ECOLOGÍA

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ECOLOGÍA
El planeta Tierra presenta una serie de características que hacen posible que se desarrolle la vida en él, entre las cuales se encuentran:
· La distancia precisa con respecto al Sol, ya que si estuviera demasiado cerca como el planeta Mercurio sería extremadamente caliente y si se encontrara tan lejos como Neptuno sería demasiado frío.
· La atmósfera terrestre absorbe los rayos mortales que provienen del espacio exterior.
· El tamaño del planeta origina una fuerza de gravedad no tan débil y tampoco tan fuerte, lo que permite el crecimiento y desplazamiento de los elementos como el agua (esencial para la vida) y de los organismos vivos.
· El grado de inclinación de la Tierra junto con la órbita elíptica permiten que haya varias estaciones y por tanto, que existan diferentes condiciones climatológicas.
Notas
 
Ubicación del planeta Tierra
	La Tierra es el tercer planeta del sistema solar y se ubica a una distancia aproximada de 150 millones de kilómetros con respecto al Sol. Se calcula que comenzó a formarse hace aproximadamente 4.550 millones de años, tiene un eje de rotación que tiene una inclinación de 23.4° (GeoEnciclopedia, s. f.) y avanza en una órbita elíptica que da como resultado las estaciones del año.
El planeta cuenta con un satélite natural llamado Luna que estabiliza su eje, además es capaz de provocar cambios en las mareas de las costas, afectando a las especies que habitan éstas.
	
Componentes del planeta Tierra
	La Tierra está formada por varios componentes que han ocasionado que cambie con el paso del tiempo. Por un lado tiene un núcleo interno formado por hierro y níquel en estado sólido, el cual está envuelto por otro núcleo externo fundido que se rodea por el manto que mueve las placas tectónicas y origina la deriva continental o movimiento de los continentes. El núcleo de la Tierra es importante porque crea el cinturón magnético del planeta que protege de los rayos cósmicos que provienen del Sol.
Por otra parte, se encuentra la corteza terrestre o el suelo que corresponde a la capa en la que los seres humanos y otros organismos viven y disponen de sus alimentos.
La atmósfera es la capa gaseosa que envuelve al planeta y está compuesta por nitrógeno (78%), oxígeno (21%) y otros gases como el argón, neón, bióxido de carbono, entre otros (1%) (Camilloni, I. y Vera, C., 2009). Se encuentra integrada por varias capas, que son:
· Troposfera. Es la primera capa y la más cercana a la superficie de la Tierra, tiene una longitud de 10 kilómetros y en ella se desarrollan los fenómenos meteorológicos y se concentra gran cantidad de vapor de agua.
· Estratosfera. Está ubicada entre los 10 y los 50 kilómetros de altura, en ella se localiza la capa de ozono (entre los 15 y 35 kilómetros), cuya función es proteger de los rayos ultravioleta provenientes del Sol.
· Mesosfera. Abarca desde los 50 hasta los 80 kilómetros ocupándose de recibir todas las radiaciones de alta densidad.
· Termosfera. Registra las temperaturas más altas.
· Exosfera. Establece contacto con el espacio interplanetario situándose hasta los 1000 km.
a biosfera es la región donde se desarrolla la vida y ha contribuido a modificar la composición de la atmósfera, por medio de las emisiones de oxígeno derivadas del proceso de fotosíntesis.
 El suelo, el agua y el aire
	En nuestro planeta existen una serie de características muy especiales que han permitido el desarrollo de la vida, por un lado, se encuentra la presencia de gran cantidad de agua, la cual es fundamental para la vida tal y como se conoce. Se trata de un compuesto esencial para los procesos metabólicos de todas las especies ya sean unicelulares o pluricelulares, asimismo el agua es fundamental en todas las actividades del ser humano como son la agricultura, la industria y el hogar.
Otro componente esencial para la vida es el suelo, pues brinda a los organismos terrestres (en especial las plantas y los árboles) nutrientes indispensables para su supervivencia, además de servir como anclaje para su crecimiento y desarrollo.
