Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Desgrabación de Arquitectura. Nivel: 1. Materia: Introducción a Tipos Estructurales (ITE). Catedra: Beatriz Pedro / Ex Roizen Ac Pisan. Cargas: Acciones Sobre Las Estructuras Vamos a tratar de profundizar, cuáles son las acciones que un edificio tiene que soportar. Ya centrándonos en los edificios, tenemos una variedad de elementos estructurales que van a llevar carga hacia el suelo entonces esos elementos vienen tomando las cargas y las hacen bajar a distintas columnas o por vigas que se encuentran con esas columnas y van en causando ese camino de las cargas hacia suelo firme. Nosotros teníamos que aprender a interpretar los elementos que son estructurales y separar de los que no lo son. Repacemos: • un arco que va a llevar carga no lleva más que su peso propio • en otro caso vamos a ver columnas que a medida que van bajando se encuentran con la carga de los distintos pisos que va aumentando, a medida que sigue bajando recolecta carga de piso a piso y la va sumando hacia la parte inferior. Las columnas tienen mucha más carga que en la parte superior del edificio. • sistemas de reticulados, que servían para rigidizar a las columnas y hacer que el conjunto de la estructura responda de forma mucho más rígida. • vigas algunas son reticuladas que cuando se encuentran con las columnas siguen derivando carga hasta el suelo firme. Nuestros edificios están conformados por una cantidad de elementos que delimitan espacios y tienen una realidad material que reciben y transportan acciones que tienden a modificar su estado inicial, cuando estos elementos están en reposo, pero reciben las acciones externas producto de los fenómenos de la naturaleza exteriores o de las acciones humanas para los cuales fueron diseñados los edificios. Esos cuerpos cambian, pierden un estado de reposo y empiezan a manifestar deformaciones. Cuando esos reciben una carga, la transportan por su interior y podemos identificar, según esas cargas exteriores, un sentido de aplicación. A esas cargas también tenemos que: • Reconocerlas, evaluarlas, cuantificarlas y entender cuál fue su origen de acción. • Identificar las deformaciones que le imponen a los distintos elementos. • podemos clasificarlas según su tiempo de aplicación. • forma de actuar en el espacio, si son variables o no a lo largo de todo el • tiempo de la vida útil de toda la estructura. Y para eso tenemos una ayuda de un de un organismo que se llama “CIRSOC”. Que es la base de nuestros reglamentos que son elaborados. Los actualiza, los difunde y que refieren a los proyectos de la construcción de las estructuras que se realizan en cualquier parte del territorio nacional. Para garantizar los edificios en la seguridad de las personas de los bienes, garantizar la durabilidad de las obras y aplicarlas para que nosotros tengamos un marco de ley en todos los edificios que nosotros hagamos. “CIRSOC” Centro de Investigación de los Reglamentos para las Obras Civiles. Acciones según su origen: Si consideramos a las cargas por clasificación según su origen, entonces nos vamos a encontrar que, como mínimo, sobre nuestro edificio va a estar actuando la el efecto de las cargas gravitatorias y estas son cargas que se originan por atracción de las masas, como nuestro cuerpo, es infinitamente menor que la masa de nuestro planeta se ve atraído hacia el centro de él en forma indefectible. Y solemos decir, que el efecto gravitatorio es permanente porque transcurre a lo largo de toda la vida útil del edificio. La graficamos con una flecha que tiende a caer hacia el centro del edificio a lo largo de toda la vida útil de nuestra obra. Esas cargas gravitacionales pueden dividirse en distintos grupos: • uno es el que resulta del peso propio de los distintos elementos estructurales y no estructurales que conforman el edificio. A eso llamamos peso propio del edificio. • otro grupo está destinado a enfocarse en la ocupación del edificio. A ellos les decimos sobrecarga de uso y no va a ser la misma sobrecarga de uso, aunque el edificio sea el mismo, si está destinada a un edificio de vivienda un dormitorio o un edificio de oficinas, un local que pueda congregar grandes concentraciones de personas como son las aulas de nuestra facultad, o sea un local donde va a haber circulación de automóviles o de maquinaria pesada. Cada uno va a tener que estar preparado para afrontar distintas sobrecargas de uso. Y para ubicarnos