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GUÍA CLÍNICA GARANTÍAS EXPLÍCITAS EN SALUD GUIA CLINICA HEMOFILIA 2006 1 Guía Clínica para el manejo de la Hemofilia del niño y el adulto. DDrraa.. PPaammeellaa ZZúúññiiggaa CCoonnttrreerraass DDrraa.. LLoorreennaa CCiiffuueenntteess ÁÁgguuiillaa DDrr.. MMaarriioo DDoonnoossoo SSccrrooppppoo DDrraa.. MMaarrííaa MMeerrcceeddeess MMoorraalleess 2 INDICE Página CAPITULO I. DESCRIPCIÓN METODOLOGÍA Y GRUPO DE EXPERTOS 1.1 METODOLOGIA DE LA CONFECCION DE LA GUIA CLINICA 4 1.2 COMITÉ DE EXPERTOS 5 -6 CAPITULO II. PROPUESTA DE GUIA CLINICA PARA EL DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE LA HEMOFILIA DEL NIÑO Y DEL ADULTO 2.1 ANTECEDENTES 7-8 2.2 MAGNITUD DEL PROBLEMA 9 2.3 DEFINICIONES 10-11 2.4 DIAGNÓSTICO 2.4.1 Sospecha clínica 12 2.4.2 Sospecha de Laboratorio 12 2.4.3 Diagnóstico 13 2.5 TRATAMIENTO 2.5.1 Atención Integral del paciente hemofílico y equipo multidisciplinario 14 2.5.2 Medidas generales de tratamiento 15-16 2.5.3 Tratamiento específico de problemas hemorrágicos 17 Tratamiento Farmacológico de la Hemofilia 18 2.5.4 Cálculo de Dosis a Aportar en Cuadro Agudo 19 2.5.5 Evidencia existente para tratamiento con FAH 19-21 2.5.6 Tratamiento Profiláctico frente a tratamiento a demanda 22-25 2.5.7 Intervenciones recomendadas para el control y tratamiento de pacientes hemofílicos 26-27 3 2.6 ESTUDIO Y TRATAMIENTO DE PORTADORAS DE HEMOFILIA, CONSEJO GENÉTICO. 2.6.1 Diagnóstico de Portadora 28 2.6.2 Manejo de Embarazo, Parto y Puerperio 29-32 Resumen de recomendaciones para el manejo de portadoras de hemofilia 33 2.7 COMPLICACIONES POTENCIALMENTE DERIVADAS DEL TRATAMIENTO CON FACTOR ANTIHEMOFÍLICO (FAH) 2.7.1 Infecciones Potencialmente Trasmitidas por Transfusiones de FAH 34 2.7.2 Desarrollo de inhibidores 35-36 CAPITULO III BIBLIOGRAFIA 37-44 ANEXO I MANEJO CLÍNICO DE LAS HEMOFILIAS. Manejo clínico propuesto para AUGE. 4 CAPITULO I DESCRIPCIÓN METODOLOGÍA Y GRUPO DE EXPERTOS 1.1. METODOLOGÍA DE CONFECCIÓN DE LA GUIA CLINICA Esta guía clínica ha sido confeccionada tomando en cuenta las Normas para el tratamiento de la Hemofilia del Programa Nacional de Hemostasia y Trombosis, subprograma de Hemofilia, que resume evidencia de Nivel C y D. Anexo I. Además de la revisión sistemática en relación a tratamiento con derivados sanguíneos, llevada a cabo por la Unidad de Medicina Basada en la Evidencia de la Universidad de la Frontera por encargo del Ministerio de Salud. Complementado con la evaluación de la evidencia para el uso de Desmopresina en hemofilia A leve y moderada y el tratamiento de demanda versus profilaxis efectuado por Unidad de Medicina Basada en Evidencia UMBE de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se utilizarán las escalas de Grados de evidencia según se detalla a continuación. Tabla 1: Grados de Evidencia (Eccles M, Freemantle N, & Mason J 2001) Grados Evidencia Tipo de Diseño de Investigación Ia Evidencia obtenida de un meta-análisis de estudios randomizados controlados. Ib Evidencia obtenida de al menos un estudio randomizado controlado. IIa Evidencia obtenida de al menos un estudio controlado no randomizado. IIb Evidencia obtenida de la menos un estudio cuasi-experimental. III Evidencia obtenida de estudios descriptivos, no experimentales, tales como estudios comparativos, estudios de correlación y casos – controles. IV Evidencia obtenida de expertos, reportes de comités, u opinión y/o experiencia clínica de autoridades reconocidas. 5 Tabla 2: Niveles de Recomendación de la Guías Clínica Grado Fortaleza de las recomendaciones A Directamente basada en categoría I de evidencia B Directamente basada en categoría II de evidencia C Directamente basada en categoría III de evidencia, o extrapoladas de las categorías I y II D Directamente basada en categoría IV de evidencia, extrapoladas de las categorías I y II o III AUTORES* Y COAUTORES** DE LAS GUÍAS CLÍNICAS DE HEMOFILIA 2005 Dra. Pamela Zúñiga Contreras*: Pediatra, Hemato-oncólogo infantil, especialista en Hemostasia y Trombosis. Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile. Instructor departamento de Pediatría y Hematología Pontificia Universidad Católica de Chile. Dra. Lorena Cifuentes Águila*: Pediatra, especialista en Pediatría Ambulatoria, miembro de la Unidad de Medicina Basada en Evidencia PUC. Profesor auxiliar departamento de Pediatría Pontificia Universidad Católica de Chile. Dr. Mario Donoso Scroppo**: Hematólogo Hospital Salvador, Jefe de Banco de Sangre Hospital Salvador, jefe Programa Hemostasia y Trombosis de Ministerio de Salud, Profesor Asistente medicina Universidad de Chile. Dra. María Mercedes Morales Gana**: Hemato-Oncólogo Pediatra. Jefe Laboratorio Hospital Roberto del Río. Subdirector Centro de Hemofílicos Hospital Roberto del Río. 6 Miembro de Comité de Acreditación de Especialidades Médicas en Hemato-Oncología Pediátrica. Profesor agregado Universidad de Chile. AUTOR* Y COAUTORES** DE GUÍA NACIONAL DE TRATAMIENTO PARA LA HEMOFILIA 2003, GRUPO DE EXPERTOS NACIONALES REFERENTE PARA LA CONFECCION DE “MANEJO CLÍNICO DE LAS HEMOFILIAS 2005”.Propuesta para auge (Anexo I) Dr. Mario Donoso Scroppo*: Hematólogo Hospital Salvador, Jefe de Banco de Sangre Hospital Salvador. Jefe Programa Hemostasia y Trombosis de Ministerio de Salud. Profesor Asistente medicina Universidad de Chile. Dra. María Mercedes Morales Gana**: Pediatra. Hemato-Oncólogo infantil. Jefe Laboratorio Hospital Roberto del Río. Subdirector Centro de Hemofílicos Hospital Roberto del Río. Jorge Vildósola San Martín**: Hemato-Oncólogo Pediatra, Fundador y Director de Centro de Hemofílicos Hospital Roberto del Río. Profesor agregado Universidad de Chile. Dra. Ana Maria Gray Hidalgo**: Hematólogo Hospital Salvador. Dr. Federico Liendo: Hematólogo. Jefe de Banco de Sangre Hospital Barros Luco Trudeau. Dra. Esperanza Marzouka: Hematólogo Pediatra, Jefe de Banco de Sangre Hospital Luis Calvo Mackenna. Dra. Sandra Mellado: hemato oncólogo. Jefe Banco de Sangre Hospital San José y Clínica Santa Maria. MBAUniversidad Adolfo Ibáñez. 7 CAPITULOII PROPUESTA DE GUÍA CLÍNICA PARA EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA HEMOFILIA DEL NIÑO Y DEL ADULTO. 