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Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 1 SECCIÓN ÁUREA Parte II. Los trazados geométricos DIBUJO. SISTEMAS DE REPRESENTACIÓN I y II Cátedra Karina Di Pace Apuntes de cátedra 2023 Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II 2 | DEFINICIÓN DE LOS TRAZADOS GEOMÉTRICOS Siempre el arte estuvo en busca de la belleza y la armonía y desde tiempos muy antiguos existió una vinculación entre esta búsqueda y las pro- porciones geométricas. Su utilización como orga- nización estética fue sistematizada a partir del Re- nacimiento, siendo utilizada tanto para la pintura como para la arquitectura, entre otros campos. Una particularidad de este modo de propor- cionar —que se desarrolló en paralelo con las investigaciones científicas—, es aquella subdi- visión del campo a la cual daremos por nombre trazado geométrico. Con trazado geométrico nos referimos no solo a estas relaciones de proporción, las cuales también podrían ser una expresión por fuera de la geometría —como una sucesión numérica o un ritmo creciente o decreciente—, sino también a una particular configuración que necesita de manera explícita no solo de la geometría sino también del registro gráfico. Este registro nos permitirá observar su funcionamiento respecto de la forma estudiada, mostrándonos tanto el carácter simple de su estructura como el aspec- to dinámico en su organización formal. Un modo de utilizar estos trazados es estruc- turando el campo de trabajo en subdivisiones que produzcan proporciones armónicas, por ejemplo, usando F ( phi , el número de oro). LOS TRAZADOS DINÁMICOS Y LA SECCIÓN ÁUREA Decíamos que una forma muy extendida de subdividir el campo de trabajo para obtener un trazado dinámico es utilizar una estructura ge- nerada a partir de la proporción áurea. En su libro La geometría del diseño, Kimberly Elam, distingue entre trazados estáticos y tra- zados dinámicos. Su diferencia radica en que: «… en los rectángulos estáticos, cuya razón o relación entre sus lados mayor y menor es un número entero o fraccionario pero siem- pre racional, como 1/2, 2/3, 3/3, 3/4, etc. En el caso de los rectángulos dinámicos esta razón es un número irracional, como √2, √3, F (número áureo), etc. Al subdividirlos, los rectángulos estáticos no producen una serie de superficies de proporciones armó- nicas, al contrario, resultan previsibles y regulares, sin mucha variación. Por el con- trario, debido a que su ratio coincide con números irracionales, la subdivisión de rec- tángulos dinámicos produce series infinitas de superficies y proporciones armónicas.» (Kimberly Elam, La geometría del diseño. Barcelona: Gustavo Gili, 2014, p. 32) Si bien existen otros modos de organizar el cam- po —tal como se menciona en el texto que aca- bamos de citar—, nuestro interés está puesto en analizar los trazados dinámicos que surgen del juego de formas a través de la sección áurea. Sin embargo, y aunque no siempre los análi- sis geométricos corresponden de forma exacta o precisa con los sistemas de proporciones ar- mónicas elegidos, nos permitirán interrelacio- nar datos de la estructura de la forma estudiada en relación con su campo como herramienta de composición y de organización formal, con la finalidad de ordenar la composición para la mirada del espectador. Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 3 A propósito de los ejemplos que elige, esta autora agrega que: «La subdivisión armónica de un rectángulo dinámico es muy sencilla. Se tra- zan las diagonales que unen vértices opuestos y se construye después una red de líneas que sean paralelas a los lados y a las diagonales». Esta clasificación y los ejemplos que desarro- lla a continuación fueron tomados del libro de Matila Ghyka, matemático estudioso de la geo- metría y su utilización en el arte y la arquitectu- ra, sobre todo en aquello que refiere al número de oro. Veamos algunos diagramas dinámicos: Tres ejemplos de trazados dinámicos con rectángulos áureos, a partir de las descomposiciones armónicas. Ejemplos de Matila Ghyka, en su libro Geometry of Art and Life. En la primera columna encontramos los rectángulos áureos que originan las particiones. En la segunda, las particiones derivadas de esos rectángulos. Finalmente, en la tercera, se muestran los trazados dinámicos obtenidos. Son solo tres ejemplos de la infinita variedad de trazados con los cuales podríamos trabajar el campo rectangular. Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II 4 | Para construir bien, para repartir bien los esfuer- zos, para lograr la solidez y la utilidad de la obra, las medidas condicionan todo. El constructor ha tomado como medida lo que le era más fácil, más constante, la herramienta que menos podía perder: su paso, su pie, su codo, su dedo. Para construir bien y para repartir sus esfuer- zos, para conseguir la solidez y la utilidad de la obra ha tomado medidas, ha reconocido un mó- dulo, ha reglado su trabajo, ha llevado el orden. Porque, en torno a él, el bosque está en desorden, con sus lianas, sus zarzas; los troncos que estorban y paralizan sus esfuerzos. Ha puesto el orden al medir. Para medir, ha tomado su paso, su pie, su codo o su dedo. Impo- niendo el orden de su pie o de su brazo, ha creado un módulo que regla toda la obra, y esta obra está dentro de su escala, de su conveniencia, de sus de- seos, de su comodidad, de su medida. Es la escala humana. Armoniza con él, y esto es lo principal. Pero, al decidir la forma del recinto, la forma de la choza, la situación del altar y de sus accesorios, ha seguido instintivamente los ángulos rectos, los ejes, el cuadrado, el círculo. Porque de otro modo no podía crear algo que le diese la impresión de que creaba. Porque los ejes, los círculos, los ángu- los rectos, son las verdades de la geometría, son los efectos que nuestros ojos miden y reconocen, de modo que otra cosa sería azar, anomalía, arbi- trariedad. La geometría es el lenguaje del hombre. Pero, al determinar las distancias respectivas de los objetos, ha inventado ritmos, ritmos sen- sibles a la vista, claros en sus relaciones. Y estos ritmos se encuentran en el nacimiento de los actos humanos. Resuenan en el hombre por una fatali- dad orgánica, la misma fatalidad que hace trazar la sección áurea a los niños, los viejos, los salvajes, los eruditos. Un módulo mide y unifica; un trazado regula- dor construye y satisface. (Le Corbusier, Hacia una arquitectura, p. 69-71) RITMO, GEOMETRÍA Y ESCALA TRAZADOS DINÁMICOS SIMPLES A PARTIR DEL RECTÁNGULO ÁUREO construcción del rectángulo áureo rectángulo áureo y construcción a partir del cuadrado en ambos sentidos repetición del gnomon y adición al rectángulo áureo original Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 5 Uno siente muy claramente que la preci- sión requerida para cualquier acto que despierte una calidad superior de emoción se basa en la matemática. El resultado puede ser expresado por la palabra armo- nía. La armonía es la feliz coexistencia de las cosas; coexistencia implica dualidad o multiplicidad y por lo tanto requiere pro- porciones y consonancias. (Le Corbusier, “L ’Architecture et l’esprit mathématique”, 1962) F F Interacción de las proporciones áureas entre el pentágono, el pentagrama, el decágono y la estrella de diez puntas, basado en la Lámina VII del libro de Matila Ghyka, The Geometry of Art and Life. Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II 6 | OTROS RECTÁNGULOS PROPORCIALES Además de los trazados que utlizan las propor- ciones áureas, existen otras formas de dividir el campo para la realización de trazados. Si, como decíamos, consideramos trazadosestáticos a toda aquella subdivisión del plano que sea regular —como lo sería, por ejemplo, SUBDIVISIÓN GEOMÉTRICA DEL RECTÁNGULO EN SERIES INFINITAS división geométrica del rectángulo a la mitad en forma sucesiva Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 7 SUBDIVISIÓN GEOMÉTRICA DEL RECTÁNGULO EN SERIES INFINITAS división geométrica y armónica del rectángulo en forma sucesiva un reticulado o grilla—, serían dinámicas aque- llas subdivisiones en cuya estructura misma se percibe ese dinamismo. En estas páginas, mostramos ejemplos de trazados dinámicos que nos van a ayudar a pen- sar en otras posibles estructuras del campo. Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II 8 | √2 1 √4 = 2 √9 = 3 √3 √4 √5 √6 √7 √8 √9 RECTÁNGULOS RAÍZ A PARTIR DE UN CUADRADO Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 9√2 √2 √3 √4 √5 √6 √7 √8 √9 1 RECTÁNGULOS RAÍZ DIVIDIENDO UN CUADRADO rectángulo dinámico raíz de dos obtenido subdividiendo el cuadrado original: los puntos naranjas marcan el rectángulo obtenido y los puntos blancos la intersección entre la diagonal y la curva que indican la proporción obtenida rectángulos dinámicos raíz obtenidos subdividiendo el cuadrado original de forma sucesiva: podemos observar que raíz de 4 indica la mitad del cuadrado y raíz de 9 indica un tercio, pudiéndose continuar con la subdivisión hasta el infinito Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II 10 | APLICACIÓN DE LOS TRAZADOS EN EL ARTE Llegados a este punto, es necesario remarcar que, cuando un artista ha trabajado mucho tiempo configurando el plano a través de una subdivisión del mismo y pensando en la geo- metría como una variable de composición, probablemente el adiestramiento de su ojo lo lleva a manejarse de forma automática en lo que refiere a la disposición de los aspectos geomé- tricos que da relevancia. Un ejemplo de ello son las fotografías de Henri Cartier-Bresson, quien trabaja con recortes instántaneos de la realidad, lo cual no impide ver en sus imágenes el juego compositivo basado en la geometría, aprendido a través de la ejercitación del dibujo. El aparato fotográfico es para mí como un cuaderno de esbozos, el instrumento de la intuición y de la espontaneidad, el dueño del instante que, en términos visuales, cues- tiona y decide a la vez. Para «significar» el mundo, hay que sentirse implicado con lo que el visor destaca. Esta actitud exige con- centración, disciplina del espíritu, sensibili- dad y sentido de la geometría. La simplici- dad de la expresión se consigue mediante una gran economía de medios. Hay que fotografiar siempre partiendo de un gran respeto por el tema y por uno mismo. (Henri Cartier-Bresson, Fotografiar del natural) Henri Cartier-Bresson. Orillas del río Marne, 1938. Análisis de la obra de Cartier-Bresson en relación a la espiral áurea. La espiral áurea divide al campo rectangular, enmarcando a los personajes y a los principales objetos puestos en juego en la fotografía, a la vez que acompaña el movimiento que la fotografía expresa. Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 11 Un ejemplo analizado y repetido en muchos libros que estudian la proporción áurea es El Partenón, templo griego del siglo IV a.C. Mu- chos autores en distintas épocas han trabajado teorías y presentado las relaciones áureas que subyacen a sus proporciones como una prueba de la utilización del número de oro en su confi- guración general, demostrando así su relación geométrica con la armonía y la belleza del tem- plo. Más recientemente, otros matemáticos han puesto en duda estos análisis, ya que los prime- ros autores no siempre estuvieron de acuerdo con las dimensiones del edificio y, para justifi- car la relación áurea, algunas de sus partes son dejadas fuera de los análisis. Al contrario, sobre todo a partir del Renaci- miento se observa sin discusión la utilización de estructuras de composición basadas en el número de oro. Podemos encontrar F en obras pertenecientes a Piero della Francesca, Leonardo da Vinci, Sandro Botticelli y Miguel Angel, entre otros aspectos tanto geométricos como cien- tíficos en los que estos artistas se