejercicios intensos de pesas, ejercicios 
isométricos, de velocidad, entrenamiento de resistencia de larga duración, se elevan 
Dolor muscular o 
calambres
Debilidad 
muscular
Problemas de 
equilibrio
Entumecimiento 
u hormigueo
 
 
 25 
los niveles séricos de CK. Los ejercicios donde se presentan elevadas acciones 
musculares de tipo excéntricas son las que inducen a un mayor incremento en las 
concentraciones séricas de CK, debido a que en estas acciones musculares se 
propicia más al daño muscular que, en consecuencia, comprometen a la integridad 
de la estructura de la célula muscular (Orrego & Monsalve, 2006; Brancaccio et al. 
2007). La actividad total de la actividad de CK en suero es elevada especialmente 
durante las 24 horas posteriores a la sesión de ejercicio, y durante la recuperación 
la actividad enzimática retorna gradualmente a los niveles basales (Brancaccio et 
al. 2007). 
Para una correcta interpretación de las concentraciones de CK sérica, se debe tener 
en cuenta los distintos factores que influyen en las mismas.La Figura 3 resume 
algunos de los factores incidentes más importantes. 
 
 
Figura 3. Factores que influyen en los niveles de CK Séricos (Modificado deOrrego& 
Monsalve, 2006). 
 
 
 26 
 
Como aspecto fundamental para el control del entrenamiento, se deben tener en 
cuenta el tipo de ejercicio, magnitud y, sobre todo, la intensidad del esfuerzo, 
además del momento en que se toma la muestra. En relación a esto, se ha podido 
postular que: 
Después de esfuerzos con ejercicios isométricos la CK sérica se incrementa 
significativamente entre las 3 y las 6 horas, y el valor pico usualmente se presenta 
entre las 18 a las 24 horas. 
Después de un esfuerzo con ejercicios excéntricos localizados, los incrementos 
significativos de las concentraciones séricas pueden presentarse hasta 48 horas 
después, y los valores máximos hasta siete días después. 
 
 
Valores de Referencia 
Los niveles de CK en suero responden a la gran variabilidad individual entre los 
sujetos. Muchos estudios han establecido diversos valores de referencia que van 
desde los 100 a 150 U·L-1 en mujeres y 200 a 250 U·L-1 en hombres (Orrego & 
Monsalve, 2006). Los resultados del estudio de Hartman & Mester (2000), 
permitieron agrupar una clasificación de acuerdo a la distribución de los valores de 
CK en la población de deportistas evaluados por estos autores (Tabla 2). 
 
 
Tabla 2. Valores de referencia para clasificar las concentraciones séricas de CK 
en deportistas basados en los resultados del estudio Hartmann& Mester (2000). 
 
A modo de conclusión, la determinación de los niveles séricos de CK es un marcador 
bioquímico de gran utilidad para valorar el estrés muscular que causa la carga de 
entrenamiento en los deportistas, para detección de cuadros de 
sobreentrenamiento, para prevenir lesiones de una fuerza muscular alterada y para 
 
 
 27 
monitorear los procesos de recuperación del daño muscular inducido por el ejercicio 
(Orrego & Monsalve, 2006). 
 
2.2 Niveles de Glicemia 
La glicemia es la medida de concentración de glucosa libre en 
la sangre, suero o plasma sanguíneo. Durante el ayuno, los niveles normales de 
glucosa oscilan entre 70 y 100 mg/dL. Cuando la glicemia es inferior a este umbral 
se habla de hipoglucemia; cuando se encuentra entre los 120 y 125 mg/dL se habla 
de glucosa alterada en ayuno, y cuando supera los 126 mg/dL se alcanza la 
condición de hiperglucemia. Constituye una de las más importantes variables que 
se regulan en el medio interno (homeostasis). 
 
