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Otros conceptos de especie
El concepto biológico de especie tiene sus limitaciones (aunque funciona bien para muchos organismos y ha sido muy influyente en el progreso de la teoría evolutiva). Para abordar algunas de estas limitaciones se han propuesto muchos otros «conceptos de especie», como por ejemplo:
· El concepto de reconocimiento de especie: una especie es un conjunto de organismos que se reconocen entre sí como parejas potenciales.
Aunque se haya impedido que estas dos ranas se apareen, el hecho de que se reconozcan entre sí como posibles parejas hace que sean de la misma especie bajo el concepto de reconocimiento de especie.
· Concepto fenético de especie: una especie es un grupo de organismos que son fenotípicamente similares y que parecen diferentes de otros grupos de organismos.
Según este concepto, el parecido fenotípico es lo único que importa a la hora de identificar especies diferentes. Por lo tanto, dado que las ranas representadas aquí tienen el mismo aspecto (aunque no pueden aparearse entre sí), serían consideradas la misma especie de acuerdo al concepto fenético de especie.
· El concepto filogenético de especie: una especie es la «punta» de una filogenia, es decir, el conjunto de organismos que comparte un antepasado y que puede distinguirse de otros conjuntos similares. Según esta definición, una especie anillo es una única especie que abarca una gran variabilidad fenotípica.
En este ejemplo, los linajes A y B de la salamandra Ensatina son especies diferentes. Cada uno de ellos tiene un antepasado común que no comparten los individuos de otras especies. Incluso aunque se haya diversificado mucho, el linaje C es una única especie según el concepto filogenético de especie. Ninguna de las subespecies del linaje C tiene un sólo antepasado común independiente de las otras subespecies.
La elección de un concepto de especie por un investigador a menudo refleja el centro de interés de su investigación. Para tomar esa decisión el científico necesita comprometerse con un concepto de especie. Para la mayoría de los propósitos y para la comunicación con el público general se utiliza el concepto biológico de especie.
La filogenética es la disciplina encargada de clasificar a los seres vivos dando cuenta de su historia evolutiva. La misma se desarrolló especialmente a partir de mediados del siglo XX y ha tratado de dar cuenta de un orden en lo que respecta a las distintas especies, orden que ya podía vislumbrarse como intención en Linneo. Como resultado de la aplicación de esta disciplina se obtiene una estructura con ramificaciones que puede parecer un árbol, estructura que va dando cuenta de todas las especies existentes que se van remontando a antepasados comunes; esta estructura da cuenta de las distintas relaciones existentes entre las especies.
La tesis más aceptada en lo que respecta a este tema es que todos los organismos que pueblan la faz de la tierra derivan de uno primigenio aparecido hacia millones de años. Este primer organismo tuvo distintas mutaciones que dieron lugar a otros, siguiendo el proceso hasta la actualidad. Este proceso se enmarcaría dentro de los postulados de la evolución, aquellos que establecen que las mutaciones se generan aleatoriamente y que es el ambiente el que va haciendo que unas sean beneficiadas en detrimento de otras. En efecto, algunas características de los organismos serían una ventaja en lo que respecta a supervivencia y reproducción, ventaja porque implicarían una adaptación al ambiente; aquellos rasgos ventajosos tenderían por lo tanto a perdurar.
La filogenética intentaría dar cuenta de estos pasajes y derivaciones de unos seres vivos a otros. La misma sería fundamentalmente especulativa porque es imposible dar cuenta de todo el proceso evolutivo con hechos fácilmente observables. Es por ello que la filogenética se vale de distintas metodologías que serían lo suficiente fidedignas como para elaborar una historia de los organismos que sea factible. Al respecto, puede decirse que los actuales procedimientos de la filogenética han modificado distintas formas de clasificaciones de los seres vivos. Dichos procedimientos se basan en el establecimiento de características comunes y características diferentes, características evaluadas a distintos niveles. El procedimiento es complejo y requiere al respecto un profundo conocimiento en biología.
Para finalizar, cabe señalarse que en ocasiones el término filogenética se aplica al ámbito de la lingüística para dar cuenta de la evolución de los idiomas. En este caso, la descripción de la evolución de los idiomas se hace de un modo parecido al de la evolución de los organismos, con un árbol que da cuenta de las relaciones entre los mismos y con un procedimiento también fundado en similitudes y diferencias.
... Via Definicion.mx: https://definicion.mx/filogenetica/
Pocas ideas han cambiado tan profundamente nuestra visión de la naturaleza como la misma idea de cambio que implica la evolución de los seres vivos. Los organismos biológicos se agrupan en unidades naturales de reproducción que denominamos especies. Las especies que ahora pueblan la Tierra proceden de otras especies distintas que existieron en el pasado, a través de un proceso de descendencia con modificación. La evolución biológica es el proceso histórico de transformación de unas especies en otras especies descendientes, y su reverso es la extinción de la gran mayoría de las especies que han existido. Una de las ideas más románticas contenidas en la evolución de la vida es que dos organismos vivos cualesquiera, por diferentes que sean, comparten un antecesor común en algún momento del pasado. Nosotros y cualquier chimpancé actual compartimos un antepasado hace algo así como 5 millones años. También tenemos un antecesor común con cualquiera de las bacterias hoy existentes, aunque el tiempo al antecesor se remonte en este caso a más de 3000 millones de años.
La idea de evolución por modificación y derivación de nuevas especies implica la existencia de antepasados comunes para cualquier par de especies. Hay un antepasado común del hombre y el chimpancé, y del hombre y las bacterias.
La evolución es el gran principio unificador de la Biología, sin ella no es posible entender ni las propiedades distintivas de los organismos, sus adaptaciones; ni las relaciones de mayor o menor proximidad que existen entre las distintas especies. La teoría evolutiva se relaciona con el resto de la biología de forma análoga a como el estudio de la historia se relaciona con las ciencias sociales. La famosa frase del genético evolucionista Theodosius Dobzhansky que abre este tema, no es más que una aplicación particular del principio más general que afirma que el presente de un proceso temporal no puede entenderse sin una perspectiva histórica.
La revolución darwiniana
Aunque la idea de la evolución tenía precedentes, no fue hasta 1859, con la aparición de la obra El origen de las especies del naturalista británico Charles Darwin, que la idea de la evolución se estableció definitivamente. Darwin recopiló e interpretó un gran número de observaciones y experimentos de muy diversas disciplinas de investigación y los presentó como un argumento irrefutable en favor del hecho de la evolución. Pero Darwin suministró además un mecanismo para explicar las adaptaciones complejas y características de los seres vivos: la selección natural. ¿Qué significó la teoría de la evolución y de la selección natural en el contexto de la biología del siglo XIX? En 1802 el teólogo W. Paley publica la obra Teología natural, en donde arguye que el diseño funcional de los organismos evidenciaba la existencia de un creador omnisapiente. Según él, el ojo humano, con su delicado diseño, constituía una prueba concluyente de la existencia de Dios. Para los naturalistas que querían explicar los fenómenos biológicos por procesos naturales, explicar la adaptación, la maravillosa adecuación de los organismos a su ambiente, constituía el problema fundamental.
 
El granreto de Darwin era explicar las complejas adaptaciones de los organismos vivos, como el diseño funcional de un ojo, por mecanismos naturales. La solución de Darwin fue proponer el mecanismo de la selección natural
El argumento del diseño de Paley tenía una gran influencia en los naturalistas del XIX, a pesar de que esta visión intervencionista violaba flagrantemente el concepto de naturaleza que se había establecido con el desarrollo de la física en los siglos XVI y XVII. Los fenómenos del Universo, según esta nueva concepción, eran explicables por procesos naturales. La naturaleza, per se, era un objeto lícito para preguntar y contestar científicamente. Con el Origen de Darwin se introduce esta revolución en la Biología. Lo verdaderamente revolucionario en Darwin fue el proponer un mecanismo natural para explicar la génesis, diversidad y adaptación de los organismos.  
El naturalista británico Charles Darwin (1809-1882) introdujo en su libro El origen de las especies (1859) dos ideas revolucionarias: la evolución biológica y la selección natural
El pensamiento poblacional
Hay grandeza en esta concepción de la vida,... que mientras este planeta ha ido girando según la constante ley de la gravitación, se han desarrollado y se están desarrollando, a partir de un comienzo tan sencillo, infinidad de formas cada vez más bellas y maravillosas
Charles Darwin
Para hacer asequible la teoría de la evolución y de la selección natural, Darwin tuvo que introducir una nueva forma de entender la variación en la naturaleza, el pensamiento poblacional. En el tiempo de Darwin las especies se consideraban entidades fijas e inmutables; representaban a un tipo platónico, la idea perfecta de la mente de su creador. Las diferencias en la forma, en la conducta, o en la fisiología de los organismos de una especie no eran más que imperfecciones, errores en la materialización de la idea de la especie. En contraste con esta visión esencialista dominante, la variación individual, lejos de ser trivial, es para Darwin la piedra angular de la evolución. La variación en el seno de las especies o poblaciones es lo único real, es la materia prima de la evolución, a partir de la que se va a crear toda la diversidad biológica. Son las diferencias existentes entre los organismos de una especie las que, al magnificarse en el espacio y en el tiempo, producirán nuevas poblaciones, nuevas especies, y por extensión, toda la diversidad biológica.
Bajo la visión darwiniana, la variación es la única realidad de las especies. No hay un color de piel en la especie humana ideal o arquetípico. Cada individuo con su variación característica es un elemento esencial de nuestra especie
El estudio de la evolución
Los estudios y afirmaciones acerca de la evolución generalmente se refieren a uno de dos aspectos distintos: (1) las investigaciones acerca del hecho de la evolución y (2) las que se refieren al mecanismo de la evolución. Las primeras abarcan las disciplinas biológicas, tales como la paleontología, la clasificación, la biología comparada, la biología de poblaciones,... que muestran de manera inequívoca el hecho de la evolución. Las segundas, las afirmaciones acerca del mecanismo de la evolución, son el objeto principal de estudio de la genética de poblaciones, y nos informan de los factores, fuerzas o procesos que producen el cambio evolutivo, es decir, los mecanismos naturales que causan la descendencia con modificación. Una analogía cotidiana que ilustra esta distinción es la del tiempo meteorológico. Las precipitaciones, los vientos, las gotas frías, los tifones, son las evidencias que constituyen las afirmaciones de hecho del tiempo atmosférico. Ahora bien, si queremos explicar el porqué se dan los diferentes fenómenos meteorológicos, entonces nos tenemos que introducir en el ámbito de las afirmaciones del proceso o de los mecanismos meteorológicos. Debemos proponer los factores, tales como las diferencias de temperatura entre distintas masas de aire, que producen los fenómenos meteorológicos.
 
