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1 2 Autores Elaborado por: María Román Guédez Licenciada en Educación DISEÑADORA INSTRUCCIONAL INAF Mención Básica Integral Waldo Balaguer Magaña Profesor de Educación Física Subdirector Carrera Entrenador de Fútbol Licenciado en Educación Magister en Ciencias de la Salud y el Deporte Diplomado en Fisiología del Ejercicio Felipe Castillo Villa Licenciado en Educación DOCENTE INAF Profesor de Educación Física Entrenador de Fútbol Licencia A Entrenador de Futsal Rocío Yáñez Verdugo Licenciada en Comunicaciones DOCENTE INAF Periodista Entrenador de Fútbol Master en Rendimiento Deportivo Aprobado por: Martín Mihovilovic Contreras Administrador Público RECTOR INAF Profesor de Estado. Magister en Educación Magister en Psicología Industrial y Organizacional Integrante Comisión de Docencia Conmebol Mauricio Hormazábal Palma Diseñador Gráfico Profesional DISEÑADOR CORPORATIVO INAF Está totalmente prohibida la reproducción, total o parcial de este documento por cualquier medio, así como su utilización fuera del ámbito Institucional, sin la previa autorización verbal o escrita por parte del INAF. Guía Estudiantes INAF Av. Quilín 5635-A • Santiago – Chile Instituto Nacional del Fútbol, Deporte y Actividad Fisica | Año: 2019 3 Contenido Introducción. ................................................................................................................................. 4 1. Capacidades fisiológicas especificas del Futsal de alto rendimiento ............................................ 6 Las capacidades fisiológicas se pueden determinar por los siguientes parámetros fisiológicos: .. 6 1.1 Frecuencia Cardiaca: ............................................................................................................ 7 1.1.1Frecuencia Cardíaca en Reposo ...................................................................................... 7 1.1.2 Frecuencia cardiaca máxima .......................................................................................... 8 1.1.3 La frecuencia cardiaca en la actividad física ................................................................. 11 1.2 Volumen sistólico ............................................................................................................... 16 1.3 Gasto cardíaco.................................................................................................................... 18 1.4 Tensión Arterial (TA): .......................................................................................................... 21 2. Otros parámetros fisiológicos ................................................................................................... 22 2.1 Niveles de Creatinkinasa ..................................................................................................... 22 2.2 Niveles de Glicemia ............................................................................................................ 27 2.2.1 Cambios metabólicos durante el ejercicio .................................................................... 28 2.2.2 Alteraciones de la glucemia ......................................................................................... 30 4. Frecuencia Respiratoria ............................................................................................................ 31 Efecto de la actividad física sobre el aparato respiratorio ......................................................... 32 Respuesta ventilatoria al ejercicio ........................................................................................ 33 VO2máx. .............................................................................................................................. 34 Capacidad de difusión de oxígeno ........................................................................................ 35 Cómo medir la Frecuencia respiratoria ................................................................................. 35 3. Resumen de lectura ................................................................................................................. 37 4. Bibliografía: .............................................................................................................................. 38 4 Introducción. Hay numerosos factores que inciden en la productividad de un atleta de élite, factores que van más allá de la preparación física que realizan. El deportista de élite se caracteriza por su capacidad de asimilar grandes volúmenes de trabajo y además por su capacidad de recuperación. Durante el ejercicio físico, el organismo sufre una serie de cambios para dar respuesta a la elevada demanda de energía, nutrientes y oxigeno que requiere con mayor necesidad. No obstante, hemos sido capaces de identificar muchos de los cambios metabólicos y morfológicos que sufre el individuo cuando realiza una actividad deportiva, ahora debemos conocer las capacidades fisiológicas del deportista para poder lograr un mayor rendimiento. Por lo tanto, en esta unidad se explicará todo lo relacionado a las capacidades fisiológicas especificas del deportista y a los cambios que sufren al realizar ejercicios físicos. Tome su tiempo para leer, revisar detalladamente cada una de estos contenidos, si es necesario léalo más de una vez, hágalo tantas veces considere Usted necesario. Tome nota de los aspectos que a Ud. Le parezcan relevantes, para hacer preguntas en las actividades definidas para ello. 5 Al finalizar el contenido el alumno tendrá la competencia para: Identificar las capacidades fisiológicas de los deportistas durante los entrenamientos físicos. Considere los siguientes temas que se desarrollarán a continuación. 1 Capacidades Fisiológicas Específicas 2 Frecuencia Cardíaca 3 Volumen Sistólico y Gasto Cardíaco 4 Frecuencia Respiratoria 6 1. Capacidades fisiológicas especificas del Futsal de alto rendimiento El rendimiento del deportista es el resultado de una combinación de diversos factores. De los cuales algunos son propios del deportista y otros son aplicados al mismo. Probablemente el factor más importante a la hora de determinar el potencial sea la dotación genética. Otros factores que tiene un profundo efecto sobre el rendimiento es la cantidad e idoneidad del entrenamiento previo a las competiciones. Por último, el rendimiento conseguido por un deportista en un momento dado puede estar condicionado por su estado nutricional y de salud global. Desde principios del siglo XX los médicos, fisiólogos del ejercicio, educadores, entrenadores, etc.