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1 LACAN JACQUES Del discurso psicoanalítico Fragmentos extraídos de “Del discurso psicoanalítico”, conferencia que Lacan pronunció el 12 de mayo de 1972 en la Universitá Degli Studio Milano, en Milán, invitado por el Instituto de Psicología de la Facultad de Medicina y el Centro Cultural Francés. Publicado en Lacan in Italia (1953-1978), Cap. “La psicoanalisi nella sua riferenza”. Edición La Salamandra, s.f. La transcripción, a causa de defectos de grabación, procederá en algunas partes fragmentariamente. El trozo perdido se indicará con (...) ... Naturalmente, podría ser mejor. Lo que ocurriría sería hacer de tal modo que el discurso del amo fuera un poco menos primitivo, y, para decirlo de una vez, menos boludo. Pero piensen en el público... Saben bien ustedes el francés, ¿verdad? ... es maravilloso. En realidad, si se fijan, allí, en mis formulitas, deberían advertir que la manera en que estructuro el discurso analítico es exactamente lo contrario de lo que es el discurso del amo (...) es decir que en lo que se refiere al discurso del amo, lo que hace un rato llamé “signifiant maître” [significante amo], es de esto que me ocupo por el momento: existe lo Uno. Es el significante lo que ha introducido en el mundo el Uno, y es suficiente que haya de lo Uno para que se comience (...) [indica las fórmulas en el pizarrón] se ordene a S1/$, S2/a (...) vale decir al significante que sigue: lo Uno funciona y aquél obedece. Lo que hay de asombroso es que, para obedecer, debe saber algo. La característica del esclavo, en la expresión de Hegel, es saber algo. Si no supiese nada, uno no se tomaría ni siquiera el trabajo de darle no importa qué orden. Pero por el solo privilegio, la sola primacía, la existencia inaugural propia del significante (...) por el hecho de que existe el lenguaje, es que el discurso del amo funciona. Es todo, por otra parte, lo que el amo necesita: que la cosa funcione. Entonces, para saber un poco más sobre los efectos del lenguaje, para saber cómo puede determinar lo que he designado con un nombre y que no tiene nada que ver con el uso común: el sujeto. Si se hubiese hecho un trabajo, cierto trabajo, (previamente) en la línea de Freud, habría habido quizás un lugar (...) en el lugar que él indica, es ese soporte fundamental regido por estos términos: el semblante, la verdad, el goce, el plus de goce (...) habría estado quizás más allá de la producción, puesto que el plus de goce es lo que es inducido 2 por efecto del lenguaje (...) habría estado lo que es indicado por el discurso analítico : es decir, un uso un poco mejor del significante como Uno. Habría habido quizás (...) pero, por otra parte, no habrá (...) porque ahora es demasiado tarde (...) (...) la crisis, no del discurso del amo sino del discurso capitalista, que es su sustituto, permanece abierta. No les digo, absolutamente, que el discurso capitalista sea necio, por el contrario es algo enceguecedoramente astuto, ¿verdad? Muy astuto, pero destinado a estallar. En una palabra, es el discurso más astuto que haya habido jamás, pero destinado a estallar, porque es insostenible. Es insostenible (...) con un jueguito que podría explicarles (...) porque el discurso capitalista está allí, vean (...) [indica las fórmulas en el pizarrón] un pequeño intercambio entre el S1 y $, que es el sujeto (...) (está) para que eso marche sobre ruedas, eso no podría correr mejor, pero, justamente, corre tan velozmente hasta consumirse, se consume hasta la consunción. Ahora, ustedes se embarcaron (...) se embarcaron (...) pero existen pocas posibilidades de que suceda no importa qué de serio sobre el hilo del discurso analítico, salvo así, ¡bum!, por casualidad. En realidad, no creo que se siga hablando de psicoanálisis en la descendencia, si puedo expresarme así, de mi discurso (...) de mi discurso analítico. Algo diferente aparecerá que, naturalmente, tendrá que mantener la posición del semblant, pero será (...) se llamará quizás el discurso PS, PS y después una T, y por otra parte será del todo conforme a la manera en la cual se dice que Freud considerara la introducción del discurso psicoanalítico en América (...) será el discurso PST. Agreguen una E y es PESTE [el juego de palabras va bien en francés, porque la S se llama esse y