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Inmunización y vacunas Los temas incluidos en esta clase son: • Definición y clasificación de los diferentes tipos de vacuna; sus esquemas e intervalos. • Seguridad en vacunas. • Sistema Inmunológico, mecanismos de acción de las vacunas y concepto de inmunidad de rebaño. 1 Pág. 6 INMUNIZACIÓN Y VACUNAS Las vacunas se componen de bacterias o virus que pueden estar vivos atenuados (debilitados) o inactivados, que se administran a una persona para prevenir o minimizar las complicaciones de las enfermedades que estos patógenos producen. La vacunación (o inmunización activa) implica la administración de un microorganismo completo o parte, o de un producto modificado de ese microorganismo que el sistema inmunitario la reconoce como extraña, desencadenándose complejos mecanismos donde intervienen células específicas y sustancias químicas para la generación de anticuerpos contra esa enfermedad. De este modo se forma la respuesta inmune de memoria para que cuando el organismo entre en contacto nuevamente con ese patógeno, el sistema inmunológico se active y actúe evitando que se produzca la infección o bien que la enfermedad sea más leve, curse sin complicaciones graves o prevenga la mortalidad. TIPOS DE VACUNAS Cada tipo de vacuna requiere técnicas y procesos de desarrollo diferentes, que a lo largo de la historia se han ido utilizado y perfeccionado para detener el avance de diferentes enfermedades. Por ejemplo, Louis Pasteur en 1881 consiguió preparar la primera vacuna de bacterias “inactivadas” y sus investigaciones le permitieron desarrollar la vacuna contra la rabia. CLASIFICACIÓN POR TIPO DE VACUNAS ATENUADAS INACTIVADAS Derivadas directamente del agente que causa la enfermedad. Microorganismos inactivados por procedimientos químicos o físicos o partes del mismo (polisacárido capsular de neumococo, toxinas en tétanos, etc.) Para producir la respuesta inmune, se multiplican en la persona vacunada. No se replican en la persona vacunada. La respuesta inmunitaria es intensa y de larga duración. La respuesta inmunitaria es de menor intensidad y duración que las vacunas atenuadas. La inmunidad que generan puede ser interferida por anticuerpos circulantes. La respuesta a la vacuna no se afecta por la presencia de otros anticuerpos, como gammaglobulinas o anticuerpos maternos. Se debe tener precaución en huéspedes inmunocomprometidos, algunas están contraindicadas. Pueden ser administradas a embarazadas o inmunocomprometidos. Pág. 7 CLASIFICACIÓN SEGÚN AGENTE Las vacunas se desarrollan con los virus o bacterias que causan las enfermedades, pero son modificados de manera que no daña a las personas que las reciben. Estos virus o bacterias están debilitados, muertos o parcialmente modificados y hacen que el sistema inmunológico desarrolle anticuerpos contra la enfermedad. Algunos ejemplos de ello son: ATENUADAS INACTIVADAS B A C T E R IA N A S Células enteras BCG Tos convulsa Acelular Tos convulsa Toxoides Difteria Tétanos Polisacáridos Neumococo 23 V Conjugadas Meningococo conjugada Neumococo conjugada (13 V) Haemophilus influenzae tipo b V IR A L E S Virus enteros Rotavirus Varicela Sarampión Rubéola Parotiditis Fiebre amarilla Fiebre hemorrágica Argentina IPV Hepatitis A Rabia Subunidades Influenza Recombinante Hepatitis B VPH Pág. 8 ESQUEMAS DE VACUNACIÓN Los esquemas de vacunación se integran con una o varias dosis de vacunas, teniendo como objetivo lograr una inmunidad duradera para lo cual todas las dosis y refuerzos son necesarios. Primeras dosis: las primeras dosis (esquema primario o básico) producen una respuesta primaria caracterizada por una etapa de latencia de entre 5 y 7 días generándose posteriormente un aumento exponencial del nivel de anticuerpos hasta alcanzar una meseta. Luego de la misma se produce la declinación de la curva de anticuerpos. Dosis subsiguientes: generan una respuesta secundaria más alta y duradera que la primaria. Con las