con cuántos son las sobrecargas mínimas que tenemos que considerar en cada uno de los locales, tenemos unas tablas qué nos sirven para guiarnos en los reglamentos. Por ejemplo: nos dicen, para un comercio, no podemos proyectarlo con menos de 5 kilos por metro cuadrado, 500 kilogramos por cada metro cuadrado. Pero si es un dormitorio, la sobrecarga de uso baja, porque la probabilidad de la ocupación es menor. Entonces, vamos a estar en 200 kilogramos por metro cuadrado, 2 kilos newton por metro cuadrado. Entonces, el peso propio del edificio va a estar conformado por el volumen de cada uno de los elementos que compongan ese local multiplicado por su peso específico. Ejemplos de acciones a considerar: Otros casos de cargas gravitatorias, quedan definidos por los volúmenes que puedan concentrar líquidos. El caso del tanque de agua está definiendo un volumen de líquido que en su interior forma una carga que tiende a tirar hacia abajo el fondo del tanque, es una carga que tiene forma volumétrica y que es constante. Además de eso, tiene efectos de empujes laterales que tienden a abrir el tanque y esos empujes en sentido horizontal son variables son más grandes en su parte inferior que en su parte superior. Pero el peso de toda esa masa de agua entonces tiene un sentido fuertemente gravitatorio que tira hacia abajo y nuestro edificio va a tener que estar preparado para contrarrestarla. El caso de la nieve también tiene una gran componente vertical, por efecto de acumulación principalmente sobre las cubiertas, qué tiene que ver con la pendiente que tenga la cubierta una pendiente muy inclinada probablemente congregue mucha menor cantidad de nieve en las zonas de los edificios que tengamos que hacer y que principalmente estén orientados a la cordillera. Hay ejemplos donde los edificios han cedido por cargas de nieve. Como es el caso en un salón de deportes en la República Checa, a medida que se va deformando la cubierta por la acumulación de nieve en su techo, va a ir bajando y se van a observar algunos montículos de blancos que van a ir cayendo que son depósitos de nieve por donde las chapas se han abierto y han dejado pasar la nieve de la parte superior. Pequeñas concentraciones de nieve no cambian mucho las cosas, pero grandes concentraciones pueden llevar al colapso a una estructura o por lo menos a doblar la cubierta Otro caso son los empujes de tierra. Estos empujes provocan en las paredes de nuestros edificios una acción, que es variable, y tiende a ser mayor a medida que nos encontramos en la parte superior. Entonces esos empujes van a tender a hacer que nuestras paredes se cierren sobre sí mismas e intenten caer hacia el centro de nuestro edificio. Otras acciones que no podemos dejar de considerar, son las cargas originadas por el viento. Estas acciones tienen básicamente una componente horizontal que es producto de las distintas masas de aire movimiento en movimiento en la atmósfera y cuando hablamos de viento no nos estamos ocupando de lo que son las brisas diarias, si no de tormentas muy fuertes con un período de recurrencia que estimamos en 20 años. Son tormentas que probablemente estén en el orden de los 100 kilómetros por hora o más de velocidad y esas masas de aire impactan sobre nuestros edificios provocando distintos efectos: en algunas zonas de las cubiertas van a presionar en otras zonas succionan, tienden a arrancar a nuestrasestructuras, van a tender a volcarlas o presionar fuertemente sobre sus caras, de forma tal de que nuestro edificio tienda curvarse. Cuando nuestro edificio es muy alto y pesado probablemente no sea succionado, pero si va a cambiar de posición sobre su línea recta y va a tender a ladearse. Nuestras estructuras tienen que estar preparadas para contrarrestar ese efecto. Tenemos unos mapas en los reglamentos sobre los que tenemos algo que llamamos velocidad de referencia del viento, que según la zona que nos toque a nosotros edificar nuestra construcción nos van a servir para guiarnos con qué velocidad mínima tenemos que tomar para empezar a calcular el viento. Entonces, si estamos en Buenos Aires: tenemos que leer el mapa y ubicarnos en las velocidades de referencia, nos va a decir que cerca de Buenos Aires tenemos que tener no menos de 45 metros / segundo. Usamos esta velocidad de 45 metros / segundo son aproximadamente 126 kilómetros / hora. Aproximadamente son velocidades de viento muy fuerte, es una tormenta extremadamente