Infiernillo y censura impresa

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Infiernillo y censura impresa
En el pasado, particularmente en el periodo cercano a la invención de la imprenta, se creía que los libros, al igual que las personas, podían producir cambios drásticos. Se creía que eran capaces de cambiar la opinión pública y atentar contra el poder establecido, por lo que se consideraba necesario contenerlos en un librero especial y ejercer censura sobre ellos. Sin embargo, la opinión actual es que los libros producen algunas condiciones culturales que eventualmente pueden desencadenar revoluciones, en vez de ser la causa directa del cambio social.
La censura intentó controlar, limitar o prohibir el acceso, la distribución o la creación de material comunicativo. Si bien es difícil definir la censura es un problema que aún está por resolverse, pues se encuentra vinculado a la teoría de la comunicación y ésta a su vez no ha establecido su relación definitiva con la teoría de la sociedad. Sin embargo, se ha tratado de definir a la censura como una forma de controlar el flujo de la información a través del tiempo y en diferentes contextos sociales y geográficos. 
En algunos casos, la censura ha sido utilizada como recurso para frenar el impacto negativo de las ideas o los cambios sociales, pero también ha sido vista como una forma de proteger los valores y las tradiciones de una sociedad. Es importante mencionar que, en la opinión pública, la censura ha evolucionado para tomar la forma de una estructura jurídica cada vez más compleja en detrimento de la libertad de expresión.
El objetivo de la censura eclesiástica en la Nueva España era proteger la reputación de posibles víctimas de la difamación y la calumnia, y legitimar la autoridad de la escritura restringiendo la libertad de imprimir. Además, se buscaba luchar contra la herejía en todas sus formas y controlar la difusión de la cultura escrita impulsada por la imprenta. 
Aunado a esto, diversos estudios apuntan a que el control de la Iglesia en la producción, reproducción y conservación de textos y en el control sobre la información se ampliamente difundido. Es importante destacar que, aunque la Inquisición española se originó por diversas causas, tales como el temor a la herejía, particulamente hacia los judíos, no es posible concebir la Inquisición como una práctica homogénea y constante en el tiempo, pero sí con la misma fuerza motivadora.
El interés en censurar físicamente las ideas impresas, generó el uso de los “infiernillos”, era un librero especial utilizado en las bibliotecas europeas del siglo XVI, especialmente en las conventuales; en él se resguardaban aquellos textos que habían sido considerados peligrosos o inadmisibles por el Consejo de la Inquisición debido a su contenido, y sólo podían ser leídos por ciertas autoridades, así como aquellos textos que esperaban ser quemados o expurgados. El infiernillo simbolizaba lo proscrito y lo censurado, que a pesar de ello, no era inmediatamente destruido y pasaba por un proceso de revisión y análisis. 
ReferenciasCollado, A. (2019). Noticias desde el Infiernillo: Censura e Imprenta en la Nueva España. México. UNAM, pp. 114-125.