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Dr. Fernando D. Saraví Dado que el sistema nervioso es, entre otras cosas, un complejo sistema de comunicación, En neurofisiología, el término sinapsis designa la zona de comunicación (neurotransmisión) entre dos neuronas o entre una neurona y un efector (como músculo o glándula).1 La comunicación sináptica puede realizarse mediante una señal química o eléctrica (Fig. 1). En una sinapsis química, una neurona, llamada “presináptica”, almacena uno o más neurotransmisores en vesículas especializadas, que frente a la llegada de un potencial de acción se fusionan con la membrana plasmática y liberan su contenido al espacio intersináptico o hendidura sináptica. El neurotransmisor químico liberado difunde a través de la hendidura (de 20 a 40 nm) y se liga reversiblemente a una proteína receptora específica (neurorreceptor) presente en la membrana postsináptica. Según el receptor, en algunos casos dicha unión causa un cambio de la permeabilidad iónica de la membrana postsináptica despolariza o hiperpolariza la membrana postsináptica. En otros casos, la unión entre el neurotransmisor y su receptor activa una vía de señalización química intracelular, como por ejemplo la mediada por cAMP. Debido a que entre la llegada del potencial de acción a la terminal presináptica y la 1 La palabra sinapsis proviene del griego y significa “unión” (de syn = con y haptein = atar). Fue propuesta en 1897 por Sir Charles Scott Sherrington (1857-1952), Premio Nobel 1932. respuesta postsináptica están involucradas varias reacciones químicas y procesos difusionales, existe un retardo entre la despolarización presináptica y la respuesta postsináptica. Ese retardo se llama latencia sináptica y es de 0.5 a 2 ms. Debido a que el neurotransmisor se almacena en la terminal presináptica y los receptores se encuentran en la membrana postsináptica, las sinapsis químicas son unidireccionales: La comunicación va en un solo sentido.2 En una sinapsis eléctrica, las membranas pre y postsináptica tampoco se fusionan, pero existen regiones donde la distancia entre ambas es muy pequeña (3 ó 4 nm). En esas zonas hay contacto entre proteínas especializadas de cada célula formadoras de poros acuosos (nexos) que comunican los citoplasmas de ambas. Un cambio en el potencial de membrana de una de las células genera una corriente que en parte atraviesa los nexos y modifica el potencial de la otra célula. Dado que se trata de una señal eléctrica, la latencia es virtualmente nula y la comunicación es bidireccional. La actividad de las neuronas también puede modificarse por efectos hormonales clásicos, paracrinos y autocrinos, que no se tratarán en detalle. A continuación se describirán las propiedades y funciones de las sinapsis químicas, que han sido mucho más estudiadas y tienen demostrada importancia médica. Esto es debido a que muchos fármacos y toxinas actúan sobre las sinapsis químicas, favoreciendo o inhibiendo la transmisión. Sigue una sección sobre sinapsis eléctricas y finalmente se describen mecanismos 2 Esta afirmación debe matizarse porque en algunos casos la célula postsináptica libera mediadores solubles, como óxido nítrico, que pueden difundir y afectar la función presináptica. Sinapsis Posgrado-00 Sello Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 2 de integración sináptica. Sinapsis químicas Las sinapsis químicas poseen ciertas características estructurales, en particular la presencia de vesículas sinápticas en la terminal presináptica y material denso a los electrones subyacente a la membrana postsináptica. Según la localización de la terminal presináptica con respecto a la neurona postsináptica, las sinapsis pueden clasificarse en axodendríticas, axosomáticas, axoaxónicas y dendrodendríticas (Fig. 2). Como se verá luego, la influencia que la activación de una sinapsis tiene sobre la probabilidad de descarga de la neurona postsináptica es diferente según su localización. PASOS EN LA NEUROTRANSMISIÓN QUÍMICA La neurotransmisión química comprende varios procesos que pueden enunciarse como sigue: 1. Síntesis del neurotransmisor 2. Almacenamiento del neurotransmisor en la terminal presináptica 3. Liberación del neurotransmisor 4. Unión al receptor y respuesta postsináptica 5. Finalización de la acción del neurotrans- misor liberado. Los pasos mencionados son válidos para la mayor parte de los neurotransmisores, aunque los detalles difieren para cada caso particular. 