fuerte que va a actuar sobre nuestro edificio, pero en poco tiempo y en forma muy brusca. Nuestro edificio va a interactuar con esa carga, según sus dimensiones alturas y estructuras internas, va a ser capaz de modificar esa carga y responder. Simplemente para que tenemos que graficar a nuestro edificio con unas líneas curvas y es muy común que, en esas líneas, donde aparece la interacción del viento pasando por afuera de nuestro volumen, se dibujen unas líneas con más con forma de rulo. Porque dentro de esas masas de aire en movimiento, entonces tenemos distintas aceleraciones. Hay una turbulencia y no son exactamente ordenadas. El efecto de los sismos. Las acciones sísmicas se originan debido al desplazamiento de las placas bajo nuestro suelo. Donde hay dos placas que están en contacto puede entender a separarse o pueden tender a converger. En el caso de la Cordillera de los Andes. Estamos en la unión de dos placas distintas, llamada “falla”, cada una de las placas presiona una contra la otra, de forma tal que, va acumulando energía durante muchos años de forma muy lenta, pero que cuando se libera esa energía hace que una placa se deslice sobre la otra. Esa liberación de energía se da en una forma muy brusca, provocando lo que nosotros conocemos como “terremoto”. Se van liberando por ondas hacia el exterior de la tierra, la proyección superior que nosotros detectamos, que está sobre el hipocentro, las llamamos “epicentros” y es lo que podemos detectar donde se dio el terremoto. Esas estadísticas, de donde se van dando los terremotos en nuestro país, las va siguiendo un organismo que se llama INPRES. Estudia estos efectos y va teniendo distintos sismógrafos a lo largo de todo el país, cuantificando, estudiando los reglamentos nosotros utilizamos y aplicamos para nuestros edificios. Algunos terremotos, o la mayoría, son de magnitudes bajas. Pero se van dando muy seguidamente en el tiempo, nosotros tenemos que además de cuidarnos de esos terremotos, preparan nuestros edificios para terremotos de mayor magnitud. Sobre todo, cuando nos acercamos en zonas a edificar que tienen mucha mayor recurrencia y magnitud. El sismo. Cuando se encuentra con nuestro edificio, va a tender a hacerle un fuerte desplazamiento horizontal, que se daba desde el terreno hacia la parte superior del edificio. Como nuestro edificio tiene toda una carga gravitacional que tira hacia abajo, va a tender a quedarse quieto mientras el piso se está moviendo, entonces lo que vamos a ver es que nuestro edificio intenta cortarse desde la fundación, en sentido horizontal. También, hay que preparar nuestro edificio para que no vuelque, es decir, puede resistir perfectamente sin cortarse, pero puede caerse completamente. Inclusive con su fundación puede volcarse. Cuando vemos el mapa sísmico en nuestro país. Nos encontramos con que en Buenos Aires no hay efecto sísmico de relevancia que tengamos que considerar. Sin embargo, a medida que nos acercamos hacia la Cordillera la probabilidad de que ocurra un sismo aumenta fíjense que para el centro oeste de la provincia de córdoba El mapa se divide en zonas: • zona 1: es una zona de baja intensidad del sismo • zona 2: que está pintada más en amarillo, tiene unas cargas mayores • zona 3: que está pintada en naranja que agarra una parte de Jujuy y de Salta y ya rodea a toda la zona de Cuyo ya tiene una intensidad sísmica mucho más alta • zona 4: el centro de la zona de Cuyo que tiene en San Juan. Tienen los mayores sismos de nuestro país. Mayor estadística de qué ocurre en casos ahí y también mayor intensidad de liberación de energía. Nuestros edificios tienen que estar preparados para y poder llevar a cabo estos efectos, controlando las deformaciones, sin romperse y sin volcar. Para esto en INPRES, hacen ensayos y registros de los sismos, no solamente del sismo sino, de los comportamientos sobre estructuras que pasaron el sismo. Y vamos aprendiendo para aplicárselo al diseño de nuestros edificios en el futuro. Acciones de los asentamientos diferenciales en el terreno donde, probablemente, un mismo edificio que se asienta sobre un terreno por las irregularidades del mismo por diferencia de las propiedades del terreno para una misma carga en un sector que otra se da más en una zona que en otra y entonces provoque cargas desparejas, que nuestro edificio tenga que estar preparado para soportar y derivar cargas de un lado a otro según sea la situación de ese