Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Buenas prácticas en la nube Para evitar… Posibles pérdidas de información ● Efectúa respaldos frecuentes de tus archivos en la nube. ● Sincroniza tu disco local con tu nube. Manejos y manoseos ajenos ● Cuando compartes un documento con alguien que no tiene por qué realizar cambios en ese documento (como un currículum, por ejemplo) guárdalo en un formato no editable como PDF. ● Ten mucho cuidado con el tipo de permisos que brindes a otros usuarios (sólo ver, ver y comentar, editar) y a quién se los das. ● Cuando la persona ya no necesita tener acceso a tu archivo, quítale ese permiso de inmediato. ● Cuando hayas trabajado en un equipo que no es tuyo, siempre borra los archivos que hayas creado localmente antes de irte. ● ¡No dejes tus sesiones en la nube abiertas! Siempre sal de la aplicación antes de apagar la computadora o irte. Que tú o tu destinatario no encuentren el archivo ● Guárdalo con un nombre claro y descriptivo. En el caso de tu currículum, incluye tu nombre y la fecha de elaboración. ● En archivos locales, evita el uso de caracteres “raros” como vocales con tilde y espacios. ● Organiza tus archivos en carpetas y directorios con una estructura lógica y debidamente nombrada. Archivos excesivamente pesados ● Procura guardar tu archivo, sea de imagen, video o audio, en el formato más ligero que a la vez conserve una adecuada calidad. La información que intercambiamos en el ciberespacio generalmente se encuentra contenida en archivos de texto, imagen, audio y video. Para cada tipo de archivo existen distintos formatos; como sin duda ya sabes, la terminación del nombre del archivo (.doc, .pdf, .jpg,...) indica el formato en que se guardó. Cada uno de estos formatos tiene características distintas y dependiendo de las condiciones de difusión y uso de tu archivo —el medio por el cual pretendes difundirlo, el tamaño y la calidad que debe o puede tener, etc. — conviene elegir un formato u otro.
Compartir