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Apuntes sobre Empleo Informal en la Argentina

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El empleo Informal en la Argentina.
Por. Rubén Ernesto Seijo
1. Introducción 
El trabajo se va a centrar en analizar el problema de la informalidad laboral y en particular en el empleo no registrado y el conjunto de políticas que se han llevado a cabo para la reducción del mismo.
El empleo informal es un fenómeno que ha crecido en forma ininterrumpida desde mediados de los 70 en adelante no solo en argentina sino en la mayoría de los países periféricos debido a los problemas de subempleo y marginación que comenzaron a enfrentar las grandes mayorías. Las formas de subocupación de la fuerza de trabajo se hicieron cada vez más evidentes en toda Latinoamérica con la multiplicación cotidiana de comerciantes ambulantes, cuentapropistas, prestadores de servicios, etc. Los cambios negativos sufridos por la estructura ocupacional llevaron a que un segmento cada vez más amplio de la población urbana se dedicara a la más variada gama de ocupaciones con el objetivo de generar un mínimo de ingresos que le permitiera cubrir aunque sea una parte de las necesidades básicas. Emprendieron así numerosas actividades, que en su mayoría constituyen formas de autoempleo con las siguientes características: no exigir para su desempeño una significativa cantidad de capital, operar con baja productividad y generar bajos ingresos. 
Más adelante se incorporó a la tradicional definición de sector informal asociado a actividades de subsistencia en segmentos marginales de la economía el concepto de informalidad para incorporar a trabajadores que no están sujetos a la legislación laboral, en este caso a diferencia del anterior la característica básica no es la baja productividad sino el no cumplimiento de las obligaciones fiscales y previsionales por parte de los empleadores; o sea son empleados en relación de dependencia que no figuran registrados como tales y sobre los cuales no se realizan aportes al sistema de seguridad social.
El empleo no registrado tiene consecuencias perjudiciales tanto para los trabajadores y sus familias como para la sociedad en su conjunto. Por un lado quienes están en esta situación no reciben aportes a la seguridad social, no realizan aportes jubilatorios, ni a la obra social, ni reciben los beneficios de las asignaciones familiares y perciben salarios por debajo del salario mínimo vital y móvil en un número importante. Por otro lado limita la capacidad del estado para recaudar recursos, debilita al Sistema de Seguridad Social y la viabilidad de encaminar la economía en una senda de desarrollo.
Si miramos la situación de la argentina de hoy veremos que para fines de 2013 una cantidad de 3,35 de cada 10 trabajadores asalariados poseen un empleo no registrado. Si bien el porcentaje es alto hay que destacar que a partir de 2003 se ha producido una importante mejora ya que el empleo no registrado era de casi 5 de cada 10 asalariados en ese año. Los números vistos nos dicen que si bien son muy importantes los logros de esta etapa todavía queda un largo camino por recorrer. 
 
El empleo en negro ha crecido desde 1976 acelerándose sobre todo entre 1990 y 2004 año en que se le puso un freno y se logró un cambio de dirección en este fenómeno. Ha sido muy importante el conjunto de políticas que se llevó a cabo tanto para poder revertir esta situación como para ampliar derechos a sectores victimas de situaciones de informalidad:
· En el plano macro, el remplazo de un modelo económico de especulación financiera por un proyecto político con objetivos económicos de crecimiento del mercado interno, de recuperación del empleo y de re direccionamiento del excedente de la exportación de bienes primarios para la recuperación de la industria.
· En el plano estrictamente laboral, se llevó a cabo un conjunto de políticas tendientes a revertir la situación: se restableció la negociación colectiva y se acordaron convenios colectivos de trabajo que establecieron reglas de funcionamiento y derechos laborales por encima de la Ley de Contrato de Trabajo en la mayoría de los sectores de la economía, se amplió el número de inspectores del Ministerio de Trabajo de 20 a 450 y se lanzó el Plan Nacional de Regulación del Trabajo, se creó El Sistema de Trabajo Registrado Digital que facilita la inscripción de trabajadores a través del uso de internet y se dictaron leyes para formalizar el empleo doméstico y el empleo agrario.
· A través de la Asignación Universal por hijo se permite que la asignación familiar que cobran los trabajadores en relación de dependencia registrados se pueda extender a los desempleados y a los trabajadores informales. A la vez el Plan de Inclusión Previsional permitió incluir a quienes por no tener aportes suficientes producto de años de trabajo no registrado puedan obtener el beneficio previsional.
