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Elizalde Jaime Dafne Junue LA PALOMA ORIENTAL DE ALAS BLANCAS: FACTORES QUE INFLUYEN EN SU APROVECHAMIENTO Y SUPERVIVENCIA Purdy, C. P. y R. E. Tomlinson. 1997. La Paloma Oriental de Alas Blancas: Factores que influyen en su aprovechamiento y Supervivencia. Pp. 305-317. En Uso y Conservación de la Vida Silvestre Neotropical (Robinson J., K. Redford y E. Rabinivich, Compiladores). Fondo de Cultura Económica, México. 612pp. La paloma de alas blancas (Zenaida asiática) es un importante recurso importante natural sostenible. La subespecie occidental (Z. a. mearnsi) anida en Sonora y Sinaloa, la mayoría hace sus nidos en lugares solitarios de las áreas secas y desérticas, migran a lo largo de la costa del Pacífico e invernan en Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero. Mientras que la especie oriental (Z. a. asiática) anida en el noreste de México, en los estados de Tamaulipas y Nuevo León; vuelan hacia el sur siguiendo la costa oriental de México, cruzan el Istmo de Tehuantepec y se internan en Centroamérica, las regiones en donde invernan están a lo largo de la costa del Pacífico de Centroamérica y llegan hasta Costa Rica. Por lo que se puede notar, las especies occidental y oriental de alas blancas son mutuamente excluyentes en cuanto a conducta de anidación y de migración, por lo que rara vez se encuentran en terrenos comunes. En las subespecies orientales hay un motivo de preocupación, el cual es la pérdida del hábitat de anidamiento, aunado a la presión de la caza, los cuales acabarán por extinguir a las palomas de alas blancas. Desarrollo agrícola y destrucción del hábitat. El área de anidamiento más productiva se encuentra en la provincia biótica de Tamaulipas. Las palomas de alas blancas suelen anidar en matorrales espinosos o breñales. Aproximadamente en 1925 los matorrales nativos han sido desmontados para dedicarlos a la agricultura. Se han destruido 200 mil ha de tierras que eran un lugar potencial de anidamiento y se despejaron otras 30 mil ha de matorrales Poblaciones de palomas blancas. Debido a la destrucción del hábitat de anidamiento se iniciaron estudios para vigilar la situación de las palomas de alas blancas. Los cálculos de la población fluctuaron entre cuatro y doce millones de aves en vuelo durante el otoño de 1923, a partir de 1924 hubo una reducción constante en el número de palomas, que coincidió con la destrucción de grandes porciones de hábitat de anidamiento durante el “auge de tierras”. Ya para 1939 la población de estas palomas era de 500 mil o 600 mil ejemplares. Y no cabe la menor duda que la población de las palomas de alas blancas declinó drásticamente durante un periodo de 16 años quizá un 85% o 95%. Y para 1965 más del 95% del hábitat de anidación nativo ya había sido destruido. La conversión del hábitat de la paloma en terrenos agrícolas fue el principal factor de la declinación de las poblaciones, sin embargo, también contribuyo la fuerte presión de la caza. Mediante proyectos cooperativos, entidades estatales y federales compraron casi 4 mil ha de hábitats de anidamiento de la paloma para convertirlas en refugio. La extensión total del hábitat de matorrales apto para que anide la paloma de alas blancas fue de 8,500 ha al comenzar los años 80’s. Además, se establecieron extensos limoneros que proporcionaron lugares inesperados de hábitat a la paloma. La adquisición de hábitat y las temporadas restringidas de cacería han dado por resultado que las poblaciones de alas blancas se estabilicen en 530 mil ejemplares de anidamiento y en una población posterior de cerca de un millón durante 1967-1981. Hacia 1978 el número de colonias conocidas en Tamaulipas subió a 22, con una población conjunta estimada en más de 9 millones de alas blancas al terminar la estación de cría. Debido a que un gran número de hábitats de anidamiento todavía estaban intactos, la población de palomas pudo desplazarse a otras áreas cuando su hábitat original de anidamiento fue destruido, sumado a la disponibilidad de un mayor alimento y agua, lo que permitió aumentar espectacularmente el número de alas blancas. Las palomas comerán el grano que haya caído a tierra aunque prefieren posarse en las mazorcas y comer directamente en la planta, es por eso que muchos agricultores mexicanos opinan que las palomas no son otra cosa que una plaga y dedican mucho tiempo y esfuerzo a expulsarlas de sus campos, y debido al rápido desarrollo de la agricultura en Tamaulipas, la mayoría de las colonias de alas blancas ahora están amenazadas. La meta ideal sería establecer refugios de anidamiento y la protección de determinadas áreas importantes salvaguardaría 70% de los nidos de palomas blancas en Tamaulipas y habría que adoptar medidas para evitar que continúe la destrucción de su hábitat. Concluyendo, la agricultura ha influido grandemente en el desarrollo de las áreas de Tamaulipas y Texas. Por lo que la producción de cítricos y sorgo representó una gran parte del ingreso económico y esto ayudo a que las poblaciones de palomas de alas blancas subieran sus números, en otras palabras, las poblaciones de palomas fluctúan según cambian las prácticas agrícolas. Creo que el deterioro de hábitat en Texas obligó a las palomas de alas blancas a migrar a México, en donde encontraron un hábitat poco fragmentado y buenas fuentes de alimento y agua, y es por eso que sus poblaciones aumentaron una vez, llegando a México.
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