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Reporte
“El misionero ante las culturas indígenas”
En este documento, el antropólogo Reichel-Dolmatoff nos presenta una crítica a los sistemas y actividades prevalentes en el contacto cultural entre misioneros e indígenas.
En todas partes y en todos los tiempos, la humanidad ha tenido que adaptarse a las diversas condiciones físicas y ambientales. Cada grupo ha tenido que resolver sus propias necesidades básicas: comida, abrigo, reposo; el establecimiento de la familia, la educación infantil, la responsabilidad social, la defensa de la salud. Sin embargo, cuando se produce un contacto cultural entre grupos diferentes, pueden surgir problemas debido a las diferencias culturales.
Algunos de los principales factores negativos y destructivos en las situaciones de contacto cultural entre misioneros e indígenas son la falta de formación adecuada por parte del misionero para comprender y respetar la cultura a la que se está acercando, es común la imposición de valores y creencias occidentales sobre los pueblos indígenas, y la consideración del indígena como un ser inferior sin capacidad de pensamiento abstracto o inteligente.
Este acercamiento cultural puede afectar negativamente la identidad y cultura de los pueblos indígenas. Esto se debe a que los misioneros a menudo imponen sus propias creencias y valores occidentales sobre los pueblos indígenas, lo que puede llevar a la pérdida de las tradiciones y costumbres autóctonas. Además, el autor señala que este contacto cultural puede llevar a la proletarización y degradación del indígena, condenándolo no solo a ocupar la escala más baja del sistema social sino también dejándolo en muchos casos en un vacío espiritual y en un caos material.
Como un punto en contra, a nivel colectivo, puede llevar a la desaparición de las tradiciones y costumbres autóctonas, lo que puede tener un impacto negativo en la cohesión social y en el sentido de comunidad. Además, esta imposición puede llevar a una jerarquización social en la que los valores y creencias occidentales se consideran superiores a los valores y creencias indígenas, lo que puede perpetuar las desigualdades sociales y económicas entre los grupos culturales.
El autor sugiere que los misioneros pueden trabajar de manera más efectiva con las comunidades indígenas para comprender y respetar su cultura y tradiciones a través del conocimiento, el estudio y la comprensión profunda de su modo de vida. Esto implica que los misioneros deben aprender sobre la cultura, historia, lenguaje y cosmovisión de las comunidades indígenas a las que sirven. 
Además de lo anterior, deben trabajar en colaboración con los líderes y miembros de la comunidad para entender sus necesidades y preocupaciones, así como para desarrollar estrategias que respeten su autonomía cultural. También es importante que los misioneros se abstengan de imponer sus propias creencias y valores occidentales sobre las comunidades indígenas, sino más bien trabajar en conjunto con ellos para encontrar soluciones que sean culturalmente apropiadas y sostenibles.
Del análisis crítico de Reichel-Dolmatoff, podemos aprender varias lecciones importantes que pueden aplicarse en otros contextos interculturales:
· Es importante reconocer y respetar la diversidad cultural y la autonomía de las comunidades indígenas y otras culturas minoritarias
· Es fundamental que los actores involucrados en el contacto cultural tengan una comprensión profunda y respetuosa de las culturas con las que interactúan
· Es necesario trabajar en colaboración con los miembros de la comunidad para encontrar soluciones que sean culturalmente apropiadas y sostenibles
· Se debe evitar imponer nuestras propias creencias y valores
· Trabajar juntos para encontrar soluciones que respeten la diversidad cultural y promuevan la igualdad social y económica
Estas lecciones pueden aplicarse en una amplia variedad de contextos interculturales, incluyendo el trabajo con migrantes, refugiados, minorías étnicas o religiosas, entre otros.
Referencias· Reichel-Dolmatoff, G. (1972). El misionero ante las culturas indígenas. América Indígena, Vol. XXXII No. 4, Octubre-Diciembre, pp. 1-10