Si bien estas medidas han logrado importantes avances, la reducción de la informalidad se desaceleró en los últimos años y es muy alta aún, siendo una cuenta pendiente de resolver.
Dada la heterogeneidad de situaciones el conjunto de medidas de política es diverso y requiere especificidades diferentes de acuerdo a los distintos aspectos que son causa del mismo problema; abarcando aspectos de política económica, de seguridad social, laborales y de simplificación administrativa. A efectos focalizar un tema para el desarrollo de este trabajo comenzaremos haciendo una revisión de los distintos antecedentes del concepto de informalidad laboral, luego analizaremos como fue el diseño de un instrumento estadístico que puede precisar la información acerca de la misma, luego pondremos especial énfasis en aquellos casos de trabajadores informales en empresas formales y a la hora de analizar la implementación de una política pública nos centraremos en aquellas medidas de carácter estrictamente laboral orientadas a combatir el empleo no registrado; en especial el proceso de formulación, implementación y evaluación de: el Plan Nacional de Regularización del Trabajo.
1.1 Marco Teórico.
Se utilizará el marco teórico del análisis de políticas públicas pero basado en una la visión flexible de las mismas entendiéndolas no como proceso cerrado donde para el comienzo de una etapa debe finalizar la otra, sino pensando en forma de ciclos donde hay momentos que a veces se superponen y no siempre para que ocurra uno es condición indispensable la ocurrencia del que figura como anterior. Según el Dr. Julián Bertranou el proceso de una política pública tiene en términos generales estos momentos:
· Problematización: identificación de cuál es el problema.
· Diseño de la respuesta: diseño que cuál será la actividad para enfrentar el problema.
· Implementación de la respuesta: puesta en marcha de este emprendimiento.
· Evaluación: revisión general de la coherencia entre problema, respuesta y resultados.
Si bien estos 4 momentos siguen una secuencia lógica y la separación de los mismos es de utilidad para el análisis teórico, a los efectos prácticos no deben ser entendidos como compartimientos estancos ni como un proceso lineal. Por el contrario es un proceso permanente en donde es común una retroalimentación constante a fin de ir adecuando y perfeccionando la definición de los instrumentos. En ese sentido es de utilidad observar el gráfico utilizado por el mismo profesor en donde están planteados los momentos y las vías de interacción entre los mismos:
 (
Diseño de la Política (o la respuesta)
)
 (
Problematización
) (
Implementación de la Política
)
 (
Evaluación
)
Esta visión esta visión de la retroalimentación como un proceso de aprendizaje y error no es exclusiva de las ciencias de la gestión ni de la gestión pública ya que podemos encontrar antecedentes en la filosofía política en trabajos como las Cinco Tesis Filosóficas de Mao Zedong: “Descubrir la verdad a través de la práctica y, nuevamente a través de la práctica, comprobarla y desarrollarla. Partir del conocimiento sensorial y desarrollarlo activamente convirtiéndolo en conocimiento racional; luego, partir del conocimientoracional y guiar activamente la práctica revolucionaria para transformar el mundo subjetivo y el mundo objetivo. Practicar, conocer, practicar otra vez y conocer de nuevo. Esta forma se repite en infinitos ciclos, y, con cada ciclo, el contenido de la práctica y del conocimiento se eleva a un nivel más alto. Esta es en su conjunto la teoría materialista dialéctica del conocimiento, y ésta es la teoría materialista dialéctica de la unidad entre el saber y el hacer.” Si bien este autor no utiliza con exactitud la misma terminología, la relación establecida entre conocimiento y práctica que se repiten en infinitos ciclos donde cada ciclo se da en un nivel más avanzado resulta un muy interesante antecedente del ciclo de políticas públicas.
De acuerdo a Carlos Matus quien fue en vida ministro de economía de Salvador Allende el desarrollo de la metodología PES, el Planeamiento Estratégico Situacional supone una adecuada estrategia que debe tomar en cuenta la sucesión cronológica de diversos eventos tácticos en el marco de recursos escasos. Asimismo, insinúa el concepto de trayectoria como una sucesión de diversas tácticas en relación a variables situacionales dadas, donde la estrategia puede ganar o perder libertad de acción en la coyuntura mientras que la estructura de la planificación logra mantenerse esencialmente intacta. El punto clave consiste en la capacidad del actor político para mantener una planificación estratégica como resultante de una delicada mediación entre el conocimiento teórico y metodológico y la practica concreta.