desplazamiento del terreno, es decir, que baje un poco más el terrenode un sector que del otro lado del edificio. Otro tipo de cargas, también se pueden llegar a producir, por efecto de las dilataciones o de las contracciones de las superficies exteriores del edificio. En ese caso, hablamos de los edificios que tengamos que considerar una gran dilatación en su superficie en su extensión. Son el caso de las cargas que se originan por la dilatación térmica a un edificio que tenga unas dimensiones menores a 30 metros, probablemente esas cargas sean menores, no es que no están presentes, sino que la variación de superficie del edificio nos resulta problemática para la estructura. Pero cuando superamos los 40 metros de largo, 50, es entonces si el edificio tiene una diferencia entre sus locales interiores acondicionados y un exterior que está, por ejemplo, con una diferencia de 30 o 40 grados con respecto del interior. Entonces, esa superficie la parte inferior no se va a dilatar y va a provocar una expansión volumétrica que, por ejemplo, se marca mucho en las columnas de los bordes. Toda esa superficie que, desde el centro, empieza a empujar hacia los costados a las columnas centrales, las empuja poco. P ero se va acumulando mucha deformación y cuando llega a los bordes esas deformaciones se transforman en varios centímetros, que nuestras toda nuestra estructura vertical tiene que tomar. Y lo mismo ocurre del otro lado. Por el centro empuja poco, pero a medida que me acerco al otro extremo de la superficie, se van acumulando esas deformaciones y mi estructura tiende a abrirse en los exteriores. Entonces, esto es muy sencillo de tomar con juntas de dilatación, cada tanto se le hacen cortes a la estructura y se le hace una doble estructura en un caso similar a éste. Pero hay veces que no se puede hacer, y si no se quisiera hacer un sistema de juntas de dilatación del eje en el edificio, entonces hay que considerar este tipo de acciones porque nuestra estructura, si es muy extensa, puede estar tendiendo a ensancharse con una variación de tinte de temperatura. Acciones según su permanencia en el tiempo. Antes vimos cómo se originaban las cargas. Ahora vamos a ver cómo se pueden clasificar esas cargas. Las cargas son las mismas pero la clasificación en este caso está dada según su permanencia en el tiempo.Desde este punto de vista, las cargas de los pesos propios de la estructura del edificio y de las instalaciones, si no variarán en el tiempo, las llamamos “cargas muertas”, las marcamos con la letra “D” de “dead” en inglés. O también, les decimos cargas permanentes. Estas cargas no varían a lo largo de la vida útil del edificio y pueden ser, en este caso, las cargas del terreno que tiene el sentido gravitacional y, además, pueden tener un empuje horizontal actuando sobre las paredes del edificio, pueden ser el peso propio de la estructura en todo el edificio, puede ser el peso del piso – contrapiso - losa que le da terminación a lo que nosotros le llamamos “paquete”. Después hay otra carga, que depende de la utilización del recinto. Que puede estar como también puede no estar en otro lapso de tiempo. Por ejemplo, cuando las aulas se vacían y desde ese punto de vista las llamamos “variable”. Hay sobrecargas de uso, como un vehículo transitando, que se transforman en cargas variables a lo largo del tiempo. Otras que resultan del mobiliario, de la ocupación de los locales que tienen una componente en este caso gravitatoria. Que la ocupación, en este sector, va a ser permanente Tenemos que diferenciar cargas que pueden estar determinados momentos del edificio y en otros no (VARIABLES). Y las que van a estar presente en toda la vida útil del edificio (PERMANENTES). Un primer nivel inicial de introducción a las estructuras. A las cargas que se mantengan aplicadas sobre toda la vida útil de nuestra estructura, todos los elementos fijos, son estáticas. Y a las cargas que varían, que estén en determinados momentos, pero en otros no estén aplicadas sobre la estructura, vamos a decir que son dinámicas, si la aplicación es muy fuerte. Cuando el viento impacta sobre nuestro edificio lo hace con demasiada virulencia y es una carga dinámica. También el sismo. No es una carga dinámica en el caso que habíamos visto antes, de personas en un edificio moviéndose porque eso lo hacen con mucha mayor suavidad. Acciones según la ubicación en el espacio Diferenciamos tres grupos grandes: las cargas