Los azúcares que se ingieren con los alimentos son transformados por el 
metabolismo en glucosa. Ésta se desplaza a través del torrente sanguíneo hasta 
alcanzar las células de diferentes tipos de tejido proporcionando la energía que 
necesitan para funcionar. El ejemplo más claro de este proceso es el del tejido 
muscular, que necesita de esta energía para realizar el esfuerzo que le exige cada 
movimiento. 
 
 
Al producirse con la digestión de los alimentos, los niveles de glucosa en sangre, a 
los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando 
entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la 
mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia 
postpandrial) y vuelven a descender dos horas después. 
Lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes 
del desayuno y se considera normal si los niveles de glucosa que se sitúan entre 
los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos a 140 mg/dl dos horas después de cada 
comida. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Glucosa
https://es.wikipedia.org/wiki/Sangre
https://es.wikipedia.org/wiki/Suero_fisiol%C3%B3gico
https://es.wikipedia.org/wiki/Plasma_sangu%C3%ADneo
https://es.wikipedia.org/wiki/Hipoglucemia
https://es.wikipedia.org/wiki/Glucosa_en_ayunas_alterada
https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperglucemia
https://es.wikipedia.org/wiki/Homeostasis
 
 
 28 
 
2.2.1 Cambios metabólicos durante el ejercicio 
 
Los cambios metabólicos que ayudan a mantener los niveles de glucosa normales 
durante el ejercicio están mediados por hormonas. Para que exista un aumento 
temprano en la producción de la glucosa hepática durante el ejercicio, son 
necesarias una reducción en los niveles de insulina plasmática y la presencia de 
glucagón. Al parecer, en el ejercicio prolongado el incremento de los niveles 
plasmáticos de glucagón y catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) juega un 
papel fundamental. 
Durante el ejercicio los niveles de 
glucosa sanguínea deben 
mantenerse óptimos y en niveles 
adecuados (90- 100 mg-dL). La 
coordinación de este estado de 
hormonas depende de dos 
sistemas: 
a) Sistema nervioso autónomo: 
catecolaminas. 
 
b) Sistema endocrino: glucagón, insulina, cortisol y hormona de crecimiento. 
Con la actividad física bajan las reservas de glucosa sanguínea. El organismo trata 
de compensar esta caída o disminución de los niveles liberando glucosa a partir del 
hígado o a través de una mayor captación intestinal, o incrementando la 
gluconeogénesis. 
Cuando se realizan series de ejercicios que duran varias horas, la glucosa hepática 
satisface las necesidades que el músculo requiere y mantiene los niveles 
plasmáticos iguales o ligeramente superiores a los de reposo. Cuando el consumo 
muscular de la glucosa se incrementa, el ritmo de liberación de glucosa también 
aumenta. El glucagón y el cortisol son otras dos hormonas que estimulan la 
gluconeogénesis, proporcionando más combustible como fuente de energía. 
 
 
 29 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los siguientes puntos son los más relevantes en lo que respecta a la 
interacción de catecolaminas y el ejercicio: 
 
 
Incrementa la tasa de glucogenólisis hepática y muscular, por lo cual disminuyen las reservas en ambos 
tejidos
Incremento de ácido láctico muscular y sanguíneo
En ejercicios de larga duración es posible que no se mantenga la glucemia por vaciamiento 
hepático, por lo que es importante que se ingiera glucosa para mantener niveles óptimos.
Las hormonas que aumentan la glucemia presentan un incremento menor en personas entrenadas 
que en sedentarias o no entrenadas.
Inmento de liberación de glucosa hepática por intensidad de ejercicio por aumento de catecolaminas 
(epinefrina y norepinefrina). 
Durante el ejercicio los niveles de insulina disminuyen más en personas que no realizan actividad física a 
diferencia de las activas, debido a que las personas que realizan actividad física tienen mayor capacidad para 
regular la glucemia.
 