El Enfoque Sistémico desarrollado por Edgar Morín aplicado al estudio de las organizaciones plantea una visión inter, multi y transdisciplinaria que ayudará a analizar la gestión de una política pública de manera integral permitiéndole identificar y comprender con mayor claridad y profundidad los problemas, sus múltiples causas y consecuencias. Así mismo, viendo a la política pública como un proceso integrado, conformado por momentos que se interrelacionan entre sí, se estará en capacidad de poder detectar con la amplitud requerida tanto la problemática, como los procesos de cambio que de manera integral, serían necesarios de implantar en la misma para resolver los problema fijados en la agenda pública, realizando una revisión de esta inclusive.
En el territorio propio de las políticas públicas el enfoque incremental sostiene que es necesario partir de la práctica existente para ir ajustando gradualmente las políticas en función de los aprendizajes efectivos que se hagan de ellas a medida que se las va ejecutando. Y nunca una política es el producto que refleja una teoría acabada acerca de la realidad, sino que representa ajustes graduales sobre políticas presentes sobre la cuales se realizan un monitoreo sucesivo.
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2. Análisis del Problema.
En el año 2003 con la asunción del gobierno de Néstor Kirchner se le da relevancia a un problema que si bien existente hasta el momento había figurado en segundo o tercer plano: la informalidad laboral.
Hasta el momento la informalidad laboral era un tema que aparecía en la agenda en forma indirecta cuando se hablaba del desfinanciamiento del sistema jubilatorio y solo algunas organizaciones como la Central de Trabajadores Argentinos y otras organizaciones sociales hablaban de la misma como un problema. El Gobierno Nacional ha instalado en el centro del debate social a la informalidad laboral como una de las problemáticas más graves que afecta a los trabajadores y su entorno familiar.
Esta nueva visión marca un cambio trascendental en el modo en que se consideraba el fenómeno, hasta el momento el trabajo informal no era percibido como un problema sino como una disfunción “tolerable” del mercado de trabajo. Una de las consecuencias de esa perspectiva fue la eliminación de políticas públicas que tendían a promover y proteger al empleo formal; como ejemplo puede citarse el desmantelamiento de la capacidad del Estado para realizar inspecciones del trabajo y la aprobación de leyes que flexibilizaron las relaciones laborales. El resultado de este proceso es el crecimiento de la informalidad laboral hasta alcanzar una dimensión sin precedentes para el mercado de trabajo argentino afectando de manera profunda las condiciones de vida de la población.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social encaró un estudio para conocer en forma exhaustiva las características del trabajo informal en la argentina con el objetivo de contribuir a profundizar el diseño y el desarrollo de políticas públicas eficientes para contrarrestar esta problemática. 
2.1. Antecedentes del concepto de informalidad.
La informalidad es un fenómeno complejo, heterogéneo, multidimensional, y como la mayoría de los problemas económicos y sociales, su naturaleza ha ido modificándose con el transcurso del tiempo. 
Un inconveniente importante para su análisis se vincula con la imprecisión que ha caracterizado a su conceptualización, se presentarán a continuación las principales líneas teóricas hasta el momento.
El primer antecedente en América Latina de esta problemática lo constituye el debate sobre el capitalismo periférico iniciado en la década del 60. La incapacidad del sistema productivo de absorber a través del mercado de trabajo a toda la mano de obra disponible, se entendía normal en los países en los países llamados “en vías de desarrollo” dando lugar a la existencia de una “masa marginal” (Nun, Marín y Murmis, 1969). 
A nivel internacional, se desarrolló una línea de pensamiento que identificaba un grupo marginal del aparato productivo de características particulares denominada “sector informal” de bajos ingresos debido a la baja productividad de sus ocupaciones. Este concepto se introdujo en 1972 en el informe de la OIT sobre Kenia. 
El Programa Regional de Empleo para América Latina de la OIT (PREALC) conceptualizaba al sector informal a partir de las características de la unidad de producción y la forma de producir, entendiéndolo como un resultado del funcionamiento del capitalismo periférico, la informalidad abarca las unidades productivas de reducida cantidad de capital por trabajador, de organización rudimentaria, baja productividad, escasa capacidad de acumulación y bajo nivel tecnológico, limitada división social del trabajo y predominio de actividades unipersonales que generalmente involucran relaciones de trabajo familiares y presentan un escaso desarrollo de relaciones salariales.
Desde este enfoque, el surgimiento de estas unidades económicas es el resultado de la incapacidad de absorción de mano de obra del sector moderno, producto a su vez del uso de tecnologías ahorradoras de trabajo por parte de las empresas modernas en donde la gente busca sus propias soluciones produciendo o vendiendo algo que le permita obtener algún ingreso.
