La estructura y composición de la Tierra

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CIENCIAS NATURALES 
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La estructura y composición de la Tierra. 
La Tierra es un planeta rocoso que se compone de varias capas distintas, cada una 
con diferentes características y composiciones. La estructura interna de la Tierra se 
divide en tres principales capas: la corteza, el manto y el núcleo. 
 
1. Corteza: La corteza es la capa más externa de la Tierra y es la más delgada en 
comparación con las otras capas. Se compone principalmente de rocas y minerales. 
Hay dos tipos principales de corteza: la corteza continental, que es más gruesa y se 
encuentra bajo los continentes, y la corteza oceánica, que es más delgada y se 
encuentra bajo los océanos. 
 
2. Manto: El manto es la capa intermedia de la Tierra y se encuentra debajo de la 
corteza. Es una capa gruesa y se compone principalmente de rocas sólidas, como 
el silicato de magnesio y hierro. El manto se divide en dos partes: el manto superior 
y el manto inferior. El manto superior es sólido pero puede deformarse lentamente, 
mientras que el manto inferior se encuentra en estado sólido pero con una mayor 
rigidez. 
 
3. Núcleo: El núcleo es la capa más interna de la Tierra y se encuentra debajo del 
manto. Está compuesto principalmente de hierro y níquel, y se divide en dos partes: 
el núcleo externo y el núcleo interno. El núcleo externo es líquido debido a las altas 
temperaturas y presiones, mientras que el núcleo interno es sólido debido a las altas 
presiones a pesar de las temperaturas extremadamente altas. 
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La composición de la Tierra incluye una variedad de elementos, siendo los más 
abundantes el hierro, el oxígeno, el silicio, el magnesio y el azufre. Estos elementos 
se encuentran en diferentes proporciones en las distintas capas de la Tierra. 
 
Además de estas capas principales, la Tierra también tiene una capa de atmósfera 
gaseosa que la rodea, compuesta principalmente de nitrógeno, oxígeno y otros 
gases. 
 
Es importante destacar que la estructura y composición de la Tierra han sido 
estudiadas y comprendidas en gran medida a través de diversas técnicas científicas, 
como la sismología, el análisis de rocas y minerales, y el estudio de los campos 
magnéticos y gravitacionales.