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abrahan medina Gimnasia basica bloque 4

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República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación universitaria
Universidad Deportiva Del Sur
Gimnasia básica 
(Bloque 4)
Estudiante:
Abrahan Alfonso medina Lopez
C.I: 27.774.736	
	
Clasificación de las Habilidades Motrices
La clasificación de las habilidades motrices es una herramienta fundamental en el estudio del movimiento humano, ya que nos permite comprender y analizar de manera más precisa las diferentes capacidades físicas que poseemos. Estas habilidades se dividen en tres categorías principales: habilidades locomotoras, habilidades manipulativas y habilidades estabilizadoras.
Las habilidades locomotoras se refieren a la capacidad de desplazarse de un lugar a otro. Incluyen acciones como caminar, correr, saltar, trepar, entre otras. Estas habilidades son esenciales para el desarrollo de la movilidad y la coordinación motriz. Además, son fundamentales en la práctica de diferentes deportes y actividades físicas, ya que nos permiten desplazarnos eficientemente en el espacio.
Por otro lado, las habilidades manipulativas se refieren a la capacidad de controlar y utilizar objetos. Incluyen acciones como lanzar, recibir, golpear, atrapar, entre otras. Estas habilidades son fundamentales en el desarrollo de la coordinación ojo-mano, así como en el aprendizaje de diferentes deportes y actividades que requieren el uso de objetos, como el baloncesto, el tenis o el béisbol.
Finalmente, las habilidades estabilizadoras se refieren a la capacidad de mantener el equilibrio y controlar el cuerpo en diferentes posturas. Incluyen acciones como mantenerse de pie, agacharse, girar, saltar y caer de manera controlada. Estas habilidades son esenciales para el desarrollo de la estabilidad corporal, la prevención de lesiones y la realización de movimientos más complejos.
La importancia de estas habilidades motrices radica en su influencia en el desarrollo integral de las personas. A nivel físico, el dominio de estas habilidades permite mejorar la movilidad, la coordinación y la resistencia física, lo que se traduce en un mejor rendimiento en diferentes actividades físicas y deportivas. Además, el desarrollo de estas habilidades contribuye a la prevención de lesiones, ya que fortalece los músculos y mejora el control del cuerpo.
A nivel cognitivo, el desarrollo de estas habilidades motrices favorece el aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades. Al mejorar la coordinación ojo-mano, por ejemplo, se facilita el proceso de escritura y la manipulación de objetos en actividades cotidianas. Asimismo, estas habilidades también influyen en el desarrollo emocional y social, ya que permiten a las personas participar en actividades grupales y deportivas, promoviendo el trabajo en equipo, la cooperación y la autoconfianza.
 La clasificación de las habilidades motrices nos permite comprender y analizar de manera más precisa las capacidades físicas que poseemos. Las habilidades locomotoras, manipulativas y estabilizadoras son fundamentales en el desarrollo integral de las personas, ya que influyen en aspectos físicos, cognitivos, emocionales y sociales. Por tanto, es importante fomentar su desarrollo desde edades tempranas, a través de la práctica de diferentes actividades físicas y deportivas.
La clasificación de las habilidades motrices se divide en tres categorías principales: habilidades locomotoras, habilidades manipulativas y habilidades estabilizadoras.
1. Habilidades locomotoras: se refieren a la capacidad de desplazarse de un lugar a otro. Incluyen acciones como caminar, correr, saltar, trepar, entre otras. Estas habilidades son esenciales para el desarrollo de la movilidad y la coordinación motriz. Además, son fundamentales en la práctica de diferentes deportes y actividades físicas, ya que nos permiten desplazarnos eficientemente en el espacio.
2. Habilidades manipulativas: se refieren a la capacidad de controlar y utilizar objetos. Incluyen acciones como lanzar, recibir, golpear, atrapar, entre otras. Estas habilidades son fundamentales en el desarrollo de la coordinación ojo-mano, así como en el aprendizaje de diferentes deportes y actividades que requieren el uso de objetos, como el baloncesto, el tenis o el béisbol.
3. Habilidades estabilizadoras: se refieren a la capacidad de mantener el equilibrio y controlar el cuerpo en diferentes posturas. Incluyen acciones como mantenerse de pie, agacharse, girar, saltar y caer de manera controlada. Estas habilidades son esenciales para el desarrollo de la estabilidad corporal, la prevención de lesiones y la realización de movimientos más complejos.
Describe las habilidades motrices básicas que permiten la adquisición de nuevas habilidades específicas. 
Las habilidades motrices básicas que permiten la adquisición de las habilidades específicas en el fútbol son:
1. Habilidades locomotoras: estas habilidades son fundamentales para moverse eficientemente en el campo de juego. El jugador de fútbol necesita ser capaz de correr rápidamente, cambiar de dirección, acelerar y desacelerar, así como saltar y saltar con agilidad. Estas habilidades locomotoras permiten al jugador moverse de manera efectiva para alcanzar el balón, evitar a los oponentes y posicionarse estratégicamente en el campo.
2. Habilidades manipulativas: en el fútbol, las habilidades manipulativas se refieren a la capacidad de controlar y utilizar el balón. Esto incluye habilidades como el pase, el regate, el control del balón, el disparo y el cabeceo. Estas habilidades manipulativas requieren una coordinación ojo-pie precisa, así como una buena técnica para controlar y manipular el balón de manera efectiva durante el juego.
