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Macías Romero Jessica Tutoría de Dimensión Biológica I 1154 Prospéro García, O., Méndez Díaz, M., E. Ruiz Contreras, A., Alvarado Capuleño, I., & Rosenthal, L. (2011). Insomnio, estrés y canabinoides . Salud Mental, (3). Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_serial&pid=0185-3325&lng=es&nrm=iso En los seres humanos el sueño restaura el estado de alerta, ayuda a consolidar la memoria y recarga las capacidades cognitivas que se deterioran al final de la fase de actividad del ciclo. El estrés y la ansiedad representan con frecuencia factores desencadenantes y / o perpetuadores del desarrollo del insomnio. En cuanto al estrés, se ha estudiado ampliamente el papel del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA) en la preservación de la homeostasis. Cuando los pacientes no pueden controlar su respuesta al estrés, la respuesta magnificada puede manifestarse como un trastorno de ansiedad. Según el DSM-IV, el diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se basa en síntomas persistentes de ansiedad y preocupación excesivas. Los pacientes con TAG, así como los que padecen otros trastornos de ansiedad como el trastorno de estrés postraumático y los ataques de pánico, pueden manifestar síntomas de insomnio. Se ha informado de que las ratas privadas de atención materna sufren desregulación del sistema orexinérgico. En consecuencia, las ratas afectadas pueden tener manifestaciones de desregulación del sueño-vigilia. Como resultado, estos animales liberan más corticosterona en respuesta a situaciones estresantes y son menos eficientes en el manejo del estrés. Se especula que el insomnio es una consecuencia del estrés crónico. Las limitaciones actuales en la disponibilidad de medicamentos hipnóticos ideales nos llevan a argumentar a favor de los esfuerzos continuos para encontrar nuevas intervenciones farmacológicas adicionales para tratar esta afección. En este contexto, se propone el uso potencial de compuestos endocannabinoides como una posible nueva línea de medicamentos hipnóticos. El estrés se define como una demanda extraordinaria a la fisiología del organismo que conlleva la alteración de la constancia del medio interno. La respuesta del organismo al estrés persigue la restitución de la homeostasis. El estrés cursa con variables conductuales como el estado al que llamamos miedo, que se presenta cuando la inmediatez del estresor es evidente, y la ansiedad, cuando la inmediatez del estresor es lejana, por lo que sólo se anticipa su aparición. La respuesta humoral al estrés incluye al menos tres niveles de acción. Uno hormonal que depende del eje hipotálamo-hipófisis-adrenales, el autonómico y las respuestas mediadas por neurotransmisores en el cerebro. Cuando un paciente pierde la capacidad de regular su estrés y responde con exageración a los estresores o a su posible ocurrencia, entonces es posible que tenga un trastorno de ansiedad. Para que un paciente sea diagnosticado con este padecimiento debe presentar preocupación excesiva sobre eventos por los que la mayoría de las personas se preocupan moderadamente. El paciente encuentra muy difícil controlar estas preocupaciones y está inquieto, irritable, fatigado, con gran tensión muscular, dificultad para dormir y para poner atención y concentrarse en sus actividades. Este síndrome y otros como son los ataques de pánico, el estrés postraumático y otros trastornos de la ansiedad, propician el insomnio. Los endocanabinoides han sido involucrados en la modulación de la respuesta al estrés. La administración sistémica o directamente en las amígdalas reduce el estrés en modelos de condicionamiento al miedo. Todos estos datos sugieren una función ansiolítica de los endocanabinoides y potencialmente inductora de sueño.
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