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Escritura barroca
El desarrollo de la literatura y la historia en Nueva España durante los siglos XVI y XVII fue un proceso complejo que involucró la asimilación de conocimientos. Las órdenes religiosas desempeñaron un papel importante en la educación y la organización de festividades. La emergencia de una nueva historiografía, dominada por escritores de la nobleza indígena y mestizos, así como por miembros de órdenes religiosas, también fue un aspecto importante del desarrollo de la literatura y la historia en Nueva España. 
La asimilación de conocimientos del mundo antiguo y el uso de las lenguas latinas, españolas e indígenas fueron elementos clave en la creación de una cultura única en Nueva España. La élite intelectual de la época se relacionó con el pasado literario e historiográfico español, pero también abrió nuevos horizontes hacia la cultura indígena y la antigua sabiduría. La combinación de estas influencias dio lugar a una cultura híbrida y rica en matices. El latín era utilizado en la educación y en la producción de textos religiosos y literarios, mientras que el español y las lenguas indígenas se utilizaban en la comunicación cotidiana y en la producción de textos en prosa y poesía. Esta mezcla de lenguas y culturas dio lugar a una literatura y una historia únicas que reflejaban la complejidad y la diversidad de la sociedad de Nueva España. 
Se celebraron numerosas competiciones y festivales literarios en los que participaron los miembros de la élite, eran una oportunidad para que los escritores y artistas demostraran su habilidad y conocimiento, y para que la élite se reuniera y se relacionara entre sí. 
Emergió una nueva historiografía que estuvo dominada por escritores de la nobleza indígena y mestizos, así como por miembros de órdenes religiosas, aportaron una perspectiva única sobre la historia y la cultura de Nueva España, y su participación en la historiografía fue un paso importante hacia la creación de una identidad nacional. 
El libro que describe las fiestas de canonización en México fue escrito por tres personas que pertenecían a la Orden de los Carmelitas descalzos y presenta una visión orgullosa y vanidosa de la ciudad de México y de su élite intelectual, las piezas preliminares del libro presentan los poderes políticos y religiosos de la Ciudad de México.
En la celebración de la canonización se presenta una representación del santo en la que se le muestra en actitud de oración, con una pequeña mesa delante de él que sostiene un libro, una estatuilla de la Virgen, una pluma y un tintero. La imagen muestra a Juan de la Cruz mirando hacia la Virgen del Carmen, rodeada de una gloria oval de nubes, y llevando el manto blanco de su orden y el hábito café. La figura del santo parece levitar y estar en el umbral del mundo celeste, divino. 
En las celebraciones religiosas de Nueva España, se utilizaban objetos materiales para crear un espectáculo que invitaba a los sentidos y elevaba al espectador a una contemplación de lo divino. Los espejos, las fuentes de plata, las arcas de vidrio y otros objetos decorativos se utilizaban para crear un ambiente deslumbrante y brillante en las iglesias y en otros lugares de celebración. Eran una forma de representar la riqueza y el poder de la Iglesia y de la élite de Nueva España, pero también eran una forma de crear un ambiente que invitaba a la contemplación y a la reflexión espiritual. 
Los autores de la época describen cómo estos objetos creaban un efecto de multiplicación y reflejo de la luz, lo que daba la impresión de que la iglesia estaba hecha de plata y que todo estaba bañado en una luz divina. Este uso de objetos materiales para crear un ambiente espectacular y elevado es una característica del estilo barroco de la época. 
Esto muestra cómo en la época barroca, en el imperio español, la escritura de la historia sabe coser los hilos de una tradición que ha sido visitada por el cambio y pensar la discontinuidad, mientras se inscribe en la línea de los historiadores de los tiempos pasados y sabe, en particular, sacar todas las implicaciones de la reflexión de la historia y de la teología del siglo XVI. 
ReferenciasCourcelles de, D. (2009). Escritura barroca de una historia imperial en la Nueva España. México. UNAM, pp. 329-365.

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