2.1. ANTECEDENTES La hemofilia es una enfermedad genética ligada al cromosoma X que se expresa por una disminución de Factor de coagulación VIII o IX, según corresponda a Hemofilia A o B respectivamente1. Hasta un tercio de los casos son esporádicos, es decir no hay antecedentes en la familia de un enfermo hemofílico produciéndose una mutación de novo2. La hemofilia A afecta a uno de cada 5.000-10.000 varones, mientras que la hemofilia B lo hace en uno de cada 30.000. Así la hemofilia A representa aproximadamente un 85% de los casos de hemofilia y la hemofilia B se sitúa en torno al 15%. Los síntomas dependen en gran parte, del grado de deficiencia de Factor de Coagulación ypor esto se clasifican en: severa <1% , moderada entre 1 y 5% y leve mayor de 5% de Factor Anti Hemofílico (FAH)1. Tabla 3: Manifestaciones Hemofilia según severidad Severidad Nivel de Factor Episodio de sangrado Severo < 1% Sangrado espontáneo articulaciones y músculos Moderado 1 a 5% Sangrado espontáneo ocasional. Sangrado severo con trauma y cirugía. Leve 5 a 40% Sangrado severo con trauma o cirugía mayor. Los pacientes con hemofilia severa tienen hemorragias espontáneas en articulaciones, músculos, tejidos blandos o cavidades naturales, así como el paciente con déficit menores de 8 Factor, hemorragias secundarias a traumas o cirugía que pueden evolucionar hacia la gravedad y la muerte si no se efectúa un tratamiento adecuado. La hemartrosis o hemorragias intrarticulares representan entre el 65-80% de todas las hemorragias en hemofílicos 3-4 y determinan en gran parte el deterioro de la calidad de vida, especialmente en su presentación severa, ya que la evolución natural es hacia la llamada “Atropatía hemofílica”5 de curso crónico e invalidante. Ya en la década de los sesenta Ramgren y Alberg describen que los pacientes hemofílicos con niveles de Factor VIII y IX por encima del 1% raramente presentan artropatía grave. A partir de esta observación se inició el concepto de “Terapia Profiláctica”, que busca mantener niveles de F VIII > 1% con una infusión intermitente del Factor deficitario. Muchos estudios se han hecho desde entonces para encontrar las dosis y frecuencia más adecuadas para llegar a prevenir no sólo las hemartrosis, sino, la aparición y progresión de la Artropatía hemofílica. La instalación de tratamiento profiláctico en los países desarrollados ha logrado mejorar el estado articular y la invalidez secundaria en los pacientes hemofílicos severos, traduciéndose en una mejoría de la calidad de vida de ellos y sus familias.6-10 La mejora del tratamiento y el aumento de la expectativa de vida de los hemofílicos se vieron frenados durante los años 1982-86, por la trasmisión del virus del SIDA a través de los concentrados de Factor. A partir de esto se mejoró el tratamiento de inactivación viral para los productos derivados plasmáticos. Con estos métodos, la posibilidad de transmisión de enfermedades infecciosas es baja para la mayoría de los virus conocidos, excepto algunos virus sin cubierta lipídica como el Parvovirus o VHA11. La tendencia es a buscar un máximo de bioseguridad en los concentrados plasmáticos, llegando a productos de última generación recombinantes y libres de albúmina. Actualmente la principal complicación del tratamiento de la Hemofilia es el desarrollo de inhibidores para el Factor administrado. La aparición de inhibidores hace inefectivo el tratamiento sustitutivo en la prevención de artropatía, eleva la mortalidad por hemorragias graves y disminuye la calidad de vida de los pacientes12,13. La causa de esta complicación aún no está clara, pero se han descrito algunos factores relacionados, así como protocolos de tratamiento en situaciones agudas y de desensibilización. Por último, el desarrollo de la genética ha permitido caracterizar la alteración genética específica en cada paciente hemofílico y con ello detectar en forma fehaciente las mujeres 9 portadoras de Hemofilia que pueden ser sintomáticas, requerir cuidados especiales durante el embarazo o bien ante cirugía o trauma. 14,15. 2.2. Magnitud del problema En Chile existen 60 centros de atención que atienden a un total de 1680 hemofílicos. Este registro se hace a partir de pacientes que acuden por problemas agudos y requieren tratamiento de sustitución en los distintos centros de atención, por lo que esta cifra está subestimada. Se requieren estudios epidemiológicos para incluir pacientes leves o moderados poco sintomáticos que tienen una buena calidad de vida , con pocos o ningún episodio hemorrágico, pero que en situaciones especiales (cirugía o trauma) pueden tener evoluciones catastróficas si no se efectúa un tratamiento adecuado. La mayor proporción de pacientes se encuentra en el Área metropolitana (56%). Existen pacientes en control con hepatitis B o C y VIH, pero no hay un sistema de registro, por lo que se desconoce la magnitud del problema. No hay catastro ni registro de pacientes con inhibidores de FAH. En la literatura internacional los datos a este respecto son variables, se estima que este problema se presenta en 30% de las graves y aproximadamente 5% de las moderadas y leves.16,17 El grado de invalidez, calidad de vida y capacidad laboral no han sido estudiados en la población general de hemofílicos chilenos. Las causas de mortalidad en los pacientes hemofílicos chilenos están dadas, en primer lugar por la hemorragia intracraneana, luego por VIH y Hepatitis C; estas tres causas dan cuenta del 75% de la mortalidad. Estas cifras son posibles de mejorar en un futuro con un mejor conocimiento del tratamiento de pacientes hemofílicos a nivel de los centros de atención de salud, uso de tratamientos coadyuvantes como Desmopresina y Ácido Tranexámico y con productos derivados sanguíneos con mayor bioseguridad, idealmente con algún proceso de inactivación viral. Respecto a los centros de atención, a lo largo del país existen 60 centros, con lo cual se ha evitado la migración de los pacientes hacia zonas donde exista un centro que pueda proveer FAH. Estos centros no cuentan siempre con profesionales especialistas ni equipo multidisciplinario lo cual dificulta el tratamiento integral de los pacientes. Estadísticas Chilenas actualizadas, presentadas en Congreso de la Sociedad Latino Americana de Hematología y Trombosis. Viña del Mar Noviembre 2005. 10 2.3. DEFINICIONES Hemofilia A: Déficit congénito de Factor VIII (FVIII) de la coagulación, de herencia recesiva ligada al sexo. Hemofilia B: Déficit Congénito de Factor IX (FIX) de la coagulación, de herencia recesiva ligada al sexo. Tratamiento a demanda: se refiere al aporte de Factor Anti hemofílico (FAH) una vez que el proceso de sangrado se ha iniciado. Tratamiento a demanda precoz: aporte del FAH al momento de los primeros síntomas de sangrado, idealmente antes de las 4 horas de evolución o inmediatamente ocurrido un trauma. Tratamiento Profiláctico: Administración de FAH a intervalos regulares y en dosis programadas, que tiene por objeto mantener el FAH deficiente sobre 1% en hemofílicos severos. La dosis internacionalmente aceptada es de 20 a 40 Unidades por Kg, para ambos factores y la frecuencia es de tres veces por semana para Hemofilia A y dos veces por semana para Hemofilia B. Tratamiento Profiláctico Primario: El aporte de FAH se inicia antes de presentar hemartrosis o luego de los primeros eventos (máximo 2). Tratamiento Profiláctico secundario: es el que se programa en pacientes con sangrado repetido especialmente si es en una misma articulación, para mantener por un período determinado al paciente con niveles de FAH sobre 1%, permite la detención del daño articular repetido sobre una misma articulación, facilita el tratamiento rehabilitación y / o artrodesis. Portadora de Hemofilia: Mujer que tiene la alteración genética en uno de sus cromosomas X y la trasmitirá a su descendencia con un 50% de posibilidades. 