Otra contribución al concepto de informalidad fue la propuesta a fines de los años 80 por Portes, Castells y Benton (1989), que consideraban al sector informal como un fenómeno inherente al sistema capitalista y no como un producto exclusivo del capitalismo periférico. En este sentido, su énfasis está puesto en la descentralización productiva y en la maximización de la ganancia. La apertura comercial y la globalización exigen a las empresas modernas la reducción de los costos de producción, principalmente los laborales, para hacer frente a una creciente competencia. Esto se logra mediante la subcontratación de productos y mano de obra trasladando las fluctuaciones de la demanda hacia el exterior de la firma. En las empresas subcontratadas se eluden los mecanismos de regulación laboral y de protección del Estado, permitiendo a las grandes empresas la recomposición de los márgenes de ganancia; por ello, esta óptica identifica a los ocupados en actividades informales como asalariados ocultos de las grandes empresas.
Desde otra perspectiva se comenzó a analizar la actividad informal a partir del incumplimiento del marco regulatorio, haciendo énfasis en la excesiva intervención estatal que afectaal libre funcionamiento del mercado. (De Soto, 1987).
A partir de lo expuesto, se visualiza que la definición de la problemática de la informalidad no encuentra una conceptualización única y consensuada. En un análisis sobre la informalidad, Monza ha señalado la debilidad de las distintas definiciones de informalidad ya que éstas se han centrado en la identificación de sus atributos antes que en una sólida definición teórica (Monza, 1999). De este modo, la falta de una adecuada definición teórica ha seguramente contribuido a que el uso del concepto “informalidad” haya sido aplicado a un conjunto cambiante de procesos económicos y sociales. De todos modos, reconocer estas limitaciones conceptuales no significa cuestionar su utilidad y mucho menos su vigencia, en la medida que las condiciones de vida de la mayoría de las personas dependen de su actividad laboral.
En este sentido, la OIT ha hecho esfuerzos a lo largo del tiempo por definir la problemática de la informalidad, tratando de abarcar las nuevas realidades del mercado laboral y la economía en su conjunto y de dar orientaciones de políticas. En el año 2002 se realizó la 90ª Conferencia Internacional del Trabajo, que se ocupó del trabajo decente y la economía informal. Allí se planteó que la economía informal había crecido rápidamente en todos los países, incluso los industrializados, y que no podía ser considerado un fenómeno temporal o marginal, ya que la mayor parte de los empleos creados en los países en desarrollo pertenecían a esa categoría (OIT, 2002). Al mismo tiempo se afirmaba que se había producido una flexibilización e informalización de la producción y las relaciones laborales como resultado de un proceso de descentralización productiva.
Con esto, la OIT incorporó a su tradicional definición de sector informal asociado a actividades de subsistencia en segmentos marginales de la economía el concepto de informalidad para incorporar a trabajadores que no están sujetos a la legislación laboral, más allá del carácter de la Organización en que realizan sus actividades en el que desarrollen sus actividades.
En la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (OIT, 2003) el marco conceptual de empleo en el sector informal que se basaba en la unidad de producción, se amplió al concepto de empleo informal, más amplio y basado en el puesto de trabajo (Hussmanns, 2004). Como se verá, esta descripción es la que ha fundamentado la definición conceptual utilizada en el desarrollo del Módulo de Informalidad de la EPH que se ha diseñado para poder tener un diagnóstico más detallado de la definición del problema y sus características en la Argentina.
2.2. Diseño del módulo de informalidad laboral aplicado a la EPH
La complejidad de las relaciones sociales y económicas y la variedad de enfoques teóricos y conceptuales que abordan la problemática de la informalidad laboral, plantean dificultades adicionales para un diagnóstico preciso que permita el desarrollo de nuevas políticas. Esta inquietud ha llevado al MTEySS, junto al Banco Mundial y al INDEC, a promover la realización de un módulo sobre informalidad laboral en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). El mismo fue diseñado conjuntamente y relevado con la EPH en el aglomerado Gran Buenos Aires en el cuarto trimestre de 2005.
Los objetivos del Módulo sobre trabajo informal fueron los siguientes:
· Generar información cuantitativa necesaria para avanzar en una taxonomía del trabajo informal que dé cuenta de la complejidad y multidimensionalidad del mismo;
· Estimular el debate sobre la informalidad en la Argentina;
· Analizar los factores determinantes del trabajo informal a partir de las diferentes categorías que se definen en la taxonomía propuesta.
