Café, estructura social y discursos de identidad en Costa Rica y Sao Paulo, 1820 - 1930

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Café, estructura social y discursos de identidad en Costa Rica y Sao Paulo, 
1820 - 1930 
Durante los siglos XIX y XX, el cultivo del café desempeñó un papel significativo en 
la estructura social y en la formación de discursos de identidad en Costa Rica y Sao 
Paulo. Ambas regiones experimentaron un auge en la producción y exportación de 
café, lo que tuvo importantes repercusiones económicas, sociales y culturales. 
En Costa Rica, el cultivo del café se convirtió en el principal motor económico a 
partir de mediados del siglo XIX. La producción de café atrajo a una gran cantidad 
de migrantes, tanto nacionales como extranjeros, que se establecieron en las 
regiones cafetaleras y contribuyeron a la configuración de una nueva estructura 
social. Los grandes terratenientes cafetaleros se convirtieron en una clase 
dominante y ejercieron un control significativo sobre la economía y la política del 
país. Esta estructura social basada en el café generó desigualdades y tensiones 
sociales, así como la consolidación de una élite cafetalera que se consideraba a sí 
misma como los "verdaderos costarricenses", en contraposición a otros grupos 
sociales. 
En el caso de Sao Paulo, el café también desempeñó un papel central en la 
economía y la sociedad. A finales del siglo XIX, el estado de Sao Paulo se convirtió 
en el principal productor mundial de café, lo que llevó a un rápido crecimiento 
económico y a la atracción de inmigrantes de diferentes partes del mundo. El cultivo 
del café generó una nueva estructura social, donde los grandes propietarios de 
tierras y los exportadores de café se convirtieron en las élites económicas. Surgieron 
nuevas clases sociales, como los inmigrantes europeos que trabajaban en las 
plantaciones y los trabajadores rurales sin tierra. Estas diferencias sociales y 
económicas también se reflejaron en discursos de identidad, donde la figura del 
"cafeicultor paulista" se destacó como un símbolo de éxito y modernidad, y 
contribuyó a la construcción de una identidad regional y nacional basada en el café. 
En ambos casos, el cultivo del café tuvo un impacto profundo en la estructura social 
y en la construcción de identidades en Costa Rica y Sao Paulo. Además de la 
formación de élites económicas y desigualdades sociales, el café también influyó en 
la cultura y en la conformación de discursos sobre lo que significaba ser 
costarricense o paulista. Estos discursos de identidad se construyeron en torno al 
café como símbolo de progreso, modernidad y éxito económico. Sin embargo, 
también es importante señalar que estas construcciones identitarias fueron 
excluyentes y generaron tensiones sociales y culturales entre diferentes grupos 
dentro de la sociedad.