… se vienen preocupando tenazmente de encontrar pruebas “test” o indicadores fisiológicos que permitan valorar las capacidades y características del individuo que realiza esfuerzos físicos importantes y prever su futuro rendimiento en competición. Por lo tanto, la fisiología del ejercicio debe considerarse como una ayuda para el entrenamiento en el “día a día del deportista”, el manejo e interpretación de indicadores fisiológicos básicos como (cinética del lactato, consumo de oxígeno, frecuencia cardiaca, umbrales de entrenamiento,etc.) es de obligado uso por parte de entrenadores y preparadores físicos. Las capacidades fisiológicas se pueden determinar por los siguientes parámetros fisiológicos: Frecuencia Cardíaca Volumen sistolico Gasto cardiaco Niveles de C.K Niveles de glicemia Frecuencia respiratoria 7 1.1 Frecuencia Cardiaca: La frecuencia cardiaca (Fc) se define como las veces que late el corazón por unidad de tiempo (lat.min-1). Normalmente se expresa en pulsaciones por minuto (ppm). Es un valor muy importante en el deporte ya que nos dice numérica, objetiva y rápidamente cómo está actuando nuestro cuerpo ante un esfuerzo. También nos permite conocer el grado de intensidad del ejercicio que estamos realizando. Medición: Colocar las yemas de los dedos corazón e índice (nunca el pulgar) sobre la superficie de la piel bajo la que se encuentra la arteria radial (PULSO RADIAL) y realizar una ligera presión. Posteriormente, se cuentan los latidos que se producen en un periodo de tiempo determinado (Normalmente 6, 10, 15 o 60 s). 1.1.1Frecuencia Cardíaca en Reposo Se puede definir como aquella FC mínima que el individuo utiliza en estado de reposo, como límite inferior de su FC útil, o el mínimo número de ppm que un individuo es capaz de utilizar en situación favorable de reposo. Generalmente, se suele medir en decúbito supino tras despertarse por la mañana, sentado o de pie (siempre en reposo y a la misma hora del día). Según cómo se tome la FCrep, ésta puede variar en 10 ppm. Cuando se pretende estimar la FC útil de un sujeto, se suele estimar el rango entre esta ppm y las máximas (ver FC máxima). La FCrep está fuertemente influenciada por el nivel de condición física (Bouzas, 2003) ya que, el entrenamiento de fondo o resistencia regular puede reducir la FCrep, al aumentar la capacidad del músculo cardiaco de enviar sangre desde el corazón en cada contracción o sístole. Así, los valores de FCrep en individuos sanos se sitúan en torno a las 60-70 ppm, mientras 8 que en individuos deportistas de rendimiento se pueden situar incluso por debajo de las 40 ppm (Ellestad, 1987). La frecuencia cardiaca en reposo depende de la genética, del sexo, de la edad, del estado físico, del estado psicológico, de la postura, de las condiciones ambientales, etc. Pero diversos estudios afirman que en un adulto se puede dar como valores medios entre 60-80 lpm (Latidos por minuto). En edades adolescentes, la FCrep se sitúa rondando las 70 ppm. Según López-Chicharro et al. (2002), la FCrep en niños disminuye progresivamente durante el desarrollo, descendiendo entre 10 y 20 ppm desde los 5 a los 15 años (p.e. de 80 ppm a los 5 años a 62 ppm a los 15 años). Realizar ejercicio físico reduce los latidos por minuto del corazón en estado de reposo indicando una mejor condición física y consiguiendo que nuestro corazón realice menos esfuerzo a lo largo de toda la vida, podríamos afirmar que el ejercicio físico puede “alargar la vida de nuestro corazón”. Un deportista en reposo puede perfectamente tener entre 40-50 pulsaciones por minuto. Los deportistas y especialmente los de fondo (ejercicio de larga duración) tienen unas pulsaciones en reposo muy por debajo de los no entrenados, también se adaptan más rápidamente al esfuerzo y después de un ejercicio recuperan el estado inicial igualmente más rápido que los no entrenados. 1.1.2 Frecuencia cardiaca máxima Según Kent (2003), autor principal del Diccionario Oxford de Medicina y Ciencias del Deporte (DOMCD), FCmax “es el valor máximo de FC obtenible durante un esfuerzo supremo hasta el borde del agotamiento, es decir, durante un ejercicio máximo”. La anatomía y fisiología de la función cardiaca están diseñadas de tal forma que cuando se 9 necesita aumentar la función de bomba del corazón, este órgano sólo se puede acelerar hasta un máximo predeterminado. Así, si se intenta sobrepasar este máximo de bombeo, los tejidos periféricos experimentan anoxia por suministro inadecuado de oxígeno, acumulándose a continuación rápidamente ácido láctico y otros metabolitos, poniendo fin a la capacidad funcional del individuo en pocos minutos (Garatachea, 2002). El alcance de la FCmax está influido por diferentes factores, tal y como sugiere Bouzas (2003): a) Internos: Edad: la FCmax disminuye con la edad en torno a 0,6-1 ppm al año debido a las alteraciones de sus capacidades por el envejecimiento y desentrenamiento, cuestión que se compensa con un aumento en el volumen sistólico, manteniéndose el débito cardiaco en niveles adecuados. Motivación: simplemente por el hecho de que el sujeto no se esfuerce al máximo al realizar un ejercicio que pretenda alcanzar y registrar la FCmax. Enfermedades cardiovasculares y neurológicas: determinadas enfermedades modifican la FCmax a la baja, por lo que la ecuación FCmax = 220 - edad incurriría en un grave error. Este es un campo aún por estudiar y establecer ecuaciones adaptadas a cada necesidad. Sueño: la carencia acusada de sueño limita la FCmax y la disminuye. b) Externos: Frío: disminuye la FCmax. Altitud: disminuye la FCmax. c) Inmersión: Disminuye la FCmax en torno a 10 ppm, debido a la Tª del agua (generalmente baja) y la presión hidrostática que induce a un aumento del volumen sistólico y un descenso de la FCmax manteniendo el débito cardiaco. 10 Medicamentos: algunos medicamentos disminuyen la FCmax (betabloqueantes y vasodilatadores) y otros la pueden aumentar (broncodilatadores, agentes antiarrítmicos y simpatomiméticos o drogas que estimulan la glándula tiroides). La influencia de estos agentes se da de manera más acusada en reposo y en ejercicio submáximo, si bien el grado en que afecten dependerá de la cantidad y frecuencia de su consumo, así como de la resistencia individual, interacción con otros medicamentos que se estén tomando de manera concurrente, etc. Tabaquismo: por su influencia y efectos incluso hasta niveles de enfermedad, se puede considerar a veces como una patología que redunda en una menor FCmax. La utilización de la ecuación FCmax = 220 - edad incurriría en un grave error. d) Otros: Tipo de ejercicio: está ampliamente demostrado que el tipo de ejercicio influye en la FCmax alcanzada y es importante utilizar ecuaciones diferenciadoras para cada deporte, si se quiere hallar una estimación precisa de la FCmax. En carrera, la FCmax es superior a ciclismo y natación, y en ciclismo la FCmax es superior a la natación (del orden de 6 ppm entre la 1ª modalidad y la 2ª, y otras tantas entre la 2ª y la 3ª). Periodo de entrenamiento versus (Vs) Sobreentrenamiento: Justo al interrumpir el entrenamiento se suele dar un aumento de la FCmax, ocurriendo a la inversa si se produce un sobreentrenamiento. Esto tiene importantes implicaciones en el entrenamiento y prescripción del mismo en sujetos entrenados, aunque no tanto a la hora de prescribir ejercicio en sujetos cuya AF no sea tan regular y sea de mucho menor nivel. Aun así, convendría tener esto en cuenta para estimar con mayor precisión los rangos en los que se desea practicar AF o, más aún, entrenar. Tiempo necesario para el registro del dato: ya que se precisa de un tiempo mínimo para poder alcanzar la FCmax, debido a los ajustes cardiovasculares producidos de manera progresiva según se desarrolla el esfuerzo. 