La evidencia de la evolución
La evolución que se da en una escala reducida, en el interior de una especie y en el intervalo de unas pocas generaciones, se denomina microevolución. La macroevolución es la evolución a gran escala, y abarca periodos considerables de tiempo, y grandes procesos de transformación; en el caso más extremo comprendería toda la evolución de la vida. Se pueden efectuar experimentos y/o observaciones de poblaciones de especies actuales a pequeña escala y obtener evidencia directa de evolución. Hay muchos ejemplos en los que se detecta la evolución en acción, como el clásico caso del melanismo industrial que se comentará más adelante. La selección artificial efectuada por el hombre en el perro o el caballo son también claros ejemplos que muestran el potencial de modificación de una especie. Por su propia dimensión temporal, no podemos demostrar la macroevolución directamente, exceptuando los casos de creación de nuevas especies de plantas mediante cruzamiento de especies distintas por el hombre. Aunque la evidencia evolutiva que suministra el registro fósil, la biología comparada, y la biología molecular es indirecta, no por ello es menos concluyente a la hora de demostrar la comunidad de origen de todos los organismos.
Las diferentes razas de perro que el hombre ha obtenido por selección artificial ilustran el potencial de cambio que tienen las especies.
 
El registro fósil
Los sedimentos que se han ido acumulando sobre la corteza de la tierra durante su historia geológica dejan una huella inestimable, generalmente en forma de huesos o esqueletos duros petrificados, de organismos muertos en el pasado: son los fósiles. El registro fósil es una ventana maravillosa a la historia de la vida. Si no existiera no podríamos inventarlo. Sin él, el vacío acerca de la evolución de la vida sobre la tierra sería insustituible. Podríamos especular, teorizar infinitamente, pero ¿quién podría haber imaginado que la Tierra estuvo dominada durante 150 millones de años por unos reptiles inmensos y fantásticos, los dinosaurios, que desaparecieron en un instante relativo de tiempo, si no hubieran existido fósiles de dinosaurios que nos lo contasen? La desintegración de los elementos químicos radiactivos que hay en las rocas ha permitido estimar que la Tierra se originó alrededor de hace 4600 millones de años. La Tierra, que era una esfera caliente, se enfría gradualmente, iniciándose un periodo de evolución química que culminará con la formación de las primeras células. En Australia y África se han encontrado sedimentos retenidos y fijados por bacterias de hace 3600 millones de años, lo que hace que esta fecha sea una estima mínima de la edad de inicio de la evolución biológica. La magnitud del tiempo en el que ha transcurrido la evolución se escapa completamente a nuestra comprensión, no podemos siquiera imaginar, limitados a la minúscula escala de nuestro tiempo vital, el potencial de transformación que suponen 3600 millones de años de evolución.
 
El tiempo geológico
El tiempo geológico se ha dividido en una serie de etapas jerárquicas, las eras, los períodos, y las épocas, que no siguen una cronología lineal, sino que es una crónica de los momentos claves de la historia de la vida. Las transiciones entre las cuatro eras, la Precámbrica, la Paleozoica, la Mesozoica y la Cenozoica representan grandes cambios en las fauna y flora de toda la Tierra. En el primer período de la era Paleozoica, el Cámbrico, hace 570 millones de años, aparecen de golpe en el registro fósil los animales pluricelulares que tienen partes duras, como las conchas, y exoesqueletos,... El final del Paleozoico coincide con la mayor extinción habida en la Tierra, en la que desaparecieron el 96% de las especies. Al final del Mesozoico, en la transición entre el período Cretácico y Terciario, se da la conocida extinción de los dinosaurios, junto a un 70% de las especies existentes.  
 
Cronología de siete momentos estelares de la evolución
¿Qué nos enseña el registrofósil sobre la historia de la vida sobre la Tierra? Esta es una lista de los acontecimientos más importantes
· Origen de la célula procariota 3600 M (M=Millones de años)
· Origen de la célula eucariota 1400 M
· Origen de la fauna de animales pluricelulares 650 M
· Fauna de la explosión cámbrica 570 M
· Origen de los vertebrados terrestres 360 M
· Extinción de los dinosaurios. La antorcha pasa de los dinosaurios a los mamíferos 65 M
· Origen de Homo sapiens 0,1 M.
Si toda la historia de la Tierra la comprimiésemos en una hora, a los 20 minutos aparecerían las bacterias, a los 55 los dinosaurios, los antropoides aparecen a 40 segundos antes del final, y los humanos al cumplirse la hora.
Hay una coherencia entre el registro fósil y el origen evolutivo de las especies y sus grupos correspondientes. Si la vida se debiera a la creación espontánea e independiente de especies, no tendríamos porqué esperar que el hombre surgiera con los mamíferos, podríamos haber surgido en cualquier momento, cuando aparecieron los peces, o los dinosaurios, o antes de que surgieran los primates.
La evolución no tiene dirección definida
La historia de la vida es una historia de extinciones y muerte,... con unos pocos supervivientes. El 99,9% de las especies que han existido alguna vez están hoy extintas. Grupos enteros de organismos, como los dinosaurios (exceptúando las aves), los trilobites, los ammonoideos, se han extinguido para siempre sin dejar descendiente alguno.
    Como señala el reconocido paleontólogo S. Gould, el registro fósil no es un relato convencional que conduce a los diferentes linajes a más excelencia, más complejidad, más diversidad. La historia de la vida no muestra un rumbo definido, no tiene dirección ni sentido. La evolución es una narración de eliminación masiva seguida de diferenciación en el interior de unos cuantos supervivientes. Es a priori imposible determinar la dirección de la evolución porque la importancia de los acontecimientos concretos, contingentes, como la extinción o no de un grupo de organismos en el caso de una extinción en masa, o la posesión o no de una variante adaptativa adecuada cuando ésta es requerida, son los verdaderos agentes de la historia.
 
Las extinciones en masa
Hay dos regímenes de extinciones: la extinción normal, que afecta a las especies que dejan de seguir a su ambiente en su lucha diaria por adaptarse, y la extinción en masa, que son más rápidas y devastadoras en cuanto a su magnitud. Al menos han ocurrido cinco extinciones en masa, y han dejado muchos huecos ecológicos que han permitido que sean ocupados por los descendientes de las especies supervivientes. Esta ocupación del bioespacio disponible suele ir acompañada de una rápida y extensa diversificación morfológica que se denomina radiación adaptativa. No se sabe con certeza la causa de las extinciones masivas, aunque las causas físicas como el impacto de asteroides o el cambio climático parecen más probables que las biológicas. Según una hipótesis reciente, hay ciclos de extinción masiva aproximadamente cada 26 millones de años, y el impacto periódico de lluvias de cometas sobre la Tierra podría explicar dicho ciclo.
 
La fauna de Burguess Shale
Si tuviéramos la oportunidad de volver a un momento del pasado, el período previo al Cámbrico sería sin duda uno de los más atractivos. En el Cámbrico, hace 570 M, se produce la gran explosión en el registro fósil de los primeros animales pluricelulares con partes duras. Darwin se preguntaba por qué estos primeros animales eran ya anatómicamente complejos y sin precursores aparentes. La respuesta está en el yacimiento de Burguess Shale, situado en las montañas rocosas canadienses. Debido a condiciones muy especiales de conservación, aquí se encuentra la única fauna de cuerpo blando (sin estructuras duras) que existe de un tiempo inmediatamente anterior a la explosión cámbrica.
    La gran sorpresa de Burguess Shale es que las pocas especies analizadas contienen una disparidad de diseños anatómicos que exceden, con mucho, la gama moderna que hay en todo el mundo. En ninguna fauna posterior se repite la riqueza anatómica de este yacimiento. De los 120 géneros analizados, 20 son diseños de artrópodos únicos, y además de estar representados los 4 grupos de animales que hoy existen, hay 8 diseños que no encajan en ningún grupo animal conocido. La época de Burguess Shale parece ser que fue un tiempo asombroso de experimentación, una era de gran flexibilidad evolutiva, que fue seguido de una gran extinción.
 
Opabinia: una vida extraña de un remoto pasado
Opabinia fue el fósil de Burguess Shale que reveló la caja de sorpresas que había en este yacimiento. Su diseño singular no pertenece a ningún grupo animal conocido. ¡Tiene 5 ojos!, trompa flexible formada por un tubo cilíndrico estriado, un tubo digestivo en forma de U, un tronco de 15 segmentos, con lóbulos delgados laterales. Los 3 segmentos últimos forman una cola con tres pares de hojas delgadas y lobuladas dirigidas hacia afuera.
Opabinia fue el primer fósil del yacimiento de Burguess Shale que demostró la singularidad morfológica de las primeras formas pluricelulares. Tiene 5 ojos, trompa flexible, tubo digestivo en forma de U, un tronco de 15 segmentos, los 3 últimos forman una cola.
 
