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Cinética Química 1 Cinética Química La cinética química es la parte de la Química que estudia la velocidad de las reacciones químicas, y los factores que afectan a dichas velocidades. Cuando se produce una reacción química, por ejemplo, la reacción general: hay una disminución de las concentraciones de los reactivos A y B debido a que se van consumiendo. Vamos a definir la velocidad de una reacción como el cambio de concentración de un reactivo con respecto al tiempo. Por ejemplo, si tomamos al reactivo A, esta definición de velocidad daría: 𝒗 = ∆[𝑨] ∆𝒕 donde [A] significa el cambio de la concentración del reactivo A en un intervalo de tiempo t. Sin embargo, si graficamos cómo cambia la [A] con el tiempo, vemos que la gráfica no es lineal: al comienzo el cambio en la concentración es rápida, y luego se vuelve más lenta: Figura 1: Cambios en la concentración de un reactivo con el tiempo a A + b B c C + d D C o n ce n tr ac ió n Cinética Química 2 Esta figura nos está mostrando que al comienzo la velocidad es grande (pendiente elevada en valor absoluto) y luego va disminuyendo (menor pendiente). Para definir correctamente a la velocidad de una reacción química, debemos entonces tomar los cambios de concentración para períodos de tiempo muy cortos, es decir, debemos definir a la velocidad como el cambio de concentración para períodos de tiempo tendiendo a cero: 𝒗 = 𝐥𝐢𝐦 ∆𝒕→𝟎 ∆[𝑨] ∆𝒕 Esta definición coincide con el concepto de derivada de una función, por lo que podemos escribir: 𝒗 = 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 Ahora bien la concentración del reactivo A va disminuyendo con el tiempo ya que es un reactivo y se consume, por lo que la expresión anterior nos daría un valor para la velocidad de reacción menor que cero, lo que no tendría sentido. Para salvar esto, debemos multiplicar por 1 para que la velocidad tenga un valor positivo: 𝒗 = − 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 Podríamos haber definido a la velocidad para la reacción anterior en función del reactivo B, quedando una expresión similar a la anterior: 𝒗 = − 𝒅[𝑩] 𝒅𝒕 O también, haber definido a la velocidad de una reacción química en función de los productos de reacción anterior C o D: 𝒗 = 𝒅[𝑪] 𝒅𝒕 𝒗 = 𝒅[𝑫] 𝒅𝒕 Cinética Química 3 A las últimas formas no se les coloca el signo ya que tanto C como D son productos de reacción, y ambos se están formando y aumentando su concentración en función del tiempo. Ahora bien, el cambio el concentración del reactivo A con el tiempo puede no ser el mismo que el cambio del reactivo B, ya que el coeficiente estequiométrico para el reactivo A es a y para el reactivo B es b. Algo similar ocurre con los productos C y D, que tienen como coeficientes estequiométricos a c y d, respectivamente. Por ejemplo, en la reacción: vemos que por cada mol de N2 que se forman, se obtienen 3 moles de H2, por lo que la [H2] crecerá tres veces más rápido que la [N2]. Esto se puede ver en la siguiente figura: Figura 2: Cambios en las concentraciones de N2, H2 y NH3, en la reacción de descomposición de éste último compuesto Para poder homogeneizar las definiciones de velocidad y hacer las independientes de los respectivos coeficientes esteqiométricos, podemos escribir: 𝒗 = − 𝟏 𝒂 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 = − 𝟏 𝒃 𝒅[𝑩] 𝒅𝒕 = 𝟏 𝒄 𝒅[𝑪] 𝒅𝒕 = 𝟏 𝒅 𝒅[𝑫] 𝒅𝒕 Molecularidad en una reacción química Se define como molecularidad a la cantidad de especies (moléculas, iones, radicales, etc.) que participan en cada etapa de una reacción química. Esta definición hace 2 NH3 (g) 3 H2 (g) + N2 (g) Cinética Química 4 referencia a que una reacción química puede ocurrir en varias etapas. Por ejemplo, la reacción entre el H2 y el NO para formar N2O y H2O: Esta reacción ocurre en varias etapas, las cuales se han propuesto como: De acuerdo a su molecularidad, las reacciones químicas pueden ser: a) Unimoleculares: En este tipo de reacción participa como reactivo una única especie. Estas pueden ser reacciones de descomposición: O bien ser una proceso de isomerización: b) Bimoleculares: En este tipo de reacción participan dos especies, iguales o distintas. Pueden ser reacciones de asociación: Reacciones de intercambio: Reacciones de condensación: c) Reacciones termoleculares: Este tipo de reacción no es muy común, ya que deben chocar tres especies simultáneamente para que la reacción se lleve a cabo. 2 H2 (g) + 2 NO (g) N2 (g) + 2 H2O (g) A B + C A B 2 A A2 A + B C + D C A + B 2 NO (g) N2O2 (g) H2 (g) + N2O2 (g) N2O (g) + H2O (g) H2 (g) + N2O (g) N2 (g) + H2O (g) Cinética Química 5 Concentración de las sustancias reaccionantes Se llama reacción homogénea la que se produce en una sola fase, y se denomina heterogénea aquella que precisa por lo menos dos fases. Se comprueba experimentalmente que la velocidad de una reacción química homogénea depende de las concentraciones de los reactivos. En las reacciones heterogéneas se ha determinado que la velocidad de reacción es proporcional al área de la superficie de contacto entre las fases, como, por ejemplo, la oxidación del hierro, reacción heterogénea formada por una fase sólida (el hierro) y una gaseosa (el aire). Cuando la superficie es pequeña, por ejemplo una varilla de hierro, la reacción es lenta, mientras que si la superficie es mayor, por ejemplo estando el hierro en polvo, la reacción es mucho más rápida. En las reacciones homogéneas, la velocidad depende de la concentración de los reactivos disueltos. Un aumento en la concentración puede aumentar, disminuir o no tener influencia en la velocidad, según la reacción que se trate. La ecuación neta de la reacción no nos permite decir cómo influyen los cambios en las concentraciones la velocidad de dicha reacción. Sólo se puede determinar en forma experimental la forma en la que la concentración de una especie modifica la velocidad de una reacción. Podemos escribir una expresión general para la velocidad de una reacción de la forma: La velocidad de la reacción química tendrá la forma: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 𝑥 × [𝐵]𝑦 × [𝐶]𝑧 × ⋯ donde kv se conoce como constante específica de velocidad y es característica de cada reacción química y es una función de la temperatura, y x, y y z son los llamados órdenes de reacción, y se determinan sólo en forma experimental. La ecuación anterior se conoce como ecuación de velocidad. El coeficiente x es el orden de reacción respecto del reactivo A, y del reactivo B, z del reactivo C, y así sucesivamente y la suma de x, y y z es el orden de reacción total. Los valores de los órdenes de reacción pueden ser positivos, negativos, enteros, fraccionarios, e incluso cero. La única manera de escribir la ecuación de velocidad anterior a partir de la ecuación química es teniendo la certeza que la reacción A + B + C + ….. Productos Cinética Química 6 en cuestión es una reacción elemental. Por ejemplo, en las ecuaciones vistas anteriormente: se puede escribir: 𝑣1 = 𝑘𝑣1 × [𝑁𝑂] 2 𝑣2 = 𝑘𝑣2 × [𝐻2] × [𝑁2𝑂2] 𝑣3 = 𝑘𝑣3 × [𝐻2] × [𝑁2𝑂] donde v1, v2 y v3 son las velocidades para las reacciones 1, 2 y 3, respectivamente, y kv1, kv2 y kv3 las respectivas constantes de velocidad específicas. Si la reacción ocurre en varias etapas, lo órdenes de reacción sólo se pueden determinar en forma experimental. Podemos igualar las ecuaciones de definición de velocidad de una reacción con la ecuación que relaciona la velocidad con la concentración de las especies reaccionantes. Por simplicidad vamos a tomar en cuenta la reacción general: Las dos