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TRASTORNOS DE LA ANSIEDAD Y DEL ESTADO DE ÁNIMO Disciplina ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO Acompañante Terapéutico 1 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo CONTENIDO UNIDAD 1: CARACTERIZACIÓN DIAGNÓSTICA, PERFIL CLÍNICOS UNIDAD 2: PRINCIPIOS BÁSICOS DE TRATAMIENTO E INTERVENCIÓN DISPOSITIVOS ESPECÍFICOS UNIDAD 3: FUNCIONES ESPECÍFICAS DEL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO Acompañante Terapéutico 2 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo UNIDAD 1 CARACTERIZACIÓN DIAGNÓSTICA PERFILES CLÍNICOS Acompañante Terapéutico 3 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo LOS ESTADOS DE ÁNIMO El estado de ánimo puede ser normal, elevado o deprimido. Cuando un individuo padece un trastorno del estado de ánimo, pierde la sensación de control sobre su ánimo y experimenta un malestar general. Los trastornos del estado de ánimo no son contemporáneos, por el contrario, son citados por numerosos textos antiguos; tal es el caso del suicidio de Ajax en la Ilíada de Homero, donde se describen síndromes depresivos. Aproximadamente en el 400 a. C. Hipócrates utilizó los términos de “manía” y de “melancolía” para describir los trastornos mentales. Cerca del año 30 d. C. el médico romano Aulus Cornelius Celsus en su texto De medicina, describió el concepto de la melancolía utilizado por los griegos (Melan-negra y Cholé-bilis) como una depresión causada por la bilis negra. En 1686 Bonet describió una enfermedad mental a la que llamó maníaco-melancholicus. En 1854 Jules Falret llamó folie circulaire, a una patología en la que el paciente experimentaba de forma cíclica estados depresivos y maníacos. El psiquiatra inglés Henry Maudsley propuso una categoría general de “trastornos afectivos”. Posteriormente, el término fue reemplazado por el de “trastorno del estado de ánimo”. Este último término hace referencia más bien al estado emocional subyacente o longitudinal, en contraposición al anterior, que se centraba en la conducta externa observada por los demás. Los trastornos del estado de ánimo son un conjunto de trastornos definidos en el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM IV TR) cuya principal característica subyacente sería una alteración del estado de ánimo del individuo. Habitualmente, las personas experimentan un amplio abanico de estados de ánimo y de expresiones afectivas. Cuando existe un trastorno del estado de ánimo se pierde la sensación de control y se experimenta un malestar general. El rasgo diferencial de este tipo de trastorno es que reflejan un desequilibrio en la reacción emocional o del estado de ánimo que no se debe a ningún otro trastorno físico o mental. Acompañante Terapéutico 4 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo IMPORTANCIA DE LA COMPRENSIÓN DE LAS EMOCIONES La emoción, del latín emoveo o emotum, significa conmovido, perturbado. Etimológicamente, el término “emoción” significa el impulso que induce la acción. Es algo involuntario, originado como respuesta a los estímulos del ambiente, que induce sentimientos y desencadena conductas de reacción automática. Según Aaron Bande, la necesidad de enfrentar un mundo cambiante y parcialmente impredecible hace necesario que cualquier sistema inteligente (natural o artificial) con motivos múltiples y capacidades limitadas requiera el desarrollo de emociones para sobrevivir. La interacción humana con el entorno es básicamente emocional. Las emociones son mecanismos que permiten a la mente describir un universo que no necesariamente puede ser representado simbólicamente. Por ello, la percepción emocional del entorno es una visión diferente del mundo que nos rodea. El plano emocional es aquello que entendemos o reconocemos como entendido, recordado y captado en nuestras mentes. El individuo tiende a recordar con mayor facilidad a las personas con quienes, de una u otra forma, ha estrechado algún vínculo emocional, aun cuando este haya sido negativo, o incluso momentáneo. Las emociones primarias (ira, miedo, amor), son estados afectivos automáticos y complejos que se desatan en nuestro organismo y que cumplen una función beneficiosa de adaptación al favorecer nuestra reacción frente a un estímulo. Estas emociones primarias que son variaciones de nuestro estado de ánimo habitualmente son provocadas por pensamientos, recuerdos, anhelos, pasiones, sentimientos, etc. Cuando surgen, se producen cambios psicológicos, fisiológicos, y psicosomáticos. Las reacciones somáticas de nuestro cuerpo causadas por las emociones son múltiples, siendo el hipotálamo y el sistema nervioso autónomo, responsables directos de las alteraciones y cambios violentos que más afectan al sistema circulatorio, respiratorio y glandular. El componente fisiológico El componente fisiológico de las emociones son los cambios que se desarrollan en el sistema nervioso central (SNC) y que están relacionados con la presencia de determinados estados emocionales. http://es.wikipedia.org/wiki/Voluntad http://es.wikipedia.org/wiki/Est%C3%ADmulo http://es.wikipedia.org/wiki/Ambiente http://es.wikipedia.org/wiki/Sentimiento http://es.wikipedia.org/wiki/Conducta http://es.wikipedia.org/wiki/Mente http://es.wikipedia.org/wiki/Universo http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_nervioso_central Acompañante Terapéutico 5 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Son tres los subsistemas fisiológicos que según Davidoff están relacionados con las emociones: Sistema nervioso central (SNC) Sistema límbico