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Acumulação de Sales em Solo Regado por Gotejo

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“Latinoamérica unida protegiendo sus suelos” 
XIX CONGRESO LATINOAMERICANO DE LA CIENCIA DEL SUELO 
XXIII CONGRESO ARGENTINO DE LA CIENCIA DEL SUELO 
 
Mar del Plata, Argentina – 16 al 20 de abril de 2012 
contribuciones@congresodesuelos.org.ar
 
 
ACUMULACIÓN DE SALES EN UN CAMBORTHID REGADO POR GOTEO 
Rodríguez, O.1*, Ramírez-Guerrero, H.1; Gutierrez, J.L. 2 
1 Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Venezuela; 2 Finca El Caujaral, Quibor, Venezuela. 
* Autor de contacto: orlandorodriguezrodriguez@gmail.com; Orlando Rodríguez, Carr. 2, N° 123, Urb. Chucho Briceño, 
Cabudare 3023, Venezuela; 58-414-6318618; 
 
RESUMEN 
El riego agrega sales al suelo y con el tiempo, estas tienden a una concentración de equilibrio 
similar a la del agua percolante. El suelo estudiado, cultivado con patilla, se encuentra en Quibor, 
una zona hortícola semiárida venezolana. El objetivo del trabajo fue determinar el balance de 
sales en un Aridisol regado por goteo. El agua de riego y el suelo, fueron analizados pre siembra y 
post-cultivo y durante el ciclo, se mantuvo un monitoreo semanal de la conductividad eléctrica 
(CE) del agua de riego. La CE del agua de riego fue estable durante el ciclo. El ingreso de sales 
vía agua de riego fue 1.408 kg ha-1 y vía fertilizantes fue 610 kg ha -1. El ingreso total de sales fue 
2.018 kg ha-1. La exportación de nutrientes en los frutos fue 128,5 kg ha-1. El enriquecimiento en 
sales del suelo fue 1.889,5 kg ha-1. El extracto de saturación tuvo los siguientes valores; el pH 
inicial del suelo fue 7,53 y el final 7,33; la CE inicial fue 3,77 y la final 3,53 dS m-1, el contenido 
inicial de carbonatos fue 12,8% y el final fue 5,4%. La comparación de los análisis del extracto de 
saturación pre y post-cultivo, indicó que el riego fue eficiente porque redujo las sales solubles, la 
CE, los carbonatos y la sodicidad del perfil radical. Las sales predominantes en el agua de riego y 
en el suelo fueron sulfatos de calcio. El cultivo tuvo un rendimiento de 24.500 kg ha-1. 
PALABRAS CLAVE 
Citrullus lanatus; patilla sin semilla; Aridisol tropical
INTRODUCCIÓN 
Los suelos de las regiones áridas y semiáridas del mundo son un recurso clave para la 
expansión de la producción de alimentos en los países tropicales, producto de unas más largas 
épocas de siembra y la oportunidad de realizar múltiples cultivos durante todo el año (Ramírez et 
al., 1999). Venezuela, un país tropical, tiene un gran potencial en la producción de hortalizas, 
donde el valle de Quibor es un área hortícola importante y se practica una intensa actividad 
olerícola bajo un clima semiárido. 
El área de estudio se localiza en ese valle, en el municipio Jiménez del estado Lara. Esta área 
es en realidad una fosa tectónica rellenada durante el cuaternario Holocénico bajo condición 
lacustrina, por sedimentos provenientes de las formaciones geológicas circundantes, las cuales 
están mayoritariamente formadas por calizas y lutitas (Bellizia y Rodríguez, 1968). Los suelos se 
originaron del material depositado en ese lago, luego de su drenaje a través de un abra. 
Rodríguez y Perkins (1982) reportan al suelo como un miembro de la familia arcillosa fina, 
ilítica, isohipertérmica de los Fluventic Camborthids (Soil Taxónomy, 1997), profundo, 
estratificado, con débil a moderada estructura blocosa, permeabilidad restringida, altos niveles de 
Ca extraíble, contenido moderadamente alto de CaCO3, alcalinidad moderada y presencia en las 
fracciones limo y arcilla del mineral Ilita como predominante, mas la presencia de Caolinita, 
Pirofilita, Clorita, Calcita, Feldespatos, Esmectitas y Cuarzo e indican que el clima es semiárido, 
con temperatura promedio anual de 24,9° C, una media de precipitación anual de unos 470 mm y 
una evaporación de 3.103 mm. 
