Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Evidencia de estudio “Patrimonio cultural subacuático” El patrimonio cultural subacuático “se refiere a todos los rastros de existencia humana que tienen un carácter cultural, histórico o arqueológico y que han estado bajo el agua, ya sea parcial o totalmente, de forma periódica o continua, durante al menos 100 años”. Este patrimonio abarca diversos elementos, como sitios, estructuras, edificios, objetos, restos humanos, buques, aeronaves y otros medios de transporte. Dentro de estos rastros del patrimonio cultural subacuático, se incluyen los sitios arqueológicos sumergidos, donde se pueden encontrar vestigios de antiguas civilizaciones, como ciudades, puertos, cementerios, estructuras religiosas y más. También engloba los restos de buques y aeronaves hundidos, que pueden ser testimonio de eventos históricos, como batallas navales o accidentes aéreos, proporcionan información valiosa sobre la tecnología, el comercio, la navegación y la vida cotidiana de diferentes épocas. La Convención de 2001 sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, establece la necesidad de proteger y preservar este patrimonio, reconociendo que la investigación, la información y la educación son elementos fundamentales para lograr dicha protección. Enfatizaron la importancia de permitir un acceso responsable y no perjudicial al patrimonio cultural subacuático in situ, para que el público pueda disfrutar de sus beneficios educativos y recreativos. Esta protección también se relaciona con la necesidad de combatir actividades no autorizadas que pongan en peligro este patrimonio, así como la creciente explotación comercial del mismo. La Convención establece medidas más rigurosas para impedir dichas actividades y promueve la cooperación entre los Estados, organizaciones internacionales, instituciones científicas, arqueólogos, buzos y otras partes interesadas, con el objetivo de proteger y preservar este valioso legado de la humanidad. Las normas creadas en dicha convención buscan reglamentar y asegurar que la gestión de los espacios y la creación de proyectos se realicen de manera adecuada y en cumplimiento de las normas profesionales internacionales. La Norma 34 establece que la gestión de los espacios y proyectos deben realizarse conforme a las normas profesionales internacionales y estará sujeta a la autorización de las autoridades competentes, deben seguir los estándares y procedimientos establecidos a nivel internacional. La Norma 36 se refiere a la síntesis final de cada proyecto y establece que debe hacerse pública tan pronto como sea posible, teniendo en cuenta la complejidad del proyecto y el carácter confidencial o delicado de la información, debe depositarse en los registros públicos correspondientes porque se busca asegurar la transparencia y la difusión de los resultados del proyecto, permitiendo que el público tenga acceso a esta información y que se conserve adecuadamente. Dentro de la Norma 31 se establecen los requisitos que deben incluirse en los informes del proyecto, estos deben tener una descripción de los objetivos, una descripción de las técnicas y los métodos utilizados, descripción de los resultados obtenidos, documentación gráfica y fotográfica esencial sobre todas las fases de la actividad, y recomendaciones para actividades futuras. Esto busca asegurar que los informes del proyecto sean completos y proporcionen una visión clara de todo el proceso y los resultados obtenidos. La Norma 33, por su parte, establece que cualquier patrimonio cultural subacuático que se haya extraído debe contar con toda la documentación de apoyo, deben conservarse juntos e intactos en forma de colección, de manera que los especialistas y el público en general puedan tener acceso a ellos y que pueda procederse a la preservación de los registros también. Además, se establece que esta conservación debe realizarse lo más rápidamente posible y, en ningún caso, después de transcurridos diez años desde la conclusión del proyecto. En un proyecto de conservación del patrimonio cultural subacuático, es necesario incluir varios aspectos fundamentales para garantizar la protección y preservación adecuada del patrimonio sumergido. A continuación, mencionaré algunos de los aspectos que deben considerarse en dicho proyecto: ➢ Evaluación del estado y análisis previos: Es imprescindible realizar una evaluación exhaustiva del estado de los restos arqueológicos y del entorno submarino inicial, esto implica analizar las características físicas