11 Portadora obligada: Hija de paciente hemofílico, madre de dos hijos hemofílicos o de un hijo hemofílico más antecedentes familiares. Hemartrosis: presencia de sangre intrarticular provocada por un traumatismo de mayor o menor intensidad que incluso, como ocurre en la hemofilia, puede pasar inadvertido al paciente. Artropatía Hemofílica: Daño articular crónico y progresivo secundario a hemartrosis repetidas. Clasificación de la Artropatía Hemofílica. Grado I: sinovitis transitoria, recuperación total Grado II: sinovitis permanente, aumentodel diámetro articular, engrosamiento sinovial y disminución del arco del movimiento. Grado III: artropatía crónica, deformidades axiales y rotacionales, atrofia muscular Grado IV: anquilosis fibrosa u ósea. Sinoviortesis: inyección intra-articular de una determinada sustancia capaz de disminuir el grado de hipertrofia sinovial, y por tanto el número y la frecuencia de hemartrosis. Sinovectomías: resección de la sinovial hipertrófica por procedimientos quirúrgicos, con el objetivo de disminuir la frecuencia e intensidad de las hemartrosis. Inhibidores de Factor: anticuerpo (generalmente IgG) dirigido contra el Factor de coagulación deficiente que altera su función. Su unidad de medición son las Unidades Bethesda. Títulos mayores de 5UB (Unidades Bedhesta) son considerados como alto y se relacionan con persistencia en el tiempo y complicaciones mayores. Unidad Bedhesta BU: Cantidad de inhibidor que es capaz de neutralizar la mitad del Factor evaluado, luego de la incubación del plasma del paciente con el plasma control que contiene 1 UI/ ml, por dos horas. 12 2.4. DIAGNÓSTICO. El diagnóstico de hemofilia es de responsabilidad médica. Se debe instruir al personal paramédico y a los médicos no especialistas para la sospecha y derivación precoz. Para este objeto se ha confeccionado el Manual para la detección y tratamiento de la hemofilia. Flujo 1: ALGORITMO DE SOSPECHA DIAGNOSTICA NIVEL ATENCIÓN PRIMARIO IDENTIFICACIÓN PACIENTES CON CLÌNICA O ANTECEDENTES DE HEMOFILIA MANUAL PARA LA DETECCIÓN Y TRATAMIENTO DE HEMOFILIA ConfirmaDescarta NIVEL SECUNDARIO CLÍNICA Y ESTUDIO DE COAGULACIÓN – VIII Y IX Centro Atención Integral de Hemofilia EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO 13 2.4.1. Sospecha clínica -Historia familiar de hemofilia: ya que sólo el 30% de los pacientes carecen de antecedentes familiares. -Clínica hemorrágica: puede presentarse en período de recién nacido, la incidencia de hemorragia intracraneana en hemofílicos severos se estima en 1 a 4%18,19 y se ha relacionado con maniobras del parto o fórceps. Es posible evidenciar sangrado anormal ante inmunizaciones (hematomas, equímosis) y más característicamente presentar el primer episodio de hemartrosis en relación al inicio del entrenamiento de la marcha20. Finalmente en casos moderados o leves puede diagnosticarse tardíamente ante traumatismo o cirugía complicados por evolución de sangrado especialmente en el postoperatorio tardío. 2.4.2. Sospecha de Laboratorio TTPA prolongado: la disminución de F VIII o IX produce una prolongación del TTPA. No discrimina entre Factores deficientes, puede ser interferido por otros elementos como es el anticoagulante Lúpico. No es un elemento diagnóstico. 2.4.3. Diagnóstico Hemofilia A: La cuantificación del Factor VIII por método coagulante, en plasma del paciente, permite hacer el diagnóstico y clasificar según severidad. En el caso que se sospeche diagnóstico de Hemofilia A, debe tomarse muestra de sangre de cordón al momento del parto, de esta manera se evitan punciones venosas y se toma precaución ante inmunizaciones, que en el caso de hemofilia severa deben ser subcutáneas para prevenir hematomas musculares. (Nivel IIb, Grado B). Es importante descartar dentro del diagnóstico diferencial la Enfermedad de Von Willebrand, específicamente tipo I severo, tipo II variante Normandía y tipo III. También se han descrito casos de asociación con de deficiencia de FV. 14 Para confirmación diagnóstica efectuar:21 1. FVIII coagulante 2. Factor de Von Willebrand Antigénico y Co factor Ristocetina 3. Factor V, en lo posible para descartar la asociación que si bien es poco frecuente puede tener implicancias clínicas. Hemofilia B: La cuantificación de FIX por método coagulante permite diagnosticar y clasificar de acuerdo a la gravedad. Hay que recordar que el FIX es vitamino K dependiente por lo que su determinación en período de RN puede no ser el valor real, se debe confirmar el diagnóstico luego de los tres meses de vida. 21 2.5 TRATAMIENTO 2.5.1 Tratamiento Integral de la Hemofilia Una vez diagnosticado es importante la derivación a un centro de tratamiento especializado que debe contar con un equipo multidisciplinario para enfrentar el tratamiento integral de esta enfermedad, que incluye tanto al paciente como a su familia.22,23 El tratamiento integral en un centro especializado en Hemofilia permite una mejor utilización de recursos terapéuticos y además disminuye las hospitalizaciones, el ausentismo laboral y escolar y la mortalidad.24,25,26 Según la Federación Mundial de la Hemofilia27, un Centro especializado en Hemofilia debería contar al menos con: a.- Un equipo multidisciplinario: • Hematólogo especialista en Hemofilia • Enfermera especialista en la atención de pacientes hemofílicos • Kinesiólogo o rehabilitador. • Asistente Social b.- Un laboratorio clínico especializado para efectuar, al menos, cuantificación de FVIII y IX e inhibidores de Factores. 15 Debe contar además con fluida derivación a : • Traumatólogo • Fisiatra • Dentista • Terapeuta ocupacional • Infectólogo • Genetista Para fines prácticos dividiremos el tratamiento en medidas generales de tratamiento y tratamiento específico de FAH. 2.5.2 Medidas Generales de tratamiento • Un punto fundamental para el manejo de pacientes hemofílicos es la educación acerca de la enfermedad, sus potenciales complicaciones y la consulta precoz ante episodios de sangrado.23 • Debe hacerse énfasis en el auto cuidado y la autonomía cuya máxima expresión es la administración domiciliaria de Factor, que conlleva una mejoría importante de la calidad de vida y disminuye las hospitalizaciones 26. • Es importante la estimulación de una actividad física saludable, para fortalecer la musculatura, mantener un desarrollo armónico y orientar acerca de los deportes más adecuados a practicar. • Un control de salud dental, con controles frecuentes de modo de evitar patología que requiera intervenciones mayores y, por lo tanto, riesgo de sangrado. • Vacunación precoz contra hepatitis B y chequear la sero conversión. • Apoyo de Asistente social para reforzar redes sociales • Apoyo pedagógico ya que en muchos casos, los episodios de sangrado determinan ausentismo escolar.28 16 Conocidos son los efectos beneficiosos