dosis de refuerzo se busca mantener esta respuesta el mayor tiempo posible. El intervalo mínimo habitual entre dosis del esquema primario es 4 semanas y entre éstas y las de refuerzo es mayor. Este intervalo dependerá de la vacuna y de la edad de aplicación. La edad de la persona vacunada también influye en la conformación de los esquemas ya que hay edades donde la respuesta inmunitaria es menor, como son los extremos de la vida de una persona. INTERVALOS ENTRE VACUNAS La mayoría de las vacunas necesitan la administración de dos o más dosis para inducir una adecuada inmunidad protectora. Es en estos casos es fundamental conocer y respetar los intervalos entre dosis para asegurar la correcta respuesta inmunológica. Si estos intervalos se acortan la respuesta inmunitaria no sería satisfactoria. En cambio no hay inconveniente en prolongar los intervalos, por lo cual en caso de esquemas interrumpidos se pueden completar con las dosis faltantes, no siendo necesario reiniciar el mismo. ESQUEMAS INCOMPLETOS En los casos de interrupción de esquemas de vacunación hay que continuar con las dosis faltantes sin considerar el tiempo transcurrido de la última dosis. (Excepto la vacuna antirrábica). Es importante recordar que cuando se presentan esquemas incompletos: • Se deberá continuar con las dosis faltantes, no se requiere reiniciar los esquemas • No demorar el cumplimiento de la vacunación • La administración de las dosis debe respetar los intervalos mínimos ADMINISTRACIÓN SIMULTÁNEA DE VACUNAS Las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación pueden administrarse simultáneamente, exceptuando el caso de la vacuna de Fiebre Hemorrágica Argentina. Como una forma de minimizar las visitas al vacunatorio y para no perder oportunidades de vacunación, un principio básico es la administración simultánea de vacunas. Esta práctica no disminuye la respuesta inmunitaria ni genera más eventos adversos. Pág. 9 La seguridad de las vacunas y la vacunación comprende las características de los productos y su forma de aplicación. Todas las vacunas autorizadas e incorporadas a nuestro calendario son seguras y eficaces. SEGURIDAD EN VACUNAS Las vacunas utilizadas en los programas de inmunizaciones son seguras y eficaces. La confianza del público y el personal de la salud en la seguridad de las vacunas es clave para el éxito de la estrategia de vacunación. La seguridad de las vacunas es controlada en forma estricta por las autoridades sanitarias que chequean los procesos de fabricación, y la calidad de cada lote. En nuestro país es la Administración nacional de medicamentos, alimento y tecnología médica (ANMAT). Por este motivo, es importante que que el personal de salud que administra las vacunas, reconozca los efectos adversos de cada vacuna, llevar adelante una vigilancia permanente de las posibles reacciones que se presenten después de administrar las vacunas, la utilización de vacunas de calidad junto a prácticas de vacunación seguras y sostener como pilares el monitoreo de los eventos adversos supuestamente atribuidos a la vacunación o inmunización (ESAVI), a fin de garantizar que los beneficios de las vacunas sean siempre mayores que los riesgos. EVENTOS ADVERSOS Son aquellas situaciones clínicas que se presentan luego de una vacunación. Se las identifica por el acrónimo ESAVI (evento supuestamente atribuido a la vacunación e inmunizacion). Pueden ser producidos por cualquiera de los componentes de la vacuna (antígenos, adyuvantes, etc.). Un ESAVI se clasifica como grave si cumple con cualquiera de las siguientes condiciones: • Causa la muerte o pone en riesgo inminente la vida • Causa hospitalización o prolonga la estancia hospitalaria. • Resulta en discapacidad significativao persistente. Los ESAVI que no son graves son todos los eventos que no cumplen con las cuatro condiciones previamente indicadas. EL SISTEMA INMUNOLÓGICO El sistema inmunológico humano está diseñado para protegernos de cualquier microorganismo