 
 30 
2.2.2 Alteraciones de la glucemia 
 
Cuando el metabolismo de la insulina 
no funciona correctamente, las células 
de los tejidos dejan de asimilar 
correctamente la glucosa y ésta se 
acumula en la sangre. La voz de alarma 
debe saltar cuando los niveles de 
glucosa en sangre estando en ayunas 
se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y 
después de comer entre los 140 y los 
199 mg/dl. 
Estas cifras determinan lo que se 
conoce como un estado prediabético, 
en el que la diabetes mellitus o de tipo 
2 todavía no se ha instaurado pero que supone la antesala de la enfermedad. 
En estos casos, los cambios de hábitos de vida (perder algo de peso, una 
alimentación equilibrada y la práctica diaria de ejercicio) pueden ser suficientes 
para controlar la situación y retrasar e incluso impedir el desarrollo de la 
diabetes. 
Se habla de diabetes cuando la glucemia se sitúa por encima de 126 mg/dl en 
ayunas y de 200 mg/dl dos horas después de las comidas. Por encima de estas 
cifras, si no se recibe el tratamiento adecuado, puede producirse en cualquier 
momento lo que se denomina un coma diabético. 
 
Cómo medir la glicemia 
En personas sanas la medición de la glucemia suele incluirse en cualquier 
analítica de sangre u orina, especialmente cuando se trata de personas obesas, 
mayores de 50 años o en las que se haya diagnosticado hipertensión arterial o 
hipercolesterolemia.En ambos casos, las muestras de sangre y orina deben 
obtenerse en ayunas. 
 
 
 31 
Si se trata de personas ya 
diagnosticadas de diabetes, éstas 
deben proceder cada mañana al 
levantarse y antes de desayunar a 
la medición de los niveles de 
glucosa en sangre. Para ello 
deben utilizar un glucómetro, que 
es un aparato en el que se 
introduce una tira reactiva 
impregnada con una gota de 
sangre que se obtiene mediante un pequeño pinchazo en un dedo de la mano. 
Éste proporciona el resultado en apenas unos segundos. 
Otras pruebas, como la de tolerancia a la glucosa oral o la de la hemoglobina 
glucosilada se reservan para casos concretas, como pueden ser los pacientes 
diabéticos no controlados o las mujeres embarazadas con riesgo de desarrollar 
una diabetes gestacional. 
4. Frecuencia Respiratoria 
La frecuencia respiratoria es la cantidad de respiraciones que una persona hace por 
minuto. La frecuencia se mide por lo general cuando una persona está en 
reposo y consiste simplemente en contar la cantidad de respiraciones durante 
un minuto cada vez que se eleva el pecho. La frecuencia respiratoria puede 
aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras afecciones médicas. Cuando se 
miden las respiraciones, es importante tener en cuenta también si la persona tiene 
dificultades para respirar. 
 
 
 
 
 
En condiciones de reposo respiramos entre unas catorce y dieciséis veces (ciclos 
completos de inspiración y espiración) por minuto; o sea, nuestra frecuencia 
respiratoria (FR) se encuentra entre 14 y 16 min-1. Un hombre inspira en cada 
ocasión (VC: volumen corriente) alrededor de 0,5-0,6 l y una mujer 0,4-0,5 l; en 
otras palabras, en cada una de esas inspiraciones introducimos alrededor de medio 
litro de aire nuevo en los pulmones. Por lo tanto, el volumen de medio respiratorio 
La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en 
reposo oscila entre 12 y 16 respiraciones por minuto. 
 
 
 32 
inspirado y espirado por unidad de tiempo (V: tasa ventilatoria) es de unos 7,5 l 
min-1. 
 
Ello supone que, en intensidades máximas de 
ejercicio, se movilizan entre 120 y 200 litros por 
minuto, variando lógicamente estos valores en 
función del tamaño corporal y características 
individuales. Incluso en deportistas de alto 
rendimiento y gran tamaño corporal se han 
llegado a medir Ventilaciones Minuto Máximas 
(máximo volumen de aire movilizado en 1 
minuto) de hasta 250 - 300 litros de aire (sin 
duda alguna son valores excepcionales), lo que 
implica que, para conseguirlos, estos deportistas movilizan en cada respiración más 
de 5 litros de aire (ya que la frecuencia respiratoria máxima apenas varía, aunque 
algunos sí que llegan a las 60 respiraciones/minuto). 
 
