Psicología ambiental enfocada al urbanismo

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Psicología ambiental
La psicología ambiental es una disciplina que estudia la relación entre las personas y su entorno físico, centrándose en cómo el ambiente influye en el comportamiento, las actitudes y el bienestar psicológico de las personas. En el contexto del urbanismo, la psicología ambiental se interesa por comprender cómo el diseño de los espacios urbanos impacta en la experiencia y la calidad de vida de los habitantes de las ciudades.
El entorno físico de las ciudades tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar mental de las personas. La forma en que se planifican y diseñan los espacios urbanos puede influir en el estrés, el estado de ánimo, la satisfacción con la vida y la interacción social de los individuos. Por ejemplo, la presencia de áreas verdes y espacios abiertos en las ciudades se ha asociado con una mayor salud mental, reducción del estrés y mayor satisfacción con el entorno urbano.
La psicología ambiental también examina cómo los elementos arquitectónicos y el diseño de los espacios urbanos afectan el comportamiento de las personas. El diseño de calles, plazas, parques y edificios puede influir en la forma en que las personas se mueven, interactúan y se sienten en el entorno urbano. Por ejemplo, un diseño que promueva la accesibilidad, la seguridad, la comodidad y la estimulación sensorial puede fomentar comportamientos saludables, como caminar y socializar, y mejorar la experiencia general de las personas en la ciudad.
Otro aspecto relevante en la psicología ambiental urbana es el estudio de la percepción del entorno. Las personas perciben y evalúan los espacios urbanos de manera subjetiva, y estas percepciones influyen en su comportamiento y actitudes hacia la ciudad. La psicología ambiental investiga cómo los factores estéticos, funcionales y simbólicos del entorno urbano influyen en la percepción de seguridad, la identidad de lugar y el sentido de pertenencia de los habitantes. Además, se exploran los efectos de la congestión, la contaminación y otros problemas urbanos en la percepción y el bienestar de las personas.
La psicología ambiental también se ocupa de la relación entre el entorno urbano y el comportamiento proambiental. Los investigadores han estudiado cómo el diseño de los espacios urbanos puede fomentar comportamientos sostenibles, como el uso de transporte público, la reducción del consumo de energía y la gestión adecuada de los residuos. Por ejemplo, la implementación de infraestructuras para bicicletas, el acceso a sistemas de transporte público eficientes y la promoción de opciones de movilidad sostenible pueden influir en las decisiones de transporte de las personas y fomentar prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
La psicología ambiental urbana también se ha interesado en el estudio de la participación ciudadana en la planificación y diseño de las ciudades. Se ha demostrado que la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones urbanas tiene un impacto positivo en el sentido de comunidad, la satisfacción con el entorno y la calidad de vida de los habitantes. La psicología ambiental investiga cómo promover una participación efectiva y significativa de los ciudadanos en el proceso de diseño y planificación urbana, y cómo esto puede generar un mayor sentido de propiedad y compromiso con el entorno urbano.
En resumen, a través de la investigación y el análisis de los aspectos cognitivos, emocionales y conductuales de la interacción entre las personas y su entorno urbano, la psicología ambiental aporta conocimientos y perspectivas importantes para la planificación y el diseño de ciudades más saludables, sostenibles y habitables.
Bibliografía:
http://www.ub.edu/psicologia_ambiental/unidad-1-tema-1-1
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-33232000000200007