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El proceso de producción Durante nuestros primeros pasos en el mundo de la producción musical, es fundamental entender el proceso por el cual vamos a atravesar más de una vez en nuestra carrera. Primer paso: Momento “animal” (de creación) - Diseño Sonoro Primer paso de la composición. En el momento animal simplemente nos dedicamos a tocar, a divertirnos y disfrutar. Es cuando nos conectamos con nosotros mismos y con la música. Todo vale, es libre. Es el origen de la composición, la semilla, lo que nos va a llevar al concepto. Es la idea disparadora, puede ser una armonía, una melodía, una base rítmica o un sample que nos inspire a trabajar en determinada dirección. Esta experimentación puede desarrollarse tanto en la vista Session como en Arrangement dependiendo de las herramientas que queramos utilizar; y puede consistir en distintas técnicas, desde manipular archivos de audio, programar MIDI, utilizar dispositivos que introduzcan aleatoriedad o grabar instrumentos externos. El diseño sonoro implica definir la paleta sonora que utilizaremos en nuestra producción. Esa semilla que tenemos: ¿De qué manera va a sonar? En el caso de una melodía o armonía; ¿Qué instrumento la ejecutará? Selección de samples, máquinas de ritmos, configuración de sintetizadores, selección de procesadores, etc, son también decisiones que forman parte de esta etapa. Idealmente queremos que sea un proceso que se defina en una instancia separada de la composición, para que la cuestión técnica no frene la creatividad, pero la realidad es que muchas veces ambos procesos terminan estando ligados y retroalimentandose. Segundo paso: Línea de tiempo Segundo paso de la composición, se le denomina “arreglo”. Este es el momento en que buscamos darle una estructura a nuestra idea. Le asignaremos un rol a las ideas surgidas como semilla en el primer paso, dándoles una ubicación en el tiempo. La idea es terminar este paso con una estructura armada con un principio y un fin. En esta instancia es bastante común y recomendable tomar como referencia algún track finalizado de otro artista y utilizarlo como guía para el armado de la estructura. Si hablamos del método de trabajo de las bandas clásicas, previo al avance de la tecnología digital y el home studio, este es el paso que corresponde al momento en que se juntan a grabar los instrumentos en un estudio con los temas ya ensayados. Tercer paso: Post producción En esta etapa dejamos atrás los cambios estructurales a gran escala y nos dedicamos principalmente a los detalles. Podremos cambiar cuestiones de composición, pero más que nada pequeñas variaciones o articulaciones. Principalmente vamos a aplicar y modificar efectos y procesar a los diferentes elementos (bombos, snares, hi hats, pads, sintetizadores, etc) para darles cuerpo y carácter. Haremos cambios en los elementos dentro de cada canal, tanto como a la totalidad de un canal entero. Cuarto Paso: Mezcla Con nuestra pieza completa en cuanto al grueso de lo creativo, ya estamos en condiciones de comenzar con la Mezcla. Decimos el grueso de lo creativo ya que la Mezcla tiene un carácter técnico, por un lado, pero también una gran parte de creatividad. Lo más frecuente y tradicional es primero exportar los canales como archivos de audio y generar un nuevo proyecto en el que nos ocupemos de mezclar. Durante esta etapa, la idea es lograr asignarle un lugar a cada uno de los elementos, con un tratamiento tal que se interrelacionen de la mejor manera y logrando el mejor sonido posible, evitando superposiciones. Para ello, modificaremos los niveles, la posición en el estéreo (mediante paneos), su contenido en el espectro de frecuencias (graves-medios-agudos) con ecualización, y utilizaremos procesadores y efectos para darle espacialidad a la composición. Quinto paso: Mastering Comparte algunas características con la etapa de mezcla, pero en este caso se actúa sobre el “mixdown”, es decir sobre un sólo archivo de audio que contiene todos los canales ya mezclados. Es el “pulido” final. Principalmente se hacen trabajos sobre la dinámica y el contenido en el espectro de frecuencias, logrando así un mejor sonido final, y alcanzando un nivel sonoro mayor, a la altura del mercado. Aclaración sobre la última parte del proceso (mezcla y mastering) Tradicionalmente, en la música de banda, en la que músicos ensayan y una vez preparados se juntan a grabar en un estudio de grabación; cuando terminan el armado y grabación de los temas (sería terminado el paso 3 de nuestra lista anterior), el trabajo pasa a un ingeniero que se encarga de la mezcla; y posteriormente otro especializado que se encarga del mastering. Muchas bandas al día de hoy siguen trabajando de esta manera. En los últimos tiempos, con el advenimiento de la tecnología “hogareña” y sobretodo en los casos de los productores de música electrónica y muchas bandas independientes, es cada vez más común que el artista mismo se encargue de la mezcla y algunas veces hasta del mastering, debido a la posibilidad de tener un denominado “home studio”, que básicamente consiste en una computadora con software como el que estamos estudiando, una placa de sonido, y determinados equipos externos. Más allá de esto, suele recomendarse que en las etapas de mezcla y mastering, los tracks sean manipulados por personas con “oídos frescos”, una visión ajena, profesional y objetiva. Personas que no hayan sido parte de las etapas de creación. En el caso de la música electrónica, que el artista mismo se encargue de su propia mezcla es bastante común. Que se encargue del mastering puede suceder, pero no es tan usual. El proceso de producción Primer paso: Momento “animal” (de creación) - Diseño Sonoro Segundo paso: Línea de tiempo Tercer paso: Post producción Cuarto Paso: Mezcla Quinto paso: Mastering Aclaración sobre la última parte del proceso (mezcla y mastering)
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