Efecto de la actividad física sobre el aparato respiratorio 
 
El ejercicio incrementa la frecuencia y amplitud de respiración, a veces incluso, 
antes de iniciar el movimiento en sí, como respuesta a estímulos centrales que 
desencadenan una hiperventilación. Se intenta suplir la demanda aumentada de 
oxígeno durante la actividad física y para ello el entrenamiento produce 
adaptaciones en el sistema respiratorio aumentando el volumen pulmonar, la 
capacidad inspiratoria y reduciendo el volumen pulmonar residual (Belman, 1980; 
Robinson, 1982). 
 
 
 33 
Una mayor ventilación máxima se 
debe tanto a aumentos del 
volumen corriente como de la 
frecuencia respiratoria. Como 
consecuencia se produce una 
economía ventilatoria, la persona 
entrenada respira de manera más 
eficaz que un sedentario. Como 
mencionamos anteriormente la 
frecuencia respiratoria (FR) en 
reposo es de 12 a 20 respiraciones 
por minuto (rpm) pero durante el 
ejercicio intenso la puede alcanzar 
35-45 r.p.m. llegando hasta 60-70 
r.p.m. en deportistas de alto nivel. 
El volumen mínimo respiratorio 
(VMR) es la cantidad de aire que 
entra y sale del aparato respiratorio; es el producto de la frecuencia respiratoria por 
el volumen corriente. En un atleta entrenado, el VMR aumenta extraordinariamente 
durante las actividades intensas porque aumenta tanto la frecuencia como el 
volumen corriente. Hay taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria por encima 
de los valores normales de reposo) e hiperpnea (aumento de la amplitud 
respiratoria). La realización de trabajos que exijan sostener un alto porcentaje del 
VO2max, traen aparejados un aumento de la ventilación y un aumento de los 
volúmenes respiratorios para mantener las concentraciones apropiadas de O2 y 
CO2. Ya que aumentan los requerimientos de O2 y se necesita eliminar la 
producción excesiva de CO2 mediante la ventilación alveolar. 
Respuesta ventilatoria al ejercicio 
Durante el ejercicio leve o moderado el volumen espirado (VE) aumenta en forma 
lineal con respecto al consumo de O2 (VO2) y a la producción de CO2 (VCO2). En 
estos casos el cociente VE/VO2 es igual a 20 - 25. El aumento de la ventilación 
surge por la necesidad de eliminar el CO2 producido para lo cual el incremento será 
mayor en el volumen corriente que en la frecuencia respiratoria. Cuando el ejercicio 
es muy intenso y se instala una acidosis metabólica, la relación VE/VO2 se hace 
curvilínea y el aumento de la VE es a expensas de la FR. Al no alcanzarse la fase 
III se produce un aumento desproporcionado de la VE en relación al VO2, el 
cociente VE/VO2 puede llegar a 35 - 40. El punto en el cual se produce esa 
respuesta desproporcionada es el umbral ventilatorio y corresponde 
aproximadamente entre el 55 al 65 % de la VO2max. 
 
 
 34 
Durante la recuperación post ejercicio se produce una primera fase de disminución 
brusca de la VE y otra fase de disminución gradual. Con respecto a la relación 
ventilación y perfusión pulmonar (V/Q) podemos decir que en el ejercicio ligero se 
mantiene semejante al del reposo (0.8), en el moderado tanto la VE como la 
perfusión se hacen mucho más uniformes en todo el pulmón, hay un reclutamiento 
de los capilares pulmonares y un aumento del diámetro de los mismos. En el 
ejercicio intenso hay un aumento desproporcionado de la VE con lo cual la relación 
V/Q llega a veces a 5. De todos modos, la capacidad respiratoria máxima es cerca 
del 50 % mayor que la ventilación pulmonar alcanzada durante el ejercicio máximo, 
aportando un elemento de seguridad para los deportistas. Significa que hay aún 
margen para una ventilación adicional en caso de ejercicios en situaciones críticas 
como el entrenamiento en altura. 
 