11 1.1.3 La frecuencia cardiaca en la actividad física Como mencionamos anteriormente, La FC se puede definir como el número de contracciones ventriculares por minuto efectuadas por el corazón, medida generalmente en latidos por minuto (lat·min-1) o pulsaciones por minuto (ppm) (Garatachea1, 2002), o, más sencillamente, el número de latidos que el corazónrealiza en un minuto, expresado generalmente en ppm (Kirkpatrick y Birnbaum, 1997). Estas contracciones responden a las necesidades sanguíneas y, por tanto, nutritivas que el organismo precisa como “combustible” para satisfacer sus funciones vitales, así como para la AF. La sangre es el vehículo de transporte de ese combustible, que a través de las arterias llega a aquellos órganos que lo necesitan, para realizar sus funciones. El corazón actúa como una bomba que envía la sangre “oxigenada y rica en nutrientes” a esos órganos mediante lo que denominamos contracción ventricular o sístole. Llamamos diástole a la recuperación o tiempo de relajación del músculo cardiaco tras la sístole. Esa consecución de sístole y diástole de manera rítmica compone las ppm, siendo la pulsación lo que percibimos como respuesta de la eyección sanguínea. Esta eyección o contracción muscular genera una corriente eléctrica que aparatos muy extendidos actualmente como son los pulsómetros- Heart RateMonitors (HRMs) interpretan como una pulsación más desarrollados, aunque complicados son los electrocardiogramas, los cuales descomponen la actividad cardiaca en cada una de sus fases electrodinámicas. ¿Cómo tomar las pulsaciones por minuto? El pulso se puede tomar en cualquier arteria superficial que pueda comprimirse contra un hueso. Los sitios donde aprenderemos a tomar el pulso son: 12 Palpa la arteria con tus dedos índice, medio y anular. No palpes con tu dedo pulgar ya que este tiene pulsación propia y te podrá confundir. No ejerzas presión excesiva, porque no se percibe adecuadamente. Si estás en reposo toma el pulso durante un minuto completo usando un cronómetro. Si quieres saber la FC durante el ejercicio toma el pulso nada más parar durante 15seg y multiplica tu resultado por 4 para saber los latidos por minuto. Esto es así porque si tomamos el pulso durante el minuto completo el corazón va recuperándose, disminuyendo los latidos y no serían los latidos reales del ejercicio que queremos medir. Si en lugar de 15seg x 4 lo hacemos en 6seg x 10 un solo error al contar las pulsaciones, seria 10 de error al final de la multiplicación. ¿Cómo usar la frecuencia cardiaca en el ejercicio físico? Las pulsaciones van a ser un indicador muy fiable a la hora de conocer la intensidad de nuestros esfuerzos y nos van a ayudar a situarnos en la zona de actividad apropiada según el objetivo que pretendamos. Fc Reposo: Corresponde a las pulsaciones que cada individuo posee para mantener sus constantes vitales. 0%-50%: Actividades cuotidianas que no requieren gran aporte energético. Si nos mantenemos siempre en este nivel de intensidad caeremos en sedentarismo. 50%-70% Zona quemagrasas: son esfuerzos aeróbicos de baja intensidad (caminar, footing, nadar, ciclismo,) que nos permiten alargar la actividad en el tiempo, llegando al metabolismo de las grasas una vez hemos consumido los hidratos En el cuello (carotideo) En la muñeca (radial) 13 de carbono. A partir de los 20’ de actividad comenzamos a quemar grasas, pero es a los 40’ cuando el cuerpo quema más cantidad de ellas. 70-80%: Zona cardio, son esfuerzos aeróbicos de mayor intensidad en presencia de oxígeno y mayor exigencia a nivel cardiaco. Se correspondería con esfuerzos similares a los que se dan en los deportes de equipo (fútbol, baloncesto) 80%-100%: Trabajo de la resistencia anaeróbica, muy específica en determinadas modalidades deportivas de competición (atletismo) y momentos puntuales en deportes de equipo (contrataques, presiones, …) ¿Cómo calcular la zona de actividad? (Fórmula karvonen) Frecuencia cardiaca máxima = 220 - edad (es un valor teórico que sirve de referencia) Frecuencia cardiaca en reposo = es el resultado de tomarse las pulsaciones, durante un minuto, cuando llevamos un tiempo sin actividad. Zona actividad = {(fc máxima- fc reposo) x %} + fc reposo ejemplo: Un deportista de 15 años de edad y una frecuencia cardiaca en reposo de 70 pm, desea realizar ejercicio a una intensidad del 80% (80/100) fcmáx=220 – edad= 220- 15= 205pm zona actividad= (205-70)x 0,8 + 70 = zona actividad = 135x 0,8 + 70 = zona actividad = 108 + 70 = 178 pm Registro de Frecuencia Cardiaca (Fc) La (Fc) es uno de los indicadores fisiológicos más importantes para el entrenamiento deportivo, las definiciones de (Fc) hacen referencia al número de latidos por minuto (Lpm) al que se contrae el músculo cardiaco. Su respuesta al ejercicio está regulada a través de los componentes simpáticos y parasimpáticos del sistema nervioso autónomo y está condicionada principalmente por el tipo de ejercicio realizado; aunque también existen otros factores a tener en cuenta como sexo, edad, ambiente, variaciones circadianas, etc. El registro (Fc) en latidos por minuto (Lpm) o porcentaje (%) mediante el uso de pulsómetros o telémetros ya es habitual en diferentes contextos de actividad física. Este registro de la respuesta de la (Fc) al ejercicio permite a los entrenadores y preparadores físicos el diseño de tareas acorde con la planificación y objetivos de entrenamiento, teniendo datos fiables a tiempo real sobre la intensidad del ejercicio planteado para acciones superiores a 2 minutos.Además, mucho de estos instrumentos de medición de la (Fc) son capaces de grabar todas las posibles 14 variaciones de la (Fc) del deportista durante la sesión de entrenamiento y posteriormente descargar estos datos para su posible análisis e interpretación. Otras manifestaciones de (Fc) como la frecuencia cardiaca en reposo (Fcr) y el comportamiento de la (Fc) post ejercicios también son de gran utilidad, ya que permiten establecer criterios de valoración de la condición física del deportista. Como mencionamos anteriormente, la (Fcr) es la frecuencia cardiaca que poseemos en el momento de menos actividad física, es decir en reposo. Para determinar la (Fcr) más real (Fc basal) se registra el pulso nada más despertar por la mañana cada día durante una semana, posteriormente se realiza una media semanal. También existe la posibilidad de obtener este registro por la noche justo antes de dormir. Existen unas tablas que clasifican la condición física del deportista en función de su (Fcr). Otros test de valoración de la condición física cardiovascular como el test de Lían o el Índice cardiaco de Ruffier también establecen un nivel de condición física basándose en el principio fisiológico expuesto por (Chicharro 2001) que establece que “la recuperación de la frecuencia cardiaca después de un esfuerzo 15 protocolizado es más rápida cuanto mayor sea la aptitud y preparación física del deportista.” La frecuencia cardiaca máxima (Fcmax) es un dato necesario para el establecimiento de las denominadas zonas de entrenamiento cardiovascular en métodos tan conocidos como la fórmula de Karvonen, se trata de establer el límite teórico máximo al que puede latir el corazón sin poner en riesgo la salud, siempre y cuando existan condiciones físicas óptimas. Para obtener estos datos existen diferentes protocolos; a través de la llamada forma teórica "fórmula por edad", y por medio de la realización de un test directo, puede ser una ergometría máxima o test de campos. Cálculo de la frecuencia cardiaca máxima teórica Fcmax=205.8 – (0.685 *edad en años) Fcmax=206.3 – (0.771 *edad en años) Fcmax=217 – (0.85 *edad en años) Fcmax=208 – (0.7 *edad en años) Hay otra fórmula para calcular por género donde tenemos que conocer el peso del sujeto: Para Hombres • FCmax=(( 210 - (0.5*edad en años)) - 1% del peso ) + 4 Para Mujeres • FCmax= (( 210 - (0.5*edad en años)) - 1% del peso ) Hay que tener en cuenta que el entrenamiento o ejercicio físico continuo induce una seriede adaptaciones fisiológicas morfológicas y funcionales sobre el sistema cardiovascular, que pueden variar según la influencia de varios factores tanto constitucionales (superficie corporal, sexo, edad, y factores genéticos) como externos (intensidad, duración, y tipo de ejercicio). 