· Proporcionar así insumos para el diseño de intervenciones públicas tendientes a mejorar la situación de protección social de vastos sectores de la población.
La variedad de enfoques teóricos que analizan esta problemática, tiene consecuencias en el plano metodológico que impiden una cuantificación y medición homogénea entre las fuentes disponibles. En especial existe la dificultad de seleccionar el campo de observación del fenómeno: la elección de personas o empresas para la recolección de datos, constituye así una decisión clave que incide en la descripción de los fenómenos estudiados, ya que según ella se pueden iluminar algunas dimensiones relevantes, al mismo tiempo que se puede ocultar otras.
El Módulo aplicado en el cuarto trimestre de 2005 en el Gran Buenos Aires, es el primero en su tipo implementado luego de la reformulación de la EPH, que la transformó en un relevamiento continuo. Su diseño se debió articular con el cuestionario individual, de forma de no afectar la calidad de los datos que se relevan en el mismo. La atención a la articulación entre ambos instrumentos posibilitó el relevamiento del Módulo de Informalidad en simultáneo con los cuestionarios individuales.
El resultado de esta opción metodológica logró los objetivos planteados. La información que ya brinda la EPH sobre los atributos laborales específicos de la población ocupada, y que permiten contextualizar y caracterizar los distintos segmentos del trabajo informal, puede analizarse de manera conjunta y complementaria con la información provista por el Modulo de Informalidad.
Encuesta y Módulo se articularon conceptualmente alrededor de la categoría ocupacional, es decir, la condición de asalariado (registrado y no registrado), patrón, trabajador por cuenta propia y trabajador familiar sin remuneración. Metodológicamente, la categoría ocupacional es el eje ordenador del cuestionario individual que se aplica a los ocupados, y constituye una de las innovaciones más importantes de la nueva EPH. (INDEC, 2003).
Con esta información fue posible tomar criterios operacionales para identificar las condiciones de formalidad e informalidad de los trabajadores y de las unidades productivas.
La identificación de la informalidad de la unidad de producción se estableció cuando:
 a) en el caso de los trabajadores independientes, nunca se anotaron en los registros administrativos correspondientes;
 b) en el caso de los asalariados del sector privado, cuando los mismos declaran desarrollar sus actividades en unidades productivas que no emiten facturas y/o tickets, no llevan registros contables y no tienen ningún empleado registrado.
Por su parte, si el trabajador es asalariado en el sector público se estableció por definición, que desarrolla su actividad en una unidad productiva formal.
Para la definición de la informalidad del trabajador, se consideró:
 a) en el caso de los trabajadores independientes, cuando por su actividad económica no se anotó en los registros administrativos correspondientes;
 b) en el caso de los asalariados del sector público y privado, si declararon en la encuesta que no les realizaron los descuentos jubilatorios (idéntico concepto utilizado para cuantificar el empleo no registrado).
 Adicionalmente, se consideraron como trabajadores informales a los trabajadores independientes cautivos (incluso a los que cobran con factura por honorarios) y a los trabajadores familiares sin remuneración (esta categoría se excluye del análisis en los capítulos siguientes).
2.3. Resultados del módulo de informalidad laboral aplicado a la EPH.
Una de las afirmaciones más relevantes que surgen del documento consiste en que la informalidad laboral además de afectar a una proporción significativa de los trabajadores, es un fenómeno heterogéneo y complejo. Los trabajadores informales son empleadores, trabajadores por cuenta propia o asalariados y se encuentran no sólo en unidades productivas informales sino también en unidades productivas formales y en hogares particulares. El desarrollo de este estudio fue muy importante a efectos de evitar caer en el vicio definido por Bardach como suboptimización en la definición del problema.
Esta heterogeneidad de situaciones indica que las políticas orientadas a reducir la informalidad requieren de unaespecificidad que reconozca las diferencias existentes. A partir de los resultados del Módulo, se han identificado en el conjunto del trabajo informal grupos ocupacionales relevantes, en los cuales la informalidad presenta causas y características diferenciadas. 
Por esto, la política encarada para la lucha contra la informalidad articula planes y programas diferenciados. 
