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1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA AMAZONÍA PERUANA FACULTAD DE INGENIERÍA DE SISTEMAS E INFORMÁTICA ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA DE SISTEMAS E INFORMATICA CURSO: ARQUITECTURA DE SISTEMAS DE INFORMACION ENFOQUE EPITEMOLOGICO DE LA TICS. AUTOR: OBREGÓN RÍOS JHUNIOR ISAÍAS. PROFESOR: ING. ANTONIO NORONHA GÓMEZ, MGR. IQUITOS, PERÚ 2022 2 INTRODUCCION Se analiza la relevancia del tema de aprendizaje desde una perspectiva psicoeducativa. Se hace una breve revisión de cómo ha sido estudiado el aprendizaje por los psicólogos en el siglo pasado y hasta el presente, y se lo posiciona desde una perspectiva cognitiva y sociocultural constructivista-integracionista. Se presenta los principios relevantes del tema del aprendizaje que han sido consultados a lo largo de años de teorización, investigación y reflexión psicológica. El nuevo entorno de la sociedad brinda oportunidades extraordinarias para las innovaciones curriculares orientadas al desarrollo de una educación más adecuada a las condiciones sociales, económicas, culturales y tecnológicas de los distintos grupos de la población, con estándares más elevados de aprendizajes, dentro de Tendencias epistemológicas predominantes en el aprendizaje de las TIC en el área de la educación una concepción humanista e integral que le permita a la persona ubicarse a la par de las exigencias relacionadas con las competencias, para insertarse activamente en el mundo social y laboral. 3 DESARROLLO ENFOQUES EPISTEMOLÓGICOS Los Enfoques Epistemológicos se producen por el cruce de dos variables que sistematizan su modo de enfrentar una investigación científica. Estas variables hacen referencia a las nociones de Ontología y Gnoseología que nos aporta la Filosofía. Desde una perspectiva Ontológica, referida a las convicciones acerca de las relaciones que el sujeto tiene con la realidad, podemos observar dos formas de valorar dichas relaciones, estas son: Idealismo y Realismo. Desde una perspectiva Gnoseológica, referida a las convicciones sobre la fuente del conocimiento, también observamos dos valoraciones, a saber: Empirismo y Racionalismo. El cruce de estas variables nos permite visualizar cuatro Enfoques Epistemológicos que nos permiten manejar los marcos presupocional de una investigación científica, desde los cuales se conciben, desarrollan y evalúan los procesos científicos, así como también las tendencias en la evolución de la epistemología. De este modo, podemos identificar los siguientes Enfoques Epistemológicos: 1. Enfoque empirista-idealista: que favorece los diseños de convivencia, por ejemplo, la Etnografía. Se realiza mediante la inducción reflexiva. 2. Enfoque empirista-realista: que acentúa las mediciones, experimentaciones, a través de la inducción controlada. 3. Enfoque racionalista-realista: basado en abstracciones, sistemas lógico- matemáticos. Utiliza la deducción controlada. 4. Enfoque racionalista-idealista: basado en las interpretaciones libre, el lenguaje amplio. Utiliza la argumentación reflexiva. EVOLUCIÓN DE LAS TENDENCIAS EPISTEMOLÓGICAS DE LAS TIC APLICADAS EN EDUCACIÓN Las tendencias epistemológicas se exponen, en este estudio, como el saber organizado, construido en el tiempo, del cual se extraen los conceptos y las relaciones, fundamentadas en criterios, para explicar la teoría del conocimiento, la normalización, la reflexión y la acción en torno a los principios que rigen las TIC, significativas en la gestión, dentro de una articulación configurada cognitivamente, para entender y explicar la realidad. Vista desde esta perspectiva, la concepción epistemológica delinea procedimientos particulares de la forma de concebir, actuar e interpretar dentro de ciertas secuencias operativas que, al sistematizarse, generan y privilegian posibles teorías que movilizan y representan información. En ese sentido, la epistemología, como teoría del conocimiento, valida y legitima los criterios bajo los cuales se construye y explica ese conocimiento. Así se modela una relación entre ciencia y tecnología y la imagen convencional de la ciencia concibe las 4 leyes o teorías como deducciones legítimas o lógicas de los hechos en el ámbito organizacional de las TIC. Vargas (2006) refleja esa consideración cuando establece leyes, hipótesis y teorías científicas sobre la