Cruz en la catedral

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Bertoni Cren, N.; Cren, S. (2019). «The triumphal cross of the cathedral of Nevers: painting technique and examination». Recuperado de http://journalmedieval/2321
Cruz en la catedral
La gran cruz de madera policromada que se conserva en la catedral de Saint-Cyr et Sainte-Julitte de Nevers está formada por un soporte de roble y un Cristo de nogal real. Durante el bombardeo de julio de 1944 que asoló la catedral, la cruz triunfal resultó gravemente dañada. Al final de la reconstrucción del coro, la obra fue restaurada y expuesta en una cruz moderna frente al coro. La escultura sufrió una nueva caída en 2015. Al caer, el brazo derecho se desprendió del cuerpo de la estatua, se desprendieron muchos empastes de yeso y aparecieron grietas en la tez del tórax. 
La conservación de la obra, dirigida por Arnaud Alexandre, conservador de los Monumentos Históricos DRAC-CRMH de Borgoña-Franco Condado, estuvo precedida por una fase de estudio técnico. Se realizaron análisis microestratigráficos, taxonómicos, radiométricos y la dendrocronología de la cruz. Esto permitió recopilar nuevos datos y precisar la datación de la escultura y la cruz.
El Cristo se representa muerto, con la cabeza reclinada sobre el hombro derecho, los ojos cerrados, sin corona real ni corona de espinas, según el modelo iconográfico de Cristo patiens. Sin embargo, el cuerpo está recto en la cruz, de pie sobre un supraneum. Los pies, planos en rotación externa, se unen por separado y los brazos están en posición horizontal. Estos últimos elementos iconográficos definen en general las esculturas de Cristo del siglo XII.
El taparrabos es largo, dejando descubierta la rodilla derecha, desciende ligeramente por detrás de la pantorrilla del lado izquierdo. Los pliegues redondeados y el cinturón formado por la tela envuelta son un signo estilístico de los años 1200. Paul Thoby insertó la escultura en el primer tercio del siglo XIII1, confirmando la datación anterior2. Desde entonces, no ha habido más estudios de este notable trabajo. Una comparación con las cabezas de piedra de la galería de los Reyes de Notre-Dame de París conservadas en el Museo Nacional de la Edad Media Thermes de Cluny, fechadas en 1220, confirma esta datación de la cruz triunfal.
Otra referencia estilística de la cabeza de Cristo son dos fragmentos escultóricos: la cabeza de rey en piedra del portal de la fachada oeste de la catedral de Sens, fechada en 1190-1200, y la cabeza de apóstol en piedra aún procedente de la catedral de Sens, conservada en la sala sinodal, fechada en 12003. La sutileza de la escultura, la melancolía de las miradas, los modelos de los rostros inscritos en un óvalo, son representativos del movimiento clásico de los años en torno al 1 200. 
La gran calidad de la escultura de Nevers recuerda a un importante taller y un artista que normalmente tallaba la piedra mientras trabajaba en la decoración monumental de las catedrales. En el estado actual de los estudios, no parece haber otra talla de Cristo en cruz realizada en cruz de madera policromada datable en torno al año 1200 de producción borgoñona.
Las fuentes estilísticas en Borgoña son culturalmente muy diversas y la escultura monumental contemporánea tiene un papel decisivo. En el último cuarto del siglo XII, fue el arte de tallar la piedra de las grandes obras de construcción de las catedrales lo que dio nuevas formas a los impulsos creativos. El naturalismo armonioso de las formas y la concepción poética del Cristo de Nevers sólo pueden derivar de las formulaciones más innovadoras experimentadas en la escultura monumental.
La cruz está pintada por ambos lados. En el anverso, la policromía se ajusta al tipo iconográfico de la crux gemmata: en los bordes, unas oquedades simulan la ubicación de los cristales de roca o piedras preciosas, la parte central está pintada de verde, simbolizando el lignum vitae y en los extremos se representan los símbolos de los evangelistas sobre cuatro medallones. El reverso está tallado en bajorrelieve con flores estilizadas con cuadrilóbulos azules y blancos rodeados de un borde perimetral rojo adornado con hojas blancas.
Las formas clásicas de los pliegues del taparrabos, el naturalismo de la anatomía y del rostro dependen de los yacimientos escultóricos de las grandes catedrales de la segunda mitad del siglo XII. Estas novedades conviven con una figura de Cristo en actitud que sigue los principios de su representación aplicados desde el siglo X. La cruz triunfal de Nevers retoma la iconografía de la crux gemmata muy extendida en el norte de Europa. El ejemplo de pequeñas cruces de orfebre adornadas con piedras preciosas y esmaltes se traslada en grandes dimensiones a través de la madera policromada.
La técnica del tallado de la escultura es un ejemplo temprano de las prácticas que se observan comúnmente en los siglos XIII y XIV. La cavidad posterior es profunda y tallada libremente con la ayuda de una gubia y ya no con un dolorio o una azuela. La policromía, por su parte, se caracteriza por el uso del negro hueso y el azul azurita con un aceite secante como aglutinante. Este pigmento será más utilizado en los siglos siguientes con, sin embargo, un aglutinante acuoso que le da un tono más claro.