Sistema nervioso autónomo La corteza cerebral forma parte del SNC, y es la responsable de regular e integrar las reacciones relacionadas con la emociones. De acuerdo a la Arquitectura Computacional de la Mente de Sloman, se requiere de un proceso central administrativo dedicado a las decisiones referentes a intenciones, selección de planes y resolución de conflictos. Un sistema inteligente no se puede tomar de manera independiente, de ahí que los procesos desarrollados por la mente que impliquen logros conflictivos necesitan ser resueltos a un mayor nivel de abstracción. Sloman considera los procesos emocionales como la base estructural de la mente de los sistemas inteligentes. El hipotálamo forma parte del sistema límbico. Su función consiste en activar el sistema nervioso simpático. Este centro está relacionado con emociones como el temor, el enojo, y además de participar como activador de la actividad sexual y la sed. La amígdala está relacionada con las sensaciones de ira, placer, dolor y temor. La extirpación de la amígdala causa complejos cambios en la conducta. La médula espinal, de acuerdo a Harold Wolff, todas las emociones están relacionadas con determinadas respuestas fisiológicas a las mismas. Por ejemplo, las paredes estomacales reaccionaban a los estados emocionales cambiando su flujo sanguíneo, las contracciones peristálticas y las secreciones de ácido clorhídrico; podemos mencionar también la relación entre las emociones y la frecuencia cardíaca, la conductividad eléctrica de la piel (relacionada con la transpiración), la tensión muscular, la temperatura de rostro y manos, y la frecuencia respiratoria. Esto indicaría que las reacciones emocionales están relacionadas con cambios fisiológicos necesarios para que el individuo haga frente a la situación o bien para la transmisión de mensajes o señales de respuesta a otros individuos. Puede considerarse también la hipótesis de que muchos de estos cambios quizás sean perceptibles solo de forma inconsciente por otros individuos. http://es.wikipedia.org/wiki/Davidoffhttp://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_l%C3%ADmbico http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_nervioso_aut%C3%B3nomo http://es.wikipedia.org/wiki/Corteza_cerebral http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Arquitectura_Computacional_de_la_Mente&action=edit http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Arquitectura_Computacional_de_la_Mente&action=edit http://es.wikipedia.org/wiki/Hipot%C3%A1lamo http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_nervioso_simp%C3%A1tico http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_nervioso_simp%C3%A1tico http://es.wikipedia.org/wiki/Am%C3%ADgdala http://es.wikipedia.org/wiki/Ira http://es.wikipedia.org/wiki/Placer http://es.wikipedia.org/wiki/Dolor http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Temor&action=edit http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=M%C3%A9dula_Espinal&action=edit http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Contracciones_perist%C3%A1lticas&action=edit http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Contracciones_perist%C3%A1lticas&action=edit http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cido_clorh%C3%ADdrico Acompañante Terapéutico 6 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Componente conductual Es el comportamiento perceptible de los individuos, relacionado con estados mentales emocionales. Las conductas emergentes relacionadas con las emociones pueden tener la función de transmitir o comunicar el estado emocional a otro individuo, ya sea para prevenirlo o intimidarlo, pueden ser reacciones de defensa involuntarias ante un enemigo o agresor real o imaginario o pueden ser un proceso de búsqueda de conductas adecuadas para manejar determinadas situaciones desconocidas. Acompañante Terapéutico 7 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo UNIDAD 2 PRINCIPIOS BÁSICOS DE TRATAMIENTO E INTERVENCIÓN. DISPOSITIVOS ESPECÍFICOS Acompañante Terapéutico 8 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo INTRODUCCIÓN El estado de ánimo es el humor o tono sentimental (agradable o desagradable), que se mantiene por algún tiempo. Es un estado, una forma de estar o permanecer, que expresa matices afectivos y cuya duración habitualmente se mantiene o predomina a lo largo del tiempo. Según algunos psicólogos como Robert Thayer, el estado de ánimo es una relación entre dos variables: energía y tensión. Según esta teoría, el estado de ánimo fluctúa entre un estado energético (de más cansado a más activo) y un estado referido al grado de nerviosismo (entre más calmado o más tenso), considerándose el mejor un estado calmado-energético y el peor un estado tenso-cansado. En lenguaje popular se habla de “ánimo” o “humor”, y en el lenguaje científico, se habla de “timia” (estado), de función tímica, y de “afectos” (estados psíquicos que expresan matices afectivos). Los desórdenes del estado de ánimo se encuentran entre los trastornos más frecuentes. Existen contundentes evidencias que distinguen dos grupos de trastornos del ánimo desde el punto de vista genético y epidemiológico. TRASTORNOS PSICOEMOCIONALES En este capítulo estudiaremos los siguientes trastornos psicoemocionales: depresión, bipolaridad, ansiedad, ataque de pánico. Acompañante Terapéutico 9 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo D E P R E S I Ó N Todos, en diferentes momentos de la vida, nos sentimos tristes o melancólicos a causa de situaciones cotidianas. Pero, ¿cuál es la diferencia