ecuaciones mencionadas serían: 𝒗 = − 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 𝑥 De donde: − 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 = 𝑘𝑣 × [𝐴]𝑥 2 NO (g) N2O2 (g) H2(g) + N2O2 (g) N2O (g) + H2O (g) H2 (g) + N2O (g) N2 (g) + H2O (g) A Productos Cinética Química 7 Este tipo de ecuación matemática se conoce como ecuación diferencial. Para resolverla se necesita darle un valor al orden de reacción x. Vamos a plantear las soluciones para los valores más comunes que toma el parámetro x. Reacciones de orden cero: Vamos a comenzar suponiendo que x = 0. Si x = 0, significa que la velocidad de reacción no depende del valor de la [A]. La ecuación anterior se reduce a: − 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 0 = 𝑘𝑣 × 1 = 𝑘𝑣 La solución de la ecuación diferencial anterior conduce a: [𝐴] = [𝐴0] − 𝑘𝑣 × 𝑡 donde A0 es la concentración del reactivo a tiempo 0 (tiempo inicial). Si se grafica la [A] en función del tiempo, un comportamiento lineal nos estará indicando que realmente la reacción es de orden cero. En esta representación, la pendiente será igual a kv y con ordenada al origen igual a [A0]. Figura 3: Variación de la concentración con el tiempo para una cinética de orden cero. Se define como tiempo de vida medio al tiempo necesario para que la concentración de un reactivo disminuya a la mitad. Es decir, si t = t1/2, [A] = [A0]/2. Reemplazando: [A0] [A] tiempo m = kv Cinética Química 8 [𝐴0] 2 = [𝐴0] − 𝑘𝑣 × 𝑡1 2⁄ 𝑘𝑣 × 𝑡1 2⁄ = [𝐴0] 2 𝑡1 2⁄ = [𝐴0] 2 × 𝑘𝑣 Vemos que el tiempo de vida medio, para una reacción de orden cero, es directamente proporcional a la concentración inicial [A0]. Es decir, si en dos experimentos se comienza con dos concentraciones iniciales del reactivo A, por ejemplo, una el doble de la otra, y al determinar los tiempos de vida medio se verifica que el del experimento con la concentración mayor es el doble del experimento que se realizó con la concentración menor, entonces el orden de reacción es igual a cero. Reacciones de orden 1: En este caso, x = 1, lo que significa que la velocidad de reacción depende linealmente del valor de la [A]. La ecuación anterior se reduce a: − 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 1 = 𝑘𝑣 × [𝐴] Para resolver la ecuación diferencial ponemos en un miembro los términos que dependen de la concentración y del otro, los que no: − 𝒅[𝑨] [𝐴] = 𝑘𝑣𝒅𝒕 La resolución de esta ecuación diferencial conduce a: 𝑙𝑛[𝐴] = 𝑙𝑛[𝐴0] − 𝑘𝑣 × 𝑡 Ahora, si graficáramos el ln[A] en función del tiempo, la dependencia debería ser representada por una línea recta de pendiente negativa igual a kv y con ordenada al origen igual a ln[A0]. Cinética Química 9 Figura 4: Variación del logaritmo de la concentración con el tiempo para una cinética de orden uno. Si se calcula el tiempo de vida medio, obtendremos: 𝑙𝑛 [ 𝐴0 2 ] = 𝑙𝑛[𝐴0] − 𝑘𝑣 × 𝑡1 2⁄ Y despejando a t1/2: 𝑡1 2⁄ = 𝑙𝑛2 𝑘𝑣 | Ahora el tiempo de vida medio es independiente de la concentración inicial [A0], es decir, realizando distintos experimentos con distintas concentraciones iniciales de reactivo, y determinando en cada caso el tiempo de vida medio, la constancia de estos indica que la reacción es de orden 1. Reacciones de orden 2: En este caso, x = 2, lo que significa que la velocidad de reacción depende del cuadrado del valor de la [A]. La ecuación anterior se reduce a: − 𝒅[𝑨] 𝒅𝒕 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 2 ln [A0] ln [A] tiempo m = kv Cinética Química 10 Para resolver la ecuación diferencial ponemos en un miembro los términos que dependen de la concentración y del otro, los que no: − 𝒅[𝑨] [𝐴]2 = 𝑘𝑣𝒅𝒕 La resolución de esta ecuación diferencial conduce a: 1 [𝐴] = 1 [𝐴0] + 𝑘𝑣 × 𝑡 Ahora, si graficáramos el 1/[A] en función del tiempo, la dependencia debería ser representada por