interesaron. A continuación, un trazado dinámico —sim- ple en algunos aspectos y complejo en otros— utilizado en un tondo de Miguel Angel. La Sagrada Familia con San Juan (Tondo Doni), Miguel Ángel, c. 1504. Observamos que dentro del campo circular, la estructura pentagonal en el centro a la cual se suma un pentágono invertido, determina el espacio donde se ubican las figuras principales y secundarias. Ubicando un triángulo áureo en el eje vertical, vemos que delimita la posición dominante de la figura femenina. El sector superior de este eje nos muestra la reunión de las cabezas de las tres figuras principales. Si dibujamos el pentagrama o pentalfa dentro de la estructura pentagonal, vemos que se refuerza la articulación dinámica de la Virgen: en la posición del cuerpo en general y en la de la cabeza, hombros y brazos en particular. Si subdividimos el sector superior del triángulo áureo siguiendo su crecimiento gnómico, la angulación del rostro de la figura femenina coincide con un lado del triángulo y refuerza la dirección de su mirada (y de la nuestra). Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II 12 | PROPORCIÓN Y TRAZADOS DINÁMICOS COMPLEJOS Retomando algunos conceptos ya desarrolla- dos, entendemos la proporción no solo como aquella relación que se establece entre la altura y la anchura de un objeto visual a estudiar, sino que también abarca la relación entre las par- tes y el todo. Para nosotros esto es un aspecto significativo porque ‹hace› a la totalidad de la forma en más de un aspecto: no nos referimos únicamente a la medida ya que también nos in- teresa la configuración interna del campo visual sobre el que estamos trabajando. En el caso de la sección áurea, donde habla- mos de un modo de proporcionar en particu- lar, pondremos el acento en su aspecto diná- mico antes que en su exactitud geométrica. Si decíamos que en una sucesión áurea —nu- mérica o de forma—, a medida que la serie se va incrementando, esa relación se vuelve más precisa (como, por ejemplo, en la sucesión de Fibonacci), es por eso mismo que, en el campo visual, contamos con un margen de imprecisión posible. No hay que olvidar que estamos estu- diando aspectos de la geometría con una fina- lidad artística o, por lo menos, visual. Nuestra preocupación no es necesariamente la preci- sión matemática. Con esto queremos decir que vamos a enfocarnos en una aproximación que nos acerque lo mejor posible a la proporción buscada antes que a la exactitud que nos dé la medida. Veámoslo en un ejemplo: Tauromaquia 20, Goya, 1815. El desarrollo de este ejemplo fue tomado del libro de Kimberly Elam, La geometría del diseño, 2014. Dibujo. Sistemas de representación I y II | Cátedra Di Pace Los trazados geométricos | PARTE II | 13 Podemos observar en primer lugar, la relación de proporción entre altura y ancho, la cual se encuentra bastante cercana a la proporción áurea 1:1,618, indicada por el rectángulo áureo general. En segundo lugar, el cuadrado a la izquierda es el que contiene el centro de la acción, y su límite derecho se encuentra reforzado por la lanza del torero. Tercero, la cabeza del torero se encuentra en otro de los cuadrados, el más pequeño de la subdivisión. Por último, el ángulo del cuerpo del torero y las patas traseras del toro coinciden con la diagonal principal. Al ubicar en espejo un segundo rectángulo áureo general, se suman algunos datos al análisis de esta composición. El pie del torero,el cuerno del toro y el límite de la sombra tocan la diagonal principal reflejada y la nueva diagonal más corta (izquierda del cuadro) nos muestra el punto donde termina el rabo del toro. Es probable que Goya hubiera conocido y estudiado a los grandes maestros y sus modos de proporcionar, aunque aquí solo se muestre un análisis posterior —aunque obviamente visible—, de un trazado que nos ayuda a comprender su estructura compositiva. + =
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