base de los hechos objetivos que intentan explicarlas. Al respecto, Lúquez y Reyes (2003), plantean la conexión concepción - proceso, en la cual la movilización y la representación teórico - procedimental se encuentran mediadas por la interpretación de contenidos, la organización y la transformación de información (relaciones implícitas y explícitas) para expresar ideas dentro de un proceso que le da complejidad al conocimiento. En ese sentido, la epistemología, como teoría del conocimiento, valida y legitima los criterios bajo los cuales se construye y explica ese conocimiento. Así se modela una relación entre ciencia y tecnología y la imagen convencional de la ciencia concibe las leyes o teorías como deducciones legítimas o lógicas de los hechos en el ámbito organizacional de las TIC. Vargas (2006) refleja esa consideración cuando establece leyes, hipótesis y teorías científicas sobre la base de los hechos objetivos que intentan explicarlas. Por ende, existen varios enfoques metodológicos para explicar la ciencia, transferibles al análisis del desarrollo de las TIC con fines académicos. Por esta razón, se destaca que esa relación pudiera tener diferentes espacios de aplicación y fines distintos en diversos contextos, incluso planos epistemológicos disímiles, útiles para entender la evolución de las TIC, así como su alcance y trascendencia técnica y social. Sin embargo, este señalamiento –según Gallego y Pérez (2004)– admite cierto enfoque común con la metodología científica. Al respecto, conviene utilizar un sustrato teórico como marco de referencia para ampliar la reseña del desarrollo de las TIC, ubicándolas en determinados momentos históricos, para descubrir enfoques epistémicos diferenciables que ostentan determinadas maneras de ver la relación de la ciencia y la tecnología. Por ejemplo, la propuesta de Padrón (2001), quien ofrece una estructura para el análisis epistemológico mediante tres métodos: empirista-inductivo (tradicionalista), racionalista-deductivo (tecnológico) e introspectivo-vivencial (fenomenológico); cada uno con un espacio temporal específico. En primer lugar, el método empirista-inductivo se centra en la búsqueda de regularidades sobre la base de la frecuencia en la repetición. En él, el mecanismo básico de conocimiento reside en la observación, clasificación y medición, es decir, en la actividad sensorial e instrumental (siendo esta última una prolongación de la primera). Su matriz filosófica se conecta con el positivismo, enfoque que lideró las orientaciones y prácticas científicas en el siglo XX. Este método propugna el conocimiento riguroso, sometido a reglas de validación fundadas en la experiencia constatable. De allí que su principal criterio de demarcación radica en la verificabilidad de los hechos o posibilidades. Otro de los métodos para el análisis epistemológico, planteado por Padrón (2001), es el introspectivo - vivencial, que refiere la imposibilidad de desligar el objeto de su sujeto de conocimiento. De modo que este interiorizará el objeto para aprehenderlo. Además, el producto del proceso investigativo reside en la comprensión, pues se debe “vivir” la experiencia para estudiarla. De conformidad con este autor, el conocimiento, más que una realidad ex terna, interpreta una realidad tal como ella aparece en el interior de los 5 espacios de conciencia subjetiva. Dentro de este método, cabe el paradigma constructivista, que toma en cuenta elementos del proceso de aprendizaje que lo dinamizan,resaltando el rol del alumno como procesador y productor del conocimiento; y del docente como diseñador de estrategias metodológicas pertinentes. De acuerdo con este paradigma, Skinner (1983) expresa que la concepción constructivista se organiza en torno a tres ideas fundamentales: • El alumno es el responsable de su propio proceso de aprendizaje. • La actividad mental constructivista del alumno se aplica a contenidos que ya posee. • La función del docente consiste en enlazar los procesos de construcción del alumno con el saber colectivo culturalmente organizado LOS CONSTRUCTIVISMOS, EL APRENDIZAJE Y LA INTEGRACIÓN DE POSTURAS Durante todo el siglo anterior y en lo que llevamos transcurrido del presente, las concepciones psicológicas del aprendizaje han variado de manera significativa como producto del advenimiento e influjo de las distintas posturas teóricas. Sin duda, detrás