que los Grupos de Apoyo tienen en otras patologías. Se efectuó revisión sistemática de la literatura para evaluar la efectividad que tienen los grupos de apoyo en el tratamiento de la hemofilia, concluyéndose que es recomendable 29.El trabajo de grupo disminuye la carga psicosocial de la enfermedad y permite que los padres se apoyen fuera del ámbito del hospital por lo que estaría indicado estimular la formación de grupos de padres o familias de pacientes hemofílicos. La terapia grupal en los pacientes con hemofilia y sus familias aporta apoyo y confort intra y extra terapia Nivel de Evidencia 2b Grado de Efectividad Efectivo Seguridad Segura Grado de Recomendación C 17 2.5.3 TRATAMIENTO ESPECÍFICO DE PROBLEMAS HEMORRÁGICOS CON FAH El tratamiento de los problemas hemorrágicos del pacientes hemofílico incluye medidas básicas de hemostasia local, pasando por la inmovilización y crioterapia en articulaciones afectas, el tratamiento farmacológico sustitutivo y/o coadyuvante lo más precoz posible, hasta una adecuada rehabilitación en las hemorragias osteomusculares o cirugía de las complicaciones graves. Se hará una revisión de los productos disponibles para tratamiento farmacológico y sustitutivo y luego como punto fundamental nos referiremos a la evidencia existente respectoa: • Uso de Desmopresina en Hemofilia A leve y moderada. • FAH derivados plamáticos versus recombinante para el tratamiento de la Hemofilia A y B. • Ventajas del tratamiento profiláctico frente al tratamiento a demanda precoz para Hemofilia A y B. Las indicaciones específicas de dosis e intervalos de aplicación de FAH para casos específicos se encuentran en las Manejo Clínico de las Hemofilias. Propuesta AUGE 2005. Anexo I PRODUCTOS DISPONIBLES PARA EL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA HEMOFILIA. 1. Desmopresina (DDAVP), análogo sintético de la vasopresina, aumenta en 2 a 5 veces el FVIII y el Factor Von Willebrand circulante al liberar este último desde los depósitos en las células endoteliales. Es efectivo en Hemofilia A leve y moderada y en portadoras sintomáticas de hemofilia A con FVIII < 30%. Su efecto dura entre 6 a 8 horas.31 Está contraindicado en pacientes coronarios y en menores de dos años, especialmente si existen 18 antecedentes de convulsiones 31-32. No aumenta los niveles de Factor IX por lo que no está indicado en Hemofilia B. Se administra en dosis de 0,3 microgramos/Kg., diluido en 50cc de suero fisiológico a pasar endovenosa en 30 minutos. Se deben controlar los niveles de Factor VIII a los 60 minutos de iniciada la infusión para confirmar el incremento33. Es posible evaluar la calidad de respondedor de los pacientes hemofílicos leves y moderados ya que la respuesta es, en general, reproducible,( se recomienda efectuar el “Test de Desmopresina o DDAVP” previamente). Su uso repetido cada 12 horas produce efecto de taquifilaxis por lo que disminuye su efectividad.34 2. Ácido Tranexámico (Espercil): es un análogo de Lisina que se une irreversiblemente a los sitios de unión de Lisina en el Plasminógeno. Es un inhibidor de la fibrinolisis por lo que estabiliza el coágulo. Es particularmente eficaz en epistaxis, hemorragia digestiva y de cavidad oral (extracción dentaria). La dosis es de 15 a 25 mg/kg/dosis oral o 10 mg/kg/dosis endovenosa, se utiliza cada 8 horas. No debe usarse en hematuria por la posibilidad de aumentar la sintomatología dolorosa. Deben ajustarse la dosis en pacientes con insuficiencia renal. Se utiliza en Hemofilia A y B así como en otras alteraciones de coagulación. Debe usarse con precaución en Hemofilia B si se usa en relación a Complejo Protrombínico, por la posibilidad de trombosis.33 3. Crioprecipitado: Cada unidad de Crioprecipitado contiene FVIII (60 a 100 U), Factor de Von Willebrand (125 a 200 U), Fibrinógeno (150 a 250 U), Fibrinógeno y FXIII. Se puede usar para el tratamiento de hemofilia A pero tiene la limitante de que actualmente no se aplican técnicas para inactivación viral y que las concentraciones de FVIII no están estandarizadas, son variables según el procesamiento local. 4. Plasma Fresco congelado: es la fuente de todos los factores de coagulación. Cada unidad contiene 400mg de Fibrinógeno y factores de coagulación V, VII, IX (15%), XI 19 Antitrombina III, Proteínas C y S. Su indicación en Hemofilia B está limitada por la baja concentración de este Factor, lo que implica que debe administrarse un volumen aproximado de 15 cc/kg/hr, además de la bioseguridad.33 5. Concentrados de FAH: El tratamiento hematológico actual de la hemofilia está basado en el tratamiento sustitutivo del déficit con concentrados del factor carente ( VIII o IX). Los concentrados de factores actuales se obtienen del plasma tras diversos procesos de purificación y de inactivación viral, derivados plasmáticos, o bien se obtienen por aplicación de la tecnología recombinante a unas células de mamíferos mantenidas en cultivos, con aplicación posterior de los correspondientes procesos de purificación, concentrados recombinantes. 2.5.4. CALCULO DE DOSIS A APORTAR EN CUADRO AGUDO La recuperación, nivel plasmático máximo de factor obtenido a los 10-15 minutos de la administración del producto, es de 2 UI/dL por cada UI/Kg de factor VIII administrado y de 1 UI/dL por cada UI/Kg de factor IX. Se debe tener siempre en cuenta la vida media de los factores que es de unas 12 horas para el factor VIII y de entre 18-24 horas para el factor IX. La dosis a administrar dependerá de qué niveles terapéuticos queremos obtener según la gravedad del proceso hemorrágico. En general, y a grandes rasgos para hemorragias leves habrá que alcanzar en plasma unos niveles de al menos 30-40 UI/dl del factor y en hemorragias graves de 80-100 UI/dl, cuya duración dependerá de la gravedad del problema. Las dosis e intervalos para tratamiento de las diferentes situaciones clínicas se encuentran en el Anexo I : Manejo Clínico de la Hemofilia. Propuesta AUGE 2005. 20 2.5.5 EVIDENCIA EXISTENTE PARA EL TRATAMIENTO CON FAH Los concentrados plasmáticos de FAH son obtenidos a partir de pool de miles de donantes, por lo que existe un riesgo potencial de infección. Aunque actualmente este riesgo es bajo (en general virus con cubierta proteica), siempre existe la posibilidad de aparición de algún agente resistente a las medidas de bioseguridad. Los concentrados recombinantes son obtenidos por ingeniería genética y surgen a partir de la capacidad de secuenciación y clonación del gen del factor VIII y IX en los años 80. Presentan la misma eficacia clínica que los productos plasmáticos sin riesgo teórico de transmisión de enfermedades virales conocidas, pero su costo es mayor. Ambos productos desarrollan inhibidores de FAH. RECOMENDACIONES Toda vez que sea posible evitar la utilización de derivados plasmáticos, esto se refiere a recomendaciones de tratamiento general (pag. 15). En hemofílicos A leves y moderados debe evaluarse la respuesta al uso de Desmopresina efectuando el test de DDAVP y utilizar antifibrinolíticos (Ácido Tranexámico) (Nivel IIb, Grado3).34,35 En hemofílicos A severos y no respondedores a DDAVP debe aportarse concentrado de Factor VIII. El tratamiento de elección actualmente es el FVIII recombinante, si no se dispone de éste, se debe utilizar Factor VIII derivado plasmático purificado, Liofilizado F VIII.