 
VO2máx. 
El consumo de O2 y la ventilación pulmonar total sufren modificaciones antes, 
durante y después del ejercicio. El consumo normal de O2 para un adulto joven en 
reposo es de 250 ml/min pero en un atleta puede aumentar a 4000 o 5000 ml/min. 
El VO2max aumenta en un 15 a 30 % en los primeros 3 meses de entrenamiento 
intensivo y se puede llegar a un incremento del 50 % en un periodo de 2 años. Los 
corredores de maratón presentan un VO2max un 45 % superior al de las personas 
sin entrenamiento. Sin embargo, se debe recordar que existe una determinación 
genética en estos atletas. Tienen mayor tamaño torácico en relación al tamaño 
corporal con fuertes músculos respiratorios. 
 
 
 35 
 
Capacidad de difusión de oxígeno 
 
La capacidad de difusión del O2 (23 ml /min) casi se triplica en el ejercicio máximo 
(64 ml/min) por al aumento de la superficie de intercambio. Esto se debe 
principalmente a que se incrementa el flujo sanguíneo a través de los capilares 
pulmonares aumentando las zonas perfundidas y por lo tanto brindando mayor 
superficie de difusión. En estado de reposo la duración del tránsito del eritrocito en 
contacto con la membrana alveolar es de 0.75 segundos y la PO2 del capilar y del 
alvéolo se igualan en los primeros 0.25 segundos. En el ejercicio al aumentar el flujo 
sanguíneo el tiempo de tránsito disminuye de 0.75 segundos a 0.50 o algo menos 
manteniéndose la capacidad de difusión.Cómo medir la Frecuencia respiratoria 
 
1. Cuenta las respiraciones. La 
frecuencia respiratoria se mide en 
respiraciones por minuto o rpm. 
Para mayor precisión en la 
medición la persona debe estar 
en reposo. Esto quiere decir que 
su respiración no debe estar más 
acelerada que de costumbre por 
haber estado en movimiento, por 
lo que debe permanecer quieta 
durante 10 minutos como mínimo 
antes de medir su frecuencia 
respiratoria. 
 
 
 
 36 
 La persona debe sentarse con la espalda recta. 
 Utiliza un cronómetro para contabilizar un minuto. Cuenta la cantidad de 
elevaciones de pecho durante ese minuto. 
 Si le dices a la persona que vas a medir su respiración, probablemente 
altere involuntariamente la frecuencia de la misma. Pídele que respire con 
normalidad. Para obtener un resultado más preciso, se aconseja realizar 
la medición tres veces y luego calcular el promedio. 
 Si tienes poco tiempo, cuenta las respiraciones en un periodo de 15 
segundos y luego multiplica el resultado por 4. Esta técnica te brinda una 
aproximación cercana del número de respiraciones por minuto y resulta 
muy útil en casos de emergencia. 
 
2. Establece si la frecuencia respiratoria está dentro de los valores normales. 
Los niños respiran más rápido que los adultos, así que es necesario que compares 
el resultado con el valor normal de respiraciones por minuto de acuerdo a la edad 
de la persona. Los valores son los siguientes: 
 Recién nacidos a bebés de 6 meses: 30 a 60 rpm 
 Bebés de 6 meses a 1 año: 24 a 30 rpm 
 Niños de 1 a 5 años: 20 a 30 rpm 
 Niños de 6 a 11 años: 12 a 20 rpm 
 Personas mayores a doce años 12 a 18 rpm 
 