entre un sentimiento “normal” de tristeza y el sentimiento causado por la depresión clínica? Magnitud en los cambios del estado de ánimo: La depresión es más que un simple “mal humor”. Duración del estado de ánimo: Un mal humor normalmente desaparece en unos días, pero la depresión puede durar dos semanas o más. Efectos que produce el estado de ánimo: Un simple mal humor no impide ocuparse de las actividades y responsabilidades cotidianas. La depresión, en cambio, priva al individuo de hacer estas ciertas cosas e, incluso, puede hacer que no desee salir de la cama. A pesar de que es normal que las personas experimenten altibajos en sus estados de ánimo, aquellos que sufren depresión clínica experimentan síntomas que responden a causas específicas. En los casos de depresión, la tristeza se convierte en una enfermedad. Causas Las causas de la depresión son variadas, pero la bioquímica puede ayudar a explicar algunos casos, pues las personas deprimidas presentan niveles elevados (por cuestiones hereditarias, por ejemplo) de una hormona llamada cortisol, y de otros agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina. Esto se ejemplifica en la depresión que sufren algunos niños que reciben una visión triste del mundo por el comportamiento de sus padres, o a causa de crecer en un ambiente que no es totalmente enriquecedor. Respecto a la depresión que no está causada por motivos familiares, puede ser causada por pérdidas emocionales muy profundas que generan cambios bioquímicos que impulsan la depresión. Otros factores pueden ser la pérdida de un trabajo, la falta de capacidad de adaptación a determinados cambios, etc. Los fármacos antidepresivos pueden ayudar a solucionar el problema que se presenta a nivel de los neurotransmisores del cerebro. Acompañante Terapéutico 10 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Señales y síntomas de la depresión La presencia de dos rasgos de los que se mencionan a continuación, en la misma dimensión, o tres dispersos entre dos o más dimensiones, en un lapso mínimo de 14 días, es suficiente para sospechar la existencia de un estado depresivo. Tristeza prolongada o ataques de llanto inexplicables. Importantes cambios en el apetito y los patrones del sueño. Irritabilidad, furia, preocupación, agitación, ansiedad. Pesimismo, apatía, desesperanza. Pérdida de energía, apatía persistente. Sentimientos de culpa, falta de valor, inutilidad. Incapacidad para disfrutar de intereses y retraimiento social. Dolores inexplicables. Continuos pensamientos de muerte o suicidio Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día. En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable. Agitación o enlentecimiento psicomotores. Fatiga general o pérdida de energía diariamente. Disminución de la capacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones. Pensamientos recurrentes de muerte, ideas suicidas con o sin un plan específico para llevarlas a la práctica. Las manifestaciones clínicas pueden clasificarse de esta manera: Acompañante Terapéutico 11 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Prevención Aparte del tratamiento farmacológico o psicoterapéutico es fundamental que el individuo con esta predisposición siga ciertos consejos o modos de vida: Tener pensamientos positivos. Cuidar la salud física. Mantener un calendario diario uniforme. Reanudar las responsabilidades forma lenta y gradual. Aceptarse a uno mismo. No compararse con otras personas que considera favorecidas. Expresar las emociones. Seguir en todo momento y hasta el final el tratamiento impuesto. Reunirse periódicamente con el terapeuta. Comer una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico. Tipos de depresión Existen diferentes tipos de depresión que requieren un abordaje diferente: Trastorno depresivo mayor: Se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren en la capacidad de las personas para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que, en circunstancias normales, deberían resultar placenteras. Predomina enlas mujeres adolescentes y adultas y conduce al suicidio en un 15% de los casos. Trastorno distímico: Es un tipo de depresión menos grave que, inclusive, puede iniciarse en la infancia. Los síntomas se mantienen a largo plazo (más de 2 años), pero no inhabilitan a las personas en el desarrollo de sus actividades habituales, y su intensidad no alcanza para cumplir los criterios de la depresión mayor. También puede ser recurrente, es decir, aparecer más de una vez en la vida. Diagnóstico La indagación en la historia del paciente es una herramienta fundamental para diagnosticar un caso de depresión. Se debe incluir una historia médica completa, donde se vea cuándo empezaron los síntomas, su duración y también hay que hacer preguntas sobre el uso de drogas, alcohol o si el paciente ha pensado en el suicidio o la muerte. Acompañante Terapéutico 12 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Una evaluación diagnóstica debe incluir un examen del estado mental para determinar si los patrones del habla, el pensamiento o la memoria han sido afectados. Para diagnosticar un trastorno depresivo, se deben dar en el periodo de dos semanas alguno de los síntomas antes tratados. Generalidades y datos curiosos La depresión postparto. Es una deformación severa, también denominada “baby blues”, que sufren las dos terceras partes de las madres. Presentan tristeza, llanto constante, ansiedad, irritabilidad, insomnio, letargo e, incluso, se ven impedidas de tomar decisiones sencillas. Algunas madres sufren una ruptura total, denominada “psicosis