DESARROLLO COGNITIVO EN LA INFANCIA TEMPRANA - PIAGET

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DESARROLLO COGNITIVO EN LA INFANCIA TEMPRANA
El desarrollo cognitivo en la infancia temprana, según la teoría de Jean Piaget, ha sido objeto de estudio e investigación en el campo de la psicopedagogía durante décadas. Piaget propuso una teoría constructivista del desarrollo que sostiene que los niños construyen activamente su conocimiento a través de la interacción con el entorno. A lo largo de las diferentes etapas del desarrollo, los niños adquieren habilidades cognitivas cada vez más complejas, lo que les permite comprender el mundo que les rodea y adaptarse a él de manera efectiva.
Piaget identificó cuatro etapas clave en el desarrollo cognitivo de los niños: la etapa sensoriomotora, la etapa preoperacional, la etapa de las operaciones concretas y la etapa de las operaciones formales. Cada una de estas etapas se caracteriza por habilidades y características cognitivas distintivas.
La etapa sensoriomotora abarca desde el nacimiento hasta los dos años aproximadamente. Durante esta etapa, los niños exploran y aprenden sobre el mundo a través de sus sentidos y acciones físicas. Los bebés muestran una fuerte respuesta a estímulos sensoriales y desarrollan la capacidad de coordinar sus movimientos para alcanzar objetivos específicos. Además, adquieren la noción de permanencia del objeto, lo que significa que comprenden que los objetos existen incluso cuando no están presentes en su campo visual. Este logro marca un hito importante en el desarrollo cognitivo, ya que los niños pueden comenzar a representar mentalmente los objetos y eventos.
La etapa preoperacional se extiende desde los dos hasta los siete años aproximadamente. Durante esta etapa, los niños desarrollan habilidades lingüísticas y la capacidad de utilizar símbolos para representar objetos y eventos. Sin embargo, su pensamiento todavía es egocéntrico, lo que significa que tienen dificultades para comprender la perspectiva de los demás. También muestran dificultades con el razonamiento lógico y tienen dificultad para conservar atributos como la cantidad o el volumen. Por ejemplo, si se les presenta una cantidad de líquido en dos vasos de diferentes formas, pueden creer que hay más líquido en el vaso más alto simplemente debido a su apariencia física.
La etapa de las operaciones concretas ocurre aproximadamente entre los siete y los once años. Durante esta etapa, los niños adquieren la capacidad de realizar operaciones mentales lógicas y concretas. Pueden conservar la cantidad, el peso, el volumen y comprender las relaciones espaciales y temporales. Su pensamiento se vuelve más flexible y son capaces de resolver problemas de manera más sistemática y lógica. Además, empiezan a mostrar una comprensión más completa de las perspectivas de los demás y a considerar múltiples variables al tomar decisiones.
La última etapa, llamada etapa de las operaciones formales, comienza alrededor de los once años y continúa hasta la adultez. Durante esta etapa, los individuos desarrollan la capacidad de razonar de manera abstracta y lógica. Pueden pensar en términos hipotéticos y realizar inferencias basadas en principios generales. Su pensamiento se vuelve más sistemático y reflexivo, lo que les permite abordar problemas complejos y considerar diferentes puntos de vista.
En conclusión, el modelo propuesto por Piaget sobre el desarrollo cognitivo en la infancia temprana ha sido fundamental en el campo de la psicopedagogía. Las cuatro etapas identificadas por Piaget proporcionan un marco comprensivo para entender cómo los niños construyen su conocimiento a medida que crecen. Comprender estas etapas y las habilidades cognitivas asociadas a cada una de ellas es esencial para los profesionales de la educación, ya que les permite adaptar sus enfoques pedagógicos y proporcionar experiencias de aprendizaje adecuadas a las necesidades y capacidades de los niños en cada etapa de su desarrollo.