3. Busca síntomas de insuficiencia respiratoria. Si la persona presenta una 
frecuencia respiratoria más alta o más baja de lo normal, a pesar de haber 
permanecido en reposo, puede ser un indicio de que algo no está bien. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 37 
 
3. Resumen de lectura 
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Frecuencia respiratoria 
1 Capacidades Fisiológicas Específicas 
2 Frecuencia Cardíaca 
3 Volumen Sistólico y Gasto Cardíaco 
4 Frecuencia Respiratoria 
 
 
 38 
4. Bibliografía: 
 
 A. Hüter, Becker H. y Schewe W. (2006). Fisiología y teoría del 
entrenamiento.EditorialPaidotribo. Barcelona España. 
 Chiang M. fisiología del trabajo aplicada a la bioenergética. Facultad de 
Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción. Santiago. 
 López Chicharro J & López Mojares LM. (2008). Fisiología Clínica del 
Ejercicio. Madrid: Editorial Médica Panamericana. 
 Wilmore J y Costill D. (2004). Fisiología del esfuerzo y del deporte. Editorial 
Paidotribo 5ª edición. Barcelona España. 
Otras fuentes 
 https://colegioelarmelar.org/efisicaysalud/files/2012/10/FRECUENCIA-CARDIACA-Y-
EJERCICO-F%C3%8DSICO2.pdf 
 http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20080115190436frecu
encia_cardiaca_regulacion_esfuerzo.pdf 
 https://g-se.com/control-fisiologico-del-deportista-registro-de-frecuencia-cardiaca-bp-
U57cfb26d91bab 
 https://g-se.com/creatina-quinasa-bp-L57cfb26e738d2 
 https://g-se.com/mediciones-de-creatinkinasa-serica-como-biomarcador-en-el-control-
del-entrenamiento-deportivo-bp-p57cfb26d0a28a 
 
 
 
 
 
https://colegioelarmelar.org/efisicaysalud/files/2012/10/FRECUENCIA-CARDIACA-Y-EJERCICO-F%C3%8DSICO2.pdf
https://colegioelarmelar.org/efisicaysalud/files/2012/10/FRECUENCIA-CARDIACA-Y-EJERCICO-F%C3%8DSICO2.pdf
http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20080115190436frecuencia_cardiaca_regulacion_esfuerzo.pdf
http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20080115190436frecuencia_cardiaca_regulacion_esfuerzo.pdf
https://g-se.com/control-fisiologico-del-deportista-registro-de-frecuencia-cardiaca-bp-U57cfb26d91bab
https://g-se.com/control-fisiologico-del-deportista-registro-de-frecuencia-cardiaca-bp-U57cfb26d91bab
https://g-se.com/creatina-quinasa-bp-L57cfb26e738d2
https://g-se.com/mediciones-de-creatinkinasa-serica-como-biomarcador-en-el-control-del-entrenamiento-deportivo-bp-p57cfb26d0a28a
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	Introducción.
	1. Capacidades fisiológicas especificas del Futsal de alto rendimiento
	Las capacidades fisiológicas se pueden determinar por los siguientes parámetros fisiológicos:
	1.1 Frecuencia Cardiaca:
	1.1.1Frecuencia Cardíaca en Reposo
	1.1.2 Frecuencia cardiaca máxima
	1.1.3 La frecuencia cardiaca en la actividad física
	1.2 Volumen sistólico
	1.3 Gasto cardíaco
	1.4 Tensión Arterial (TA):
	2. Otros parámetros fisiológicos
	2.1 Niveles de Creatinkinasa
	2.2 Niveles de Glicemia
	2.2.1 Cambios metabólicos durante el ejercicio
	2.2.2 Alteraciones de la glucemia
	4. Frecuencia Respiratoria
	Efecto de la actividad física sobre el aparato respiratorio
	Capacidad de difusión de oxígeno
	Cómo medir la Frecuencia respiratoria
	3. Resumen de lectura
	4. Bibliografía:

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