de cada concepción del aprendizaje se encuentra una postura epistemológica que le origina y le permite un singular modo de estudiarlo y proyectarlo hacia una determinada interpretación educativa. Sin intentar hacer una descripción exhaustiva de todas las posturas teóricas psicológicas, se hace un breve recorrido de las tres tradiciones de investigación más relevantes de la última centuria, en especial para el tema del aprendizaje en los contextos escolares. En primer término, podemos identificar la postura conductista como una de las tradiciones pioneras dentro de la disciplina durante la primera mitad del siglo XX. Con sus distintas “variantes”, esta aproximación entendió el aprendizaje como un cambio en la dimensión conductual determinado por los influjos físico-ambientales inmediatos; en términos generales, desde esta perspectiva el sujeto que aprende se vuelve un receptáculo pasivo de estímulos controladores externos y un simple reproductor de hábitos planificados desde el exterior. Con ciertas semejanzas a ella, la aproximación cognitiva dura del procesamiento de la información −predominante en la década de los sesenta y los setenta− muy apegada a la idea de la metáfora de la mente como sistema artificial de procesamiento de símbolos, conceptualizó el aprendizaje como un modo especial de tratamiento de información que producía cambios en la acumulación de información dentro del sistema mnemónico. En segundo término, se encuentran otras variantes cognitivas menos apegadas a la analogía mente-máquina, que partían de conceptualizar la mente humana como un sistema cognitivo complejo (de entre ellas la teoría de los esquemas, la teoría de la asimilación de Ausubel y las interpretaciones recientes del aprendizaje estratégico metacognitivo), a las cuales podría añadirse la postura piagetiana por tener ciertas filiaciones (aunque también evidentes diferencias). Todas ellas demostraron que era más importante concebir el cambio ya no en la actividad conductual, sino en la dimensión 6 interna representacional (en los esquemas o estructuras cognitivas), y admitían más bien una postura constructivista distanciada del empirismo que caracterizó tanto al conductismo como al procesamiento de la información ya mencionados. El aprendizaje, desde estas posiciones teóricas de corte constructivista psicológico, se vuelve una actividad de construcción de significados que le otorga un papel dinámico al agente de aprendizaje por el uso activo que éste hace de sus experiencias y conocimientos previos mientras realiza el acto mismo (Hernández, 2006 y 2008). Con base en la tradición sociocultural, el aprendizaje humano dejó de ser un acto estrictamente individual y se redimensionó como una actividad esencialmente social al definirse como un cambio en la participación sociocultural de los agentes en determinados contextos culturales o institucionales. La postura vigotskiana y neovigotskiana, de manera general, suscribe una postura constructivista social que sostiene que el aprendizaje es un problema que no reside de modo estricto en la dimensión individual, sino en el proceso de negociación y compartición de significados culturales, en el que intervienen el contexto y las prácticas educativas. Así, el aprendiz actúa como co-constructor con un otro significativo y como reconstructor de los saberes culturales; participa en zonas de construcción del conocimiento, dentro de entornos y prácticas históricamente constituidas y culturalmente organizadas (Newman, Griffin y Cole, 1991). En la actualidad, además de predominar las posturas constructivistas cognitivas y sociales en la explicación del aprendizaje, desde hace unas décadas se ha manifestado una tendencia a asumir posturas integracionistas entre ambas perspectivas, con la intención de subsanar los aspectos poco estudiados o insuficientemente abordados en cada una de ellas (Coll, 2001; Coob & Yackel, 1996). LOS DESAFÍOS DEL APRENDIZAJE HOY Y MAÑANA Dada la problemática sobre el aprendizaje que esbozamos en sus trazos más generales en la introducción, en esta sección quisiéramos referirnos a tres principales desafíos que enfrentamos actualmente y lo que visualizamos para los años venideros sobre el tema. El análisis y la resignificación del triángulo didáctico del aprendizaje En todo proceso educativo, en especial el que ocurre dentro de las situaciones escolares, intervienen