Los suelos del área tienen como limitantes de orden físico, una baja tasa de infiltración, una 
baja conductividad hidráulica, presencia de grietas y formación de costras deposicionales en su 
superficie (Ramírez y Rodríguez, 1997, Ramírez et al., 1999). 
La salinidad de este suelo está genéticamente asociada al material de origen, pero también es 
debida a las condiciones de mal drenaje de los suelos, al bajo lavado natural de sales y a la 
acumulación de sales de las aguas utilizadas para riego. En las condiciones climáticas del área, la 
precipitación es insuficiente para lavar las sales por debajo del perfil radical de los cultivos. 
Tanji y Kielen (2002) señalan que el riego agrega sales al volumen de suelo ocupado por las 
raíces y que esas sales son concentradas con la evapotranspiración del cultivo, indican además, 
que la conductividad eléctrica (CE) de la solución en dS m-1, permite estimar la concentración de 
sales del suelo, debido a que existe una fuerte relación entre estas, correspondiente a un 
contenido de 640 mg L-1 de sales por cada dS m-1. Agregan además, que con suficiente tiempo, la 
acumulación de sales tiende a un concentración de equilibrio, dependiente de la cantidad de sales 
del agua aplicada y de la fracción de lavado aplicada, concluyendo que la salinidad de la solución 
del suelo resultante, se aproxima a ser similar a la del agua percolante bajo la zona radical (Tanji y 
Kielen, 2002). 
En una solución edáfica concentrada en sales, las plantas requieren tomar sus elementos 
esenciales de un ambiente altamente concentrado en elementos no esenciales. Por ello, la 
absorción y eficiencia de uso de los nutrientes en los suelos afectados por sales es baja, debido al 
estrés salino y a la competencia e interacciones negativas con los cationes no esenciales 
presentes en elevadas concentraciones (Fageria et al. 2011). Por ello, en condiciones salinas, las 
plantas requieren utilizar parte de la energía fijada pera reducir el estrés osmótico, en desmedro 
de su productividad y por otra parte, puede ocurrir baja en los rendimientos, causada por toxicidad 
de los elementos altamente concentrados (Fageria et al. 2011). Según estos autores, se requiere 
una mayor cantidad de aplicación de nutrientes en estos suelos, que en los suelos no salinos. 
Los estudios de campo sobre la acumulación de sales y nutrientes en el perfil del suelo han 
recibido poca atención en Venezuela. Conocer la dinámica y el equilibrio de nutrientes en un 
suelo, especialmente si ya este está en el rango salino, es vital para la conservación y 
sostenibilidad productiva de ese suelo. 
Considerando la importancia de los aspectos señalados, se planteó el objetivo de: Determinar el 
balance de sales en el suelo bajo riego por goteo, donde se realizó la producción comercial de 
patilla [Citrullus lanatus (Thunb.) Matsum. & Nakai]. 
MATERIALES Y MÉTODOS 
Sistema de Siembra y Parcela Experimental 
Se utilizaron plantas desarrolladas en vivero. El trasplante de estas fue realizado en campo 
abierto durante el mes de julio de 2009. El trasplante se realizó en sectores de riego, cada uno 
con dos subsectores y cada subsector individual con dimensiones de 80 m x 10 camas (2,35 m de 
ancho c/cama), sin la utilización de acolchado. 
Se definió como parcela experimental a uno de esos sectores completos y como sitios de 
muestreo, cada una de las camas de ese sector. La población del sistema estuvo definida por una 
hilera en cada cama, plantas a 40 cm en la hilera, alternando 3 plantas fruteras y 1 planta 
polinizadora. Esto hace unas 0,38 ha por sector, unas 10.000 plantas fruteras por ha y unas 3.300 
polinizadoras por ha. 
Manejo de cultivo. Todo el manejo del cultivo durante el ciclo fue realizado en la forma 
convencional utilizada por el productor, incluyendo el riego y la fertirrigación. 
Características del suelo, del agua, del riego, del cultivo y de la fertilización 
El suelo caracterizado en el trabajo ha sido clasificado por Rodríguez y Perkins (1972) como un 
Fluventic Camborthid. 