El componente final es el aire, que se conforma por gases esenciales para los seres vivos; por ejemplo el bióxido de carbono es utilizado por las plantas para realizar la fotosíntesis, liberando así el oxígeno que se requiere para la respiración de la mayoría de los organismos.
El aire también participa en el ciclo hidrológico, ya que concentra el vapor de agua que se produce por la evaporación y transpiración, lo cual genera nubes que originan las lluvias.
Recursos naturales y servicios ambientales
Los recursos naturales son todo aquello que ofrece la naturaleza sin ser alterado o transformado por el hombre. Son esenciales para la sobrevivencia de todos los organismos incluyendo el ser humano y los utilizamos tanto para realizar nuestras actividades cotidianas como laborales. De la naturaleza obtenemos recursos esenciales como son los alimentos, el agua, el oxígeno que son básicos para nuestro metabolismo pero también, obtenemos materias primas que transformamos a través de procesos industriales, con el fin de facilitarnos la vida; por ejemplo, del petróleo y sus derivados obtenemos combustibles para los autos, trenes, aviones y para producir energía eléctrica; así mismo, obtenemos fibras textiles para nuestra ropa y calzado. Además, obtenemos plásticos que utilizamos en múltiples situaciones y otro tipo de productos que nos son útiles en nuestra vida.
Introducción
Figura 1. Couple on trolltunga in Norway (Koch & Shutterstock.com, s.f.).
La ecología es una ciencia que en las últimas décadas ha adquirido una enorme importancia, producto de los problemas ambientales que existen actualmente, los cuales han sido originados por el ser humano. Dentro de los más importantes encontramos los siguientes:
· La contaminación del agua, el suelo y el aire.
· El cambio climático.
· La deforestación de múltiples bosques, en especial los tropicales lluviosos como el Amazonas.
· La pérdida y extinción de especies tanto acuáticas como terrestres, en todo el planeta.
Esto demuestra que la mayoría de los ecosistemas se encuentran fuertemente presionados por el ser humano lo que origina su degradación, particularmente en los últimos 50 años (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 2005).
Lo grave de la situación es que la humanidad depende de los ecosistemas para obtener alimentos, agua, y materias primas; así mismo, éstos regulan el clima, es decir, nos ofrecen bienes y servicios que son esenciales para la vida.
¿Qué es la ecología?
	La ecología es la ciencia que estudia la interacción de los organismos vivos entre sí y con su ambiente no vivo, es decir que ésta reconoce la importancia que tiene el ambiente inanimado para los seres vivos porque les sirve de soporte; por ejemplo, el agua es indispensable para todos los seres vivos, la radiación solar es fundamental para la fotosíntesis de las plantas y el suelo les ofrece a éstas los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
Figura 2. Herd of cows at summer green field (Symbiot & Shutterstock.com, s.f.).
La ecología se enfoca en analizar la interacción entre las especies, lo que permite su evolución. Un ejemplo en dicha interacción es que las plantas compiten por espacio y nutrientes o sirven de alimento para los herbívoros que a su vez son consumidos por los carnívoros y cada uno de estos pasos originan que las especies evolucionen.
Para conocer más sobre el tem
Historia de la ecología y su campo de estudio
La ecología como ciencia es relativamente nueva y tuvieron que pasar una serie de acontecimientos científicos para poder afianzarse. Por ejemplo, los estudios de Carlos Linneo en el siglo XVIII sobre el sistema binomial para la clasificación de las plantas fue esencial para diferenciar a las especies, ya que cada una de ellas tiene características particulares. De igual forma los trabajos de Alexander Von Humboldt contribuyeron a conocer cómo el clima determinaba el tipo de vegetación en cada región. Además los estudios sobre evolución de las especies en un principiopor Jean Baptist Lamarck y posteriormente de Charles Darwin, en conjunto con otros conocimientos que siguieron de otras ramas de la ciencia como la geología y la teoría de la deriva continental de Charles Lyell y el trabajo de Gregor Mendel sobre genética dieron las bases para entender la forma en la que el ambiente influía en los seres vivos y en la interacción entre ellos para evolucionar. Esto dio origen a la idea de integrar el ambiente con los seres vivos y con ello Ernest Haeckel en 1869 acuñó el término de ecología para describir dicha relación (Milián, 2007).