16 1.2 Volumen sistólico Se denomina volumen sistólico o volumen eyectado, al volumen de sangre que el corazón expulsa hacia la aorta o la arteria pulmonar durante el periodo de contracción. En un adulto humano medio el volumen sistólico es de entre 60 y 80 ml, puede alcanzar los 200 ml en ejercicios de intensidad máxima en personas entrenadas. El volumen sistólico multiplicado por la frecuencia cardiaca sirve para calcular el gasto cardiaco que es el volumen de sangre bombeado por el ventrículo izquierdo en un minuto. Si bien, la capacidad de aumentar el volumen sistólico o volumen de eyección es la que establece diferencias importantes en la capacidad funcional de los diferentes sujetos la frecuencia cardiaca en dos sujetos de la misma edad aumenta lo mismo, teóricamente independientemente del grado de entrenamiento del sujeto o de su capacidad cardiaca inicial. Sin embrago, en un deportista de resistencia entrenado, el volumen sistólico puede variar desde unos 80 a 110 ml en reposo a 170-200 en el máximo ejercicio mientras que un individuo sedentario con una capacidad funcional normal sólo será capaz de aumentar su volumen sistólico desde unos 60 – 70 %ml hasta unos 110-130 ml en ejercicio máximo. Según López Chicharro 2001, el aumento del volumen sistólico permite al corazón trabajar de forma más eficiente. La repuesta del volumen sistólico a un ejercicio de tipo incremental no es una repuesta lineal. Es cierto que le volumen sistólico aumenta con el ejercicio y así acabamos de verlo por la acción de los diferentes mecanismos, pero este aumento no es igual en todas las intensidades de trabajo. El VS aumenta con ritmos crecientes de esfuerzo, pero solamente hasta intensidades de ejercicio de entre el 40 y el 60%; entonces el VS se estabiliza en https://es.wikipedia.org/wiki/Frecuencia_cardiaca https://es.wikipedia.org/wiki/Gasto_cardiaco 17 mayor o menor grado hasta intensidades del 90%, en las que el volumen sistólico puede llegar a disminuir. No obstante, deportistas de alto nivel son capaces de incrementar su VS a mayores niveles de intensidad. El VS en reposo es mayor en decúbito supino, ya que la sangre no se acumula en las extremidades y regresa más fácilmente al corazón. En las personas sedentarias y por los dos mecanismos fundamentales (factores inotrópicos y mecanismos de Frank–starling) el volumen sistólico comienza a elevarse progresivamente con la intensidad del ejercicio hasta que se alcanza una actividad correspondiente al 50-60% del Vo2 max. A partir de este nivel de esfuerzo el volumen sistólico se estabiliza hasta intensidades más elevadas, cuando la taquicardia es muy pronunciada, el volumen sistólico puede experimentar incluso un pequeño descenso debido al menor llenado diastólico como consecuencia del acortamiento de la fase diastólica. Sin embargo, los sujetos entrenados en resistencia sobre todo los que alcanzan mayores niveles de rendimiento son capaces de aumentar el volumen sistólico incluso hasta el ejercicio máximo (zhou 2001) Origen del incremento del vs durante el ejercicio físico: Mecanismo de Frank-Starling: A mayor estiramiento de los ventrículos, cuando se llenan durante la diástole, mayor fuerza de contracción ventricular y por tanto mayor VS. – Para que el mecanismo funcione, el retorno venoso debe incrementarse. ¿Cómo?: Activación simpática de áreas inactivas (vasoconstricción). Representación esquemática de la repuesta del volumen sistólico al ejercicio incremental. Al inicio del ejercicio el VS aumenta, pero se estabiliza al llegar al 40-50% de la intensidad máxima. En algunas personas a intensidades elevadas el volumen sistólico desciende ligeramente. 18 – Activación simpática generalizada del sistema venoso (vasoconstricción) – Movilización de los depósitos sanguíneos de reserva y redistribución del flujo sanguíneo desde las áreas inactivas hacia las activas. – Acción de bombeo de la contracción muscular y la respiración. El mecanismo de Frank-Starling parece tener su mayor influencia a niveles de intensidad bajos, cuando la FC no limita el tiempo diastólico de llenado de las cavidades del corazón. Posiblemente es el principal mecanismo de adaptación ante los cambios posturales (especialmente al pasar de la bipedestación a decúbito). - Aumento de la contractilidad del corazón. Tiene sus mayores efectos a ritmos de esfuerzo altos, en los que se reduce la duración de la diástole 1.3 Gasto cardíaco Se define gasto cardíaco a la cantidad de sangre bombeada cada minuto por cada ventrículo. De esta forma el flujo que circula por el circuito mayor o menor corresponde a lo proyectado por el sistema de bombeo. Se calcula mediante el producto del volumen sistólico, (volumen impulsado en cada latido cardíaco) por la frecuencia cardiaca (número de latidos o ciclos cardíacos por minuto). Para un individuo adulto medio, el gasto cardíaco se encuentra entre 5-6 litros/min, aunque puede variar dependiendo, por ejemplo, de la actividad que se esté realizando. Durante el ejercicio el aumento del gasto cardíaco se produce en forma lineal y directamente proporcional a la intensidad del trabajo realizado hasta llegar a una intensidad del 60-70% del consumo máximo de O2 (VO2 máx.), este es la cantidad máxima de O2 que el organismo puede absorber, transportar y consumir por unidad de tiempo (ml x kg x min). A partir de ese momento tiende a la estabilidad hasta llegar al 80-90% en donde puede incluso disminuir por la taquicardia excesiva que disminuye el llenado diastólico y por lo tanto el volumen sistólico. El gasto cardíaco sólo aumenta a expensas de la frecuencia cardíaca debido a que como hemos comentado en la mayoría de las personas el volumen sistólico ya no aumenta más. Esto hace que le gasto cardíaco muestre un comportamiento no 19 lineal, con tendencia a estabilizarse hasta alcanzar la intensidad máxima del ejercicio. En reposo el GC es aproximadamente de 5 l/min, valor que varía en función del tamaño corporal. En esfuerzos de alta intensidad el GC tiende a disminuir (st en personas sedentarias) por la taquicardia excesiva, que disminuye el llenado diastólico. En jóvenes que realizan actividad física el gasto cardiaco (GC) aumenta en proporción a la intensidad del