que ingresa a nuestro cuerpo y no reconoce como propio. Por ejemplo, cuando algún virus o bacteria ingresa en el cuerpo, el sistema inmunológico lo reconoce como algo extraño y produce lo que se denomina “anticuerpos” para defenderse de él. Estos anticuerpos se encargan de destruir al germen específico que está causando la infección; a este proceso se lo denomina “respuesta primaria”. Posteriormente, si esa persona entra en contacto otra vez con el mismo microorganismo, su sistema de defensas está preparado para combatirlo. Esto es posible porque la memoria inmunológica lo reconoce y responde en forma mucho más rápida y efectiva, evitando la Pág. 10 enfermedad en la mayoría de los casos. A esta respuesta se la denomina “respuesta secundaria”. A todo este complejo mecanismo se denomina “inmunidad” y resulta un sistema muy eficiente frente a las enfermedades. HAY DOS TIPOS DE INMUNIDAD: Innata (natural): es inespecífica, actúa ante cualquier patógeno que ingrese al organismo y es la primera línea de defensa. Compuesta por órganos y tejidos del sistema inmune. Los macrófagos son las principales células que la componen y actúan en esta etapa fagocitando a los microorganismos. Adaptativa (adquirida) puede ser: • Activa: es específica y deja memoria. Surge de la respuesta a una infección (natural) o vacunación (artificial). Las células involucradas en este tipo de respuesta son los linfocitos B y los linfocitos T. En esta etapa el organismo identifica los patógenos como extraños y estimula la producción de los anticuerpos. Una vez superada la infección, el sistema inmune “recuerda” cómo proteger al organismo contra esa infección ya que cuenta con linfocitos T y B, llamados células de memoria, que entran en acción rápidamente y los linfocitos B producen anticuerpos si se encuentran con el mismo microorganismo y • Pasiva: surge luego de recibir anticuerpos directamente por ejemplo a través de la madre al hijo (natural) o infusión de gammaglobulinas (artificial). MECANISMO DE ACCIÓN DE LAS VACUNAS Las vacunas estimulan al sistema inmunitario para que desarrolle inmunidad duradera contra patógenos específicos. Cuando la persona vacunada se expone posteriormente al patógeno en el medio ambiente, el sistema inmunitario puede destruirlos antes de que estos puedan causar enfermedad. Por lo tanto, hay dos formas de adquirir inmunidad a un patógeno: por la infección natural y por la vacunación. Las vacunas y las infecciones producen un resultado final muy similar (inmunidad), pero la persona que recibe una vacuna no transita la enfermedad y sus posibles complicaciones potencialmente mortales. El riesgo de un evento adverso causado por una vacuna es muy bajo y el beneficio de la vacunación supera ampliamente el riesgo por la enfermedad. Vacunas: el derecho a la prevención - 1a ed. - Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación: Ministerio de Salud de la Nación, 2012. Pág. 11 INMUNIDAD DE REBAÑO La capacidad de proteger a las personas inmunizadas a través de la vacunación y a las no inmunizadas se denomina inmunidad de rebaño. Este efecto se logra cuando la mayoría de las personas de la comunidad están adecuadamente vacunadas. Si en una comunidad, la mayor parte de las personas están correctamente inmunizadas, si alguien se enferma, la enfermedad probablemente no se extienda. Si esa persona enferma entra en contacto con otras que están protegidas y la enfermedad se limitará: a esto se llama “efecto rebaño”. Por lo tanto, cuantas más personas, especialmente niños, se vacunen en una comunidad, menor es la probabilidad de que enfermen, incluso aquellos que por contraindicaciones no pueden recibir determinadas vacunas. A este fenómeno se le denomina también “inmunidad colectiva” y es especialmente eficaz con las enfermedades extremadamente contagiosas como el sarampión. TODAS LAS VACUNAS AUTORIZADAS E INCORPORADAS A NUESTRO CALENDARIO SON SEGURAS Y EFICACES.
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