El agua de riego proviene de lagunas donde se almacena agua de lluvia de escorrentía y agua 
de un pozo profundo. Se utilizó riego por goteo. 
El riego fuelocalizado con una manguera (cinta de riego) en cada cama, con goteros cada 20 
cm, de un caudal de 1 L por hora. Se dieron riegos intermitentes de 1/2 hora c/u durante el día. 
El cultivo utilizado fue el del híbrido de patilla sin semilla Petit Perfection. Este híbrido produce 
frutos de tamaño pequeño, de uno a dos kg por unidad. 
La fertilización fue totalmente realizada con sales y fertilizantes solubles los cuales fueron 
dosificados a través del agua de riego. La erradicación de malezas se realizó manualmente. 
Esquema de muestreo del suelo, del agua y del cultivo 
Muestreo del suelo. Se tomó una muestra de suelo compuesta de cada una de las 20 parcelas 
experimentales, integrada por material de suelo de 0-20 cm. Luego, se tomó una muestra de suelo 
de manera similar, al final del cultivo. 
Muestreo del agua. Se tomaron muestras del agua de riego desde un día antes del trasplante 
hasta el final del ciclo, bajo un monitoreo semanal. 
Muestreo del cultivo. Para determinar la extracción de nutrientes por el cultivo y su exportación 
por el fruto cosechado, se realizó un muestreo periódico del las plantas enteras y del fruto. 
Todos los análisis de suelo, agua y plantas fueron realizados por rutinas convencionales. 
RESULTADOS Y DISCUSIÓN 
Riego y características del agua 
Se hicieron riegos diarios de 14.000 L ha-1 por día, en los primeros 30 días; 21.000 L ha-1 por 
DIA, los siguientes10 días y 28.000 L ha, -1, por los siguientes 50 días. En total, fueron utilizados: 
2.200.000 L ha -1 en los 90 días del ciclo. 
El pH del agua se mantuvo alrededor de 7,69, lo cual la clasifica como de una alcalinidad 
moderada. La CE del agua se mantuvo alrededor de 0,69 dS m-1, lo cual la cataloga como de 
buena calidad para riego. Las sales disueltas estuvieron en promedio alrededor de 440 mg L-1, 
este contenido de sales es relativamente bajo. 
Los cationes y aniones en el agua presentaron los siguientes valores en me L-1: 
[Ca+2, 4,41; Mg+2, 2,3: Na+, 0,59; K+, 0,11] = 7,41; [(SO)24: 5; (HCO3)-2: 1,5; Cl-: 1)] = 7,5; 
Con esos contenidos de iones y de acuerdo a su escala de afinidad, se formarían en el suelo 
las siguientes sales, en me L-1: 
CaSO4, 2,91; MgSO4, 2,09; Ca(HCO3)2, 1,5; NaCl, 0,59; MgCl2, 0,21; KCl, 0,11. 
Estos valores significan que las principales sales que se formarían en el suelo en la medida que 
el agua se agota, serían los sulfatos (5 me L-1) y luego los bicarbonatos (1,5 me L-1), sin evidencia 
de posibilidad actual de formación de carbonato de sodio residual. 
Suelos 
El análisis del suelo inicial del suelo reportó lo siguiente: Franco Arcillo Limoso. Con pH de 7,68 
en suspensión suelo:agua; 1:2. El contenido de total de carbonatos fue de un 12,8 %. 
El análisis de suelo luego de finalizado el ciclo indicó lo siguiente: La misma textura FAL. Un pH 
de 7,45. El contenido de carbonatos fue de 5,4 %. 
Estos parámetros lo caracterizan como un suelo con alta capacidad de fijación de P como 
fosfato tricálcico y de los micronutrientes metálicos, debido al elevado contenido de carbonatos. 
El contenido inicial de elementos fue; P (Olsen): 60 mg kg-1; K (NH4OAc 1N, pH 7): 315 mg kg-1. 
El contenido después del cultivo fue; P (Olsen), 85 mg kg-1; K (NH4OAc 1N, pH 7), 185 mg kg-1. 
Estos valores indican que los niveles de P y K disponibles son muy altos y que hubo un 
incremento en el P disponible y una reducción del K, lo cual puede interpretarse como la 
acumulación de P y que su extracción por el cultivo es menor que la del K. 