ejercicio, desde 5 litros en condiciones de reposo, a un máximo de 20 a 25 litros por minuto. En deportistas de élite es mayor, apareciendo más acusado en los deportes de resistencia en los que pueden llegar alcanzar valores entre 35-40 litro/min de sangre. Estas diferencias se deben exclusivamente al gran volumen sistólico de las personas entrenadas, ya que el ejercicio físico de característica aeróbica mantenido produce la hipertrofia fisiológica del ventrículo izquierdo con el consiguiente aumento del volumen sistólico. Producto de ello, las personas que realizan ejercicios aeróbicos poseen un GC de reposo más económico con menor FC que las personas sedentarias antes ejercicios similares, porque su volumen sistólico (VS) es más poderoso (70-71 ml/latidos en los sedentarios y aproximadamente de 100 ml/ latidos en los entrenados). Recuerden que la fórmula para obtener el GC = FC x VS, tanto en condiciones de reposo como durante el ejercicio. La capacidad de seguir aumentando el gasto cardíaco a intensidades de ejercicio muy elevadas es uno de los factores que permiten establecer diferencias en la capacidad funcional de los individuos, de manera que sujetos bien entrenados en resistenciacon predisposición para este tipo de actividades, son capaces de elevar su gasto cardiaco hasta cifras muy superiores 20 Los valores medios del CG en condiciones de reposo se diferencian en su calidad, como observamos a continuación en dos personas de igual superficie corporal, edad y sexo, pero de diferentes niveles de condición física aeróbica: Gasto cardíaco = frecuencia cardíaca x volumen sistólico Durante un ejercicio máximo en hombres sedentarios, el volumen sistólico (latido cardíaco) promedio es de 103-113 ml de sangre, mientras que en personas entrenadas puede llegar a estar entre 150-210 ml / lat. Tomemos como ejemplo dos personas de igual edad (25 años), del mismo género y de diferente nivel de condición física que realizan un esfuerzo máximo de 195 latidos /minutos: Esfuerzo máximo: Gasto cardíaco = Frecuencia Cardíaca x Volumen Sistólico Sedentarios: 21,450 ml / min. = 195 lat./ min x 110 ml / lat. Entrenados: 35,000 ml / min. = 195 lat. / min x 179 ml / lat. Sin duda, en este ejemplo, la persona entrenada muestra, ante un esfuerzo físico máximo, que posee mayor gasto cardíaco a expensas de un volumen sistólico más potente a causa de la hipertrofia fisiológica del ventrículo izquierdo, lo que garantizará un trabajo muy superior en Km / hora, vatios, VO2 Max., VO2 Máx./ kg, etcétera; respecto a la persona sedentaria, también realizó un esfuerzo máximo ante un menor trabajo, representado, en ambos casos, por los 195 latidos por minuto que, en teoría, corresponde a la frecuencia cardiaca máxima de las dos personas. En condiciones de reposo: Sedentarios = 70 lat. / min. X 71 ml. / latido = 5 L/min. Entrenados = 50 lat. / min. X 100 ml. / latido = 5 L/min. 21 1.4 Tensión Arterial (TA): La TA es la presión ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos. Se refiere generalmente a la presión de la sangre sobre las arterias. Se expresa con dos números (TAS y TAD): Según el principio fundamental de la circulación: se tiene que mantener una elevada presión en las arterias para conseguir mantener el flujo por el sistema cardiovascular. Dos de los factores más importantes que afectan a la tensión arterial son el gasto cardíaco y la resistencia periférica. Resistencia periférica: oposición al flujo sanguíneo impuesta por la fuerza de fricción entre la sangre y las paredes de los vasos. La Tensión Arterial Sistólica (TAS) aumenta: Tensión arterial sistólica (TAS): • Corresponde a la gran presión producida por la contracción (sístole) ventricular, 120 mmHg Tensión arterial diastólica (TAD): • Corresponde a la presión que soportan las arterias durante la relajación (diástole) ventricular 80 mmHg. 22 Tanto en los ejercicios dinámicos como en los estáticos y tanto en los ejercicios de resistencia como en los de fuerza. La TAS se estabiliza durante la realización de ejercicios de resistencia a niveles constantes de intensidad submáxima. Si el ejercicio se prolonga la TAS puede comenzar a reducirse gradualmente (dilatación de las arteriolas de los músculos activos). La Tensión Arterial Diastólica: Al finalizar el ejercicio se produce un descenso rápido de la tensión arterial mediado por un descenso brusco del retorno venoso. No es aconsejable detener súbitamente el ejercicio pues se puede producir una situación de hipotensión; Malestar, vértigo y lipotimias, o complicaciones mayores en personas con problemas cardiacos. 2. Otros parámetros fisiológicos 2.1 Niveles de Creatinkinasa es una enzima clave en el sistema de los fosfágenos, específicamente del sistema ATP-PC, el cual es una vía metabólica que aporta energía (resíntesis de ATP) de forma inmediata, por lo tanto predomina en esfuerzos físicos de alta intensidad y Es consecuencia principalmente del GC Facilita el proceso de transporte. En deportistas de alto nivel puede pasar de 120 mmHg en reposo a 240- 250 mmHg. Cambia poco o nada durante la realización de pruebas dinámicas o de resistencia Aumenta con la realización de pruebas estáticas y de fuerza. 23 corta duración, como es el levantamiento de pesas, los lanzamientos, saltos y sprints, entre otros (Gonzales & Rivas, 2002;Conley, 2007). La CK es un tipo de proteína conocida como enzima. Se encuentra principalmente en los músculos esqueléticos y el corazón, y en cantidades menores en el cerebro. Los músculos esqueléticos son los que están unidos al esqueleto. Funcionan con los huesos para ayudarnos a movernos y le entregan poder y fuerza al cuerpo. El músculo cardíaco (miocardio) bombea sangre hacia y desde el corazón. Hay tres tipos de enzimas CK: Es normal que haya un poco de CK en la sangre. Una cantidad elevada puede indicar un problema de salud. Dependiendo del tipo y del nivel de CK encontrado, usted podría tener una enfermedad de los músculos esqueléticos, del corazón o del cerebro. Factores que modifican los niveles sanguíneos de CK CK-MM •Se encuentra principalmente en los músculos esqueléticos CK-MB •Se encuentra principalmente en el músculo del corazón (miocardio) CK-BB •Se encuentra principalmente en el tejido cerebral 24 La concentración sanguínea de CK depende de factores como el género, la raza, la edad, la masa muscular y la actividad física. En general los hombres poseen niveles de CK más altos que las mujeres, mientras que individuos de raza negra mantienen niveles mayores que los de raza blanca, sin diferencias de estos últimos con otras razas. Wong et al. consideraron en su estudio al género y la raza como factores independientes, estableciendo así los siguientes grupos en la población general. Grupo 1 Niveles altos de CK, compuesto por hombres negros. Grupo 2: Niveles intermedios, compuesto por hombres blancos y mujeres negras Grupo 3: Niveles bajos, compuesto por mujeres blancas. ¿Por qué necesito una prueba de CK? Usted tal vez necesite una prueba de CK si tiene síntomas de una enfermedad muscular, por ejemplo: También podría necesitar esta prueba si tuvo una lesión muscular o un accidente cerebrovascular. Los niveles de CK a veces no alcanzan sus valores máximos