1. Síntesis del neurotransmisor La síntesis del neurotransmisor requiere moléculas precursoras, enzimas y cofactores. La síntesis de los neurotransmisores clásicos, que son moléculas pequeñas como acetilcolina y aminas biógenas, se realiza en la propia terminal presináptica. En cambio, los péptidos neurotransmisores (neuropéptidos) se sintetizan en el soma neuronal. Las enzimas necesarias para la síntesis de neurotransmisores clásicos y los neuropéptidos ya sintetizados son llevados a las terminales sinápticas por transporte axónico. Un corolario de esta disposición es que una neurona libera el mismo neurotransmisor en todos sus botones terminales. Esto no significa que cada neurona libere un único neurotransmisor. En muchos casos, una neurona sintetiza un neurotransmisor clásico y un péptido (cotransmisión). En tal caso liberará el mismo neurotransmisor clásico y el mismo péptido en todas sus terminales sinápticas. 2. Almacenamiento del neurotransmisor Tanto los neurotransmisores clásicos como los neuropéptidos se almacenan en vesículas sinápticas, más pequeñas (50 nm) para los primeros. Las vesículas que almacenan neuropéptidos son más “oscuras” (densas a los electrones) y su diámetro es de aprox. 100 nm. Ya que los neurotransmisores son generalmente sintetizados en el citosol, las vesículas de almacenamiento deben poseer proteínas de transporte que permiten concentrar el neurotransmisor en su interior, con gasto de energía metabólica. Para ello la membrana de la vesícula posee una bomba de H+ que, con gasto de ATP, acidifica su interior. El gradiente electroquímico de H+ posibilita la incorporación del neurostransmisor en intercambio con H+ por intercambiadores (transporte activo secundario). Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 3 3. Liberación del neurotransmisor Las vesículas poseen en su membrana proteínas especializadas que interactúan con otras proteínas presentes en la membrana del botón sináptico y permiten que las vesículas evacuen su contenido a la hendidura sináptica. La fusión de las vesículas no ocurre en cualquier parte del botón presináptico, sino en regiones (microdominios) de la membrana llamadas zonas activas. En ellas se encuentran proteínas, llamadas SNARE (Soluble N- ethylmaleimide sensitive factor Attachment protein REceptor) que median reacciones de fusión de membranas, como exocitosis y fusión de endosomas. Si bien las SNARE se encuentran en todas las células, el fenómeno de fusión de las vesículas sinápticas con la membrana tiene características singulares: Es extremadamente rápido (< 1 ms), espacialmente preciso y estrechamente regulado. Las principales SNARE sinápticas son la proteína integral de membrana sintaxina 1 y una proteína llamada SNAP-25 (Synaptosome- Associated Protein de 25 kDa). SNAP-25 no es una proteína integral de membrana, sino que se asocia con ésta por palmitoilación. Una proteína integral de la membrana de las vesículas, la sinaptobrevina 2 (también llamada VAMP) interactúa con la sintaxina 1 y la SNAP-25. Desde el punto de vista médico, es importante notar que estas proteínas son el blanco molecular de las toxinas de las bacterias llamadas clostridios, que causan el botulismo y el tétanos. Sus agentes etiológicos son, respectivamente Clostridium botulinum y Clostridium tetani. Las mencionadas toxinas son proteasasque atacan específicamente alguna de las proteínas SNARE y bloquean la transmisión sináptica porque impiden la liberación del neurotransmisor: 1. La sintaxina es atacada por la toxina botulínica C1. 