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El surgimiento y expansión del islam El surgimiento y expansión del islam es un evento histórico de gran importancia. El islam se originó en la península arábiga en el siglo VII d.C., bajo la guía del profeta Mahoma. Mahoma recibió revelaciones divinas que se recopilaron en el Corán, el libro sagrado del islam. El mensaje central del islam es la creencia en un único Dios, Alá, y la sumisión total a su voluntad. El islam se propagó rápidamente desde la península arábiga hacia diferentes partes del mundo. La expansión inicial del islam estuvo marcada por la unificación de las tribus árabes y la conquista militar de territorios vecinos. Bajo el liderazgo de los califas, sucesores de Mahoma, el islam se extendió por el norte de África, Persia, el Cercano Oriente y llegó incluso hasta España en Europa. La expansión del islam no solo se debió a las conquistas militares, sino también a otros factores como el comercio, la difusión pacífica de la fe y la tolerancia religiosa. El islam promovió la justicia social, la igualdad entre los creyentes y la abolición de prácticas injustas previas en la sociedad árabe, como la usura y la idolatría. La expansión del islam también tuvo un impacto significativo en la cultura y la civilización. Durante el período conocido como la Edad de Oro del islam, los musulmanes hicieron grandes avances en áreas como la ciencia, las matemáticas, la medicina, la filosofía y la arquitectura. Muchos de los conocimientos clásicos de la antigüedad griega y romana fueron preservados y traducidos al árabe, lo que posteriormente influyó en el Renacimiento europeo. Además, el islam se convirtió en una fuerza unificadora para los pueblos árabes y proporcionó una base cultural y religiosa común para muchas comunidades en el mundo musulmán. La expansión del islam también facilitó el intercambio cultural y comercial entre diferentes regiones y contribuyó al desarrollo de una civilización islámica diversa y rica. En resumen, el surgimiento y expansión del islam en el siglo VII d.C. tuvo un impacto profundo en la historia y la civilización. La rápida difusión de la fe islámica a lo largo de los siglos transformó la geografía política y cultural de gran parte de África, Asia y Europa. El islam dejó un legado duradero en la religión, la cultura, la ciencia y el pensamiento filosófico, y continúa siendo una de las religiones más practicadas en el mundo actual.
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