postparto”. Las razones por las que se produce no están muy claras, el causante podría ser el estrés, el desajuste hormonal producido durante el embarazo y el posterior parto (las hormonas femeninas circulan abundantemente durante el embarazo y caen bruscamente después). Además, durante el embarazo suben los niveles de endorfinas, una molécula humana que hace que el cuerpo se sienta bien (esta molécula también decae bruscamente tras dar a luz). Los familiares de enfermos deprimidos tienen el doble de posibilidades de sufrir la patología, ya sea por causas genéticas o por su relación continua con los familiares deprimidos. Las mujeres que deben enfrentarse a los efectos hormonales del ciclo menstrual, del embarazo, del parto, la menopausia o los contraceptivos son más propensas a sufrir depresiones. Por otra parte, las mujeres que han tenido hijos tienen menos probabilidades de sufrir depresión que las que no, debido a la intensidad de los lazos con sus vástagos, que las hace más fuertes frente a otros daños emocionales causados por determinadas pérdidas. Los hombres presentan menos síntomas de depresión, pero esto no quiere decir que no la sufran. Los expertos consideran que la esconden, quizás debido al hábito cultural que hace que los hombres evidencien menos sus emociones. Por eso, en lugar de los síntomas clásicos es frecuente que los hombres revelen su depresión mediante el alcoholismo, el abuso de ciertas sustancias, el comportamiento antisocial o la agresión. La generación del baby-boom. Los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial tienen más riesgos de sufrir depresión que los más ancianos. Muchos de ellos muestran los problemas de desarraigo producidos por las rupturas familiares que se produjeron durante http://www.dmedicina.com/familia-y-embarazo/fertilidad/diccionario-de-fertilidad/ciclo-menstrual.html http://www.dmedicina.com/vida-sana/sexualidad/diccionario-de-sexualidad/menopausia.html Acompañante Terapéutico 13 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo los años ‘50 y ‘60, cuando aumentó la tasa de divorcios y emigraciones que conllevaron la pérdida de relaciones familiares y de amigos. Los ancianos pueden sufrir depresión como una reacción al deterioro físico o la pérdida de amigos, familiares o de actividades que antes producían placer y que generalmente se abandonan después de cierta edad. El problema de esta edad es que se tiende a considerar que los ancianos pierden parte de su vitalidad y están tristes “por la edad”, lo que provoca que muchos casos no se diagnostiquen. Los niños pueden presentar depresión, aunque no es algo común. Los abusos, pérdidas de seres queridos o que uno de los padres padezca una depresión severa, pueden aumentar el riesgo a padecerla. Adolescentes. El suicidio de los adolescentes se está convirtiendo en una de las principales causas de muerte. Los adolescentes experimentan cambios hormonales importantes, y es una época en la que se debilitan los lazos familiares cuando aún no se han formado como individuos. La depresión en los adolescentes, al igual que en los niños, se suele manifestar con problemas en el colegio, cambios repentinos en el humor o en el comportamiento, incapacidad de recuperarse tras una decepción, etc. Residentes en ciudades. No se sabe por qué, pero los habitantes de ciudades se deprimen más que las personas que viven en áreas rurales. Esto sucede en la depresión severa, no en otras formas de depresión. Enfermos crónicos. Es común sentirse triste cuando se está enfermo o se ha diagnosticado a alguien una enfermedad crónica o grave. Sin embargo, no es normal estar deprimido. Drogas y alcoholismo. Un alto porcentaje de las depresiones, especialmente en los hombres, está causada por el uso de drogas depresivas, entre las que se encuentra el alcohol, los narcóticos, los sedantes y los tranquilizantes. Acompañante Terapéutico 14 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Distintas teorías que explican la depresión 1. La teoría conductual: como falta de refuerzo. Esta teoría explica que la depresión se debe a una falta de refuerzos que hace que el que la padece se encuentre inactivo. Uno de los problemas que plantea el depresivo es la falta de fuerzas. Parte del tratamiento consiste en plantearle lo contrario y programarle actividades que le proporcionen al paciente los refuerzos que necesita para que luego se produzca una realimentación positiva. 2. La teoría cognitiva: la depresión como resultado de pensamientos inadecuados. La depresión se debe a una distorsión cognitiva, en la que el depresivo distorsiona la realidad viéndose de forma negativa en la triada cognitiva: él mismo, el mundo y el futuro. El tratamiento consiste en detectar los pensamientos automáticos negativos del paciente, y analizarlos y cambiarlos racionalmente. El aporte que se puede dar desde el punto de vista corporal es que las sensaciones que sentimos se deben a pensamientos automáticos. Uno de los problemas que ocurre con este tipo de pensamientos automáticos es que el paciente se siente incapaz de actuar y esto le produce una sensación que lo deja decaído y sin poder actuar. 3. La indefensión aprendida: la incapacidad para poder resolver algún problema. Está asociada con la teoría de la desesperanza. El problema es la pérdida de la esperanza de conseguir los refuerzos que queremos. 