y químicas del agua, determinar la presencia de organismos que puedan afectar los vestigios y evaluar cualquier otro factor que pueda tener un impacto en la conservación. ➢ Metodología y técnicas adecuadas: Debe ser compatible con la índole del proyecto y debe priorizar el uso de técnicas no destructivas, de esta manera, se busca minimizar cualquier daño potencial ocasionado durante las actividades de investigación y conservación. ➢ Plan de ejecución: Permite establecer una programación clara y definida para las diferentes etapas del proyecto. Esto facilita la coordinación, el seguimiento y la evaluación del progreso del proyecto, así como la adaptación a las necesidades y circunstancias específicas. ➢ Tratamiento de los restos arqueológicos: El plan de conservación debe incluir un programa detallado para el tratamiento de los restos arqueológicos, implica establecer protocolos y técnicas de limpieza, consolidación, preservación y documentación de los objetos recuperados. Es importante asegurar que estos tratamientos sean realizados por profesionales cualificados y de acuerdo con las normas profesionales vigentes. ➢ Plan de financiación: Es un aspecto crucial en cualquier proyecto de conservación del patrimonio cultural subacuático porque debe asegurar la disponibilidad de recursos financieros adecuados para llevar a cabo todas las etapas del proyecto, garantizando la conservación, documentación y preservación del material recuperado. Se debe presentar un plan detallado que demuestre la capacidad de financiación del proyecto hasta su conclusión y establecer un plan de emergencia en caso de interrupción de la financiación prevista. ➢ Conservación a largo plazo: Esto puede incluir la protección contra factores ambientales como la erosión, las corrientes marinas, los cambios en la salinidad, la temperatura y otros elementos que puedan deteriorar los vestigios, además, puede ser necesario establecer programas de monitoreo y mantenimiento periódico para garantizar la conservación continua de los restos arqueológicos. ➢ Gestión y protección in situ: Debe contemplar medidas concretas para la gestión y protección in situ del patrimonio cultural subacuático, puede incluir la delimitación de áreas de protección, la vigilancia del sitio para prevenir actos de vandalismo y saqueo, el establecimiento de políticas de acceso público responsable. Es importante destacar que cada proyecto puede tener particularidades y exigencias específicas, por lo que es necesario adaptar las acciones y estrategias a las características y necesidades de cada sitio en particular. Además, es fundamental que todas las actividades se realicen de acuerdo con las normas profesionales vigentes y con la presencia de un arqueólogo subacuático cualificado que tenga la competencia científica adecuada al proyecto. El equipo de trabajo debe estar compuesto por profesionales especializados en diferentes disciplinas relevantes para el proyecto, como arqueología, conservación, documentación, investigación científica, entre otras, es importante que cada miembro del equipo cuente con las calificaciones, funciones y experiencia adecuadas para llevar a cabo sus responsabilidades de manera eficiente y eficaz. Es importante asegurar una combinación de habilidades y conocimientosque permitan abordar de manera integral los diferentes aspectos del proyecto. En la Norma 15 se sugiere prestar atención a la diversidad de género en la selección del equipo, buscando un equilibrio entre hombres y mujeres, es relevante en tanto promoverá la igualdad de oportunidades y garantizar la participación y representación equitativa de ambos sexos en el proyecto. Los proyectos se deben prever actividades de difusión al público de los resultados del proyecto. Esto implica que es necesario llevar a cabo acciones para dar a conocer los hallazgos y avances obtenidos a través del proyecto. UNESCO. (2001). Convención sobre la protección del patrimonio cultural subacuático. París. Pp. 1-25. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000126065_spa.locale=es Las actividades de difusión en los proyectos deben abarcar la divulgación de los resultados y hallazgos del proyecto al público en general, a través de diferentes medios como conferencias, publicaciones, exposiciones y material audiovisual. Esto permite que la información generada sea compartida y accesible para el mayor número posible de personas, fomentando así la concientización sobre la importancia de la conservación del patrimonio cultural subacuático. Referencias
Compartir