una línea recta de pendiente positiva igual a kv y con ordenada al origen igual a 1/[A0]. Figura 5: Variación de la inversa de la concentración con el tiempo para una cinética de orden dos. Si se calcula el tiempo de vida medio, obtendremos: 1 [𝐴0] 2 = 1 [𝐴0] + 𝑘𝑣 × 𝑡1 2⁄ Y despejando a t1/2: 1 / [A0] 1 / [A] tiempo m = kv Cinética Química 11 𝑡1 2⁄ = 1 [𝐴0] × 𝑘𝑣 | Ahora el tiempo de vida medio es inversamente proporcional a la concentración inicial [A0], es decir, realizando distintos experimentos con distintas concentraciones iniciales de reactivo y determinando en cada caso el tiempo de vida medio, una disminución el tiempo de vida medio a medida que aumenta la concentración inicial nos indica que la reacción es de orden 2. En la figura siguiente se puede apreciar cómo cambias las concentraciones de reactivos, y por lo tanto, las velocidades de reacción, para los tres órdenes de reacción vistos. Figura 6: Comparación de los cambios de concentración de reactivos para órdenes de reacción cero, uno y dos. Método de las velocidades iniciales Otra forma de determinar el orden de reacción para distintas especies reaccionantes en una reacción química es el método de las velocidades iniciales. Este método se basa en realizar distintas experiencias con distintas concentraciones iniciales de los reactivos y determinando la velocidad de la reacción a tiempos muy cortos. Un análisis de cómo cambia la velocidad a medida que cambia la concentración de un reactivo, manteniendo constante el resto, nos dará una idea del orden de reacción respecto a dicho reactivo. Cinética Química 12 El método se llama así, ya que determinando la velocidad a tiempos muy cortos se evita el problema de que aparezcan reacciones secundarias, sucesivas u otras complicaciones. Vamos a ver el principio del método con un ejemplo. Ejemplo 1: Para la siguiente reacción: Se determinó la velocidad de reacción a tiempos muy cortos a 25 C, y se obtuvieron los siguientes resultados: Experimento [A0] (M) [B0] (M) Velocidad de reacción (M/min) 1 0,10 0,10 4,0 105 2 0,10 0,20 4,0 105 3 0,20 0,10 1,6 104 Indicar la expresión de la ley de velocidad y la constate de velocidad para dicha reacción a 25 C. Para comenzar, la expresión de la ley de velocidad debe ser de la forma: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 𝑥 × [𝐵]𝑦 Tomemos por ejemplo los experimentos 1 y 3. En ellos, la [B] se mantiene constante e igual a 0,10 M, siendo concentración de del reactivo A la única que varía, por lo que, cualquier cambio que ocurra en la velocidad sólo depende del reactivo A. Vemos que la [A] que pasa de 0,10 M en el experimento 1, hasta un valor en la concentración de 0,20 M en el experimento 3, es decir, la concentración se duplica al pasar del experimento 1 al 3. Con respecto a las velocidades de reacción, en el experimento 1 es de 4,0 105 M/s, mientras que en el 3 es de 1,6 104 M/s, 4 veces mayor. Es decir, un aumento de 2 A + B Productos Cinética Química 13 veces en la concentración del reactivo A, provoca un aumento de 4 veces en la velocidad. Esto nos está significando que el exponente al cual está elevada la concentración del reactivo A en la ecuación de velocidad, es decir, su orden de reacción, es 2. Para determinar el orden de reacción respecto del reactivo B vamos a estudiar los experimentos 1 y 2. En ellos, la concentración inicial de reactivo A se mantiene constante (0,10 M), y está variando la concentración inicial de reactivo B (de 0,10 a 0,20 M). Cualquier cambio en la velocidad será debido entonces a los cambios en el reactivo B. Por otro lado, la velocidad de reacción de la experiencia uno es 4,0 105, y la de la experiencia 2 también es de 4,0 105. Es decir, un aumento al doble en la [B] no modifica la velocidad de la reacción. Esto nos está