Los dinosaurios
Durante el periodo Triásico surgen los dinosaurios de una línea de los reptiles e inician una dinastía sobre el medio terrestre que habría de durar 150 M. Se han identificado más de 350 especies de dinosaurios, y se cree que esta es una estima muy inferior a la de las especies que realmente existieron. Entre los dinosaurios están los animales más grandes que alguna vez hayan vivido sobre la Tierra. El Seismosaurus, el mayor herbívoro conocido, tenía unas 40 metros de longitud. El Tyrannosaurus rex, uno de los mayores carnívoros, tenía 12 m de longitud. Los dinosaurios se dividen en dos grandes órdenes, los de pelvis de lagarto (Saurisquios), que comprenden tanto especies carnívoras como herbívoras, y los de pelvis de ave (Ornistiquios), cuyas especies eran todas herbívoras. Los dinosaurios se extinguieron casi en su totalidad, exceptuando una línea menor que dio lugar a las aves, hace 65 M. Junto a ellos, desaparecieron en un breve lapso de tiempo el 75% de las especies existentes. Se ha propuesto que el impacto de un asteroide sobre la superficie terrestre podría ser la causa de la extinción en masa.
¿Quién podría haber imaginado que la Tierra estuvo dominada durante 150 millones de años por unos reptiles inmensos y fantásticos, los dinosaurios, que desaparecieron en un instante relativo de tiempo, si no hubieran existido fósiles de dinosaurios que nos lo contasen?
 
Biología comparada: homología y analogía
Cuando uno observa similitudes entre especies, se pueden distinguir entre dos tipos de semejanzas, la analogía y la homología. El ala de un ave y el de una mosca forman una extensión plana y tienen un movimiento de aleteo similar; los peces, los delfines, o los pingüinos tienen una sección transversal aplanada que les permite desplazarse por el agua. Estas semejanzas, llamadas analogías, son más bien superficiales y se deben a que estos organismos están sometidos a las mismas restricciones funcionales o adaptativas, y no son debidas a que posean un antepasado común reciente.
En contraste con la analogía, una homología es la similitud que hay entre caracteres de distintas especies debido a que tienen un origen común, y no a la acción directa de una presión funcional. Por ejemplo, todos los tetrápodos (animales vertebrados terrestres con cuatro extremidades) tienen la extremidad de cinco dedos, y ésta se encuentra tanto en las alas de las aves y de murciélagos como en la mano del ser humano, a pesar que estas extremidades representan unos papeles funcionales muy distintos. La razón de esta estructura común es que todos los tetrápodos conservamos la misma estructura básica de la especie ancestral original.
Homología: todos los tetrápodos tienen una extremidad con cinco dedos, aunque tengan diferentes funciones.La homología es la base de la clasificación
La clasificación se basa en la comparación de los caracteres de las especies, y los caracteres homólogos son los elementos claves para establecer una clasificación evolutiva. Si las especies proceden de otras especies por evolución, y además no varían tan rápidamente como para perder toda su herencia histórica, se esperaría que los distintos seres vivos compartieran una serie de caracteres homólogos. El análisis de los diferentes caracteres fenotípicos, como la morfología, la conducta, los cromosomas, la anatomía externa e interna, el desarrollo embrionario, el metabolismo, la variación genética y proteica muestran que las especies presentan semejanzas homológas en todos los niveles del fenotipo. Cuanto más próxima sean la especies, mayor será el grado de semejanza, y lo contrario también es cierto, cuanto más alejada estén menos semejanzas encontraremos. Así, las diferencias que hoy vemos entre las especies se deben a las nuevas variaciones que han adquirido desde su separación del antepasado común. Las similitudes que atribuimos a las homologías no podrían explicarse si las especies se originasen independientemente unas de otras.
 
Órganos vestigiales
Un caso especialmente significativo de homología es la de los órganos vestigiales o residuales. La pelvis de los tetrápodos es una estructura ósea cuya función es articular las extremidades posteriores. Las ballenas son tetrápodos cuyos antepasados mamíferos abandonaron la tierra para habitar en el mar. En este nuevo medio las ballenas perdieron sus extremidades inferiores, pero aún conservan como huella acusatoria de su pasado tetrápodo, la serie completa de los huesos de la pelvis. De forma similar, las serpientes presentan vestigios de la extremidad posterior que portaban sus antepasados.
 
La reducida pelvis de los cetáceos es un órgano vestigial que prueba su origen tetrápodos.
Biología molecular y homología
La biología molecular ha suministrado la evidencia más universal de homología. Todos los organismos vivos compartimos el mismo material hereditario, el DNA, una molécula helicoidal cuya información se encuentra codificada en 4 letras o nucleótidos distintos. Igualmente, el código genético es prácticamente Universal, todos los organismos comparten el mismo diccionario que da el significado a la secuencia de DNA. Ambos ejemplos son pruebas muy robustas de la relación íntima que existe entre lo viviente.
El DNA es una molécula helicoidal que tiene información genética codificada a partir de cuatro letras o nucleótidos distintos.
El árbol de la vida: filogenia
Si la historia de la vida es cambio y ramificación por descendencia, entonces su representación sería la de un árbol o filogenia, en la que el tronco y las ramas internas se corresponderían a los antepasados de las especies actuales y los extremos de las ramas externas serían las especies actuales. ¿Como se establece una filogenia? Ordenando las especies actuales atendiendo a la similaridad morfológica y/o genética de sus caracteres homólogos.
 
El sistema linneano
El botánico sueco Carolus Linnaeus (1707-78) ideó el sistema de clasificación que se utiliza, con algunas modificaciones, hoy en día. Hay siete niveles inclusivos de clasificación, que son, de menor a mayor, la especie, el género, la familia, el orden, la clase, el tipo o Phylum y el reino. El nombre científico de cada especie tiene dos partes, el león, por ejemplo, se denomina Panthera leo. La primera parte se refiere al género y la segunda a la especie. Consideremos un ejemplo de como se agrupan las especies actuales en las distintas categorías linneanas. El león, la pantera, el tigre, pertenecen al género Panthera, que junto al género Felix (el gato doméstico) y otros se agrupan en la familia de los felinos. Los felinos, con los cánidos y úrsidos, constituyen el orden de los carnívoros. Primates, roedores, carnívoros, ... se reúnen en la clase mamíferos. Estos organismos comparten características como el amamantar a sus crías con leche, gestarlas en el útero mediante un órgano complejo, la placenta. Su piel está protegida por pelaje o pelos. Mamíferos, aves, reptiles, anfibios, y peces se reúnen en un solo tipo o phylum, porque todos tienen columna vertebral, un máximo de cuatro miembros, y sangre roja con hemoglobina, son los cordados. Los insectos, las arañas, los crustáceos, y los ciempiés, se clasifican en otro tipo, los artrópodos. Las almejas, caracoles y calamares se agrupan en los moluscos, y así sucesivamente. El tipo cordado, artrópodo, molusco y otros forman el reino Animal. El árbol de la vida se ordena siguiendo divisiones que van de características generales a aspectos más específicos.
El botánico sueco Carolus Linnaeus (1707-78) creó el sistema de clasificación que se utiliza hoy en día.
 
Significado de los niveles jerárquicos de clasificación
¿Por qué se ordena la diversidad biológica en diferentes niveles jerárquicos? Los rasgos de las divisiones más generales corresponderían a adaptaciones básicas o principales que surgieron en los momentos iniciales de la evolución de los especies progenitoras de estos grupos. Por ejemplo, hay cinco grandes reinos, las moneras, los protistas, los hongos, las plantas y los animales, que se corresponden con las cinco diferenciaciones principales de la vida sobre la Tierra. El Phylum o tipo es la siguiente unidad básica de diferenciación entre reinos, y podrían entenderse como proyectos básicos fundamentales de anatomía. En el reino Animal estos planos fundamentales serían las esponjas, los anélidos (gusanos), los artrópodos (insectos, crustáceos,...), los cordados, .... A partir de estas adaptaciones principales surgen posteriormente nuevas variaciones o subadaptaciones diversas, que por tener un menor tiempo de evolución, tienen un rango clasificatorio menor.
 
La clasificación de la diversidad biológica es una prueba de la evolución
El hecho que la diversidad de la vida esté jerarquizada es un fuerte argumento en favor de la evolución. El que las especies compartan estructuras anatómicas y adaptaciones básicas puede explicarse fácilmente si suponemos que las especies actuales compartieron antepasados, pero no esperaríamos dicho patrón si las especies hubieran sido creadas independientemente.
Filogenia molecular
La universalidad de la molécula portadora de la información genética hace que el DNA sea un carácter muy apropiado para el estudio comparativo y filogenético de las especies. Morfológicamente no es posible comparar una bacteria con un hombre, sin embargo si que es posible establecer una comparación con moléculas de DNA de ambos organismos, ya que están formadas por el mismo lenguaje de bases. Con datos de secuencias podemos comparar cualesquier grupo de organismos, por distantes que sean. Los datos moleculares tienen otras propiedades adicionales que todas juntas los convierten en el carácter ideal de estudios filogenéticos. Muchos trabajos obtienen y analizan las secuencias de genes y proteínas de diferentes especies para resolver cuestiones todavía dudosas de relaciones entre organismos. Los datos moleculares han demostrado que nuestra especie está mucho más cerca del chimpancé y el gorila de lo que creíamos.
 
