Los Cocodrilos en México como Recurso Natural

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Elizalde Jaime Dafne Junue 
LOS COCODRILOS EN MÉXICO COMO RECURSO NATURAL. PRESENTE, PASADO Y FUTURO. 
Casas A. G. 1995. Los Cocodrilos en México como Recurso Natural. Presente, Pasado y Futuro. Revista de la 
Sociedad Mexicana de Historia Natural, 46: 153-162. 
En México se conocen tres especies de cocodrilos: Caiman crocodilus chiapasius, Crocodylus acutus y Crocodylus 
moreletii. Desde 1923 se ha realizado protección e investigación en los cocodrilos de México y para la actualidad aun no se 
tiene resultados de las cedas y disposiciones aplicadas en el pasado. Estos animales están protegidos por la Norma Oficial 
Mexicana para las Especies y Subespecies de Flora y Fauna, además se encuentran en el Apéndice II del CITES. Para el 
futuro se requiere evaluar las poblaciones naturales y determinar el impacto de las vedas y disposiciones aplicadas en el 
pasado, además, de requerir formación de recursos humanos en este campo. 
Los cocodrilos se han clasificado en tres familias y ocho géneros, cuyas 23 especies varían en tamaño, hábitat, preferencias 
alimenticias, comportamiento reproductivo, etc. Ecológicamente se consideran especies clave, las cuales mantienen la 
estructura y función de los ecosistemas, a través de la depredación selectiva de especies de peces y otros animales, 
reciclamiento de nutrimentos y mantenimiento de refugios con agua durante las sequias. 
Estos animales, a pesar de ser considerados reptiles, pueden mantener la temperatura corporal dentro de límites estrechos, 
por medio del comportamiento, asoleándose cuando están fríos o buscando la sombra cuando están calientes. Tienen un 
metabolismo eficaz, reflejos muy rápidos y una alta habilidad locomotora sobre la tierra, o bien, nadar rápidamente 
impulsados por su cola. Etológicamente, los cocodrilos presentan pautas muy complejas, con interacciones sociales, 
jerarquías, vocalizaciones, alimentación coordinada y cuidado maternal. Respecto a la reproducción, pueden llegar a poner 
de 10 a 40 huevos, al nacer, las crías producen una vocalización que induce a la hembra a ayudarlas a salir del nido, además., 
permanecen cerca de la madre por varios meses antes de separarse de ella por completo. Las crías que logran sobrevivir 
alcanzan la madurez en un periodo entre 5 y 15 años, generalmente, las hembras crecen más lento y los machos suelen ser 
más grandes que ellas. 
El Orden Crocodylia se ha dividido en tres familias: Alligatoridae (aligators y caimanes sudamericanos), Crocodylidae 
(cocodrilos, lagartos y caimanes del Pacífico de México), y Gavialidae (gaviales de la India). En México se encuentran 3 
especies de las dos primeras familias. 
Los cocodrilos han sido explotados como fuente alimenticia, medicinal o cazados cuando representaban un peligro para el 
ganado o los humanos. La captura comercial de cocodrilos se inició en México en la década de 1870, y a partir del año de 
1937, se lleva un registro de la explotación de pieles de lagarto. Otro factor que pone en peligro las poblaciones de cocodrilos 
son la utilización de lagunas costeras con fines turísticos, como construcción de marinas, áreas para hotelería y la 
contaminación del suelo y agua por las poblaciones ribereñas. En la actualidad se desconoce por completo cual sea el estado 
de las poblaciones naturales de las tres especies de cocodrilos. 
Oficialmente los cocodrilos se encuentran en veda permanente desde 1970, no obstante, la captura clandestina se da en 
muchas localidades del país. Además, existe la captura incidental, al momento de realizar la pesca de diferentes especies de 
peces por medio de atarraya en las lagunas costeras o esteros de las áreas tropicales del país, sin embargo, no parece afectar 
de manera importante a las poblaciones naturales. 
Existen diferentes medidas para la protección de los cocodrilos, entre las cueles entran las políticas nacionales o las acciones 
a nivel nacional. Los resultados de estas acciones proteccionistas no muestran resultados muy específicos, puesto que al 
momento de ser aceptadas estas medidas no se conocía con exactitud el status de las poblaciones. Existe una alternativa por 
si las medidas de protección no funcionan, esta es: el Cultivo de Cocodrilos, que se realiza desde tiempo atrás para su 
conservación y explotación intensiva. A pesar de eso, los recursos cocodrileros de nuestro país aun son muy desconocidos, 
siendo urgentes y prioritarias algunas acciones para su conservación y una utilización sostenible. 
Opino que se debe poner más énfasis en las investigaciones científicas respecto a la biología de las especies de 
cocodrilos que podemos encontrar en México, pero, sobre todo, especial énfasis en la protección que merecen estos 
animales, ya que la demanda de sus pieles suele ser alta, y a pesar de estar en veda permanente, su caza y venta no suele ser 
regulada. Además de programas de educación ambiental dirigidos a los asentamientos humanos que se encuentran cerca del 
hábitat de los cocodrilos, para evitar la amenaza mutua. 
Elizalde Jaime Dafne Junue