A continuación se describen los grupos de trabajadores informales más importantes: 
Trabajadores informales en unidades productivas informales 
Se identifica un grupo de trabajadores que desempeña sus actividades en unidades productivas informales, es decir, al margen de toda normativa que regula su actividad. Este grupo representa la problemática más compleja porque involucra a distintos actores con características bien diferenciadas: se trata de asalariados y trabajadores independientes que ascienden al 44% del total del trabajo informal. Estos trabajadores se desempeñan en el sector informal de la economía que es, en términos generales, consecuencia del insuficiente desarrollo del sistema productivo. 
Asalariados informales en unidades productivas formales 
Un 30% de los trabajadores informales están ocupados en unidades productivas formales. Se trata de asalariados contratados al margen de la normativa laboral por empresas que tienen al menos una mínima capacidad económica, lo que les permitiría en principio, regularizar la relación laboral. De acuerdo a los resultados del Módulo, el 95 % de los asalariados informales se encuentra en esa situación porque “el patrón solo lo acepta trabajando en negro”. Por esta razón, la informalidad en los asalariados presenta una característica distintiva respecto del resto de las categorías ocupacionales: es el resultado del incumplimiento por parte de los empleadores de la normativa laboral.
Asalariados informales en hogares particulares 
Un 18% del trabajo informal se concentra en hogares particulares, siendo en su mayoría mujeres dedicadas al servicio doméstico. En este caso la diferencia con las unidades productivas antes descriptas es que los hogares no emplean trabajadores para producir bienes que se intercambian en el mercado para producir ganancias.
Red explicativa: 
1) El problema principal es la Informalidad Laboral en la República Argentina. Si bien el modulo se aplicó en el gran Buenos Aires, se entiende que esta región es una buena muestra para poder caracterizas un problema que se repite con similitudes en el resto del territorio nacional.
2) Los efectos son: desfinanciamiento de la Seguridad Social; los trabajadores y sus familias no tienen cobertura de Obra Social, ni de asignaciones familiares; los trabajadores no tienen cobertura de riesgos de trabajo, ni aportes jubilatorios, ni salario mínimo vital y móvil; Aumenta la precariedad y la economía se aleja del camino al desarrollo.
3) Las causas son básicamente: insuficiente desarrollo del sistema productivo, asimetrías de pymes respecto a grandes empresas, existencia de complejos trámites, evasión por parte de los empresarios e inadecuada normativa en caso como el del empleo doméstico. 
3. Diseño de Política. 
Dado que el problema definido es heterogéneo y complejo, fue muy importante poder identificar las diferentes categorías de informalidad y las causas de cada una de estas para en función de las mismas poder definir intervenciones que apunten a la raíz que origina el problema. Del análisis de la red explicativa se han pensado herramientas adecuadas a la variedad de factores críticos identificados.
Del listado de instrumentos planteados por los distintos autores de políticas públicas se ha articulado una combinación bastante variada:
· Normativas y Leyes.
· Controles y sanciones.
· Incentivos
· Campañas de comunicación y persuasión.
· Simplificación de trámites.
A continuación se enumera el conjunto de políticas articuladas para cada factor causal identificado y luego se toma una de ellas para analizar más en detalle la implementación y evaluación de impacto: El Plan Nacional de Regulación del Trabajo.
Trabajadores informales en unidades productivas informales 
Para el tratamiento de este grupo el Estado Nacional desarrolla una serie de medidas que priorizan dos dimensiones: la inclusión social y el desarrollo productivo y regional. En este contexto, cobran sentido programas como el monotributo social, el Seguro de Capacitación y Empleo y los diversos planes de desarrollo económico que contemplan acciones de apoyo a emprendedores y empresas jóvenes, promoción de clusters y redes productivas con impacto en el desarrollo regional, agencias de desarrollo productivo, programas de crédito para MIPyMEs y otros que, en conjunto, tienden a orientar y apuntalar el desarrollo productivo y la generación de empleo de calidad. 
Asalariados informales en unidades productivas formales 
Para este grupo se destacan las siguientes acciones ejecutadas desde el Estado Nacional: 
El Plan Nacional de Regularización del Trabajo que tiene el objetivo de alcanzar cada vez mayores niveles de registro laboral, apuntado a detectar el trabajo no registrado, el parcialmente registrado, las formas atípicas y encubiertas de relación laboral y la subcontratación “elusiva”. 
El Programa de simplificación registral establece un nuevo esquema de registración que propone un procedimiento único que facilita la inscripción de los trabajadores, la identificación de los empleadores y la fiscalización sobre el cumplimiento de la normativa vigente, allanando el camino para reducir el trabajo informal. 