	La ecología tiene diferentes niveles de estudio ya que considera desde el nivel individual hasta el de paisaje, pasando por otros niveles como el de población, comunidad y ecosistemas. A nivel individual se observa como es que el ambiente influye en la respuesta de éste, lo que se conoce como ecofisiología o ecología fisiológica. Otro nivel de estudio es el de población en donde se busca conocer la distribución y la abundancia de las especies. En el de comunidad se busca conocer la diversidad de especies de plantas, hongos y animales, es decir la riqueza biológica del lugar. En tanto, que a nivel de ecosistemas lo que se busca es conocer la productividad del lugar y finalmente a nivel de paisaje se estudian las características estructurales y funcionales que componen un territorio en un momento dado y su evolución con el tiempo.
Los ecosistemas
3.1 Componentes del ecosistema (factores bióticos y abióticos)
3.2 Niveles y estudio de la ecología
3.3 Flujos de materia y energía
3.4 Ciclos biogeoquímicos
En el ecosistema se encuentra un conjunto de especies que se relacionan entre sí y con su ambiente abiótico en un área determinada. Dichas especies incluyen bacterias, protozoarios, hongos, plantas y animales, en donde a través de sus funciones fisiológicas, su comportamiento y las interacciones bióticas como depredación, competencia, parasitismo y mutualismo permiten el flujo de materia y energía. Por otro lado, existen dos tipos de ecosistemas que se distinguen dependiendo sus características, éstos son:
· Terrestres. Los matorrales, las selvas húmedas, las selvas secas, los bosques templados, los bosques nublados, los pastizales, etc.
· Acuáticos. Los pantanos, las marismas, los lagos, los arrecifes de coral, entre otros.
En los últimos 50 años las actividades del ser humano han tenido un enorme impacto sobre los ecosistemas naturales, originando la degradación del ambiente, como es:
· La contaminación del agua, aire y suelo.
· La deforestación de grandes extensiones de bosque en múltiples regiones del mundo, lo que ha ocasionado la extinción de varias especies.
· La destrucción de la capa de ozono, la cual protege de los dañinos rayos ultravioleta que provienen del sol.
· La erosión del suelo que pone en riesgo la producción de alimentos.
· El incremento de los niveles de bióxido de carbono en la atmósfera por el uso de combustibles fósiles, lo que ha traído como consecuencia el denominado cambio climático que amenaza tanto a los ecosistemas naturales como a los humanos.
Contaminación
Los contaminantes son aquellas sustancias, materiales o productos que debido a su concentración producen daño al ambiente, además de que afectan la sobrevivencia y el desarrollo de los organismos. El ser humano ha creado muchos de estos elementos nocivos, como los pesticidas que en las décadas de los cincuentas y sesentas originaron grandes afectaciones en el medio ambiente, particularmente en poblaciones de aves, cuyos huevos se rompían fácilmente a causa del consumo de DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano), que a pesar de ser ingerido de manera indirecta a través de la cadena alimenticia causaba que los cascarones fueran muy frágiles.
Otros ejemplos de los graves problemas de contaminación que afectan el ambiente son:
·  La afectación a los ríos y los cuerpos de agua causada por la industria química que genera grandes cantidades de contaminantes.
·  La aparición de grandes extensiones de áreas denominadas como zonas muertas, las cuales son el producto del acarreo de fertilizantes a ríos, lagos y océanos, en donde se produce la eutrofización, que es el crecimiento acelerado de algas (debido a los fertilizantes arrastrados), las cuales agotan el oxígeno disuelto en el agua y ocasiona la muerte de los peces y otros organismos. Esta situación es una problemática que se presenta a nivel mundial.
·  El derrame de petróleo a las costas o lugares de donde es extraído.
·  La liberación de grandes cantidades de gases vertidos a la atmósfera y las toneladas de basura que se depositan en medios naturales.