( Nivel IV, Grado C).33,34 Tabla 4: Efectividad y calidad de la evidencia para el tratamiento Hemofilia A UFRO Hemofilia A: FVIII recombinante es el tratamiento de elección. Si no hay disponibilidad del factor recombinante pueden ser usados concentrados derivados del plasma. Liofilizado FVIII 21 Nivel de Evidencia 5 Grado de Efectividad Efectivo Seguridad • Transmisión de VIH, Hepatitis B y C en concentrados derivados del plasma sin proceso de inactivación con calor seco a 72 grados, pasteurización a 60 grados y SD. • Posibilidad de trasmisión de virus con cubierta proteica. • Desarrollo de inhibidores en 6-20% (25-28%). • Sin evidencias de trasmisión de enfermedad de Jacobs Creutzfeld. • Riesgo de Tromboembolismo, coagulación intravascular diseminada e infarto al miocardio. Grado de Recomendación D Hemofilia B: El DDAVP no es útil para el tratamiento de la Hemofilia B. El tratamiento de elección es FIX recombinante, si no se dispone de éste, se pueden utilizar FIX derivado plasmático concentrado, Liofilizado FIX (Nivel Ib, Grado A).34 Tabla 5: Efectividad y calidad de la evidencia para el tratamiento Hemofilia B UFRO Hemofilia B: F IX recombinante es el tratamiento de elección. Si no hay disponible, puede ser usado F IX derivado del plasma. 22 Nivel de Evidencia 1b Grado de Efectividad Efectivo Seguridad • Transmisión de VIH, Hepatitis B y C en concentrados derivados del plasma sin proceso de inactivación con calor seco a 72 grados, pasteurización a 60 grados y SD. • Posibilidad de transmisión de virus con cubierta proteica. • Desarrollo de inhibidores 1-3% con riesgo de anafilaxis. • Sin evidencias de trasmisión de enfermedad de JacobsCreutzfeld. • Riesgo de Tromboembolismo, coagulación intravascular diseminada e infarto al miocardio. Grado de Recomendación A 2.5.6. TRATAMIENTO PROFILÁCTICO FRENTE A TRATAMIENTO A DEMANDA. Los grandes progresos en seguridad y eficacia alcanzados en los últimos años con los concentrados de factores, tanto de origen plasmático como recombinantes, han permitido el desarrollo de programas de tratamiento que apuntan, no sólo al tratamiento del episodio hemorrágico, tratamiento a demanda, si no más bien a la prevención del episodio de sangrado, tratamiento profiláctico. Estos programas se basan en la observación de que los pacientes con déficit moderados de factor VIII o IX raramente presentan secuelas de la 23 enfermedad en forma de artropatía. Con este tipo de tratamiento se trata de conseguir niveles de FAH por encima de un 1 ó 2 % de manera constante, por medio de la administración en dosis y frecuencia programada, según corresponda a hemofilia A o B. De esta manera se consigue convertir una hemofilia severa en una hemofilia moderada. Existe un importante número de estudios observacionales que muestran la mayor eficacia del tratamiento profiláctico sobre el tratamiento a demanda para la prevención de las secuelas a largo plazo de la hemofilia, especialmente de la artropatía.35-43 Además de aportar claros beneficios en el terreno psicológico y social del paciente y de su familia.44-47 Instituciones científicas y organismos internacionales como la WHO, Organización Mundial de la Salud, la WFM Federación Mundial de Hemofilia y la NHF National Hemophilia Fundation, han manifestado que el tratamiento profiláctico debe ser considerado como el tratamiento óptimo de los niños con hemofilia A o B grave. 44-45 Aún no hay consenso en varios puntos del tratamiento profiláctico. De acuerdo con la definición del European Pediatric Network for Hemophilia Management, la profilaxis primaria debe iniciarse antes de los 2 años de vida o antes o después del primer episodio de hemartrosis47. Se administran dos dosis semanales en la hemofilia B y tres en la hemofilia A, para mantener niveles mínimos superiores al 1% de manera permanente. Otra opción es una dosis cada dos días en la hemofilia A y cada tres en la hemofilia B. Las dosis oscilan entre las 20 y las 50 UI por kg de peso48-49, lo ideal es ajustarlo a las características farmacocinéticas en cada paciente y para cada producto 50,51. Se mantiene el programa hasta el final de la etapa del crecimiento. Luego se pasa a un régimen a demanda, intercalado con períodos de profilaxis, denominada secundaria, en caso de presentar hemartrosis a repetición en una articulación Diana. En el caso de que la familia no acepte un tratamiento de profilaxis o el paciente no tenga la posibilidad de acceder a él por problemas de vía venosa u otros, se efectúa tratamiento a demanda con períodos de profilaxis secundaria cuando fuera necesario. Este tratamiento es de menor costo y, efectuado en forma precoz disminuye, aunque no a nivel del tratamiento profiláctico, las secuelas articulares.39,43,46 24 Flujo 2: ALGORITMO DE TRATAMIENTO DE LA HEMOFILIA GRAVE. e Hemofilia Grav Propuesta de Profilaxis Acepta Pr No acepta Profilaxis primaria Tratamiento a demanda precoz Hemartrosis repetidas 2 o 3 años ofilaxis secundaria 25 El análisis de efectividad y calidad de la evidencia efectuado en la Pontificia Universidad Católica de Chile no encontró estudios randomizados publicados, que comparen tratamiento profiláctico con tratamiento a demanda precoz. Sabemos que existen estudios de este tipo en curso y esperamos tener pronto publicaciones al respecto. Se analizó la información obtenida concluyéndose que se recomienda tratamiento profiláctico precoz, ajustado a los requerimientos individuales de cada paciente. Nivel de evidencia 2 b. Profilaxis primaria individualizada, escalonada o progresiva. Para obviar las dificultades que, en lo relativo a los accesos venosos, plantea una profilaxis primaria estricta y tratando de evitar tener que recurrir al uso de catéteres implantables, algunos grupos 51-53 proponen una modificación de esta modalidad de tratamiento. Esta consiste en un inicio igualmente de precoz de los tratamientos profilácticos, antes de cumplir los 2 años de vida, pero suavizando los intervalos y acortando éstos, de acuerdo con el comportamiento clínico de cada paciente. Es decir, se inicia con una o dos dosis a la semana para aumentar a dos o tres si el paciente presenta problemas hemorrágicos con las dosis e intervalos anteriores. Es lo que se conoce con el nombre de tratamiento a medida, individualizado, escalonado o progresivo. Se basa en la observación de que en los primeros años de vida, las dosis y los intervalos de administración no se muestran como unos predictores independientes para el desarrollo de la artropatía, mientras que sí lo demuestra ser la edad de inicio 52,53,54. La eficacia en la prevención de la artropatía parece similar a la obtenida con protocolos más rigurosos. Aplicando este sistema se puede evitar los problemas de vías venosas y además se consigue una incorporación mucho más suave y progresiva de la familia al programa de tratamiento, idealmente domiciliario, del paciente. El costo de la profilaxis primaria, como consecuencia del alto consumo en concentrados de FAH es alto, sobre todo durante los primeros años de vida, pero disminuye sensiblemente las secuelas del paciente y de su familia permitiéndole una mejor calidad de vida y la integración al mundo laboral y social sin discapacidades55. 