se pronuncia es]. Un discurso que será, en suma, verdaderamente pestilencial, puesto del todo al servicio del discurso capitalista. Un día, tal vez, podrá servir para algo, naturalmente si todo no se va al diablo. En resumen, son las ocho menos cuarto, y hace una hora y media que estoy hablando. Les he dicho sólo la cuarta parte de lo que tenía que decirles. Pero no se excluye que, a partir de lo que les he mostrado de la estructura del discurso psicoanalítico y del discurso capitalista, puedan preguntar lo que les parezca. (...) Son buenas personas, pero del todo ignorantes de lo que decía Marx (...) se desternillan de risa [s’en marrent (argot)] (...) sin Marx. Pero, he aquí que Marx les da a entender que se trata solamente de la plus valía. La plus valía es esto (...) es el plus de goce ... ¿eh ? [Murmullos en la sala]. Pero lo que estas personas han comprendido es fantástico (...) Se dijeron: Bien, eso es, ¡es precisamente así! (...) 3 Es sólo esto que hace funcionar el sistema. Es la plusvalía. El capitalista obtuvo de eso, en conclusión, este salto hacia adelante, este aletazo, que hace que actualmente (...) Es algo similar, pero no en el mismo sentido, lo que diría que habrían podido hacer, si verdaderamente la gente trabajara un poco, si verdaderamente interrogaran el significante, el funcionamiento del lenguaje... Si se lo interrogara, como lo interroga un analizante, como lo llamo yo, es decir no un analizado, puesto que él es quien debe realizar la tarea: el tipo que se analiza (...) Si se lo interrogara de la misma manera, tal vez se obtendría algo. La regla analítica consiste en esto. No le había ocurrido nunca que (...) no simplemente el tipo que tiene una veleidad (...). Se lo fuerza para que diga algo, y es aquí donde se lo atrapa - porque la interpretación analítica, aunque sea hecha por un imbécil, como interpretación, pues, surte efecto. Se le hacen ver algunas consecuencias lógicas de su decir: que, a veces, se contradice - contradecirse no le es dado a todos -. Pero no es posible contradecirse de cualquier modo. Hay contradicciones a partir de las cuales es posible construir algo y otras sobre las cuales es imposible construir absolutamente nada. El discurso analítico es análogo: se dice algo, precisamente donde el significante es lo Uno, la raíz misma del significante. Esto es lo que hace que el significante funcione, porque es a esto a lo que se aferra lo Uno, es aquí donde hay lo Uno. Hemos llegado, de todos modos, a hacer algunas consideraciones, que no nos parecen del todo inútiles, sobre el problema de los números enteros - puesto que, después de todo, la teoría de los conjuntos - Cantor es quien la tiene en cuenta - consiste, precisamente, en preguntarse por qué existe lo Uno. No se trata de otra cosa. Tal vez, con un poco de esfuerzo, nos demos cuenta de que los números enteros, llamados naturales, no son, sin embargo, tan naturales... como los otros números. En una palabra, hay algo que tendría que suceder a determinado nivel, que es el de la estructura. En estos tres cuartos de siglo transcurridos desde que Freud inauguró esa famosa subversión... existe alguna otra cosa que se ha producido, y hasta no del todo mal, que se llama nada menos que el discurso de la ciencia: éste es por el momento quien conduce el juego ... que conduce el juego hasta que el límite (el infinito) desaparezca. Si hay algo correlativo a la aparición del discurso de la ciencia, algo que no tenía ninguna posibilidad de surgir antes del triunfo del discurso dela ciencia, esto es el discurso analítico. Freud es absolutamente inconcebible no sólo antes del discurso de la ciencia, sino también de sus efectos, efectos que son, entiéndase bien, cada vez más evidentes, cada vez más manifiestos, siempre más críticos, y después de todo se puede considerar (...) no se lo ha hecho todavía, pero quizás algún día habrá un discurso llamado así: El malestar de la juventud. 