3 3 Conversion analogico - digital

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3.3 Conversión analógico – digital:
La conversión analógico-digital (ADC, por sus siglas en inglés) es un proceso fundamental en las comunicaciones y sistemas de almacenamiento digital, donde las señales analógicas se convierten en señales digitales compuestas por una serie de valores discretos. Este proceso consta de tres etapas principales: muestreo, cuantización y codificación. A continuación, se presenta un resumen de cada una de estas etapas:
Muestreo: El muestreo es el primer paso en la conversión analógico-digital. Consiste en tomar muestras de la señal analógica en intervalos regulares de tiempo. En esta etapa, la señal analógica continua se discretiza en una secuencia de valores, que representan la amplitud de la señal en momentos específicos. La frecuencia de muestreo, expresada en muestras por segundo (muestras/seg), determina cuántas muestras se toman por segundo y está relacionada con la cantidad de información que se captura de la señal analógica.
Cuantización: Una vez que se han obtenido las muestras, el siguiente paso es cuantizarlas. La cuantización implica asignar un valor numérico discreto a cada muestra. En esta etapa, se divide el rango de amplitudes posibles de la señal en niveles discretos, y cada muestra se asigna al nivel más cercano.
 El número de niveles de cuantización determina la precisión con la que se representa la señal analógica. Cuanto mayor sea el número de niveles, mayor será la precisión de la representación, pero también se requerirá más espacio de almacenamiento o ancho de banda para transmitir la señal.
Codificación: Después de cuantizar las muestras, se realiza la etapa de codificación, donde los valores cuantizados se representan mediante códigos digitales. Estos códigos pueden ser binarios (0 y 1) o usar otras bases numéricas. El objetivo de la codificación es convertir los valores cuantizados en una forma digital que sea adecuada para su almacenamiento o transmisión. Los métodos comunes de codificación incluyen códigos binarios, como el código binario natural (BCD) o el código Gray, y códigos de longitud fija o variable, como el código Huffman.
En resumen, la conversión analógico-digital consta de tres etapas: muestreo, cuantización y codificación. El muestreo implica tomar muestras de la señal analógica a intervalos regulares de tiempo. La cuantización asigna valores numéricos discretos a las muestras, dividiendo el rango de amplitudes en niveles discretos. Finalmente, la codificación convierte los valores cuantizados en códigos digitales adecuados para su almacenamiento o transmisión. Estas etapas son esenciales para la representación precisa de señales analógicas en formato digital, permitiendo su procesamiento, almacenamiento y transmisión en sistemas digitales.