26 2.5.7 INTERVENCIONES RECOMENDADAS PARA EL CONTROL Y TRATAMIENTO DE PACIENTES HEMOFÍLICOS (Grado C, D y E) - Para hemofilia severa, control mensual desde el diagnóstico con médico especialista en Hemofilia. - Para hemofilia moderada y leve control por lo menos una vez al año y ante sangrado según evolución poniendo énfasis en la educación y prevención. - En caso de Hemofilia A leve y moderada , efectuar Tests de DDAVP para clasificar en respondedor o no respondedor. - Vacuna Hepatitis A y B en todos los pacientes, en caso que no la haya recibido por plan nacional. La vacuna es altamente efectiva para prevenir la infección luego de la exposición. (Nivel IIb, Grado B). Controlar la sero-conversión una vez al año y revacunar si fuera necesario. - Vacunas deben ser puestas por vía subcutánea para evitar la posibilidad de hematomas (Nivel IIb, Grado B). - Tratamiento Profiláctico primario en pacientes cuya familia acepte el tratamiento, iniciar con 20U/Kg de Liofilizados de FVIII o IX, tres dosis por semana para Hemofilia A y dos dosis para Hemofilia B. Debe tomarse en cuenta las características individuales para determinar variaciones en las dosis. Iniciar a los 2 ó 3 años o luego de la segunda hemartrosis según condiciones del niño y hasta los 8 años como mínimo, evaluando cada caso individual. - Tratamiento Profiláctico secundario por 4 u 8 semanas, según evolución, para pacientes que presenten hemartrosis repetidas, especialmente cuando sea en una misma articulación y se planifique terapia que requiera tratamiento de sustitución, fisioterapia o artrodesis. - Tratamiento a demanda precoz con Liofilizados de Factor VIII o IX según tipo de Hemofilia en dosis adecuadas según hemorragia, antes de las 6 horas del trauma o de iniciados los síntomas, se debe acudir a un centro hospitalario y antes de 2 horas si tiene tratamiento domiciliario. - Detección de Inhibidores, luego de la exposición número 10 a FAH, en controles, una vez al año y siempre antes de cirugía. 27 - Serología para Hepatits B, C, VIH, Parvovirus B19, Toxoplasmosis, Chagas, siempre antes de primera exposición a FAH y luego una vez al año.- Examen articular completo una vez al año y luego de episodio repetido de hemartrosis en una misma articulación, incluyendo evaluación radiológica de articulaciones comprometidas. - Control dental desde 2 años de vida, cada 6 meses, idealmente efectuar tratamiento preventivo. - Educación permanente para autocuidado, incluyendo actividad física adecuada para mantener buen trofismo muscular y en casos que sea posible educar a la familia para tratamiento domiciliario con Liofilizados. - Apoyo Psicológico, social y pedagógico al paciente y su grupo familiar. 28 2.6 ESTUDIO Y TRATAMIENTO DE PORTADORAS Y CONSEJO GENÉTICO El diagnóstico de portadoras está basado en tres pilares básicos: 1-El árbol genealógico: al hacer un análisis podemos clasificar a las mujeres de una familia de hemofílicos en tres tipos: a) Portadora obligada, sería la hija de un hemofílico, mujeres con dos hijos hemofílicos, siempre que no sean gemelos univitelinos, y la mujer con antecedentes familiares de hemofilia y que tenga un hijo hemofílico. b) No portadora, sería, por ejemplo, la hija de un hombre con antecedentes de hemofilia, pero que él no es hemofílico. c) Posible portadora, el resto de mujeres con antecedentes de hemofilia y que no cumplan los criterios anteriores. En estas es donde será necesario utilizar los estudios de laboratorio para aclarar su estado portador. 2-Estudios fenotípicos: Están basados en la medición del FIX coagulante para la hemofilia B, la medición del FIX antigénico no aportaría grandes ventajas56. En la hemofilia A se mide el FVIII coagulante y el factor von Willebrand antigénico (FvW:Ag), así, el cuociente FVIII/FvW:Ag, es el parámetro que más nos aproximaría al estado de portadora. Cuanto menor sea este cuociente más probabilidad de ser portadora 57. El problema de estos estudios es el solapamiento que se produce entre los cocientes de las portadoras y no portadoras generando imprecisión. En cualquier caso, los estudios funcionales son necesarios para conocer el nivel de factor plasmático y así, intentar predecir los riesgos hemorrágicos de la portadora. Los niveles plasmáticos de estos factores tienen variaciones dentro del mismo individuo, sobre todo el FVIII y FvW, por ello es recomendable que la medición se realice en más de una muestra tomada en días diferentes. 3-Estudios moleculares. Los avances en la biología molecular han hecho que desde hace más de una década los estudios de portadoras se efectúen básicamente mediante análisis genéticos moleculares. Los métodos de estudios genéticos moleculares pueden ser directos o indirectos. 29 Los métodos directos están basados en la detección de la mutación causante de la enfermedad. Mediante ellos se identifica directamente la alteración genética, no hay que ligar la enfermedad a un haplotipo determinado, por esta razón son especialmente útiles en los casos esporádicos de nueva aparición. Con los estudios directos se podría diagnosticar a las posibles portadoras incluso sin disponer de ADN del individuo afecto, como nos sucede en ocasiones cuando el hemofílico ha fallecido. Dentro de los estudios directos podemos destacar la inversión en el intrón 22 que se da en el 40-50% de los hemofilicos A graves 58 y la secuenciación de determinados fragmentos del gen en los que se sospecha que está la alteración. La secuenciación es más factible en la hemofilia B debido al menor tamaño del gen del FIX. Los métodos indirectos están basados en el análisis de segregación de polimorfismos o marcadores genéticos tanto intragénicos como extragénicos, los cuales sirven para seguir el rastro del gen defectuoso en una familia determinada. Los intragénicos dado el pequeño tamaño de estos genes ofrecen una fiabilidad prácticamente del 100% y los extragénicos debido a las posibles recombinaciones, la fiabilidad disminuye a medida que están más alejados del gen. Si bien la herencia de la hemofilia es recesiva ligada al sexo, es decir, las mujeres portadoras tienen un gen alterado y el otro sano, cabría esperar que los niveles plasmáticos de FVIII o FIX estuvieran en torno a 50 UI/dL. La realidad es que hay una gran variabilidad en los niveles de factor de las portadoras, desde niveles absolutamente normales, ligeramente descendidos y en ocasiones bastante descendidos. Esto sería debido al fenómeno de lyonización o de inactivación al azar de uno de los dos cromosomas X. Estas últimas portadoras con niveles de factor más bajo son las que pueden presentar problemas hemorrágicos similares a los hemofílicos leves. A continuación describiremos el manejo durante el puerperio y embarazo. 