El contenido inicial del Ca y el Mg cambiables extraídos con NH4OAc 1N, pH 7 fue: Ca, 48,75 y 
Mg, 2,06 en me 100 g-1. 
El contenido final de los elementos cambiables fue: Ca, 36,5 y Mg, 1,8, en me 100 g-1. 
Estos valores indican que el suelo tiene altos niveles de Ca y Mg cambiables, los cuales 
dificultarían la absorción de los microelementos metálicos y la adecuada nutrición del cultivo. Se 
evidencia también que hubo disminución del Ca y del Mg cambiable, lo que podría interpretarse 
como la resultante de la acción combinada de su pase a solución, de su lavado fuera del perfil de 
suelo analizado y de la absorción por el cultivo. 
Los valores iníciales en el extracto de saturación fueron: pH, 7,53; CEE, 3,77 dS m-1; [ca., 24,5; 
Mg, 10; K, 2,65; na., 3,75; (SO)4-2, 31,9; (HCO3)-2, 4,5; Cl-, 4,5] en me L-1. Relación de Adsorción 
Sodio (RAS), 0,9. Porcentaje de Sodio Intercambiable (PSI): 0,2 %. 
Estos resultados indican que previo al experimento, el suelo es moderadamente salino (>2 y <4 
dS m-1), prácticamente en el borde de clasificar como salino y que predominan los sulfatos, 31,9 
me L-1 = 2,04 g L-1, (75-80 % del total). 
Los resultados del extracto de saturación al final fueron: pH, 7,33; CEE, 3,53 dS m-1; [Ca., 23,5; 
Mg, 10; K, 1,32; Na., 2,28; (SO)4-2, 25,6; (HCO3)-2, 4; Cl-, 7,5] en me L-1. La Relación de Adsorción 
Sodio (RAS) fue de 0,6 y el Porcentaje de Sodio Intercambiable (PSI) fue 0,1 %. 
Los resultados al final del período de riego indican que el suelo es moderadamente salino, que 
los aniones predominantes son los sulfatos (75-80 %) y que el grado de sodicidad es bajo. Indican 
además, que se obtuvo una disminución de la salinidad, ya que la CE bajó desde 3,77 a 3,53 y 
bajó también el contenido de todos los cationes y aniones solubles en el extracto, exceptuando un 
ligero aumento en los cloruros. 
La evaluación de esta situación sugiere que el riego utilizado produjo lavado de las sales 
solubles y reducción de la sodicidad (Na., RAS y PSI) del perfil de riego analizado. La reducción 
de la sodicidad, reduce los problemas de deterioro fisco del suelo. Esta sumatoria de situaciones 
es favorable para el desarrollo del cultivo y para reducir la dispersividad potencial de las arcillas. 
El sulfato de calcio es la sal predominante, tanto al inicio como al final del período analizado. 
Esta sal se ioniza y se disocia parcialmente en alrededor de un 60 % de su contenido y también 
forma pares iónicos sin carga eléctrica en solución (CaSO4)0, por lo cual, la CE debida a esta 
especie, no refleja totalmente los sulfatos de Ca disueltos, ni tampoco el total de sólidos disueltos. 
Según Maas (1999), la patilla es moderadamente susceptible al daño por sales y su umbral de 
disminución del rendimiento en el extracto de saturación es 1,4 dS m-1, pero también indica que en 
suelos yesíferos, el umbral de disminución de rendimientos se incrementa en unos 2 dS m-1. 
El incremento de los cloruros, al final del período de riego, significa que las sales mas solubles 
fueron las únicas que se incrementaron. El incremento de las sales más solubles facilitaría su 
lavado, al aplicar un riego con la fracción de lavado adecuada. 
Las consideraciones acerca de la salinidad parten de la premisa que las sales se depositan 
uniformemente en el perfil. Sin embargo, bajo condiciones normales, estas generalmente se 
depositan en un plano o volumen de reducido espesor, bien en donde llega el agua en el perfil, o 
bien en superficie, cuando sube por capilaridad y se evapora. En estos casos, la concentración en 
esos sitios de acumulación, sería de 10 a 20 veces mayor. 