indicando que el exponente al cual está elevada la [B] en la ecuación de velocidad, es decir, el orden de reacción respecto al reactivo B, es cero. De esta manera la ecuación de velocidad toma la forma: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 𝑥 × [𝐵]𝑦 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 2 × [𝐵]0 =𝑘𝑣 × [𝐴] 2 La ecuación de velocidad nos muestra que la velocidad no depende de la concentración del reactivo B, pero depende en forma cuadrática de la del reactivo A. Una manera de comprobar que los resultados obtenidos son correctos es reemplazar en cada experimento por los valores de concentración y calcular en cada caso el valor de la constante de velocidad, kv. Si la misma permanece virtualmente constante en todos los experimentos, salvo errores experimentales, el resultado obtenido para los órdenes de reacción es correcto, ya que dicha constante sólo depende de la temperatura para una reacción determinada. De otra manera, habremos cometido algún error. Vamos a verificar dichos órdenes: Experimento1: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 2 × [𝐵]0 1,6 × 10−4 𝑀 𝑠⁄ = 𝑘𝑣 × (0,20 𝑀) 2 × (0,10 𝑀)0 = 𝑘𝑣 × 0,01 𝑀 2 × 1 = 𝑘𝑣 × 0,01 𝑀 2 Cinética Química 14 𝑘𝑣 = 4 × 10−5 𝑀 𝑠⁄ 0,01 𝑀2 = 4 × 10−3 1 𝑀 × 𝑠⁄ Experimento 2: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 2 × [𝐵]0 4 × 10−5 𝑀 𝑠⁄ = 𝑘𝑣 × (0,10 𝑀) 2 × (0,20 𝑀)0 = 𝑘𝑣 × 0,01 𝑀 2 × 1 = 𝑘𝑣 × 0,01 𝑀 2 𝑘𝑣 = 4 × 10−5 𝑀 𝑠⁄ 0,01 𝑀2 = 4 × 10−3 1 𝑀 × 𝑠⁄ Experimento 3: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 2 × [𝐵]0 1,6 × 10−4 𝑀 𝑠⁄ = 𝑘𝑣 × (0,20 𝑀) 2 × (0,10 𝑀)0 = 𝑘𝑣 × 0,04 𝑀 2 × 1 = 𝑘𝑣 × 0,04 𝑀 2 𝑘𝑣 = 1,6 × 10−4 𝑀 𝑠⁄ 0,04 𝑀2 = 4 × 10−3 1 𝑀 × 𝑠⁄ Esta constancia en el valor de kv nos indica que los órdenes obtenidos son correctos Efecto de la temperatura. Ecuación de Arrhenius En la mayoría de las reacciones química, un aumento en la temperatura provoca un aumento en la velocidad de reacción, y en general, ese aumento es muy grande. En general, para reacciones que ocurren a temperatura ambiente, un aumento de sólo 10 C en la temperatura, aumenta al doble la velocidad de reacción. Cinética Química 15 Figura 7: Efecto de la temperatura sobre la velocidad de reacción Volviendo a la ecuación de velocidad vista anteriormente: 𝑣 = 𝑘𝑣 × [𝐴] 𝑥 × [𝐵]𝑦 × [𝐶]𝑧 × ⋯ el efecto de la temperatura no puede estar en las concentraciones, ya que un aumento de temperatura no modifica sensiblemente su valor, por lo que la temperatura estaría afectando sensiblemente a la constante específica de velocidad, kv. Arrhenius encontró, para muchas reacciones químicas, que había una dependencia lineal entre el ln kv y la inversa de la temperatura absoluta, 1/T: Figura 8: Variación del ln kv en función de la inversa de la temperatura ln kv 1 / T Velocidad de reacción (M/s) Temperatura (C) Cinética Química 16 Figura 9: Svante August Arrhenius (1859 - 1927) fue un científico (originalmente físico y más tarde químico) y profesor sueco galardonado con el Premio Nobel de Química de 1903 por su contribución al desarrollo de la química con sus experimentos en el campo de la disociación electrolítica. Para entender este comportamiento, vamos a suponer una reacción en fase homogénea, donde todos los reactivos sean gases, por ejemplo: Para que la reacción tenga lugar, es necesario que las moléculas del reactivo A choquen con las del reactivo B; entonces, un aumento en la temperatura provocaría un aumento en las velocidades de las moléculas de A y de B, y por lo tanto, un aumento de choques y por ende, en la velocidad de reacción. Aunque este razonamiento es correcto, se puede demostrar por cálculo que, un aumento en 10 C, sólo aumenta la velocidad en un 5 %, mientras que dijimos que para muchas reacciones químicas ese aumento es del 100 %. Para poder explicar estos