distribuidas, en ellas se encuentran las cargas superficiales y lineales. Y el grupo de las cargas concentradas. Cargas distribuidas superficialmente las tenemos aplicadas básicamente sobre losas sobre mamposterías en sentido horizontal. Pero se tratan de cargas que abarcan una gran superficie sobre la que actúan, puede ser toda la todo el piso que está apoyado sobre una losa. También puede ser la sobrecarga útil de un grupo de personas que entran a un recinto o una pared exterior sobre la cual está actuando el viento. Entonces, las cargas superficiales se miden en toneladas sobre metro cuadrado o kilogramos sobre metro cuadrado. En todos los casos es una idea de fuerza sobre unidades de superficies. Las cargas distribuidas son cargas que quedan determinadas a lo largo de toda una línea y pueden ser uniformemente distribuidas o pueden ser variables. Una mampostería aplicada sobre una viga representa una carga uniformemente distribuida y, en este caso, está determinada por el volumen de la mampostería multiplicada por su peso específico, que actúa sobre la linealidad de una viga. Por una cuestión práctica decimos que esta carga es lineal y no la aplicamos sobre una superficie, que vendría a ser el apoyo de la viga. Entonces, la graficamos y la desarrollamos en forma lineal. Lo mismo ocurre con las columnas. Cuando una columna recibe un gran peso de los pisos superior debido a sus pequeñas dimensiones en relación a su gran magnitud de carga que trae de sobre su eje. Entonces, directamente pierdes el sentido analizarla por la superficie sobre la que está actuando y directamente la graficamos como un elemento lineal y decimos que es una carga concentrada. Y esas cargas, cuando se van conectando de un elemento a otro, pueden ir variando su configuración. Por ejemplo: vamos a partir desde el elemento más alejado del suelo, que es a dónde tienen que llegar las cargas, vamos a ubicarnos en una losa en la parte superior que trae una carga distribuida en forma superficial sobre la losa y vamos a imaginar que es producto de la carga muerta, que va a soportar más la carga viva que está actuando sobre ella, pues podría ser el peso del contrapiso, del piso o de la carpeta, pero además del destino de la ocupación imaginemos que es un dormitorio. Por lo tanto, va a tener además la sobrecarga del dormitorio actuando sobre esa losa. Esa cantidad de carga por metro cuadrado aplicada sobre la losa, va a viajar hacia los elementos que la soportan, en nuestro en este caso viga de un lado y mampostería del otro. Cuando se encuentra con la mampostería, se convierte en una carga uniformemente distribuida. Cuando se encuentra en lucha con la viga, también, se convierte en una carga uniformemente distribuida. Y esa carga viaja a lo largo de la viga, cuando se encuentra con las columnas, por la dimensión de las columnas, se convierte en unas cargas concentradas. Llega a la base. Cuando pasa para interactuar con el terreno, la base tiene la propiedad de distribuir, la carga que venía por la columna, en una superficie mayor de apoyo, básicamente para que no pinche el terreno. Entonces, esa carga se abre en una superficie y se vuelve a convertir en una carga uniformemente distribuida en una superficie, como la que arranco arriba, pero de diferentes magnitudes. Porque además de esta carga vino recolectando el peso propio de la viga, de la columna y de la base. Por el otro lado, esa carga que se había convertido en distribuida al aplicar mampostería por el apoyo de la losa, se va incrementando con el peso de la mampostería y cuando se va llegando por abajo, sigue bajando como carga uniformemente distribuida, pero con mayor magnitud que la que estaba actuando arriba. Se encuentra con una zapata corrida, que va a hacer que aumente la superficie de contacto, (en el sector la mampostería agrando su lado en la superficie para tener mayor contacto con el terreno). Esto va a ser que la respuesta de nuestro terreno se vaya abriendo en una superficie. Y esa carga, que bajaba por la mampostería de forma distribuida linealmente, se transforma en una gran superficie de apoyo. Toda esta superficie de apoyo, hace que las cargas ahora, se hayan transformado en superficiales. Partieron como superficiales, se abrieron para los lados, se convirtieron en lineales, bajo como si fueran lineales y cuando se encontró con las zapatas se volvió a ensanchar, y se volvió a transformar en cargas superficiales.
Compartir