Logo Studenta

Análisis de Troll (2022)_Loaiza López Johana

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Mazatlán, Sin.; miércoles 14 de diciembre del 2022
ANÁLISIS DE TROLL (2022)
Troll es un filme noruego de la dirección de Roar Uthaug, estrenada en 2022 por el servicio de streaming Netflix, desarrollándose dentro del género de fantasía y ciencia ficción, cuya historia gira alrededor de un ser mitológico que ha despertado después de siglos, manteniendo la misma fórmula que anteriores proyectos que han tratado con criaturas gigantes, como lo ha sido Godzilla (2014) por Gareth Edwards, o Kong; la isla calavera (2017) por Jordan Vogt-Roberts, solamente que con actores menos conocidos dentro de nuestra cultura americanizada y sin estar situada en la centralidad de Nueva York o la idea estereotipada de Japón. 
Debo decir que es extraño ver una película con un idioma tan diferente a lo que escuchamos de las películas traídas por nuestros vecinos del norte, y seguir siendo una copia más de la industria hollywoodense. Y es que, pese a con su originalidad mitológica, la historia tiene un grave caso de falta de identidad, al tal punto de volverse totalmente predecible.
Podemos tomar como ejemplo a la teoría del montaje del cineasta V.I. Pudovkin, donde él explicaba como la suma de dos imágenes resulta en un desenlace lógico, o bien, una acción esperada por los espectadores, aunque, dentro del largometraje sería la suma de sus partes. Es decir, la introducción o presentación del conflicto, que regularmente comienza conociendo al científico loco, obsesionado con la mitología, el hijo, probablemente el personaje principal, que crece escéptico a estas historias, o el gigante que regresa porque el humano no sabe hacer otra cosa que vivir en consumismo y molestar a la naturaleza, más el desarrollo de esta premisa, regularmente entre bases militares y un consejo no muy creíble de líderes, que toman decisiones o muy ingenuas o muy tontas, y, no puede faltar, todos los trágicos momentos que debe pasar el protagonista para tratar de entender el verdadero ser de esta criatura, igual a un final ya visto en Godzilla o Kong, y que llega a ser casi agridulce. 
Y es aquí donde encuentro mi mayor conflicto con Troll, más allá de que no es una película innovadora y que, al igual que las películas anteriores, sigue un patrón, lo cual no es un problema de gran magnitud, si hablamos de filmes donde la mitología es mayormente inventada, es que este filme tenía un potencial que no supieron trabajar, pues cuentan con la ventaja de disponer de bases históricas de la tierra nórdica anterior a su cristianización, y aun así no lo aprovecharon.
Pero, aunque lo anterior puede verse como negativo, también es algo positivo, porque entonces nos damos cuenta del pequeño encanto de la película y el personaje del Troll, si lo comparamos con los monstruos anteriores, dado que realmente hay un mito detrás de la criatura, que cuyos proverbios fueron escritos por personas que si vivieron hace siglos en la antigua noruega. 
Asimismo, no desarrollan al personaje como una venganza de la naturaleza que regresa para tomar su territorio o un héroe incomprendido que tiene que pelear con un enemigo natural para salvar a la humanidad, más bien, esta criatura sería mejor descrita como un ser melancólico que parece buscar entre la nueva realidad a la que se somete algo que se le fue robado. 
Incluso, podemos sentir una conexión histórica, y con ello empatía, al darnos cuenta de las consecuencias que ha tenido que vivir por la cristianización en noruega, igual a lo que ha sucedido con territorios colonizados como África y América, y cuyas semejanzas pueden ser vistas en la libertad arrebatadas por la religión, que exponían a las civilizaciones establecidas como inmorales o aberraciones, para terminar siendo casi inexistentes, y ahora tener que vivir en constante camuflaje con tal de que el hombre pueda sentirse superior y ocultar todo aquello que parece anormal. 
Tampoco diría que no es algo que ya se haya tratado, es decir, el de humanizar al gigante de acuerdo a los problemas actuales del hombre, pero Troll se acerca más que las demás, lo cual también es gracias a su diseño visual, pues nos alejamos del pelaje o el gigante que parece dinosaurio, a un ser que luce más como nosotros y cuyos gestos facilita el sentirse reflejado en él para así poder entender su dolor y frustración, sobre todo la manera que pudieron mostrar este sufrimiento, y consecuente calma, en sus ojos, dado que es por ellos donde podemos realmente hacer una conexión con el personaje, y lo cual es algo de aplaudir, puesto que la película en sí no parece tener un gran presupuesto comparado a las grandes películas de Hollywood. 
Es así que puedo decir que este filme, incluso con su copia y pega, pudo por lo menos encontrar un pequeño brillo entre su desarrollo, que no todos van a poder apreciar, pues sin duda alguna sigue siendo un tipo de película que solamente es para entretener y apagar un poco nuestro cerebro. No es algo que recomendaría a aquellas personas que buscan algo innovador, pero si para aquellos que podemos entretenernos con las cosas más simples y que nos es fácil conmovernos por los ojos llorosos de un grandulón perdido y asustado. 
Pese a eso, me hubiera gustado mucho que tomaran más en cuenta la historia que rodea a estos seres, siento que, si nos hubiéramos alejado de las bases militares y los disparos inútiles a una criatura de más de cinco metros y casi hecha de rocas, para realmente adentrarnos por completo a su mitología, la película hubiera llegado a su verdadero potencial. 
Loaiza Lopez Johana_2-02_Lic. Ciencias de la Comunicación

Continuar navegando