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El estudio mostró que los psicópatas han reducido las conexiones entre la corteza prefrontal ventromedial (CPFVM), – la parte del cerebro responsable de los sentimientos como culpa y empatía -y la amígdala que se relaciona con la ansiedad y el miedo. fue un jugador estadounidense de fútbol americano condenado a cadena perpetua por el delito de asesinato.Hernández padecía ETC El cerebro Hernández tenía síntomas de una grave enfermedad: encefalopatía traumática crónica (ETC), por sus siglas en inglés. El cerebro de Hernández fue estudiado a profundidad Ann McKee , experta en neurología de la Universidad de Boston, después de varias investigaciones y estudios, aseguró que Hernández tenía un deterioro inusualmente extenso en los lóbulos frontales, que son claves para el juicio y la toma de decisiones JIM FALLON es neurólogo y profesor en la Universidad de California en Irvine. Durante 35 años, este investigador ha estudiado a psicópatas y asesinos en serie para buscar puntos en común entre ellos. Tras analizar más de 70 cerebros y la casuística de sus dueños, Fallon ha establecido cuatro factores que tienen en común, según recoge TED.com: 1. Daño cerebral. Todos los psicópatas estudiados por Fallon tenían daños en la corteza orbitofrontal (encima de los ojos) y en la parte interior de la corteza temporal. 2. Sexo masculino. La clave está en el gen MAOA, también llamado ‘gen de la violencia’. La presencia de este gen es común en los asesinos psicopáticos. Este gen está ligado al sexo, porque se encuentra en el cromosoma X. El cromosoma X en niños procede solo de la madre, mientras que en niñas procede de la madre y el padre. Fallon cree que es el motivo por el que la mayoría de los psicópatas asesinos son hombres. 3. Serotonina. La serotonina es una sustancia neurotransmisora cuya tarea es ‘calmar’ al cerebro, es decir, controlar la ira. Según Fallon, los individuos que tienen el gen MAOA durante la gestación son sobrexpuestos a la serotonina y ello provoca que en la vida posterior sean inmunes a ella, por lo que no pueden controlar la ira. 4. Testigo de la violencia. Para Fallon, el factor fundamental en los asesinos en serie es la exposición a la violencia desde una edad temprana. Un individuo puede tener los tres primeros factores y no ser asesino en serie, pero presenciar un hecho violento o estar relacionado con él puede ser el hecho que los active y convierta al individuo en un homicida en serie. El investigador cree que en esos casos, la exposición a la violencia ha tenido lugar antes de la pubertad. Por eso, Fallon pone el acento en las zonas de guerra, donde los niños han sido testigos de la muerte y la violencia desde edades tempranas, además de que las personas violentas tienden a sobrevivir más en estos ambientes, por lo que sus genes acaban prevaleciendo.
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