La normativa establecida para las PyME (Ley Nº 25.877) prevé un descuento de sus contribuciones patronales a la seguridad social por el término de 12 meses, por cada trabajador que incorpore. La reducción consiste en una exención parcial de las contribuciones al sistema de la seguridad social, equivalente a un tercio de las contribuciones vigentes. 
Asalariados informales en hogares particulares 
El Estado Nacional impulsó medidas específicas que tienden a regularizar la situación laboral de las trabajadoras del servicio doméstico. Las mismas consisten en la posibilidad (por parte del empleador) de deducir del impuesto a las ganancias el salario y las cargas sociales correspondientes, la simplificación del sistema de registro y pago de aportes y el lanzamiento de una intensa campaña mediática con el objetivo de promover la importancia de la registración laboral. Luego en 2012 se sanciono la Ley que regula el Trabajo doméstico. La información de AFIP indica que durante el año 2006 se formalizó la relación laboral de alrededor de 140 mil trabajadoras dedicadas al servicio doméstico. 
El Plan Nacional de Regularización del Trabajo (PNRT)
El 2 de marzo 2004 fue sancionada la Ley N° 25.877 por medio de la cual se creó el Sistema Integral de Inspección del Trabajo y de la Seguridad Social, cuya misión fortalecer la capacidad estatal para controlar y fiscalizar el cumplimiento de las normas del trabajo y de la seguridad social en todo el territorio nacional y combatir el trabajo no registrado. Esta norma establece además que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social es la autoridad de aplicación de este sistema y está facultado para verificar infracciones de los empleadores a las obligaciones de la seguridad social y aplicar las penalidades correspondientes. 
Este plan surgió como una respuesta frente al elevado índice de trabajo no registrado en el empleo asalariado con los perjuicios que acarrea tanto en la situación de los trabajadores y empleadores como en la financiación de las prestaciones sociales, la magnitud alcanzada por los incumplimientos de las obligaciones al sistema de seguridad social y el impacto de sus nocivas consecuencias, requería de un firme compromiso capaz de manifestarse a través de acciones concretas.
Si bien los empleadores tienen la obligación de declarar y registrar a los trabajadores, es el Estado, mediante este plan, quien pone en práctica su rol de contralor de la normativa laboral y dela seguridad social, verificando su cumplimiento. Con este plan el estado nacional procura combatir el trabajo no registrado; verificar el cumplimiento de las condiciones de trabajo que garanticen el respeto de los derechos fundamentales del trabajo y la debida protección social; alcanzar una mayor eficiencia en la detección y corrección de los incumplimientos de la normativa laboral y la seguridad social; lograr la incorporación al sistema de la seguridad social de los trabajadores excluidos; lograr que los empleadores regularicen en forma voluntaria su situación y difundir la problemática derivada del empleo no registrado y los beneficios de su regularización. 
El Plan Nacional de Regularización del Trabajo (PNRT) se complementa con una campaña de difusión y concientización social, mediante la entrega de material específico a empleadores y trabajadores, orientado a explicitar las normas y procedimientos vigentes, para facilitar el cumplimiento de las obligaciones sustanciales establecidas en la legislación sociolaboral y promover el compromiso de los actores sociales sobre la necesidad de cumplir las normas laborales y de la seguridad social, a fin de crear la disposición necesaria para que cada uno asuma la responsabilidad que le corresponde.
El fortalecimiento de la capacidad estatal del Ministerio fue fundamental para poder llevar este plan a la práctica, algunas de las principales acciones fueron: aumento y capacitación del personal de inspección, cambio normativo que dio nuevas facultades al personal del ministerio aumentando su margen de acción, articulación con otros organismos como AFIP y ANSES tanto en esfuerzos como compartiendo información estratégica y dispositivos tecnológicos.
4. Implementación
Definición de metodología a aplicar en las inspecciones
La ejecución operativa del PNRT se realiza de manera descentralizada coordinando acciones entre la Dirección de Inspección Federal y las Delegaciones Regionales del MTEySS distribuidas en todo el país. Tanto en la etapa de planificación y selección de empleadores a fiscalizar, como en el momento en que se efectúa la verificación del cumplimiento de la normativa por parte de los mismos, se articula un cruzamiento de las bases de datos informáticas con que cuentan la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), todo ello a través del enlace directo entre las distintas dependencias distribuidas en todo el territorio nacional.
La Dirección de Programación Operativa realiza la planificación táctica-estratégica a partir del estudio de los sectores económicos productivos, sus ciclos estacionales y cadenas productivas y de valor.