4. Teoría biológica. La depresión, según esta teoría, se origina por un desequilibrio de los neurotransmisores. Está demostrado que cuando existe depresión se experimenta un desequilibrio que puede tratarse con la medicación adecuada. Cuando los neurotransmisores se equilibran, el estado de ánimo cambia. Ahora bien, no podemos quedarnos solamente en esta teoría, puesto que si la depresión es reactiva a una cierta situación, hasta que la misma no se solucione se seguirán dando las condiciones para que se perpetúe el cuadro aunque se tomen antidepresivos. En realidad se pueden aplicar todas las teorías y explicar los síntomas de la depresión en función de cada una de ellas. Acompañante Terapéutico 15 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo B I P O LA R I D A D El trastorno bipolar (también conocido como “depresión maníaca”) es más que un cambio del estado de ánimo. Es una enfermedad marcada por cambios extremos en el estado de ánimo, el pensamiento, la energía y el comportamiento. Se conoce como “trastorno bipolar” porque el estado de ánimo de una persona puede oscilar entre los dos “polos” de manía: el estado de ánimo alto y elevado y la depresión. El trastorno bipolar es diferente de la depresión clínica, aunque los síntomas de la fase depresiva de la enfermedad son similares, pues los cambios los son más graves, duraderos e interrumpen las actividades de la vida normal. Características: Estos “altos” y “bajos” del estado de ánimo con frecuencia son temporales. Afecta a casi millones de adultos en todo el mundo independientemente de la raza, edad, sexo y condición social. Tiende a ser una enfermedad hereditaria. Tipos de trastorno bipolar Trastorno bipolar I: Es la forma más grave e incapacitante de enfermedad bipolar. Se basa en la presencia de al menos un episodio maníaco o mixto (con alucinaciones y delirios), los cuales se alternan habitualmente con episodios depresivos mayores (pero la presencia de estos últimos no es necesaria para el diagnóstico). Es común que durante la evolución de un trastorno bipolar I se presenten también episodios hipomaníacos. Trastorno bipolar II: Se caracteriza por alternar solo episodios hipomaníacos con episodios depresivos mayores. Trastorno ciclotímico: Se diagnostica cuando por espacio de al menos 2 años se presentan períodos hipomaníacos con períodos de síntomas depresivos que no alcanzan a cumplir los criterios para episodio depresivo mayor. Suele evolucionar a un trastorno bipolar. Acompañante Terapéutico 16 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Trastorno bipolar no especificado: Se incluye para codificar trastornos con características bipolares que no cumplen criterios para ninguno de los trastornos bipolares específicos definidos en esta sección (o síntomas bipolares sobre los que se tiene una información inadecuada o contradictoria). Como ejemplo podemos mencionar la ya mencionada depresión postparto o el trastorno afectivo estacional que conduce a una depresión “invernal”. Hay ciertos trastornos depresivos y maníacos que están relacionados con enfermedades clínicas: Hay ciertos trastornos depresivos y maníacos inducidos por sustancias: Acompañante Terapéutico 17 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo A N S I E D A D La ansiedad es la respuesta emocional (angustia) considerada como un mecanismo de defensa del organismo, necesaria para la supervivencia, que experimentamos frente a una situación de peligro real o imaginario; por lo tanto, se la considera una respuesta fisiológica. Características: Esta respuesta es “de alerta” ante situaciones que un individuo considera como amenazantes. Es un mecanismo universal que se da en todas las personas, es normal, adaptativo, mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. La función de la ansiedad es movilizar al organismo y mantenerlo alerta y dispuesto para intervenir frente a los riesgos y amenazas, de forma que no se produzcan o perjudiquen. La ansiedad nos empuja a tomar las medidas convenientes (huir, atacar, neutralizar, afrontar, adaptarse, etc.), según el caso y la naturaleza del riesgo. Causas y desencadenantes La ansiedad, entonces, como mecanismo adaptativo, es buena, funcional, normal, y no representa ningún problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, este mecanismo funciona de forma alterada, es decir, produce problemas de salud y, en lugar de ayudarnos, nos incapacita. Factores predisposicionales: Son las reacciones físicas desproporcionadas ante el estrés. Algunos factores pueden ser genéticos, de personalidad, estilo de vida, patrones de afrontamiento del estrés, factores ambientales (aprendizaje, contextos, apoyos sociales). Factores activadores o desencadenantes: Son situaciones o acontecimientos que son vividos como un peligro o un obstáculo para conseguir logros y llevar algunos planes a la acción, y limitan nuestra capacidad para alcanzarlos o mantenerlos. También pueden estar dados por el consumo de estimulantes. Factores de mantenimiento: Están ligados a la gestión de la propia ansiedad, la problematización de áreas inicialmente no conflictivas como consecuencia de la propia ansiedad, el “miedo al miedo”, establecimiento de mecanismos fóbicos, etc. Acompañante Terapéutico 18 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Síntomas No todas las personas tienen los mismos síntomas, ni estos la misma intensidad en todos los casos. Cada persona, según su predisposición biológica y/o psicológica, se muestra más vulnerable o susceptible a unos u otros síntomas. Las manifestaciones sintomatológicas de la ansiedad son muy variadas y pueden clasificarse en diferentes grupos: Físicos: Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores, sudoración, molestias digestivas, náuseas, vómitos, “nudo” en el estómago, alteraciones de