hasta dos días después de ciertas lesiones, así que tal vez necesite hacerse la prueba varias veces. Esta prueba puede mostrar si usted tiene daño en el corazón o en los músculos. La CK en el entrenamiento El ejercicio extenuante puede provocar daño muscular, evidenciándose por el dolor muscular de aparición tardía (DMAT), pérdida de fuerza, debilidad, sensibilidad y aumento de los niveles en sanguíneos de proteínas y enzimas del miocito como la CK, el lactato deshidrogenasa (LDH) y la mioglobina (Banfi et al. 2012). Se ha demostrado que después de ejercicios intensos de pesas, ejercicios isométricos, de velocidad, entrenamiento de resistencia de larga duración, se elevan Dolor muscular o calambres Debilidad muscular Problemas de equilibrio Entumecimiento u hormigueo 25 los niveles séricos de CK. Los ejercicios donde se presentan elevadas acciones musculares de tipo excéntricas son las que inducen a un mayor incremento en las concentraciones séricas de CK, debido a que en estas acciones musculares se propicia más al daño muscular que, en consecuencia, comprometen a la integridad de la estructura de la célula muscular (Orrego & Monsalve, 2006; Brancaccio et al. 2007). La actividad total de la actividad de CK en suero es elevada especialmente durante las 24 horas posteriores a la sesión de ejercicio, y durante la recuperación la actividad enzimática retorna gradualmente a los niveles basales (Brancaccio et al. 2007). Para una correcta interpretación de las concentraciones de CK sérica, se debe tener en cuenta los distintos factores que influyen en las mismas.La Figura 3 resume algunos de los factores incidentes más importantes. Figura 3. Factores que influyen en los niveles de CK Séricos (Modificado deOrrego& Monsalve, 2006). 26 Como aspecto fundamental para el control del entrenamiento, se deben tener en cuenta el tipo de ejercicio, magnitud y, sobre todo, la intensidad del esfuerzo, además del momento en que se toma la muestra. En relación a esto, se ha podido postular que: Después de esfuerzos con ejercicios isométricos la CK sérica se incrementa significativamente entre las 3 y las 6 horas, y el valor pico usualmente se presenta entre las 18 a las 24 horas. Después de un esfuerzo con ejercicios excéntricos localizados, los incrementos significativos de las concentraciones séricas pueden presentarse hasta 48 horas después, y los valores máximos hasta siete días después. Valores de Referencia Los niveles de CK en suero responden a la gran variabilidad individual entre los sujetos. Muchos estudios han establecido diversos valores de referencia que van desde los 100 a 150 U·L-1 en mujeres y 200 a 250 U·L-1 en hombres (Orrego & Monsalve, 2006). Los resultados del estudio de Hartman & Mester (2000), permitieron agrupar una clasificación de acuerdo a la distribución de los valores de CK en la población de deportistas evaluados por estos autores (Tabla 2). Tabla 2. Valores de referencia para clasificar las concentraciones séricas de CK en deportistas basados en los resultados del estudio Hartmann& Mester (2000). A modo de conclusión, la determinación de los niveles séricos de CK es un marcador bioquímico de gran utilidad para valorar el estrés muscular que causa la carga de entrenamiento en los deportistas, para detección de cuadros de sobreentrenamiento, para prevenir lesiones de una fuerza muscular alterada y para 27 monitorear los procesos de recuperación del daño muscular inducido por el ejercicio (Orrego & Monsalve, 2006). 2.2 Niveles de Glicemia La glicemia es la medida de concentración de glucosa libre en la sangre, suero o plasma sanguíneo. Durante el ayuno, los niveles normales de glucosa oscilan entre 70 y 100 mg/dL. Cuando la glicemia es inferior a este umbral se habla de hipoglucemia; cuando se encuentra entre los 120 y 125 mg/dL se habla de glucosa alterada en ayuno, y cuando supera los 126 mg/dL se alcanza la condición de hiperglucemia. Constituye una de las más importantes variables que se regulan en el medio interno (homeostasis). Los azúcares que se ingieren con los alimentos son transformados por el metabolismo en glucosa. Ésta se desplaza a través del torrente sanguíneo hasta alcanzar las células de diferentes tipos de tejido proporcionando la energía que necesitan para funcionar. El ejemplo más claro de este proceso es el del tejido muscular, que necesita de esta energía para realizar el esfuerzo que le exige cada movimiento. Al producirse con la digestión de los alimentos, los niveles de glucosa en sangre, a los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia postpandrial) y vuelven a descender dos horas después. Lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno y se considera normal si los niveles de glucosa que se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos a 140 mg/dl dos horas después de cada comida. https://es.wikipedia.org/wiki/Glucosa https://es.wikipedia.org/wiki/Sangre https://es.wikipedia.org/wiki/Suero_fisiol%C3%B3gico https://es.wikipedia.org/wiki/Plasma_sangu%C3%ADneo https://es.wikipedia.org/wiki/Hipoglucemia https://es.wikipedia.org/wiki/Glucosa_en_ayunas_alterada https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperglucemia https://es.wikipedia.org/wiki/Homeostasis 28 2.2.1 Cambios metabólicos durante el ejercicio Los cambios metabólicos que ayudan a mantener los niveles de glucosa normales durante el ejercicio están mediados por hormonas. Para que exista un aumento temprano en la producción de la glucosa hepática durante el ejercicio, son necesarias una reducción en los niveles de insulina plasmática y la presencia de glucagón. Al parecer, en el ejercicio prolongado el incremento de los niveles plasmáticos de glucagón y catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) juega un papel fundamental. Durante el ejercicio los niveles de glucosa sanguínea deben mantenerse óptimos y en niveles adecuados (90- 100 mg-dL). La coordinación de este estado de hormonas depende de dos sistemas: a) Sistema nervioso autónomo: catecolaminas. b) Sistema endocrino: glucagón, insulina, cortisol y hormona de crecimiento. Con la actividad física bajan las reservas de glucosa sanguínea. El organismo trata de compensar esta caída o disminución de los niveles liberando glucosa a partir del hígado o a través de una mayor captación intestinal, o incrementando la gluconeogénesis. Cuando se realizan series de ejercicios que duran varias horas, la glucosa hepática satisface las necesidades que el músculo requiere y mantiene los niveles plasmáticos iguales o ligeramente superiores a los de reposo. Cuando el consumo muscular de la glucosa se incrementa, el ritmo de liberación de glucosa también aumenta. El glucagón y el cortisol son otras dos hormonas que estimulan la gluconeogénesis, proporcionando más combustible como fuente de energía. 