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CONDICIONES PARA ESTUDIAR SATISFACTORIAMENTE 1. Procure formar el hábito de estudiar intensamente lo que tenga que estudiar, y después, ya con calma, emplee el resto del tiempo en otra actividad. 2. Rodéese de condiciones favorables al estudio. Procúrese de los recursos que necesita (libros, papeles, lapiceros, reglas, diccionario, borrador, ... ). 3. Trabaje en un lugar exento, hasta donde sea posible, de distracciones. El televisor o radio, desvía la atención; si ve u oye mientras estudia, perderá como el 50% del aprovechamiento en el estudio. 4. Procure contar con una silla y escritorio o mesa, donde pueda tener sus útiles de estudio. Tal vez pueda ubicarse en un cuarto distinto a la sala o cuando menos en un rincón donde pueda trabajar. Sus pies deben tocar el suelo. Si su asiento no está adaptado a su medida debe cambiarlo. Conserve recta la columna vertebral y los músculos en descanso. 5. Cultive el hábito de estudiar siempre en un lugar determinado y a la misma hora, para desarrollar hábitos favorables a la concentración en el estudio. La asociación de tiempo y lugar ayudan a cumplir con el horario que se ha fijado. Así, tendrá una actitud favorable al estudio. 6. El cuarto donde estudia debe tener temperatura y ventilación convenientes. Procure que las condiciones de iluminación sean favorables. No tenga la luz de frente para leer. Recíbala del lado izquierdo y por encima de los hombros. 7. Fije y cumpla su horario de estudio para alcanzar resultados óptimos y disponer su tiempo para otras actividades. 8. Por igual, fije el tiempo dedicado al sueño y a las comidas. Cuando menos 8 horas para el primero, media hora para el desayuno y una hora para el almuerzo y cena respectivamente. 9. Determine y distribuya su tiempo para estudiar en casa. Dos tres o más horas diarias pueden serle suficientes si asiste con regularidad a sus clases y participa activamente en ellas. 10. Planee sus horas de esparcimiento, como sus horas de estudio y saque el mayor provecho de ellas; pueden ser ventajosas para el desarrollo de su personalidad. Converse con sus compañeros, desarrolle su sociabilidad, amplíe su horizonte… 11. Procure mantener su horario equilibrado, diariamente dedique el mismo número de horas al estudio y todos los días le quedará tiempo para divertirse. Lectura: "LOS BUENOS HABITOS... LA CLAVE DEL EXITO" ¿Qué tal? Sinceramente, hoy quiero compartir contigo un gran secreto... bueno, en realidad es un secreto a voces, porque todos, de alguna manera, sabemos que esto que te voy a contar es muy cierto, pero a veces necesitamos que nos lo repitan constantemente. El secreto al que me refiero es que la clave del éxito son los buenos hábitos. No importa si eres estudiante, ama de casa, trabajador de alto nivel o empleado general de alguna empresa; esto funciona para ricos y pobres; para gente que tiene buenas relaciones sociales y para gente que no las tiene. Es decir, esta es una verdad universal. En todos lados funciona. Si deseas tener éxito en la vida (piensa en algo concreto en este momento como por ejemplo, obtener un buen empleo) lo podrías lograr llenándote de buenos hábitos que te encaminen hacia ese objetivo. Pondré un ejemplo sencillo para explicar este tema y así animarte a emprender la carrera de acumulación de buenos hábitos. Manuel era un joven que se había graduado de la universidad hacía dos años y aún no conseguía empleo. Él se encontraba deprimido, tanto, que se levantaba muy tarde todos los días y no hacía más que perder el tiempo en ver la televisión y salir a la calle a pasear. Todo en su vida se había vuelto un verdadero desorden y no sabía qué hacer. Lo único que tenía claro, era que las cosas entonces no se presentaban fáciles... ¿Te suena familiar? Como Manuel no hacía más que pensar en lo malo, su depresión aumentaba y fue así, como dejó de salir a buscar empleo. "No hay trabajo" - decía, para justificar su pereza... Aquí podemos identificar que Manuel estaba lleno de malos hábitos: Se levantaba tarde. Perdía el tiempo evadiendo su realidad con entretenimiento. Tenía una actitud negativa hacia el futuro. Había dejado de buscar empleo. Estos cuatro hábitos en ningún momento harían que Manuel llegara a conseguir empleo, ¿cierto? Por la simple razón de que para encontrar empleo hay que buscarlo; para dar una buena imagen en la entrevista hay que tener actitud positiva... ¿quién contrata gente negativa? Definitivamente tampoco era buena idea evadir la realidad con distracciones, pues éstas solo estaban atrasando el momento de decisión que tarde que temprano, Manuel tenía que tomar. Y por último, nuestro amigo se había predispuesto a no encontrar empleo. Ahora dime ¿qué quieres lograr tú? ¿Cuándo lo quieres lograr? ¿Qué malos hábitos te están impidiendo realizar lo que quieres? ¿Qué nuevos hábitos hay que agregar para que te lleven a donde quieres ir? ¿Listo?, está bien. Ahora un consejo más: da un paso a la vez. ¿Qué pasó con Manuel? Bueno, se dio cuenta que haciendo lo mismo, no podía esperar resultados distintos, por eso, decidió cambiar sus hábitos y ahora tiene un muy buen empleo. Dejó de preocuparse por el futuro y empezó a ocuparse en el presente. Inició levantándose temprano para desayunar bien, bañarse y arreglarse. Luego, siguió buscando en el periódico ofertas de empleo, hasta que encontró uno. No era la gran cosa, pero lo tomó. El simple hecho de trabajar lo hizo sentirse mejor, y al poco tiempo, siguió cosechando más frutos de nuevos hábitos que iba adquiriendo, logrando así un progreso notable. La historia de Manuel puede ser la tuya, tal vez en el campo profesional o en alguna otra área de tu vida... atrévete a eliminar los malos hábitos para cambiarlos por aquellos que te harán progresar. Lic. Jorge Olaya Rodríguez
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