la alimentación, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad. Si la activación neurofisiológica es muy alta pueden aparecer alteraciones del sueño, la alimentación y la respuesta sexual. Psicológicos: Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza o despersonalización, temor a perder el control, recelos, sospechas, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones. En los casos más extremos, temor la muerte, la locura o, inclusive, el suicidio. De conducta: Estado de alerta e hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud motora, dificultad para permanecer quieto y en reposo. Estos síntomas vienen acompañados de cambios en la expresividad corporal y el lenguaje corporal: posturas cerradas, rigidez, movimientos torpes de manos y brazos tensión de las mandíbulas, cambios en la voz, expresión facial de asombro, duda o crispación, etc. Intelectuales o cognitivos: Dificultad para mantener la atención, concentración y memoria, descuidos frecuentes, preocupación excesiva, expectativas negativas, pensamientos distorsionados e importunos, incremento de las dudas y la sensación de confusión, tendencia a recordar sobre todo cosas desagradables, sobrevalorar pequeños detalles desfavorables, abuso de la prevención y de la sospecha, interpretaciones inadecuadas, susceptibilidad, etc. Sociales: Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, bloqueos y “blancos”, dificultad para expresar opiniones o hacer valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc. Acompañante Terapéutico 19 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Tipos y manifestaciones Trastorno de ansiedad generalizada: Se trata de una tensión crónica aun cuando nada parece provocarla. Esta preocupación o nerviosismo excesivo es casi diario y se diagnostica como tal cuando tiene una duración mínima de seis meses. Trastorno de pánico (o ataque de angustia): El paciente experimenta crisis recurrentes de angustia que surgen espontáneamente. Se trata de una ansiedad aguda y extrema en la que es frecuente la sensación de una muerte inminente. En ocasiones, los pacientes que sufren este trastorno desarrollan angustia a experimentar el próximo ataque, cuya ocurrencia no pueden prever, es la llamada “ansiedad anticipatoria”. Trastorno fóbico: Trastorno que tiene como rasgo esencialla presencia de un temor irracional y persistente ante un objeto específico, actividad o situación, con la consecuente evitación del objeto temido. Por ejemplo, el miedo a volar, a los pájaros o a los espacios abiertos. Trastorno obsesivo-compulsivo: Se trata de pensamientos o acciones no voluntarios que el paciente no puede dejar de tener o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos a cada rato, o verificar que la puerta esté cerrada una y otra vez. Acompañante Terapéutico 20 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Trastorno por estrés post-traumático: Se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos. A T A Q U E DE P Á N I C O Es una de las manifestaciones más frecuentes de los estados de ansiedad. Un ataque de pánico es una alteración momentánea del estado físico y emocional que pone el alerta el “sistema de alarma natural” que tiene el organismo. La crisis de inicia de manera inesperada y repentina, y por lo general no duran más de 30 minutos; el impacto que dejan es tan fuerte, sumado al temor de que se repita, que lo más conveniente es recibir una atención oportuna y adecuada. A este problema de tenerle “miedo al miedo” se le conoce como “ansiedad anticipatoria” y con frecuencia puede confundirse con un Trastorno de Ansiedad Generalizada, por lo que el diagnóstico debe ser muy acertado, para dar el tratamiento adecuado. Características: Hay personas en las que se prolonga por años o desaparece y vuelve a presentarse ante alguna situación no específica. No se sabe por qué ciertas personas son más sensible o susceptible que otras a sufrir un ataque de pánico. En general afecta más a mujeres que a hombres. Acompañante Terapéutico 21 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Puede presentarse a cualquier edad, aunque prevalece en la adolescencia y después de los 45 años. En un muy bajo porcentaje se puede presentar como un factor genético o hereditario, sin embargo, muchas personas afectadas no presentan antecedentes familiares. Los ataques generalmente surgen después de una enfermedad física o mental, accidente, evento traumático (como un secuestro o robo), vivencias de guerra o tortura (aunque no sean propias), estrés excesivo generado por el trabajo o la escuela, violencia familiar o por el efecto de ciertas drogas que actúan en la parte del cerebro que controla las reacciones del miedo. Síntomas La comprensión y calma ayuda a tratar los ataques, que son “reales” para quien los padece. Los ataques de pánico se diagnostican cuando la persona presenta más de cuatro de los siguientes síntomas: Miedo intenso a morir inesperadamente. Miedo intenso de volverse loco o de perder el control por cualquier circunstancia. Palpitaciones o taquicardia, es decir, aumento de la cantidad y fuerza de los latidos del corazón. Sensación de ahogo o de opresión en el pecho, dificultad respiratoria. Sudoración excesiva y escalofríos que provocan temblores. Palidez y hormigueo sobre todo en brazos y piernas. Náuseas, vómitos y malestar abdominal. Mareos y desequilibrio. Desmayos. Acompañante Terapéutico 22 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Sensación de irrealidad y de sentirse extraño o ajeno en su medio, o de sentir que no es uno mismo. Además de los síntomas