Árbol filogenético Universal
El análisis molecular de secuencias también nos ha enseñado que hay una división en la raíz misma del árbol de la vida que es más fundamental que la división de 5 reinos que se enseña normalmente. En lugar de los dos tipos celulares canónicos, los procariotas y eucariotas, hay tres tipos principales de células, las arqueobacterias, las eubacterias y los eucariotas. Este nuevo árbol recibe el nombre de árbol filogenético universal.
Árbol filogenético universal
 
La sexta extinción en masa
El destino natural de cada especie es su extinción. Pero la vida continúa porque muchas especies dejan especies descendientes antes de morir. La diversidad biológica es un proceso dinámico que resulta del equilibrio entre la extinción y la producción de especies. Ninguna de los dos puedepredominar por mucho tiempo. Una extinción que fuese superior a la producción de especies durante muchas generaciones conduciría a la pérdida de la vida sobre la Tierra, mientras que una situación inversa llevaría al agotamiento de los recursos y por tanto a la extinción. Actualmente desaparece una especie cada 15 minutos. El crecimiento desmesurado de la especie humana ha aumentado en mil veces la tasa normal de extinción, creando una situación que es análoga a la de una gran catástrofe. Estamos frente a la sexta, y quizá definitiva, gran extinción de la Tierra.
El movimiento creacionista
A pesar de la resistencia inicial a la visión darwinista, a principios del siglo XX la idea de la evolución de la vida era ya aceptada por la mayoría de las confesiones cristianas. Sin embargo, en el sur y el medio oeste de los EE.UU., numerosos grupos de cristianos evangélicos muy activos han intentado repetidamente prohibir la enseñanza de la evolución en las escuelas o compartirla en tiempo y reconocimiento científico con el relato bíblico del Génesis. En tiempos recientes, los creacionistas se han renovado y organizado a través del movimiento del diseño inteligente, ganando adeptos de otras confesiones. Los fundamentalistas dan un valor supremo a un texto escrito hace más de 2500 años en un contexto histórico y cultural que nada tiene que ver con el actual, y que aún así lo consideran más creíble que todo el cuerpo de conocimientos, datos empíricos y estructuras teóricas que millares de mentes dotadas de nuestra especie han desarrollado trabajando en colaboración durante los últimos 150 años. La universalización de la práctica de la ciencia no se ha traducido en la adopción de una cosmovisión común del Universo y la vida. La persistencia, un siglo y medio después del Origen de las especies, de creencias abiertamente anticientíficas es una gran paradoja de nuestro tiempo. La consecución de un credo universal de base darwiniana conduciría a un plano superior de conciencia de la especie humana y sería, sin duda, el mayor legado de Darwin. (Véase el artículo Darwinismo - Creacionismo escrito por el autor)
Evolución humana
Las semejanzas morfológicas, bioquímicas, y genéticas sitúan al ser humano en el orden de los primates de la clase mamíferos. Dentro de los primates, son el chimpancé, el gorila y el orangután, sus parientes más próximos. Los datos de comparación de secuencias muestran que hay una similitud del 98,5% entre el DNA humano y el del chimpancé. Esta semejanza es mayor que la que existe entre el chimpancé y el gorila o el gorila y nosotros, por lo que el chimpancé y los humanos compartimos un antecesor común más reciente que ambos con los gorilas. Esta cercanía, que se ha estimado en 5M de años, es mucho mayor de lo que se había inferido sólo con datos morfológicos, y muestra la capacidad de los datos de DNA para desvelar relaciones de parentesco. En la evolución humana existen dos grandes adquisiciones, la marcha bípeda, y el desarrollo extraordinario del cerebro. El registro fósil nos muestra que la postura erguida precedió al desarrollo cerebral y que África es la cuna de la humanidad. El Australopithecus, de una antigüedad de 1,5-5M de años es el primer mono antropoide de marcha bípeda. Su capacidad craneal era similar a la del chimpancé y gorila actual. El Homo habilis y el Homo erectus son las líneas que siguen cronológicamente hasta la llegada de nuestra especie, Homo sapiens, hace 100.000 años.
 
Filogenia actual del humanos y antropomorfos modernos que integra los datos moleculares y morfológicos. H: hombre, C: Chimpancé, G: Gorila, O: Orangután y G: Gibón.
 