3. Habilidades estabilizadoras: en el fútbol, las habilidades estabilizadoras son esenciales para mantener el equilibrio y controlar el cuerpo en diferentes situaciones. Esto incluye habilidades como mantenerse en equilibrio mientras se corre o se realiza un regate, girar rápidamente para cambiar de dirección, saltar para disputar un balón aéreo y caer de manera controlada después de un salto o una colisión. Estas habilidades estabilizadoras son fundamentales para evitar lesiones y permitir al jugador realizar movimientos más complejos con seguridad y eficacia.
En resumen, las habilidades motrices básicas en el fútbol incluyen habilidades locomotoras, manipulativas y estabilizadoras. Estas habilidades son fundamentales para adquirir las habilidades específicas del fútbol, como el pase, el regate, el control del balón y el disparo. 
El desarrollo de estas habilidades motrices básicas es crucial para que un jugador de fútbol pueda moverse con agilidad, controlar el balón de manera efectiva y mantener el equilibrio en diferentes situaciones durante el juego.
Elabora 2 ejercicios donde se incluyan (HBM) Y (HE) de su disciplina deportiva.
Ejercicio 1: Carrera con cambios de dirección
Habilidades motrices básicas involucradas: habilidades locomotoras y habilidades estabilizadoras.
Pasos a seguir:
1. Marca un área rectangular en el campo de juego, aproximadamente de 20 metros de largo por 10 metros de ancho.
2. Divide a los jugadores en grupos de 4 o 5.
3. Coloca conos en diferentes puntos dentro del área rectangular para indicar los cambios de dirección.
4. Los jugadores comienzan corriendo a máxima velocidad desde un extremo del área rectangular hacia el otro.
5. A medida que se acercan a los conos, deben realizar cambios de dirección rápidos y precisos.
6. Después de completar un cambio de dirección, continúan corriendo hacia el siguiente cono y repiten el proceso.
7. El ejercicio se puede repetir varias veces, aumentando gradualmente la velocidad y la dificultad de los cambios de dirección.
Público objetivo: este ejercicio está proyectado para jugadores de fútbol de todas las edades y niveles de habilidad. Ayuda a mejorar la velocidad, la agilidad y la capacidad de cambiar de dirección rápidamente durante el juego.
Ejercicio 2: Control y pase en pareja
Habilidades motrices básicas involucradas: habilidades manipulativasy habilidades estabilizadoras.
Pasos a seguir:
1. Organiza a los jugadores en parejas, parados a una distancia de aproximadamente 5 metros uno del otro.
2. Uno de los jugadores comienza con el balón y el otro sin él.
3. El jugador con el balón realiza un pase hacia su compañero, tratando de hacerlo llegar con precisión y a una velocidad adecuada.
4. El jugador receptor debe controlar el balón con diferentes partes del cuerpo (pie, muslo, pecho) y devolverlo al compañero con un pase preciso.
5. Ambos jugadores deben mantener el equilibrio y la estabilidad mientras controlan y pasan el balón.
6. Repite el ejercicio varias veces, cambiando los roles de los jugadores para que ambos practiquen tanto el control como el pase.
Público objetivo: este ejercicio está proyectado para jugadores de fútbol de todas las edades y niveles de habilidad. Ayuda a mejorar la coordinación ojo-pie, el control del balón y la precisión en los pases, habilidades fundamentales en el juego de fútbol.
Partes de una sesión de calentamiento.
El calentamiento deportivo es una parte esencial de cualquier actividad física, ya sea entrenamiento o competición. Consiste en una serie de ejercicios y movimientos que se realizan antes de la actividad principal con el objetivo de preparar al cuerpo y la mente para el esfuerzo físico y prevenir lesiones.
El calentamiento deportivo consta de tres etapas:
· La parte preparatoria.
· La parte principal o de desarrollo.
· La parte final o vuelta a la calma.
La parte preparatoria:
 Es la primera etapa del calentamiento deportivo. Su objetivo principal es aumentar la temperatura corporal y activar los sistemas cardiovascular y respiratorio. Se realizan ejercicios de baja intensidad que involucran movimientos articulares y estiramientos suaves. Estos ejercicios ayudan a aumentar el flujo sanguíneo hacia los músculos, lo que a su vez mejora la elasticidad muscular y reduce el riesgo de lesiones. Además, la parte preparatoria también incluye ejercicios de movilidad articular para mejorar la amplitud de movimiento y la flexibilidad.
La parte principal o de desarrollo: 
Es la segunda etapa del calentamiento deportivo. En esta etapa, se realizan ejercicios más intensos y específicos para el deporte o actividad que se va a realizar. El objetivo de esta etapa es preparar los músculos, las articulaciones y el sistema cardiovascular para el esfuerzo físico que se va a realizar. Por ejemplo, en el caso del fútbol, se pueden realizar ejercicios de carrera, saltos, cambios de dirección y movimientos específicos con el balón. Esta etapa ayuda a mejorar la coordinación, la resistencia muscular y la capacidad de reacción, entre otras habilidades necesarias para el deporte.
La parte final o vuelta a la calma: 
Es la última etapa del calentamiento deportivo. Su objetivo principal es permitir que el cuerpo regrese a su estado de reposo de manera gradual y segura. Se realizan ejercicios de estiramiento estático y relajación muscular para reducir la tensión acumulada durante la actividad principal. Además, esta etapa también ayuda a eliminar el ácido láctico y otros productos de desecho del metabolismo muscular, lo que ayuda a prevenir la aparición de agujetas y acelerar la recuperación muscular. También se recomienda incluir ejercicios de respiración profunda y relajación mental para ayudar a reducir el estrés y promover la relajación general del cuerpo y la mente.
En conclusión en el calentamiento deportivo Cada una de estas etapas cumple un papel importante en la preparación física y mental antes de cualquier actividad deportiva. Realizar un calentamiento adecuado puede ayudar a mejorar el rendimiento, prevenir lesiones y promover una recuperación más rápida después del ejercicio. Por lo tanto, es fundamental incluir el calentamiento deportivo como parte integral de cualquier rutina de entrenamiento o competición.

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