Rodríguez y Perkins (1972), reportan que el comportamiento fisicoquímico de este suelo es 
dependiente de los minerales calcáreos presentes y de la química del Ca en solución. Los valores 
conseguidos en este trabajo sugieren que los iones en solución dependen tanto de los procesos 
de intercambio iónico, como de reacciones de disolución y precipitación de los carbonatos. 
Nutrientes extraídos y exportados del suelo por el cultivo 
El rendimiento de frutos fue de 24.500 kg ha-1 el cual es relativamente bajo en relación al 
potencial del cultivo. Se sugiere como causante de este bajo rendimiento al alto nivel de salinidad 
conseguido, la cual evidentemente genera un estrés osmótico. Ese estrés es manejado mediante 
un proceso metabólico activo, derivando energía la cual es debitada a la productividad. 
Los nutrientes tuvieron concentración adecuada en la plantay la exportación en kg por ha en 
los frutos fue: K (63,59) y N (39,87), luego le siguen en orden de exportación por el fruto; el P 
(9,73), el Ca (7,98), el S (3,74) y el Mg (3,37). La extracción total y exportación de nutrientes en 
los frutos fue de 128,5 kg ha-1. Los microelementos, fueron continuamente suministrados en todo 
el ciclo a través del riego y también tuvieron una concentración adecuada en la planta. 
Sales en el perfil 
El ingreso total de sales en el agua de riego fue de 1.408 kg ha-1 (Tabla 1) y el mayor ingreso 
correspondió a los sulfatos, en cantidades de 704 kg ha-1 durante el ciclo del cultivo Otro aporte 
de sales fueron los fertilizantes disueltos en el agua (Tabla 1). 
La extracción total de S por el cultivo según los análisis de tejido correspondientes, fue de 8,7 
kg ha-1. Los fertilizantes mas utilizados en el ciclo de cultivo fueron sulfatos, lo cual luce como 
contradictorio, debido al elevado aporte natural suministrado por el agua de riego y por el suelo 
 
Tabla 1. Balance de sales en el suelo durante un ciclo de cultivo. 
 
INGRESO DE NUTRIENTES (SALES), EN UN CICLO DE 90 DÍAS 
Vía fertilizantes se aplicaron: (K ≅ 25 %; N ≅ 12,5 %; P ≅ 6 %; S ≅ 13 %) 610 kg ha-1 
Vía agua de riego: 2.200.000 L/ha con CEe= 0,69 dS/m ≅ 440 mg/ kg 1.408 kg ha
-1 
Ingreso total de sales: 2.018 kg ha-1 
EXPORTACIÓN DE NUTRIENTES (SALES), EN UN CICLO DE 90 DÍAS 
Salida de sales vía frutos: 128,5 kg ha-1 
ENRIQUECIMIENTO NETO EN SALES DEL SUELO 1.889,5 kg ha-1 
 
Entonces el ingreso de sales a solución fue de 1889,5 kg ha-1. Si asumimos un peso 
equivalente promedio de los nutrientes de 30, esto equivale para una profundidad de suelo de 0,2 
a un ingreso de unos 63 me ha-1 de sales. Para un suelo con DA= 1,4 Mg m3; esto es equivalente 
a un ingreso de 0,000025 me 100 g-1 o de 0,00675 mg por kg de suelo, por ciclo de cultivo. 
Esta cifra no luce significativa porque esto ocurre en un ciclo de 90 días. Debido a que el 
productor rota anualmente el uso del terreno, el ingreso de sales en 10 ciclos (10 ciclos serían ≅ 
10 años), sería de 0,00025 me 100 g-1 o ≅ 0,0675 mg de sales por kg de suelo en una década y 
así sucesivamente, partiendo de un suelo con contenido actual de 3,77 dS m-1, o unos 2.410 mg 
de sales solubles por kg de suelo. 
Según Fageria et al., (2011), la exitosa producción en suelos salinos depende de la adecuada 
implementación de prácticas de manejo del suelo, el agua y las plantas, para ello sugiere el lavado 
de las sales fuera del perfil radical, empleo de enmiendas químicas que reduzcan el efecto de las 
sales, aplicación de bioresiduos para crear un ambiente favorable al crecimiento de las plantas y 
la siembra de cultivos tolerantes de la salinidad. 