DNA del hombre de Neandertal
En 1997 se publica la secuencia de un trozo del DNA del primer fósil que se encontró del hombre de Neandertal, una subespecie extinta de la especie humana. Es la primera vez que se obtiene la secuencia molecular de un fósil humano. Cuando la secuencia se comparó con secuencias homólogas de DNA humano actual se dedujo que el antepasado común de nosotros y el hombre de Neandertal vivió hace 500.000 años, de lo que se concluyó que el hombre de Neandertal se extinguió sin mezclarse con el hombre actual.
P.S.: La publicación de la secuencia completa del genoma de Neandertal en mayo de 2010 ha revelado que hubo cierto flujo genético tras un primer contacto inicial en Asia Menor, de modo que entre el 1-4% del genoma de la humanidad actual (exceptuando los africanos subsaharianos) procede del hombre de Neandertal.
El análisis de la secuencia genómica de DNA del hombre de Neandertal indica que entre el 1-4% del genoma de la humanidad actual (exceptuando los africanos subsaharianos) procede de esta especie humana.
El futuro de la evolución
Con la aparición del cerebro humano se produce un hecho singular: el surgimiento de la conciencia objetiva en la biosfera. Somos chispas de conciencia en un Universo que hasta nuestra irrupción era ciego y sordo a su devenir. Por primera vez, y en un sentido recursivo, el universo se piensa a si mismo cuando descubrimos su existencia de igual forma que nosotros nos pensamos y descubrimos con nuestro cerebro. Esto constituye el momento más trascendental de toda la evolución. El pensamiento científico que resulta de la actividad de mentes que trabajan en colaboración para entender la realidad física, biológica y mental de nuestro universo nos conduce a niveles de conciencia superiores. Como señala Mosterín (2005), nos dirigimos hacia a una conciencia cósmica, donde se alcanzarán planos superiores de empatía, alegría y lucidez.
La evolución científica y cultural no se limita a las leyes de la selección natural y la herencia genética. Sigue un proceso de transmisión horizontal (entre individuos de una generación) y vertical (entre generaciones) que es mucho más veloz que los procesos de evolución biológica típicos. El ser humano está en el umbral de poder dirigir la evolución en la dirección que el crea conveniente. Podrá limitar enormemente los azares de la mutación y de la segregación genética y unión de gametos. Genes mutados que causan graves enfermedades a la especie humana podrán ser sustituidos por sus contrapartidas no deletéreas,... Pero paradójicamente la humanidad se enfrenta hoy a los retos de su propio éxito evolutivo. El crecimiento explosivo de su población, con las necesidades de espacio y recursos que genera, provoca la eliminación o reducción hasta tamaños insoportables de los hábitats de las especies. La tasa de extinción actual no es sostenible. Es posible que el ser humano pueda mantener la diversidad biológica en forma de semillas o células congeladas, e incluso que pueda compensar la pérdida de especies con la creación de nuevas mediante ingeniería genética. Pero la reducción drástica de espacios naturales limitará inevitablemente la diversidad. Los grandes retos de la humanidad son el control del crecimiento de la población, la eliminación de las desigualdades socioeconómicas, el mantenimiento de un desarrollo sostenido y viable y la conservación de hábitats naturales y de especies. El éxito frente a tales desafíos precisa del desarrollo de una conciencia ética universal basada en el respeto a la diversidad de pueblos y culturas de nuestra especie. Dicha conciencia debe extenderse hasta abarcar a la totalidad de la vida, al conjunto precioso de formas orgánicas que nos han acompañado, desde la primera célula antecesora común, en este fascinante periplo singular e irrepetible que es nuestra historia biológica.
La humanidad pronto podrá substituir genes mutados deletéreos por sus contrapartidas sanas 
Árbol Filogenético de los Homínidos
Un árbol filogenético es un árbol que muestra las relaciones evolutivas entre varias especies u otras entidades que se cree que tienen una ascendencia común. Un árbol filogenético es una forma de cladograma.
A diferencia de los árboles genealógicos, en los que se utiliza información proporcionada por los familiares, para los árboles filogenéticos se usa información proveniente de fósiles, así como aquélla generada por lacomparación estructural y molecular de los organismos.
Tanto los árboles genealógicos como los filogenéticos tienen un tronco y ramas, pero en los últimos se muestran las relaciones entre especies y no entre individuos.
Los árboles filogenéticos se construyen tomando en cuenta la teoría de la evolución, que nos indica que todos los organismos son descendientes de un ancestro común: la protocélula. Así, todos los organismos, ya sean vivos o extintos, se encuentran emparentados en algún grado.
NOTA: En base a esta información deberás investigar y elaborar el árbol filogenético correspondiente a los homínidos y entregarlo a tu profesor de biología.
INTRODUCCIÓN
Antes de introducirnos de lleno en el tema, conviene dejar claros dos conceptos, que muy a menudo se confunden: la sistemática y la taxonomía.
La sistemática es la ciencia de la clasificación y de la reconstrucción de la filogenia, es decir, se encarga de reconstruir el origen y la diversificación de un taxón (unidad que queremos clasificar, como por ejemplo una especie, una familia o un orden).
Por otro lado, la taxonomía es el estudio de los principios de la clasificación científica, la ordenación y denominación sistemática de los organismos.
En otras palabras, mientas que la sistemática se encarga de crear sistemas de clasificación, los cuales se representan en forma de árbol ramificado, la taxonomía pone las reglas y los procedimientos para identificar, poner nombre y clasificar cada especie en las diferentes categorías taxonómicas basándose en la sistemática.
SOBRE LAS ESPECIES Y MÁS ALLÁ
No podemos empezar a hablar sobre cómo se clasifican las especies sin saber qué es una especie y otros niveles de clasificación de los seres vivos.
¿QUÉ ES UNA ESPECIE?
A lo largo de la historia se ha intentado explicar lo que es una especie, de manera que encontramos diferentes definiciones según el enfoque que tomemos.
· Concepto morfológico o tipológico de especie: una especie es un conjunto de organismos que presentan características fijas y esenciales que representan un patrón o arquetipo. Este concepto está actualmente totalmente descartado, aunque la mayoría de guías se basan en explicaciones morfológicas para identificar a las especies.
Aunque las guías para identificar las especies se basan en su morfología, el concepto morfológico de especie no es aceptado (Foto: Revista Viva).
· Concepto biológico de especie: una especie es un grupo de poblaciones naturales interfecundas y reproductivamente aisladas, la cual ocupa un nicho específico en la naturaleza. Por lo tanto, una especie tiene una ascendencia común y comparten caracteres de variación gradual. Esta definición tiene varios problemas: sólo es aplicable a las especies con reproducción sexual y no se puede aplicar para las especies extinguidas.
· Concepto evolutivo de especie: una especie es un único linaje de poblaciones ancestro-descendiente que mantiene su identidad frente a otros linajes y que tiene sus propias tendencias evolutivas y su destino histórico. Este enfoque y el biológico son, de hecho, complementarios puesto que hay una duplicidad de fenómenos.
· Concepto filogenético de especie: según esta perspectiva, una especie es un grupo irreducible de organismos, diagnósticamente distinguible de otros grupos semejantes y dentro del cual existe un patrón parental de ascendencia y descendencia. Este criterio cubre tanto la reproducción sexual como la asexual.
Según la definición filogenética, A, B y C son especies diferentes. Todos los organismos dentro de C son también una única especie con diferentes formas (Foto: Sesbe).
MÁS ALLÁ DE LAS ESPECIES
Por si no fuera suficiente el lío planteado para definir lo que es una especie, éstas se clasifican según un sistema jerárquico basado en más categorías taxonómicas. Aquellas que están por encima de la especie se llaman supraespecíficas, mientras que las que quedan por debajo son las infraespecíficas.
Así pues, desde la categoría más alta a la más baja, los seres vivos se pueden clasificar en: Dominio > Reino > Filo o División > Clase > Orden > Familia > Género > Especie > Subespecie > Variedad > Forma. ¡Y que conste que aquí hemos simplificado bastante!
Vamos a ver un ejemplo: imagina al perro. El perro, como el lobo, forman parte de una misma especie: Canis lupus, pero el perro es la subespecie Canis lupus familiaris. La designación de una especie se hace mediante su género (Canis) seguido del epíteto específico (lupus). Las categorías supraespecíficas del perro son: Dominio Eucariota, Reino animal, Filo Cordados, Subfilo Vertebrados, Clase Mamíferos, Orden Carnívoros y Familia Cánidos.
Los perros y los lobos están incluidos dentro de la misma especie, pero están en subespecies distintas (Foto: Marc Arenas Camps).
¿CÓMO SE RECONSTRUYE EL ÁRBOL DE LA VIDA?
Para reconstruir el árbol de la vida, es decir, las relaciones que hay entre las especies vivas y extintas (filogenia) se utilizan los caracteres, es decir, los rasgos de los organismos utilizados para estudiar la variación dentro una especie y entre ellas.
Así, para reconstruir la filogenia se usan caracteres compartidos entre diferentes taxones. Aquí debemos diferenciar dos tipos de semejanza: cuando la semejanza de caracteres resulta de la ascendencia común se denomina homología, mientras que cuando no es resultado de tener antecedentes comunes se llama homoplasia.
Seguramente con un ejemplo quedará más clara la diferencia entre homología y homoplasia. Que las alas de una lechuza y una codorniz se parezcan es porque tienen el mismo origen (homología), pero que las alas de los insectos, las aves y los murciélagos sirvan para volar no se debe a que tengan el mismo origen (homoplasia).
Las alas de insectos, aves y murciélagos son una homoplasia (Foto: Natureduca).
 Hay tres grandes tipos de homoplasia:
· Paralelismo: la condición ancestral de un carácter variable (plesiomórfico) está presente en el antepasado común, pero el estadio actual o derivado (apomórfico) ha evolucionado independientemente. Sería un ejemplo de paralelismo el desarrollo de un corazón formado por 4 cavidades en aves y mamíferos.
· Convergencia: en este caso, el carácter homoplástico no estaría presente en el antepasado común. Las estructuras originadas por convergencia se dice que son análogas. Un ejemplo serían las alas de insectos y aves.
· Pérdida secundaria o reversión: consiste en la reversión de un carácter determinado a uno que parece ancestral. Así, parece que sea ancestral pero en realidad es derivado.
Paralelismo, convergencia y reversión biológica (Foto: Marc Arenas Camps).