Se focaliza en aquellas actividades económicas que se encuentran en expansión, evitando de esa forma castigar a los sectores más débiles de la economía formal, priorizando empresas y sectores que posean capacidad contributiva. La delimitación de la esfera de acción deja de lado economías informales y/o de subsistencia. 
El universo de establecimientos a fiscalizar está compuesto por aquellos que realmente puedan sostener en el tiempo las cargas correspondientes a la seguridad social, asegurando de esa manera que una vez inscripto el trabajador, no volverá a la informalidad. 
Culminada esta primera etapa se informa a las Direcciones Regionales y a las Delegaciones Regionales los objetivos inspectivos a fin de que las mismas realicen la planificación operativa de los establecimientos a fiscalizar. 
Los inspectores del MTEySS se presentan en los establecimientos elegidos y solicitan los datos del establecimiento al empleador, a quien le explican el objetivo de la inspección. Luego se entrevista individualmente a cada trabajador. Frente a situaciones de reticencia a ser relevado por parte de los trabajadores, los inspectores les explican que la constancia del relevamiento es un instrumento que prueba que un funcionario público lo ha visto desarrollar tareas en el establecimiento. A efectos de evitar acciones fraudulentas de falsos inspectores y darle mayor transparencia al proceso el listado de inspectores esta publicado en la página web del Ministerio.
El MTEySS está facultado para ordenar el ingreso de sus inspectores a los establecimientos sin una orden judicial, así como también puede labrar actas de obstrucción en caso de que se impida el ingreso al establecimiento o el relevamiento de todos los trabajadores presentes en el mismo. El Ministerio también está facultado en caso de encontrar alguna irregularidad a iniciar sumario y aplicar sanciones.
5. Evaluación.
No he tenido acceso a la información acerca de la existencia de un sistema de evaluación que funciones en forma sistemática. Sin embargo si hay algunos resultados y medidas que se tomaron en los últimos años consecuencias del proceso de aprendizaje dado en la implementación de políticas.
En los últimos años se han inspeccionado a nivel nacional más de 442 mil empresas y fiscalizado la situación registral de casi 1,3 millones de trabajadores, logrando que un porcentaje relevante de estos establecimientos blanqueen a sus empleados. 
· En el período 2004-2007 se han inspeccionado a nivel nacional más de 442 mil empresas y fiscalizado la situación registral de casi 1,3 millones de trabajadores, logrando que un porcentaje relevante de estos establecimientos blanqueen a sus empleados. 
· Desde el año 2003 se observa un cambio notable en la calidad del empleo generado, debido a la combinación de un modelo de acumulación diferente al de los 90 combinado con políticas específicas. Entre 2003 y 2007 de cada 100 nuevos empleos asalariados generados, 85 fueron formales. 
· En el año 2004 al comienzo del PNRT el empleo no registrado era de casi el 50% de los trabajadores, hoy en 2014 es de 33,5 %. Los números vistos nos dicen que si bien son muy importantes los logros de esta etapa todavía queda un largo camino por recorrer. 
· En este sentido es importante la reciente sanción la ley N° 26.940 de “Promoción del trabajo registrado y prevención del fraude laboral” en abril de 2014. La norma prevé descuentos en contribuciones patronales para empresas de hasta 80 empleados que incorporen o registren personal, y sanciones económicas, como la difusión de un Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL) y la imposibilidad de contratar con el Estado.
· El REPSAL de reciente publicación arroja los siguientes resultados un total de 165 compañías de todo el país estrenaron ayer el Repsal, el listado de empleadores con sanciones laborales. Los nombres de las empresas infractoras fueron incluidos en un registro público por emplear en forma irregular a 702 trabajadores.
No obstante las mejoras verificadas, es necesario seguir profundizando las acciones para cumplir con el objetivo de erradicar el trabajo informal, mejorando así las condiciones de vida de la población. 
Bibliografía
Página del Ministerio de Trabajo. www.trabajo.gov.ar.
Cinco Tesis Filosóficas de Mao Zedong. 1980.
Adi6s, señor Presidente, Carlos Matus. Editorial Pomaire, Caracas, 1987.
Introducción al pensamiento Complejo. Edgard Morin.
Aguilar Villanueva, Luis (1993) “Estudio Introductorio”, en Aguilar Villanueva, Luis (comp.) La Implementación de las Políticas, Miguel Ángel Porrua, México.
Allison, G. (1992) “Modelos conceptuales y la crisis de los misiles cubanos”, en Aguilar Villanueva, L. (comp.), La Hechura de las Políticas.
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