Mitos sexuales

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Orgasmo vaginal: ¿mito o realidad?
El tema de la sexualidad ha sido objeto de interés y debate a lo largo de la historia. Como resultado, la sociedad ha creado y difundido gran cantidad de mitos en torno al sexo y el placer, que han influido en nuestra forma de percibirlo y practicarlo, especialmente en las mujeres. Entre estas creencias erróneas, se destaca la existencia del llamado “orgasmo vaginal”, que se desmentirá a continuación.
Fue seleccionado por ser un mito particularmente interesante, ya que subsiste en la cultura popular. Además, al priorizar la penetración como eje de una relación sexual placentera, todavía afecta la satisfacción de muchas mujeres. Pese a su vigencia, se remonta a principios del siglo XX, cuando Sigmund Freud publicó “Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad”. En dicho libro, decretó que el orgasmo de una mujer madura y sana estaba centrado en la vagina, mientras que el orgasmo clitoridiano era infantil y evidenciaba un trastorno mental. De esta manera, estableció la única forma en la que una mujer podría recibir estimulación durante sus relaciones: a través de la vagina.
Contrariamente a esa teoría, la vagina no es un área de alta sensibilidad, encontrándose esta solamente en el tercio externo de ella (aproximadamente los primeros tres centímetros). La realidad es que el clítoris es el centro de la sensibilidad sexual en la mujer. Mal llamado “pequeño pene” o “pene no desarrollado”, el clítoris es un órgano eréctil cuya fracción visible se localiza por arriba del meato urinario y constituye solo una octava parte del aparato clitoral. Su innervación proviene del nervio pudendo y solo en él, pese a su reducido tamaño (similar al de un guisante), hay aproximadamente 8000 terminaciones nerviosas. 
Sin embargo, esto no significa que el orgasmo sea un resultado exclusivo de la estimulación del clítoris, ya que existen muchas zonas erógenas en el cuerpo. No obstante, en el sentido biológico, todos los orgasmos son, de una u otra forma, extensiones de las sensaciones en la zona clitoridiana. 
En conclusión, es seguro afirmar que el orgasmo vaginal no existe como tal, y que, en este sentido, solo es posible hablar de orgasmos, sin ninguna especificación. Es fundamental cuestionar los mitos existentes, para lograr una comprensión más precisa y saludable de la sexualidad y para disfrutarla plenamente, libres de las restricciones impuestas.