Se utilizan distintos tipos de caracteres para ordenar a los seres vivos: morfológicos, estructurales, embriológicos, palenotológicos, etológicos, ecológicos, bioquímicos y moleculares.
Las especies que comparten estados derivados de un carácter forman un clado y al carácter se le conoce como sinapomorfía. Así, las sinapomorfías son los caracteres que se originaron en un ancestro común de un clado y que se conserva tanto en el ancestro como en todos sus descendientes. Así pues, las glándulas mamarias son una sinapomorfía de todos los mamíferos.
Las glándulas mamarias son una sinapomorfía de los mamíferos (Foto: Tiempo de éxito).
Una vez se han seleccionado los caracteres, las diferentes escuelas de clasificación biológica los utilizan de diferentes maneras para obtener las relaciones entre los seres vivos lo más fiables posibles.
El origen de los dinosaurios
Publicado el 26/07/2010 por ojodarwin
Como todos sabemos desde pequeños, los dinosaurios son unos reptiles que evolucionaron desde un animal más antiguo y éste de un animal más antiguo, pero hoy quiero que profundicemos en el origen de los dinosaurios. Para ello, tendremos que remontarnos al período Pérmico, hace unos 270 millones de años.
Pues sí, todavía faltan 40 millones de años para ver al primer dinosaurio, pero ya por estos tiempos se pueden apreciar las raíces a partir de las cuales florecieron los lagartos terribles. A mediados del Pérmicoes precisamente cuando el linaje de los reptiles diápsidos se comienza a separar en dos ramas, lepidosaurios y arcosaurios. Los arcosaurios son los primeros en diferenciarse, y aunque al principio el grupo tan sólo lo formaban pequeños tecodontos (grupo polifilético cuyo uso está disminuyendo), más adelante el grupo se convertiría en uno de los más exitosos de la historia.
Árbol filogenético de los reptiles, de nuestro compañero Hexo. Haz clic en la imagen para verla en mayor tamaño.
Los arcosaurios se distinguían de sus predecesores gracias a ciertas novedades evolutivas (rasgos distintivos de cada clado que lo sitúan en un árbol filogenético). La principal es el paso a una postura semierguida, que en los primeros tecodontos se podía alternar con la postura clásica de lagarto con las patas extendidas. El precio de esta forma alterna de desplazarse se daba en los tobillos de los tecodontos, donde se debió sustituir la articulación con el pie a base de huesecillos a una más consistente y menos “flexible” para aguantar mejor el peso cuando el animal estuviera erguido.
En el cráneo, además de las dos fenestras características de los diápsidos, se abrían una fenestra anteorbital (delante del ojo) y una fenestra mandibular, cuyo fin sería aligerar el cráneo y proporcionar espacio para la inserción de músculos. De hecho, el uso de fenestras en los dinosaurios llegó a ser exagerado en algunos casos, con más superficie hueca que ósea. Por último, las mandíbulas desarrollaron dientes curvados y aserrados, típicos de una dieta carnívora para sustituir la dieta insectívora de los reptiles diápsidos del Carbonífero. Todo esto, sumado al aumento de tamaño permitido por la postura erguida, convirtió a estos arcosaurios en dignos depredadores.
Todos estos rasgos estarían completamente desarrollados con los tecodontos más cercanos a los dinosaurios, como es el caso de Euparkeria, pequeño tecodonto sudafricano. Lo que realmente pudo suceder en el Pérmico medio y tardío sería una divergencia evolutiva entre los tecodontos, en la que mientras unos desarrollaban los rasgos anteriormente dichos, otros tomaban un modo de vida anfibio parecido al de los cocodrilos, y tomaban caminos evolutivos que les llevarían a formar el grupo Crocodilomorpha. Estos tecodontos eran los proterosúquidos, cuyo principal representante es Proterosuchus.
Los proterosúquidos estaban ya muy emparentados con los cocodrilos actuales.
Una vez visto todo esto, vamos a centrarnos en el entorno de Euparkeria y sus contemporáneos. En el Triásico superior ya se habían extinguido numeros0s grupos de todo tipo, como los gorgonópsidos o los pelicosaurios, que abundaban en el Pérmico, por lo que nuevas faunas van llenando ese vacío ecológico. Cinodontos, dicinodontos y rincosaurios son algunos de los animales que conviven con los tecodontos. Los rincosaurios fueron unos primitivos arcosaurios herbívoros que, si bien estuvieron muy extendidos durante el Triásico, fue el único período en el que vivieron. Estos pequeños herbívoros con forma de cerdo, fueron posiblemente presas comunes de los primeros dinosaurios.
En esta época los tecodontos llegaron a una posición dominante en tierra, y pronto algunos de ellos evolucionarían lo suficiente como para ser considerados dinosaurios. El Lagosuchus fue un pequeño reptil (probablemente el más cercano a los dinosaurios) de Argentina, con forma de lagartija, que terminó de adoptar una posición erguida y bípeda.
Lleno de aire
De todos los vertebrados con pulmones actuales, las aves son quizá las que poseen el sistema respiratorio más complejo de todos. Los bronquiolos de estas en vez de terminar en alveolos como en los mamíferos, se extienden en estructuras conocidas como parabronquios donde el aire fluye de manera continua además, no sólo poseen un par de pulmones sino que estos se subdividen en varios sacos aéreos pareados que invaden las cavidades abdominal y torácica así como algunos huesos. Estos dinosaurios aéreos necesitan además completar dos ciclos respiratorios en orden de hacer fluir un único volumen de aire por todos los sacos de aire. En este fluir, los sacos anteriores se llenan primero y los posteriores después.
Fig. 1. – Sacos de aire en las aves. Abreviaciones: aas, saco abdominal; atas, saco anterior torácico; cas, saco cervical; clas, saco clavicular; hd, divetículo humérico del saco clavicular, lu, pulmón; pns, seno paranasal; ptas, saco posterior torácico; pts, seno paratimpánico; t, tráquea. Tomado de Sereno et al., 2008.
Generalmente se da por sentado que los sacos de aire surgieron como una adaptación ulterior o paralela al desarrollo de las capacidades de vuelo de este grupo de terópodos y por lo tanto su presencia en dinosaurios carnívoros no voladores (y ni hablar de los no avianos) era inesperada y por lo tanto el entendimiento del origen y evolución de estas estructuras estaba enmarcada en un plano erróneo como veremos posteriormente.
        Cuando los biólogos y otros científicos tratan de explicar la función de lo sacos de aire siempre recurren a su función última de dichos órganos: aligerar el peso del animal para facilitar el vuelo. Sin embargo hay que recordar que el proceso evolutivo –al ser natural- carece por completo de teleología y como nos ha mostrado el registro fósil varias veces ya, el origen de un órgano o estructura muchas veces tiene poco o nada que ver con la función que desempeñará en el futuro (así por ejemplo tenemos la evolución del oído de los tetrápodos que originalmente era una estructura que en peces sarcopterigios funcionaba para eficientar el intercambio de gases a través de la inspiración de agua hacia una especie de espiráculo análogo al hallado en otros peces).
Fig. 2. – Abajo izquierda: Sacos aéreos en Aerosteon, tomado de Sereno et al. (2009); arriba izquierda: reconstrucción de Aerosteon con sacos aéreos, ilustración de Todd Marshall; Arriba derecha: sacos aéreos en un ave moderna y abajo derecha: estructura del hueso de un ave moderna..
En las aves, los sacos de aire poseen dos funciones primarias, una como ya he expuesto es la de aligerar al animal para facilitar el vuelo y la otra función es obtener un elevado intercambio de gases con un esfuerzo menor que es correspondiente a la gran demanda metabólica de la endotermia y del vuelo. De ahí que las aves no se agiten como los mamíferos cuando realizan actividades que requieren grandes cantidades de oxígeno –como el ejercicio físico-; recordemos además que las células encargadas del intercambio de gases –los eritrocitos o glóbulos rojos- de las aves poseen núcleo (característica compartida con reptiles y otros grupos ‘respiradores primitivos’), mientras que los de los mamíferos no poseen núcleo. Fisiológicamente –y bajo un volumen idéntico de gases- los eritrocitos de las aves están en desventaja ante los de los mamíferos pues su capacidad para transportar oxígeno y dióxido de carbono es menor pues los glóbulos avianos tienen menor espacio para transportar hemoglobina (la proteína que acarrea dichos gases) y son más ‘pesados’ lo que los hace de tránsito más lento en relación a los glóbulos de los peludos. Esta desventaja en la realidad es inexistente pues el sistema respiratorio de las aves y el gran intercambio de gases que este realiza permite que estas se den “el lujo” de poseer eritrocitos nucleados.
Fig. 3. – Diferencias entre eritrocitos de ave (Gallus gallus domesticus) y de mamífero (Homo sapiens sapiens, en este caso los eritrocitos del autor). Nótese que los eritrocitos de ave son nucleados, mientras que los eritrocitos de mamífero carecen de núcleo, nótese además la diferencia de forma de ambos tipos celulares.
A finales de Septiembre del año 2008 se publicó un artículo3 en PLoS ONE donde se describe una nueva especie de dinosaurio carnívoro procedente de Argentina. El nuevo reptil procede de la formación Anacleto, del grupo Neuquén que data del Cretácico superior Santoniense de hace cerca de 84Ma. Sus restos fósiles fueron extraídos del Cañadón Amarillo,al norte del Cerro Colorado, a 1Km hacia el norte del Río Colorado, cerca de la frontera con la Provincia de Mendoza. El reptil fue nombrado:Aerosteon riocoloradensis. El nombre genérico hace referencia a dos vocablos: Aeros (palabra griega para aire) y Osteon (palabra griega para hueso); así mismo, el nombre específico hace referencia al Río Colorado, por lo que su nombre significa: Huesos de aire del Río Colorado.
Fig. 4. – Lugar del hallazgo. Fotografía modificada de Sánchez et al., 2006.
Curiosamente este dinosaurio no está relacionado de manera directa a las aves, aunque si bien pertenece a una línea evolutiva de dinosaurios carnívoros (también llamados Terópodos) que son los dinosaurios más cercanamente emparentados a las aves, no procede del gran grupo de dinosaurios del que se supone se originaron las aves. El lector podría preguntarse ¿y que relación cabe esperar de este dinosaurio para con las aves? Pues la respuesta se halla en que este dinosaurio es el primero del que se conoce la existencia de sacos de aire y hasta antes de este hallazgo, los sacos de aire sólo se conocían en las aves y se inferían en los Tetanuros (véase más adelante) por la forma de la caja torácica. Por esta razón, se pensaba que los sacos aéreos evolucionaron para ayudar en el vuelo, pero recordemos que la evolución al ser un proceso natural carece de teleología, por lo que estas estructuras no evolucionaron para que ‘en el futuro los dinosaurios pudieran volar’.