tres elementos fundamentales: el agente que aprende (el estudiante), el agente que enseña (el docente) y lo que se aprende o se enseña (los contenidos curriculares). A la conjunción y la interacción de éstos se le ha denominado el triángulo educativo o didáctico, el cual ha sido objeto de amplios análisis por los especialistas en educación. Así, por ejemplo, Coll y Solé (2001) han hecho un acertado recorrido de los paradigmas psicoeducativos que se ocuparon de su estudio en la segunda mitad del siglo anterior. En este trabajo se muestra cómo los psicólogos educativos consideraron durante mucho tiempo, tanto en la teorización como en la intervención e investigación, las diferentes partes del triángulo didáctico de forma fragmentada. La tendencia inicial fue estudiar de modo aislado o separado los procesos de aprendizaje (del estudiante) y de enseñanza (del docente), y se le prestó, por supuesto, mayor atención al vértice del aprendizaje o a otros aspectos relacionados con éste. Cuando después 7 empezaron a realizarse estudios que trataron de vincular ambos aspectos, se hizo desde perspectivas funcionalistas y unidireccionales entre ambos (los paradigmas presagio- producto y proceso-producto). De igual manera, pasamos de estudiar los comportamientos observables de los alumnos y de los docentes al estudio de las cogniciones de ambos (paradigmas de la cognición del alumno y del profesor), aunque también de forma desvinculada. 8 CONCLUSIONES Por un lado, se requerirá aceptar el reto de reconocer los límites de lo estrictamente disciplinario o psicológico para incursionar en abordajes multi- e interdisciplinarios que permitan acceder a una mayor comprensión de lo que implica aprender en los distintos contextos educativos. Amén de las cuestiones de orden epistemológico, esto nos enfrenta a cuestionar el sentido, estructura, valor de cientificidad y permanencia del conocimiento que se genera sobre el tema. La investigación de los procesos de aprendizaje actual se ha hecho sobre la base de las teorías psicológicas y psicoeducativas, pero no cabe duda de que las está trascendiendo y hoy se alimenta de las aportaciones de muy diversas disciplinas, tradiciones y programas de investigación (la sociología de la comunicación, las neurociencias, la semiótica, la psicolingüística, la teoría literaria, la etnografía educativa, el análisis del discurso, el posestructuralismo, por sólo citar algunos referentes con amplia vigencia). Lejos ha quedado la pretensión de explicar el aprendizaje sólo como un fenómeno experimentalabstraído del contexto, momento y situación donde ocurre, por lo que hoy en día el estudio del aprendizaje escolarizado atañe al devenir de dicho proceso en torno a la dinámica de la sociedad actual: incierta, diversa, cambiante y crecientemente globalizada. Así, resultan de especial interés los estudios centrados en la construcción del conocimiento en relación con una multiplicidad de contenidos, competencias y situaciones, así como aquellos trabajos focalizados en el desarrollo de la identidad del aprendiz (o identidades, en plural, incluyendo las que conducen a la mente virtual) o al entendimiento de cómo se produce la mediación del conocimiento en situaciones de interacción socioeducativa. Otro campo de interés en los estudios sobre el aprendizaje ha derivado en los correlatos éticos, emocionales y afectivos del aprendizaje, con claras implicaciones en diseño de ambientes educativos. 9 BIBLIOGRAFIA Bastias, B. (2012). ENFOQUES EPISTEMOLÓGICOS. Recuperado el 17 de 09 de 2022, de tiabbb.blogspo: https://tiabbb.blogspot.com/p/enfoques-epistemologicos.html Flores, J., Molina, F., Ramos, E., Silva, R., & Velasquez, J. (17 de 11 de 2010). epistemología de las TIC. Recuperado el 17 de 09 de 2022, de slideshare: https://es.slideshare.net/juanmiguelfv/epistemologa-de-las-tic Hernandez, G. (02 de 12 de 2012). Una mirada psicoeducativa al aprendizaje: qué sabemos y hacia dónde vamos. Recuperado el 17 de 09 de 2022, de Universidad Jesuita de Guadalajara: https://www.scielo.org.mx/pdf/sine/n40/n40a3.pdf Zabala, C. (09 de 2012). Tendencias epistemológicas predominantes. Recuperado el 17 de 09 de 2022, de Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales UNIVERSIDAD Rafael Belloso Chacín: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4451079.pdf
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