resultados, Arrhenius propuso que no todos los choques podrían ser efectivos para producir la reacción: Sólo aquellos choques en los cuales las moléculas tuvieran la suficiente energía, podrían llevar al éxito de la reacción. Si la energía era menos a la necesaria, el choque sería totalmente elástico (como el choque de dos bolas de billar) y las moléculas de los reactivos se separarían sin haber reaccionado. A esa energía mínima la llamó energía de activación, Eact. Para entender este concepto imaginemos a una persona arrastrando una bola por un campo, tratando de llevar la misma a un destino. Entre el punto de partida y el destino hay una pequeña meseta: A (g) + B (g) Productos Cinética Química 17 Figura 10: Similitud entre una persona arrastrando una bola por un campo y la energía de activación Si la energía que entrega el hombre no es suficiente, la bola caerá y volverá del lado de la ladera de donde provenía. Si la energía puesta por el hombre es suficiente, podrá pasar la meseta. De la misma manera se puede representar el avance de una reacción química, representando el cambio de la energía del sistema en función del avance de la reacción o coordenada de reacción (C.D.R.). Figura 11: Cambios en la energía del sistema en función de la coordenada de reacción act C.D.R. Cinética Química 18 Vemos que esta reacción es exotérmica, ya que la energía de los productos es menor que la de los reactivos. Cómo cambia la gráfica anterior respecto de si la reacción en endo o exotérmica? En la Figura siguiente se muestran ambas posibilidades. Figura 12: Cambios en la energía en una reacción química en función de la C.D.R. para procesos exo y endotérmicos Cuando aumentamos la temperatura de una reacción química, proveemos más energía a las partículas reaccionante, por lo que una mayor cantidad de ellas tendrá una energía mayor a la de activación y podrá reaccionar. Figura 13: Comparación de la energías de partículas reaccionantes a dos temperaturas En la figura anterior, el gráfico en azul (bajas temperaturas) nos muestra la proporción de partículas que poseen una energía superior a la energía de activación (zona debajo de la curva azul a partir de Eact), y lo mismo para una temperatura superior (curva roja). Se puede ver que el área bajo la curva roja es mayor que para la azul, lo cual nos está diciendo que a mayor temperatura la proporción de moléculas con energía suficiente como para reccionar, es decir, con energías superiores a Eact, es mayor a mayor temperatura. Cinética Química 19 Se puede calcular qué proporción de partículas tiene una energía mayor a la de activación, es decir, que son capaces de reaccionar, con la expresión: 𝑁 𝑁0 = 𝑒− 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅×𝑇 donde N es el número de partículas con energías superiores a la de activación, N0 el número total de partículas, e la base de los logaritmos neperianos, Eact la energía de activación de la reacción studiada, R la constante general del gas ideal y T la temperatiura absoluta de la reacción. En base a lo anterior, Arrhenius propuso una ecuación que describe la varoación de la energía de activación con la temperatura: 𝑘𝑣 = 𝐴 × 𝑒 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅×𝑇 donde A es un parámetro, conocido como factor preexponencial, y está relacionado con el número de choques de los reactivos A y B en la ecuación planteada anteriormente, por unidad de tiempo por unidad de volumen. Es decir, esta ecuación nos dice que la constante específica de velocidad es igual al producto de los choques entre las moléculas de reactivo (A) multiplicada por un factor que tiene en cuenta qué proporción de los mismos es adecuada para reaccionar. Tomando logaritmos naturales en la expresión anterior: ln 𝑘𝑣 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 