Los autores de este artículo –y descriptores de esta nueva especie- (entre los que se halla el reconocido Paul Sereno) opinan que los sacos de aire evolucionaron para todo* menos volar. *Este todo es: auxiliares en la ventilación pulmonar (que se vería mejorada para soportar una alta tasa metabólica), para balance locomotor (exigido por el bipedalismo de los dinosaurios depredadores) y/o termorregulación (pues servirían a manera de radiadores, manteniendo fresco al animal o manteniéndolo caliente).
Fig. 5. – Algunos de los autores del artículo junto a su preciado trofeo en la presentación a la prensa del hallazgo. De izquierda a derecha, Oscar A. Alcober, Ricardo N. Martínez y Paul C. Sereno. Fuente: Reuters.com
Este dinosaurio se encuentra ubicado en la línea evolutiva de los dinosaurios Carnosaurios (Neotetanurae o Allosauroidea), entre los que se ubican los leones del jurásico como los Allosaurus y los grandes depredadores cretácicos tanto africanos como sudamericanos como Carcharodontosaurus yGiganotosaurus respectivamente. Este grupo de saurios es el grupo hermano del otro gran grupo en el que se ubican los ancestros de las aves, el grupo de los Coelurosauria. De ahí que el Aerosteon tenga una mayor importancia pues los sacos de aire debieron de haber evolucionado antes de la separación de los linajes de estos terópodos, antes de la separación de Tetanurae en Carnosauria y Coelurosauria, aproximadamente hace 180Ma. Pero como veremos a continuación, los sacos de aire son más primitivos aún, sin embargo los de tipo aviano que fueron expuestos al inicio de este artículo aparecieron antes de la escisión de estos linajes (Carnosauria y Coelurosauria). Por ello podemos inferir que los dinosaurios originados desde entonces (entre los que se encuentra el afamado T-Rex) poseían sacos de aire y quizá estos sacos nos estén sugiriendo que estos animales eran de sangre caliente como sus descendientes las aves.
Fig. 6. – Relaciones filogenéticas de los dinosaurios tetanuros, grupo que poseía sacos de aire de tipo aviano.
         Por otro lado, el 11 de Diciembre de 2009 se publicó en la revista Science un artículo1 donde se describe una nueva especie de dinosaurio con sacos de aire, el Tawa hallae del Triásico superior (Noriense) de hace 214Ma. Este hallazgo es de suma importancia pues este dinosaurio es uno de los dinosaurios carnívoros (Terópodos) más basales y presenta ya sacos de aire que si bien son primitivos (pues están presentes solo en la columna vertebral) representan los orígenes evolutivos de estas estructuras o al menos eso se pensaba pues en un artículo4 donde se analizan evidencias sacos de aire en saurisquios (el grupo de dinosaurios que incluye a los “cuellos largos” o saurópodos y a los terópodos o dinosaurios carnívoros pero no a dinosaurios como Hadrosaurus o Ankylosaurus o sus parientes) se halló evidencia de sacos de aire abdominales en un dinosaurio saurópodo (Haplocanthosaurus priscus).
Fig. 7. – Haplocanthosaurus y sus huesos con sacos de aire. Reconstrucción de Michael B. H.
Todo esto lleva a pensar que los sacos de aire no surgieron súbitamente sino que los sacos abdominales son una característica compartida primitiva (plesiomorfía) del grupo Saurischia, mientras que los sacos vertebrales son una convergencia desarrollada independientemente por dinosaurios terópodos avanzados (Neotheropoda) y por dinosaurios saurópodos; en los primeros surge quizá como adaptación para aligerar el peso y eficientar el metabolismo, mientras que en los grandes saurópodos pudo haber surgido como respuesta a las tendencias de gigantismo en estos grandes herbívoros. Por otro lado, los sacos de aire más avanzados aparecen en los dinosaurios carnívoros tetanuros, siguiendo el patrón que describe Sereno et al.
Dicho patrón sigue las siguientes etapas o fases evolutivas:
Fase I: Evolución de los sacos de aire cervicales en terópodos basales durante el Triásico Tardío.
Fase II: Diferenciación de los sacos de aire ventilatorios de tipo aviano, incluyendo tanto craneales (saco clavicular y humérico) como caudales (sacos abdominales) en tetanuros durante el Jurásico inferior. Esto sugiere que los pulmones se localizaban bastante altos en la zona dorsal, que eran rígidos y que se servían de un sistema de flujo continuo, lo que sugiere endotermia.
Fase III: Evolución de una bomba costoesternal en terópodos maniraptoriformes (como tiranosaurios, ornitomómidos, oviraptoridos, terizinosaurios, troodontidos y otros taxa menores) antes del final del Jurásico. Lo que eficienta el flujo continuo de aire y favorece una alta capacidad metabólica.
Fase IV: Evolución de una bomba costoesternal avanzada en terópodos maniraptores antes del final del Jurásico.
Pero, dada la información reciente disponible podemos agregar una Fase cero, en la cual los sacos de aire abdominales están presentes desde el ancestro común de los saurisquios. En la Fase 1' podemos decir que tanto saurópodos como terópodos desarrollan de manera convergente sacos de aire en las vértebras. De ahí podemos proceder a la Fase 1 del desarrollo de los sacos de aire y luego tener un panorama más adecuado de la evolución de estas estructuras en este grupo hasta llegar a las aves actuales.
LITERATURA 
1. - Nesbitt, S. J., N. D. Smith, R. B. Irmis, A. H. Turner, A. Downs & M. A. Norrell. 2009. A complete skeleton of a late Triassic saurischian and the early Evolution of Dinosaurs. Science. 326:1530-1533.
2. - Sánchez, M. L., Gómez, M. J. y Heredia, S. 2006. Sedimentología y paleoambientes del Subgrupo Río Colorado (Cretácico Superior), Grupo Neuquén, en las bardas de la ciudad de Neuquén y alrededores. Rev. Asoc. Geol. Argent. 61 (2): 236-255.
3. - Sereno, P. C., R. N. Martínez, J. A. Wilson, D. J. Varricchio, O. A. Alcober & H. C. E. Larsson. 2008.Evidence for Avian Intrathoracic Air Sacs in a New Predatory Dinosaur from Argentina. PLoS ONE. 3(9):1-20.
4. - Wedel, M. J. 2009. Evidence for bird-like air sacs in saurischian dinosaurs. Journal of Experimental Zoology Part A: Ecological Genetics and Physiology. 311(8):611-628.
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Palabras clave: Artículo largo, dinosaurios, evolución de las aves, nuevas especies, Nuevo dinosaurio,Theropoda
domingo, 19 de agosto de 2012
Homo rudolfensis al fin es una especie válida
En 1972 Bernard Ngeneo, miembro del equipo de excavación del arqueólogo Richard Leakey y la zoóloga Meave Leakey, descubrió un cráneo fragmentadoen el sitio Koobi Fora, situado en las márgenes del lago Turkana, en Kenia, África. El espécimen (KNM-ER 1470) fue descrito por Valeri Pavlovich Alekseyev en 1978 como Pithecanthropus rudolfensis, nombre que fuera cambiado a Homo rudolfensis en 1999 por Bernard Wood.
Figura 1. Arriba, izquierda: Richard y Meave Leakey. Abajo, izquierda: sitio del hallazgo de Homo rudolfensis (tomado de Paleobiology Database). Derecha: espécimen KNM-ER 1470 (tomado de Science Photo Library).
A diferencia de lo que sucede con restos de otras especies, los restos de homínidos reciben un trato mucho más meticuloso y por ello, la implantación de una nueva especie a partir de un elemento único es válida, pero aceptada con mucha reticencia y ese fue precisamente el caso de rudolfensis. De hecho, de no ser por la antigüedad que presenta, es muy probable que no hubiera suscitado tanto debate y fuera aceptado con mayor facilidad.
Figura 2. Reconstrucción del cráneo de H. rudolfensis.
Los primeros fechamientos del cráneo lo situaron hace 3 millones de años, sin embargo, hoy sabemos que tiene una antigüedad de entre 2.5 y 1.8Ma. El “inconveniente” es que, resulta ser más viejo que los restos fósiles más antiguos del género Homo que se conocían, mismos que corresponden a Homo habilis, que vivió entre hace 2.1 y 1.5Ma.
Figura 3. Homo habilis, el presunto primer fabricante de herramientas de nuestro árbol genealógico y sus obras de arte (tomado de Science Photo Library).
De hecho, algunos paleoantropólogos sugerían que en realidad H. rudolfensis era un individuo raro de H. habilis y que por lo tanto, no sería una nueva especie. Sin embargo, análisis de la morfología fina revelaron que rudolfensis era muy distinto a habilis, mucho más de lo que se esperaría si fuera de un sexo distinto o sólo un individuo aberrante. Posteriormente, análisis de la dieta basados en el desgaste de los molares de rudolfensis y molares de varios individuos de habilis mostraron que de hecho, estos organismos tenían nichos ecológicos distintos (rudolfensis era más vegetariano y habilis un omnívoro) y que por lo tanto, eran dos especies diferentes.
Figura 4. Cráneos de H. rudolfensis (izquierda) y H. habilis (derecha), a escala. Imagen tomada de Science Photo Library.
Con todo y la evidencia en las narices, varios científicos se mostraron escépticos y pidieron una última prueba de fuego: encontrar más restos de H. rudolfensis. La proeza no sería completada hasta Agosto 8 de 2012, cuando se publicó en Nature*, un estudio sobre el hallazgo de un rostro inferior y una mandíbula inferior que presuntamente corresponden a H. rudolfensis.
Fig. 5. Comparación de reconstrucciones faciales científicas de H. rudolfensis (izquierda) y H. habilis (derecha).
Aún con este nuevo hallazgo surge un nuevo debate, propuesto por el arqueólogo Lee Rogers Berger, sobre si en realidad estos restos representan a H. rudolfensis o sólo son restos de H. habilis o peor, de Australopithecus africanus, una especie que ni siquiera forma parte del género Homo. Leakey, el autor del trabajo de 2012, replicó diciendo que si se encontrase una especie de homínido viva o extinta que mostrara semejante variación se rechazaría la noción de que estos restos corresponden a H. rudolfensis. El punto a favor de Leakey es precisamente lo que él mismo menciona: no existe ninguna especie conocida que presente tal variación intraespecífica en rasgos tan importantes como el reconocimiento visual entre miembros de la misma especie. De hecho, en un tiempo en el que existieron muchas especies de homínidos parecidos, lo mejor sería ser distintos unos de otros para evitar confusiones amorosas.
Figura 6. Arriba y en medio: los especímenes nuevos de Homo rudolfensis. Abajo izquierda: delineado en negro: reconstrucción de la dentadura superior del espécimen KNM-ER 62000, en gris: modelo 3D de la mandíbula inferior del espécimen KNM-ER 60000 (Homo rudolfensis). Abajo derecha: delineado en negro la reconstrucción de la dentadura superior de KNM-ER 62000 (Homo rudolfensis), en gris, modelo 3D de la mandíbula KNM-ER 1802 correspondiente a Homo habilis. Se aprecia que los especímenes asignados a Homo rudolfensis coinciden y tenían un rostro más plano que el de Homo habilis.
El debate seguirá entre pequeñas facciones sin embargo, el consenso científico es que Homo rudolfensis es una especie válida de homínido primitivo, pero no sólo eso, sino que además es la especie más antigua de nuestro linaje: el género Homo, al que corresponde nuestra especie: Homo sapiens. Su confirmación como especie válida corrobora lo que ya antes sospechábamos: la historia evolutiva de nuestro grupo de simios bípedos es más compleja de lo que suponíamos y no representa para nada una línea de progreso ininterrumpido, sino una gran diversidad de ensayos que el clima terminó por extinguir.