4 Pero hay algo que está vociferando... es una nueva función que no dejará de surgir, de emprender quizás, salvo incidentes, un nuevo punto de partida en la instauración de lo que es... de lo que llamo discurso. Apenas he llegado a decir qué es un discurso. ¿Qué es un discurso? Es aquello que en el orden... en el ordenamiento de lo que se puede producir gracias a la existencia del lenguaje, cumple una función de lazo social. Quizás haya un lazo social, igualmente natural, y es en esto en que están eternamente divididos los sociólogos... Pero, personalmente no lo creo. (...) Y no hay treinta y seis posibles, hay sólo cuatro... Por lo menos hacen falta dos significantes. Esto quiere decir el significante en cuanto funciona como elemento, lo que se llama elemento en la teoría de los conjuntos: el significante en cuanto constituye el modo en que se estructura el mundo, el mundo de los seres hablantes, es decir todo el saber. Existen, pues, S1 y S2: y de aquí se debe partir para la definición que (...) el significante es aquello que representa un sujeto para otro significante. Este sujeto no es lo que suele creerse, no es el sueño, la ilusión... es todo aquello que hay de determinado por este efecto de significante. Lo que va mucho más allá de aquello de que quienquiera es conciente... es decir connivente (?). Y éste es el descubrimiento freudiano: que toda una parte de los efectos del significante escapa completamente a lo que estamos acostumbrados a llamar el sujeto. Es el sujeto, téngaselo bien en cuenta, determinado hasta en los detalles por los efectos del significante (...) Se sabe lo que el lenguaje produce. ¿Qué es lo que produce el lenguaje? Es lo que he llamado el plus de goce, porque es el término que se aplica a ese nivel, bien conocido, que se llama el deseo. Más precisamente, produce la causa del deseo. Y es esto lo que se llama objeto a. El objeto a es el verdadero soporte de todo cuanto hemos visto funcionar y que funciona siempre de manera más pura determinar a cada uno en su deseo. Es lo que la experiencia analítica designa con el término de pulsión, pulsión que se llama oral (...) un objeto bello, un objeto que tiene que ver con esto (...) desde cuando comienza a mamar (...) Hay quien chupa así durante toda su vida. Pero ¿por qué habría de chupar durante toda la vida si no fuera en el intersticio, en el intervalo de los efectos del lenguaje? El efecto del lenguaje en cuanto aprendido contemporáneamente, salvo de quien queda completamente idiota, ¿verdad? Y es esto lo que da esencia... y esencia hasta tal punto esencial que es esto: la personalidad, el modo con que alguno subsiste frente a este objeto a. Hay otros también, y he tratado de decir cuáles. Pero, por lo que hace a la personalidad... como Freud, nunca más como Freud, nunca más ni mejor que Freud... Se ha agregado, naturalmente, algunos detalles, una 5 estructura, un estatuto sobre la función del objeto a... Melanie Klein ha aportado ampliamente su contribución a... otros más... Winnicott... el objeto transicional. Ésta es, ésta es la verdadera alma... la nueva subjetividad en el sentido antiguo. Esto es lo que captamos en la experiencia analítica. Es, pues, en esto que muchos psicoanalistas... Es la parte que representan a nivel del semblante. Es esto lo que los (occasciarli?), es la causa del deseo en el cual abren (?) la carrera del analizante. Es de aquí que podría... podría derivarse tal vez algo diferente, algo que debiera conducir hacia otra construcción. Porque lo que ahora sucede, en fin de cuentas, es que la experiencia del análisis retrocede lo más pronto posible - es decir que el sujeto con alguna interpretación se considera satisfecho y halla una forma de malentendido que le permita sobrevivir. ¿Quién me hizo otra pregunta? X: ¿Qué diferencia hay entre el discurso del amo y el discurso capitalista? Lacan: Acabo de decirlo, he hablado claro, la canción de siempre, ¿no le parece?, entre el sujeto y el S1. Si quiere lo hablaremos entre los dos. Pero ya lo he dicho. Y: ¿Cuál es el papel del aparato algorítmico en - perdón por la palabra - el sistema? Si estamos dentro del lenguaje, ¿qué metalenguaje podría hablar la cadena significante? ... Es precisamente el estilo de usted (o del aparato algorítmico?) es la prueba de que no existe metalenguaje posible... Lacan: Es preciso decir... quien habla de metalenguaje, pero, entonces, el lenguaje ¿dónde está? Y: De acuerdo, en este punto usted es muy facilista... pero ¿cuál es el aparato algorítmico, en la medida en que escapa del lenguaje natural, que no tiene metalenguaje, que no está sometido al metalenguaje? Desde el momento en que usted emplea un aparato algorítmico ¿no trata quizás de bloquear