𝑇 Podemos escribirla de la siguiente manera: ln 𝑘𝑣 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇 Es decir, si graficáramos ln kv versus 1 /T, deberíamos obtener una línea recta, de manera similar a los encontrado por Arrhenius, con pendiente Eact / R y ordenada al origen en ln A. Cinética Química 20 Figura 14: Variación del ln kv en función de la inversa de la temperatura Suponiendo que el factor preexponencial A no varía mucho con la temperatura (recordemos que sólo cambia un 5 % por cada 10 C), y que estudiamos una reacción química a dostemperaturas, T1 y T2, no demasiado alejadas entre sí, podemos escribir entonces: ln 𝑘𝑣1 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇1 ln 𝑘𝑣2 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇2 Restando miembro a miembro: ln 𝑘𝑣1 − ln 𝑘𝑣2 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇1 − (ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇2 ) Aplicando propiedades de los logaritmos en el primer miembro: 𝑙𝑛 𝑘𝑣1 𝑘𝑣2 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇1 − (ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇2 ) Sacando el paréntesis en el segundo miembro: Cinética Química 21 𝑙𝑛 𝑘𝑣1 𝑘𝑣2 = ln 𝐴 − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇1 − ln 𝐴 + 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇2 Podemos simplificar a ln A, y, como dijimos, si T1 y T2 no difieren demasiado, el factor preexponencial A es prácticamente constante, por lo que: 𝑙𝑛 𝑘𝑣1 𝑘𝑣2 = − 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇1 + 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 × 1 𝑇2 Sacando factor común: 𝑙𝑛 𝑘𝑣1 𝑘𝑣2 = 𝐸𝑎𝑐𝑡 𝑅 ( 1 𝑇2 − 1 𝑇1 ) ecuación que nos permite calcular la constante de velocidad kv1 a una temperatura T1, conociendo la energía de activación Eact y la constante de velocidad kv2 a otra temperatura T2. En muchas reacciones químicas, la ecuación de Arrhenius no se cumple exactamente. Esto es así porque en la deducción del número de choques efectivos que ocurren (factor exponencial en la ecuación de Arrhenius) entre las moléculas de reactivo se supuso que las moléculas eran esferas rígidas. Cuando las moléculas reaccionantes son relativamente simples, se puede considerar que las ecuaciones vistas son válidas. Sin embargo, cuando la molécula es más complejas, puede ocurrir que el choque no sea efectivo, aun cuando las moléculas tengan la energía suficiente, ya que el mismo puede ocurrir en zonas de la molécula no reactiva. Una de las propuestas a la teoría simple de choques vista aquí para subsanar el problema de los choques no efectivos se conoce como teoría del complejo activado. Esta teoría propone que cuando se ha alcanzado la energía de activación, hay una redistribución de uniones entre átomos, formándose un estado de transición o estado activado, de forma que el sistema puede evolucionar hacia los productos, o bien, volver a formarse los reactivos. En la figura siguiente se pueden ver dos ejemplos para ilustrar Cinética Química 22 esta teoría. El primer ejemplo ilustra la reacción de descomposición del cloruro de nitrosilo (NOCl) para formar monóxido de nitrógeno y cloro: Figura 15: Teoría del complejo activado para entender la descomposición del NOCl Al llegar al estado activado, las uniones O Cl de cada molécula de NOCl se debilitan, pero comienzan a formarse uniones Cl Cl: la reacción en ese momento puede evolucionar hacia la formación de productos (Cl2 y NO), o volver hacia el lado de los reactivo (NOCl). El otro ejemplo es el de la reacción entre el monóxido de nitrógeno y el ozono para formar dióxido de nitrógeno y oxígeno gaseoso: Cuando la reacción llega al estado de transición, una de las uniones O O del ozono se debilita, y comienza a formarse la unión N O para formar el NO2. De acuerdo a cómo evolucione el sistema podrán formar se productos (NO2 (g) + O2 (g)), o reactivos (NO (g) + O3 (g)). 