29 Los siguientes puntos son los más relevantes en lo que respecta a la interacción de catecolaminas y el ejercicio: Incrementa la tasa de glucogenólisis hepática y muscular, por lo cual disminuyen las reservas en ambos tejidos Incremento de ácido láctico muscular y sanguíneo En ejercicios de larga duración es posible que no se mantenga la glucemia por vaciamiento hepático, por lo que es importante que se ingiera glucosa para mantener niveles óptimos. Las hormonas que aumentan la glucemia presentan un incremento menor en personas entrenadas que en sedentarias o no entrenadas. Inmento de liberación de glucosa hepática por intensidad de ejercicio por aumento de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina). Durante el ejercicio los niveles de insulina disminuyen más en personas que no realizan actividad física a diferencia de las activas, debido a que las personas que realizan actividad física tienen mayor capacidad para regular la glucemia. 30 2.2.2 Alteraciones de la glucemia Cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar correctamente la glucosa y ésta se acumula en la sangre. La voz de alarma debe saltar cuando los niveles de glucosa en sangre estando en ayunas se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y después de comer entre los 140 y los 199 mg/dl. Estas cifras determinan lo que se conoce como un estado prediabético, en el que la diabetes mellitus o de tipo 2 todavía no se ha instaurado pero que supone la antesala de la enfermedad. En estos casos, los cambios de hábitos de vida (perder algo de peso, una alimentación equilibrada y la práctica diaria de ejercicio) pueden ser suficientes para controlar la situación y retrasar e incluso impedir el desarrollo de la diabetes. Se habla de diabetes cuando la glucemia se sitúa por encima de 126 mg/dl en ayunas y de 200 mg/dl dos horas después de las comidas. Por encima de estas cifras, si no se recibe el tratamiento adecuado, puede producirse en cualquier momento lo que se denomina un coma diabético. Cómo medir la glicemia En personas sanas la medición de la glucemia suele incluirse en cualquier analítica de sangre u orina, especialmente cuando se trata de personas obesas, mayores de 50 años o en las que se haya diagnosticado hipertensión arterial o hipercolesterolemia.En ambos casos, las muestras de sangre y orina deben obtenerse en ayunas. 31 Si se trata de personas ya diagnosticadas de diabetes, éstas deben proceder cada mañana al levantarse y antes de desayunar a la medición de los niveles de glucosa en sangre. Para ello deben utilizar un glucómetro, que es un aparato en el que se introduce una tira reactiva impregnada con una gota de sangre que se obtiene mediante un pequeño pinchazo en un dedo de la mano. Éste proporciona el resultado en apenas unos segundos. Otras pruebas, como la de tolerancia a la glucosa oral o la de la hemoglobina glucosilada se reservan para casos concretas, como pueden ser los pacientes diabéticos no controlados o las mujeres embarazadas con riesgo de desarrollar una diabetes gestacional. 4. Frecuencia Respiratoria La frecuencia respiratoria es la cantidad de respiraciones que una persona hace por minuto. La frecuencia se mide por lo general cuando una persona está en reposo y consiste simplemente en contar la cantidad de respiraciones durante un minuto cada vez que se eleva el pecho. La frecuencia respiratoria puede aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras afecciones médicas. Cuando se miden las respiraciones, es importante tener en cuenta también si la persona tiene dificultades para respirar. En condiciones de reposo respiramos entre unas catorce y dieciséis veces (ciclos completos de inspiración y espiración) por minuto; o sea, nuestra frecuencia respiratoria (FR) se encuentra entre 14 y 16 min-1. Un hombre inspira en cada ocasión (VC: volumen corriente) alrededor de 0,5-0,6 l y una mujer 0,4-0,5 l; en otras palabras, en cada una de esas inspiraciones introducimos alrededor de medio litro de aire nuevo en los pulmones. Por lo tanto, el volumen de medio respiratorio La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en reposo oscila entre 12 y 16 respiraciones por minuto. 32 inspirado y espirado por unidad de tiempo (V: tasa ventilatoria) es de unos 7,5 l min-1. Ello supone que, en intensidades máximas de ejercicio, se movilizan entre 120 y 200 litros por minuto, variando lógicamente estos valores en función del tamaño corporal y características individuales. Incluso en deportistas de alto rendimiento y gran tamaño corporal se han llegado a medir Ventilaciones Minuto Máximas (máximo volumen de aire movilizado en 1 minuto) de hasta 250 - 300 litros de aire (sin duda alguna son valores excepcionales), lo que implica que, para conseguirlos, estos deportistas movilizan en cada respiración más de 5 litros de aire (ya que la frecuencia respiratoria máxima apenas varía, aunque algunos sí que llegan a las 60 respiraciones/minuto). Efecto de la actividad física sobre el aparato respiratorio El ejercicio incrementa la frecuencia y amplitud de respiración, a veces incluso, antes de iniciar el movimiento en sí, como respuesta a estímulos centrales que desencadenan una hiperventilación. Se intenta suplir la demanda aumentada de oxígeno durante la actividad física y para ello el entrenamiento produce adaptaciones en el sistema respiratorio aumentando el volumen pulmonar, la capacidad inspiratoria y reduciendo el volumen pulmonar residual (Belman, 1980; Robinson, 1982). 33 Una mayor ventilación máxima se debe tanto a aumentos del volumen corriente como de la frecuencia respiratoria. Como consecuencia se produce una economía ventilatoria, la persona entrenada respira de manera más eficaz que un sedentario. Como mencionamos anteriormente la frecuencia respiratoria (FR) en reposo es de 12 a 20 respiraciones por minuto (rpm) pero durante el ejercicio intenso la puede alcanzar 35-45 r.p.m. llegando hasta 60-70 r.p.m. en deportistas de alto nivel. El volumen mínimo respiratorio (VMR) es la cantidad de aire que entra y sale del aparato respiratorio; es el producto de la frecuencia respiratoria por el volumen corriente. En un atleta entrenado, el VMR aumenta extraordinariamente durante las actividades intensas porque aumenta tanto la frecuencia como el volumen corriente. Hay taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria por encima de los valores normales de reposo) e hiperpnea (aumento de la amplitud respiratoria). La realización de trabajos que exijan sostener un alto porcentaje del VO2max, traen aparejados un aumento de la ventilación y un aumento de los volúmenes respiratorios para mantener las concentraciones apropiadas de O2 y CO2. Ya que aumentan los requerimientos de O2 y se necesita eliminar la producción excesiva de CO2 mediante la ventilación alveolar. Respuesta ventilatoria al ejercicio Durante el ejercicio leve o moderado el volumen espirado (VE) aumenta en forma lineal con respecto al consumo de O2 (VO2) y a la producción de CO2 (VCO2). En estos casos el cociente VE/VO2 es igual a 20 - 25. El aumento de la ventilación surge por la necesidad de eliminar el CO2 producido para lo cual el incremento será mayor en el volumen corriente que en la frecuencia respiratoria. Cuando el ejercicio es muy intenso y se instala una acidosis metabólica, la relación VE/VO2 se hace curvilínea y el aumento de la VE es a expensas de la FR. Al no alcanzarse la fase III se produce un aumento desproporcionado de la VE en relación al VO2, el cociente VE/VO2 puede llegar a 35 - 40. El punto en el cual se produce esa respuesta desproporcionada es el umbral