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La política de participación ciudadana y la democracia deliberativa La política de participación ciudadana y la democracia deliberativa se centra en promover la participación activa de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y en fortalecer la democracia a través del diálogo, la deliberación y la colaboración entre los actores políticos y la sociedad civil. Esta política busca empoderar a los ciudadanos, promover la transparencia y la rendición de cuentas, y garantizar que las políticas y decisiones se basen en el consenso y la participación de todos los sectores de la sociedad. Algunos aspectos clave de la política de participación ciudadana y la democracia deliberativa son los siguientes: Espacios de participación: Se crean y promueven espacios formales e informales para que los ciudadanos puedan participar en la toma de decisiones y en la elaboración de políticas. Estos espacios incluyen consultas públicas, audiencias, mesas de diálogo, foros ciudadanos y plataformas digitales que facilitan la participación y el intercambio de ideas. Educación cívica: Se promueve la educación cívica y se brinda capacitación a los ciudadanos sobre sus derechos, responsabilidades y el funcionamiento de los procesos políticos. Esto busca fomentar una ciudadanía informada y activa, capaz de participar de manera significativa en los asuntos públicos. Transparencia y acceso a la información: Se promueve la transparencia en la gestión pública y se garantiza el acceso a la información relevante para la toma de decisiones. Esto permite a los ciudadanos estar informados y participar de manera informada en los procesos políticos. Diálogo y deliberación: Se fomenta el diálogo y la deliberación entre los actores políticos y la sociedad civil para buscar soluciones consensuadas a los problemas públicos. Esto implica escuchar y tomar en cuenta las diversas perspectivas y experiencias de los ciudadanos y promover un debate informado y respetuoso. Colaboración y cogestión: Se promueve la colaboración y la cogestión entre los actores políticos, la sociedad civil y otros sectores de la sociedad en la implementación de políticas y proyectos. Esto busca generar un sentido de corresponsabilidad y fortalecer la legitimidad de las decisiones tomadas. La política de participación ciudadana y la democracia deliberativa busca fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones y promover una democracia más inclusiva y transparente. Al involucrar a los ciudadanos en los procesos políticos, se amplían las voces y se promueve una toma de decisiones más informada y legítima. Además, esta política contribuye a la construcción de una ciudadanía activa y comprometida con el bienestar común, y fortalece la confianza entre los ciudadanos y las instituciones políticas.
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