del ataque de pánico, la persona también sufre emocionalmente por vergüenza y temor al no poder controlarse, porque se altera la percepción y se exagera la negatividad, perdiendo el sentido de la realidad y el optimismo ante la vida y la seguridad. TRATAMIENTOS El tratamiento para atender a un paciente con trastorno del ánimo es de dos tipos: farmacológico y psicoterapia. Dependiendo del problema puede ser necesario uno u otro, o un abordaje integral de ambos. Además, frente a casos de mayor gravedad existe otro tipo de abordaje: la terapia electroconvulsiva o electroshock. Tratamiento farmacológico para TRATAR la DEPRESIÓN En general, el tratamiento farmacológico intenso es necesario en una primera fase para conseguir que los síntomas desaparezcan y se pueda iniciar la recuperación del enfermo. En una segunda fase se suministran fármacos para impedir la manifestación de la enfermedad. Los antidepresivos se utilizan para corregir desequilibrios en los niveles de las sustancias químicas del cerebro, especialmente la serotonina, un químico cerebral que transmite mensajes al área del cerebro que controla las emociones, la temperatura corporal, el apetito, los niveles hormonales el sueño y la presión sanguínea. Acompañante Terapéutico 23 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Los antidepresivos actúan incrementando los niveles de serotonina en las células del cerebro. Cada clase de antidepresivos lo hace de una forma distinta y no suelen provocar dependencia. Normalmente, logran su efecto entre tres y seis semanas después de iniciar el tratamiento. Entre sus efectos secundarios más comunes se encuentran el insomnio, el nerviosismo, la disfunción sexual, náuseas, mareos o aumento de peso. Tratamiento farmacológico para TRATAR la BIPOLARIDAD El tratamiento para tratar el trastorno bipolar es largo e incluye medicamentos que regulan el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales y estabilizan en estado de ánimo con el fin de prevenir crisis maníaco-depresivas. Entre ellos, están el ácido valproico, la carbamazepina y las sales de litio (presentan una efectividad en el 80% de los episodios). El tratamiento debe ser sistemático, durante largas temporadas y, en algunos casos, de por vida, cuando los eventos suceden con frecuencia. En ocasiones, las personas con trastorno bipolar II, pueden ser diagnosticadas erróneamente con depresión únicamente y debido a que no experimentan una manía completa, si toman antidepresivos sin estabilizadores del estado de ánimo, pueden desencadenar un episodio de manía. Los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar a quienes han perdido contacto con la realidad y los ansiolíticos, como las benzodiazepinas, también pueden ser útiles. Es posible que el paciente deba permanecer en una unidad hospitalaria hasta que se haya estabilizado su estado de ánimo y los síntomas que presente estén bajo control. Tratamiento para TRATAR la ANSIEDAD Los fármacos son el tratamiento de elección para la ansiedad generalizada. Habitualmente se prescriben fármacos ansiolíticos como las benzodiacepinas; sin embargo, debido a que su uso a largo plazo puede crear dependencia, si se decide su interrupción, debe reducirse escalonadamente y no de manera brusca. El alivio que proporcionan las benzodiacepinas compensa generalmente algunos ligeros efectos secundarios. Acompañante Terapéutico 24 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo La buspirona es otro fármaco eficaz para muchas personas con ansiedad generalizada, pues su uso parece no acarrear dependencia física. Sin embargo, la buspirona puede tardar dos semanas o más en hacer efecto, en contraste con las benzodiacepinas, que comienzan a actuar en el plazo de unos minutos. Tratamiento para TRATAR el PÁNICO Cuando existen ataques de pánico, en algunos casos el miedo es tan importante, que la persona afectada es capaz hasta decambiar su estilo de vida completamente, prefiriendo el aislamiento y la compañía constante para no quedarse en soledad, por lo que abandona sus actividades laborales o escolares y sociales de forma intempestiva y desarrolla fobias a diversas cosas o situaciones, entre las que destaca la agorafobia o el temor de salir a la calle. El tratamiento debe ser inmediato para evitar otro tipo de complicaciones físicas que generalmente se confunden con un ataque cardíaco o mental que pueden llevar al suicidio o a la violencia. Acompañante Terapéutico 25 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Incluye principalmente la terapia cognitiva-conductual y el uso de medicamentos para controlar y prevenir nuevos episodios de ataques de pánico. La terapia debe ser muy cuidadosa, porque sus efectos pueden ser negativos al restarle importancia al evento o al decir que “todo es producto de la imaginación”, y no de una enfermedad. Frecuentemente, el origen de los ataques está en la depresión o en el abuso del consumo de bebidas alcohólicas o de drogas, por lo que el problema debe solucionarse desde la base. Es importante comprender que lo que afecta a la persona es “real” para ella, y se debe manifestar paciencia, comprensión y ayuda, permitiendo su desahogo para hablar de sus temores y lo que le está sucediendo. Lo importante es infundir seguridad y tranquilidad. Terapia electroconvulsiva (TEC): Esta terapia, surgida en los años ’30. Se utiliza más frecuentemente para tratar cuadros de depresión mayor que no han respondido a otros tratamientos, pero también para tratar la manía (estado de ánimo muy eufórico, expansivo y/o irritable que puede ir acompañado de síntomas