2 NOCl (g) Cl2 (g) + 2 NO (g) NO (g) + O3 (g) NO2 (g) + O2 (g) Cinética Química 23 Figura 16: Teoría del complejo activado para entender la reacción entre el NO y el O3 Catálisis Un catalizador es una sustancia que modifica la velocidad de una reacción química sin sufrir un cambio químico permanente en el proceso. Esto significa que el catalizador puede participar en alguna etapa de la reacción química, pero en otra debe volver a aparecer, de manera que la cantidad agregada permanece virtualmente constante. Los catalizadores son muy comunes; casi todas las reacciones del organismo, de la atmosfera, de los océanos o de la química industrial ocurren con ayuda de catalizadores. Como se dijo, un catalizador modifica la velocidad de una reacción química: Si acelera la velocidad de la reacción, se dice que es un catalizador positivo, mientras que si su efecto es disminuir dicha velocidad, se dice que es un catalizador negativo. En esta sección vamos a tratar sobre catalizadores positivos, aunque los fundamentos de ambos son similares. Cinética Química 24 Si un catalizador está presente en la misma fase que las moléculas reaccionantes, se dice que es un catalizador homogéneo. De acuerdo a la ecuación e Arrhenius, la constante específica de velocidad, kv, está determinada por el factor de colisión y la energía de activación. Un catalizador influye en la velocidad de reacción alterando el valor de Eact global de la reacción. Por lo regular, un catalizador reduce la energía de activación aportando un mecanismo totalmente diferente para la reacción. Figura 17: Cambios en la energía en una reacción química con y sin catalizador Es importante recalcar que el cambio de energía en la reacción química (Hreacc) es independiente de que la reacción se efectúe con o sin catalizador. Lo único que cambia en la reacción catalizada es la Eact. Si el catalizador es heterogéneo es porque existe en una fase diferente a las moléculas reaccionantes, por lo general, como un sólido (metales u óxidos metálicos) en contacto, o bien, con reactivos gaseosos o bien en disolución líquida. La primera etapa en la catálisis heterogénea es la adsorción de reactivos sobre la superficie del catalizador. Por ejemplo, en la reacción de obtención de etano (C2H6) a partir de eteno (o etileno (C2H4), aunque es una reacción exotérmica, es extremadamente lenta sin la utilización de catalizadores: El proceso comienza con la adsorción de H2 sobre el catalizador, lo que debilita la unión H H, haciendo que cada átomo por separado se una a determinados lugares del catalizador, denominados “sitios activos”. Posteriormente se adsorbe el eteno, para lo C2H4 (g) + H2 (g) C2H6 (g) H= 137 kJ/mol Cinética Química 25 cual se rompe una de las dos ligaduras que unen a los dos átomos de carbono. Finalmente el eteno adsorbido se desorbe y une uno de los átomos de hidrógeno a uno de los átomos de carbono, y posteriormente el otro átomo de hidrógeno al otro átomo de carbono, como se puede apreciar en la figura. Figura 18: Reacción de hidrogenación del eteno con catalizador heterogéneo A continuación se muestran diferencias entre catalizadores homgéneos y heterogéneos. Cinética Química 26 Figura 19: Diferencias entre catalizadores homogéneos y heterogéneos. Cinética Química 27 BIBLIOGRAFIA Brown, T. L., LeMay, H. E., Bursten, B. E. y J. R. Burdge. 2004. Química. La ciencia central. México. Pearson Education. ISBN 970-26-0468-0. Chang, R. 1992. Química. 4º Edición, Primera Edición en Español. Mc Graw-Hill. México. ISBN 970-10-0089-7. Glasstone, S. 1960. Tratado de Química Física. Editorial Aguilar. Madrid.
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