ventilatorio y corresponde aproximadamente entre el 55 al 65 % de la VO2max. 34 Durante la recuperación post ejercicio se produce una primera fase de disminución brusca de la VE y otra fase de disminución gradual. Con respecto a la relación ventilación y perfusión pulmonar (V/Q) podemos decir que en el ejercicio ligero se mantiene semejante al del reposo (0.8), en el moderado tanto la VE como la perfusión se hacen mucho más uniformes en todo el pulmón, hay un reclutamiento de los capilares pulmonares y un aumento del diámetro de los mismos. En el ejercicio intenso hay un aumento desproporcionado de la VE con lo cual la relación V/Q llega a veces a 5. De todos modos, la capacidad respiratoria máxima es cerca del 50 % mayor que la ventilación pulmonar alcanzada durante el ejercicio máximo, aportando un elemento de seguridad para los deportistas. Significa que hay aún margen para una ventilación adicional en caso de ejercicios en situaciones críticas como el entrenamiento en altura. VO2máx. El consumo de O2 y la ventilación pulmonar total sufren modificaciones antes, durante y después del ejercicio. El consumo normal de O2 para un adulto joven en reposo es de 250 ml/min pero en un atleta puede aumentar a 4000 o 5000 ml/min. El VO2max aumenta en un 15 a 30 % en los primeros 3 meses de entrenamiento intensivo y se puede llegar a un incremento del 50 % en un periodo de 2 años. Los corredores de maratón presentan un VO2max un 45 % superior al de las personas sin entrenamiento. Sin embargo, se debe recordar que existe una determinación genética en estos atletas. Tienen mayor tamaño torácico en relación al tamaño corporal con fuertes músculos respiratorios. 35 Capacidad de difusión de oxígeno La capacidad de difusión del O2 (23 ml /min) casi se triplica en el ejercicio máximo (64 ml/min) por al aumento de la superficie de intercambio. Esto se debe principalmente a que se incrementa el flujo sanguíneo a través de los capilares pulmonares aumentando las zonas perfundidas y por lo tanto brindando mayor superficie de difusión. En estado de reposo la duración del tránsito del eritrocito en contacto con la membrana alveolar es de 0.75 segundos y la PO2 del capilar y del alvéolo se igualan en los primeros 0.25 segundos. En el ejercicio al aumentar el flujo sanguíneo el tiempo de tránsito disminuye de 0.75 segundos a 0.50 o algo menos manteniéndose la capacidad de difusión.Cómo medir la Frecuencia respiratoria 1. Cuenta las respiraciones. La frecuencia respiratoria se mide en respiraciones por minuto o rpm. Para mayor precisión en la medición la persona debe estar en reposo. Esto quiere decir que su respiración no debe estar más acelerada que de costumbre por haber estado en movimiento, por lo que debe permanecer quieta durante 10 minutos como mínimo antes de medir su frecuencia respiratoria. 36 La persona debe sentarse con la espalda recta. Utiliza un cronómetro para contabilizar un minuto. Cuenta la cantidad de elevaciones de pecho durante ese minuto. Si le dices a la persona que vas a medir su respiración, probablemente altere involuntariamente la frecuencia de la misma. Pídele que respire con normalidad. Para obtener un resultado más preciso, se aconseja realizar la medición tres veces y luego calcular el promedio. Si tienes poco tiempo, cuenta las respiraciones en un periodo de 15 segundos y luego multiplica el resultado por 4. Esta técnica te brinda una aproximación cercana del número de respiraciones por minuto y resulta muy útil en casos de emergencia. 2. Establece si la frecuencia respiratoria está dentro de los valores normales. Los niños respiran más rápido que los adultos, así que es necesario que compares el resultado con el valor normal de respiraciones por minuto de acuerdo a la edad de la persona. Los valores son los siguientes: Recién nacidos a bebés de 6 meses: 30 a 60 rpm Bebés de 6 meses a 1 año: 24 a 30 rpm Niños de 1 a 5 años: 20 a 30 rpm Niños de 6 a 11 años: 12 a 20 rpm Personas mayores a doce años 12 a 18 rpm 3. Busca síntomas de insuficiencia respiratoria. Si la persona presenta una frecuencia respiratoria más alta o más baja de lo normal, a pesar de haber permanecido en reposo, puede ser un indicio de que algo no está bien. 37 3. Resumen de lectura Usted ha revisado el siguiente contenido Frecuencia respiratoria 1 Capacidades Fisiológicas Específicas 2 Frecuencia Cardíaca 3 Volumen Sistólico y Gasto Cardíaco 4 Frecuencia Respiratoria 38 4. Bibliografía: A. Hüter, Becker H. y Schewe W. (2006). Fisiología y teoría del entrenamiento.EditorialPaidotribo. Barcelona España. Chiang M. fisiología del trabajo aplicada a la bioenergética. Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción. Santiago. López Chicharro J & López Mojares LM. (2008). Fisiología Clínica del Ejercicio. Madrid: Editorial Médica Panamericana. Wilmore J y Costill D. (2004). Fisiología del esfuerzo y del deporte. Editorial Paidotribo 5ª edición. Barcelona España. Otras fuentes https://colegioelarmelar.org/efisicaysalud/files/2012/10/FRECUENCIA-CARDIACA-Y- EJERCICO-F%C3%8DSICO2.pdf http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20080115190436frecu encia_cardiaca_regulacion_esfuerzo.pdf https://g-se.com/control-fisiologico-del-deportista-registro-de-frecuencia-cardiaca-bp- U57cfb26d91bab https://g-se.com/creatina-quinasa-bp-L57cfb26e738d2 https://g-se.com/mediciones-de-creatinkinasa-serica-como-biomarcador-en-el-control- del-entrenamiento-deportivo-bp-p57cfb26d0a28a https://colegioelarmelar.org/efisicaysalud/files/2012/10/FRECUENCIA-CARDIACA-Y-EJERCICO-F%C3%8DSICO2.pdf https://colegioelarmelar.org/efisicaysalud/files/2012/10/FRECUENCIA-CARDIACA-Y-EJERCICO-F%C3%8DSICO2.pdf http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20080115190436frecuencia_cardiaca_regulacion_esfuerzo.pdf http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20080115190436frecuencia_cardiaca_regulacion_esfuerzo.pdf https://g-se.com/control-fisiologico-del-deportista-registro-de-frecuencia-cardiaca-bp-U57cfb26d91bab https://g-se.com/control-fisiologico-del-deportista-registro-de-frecuencia-cardiaca-bp-U57cfb26d91bab https://g-se.com/creatina-quinasa-bp-L57cfb26e738d2 https://g-se.com/mediciones-de-creatinkinasa-serica-como-biomarcador-en-el-control-del-entrenamiento-deportivo-bp-p57cfb26d0a28a https://g-se.com/mediciones-de-creatinkinasa-serica-como-biomarcador-en-el-control-del-entrenamiento-deportivo-bp-p57cfb26d0a28a Introducción. 1. Capacidades fisiológicas especificas del Futsal de alto rendimiento Las capacidades fisiológicas se pueden determinar por los siguientes parámetros fisiológicos: 1.1 Frecuencia Cardiaca: 1.1.1Frecuencia Cardíaca en Reposo 1.1.2 Frecuencia cardiaca máxima 1.1.3 La frecuencia cardiaca en la actividad física 1.2 Volumen sistólico 1.3 Gasto cardíaco 1.4 Tensión Arterial (TA): 2. Otros parámetros fisiológicos 2.1 Niveles de Creatinkinasa 2.2 Niveles de Glicemia 2.2.1 Cambios metabólicos durante el ejercicio 2.2.2 Alteraciones de la glucemia 4. Frecuencia Respiratoria Efecto de la actividad física sobre el aparato respiratorio Capacidad de difusión de oxígeno Cómo medir la Frecuencia respiratoria 3. Resumen de lectura 4. Bibliografía:
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