este escape... este deslizamiento continuo de la cadena significante con algo que la haga capaz de definirla desde fuera? A menos que la cadena significante sea el lenguaje natural, pero un aparato lógico, algorítmico, por encima de todo. Sin embargo, la cadena significante es el lenguaje natural. Si usted emplea el aparato algorítmico para definirla y bloquearla, ¿no será quizás el aparato algorítmico el solo deseo de ser en última instancia escuchado? Lacan: ... es bastante pertinente, sólo que de lo que aquí se trata en eso que usted llama justamente algoritmo, este algoritmo no surge de la experiencia analítica misma. Lo que adquiere sentido, siempre lo he articulado expresamente, lo que adquiere sentido está siempre ligado a lo que llamaría, si me lo consiente, el punto de contacto. Y, a menudo, el punto de contacto es el ideal... como la teoría matemática (...) Es, en cuanto al S1, lo Uno del significante funciona en puntos, en lugares diferentes, en este intento de reducción radical, que puede adquirir sentido del hecho de ser, por así decir, traducido, (...) que se puede traducir de uno de estos discursos en el otro... 6 Es porque, en estos cuatro discursos, los términos no están nunca en el mismo lugar funcional, que, después de todo, se puede, para lo que nos interesa, lo que es incidencia actual de los efectos subjetivantes... lo que nos interesa puede por el momento - no digo que sea sólo la única manera - pero puede por el momento articularse de tal manera al algoritmo como para servirnos de convergencia entre los límites en que se encuentra por ahora la lógica matemática y los problemas de nosotros, los analistas, que intentamos dominar un poco aquello que hacemos. Existe convergencia... el mismo límite algorítmico (...) la función del límite. No se puede decir cualquier cosa. Ni siquiera los analistas más tradicionales se permiten decir cualquier cosa. Y es esto lo que escribí al respecto, no recuerdo ni siquiera cuándo: ... “que se diga como está hecho queda olvidado - suelo decir - detrás de lo que es dicho en lo que se entiende”. “En lo que se entiende”: ¿a qué se refiere? Es totalmente ambiguo. Puede referirse a “queda olvidado”. ¿Es el lo que es dicho lo que puede quedar olvidado en lo que se entiende, o es lo que es dicho en lo que se entiende? Es un uso perfectamente ejemplar de la ambigüedad de la estructura general, transformaciones, ¿eh? Es estúpido, nos acontece a todos, sólo que no nos damos cuenta. Y todavía, ¿qué hay debajo? “Este enunciado que es asertivo por su forma, que he calificado como universal, pertenece al modal por aquello que emite de existencia”. He tenido apenas tiempo de ver, hoy, qué es la existencia:había comenzado a hacerlo con bastante claridad y luego, como siempre, también yo casi sucumbo bajo mi propio peso. Pero está claro que estamos en esto: interrogar el existe a nivel del matema, a nivel del algoritmo. Es sólo a nivel del algoritmo que la existencia es receptible (?) como tal. Desde el momento en que se instaura el discurso científico, es decir cada uno de los saberes, no se inscribe sino en el matema. Todo saber es un saber enseñable... El punto en que estamos es de poner la existencia como aquello que está ligado a la estructura del algoritmo. Es un hecho de historia que uno se vea precisado a interrogarse sobre la existencia y no sobre nuestro ser: que pienso “luego soy” - entre comillas luego soy -. Es de donde nació la existencia, y es en este punto que estamos. Es el hecho del que se diga - es decir, el decir que está detrás de todo lo que es dicho - que es el algo que surge en la actualidad histórica. Y aquí usted no puede decir en absoluto que éste sea un hecho de deseo teórico, de parte mía por ejemplo. Es así como las cosas están dadas, como emergen... la emergencia como tal del ordenamiento del discurso: es a partir de aquí que hay emisión de existencia, de exigencia como de algo que es también del mismo nivel, por el cual el sujeto es dividido. Es una cuestión que me parece, al fin y al cabo, puesto que le he contestado, definitivamente resuelta. 7 DISCURSO DEL AMO DISCURSO DEL UNIVERSITARIO S1 → S2 S2 → a $ a S1 $ DISCURSO DE LA HISTÉRICA DISCURSO DEL ANALISTA $ → S1 a → $ a S2 S2 S1 DISCURSO DEL CAPITALISTA $ S2 S1 a
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