. Principales problemas ambientales globales
	Actualmente existe una serie de problemas ambientales globales que son producto de las actividades del ser humano y los cuales han sobrepasado ciertos límites poniendo en peligro varios sistemas esenciales para la vida en el planeta y el desarrollo del ser humano. Dentro de los principales problemas ambientales globales se encuentran el cambio climático, la destrucción de la capa de ozono, deterioro de los ecosistemas, la pérdida de la biodiversidad, la escasez y el mal uso del agua, además de la pérdida y la degradación del suelo.
Introducción
Figura 1. Aerial view on Makati city - Modern financial and business district of Metro Manila, Philippines (KieferPix & Shutterstock.com, s.f.)
La ecología ha mostrado el impacto negativo que los seres humanos generan sobre los ecosistemas y también ha enseñado lo fundamental que éstos son para la sociedad, ya que a partir de ellos se obtienen bienes y servicios esenciales para el desarrollo, por ejemplo dentro de los más básicos se encuentran el agua y los alimentos y en los más elaborados están las resinas, las gomas además de los alcoholes que se utilizan en la industria. Por si fuera poco, los ecosistemas ofrecen lugares de belleza excepcional, algunos de los cuales se consideran sagrados.
Esto quiere decir que los ecosistemas proveen de lo necesario para vivir física, psicológica y espiritualmente de la mejor manera. Sin embargo, en las últimas décadas éstos se han degradado, afectando la calidad de vida y el progreso, por lo que es urgente que sean revalorados y protegidos
Relación del ser humano con la naturaleza
	Debido a los problemas ambientales, sociales y económicos que existen actualmente a nivel mundial, en diversas convenciones internacionales se ha planteado seguir otro modelo de desarrollo que sea más equitativo y que proteja el ambiente. A este modelo se le conoce como desarrollo sustentable, mediante el cual no sólo sería posible alcanzar un beneficio actual sino que se extendería a las generaciones futuras. Para lograrlo es necesario modificar ciertos patrones de conducta y aplicar valores universales que van más allá del individuo y respetan y apoyan al prójimo, como la empatía y la solidaridad.
Además es necesario que los diferentes actores sociales compartan la misma visión y se complementen trabajando juntos, es decir, que se requieren instituciones adecuadas, empresarios, gobernantes y ciudadanos honestos que desarrollen e impulsen una economía que distribuya equitativamente los recursos.
La finalidad es eliminar la pobreza y la especulación económica que beneficia sólo a un grupo pequeño mientras perjudica a las mayorías y degrada el ambiente. Definitivamente es un reto que tiene muchos obstáculos que superar y requiere la participación de todos.
Qué es el desarrollo sustentable
	El ser humano desde sus orígenes ha tenido una estrecha relación con su ambiente natural, ya que debió aprender a conocer los tipos de plantas y animales que eran comestibles, así como las épocas o sitios en los que podía encontrarlos. El ambiente ha provisto de todos los recursos para el desarrollo de la humanidad, desde alimentos, medicinas, forrajes, fibras y todo tipo de materias primas que se utilizan en el hogar y en la industria.
Muchas culturas de todo el mundo le tienen un gran respeto a la naturaleza (en especial las indígenas), algunas de las cualesla consideran como la madre Tierra y la veneran como una de sus deidades. No obstante, el modelo de desarrollo actual ha relegado lo natural a un segundo plano y le ha dado prioridad a otros aspectos como el económico, lo que ha ocasionado un efecto negativo en el ambiente.
1.2 Consumo responsable
	El consumo individual tiene un impacto sobre el medio ambiente y para buscar un mejor desarrollo es necesario estar consciente de ello. Un primer paso puede ser consumir lo necesario, es decir, sólo aquello que satisface las necesidades primordiales sin excederse en el uso de los recursos.
Un consumo responsable implica adquirir productos cuyo proceso de elaboración no genera gran daño al medio ambiente. Los individuos con esta visión favorecen el comercio justo y revisan las características de dichos productos: les importa si son reciclables o no y compran alimentos cultivados cerca del sitio donde viven de acuerdo con la temporada.