30 SOPORTE HEMOSTÁTICO DURANTE LA GESTACIÓN Los niveles de FVIII y FvW aumentan durante el embarazo, el aumento es más acusado durante el último trimestre de gestación, pudiendo aumentar al doble o más de los valores basales. En cambio, los niveles de FIX no cambian significativamente, por ello es más probable que las portadoras de hemofilia B requieran con mayor probabilidad aporte hemostático si se producen complicaciones hemorrágicas durante el embarazo o en el parto, que las portadoras de hemofilia A59-61. No obstante, también se debe dejar claro que los déficit de FVIII son más hemorrágicos que los de FIX. Es recomendable conocer los niveles plasmáticos basales de FVIII/IX de toda portadora y disponer de un nivel del factor deficitario a partir de la semana 34 de gestación o antes de todo proceso invasivo, para poder prever los posibles riesgos hemorrágicos del proceso y planificar aporte hemostático si se considera necesario. Niveles de FVIII superiores a 50 UI/dL y de FIX superiores a 40 UI/dL serían suficientes para la mayoría de los procesos invasivos incluido una cesárea. Los niveles de FVIII descienden a los niveles basales en los días siguientes al parto, por tanto, puede haber hemorragias tardías en el puerperio. Existe controversia acerca del uso de DDAVP o desmopresina durante el embarazo. Los efectos adversos comunicados en el embarazo son la precipitación de partos prematuros y convulsiones en relación con hiponatremia causada por la retención hídrica. Debe emplearse con precaución en mujeres con preeclampsia, ya que por el efecto antidiurético podría conducir a una excesiva retención de líquidos con aumentos de la tensión arterial. En el momento actual los concentrados de origen plasmático son muy seguros para la transmisión de hepatitis y VIH, pero pueden transmitir parvovirus62. En el hemofílico esto no suele ser problemático, pero en la embarazada, sobre todo si es una primoinfección, existe mayor riesgo de contagio fetal. Alrededor del 10% de los recién nacidos con infección congénita por citomegalovirus presentan afectación multiorgánica con una mortalidad del 20% y de los que sobreviven, la mayoría presenta secuelas neurológicas. Por este motivo cuando sea necesario emplear concentrados de factores durante el embarazo, es recomendable utilizar preparados de origen recombinante libres de albúmina humana como estabilizante. En el caso de los concentrados de FVIII deberían ser recombinantes de segunda generación. 31 Toda portadora con niveles bajos de factor debe ser vacunada de hepatitis B antes de estar embarazada. MANEJO DEL PARTO En el momento del parto la colaboración entre los diferentes equipos, ginecología, expertos en hemofilia y neonatólogos, es fundamental. Es aconsejable disponer de protocolos por escrito y una buena comunicación para asegurar que el parto se lleva a cabo de la forma más adecuada posible. Es recomendable comprobar los niveles del factor al principio del parto para poder decidir si es necesario el soporte hemostático; en el caso de disponer de un nivel normal posterior a la semana 34 esta medición preparto se podríaevitar. En caso de necesitar soporte hemostático puede ser con concentrados de FAH y en las portadoras de hemofilia A también DDAVP. Este último se administraría una vez pinzado el cordón umbilical, para evitar el efecto antidiurético en el recién nacido. Es fundamental conocer el sexo fetal previo al parto. En el momento actual se puede realizar con precisión mediante ecografía en el 2º trimestre; en el caso de ser niño tiene un 50% de probabilidad de ser hemofílico y por tanto tendremos que tomar las precauciones necesarias como si lo fuese. El riesgo de hemorragia cerebral en un parto eutócico es bajo. Hay que evitar el uso de fórceps y maniobras obstétricas bruscas ya que hay clara relación con la aparición de cefalohematoma y hemorragia intracraneana. No hay indicación de efectuar cesárea por el mero hecho de ser hemofílico62-64. Aunque no hay publicaciones de incremento de riesgo hemorrágico con el empleo de monitorización invasiva, deberían ser evitados por el riesgo teórico de sangrado, particularmente si se dispone de una monitorización externa. 65-67 En cuanto a la anestesia epidural no debería ser aplicada si los niveles de factor no son superiores de 50 UI/dL, por el riesgo de compresión aguda medular por hematomas en el punto de punción. Después del parto, en los varones se tomará una muestra de sangre de cordón para evitar posteriores punciones. Con una muestra de 0.5-1mL en un tubo citratado es suficiente, la toma de volúmenes superiores puede exacerbar cualquier posible anemia del neonato66. 32 En el caso de ser hemofílico es recomendable que un experto en hemofilia explique a los padres la enfermedad y las recomendaciones terapéuticas, con seguimiento periódico en unidades especializadas. Aunque algunos grupos consideran conveniente el administrar concentrados de factor a los hemofílicos graves después del parto67, en realidad no estaría indicado después de un parto vaginal eutócico, salvo que haya evidencia de hemorragia. Sí es recomendable después de un parto instrumentado o traumático. En cualquier caso es aconsejable efectuar ecografías cerebrales rutinarias en las horas siguientes al nacimiento a todo hemofílico. La administración de la vitamina K se efectuaría por vía oral o subcutánea con compresión posterior durante unos 15 minutos. Del mismo modo la administración de las vacunas se efectuará por vía subcutánea. CUIDADOS EN EL PUERPERIO. En el caso de necesitar tratamiento sustitutivo para el parto, este se deberá mantener durante el periodo de mayor riesgo hemorrágico, unos 3 días en un parto vaginal y unos 5 en el caso de cesárea. Después del parto se producen modificaciones hormonales que llevan implícitas descensos en los niveles de FVIII y otros factores de la coagulación. Por ello el puerperio es un periodo también crítico, desde el punto de vista hemostático, para las portadoras de hemofilia con niveles basales bajos de FAH. El DDAVP no interfiere con la lactancia materna por lo que puede emplearse durante la misma en el caso de una hemorragia tradia. 33 RESUMEN DE RECOMENDACIONES PARA PACIENTES PORTADORAS DE HEMOFILIA. 1. Los diagnósticos de portadoras debe aclararse antes de decidir tener descendencia, para poder efectuar un consejo genético adecuado. 2. Las portadoras de hemofilia, sobre todo si tienen un nivel de factor descendido, deben ser vacunadas contra la hepatitis B. 3. Siempre que sea posible, efectuar un manejo conjunto entre médico de Centro de Hemofilia con equipo obstétrico que atiende a la portadora de hemofilia. 