Observaciones del perfil durante el ciclo de cultivo 
En inspecciones periódicas con un barreno, se determinó que el bulbo de suelo húmedo 
formado se extendía en un radio de unos 30 cm y a unos 40 cm de profundidad, lo cual sugiere 
que se estaba aplicando una adecuada lámina de riego y que la cantidad de agua aplicada era 
suficiente para llevar las sales fuera del ambiente radical del cultivo. 
Esa situación favoreció la turgencia continua del cultivo y una reducción del estrés osmótico 
bajo la premisa que las sales se depositan uniformemente en el perfil. Sin embargo, estas 
generalmente se depositan en un plano de reducido espesor, bien en donde llega el agua en el 
perfil, en este caso en la periferia del bulbo. Si las condiciones de humedad hubiesen sido bajas, 
las sales podrían haber ascendido y haberse depositado en superficie, debido a la subida del agua 
por capilaridad y su posterior evaporación, situación que no fue observada. En estos casos, la 
concentración de sales en la periferia del bulbo o en superficie sería de 10 a 20 veces mayor. 
CONCLUSIÓN 
El riego produjo reducción de las sales solubles y de la sodicidad en el perfil radical del cultivo 
en el suelo estudiado. 
Recomendaciones de manejo futuro para el riego en el área de Quibor: 
El ingreso total de sales al suelo no fue elevado, en relación al contenido total de sales iniciales 
lo cual indica que en estos suelos estudiados, se deberían utilizar sistemas de riego con economía 
de agua como el goteo, para reducir el ingreso de sales. 
Mantener el riego por goteo, ayudaría a reducir el aporte de sales, racionalizar el riego y evitar 
la formación de costras deposicionales en superficie, las cuales reducen la infiltrabilidad. La 
reducción las cantidades de agua y de las dosis de fertilizantes a aplicar por el productor en la 
medida que bajase la salinidad, ayudaría a utilizar las fuentes de nutrientes disponibles en el suelo 
y reduciría los desequilibrios entre ellos. Lo más importante, reduciría el incremento de las sales 
en el suelo. Se recomienda además la integración de fertilizantes orgánicos y la aplicación de 
micronutrientes, según el nivel de extracción potencial de cada cultivo a sembrar. 
El ingreso de sales vía fertilizantes debería cambiar las fuentes sulfatadas por cloradas. La 
adición de fertilizantes en base de cloruros en vez de sulfatos y la acidificación controlada del 
agua hacia un pH de 7 o menor, serían prácticas beneficiosas y traerían cambios ventajosos que 
harían más fácilmente disponible la reserva de P del suelo y reducirían la fijación del P aplicado, 
aumentaría la disponibilidad de los microelementos del suelo y los aplicados y facilitaría la 
formación de sales mas solubles que los sulfatos, con lo cual, las sales formadas, serían mas 
fácilmente lavables hacia fuera de la zona de absorción de las raíces. 
Debido a la elevada evapotranspiración del lugar y a lo escaso del recurso agua en el área, se 
sugiere también el uso de acolchados sintéticos o naturales en el cultivo, para reducir las malezas 
y reducir la evaporación, lo cual permitiría un mejor manejo del agua y los nutrientes. 
BIBLIOGRAFÍA 
Bellizia, G & A Rodríguez. 1968. Consideraciones sobre la estratigrafía de los estados Lara, Yaracuy, Cojedes y 
Carabobo. Boletín del Ministerio de Minas e Hidrocarburos, Venezuela. 9:515-563. 
Fageria, NK; HR Gheyi & A Moreira. 2011. Nutrient bioavailability in salt affected soils. J. Plant Nutrition 34:945-962. 
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Ramírez, H. & O. Rodríguez. 1997. Evaluation of some physical and Chemicals parameters of a soil under an onion 
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Ramírez, H, O Rodríguez & I Shainberg. 1999. Effect of gypsum on furrow erosion and intake rate. Soil Sci. 161:351-
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Rodríguez, O & HF Perkins. 1982. Mineralogy and related properties of selected soils on Lara landscapes in Venezuela. 
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Soil Survey Staff. 1999. Soil Taxonomy. 2a Ed. USDA, NRCS. EEUU. 780 p. 
Tanji, KK & NC Kielen. (2002). Agricultural Drainage Water Management in Arid and Semi-Arid Areas. FAO Irrigation and 
Drainage Paper 61. pp 167-174.

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