psicóticos), catatonia, esquizofrenia y otros trastornos mentales. También se utiliza esta técnica cuando el paciente no puede tomar medicación o no mejora con ella, y cuando el riesgo de cometer el suicidio es alto o existe un debilitamiento a causa de otra enfermedad física. Esta técnica, segura y efectiva, se utiliza para provocar una convulsión en el cerebro por medio de una corriente eléctrica para ayudar al paciente a “reconectarse” y aliviar los síntomas. Procedimiento: Aplicación de relajante muscular y anestésico de acción corta. Se colocan electrodos sobre el cuero cabelludo. Dos electrodos monitorean la actividad cerebral. Los otros dos electrodos se utilizan para distribuir la corriente eléctrica. Se aplica una pequeña cantidad de corriente eléctrica en la cabeza para provocar actividad convulsiva en el cerebro. Este procedimiento dura aproximadamente 40 segundos. Por medio de otros medicamentos se impide que Acompañante Terapéutico 26 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo la convulsión se extienda por todo el cuerpo (como resultado, las manos y los pies se mueven ligeramente durante el procedimiento). La terapia electroconvulsiva generalmente se administra una vez cada dos a cinco días durante un total de 6 a 12 sesiones, pero a veces se necesitan más sesiones. Después de unos minutos, se traslada al paciente a un área de recuperación para una correcta supervisión. Actualmente, alrededor de un millón de personas en el mundo reciben la terapia electroconvulsiva cada año; generalmente de 6 a 12 tratamientos son administrados de 2 a 3 veces por semana. Existen tres variables fundamentales en la aplicación de la terapia electroconvulsiva: La colocación de electrodos. La duración de la estimulación. Las propiedades electrofísicas de la estimulación. Por lo general se utiliza clínicamente cuando no hay respuesta satisfactoria al tratamiento con psicofármacos. Sin embargo, para al menos la mitad de las personas que reciben terapia electroconvulsiva, los beneficios son solamente temporales, y después de su aplicación se continúa con la terapia de medicamentos. Acompañante Terapéutico 27 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo UNIDAD 3 FUNCIONES ESPECÍFICAS DEL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO Acompañante Terapéutico 28 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo CONCEPTOS BÁSICOS El término “psicoterapia” tiene diversas acepciones, una de las más aceptadas establece que se trata de un proceso de comunicación interpersonal entre un profesional experto y un paciente, que tiene como objeto producir cambios para mejorar su salud mental. Su fin es ayudar al paciente a conocerse mejor y cambiar sus malas formas de pensar, sentir y actuar. La psicoterapia supone la posibilidad de construir una visión del problema presentado por el paciente, en el que este aparece como implicado personalmente en el origen, el mantenimiento o las posibilidades de resolución del mismo. El concepto de “tratamiento integrado” combina un abordaje farmacológico y uno psicoterapéutico. La evidencia a favor de la superioridad del tratamiento integrado de muchos trastornos, entre ellos un buen porcentaje de los trastornos depresivos, se basa en: 1. Que la medicación puede facilitar el acceso psicoterapéutico, porque ayuda a mejorar las expectativas, actitudes y estigmatización. 2. La psicoterapia puede facilitar la adherencia y adaptación al tratamiento farmacológico. 3. La psicoterapia puede constituir en realidad un abordaje rehabilitador complementario del tratamiento farmacológico en algunos casos, y en otros será al revés el orden jerárquico. Parte de la psicoterapia consiste en escuchar con especial atención al paciente y ayudar a dar sentido a su angustia, con el empleo de explicaciones; desarrollando una alianza terapéutica con el paciente, aceptándolo, comprendiéndolo y empatizando con su situación. La actuación médica del acompañante terapéutico centra su abordaje en el paciente, y no en el profesional de la salud; pretende explorar el problema real, prestando más atención a las inquietudes del paciente, a sus preocupaciones y a sus teorías sobre su enfermedad. Acompañante Terapéutico 29 Disciplina: Trastornos de la ansiedade y del estado de ánimo Algunas técnicas que se utilizan en el consejo terapéutico son: Capacidad de escuchar con sensibilidad. Capacidad de responder a los mensajes verbales y no verbales. Calor humano y sentir preocupación por los problemas de los demás. Empatía y sinceridad. Cada día hay más evidencia de que el tratamiento de los trastornos de la ansiedad y los estados de ánimo no debe únicamente estar dirigido a los síntomas mediante el uso de medicamentos, pues aunque los fármacos sean muy efectivos, el consejo terapéutico puede incidir de forma muy positiva en la resolución de los problemas sociales y psicológicos asociados. En conclusión, el ambiente que rodea a una persona que sufre alguna alteración en el estado de ánimo es fundamental para lograr su rehabilitación. La comprensión, la paciencia y el cariño de los familiares y allegados son factores importantes, puesto que la falta de ganas y motivación de ciertos enfermos puede provocar la desesperación. Sugerir y no ordenar actividades, proponer y no imponer conversaciones son apoyos básicos a la terapia impuesta por los profesionales. Uno de los problemas más importantes que presenta este grupo es el abandono de las terapias, por lo que es fundamental inducir al paciente a seguir el tratamiento hasta el final.
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