4. Se efectuará una valoración del FAH, alrededor de la semana 34 de gestación y, en el caso de estar descendido, también en el pre-parto. Valores superiores a 50 UI/dL pueden ser suficientes incluso para una cesárea. 5. El sexo fetal se debe averiguar antes del parto y en el caso de ser varón, se debe evitar el uso de fórceps. 6. Aunque la indicación de cesárea en una portadora con feto varón es controvertida, no hay razones suficientes para aconsejarla. 7. Se puede efectuar anestesia epidural siempre que los niveles de factor sean superiores a 50UI/dL. 8. Se debe tomar una muestra de cordón umbilical para un diagnóstico precoz de la enfermedad. 9. La administración de la vitamina K intramuscular al recién nacido no se efectuará hasta conocer el diagnóstico, en cualquier caso se puede dar por vía oral. 10. Se debe efectuar una exploración cuidadosa del neonato hemofílico, incluida ecografía cerebral para intentar descartar hemorragias intracraneales. La exploración de luxación congénita de cadera, maniobra de Ortolani, debe efectuarse con cuidado. 11. Ante toda hemorragia puerperal, además de descartar las posibles causas ginecológicas, es necesario conocer los valores del factor deficitario para poder decidir el aporte hemostático. 34 2.7. COMPLICACIONES POTENCIALMENTE DERIVADAS DEL TRATAMIENTO CON FAH. 2.7.1 Infecciones Potencialmente Trasmitidas por Transfusiones de FAH Debe mantenerse una vigilancia epidemiológica de las infecciones potencialmente transmitidas por FAH. Control de serología de Hepatitis B y C, VIH, Parvovirus B19 al ingreso al programa y luego una vez al año o cuando exista algún síntoma que o requiera. Vacunar a todos los pacientes con serología negativa para Hepatitis A y B y chequear seroconversión ya que la vacuna con buena seroconversión es efectiva en prevenir infección Virus Hepatitis (Nivel IIa, Grado B ) El tratamiento de las infecciones debe ser precoz y por profesional especializado. 2.7.2 Desarrollo de inhibidores El desarrollo de inhibidores es actualmente la complicación más seria y que condiciona en mayor medida el tratamiento de los hemofílicos. Este problema es mucho más frecuente en hemofilia A grave, donde se estima una incidencia acumulada de aparición de inhibidores del 25-35% 68-70. En hemofilia B el problema es bastante menor (1 a 5%), sin embargo, puede dar lugar a reacciones anafilácticas graves 69. Los pacientes con inhibidores se clasifican en bajos respondedores, cuando tienen un título inferior a 5 unidades Bethesdas (UB) y la exposición reiterada al factor no supone un incremento de este título; y altos respondedores cuando presentan un título superior a 5 UB mantenido en el tiempo y con títulos altos de respuesta al contacto con FAH. El objetivo fundamental a largo plazo con estos pacientes es erradicar el inhibidor, sin embargo, es posible que mientras lo consigamos el paciente presente un episodio agudo de sangrado que requiera tratamiento. Para el tratamiento de los episodios hemorrágicos en pacientes altos respondedores, disponemos de Concentrados de Complejo Protrombínico activado (aPCC), Factor siete activado (rFVIIa) y los concentrados de FVIII o IX a dosis altas cuando el título de inhibidor 35 es bajo. El Factor VIII porcino es una buena herramienta terapéutica, pero tiene problemas de bioseguridad. Actualmente se encuentra en desarrollo un F VIIII porcino recombinante. La idea actual es identificar los factores que intervienen en el desarrollo de inhibidores y ver la posibilidad de modularlos para evitar la aparición de éstos, más que tratarlos. Dentro de los factores relacionados con la aparición de inhibidores está el tipo de mutación72,73, (mayor en las grandes elecciones) y la severidad de la hemofilia. También se ha descrito relación con exposición temprana a FAH (menor de 6 meses) y la raza 71 (mayor en afroamericanos). El tratamiento de los pacientes con inhibidores se divide en tratamiento para disminuir o eliminar los anticuerpos y tratamiento ante urgencias de sangrado. Se ha propuesto el siguiente algoritmo para enfrentar el tratamiento agudo.: AlgoritmoAlgoritmotratamientotratamientoInhibidoresInhibidores de de altaalta respuestarespuesta Definir tipode inhibidorytítulo Alto Alto respondedorrespondedor títulotítulo<10 BU<10 BU Alto Alto respondedorrespondedor títulotítulo>10 BU>10 BU Episodiode sangrado Tratamientoagudo PlanificarPlanificar tratamientotratamiento PlanificarPlanificar tratamientotratamiento ConsiderConsider •• Alta Alta dosisdosisFVIIIFVIII •• Porcine FVIIIPorcine FVIII •• rFVIIarFVIIa •• aPCCaPCC ConsiderConsider •• rFVIIarFVIIa •• aPCCaPCC ConsiderConsider •• rFVIIarFVIIa •• aPCCaPCC •• Porcine FVIIIPorcine FVIII •• InmunoabsorciónInmunoabsorción 36 Para disminuir los valores de anticuerpos o desaparecerlos en lo posible, se han descrito varios protocolos. Éstos se deben considerar según la realidad local ya que la evidencia para el uso de uno u otro no está aún valorada. La mayoría de las publicaciones corresponden a revisiones retrospectivas (GradoD,E) . A continuación se da ejemplo de algunos protocolos. RespuestaRespuesta %% ProtocolosProtocolos de de tratamientotratamiento hemofiliahemofilia con con inhibidoresinhibidores ProtocoloProtocolo RegimenRegimen FVIII 100-150U/kg c/12 hrs (78) + FEIBA 50U/Kg/12 hrs 86.7%Bonn Aznar FVIII 50 U/kg /día + prednisone (79) 80% Dutch FVIII 25 U/kg/48 o72 hrs (80,81) 83% Malmö Inmunoadsorción, Alta dosis FVIII, IVIG + ciclofosfamida(82,83) 62.5% El desarrollo de inhibidores es el principal problema en el tratamiento de la hemofilia ya que su tratamiento es, muchas veces, complejo y de alto costo. En Chile, el primer paso a seguir es completar los estudios epidemiológicos al respecto para planificar la estrategia de tratamiento que más se ajuste a los requerimientos y a las posibilidades económicas. (existen guías clínicas76-77, pero deben adaptarse a la realidad local una vez que ésta sea evaluada.) Se requiere un estudio de evidencia para planificar una guía de tratamiento de complicaciones de la terapia de la Hemofilia, tanto infecciosas como desarrollo de inhibidores. 37 BIBLIOGRAFIA 1 Definitions in Hemophilia. Recommendation of the scientific subcommitte on factor VIII and Factor IX of the scientific and standardisation committee of the international society on thrombosis and haemostasis. Thromb Haemost 2001; 85: 560. 2 Casaña P, Espinós C. Caracterización de las bases moleculares en hemofilia y enfermedad de von Willebrand. Rev Iberoamer Tromb Hemostasia 1999; 12 (Supl. 1): 73- 102. 3- Aledort LM, Haschmeyer RH, Pettersson H and The Orthopaedic Outcome Study Group. A longitudinal study of orthopaedic outcomes for severe factor-VIII-deficient haemophiliacs. J Intern Med 1994; 236-391. 4 Fernández Palazzi F, Battistella LM. Ortopedia y rehabilitación en hemofilia. Enciclopedia Iberoamericana de Hematología. 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