Adobe Scan 14 jun 2023 (6) - Yanina Fernandez

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cd «aprc1ndizajc», la mente cra una superficie impresionable (una tablilla de cera en la versión de Lockc) sobre la que cl mundo escribía su mensaje. La mente creaba el orden manteniendo un registro asociativo de qué cosas iban juntas en el mundo que la afectaba. Los racionalistas continentales suplementaron esta ver sión solitaria y pasiva dcl aprendizaje con la idea de la «razón correcta»; la aprecia ción humana de las relaciones lógicas, particularmente una sensibilidad para la contradicción lógica. Tanto cn la cxplicación racionalista como en la empírica, las cosas sucedían de una forma muy automática y bastante desatendida por los En ninguno de los dos esquemas había mucho espacio para la agencia o la 
colaboración activa. 
La perspectiva agente toma la mente como proactiva, orientada hacia proble 
mas, enfocada atencionalmente, selectiva, constructiva, dirigida a fincs. Lo que 
«entra» en la mente es más una función de las hipótesis en funcionamiento que 
de lo quc cstá bombardeando los sentidos. Decisiones, estrategias, heurísticos: 
estas nociones son clave en la perspectiva agencial de la mente. Se ha encontrado 
que incluso la vida mental de los bebés humanos es mucho más agencial de lo 
que nuna supusimos; gracias a toda una generación de investigación, como se 
enumeró brevenente en el capírulo 3. 
Ylo que también estamos encontrando es que una perspectiva agencial solita 
ria de la mente cstá salvajemente fuera de línca, probablemente sea una proyec 
ción de nuestra ideología individualista occidental. No aprendemos una forma de 
vida y formas de aplicar la mente desatendidos, desandamiados, desnudos frente 
al mundo. Y no es la pura adquisición del lenguaje lo que produce esto. Más 
bien, es el toma y daca de la conversación lo que hace posible la colaboración. 
Pues la mente agenciai no solo cs activa por naturaleza, sino que además busca el 
diálogo y cl discurso con otras mentes activas. Y es a través de este proceso dialó 
gico y discursivo que llegamos a conocer al Otro y sus puntos de vista, sus histo 
rias. Aprendemos una enorme cantidad, no solo sobre el mundo, sino sobre 
nosotros, a través del discurso con Otros. La agencia y la colaboración son bas 
tante como el yingy el yang. 
En el proyecto de Oakland, Ann Brown ha conjuntado la agencia y la colabo 
ración en el diseño de la cultura del aula. Los chavales no solo generan sus pro 
pias hipótesis, también las negocian con otros, incluyendo a sus maestras. Pero 
también asumen el papel de la maestra, ofreciendo sus conocimientos a aquellos 
que tienen menos. Así es como es estructuralmente. Discures con tus compañeros 
de pupitre sobre las mejores maneras de sacarle cl petróleo a un ave marina conta 
minada atrapada en cl derrame del Exxon Valdez, o sobre cómo pudo suceder en 
primera instancia, y en el proceso aprendes algo sobre cómo dar cuenta interpre 
tativa y explicativamente. Los chavales son críticos más duros que las maestras. 
incluso hay un etnógrafo del aula informåndoles periódicamente del progreso del 
esfuerzo colaborativo.