La cuestión ahora es averiguar: ¿Es Homo rudolfensis el ancestro de Homo habilis o son ambas especies hermanas derivadas de una especie aún no descubierta de Homo? La respuesta será sin duda interesante.
Artículo de Nature
Leakey, M., F. Spoor, M. C. Dean, C. S. Feibel, S. C. Antón, C. Kiare y L. N. Leakey. 2012. New fossils from Koobi Fora in northern Kenya confirm taxonomic diversity inearly Homo. Nature. 488: 201-204pp.
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Palabras clave: Ajustes taxonómicos, Artículo largo, evolución humana, nuevo estudio, nuevo fósil,Pleistoceno
lunes, 6 de agosto de 2012
Dinogalería: Abelisaurus
En esta ocasión tengo el agrado de colocar un tema que pertenecerá a una nueva sección de artículos, aquellos basados en una galería de imágenes de cierta especie de dinosaurio u otra criatura prehistórica. En esta ocasión, Abelisaurus comahuensis.
Cabeza de Abelisaurus por Arthur Weasley.
Abelisaurus por Jordan Mallon
Abelisaurus del extinto proyecto de Jurassic Park website.
Abelisaurus por Mineo Shiraishi
Abelisaurus por Sergey Krasovskiy
Cabeza de Abelisaurus por Brian Franczak
Abelisaurus por Rafael Albo
Cabeza de Abelisaurus por Bruno Hernandez
Abelisaurus por Sergio Pérez
Cabeza de Abelisaurus por Alain Beneteau
Cabeza de Abelisaurus por Andy Shores
Busto de Abelisaurus por Germán Montes
Abelisaurus por Kawasaki Satoshi
Cabeza de Abelisaurus autor desconocido.
Abelisaurus, del Museo de Historia Natural de Londres. Autor desconocido.
Cabeza de Abelisaurus (al centro, abajo), junto a Tyrannosaurus (izquierda) y Giganotosaurus (derecha). Autor: Jorge Blanco.
Abelisaurus, del Museo de Historia Natural de Londres. Autor desconocido.
Abelisaurus por Mineo Shiraishi
Abelisaurus, autor desconocido.
Abelisaurus es un género de dinosaurio carnívoro del América del sur que vivió durante el Cretácico superior, entre hace 83.5 a 70.6 millones de años. Posee una única especie: Abelisaurus comahuensis, que fuera descrita por Bonaparte y Novas en 1985. Su nombre significa "Lagarto de Abel, habitante de Comahue", en honor a Roberto Abel, su descubridor y la región donde fue descubierto: Comahue, en Argentina.
Mapa de localización de fósiles de Abelisaurus comahuensis.
Cráneo tipo, espécimen: MC 11098.
F.A.Q. Nasutoceratops titusi
La sección de FAQ (preguntas y respuestas) sirve para informar al lector de algún suceso que esté causando revuelo en los medios de comunicación. En esta ocasión me dirigiré hacia Nasutoceratops titusi, el nuevo dinosaurio que está causando sensación.
Algunos de los medios que lo publican son:
BBC mundo "El Nasutoceratops, un nuevo dinosaurio narigudo y cornudo"
RT sepa más "El Nasutoceratops asoma la cabeza: hallan un dinosaurio con pico de loro y astas de toro"
El mundo.es "'Nasutoceratops': el nuevo dinosaurio narigón y cornudo"
La nación "Hallan dinosaurio que asomó su nariz en Utah"
Telemundo los Ángeles "Descubren en Utah un nuevo dinosaurio"
Ahora comencemos con las preguntas y respuestas sobre este nuevo saurio.¿Qué significa su nombre?
R= "Narizón de cara con cuernos de Alan L. Titus"
Las raíces del género son "nasutus" (narizón), "ceratops" (cara con cuernos) y el nombre específico es en honor a su descubridor, quien es un paleontólogo estudioso del lugar donde se halló el saurio.
El paleontólogo Alan L. Titus en la presentación de N. titusi a la prensa.
1. ¿Dónde fue encontrado?
R= En el Monumento Nacional Grand-Staircase-Escalante, en el sur de Utah (Estados Unidos), particularmente en la unidad media de la formación Kaiparowits.
Una zona de la Formación Kaiparowits.
2. ¿De hace cuánto data?
R= Del Cretácico tardío Campaniano, entre hace ~75.9 y ~75.2 millones de años.
Ubicación temporal de Nasutoceratops.
3. ¿Cuáles eran sus medidas?
R= Entre 4.5 y 5 metros de longitud total y unas dos toneladas de peso.
Reconstrucción del esqueleto de Nasutoceratops por Lukas Panzarin.
4. ¿Era Nasutoceratops narigón?
R= No en el sentido estricto de la palabra.
Un narigón es una persona que tiene una nariz grande. Obviando el hecho de que este dinosaurio no era una persona, en realidad estos animales no tenían nariz. ¿Por dónde respiraban entonces? Momentito, dije que no tenían nariz, no que carecían de agujeros para respirar. ¿Y no es lo mismo? En realidad no. Una nariz tiene elementos cartilaginosos y se proyecta desde el rostro de su dueño. Y los pequeños agujeros por los que entra el aire se denominan narinas o simplemente fosas nasales. Sabiendo esto, nosotros tenemos tanto narices como narinas, pero los reptiles tienen únicamente narinas. Y como Nasutoceratops era un reptil, es muy poco probable que tuviera nariz. Lo que Nasutoceratops tenía grande es la fosa nasal ósea, esto no garantiza que en vida haya tenido grandes narinas y de hecho ningún paleontólogo o paleoartista piensa eso, sólo hay que mirar las reconstrucciones para notarlo.
Reconstrucciones de Nasutoceratops. Ilustración de Andrey Atuchin.
5. ¿Nasutoceratops olía mejor que otros ceratópsidos?
R= No.
El tamaño de su descomunal narina ósea, poco o nada tiene que ver con el olfato del animal, pues los receptores de olores se encontraban cerca del cerebro, en el bulbo olfatorio. El tamaño de este último está fuertemente asociado al poder olfativo de un animal. Es más probable que su rostro amplio tuviera una función ornamental y no una olfativa.
Modelos 3D de cráneo de T-rex y su cerebro (morado). La flecha negra indica la posición del cerebro en la caja craneana. La estructura en rosa son los canales semicirculares, responsables del sentido del equilibrio. La flecha roja indica la posición del bulbo olfatorio.
6. ¿Tenía Nasutoceratops astas de toro?
R= No, sólo eran similares.
Para empezar, sólo los venados tienen astas, el resto de los animales cornudos, sean mamíferos o no, tienen cuernos. Así que Nasutoceratops sólo tenía cuernos, tres de ellos. Dos encima de cada ojo y uno diminuto, en la parte alta del hocico, cerca de los ojos. Sin embargo, este ceratópsido (dinosaurio cornudo) tiene los cuernos más similares en forma a los de los actuales toros. Eso no significa que sean parientes, ni de chiste. De hecho, los cuernos de los toros se forman de forma distinta a los de un dinosaurio cornudo, pues estos nacen con mini-cuernos, que son proyecciones del cráneo y los bóvidos nacen sin cuernos y los suyos son en realidad un par de huesos que crecen en la piel (llamados osiconos) que se fusionan al cráneo hacia cierta edad. Si bien ambos tipos de cuerno estaban cubiertos por una funda o estuche córneo, su origen evolutivo es distinto. Aunque debo admitir que hubiera sido genial nombrar a este saurio "Torosaurus", pero el nombre ya estaba ocupado.
Etapas del desarrollo de un Triceratops. Secuencia de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Barra de escala a un metro. Modificado de Horner, J. R., & Goodwin, M. B. (2006). Major cranial changes during Triceratops ontogeny. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 273(1602), 2757-2761.
7. ¿Los paleontólogos dicen que no se parece a nada antes visto?
R= No.
En realidad Nasutoceratops es un nuevo miembro de una familia bien conocida de dinosaurios con cuernos, la denominada Ceratopsidae (se pronuncia ceratópside). Eso no significa que sea ordinario, es único en su propio estilo, pero en términos generales es otro más de los dinosaurios con cuernos. Puede sonar rudo, pero así es, de la misma forma que Tyrannosaurus rex es uno más de los dinosaurios carnívoros con dos dedos y que nosotros somos uno más de las cientos de especies de primates modernos.
Reconstrucción de Nasutoceratops titusi, por el artista Andrey Atuchin.
8. ¿Sus cuernos son los más grandes entre los miembros de su grupo de dinosaurios?
R= No, ni de cerca.
Primero refirámonos a los cuernos supraorbitales (los de arriba de los ojos). Y entonces surge la pregunta ¿a qué se refieren con "grupo de dinosaurios"? si consideramos a todos los dinosaurios de su familia, entonces hay varios ceratópsidos con cuernos más largos y robustos. Entre estos encontramos al rey de los cuernos, el dinosaurio mexicano Coahuilaceratops magnacuerna. Y hago referencia al tamaño de los cuernos en relación al tamaño del cráneo y del animal, y no al tamaño del cuerno en sí mismo, pues entonces el rey es Triceratops en su forma de Torosaurus. Ahora, si pensamos en su subfamilia (Centrosaurinae), entonces tampoco es el rey indiscutible de los cuernos, pues rivaliza el puesto con su primo Albertaceratops nesmoi. Si pensamos en el cuerno nasal bueno, ni Nasutoceratops, ni ningún otro ceratópsido tiene oportunidad contra Rubeosaurus ovatus.
Comparación de Nasutoceratops con otros ceratópsidos. Arriba izquierda, el cornudo más grande Coahuilaceratops magnacuerna, al centro Nasutoceratops titusi, a la derecha, el segundo cornudo mayor Pentaceratops sternbergi. Abajo, el cornudo nasal mayor Rubeosaurus ornatus por Lukas Panzarin.
9. ¿Nasutoceratops era pariente del Triceratops?
R= Si, pero no muy cercano.
Usar a un dinosaurio conocido para relacionar al público con este nuevo dinosaurio es una excelente idea, pero no hay que llevarla al grado de la mentira. Es cierto que Nasutuceratops es pariente de Triceratops, pero también es su pariente una ballena o una bacteria, pues toda la vida en la tierra desciende de un único ancestro común. A sabiendas de este hecho, debemos preguntarnos ¿qué tan cercano es Nasutoceratops a Triceratops? Cercano, pero no tanto. Pertenece a la misma familia: Ceratopsidae, pero se clasifica en una subfamilia completamente distinta. Mientras que Triceratops pertenece a la subfamilia Chasmosaurinae (se pronuncia Kasmosáurine), Nasutoceratops pertenece a la subfamilia Centrosaurinae (se pronuncia Centrosáurine). Y no sólo eso, sino que además es un centrosaurino basal, por lo que es uno de los miembros más primitivos de todos los ceratópsidos. Los únicos miembros de su subfamilia más primitivos son Diabloceratops eatoni y Avaceratops lammersi.
Árbol filogenético de los neoceratopsianos, incluye a la familia Ceratopsidae, las dos subfamilias Centrosaurinae y Chasmosaurinae (de forma sintética). Note que Triceratops y Nasutoceratops son parientes, aunque un tanto distantes. Modificado de Lund (2010). Los esqueletos no están a escala. Esqueleto de Triceratops por Scott Hartman.
10 ¿Qué tanta importancia tiene Nasutoceratops?
R= Mucha.
Como cualquier especie nueva, aporta información novedosa para comprender mejor la evolución de la vida en la tierra.
Este dinosaurio en particular ayuda a mejorar el entendimiento de la evolución temprana de los Centrosaurinos y amplia el conocimiento de la fauna de la formación Kaiparowits y en general del Campaniano de Norteamérica. Más hallazgos de este tipo seguirán ampliando nuestro conocimiento sobre la evolución de estas magníficas criaturas extintas.
Filogenia
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La filogenia es la relación de parentesco entre especies o taxones en general.1​ Aunque el término también aparece en lingüística histórica para referirse a la

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