2. La SNAP-25 es atacada por las toxinas botulínicas A y E. 3. La sinaptobrevina es atacada por la toxina tetánica y las toxinas botulínicas B, D, F y G. Para que una vesícula sináptica esté en condiciones de vaciar su contenido hacia la hendidura sináptica, la vesícula debe ser traslocada a la proximidad de una zona activa y adherirse a ella. Se reconocen clásicamente cuatro pasos adicionales: 1. Amarre (docking). La vesícula se fija a la zona activa. 2. Cebado (priming). Se forma un complejo molecular que deja a la vesícula pronta para la fusión. 3. Disparo (triggering). Es un proceso mediado por Ca2+ que desencadena la fusión. 4. Fusión y evacuación. Las vesículas vacías pueden ser luego recicladas para cargarse nuevamente con el neurotransmisor. Además de sintaxina 1, SNAP-25 y sinaptobrevina 2, en el amarre, el cebado y la fusión de las vesiculas intervienen otras proteínas. Las complexinas parecen cumplir una función reguladora que impiden la fusión al tiempo que mantiene las vesículas prontas para fusionarse. Otras proteínas que participan en el ciclo vital de las vesículas sinápticas son Munc18-1 y Munc13. Por ejemplo, la deleción de Munc18-1 altera todas las fases, mientras que la deleción de la sinaptotagmina-1 solamente altera las fases finales de fusión y liberación. Los neurotransmisores almacenados en las vesículas pueden liberarse por fusión espontánea de la vesícula con la membrana plasmática como un fenómeno al azar.No obstante, cuando un potencial de acción llega a la terminal presináptica, se produce la fusión y el vaciamiento virtualmente simultáneos de muchas vesículas, que producen un efecto postsináptico mucho mayor. El nexo entre la despolarización presináptica y la liberación del neurotransmisor está dado por el ingreso de Ca2+ desde el medio extracelular a través de canales de calcio activados por potencial (Cav). Por esta razón, en general la cantidad de neurotransmisor liberado Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 4 con la despolarización presináptica guarda una relación sigmoidea con el logaritmo de la concentración extracelular de Ca2+ (Fig. 5). Nótese que, a la concentración extracelular normal de Ca2+ de 1.2 mmol/L, la liberación es casi máxima. Existen diversos Cav en las neuronas. Los principales involucrados en la liberación de neurotransmisor son los tipos llamados P/Q y N. Estos canales se localizan en microdominios de la membrana presináptica, próximos a los sitios activos. Los Cav constan de varias subunidades. La subunidad que posee los sensores de potencial y los poros para el ingreso de Ca2+ se denominan α1. Las subunidades α1 de los canales tipo P/Q son codificadas por un único gen cuyo transcripto puede sufrir empalme alternativo. Otras subunidades, llamadas α2-δ, β y γ modulan la función de los canales (Fig. 00, a). La porción intracelular de la subunidad α1 posee sitios de fosforilación (blanco de kinasas como la proteína kinasa C) y de interacción con diversos ligandos intracelulares, como proteínas Gβγ y calmodulina. Además poseen una región llamada synprint que interactúa con SNARE (Fig. 00,b). Estos sitios de unión posibilitan una delicada y compleja regulación de la función de los canales, cuyos detalles no son al presente claros y exceden el nivel del presente texto. No obstante, se cree que la citada regulación puede producir cambios en la eficacia de la sinapsis y mediar ciertos fenómenos de plasticidad sináptica. Se considera que la sinaptotagmina-1 funciona como el sensor de Ca2+ que acopla el ingreso del ión con la fusión de las vesículas en las zonas activas de la sinapsis. El modo preciso en que se produce la fusión y exocitosis aún es objeto de intenso estudio. En la Fig. 6 se presenta un modelo actual. En la membrana presináptica, las proteínas sintaxina1 y SNAP25 (Fig. 6, a) forman una plataforma de amarre como parte de un complejo “X” de proteínas SNARE en el cual se cree que participan Munc18-1 ó Munc13 (Fig. 6, b). Este complejo funciona como aceptor para la sinaptobrevina 2 de las vesículas sinápticas (Fig. 6, c). La complexina se une a este complejo manteniéndolo en una forma metaestable con alta capacidad fusogénica, es decir, lista para que se produzca la fusión de las membranas vesicular y plasmática (Fig. 6, d). Cuando aumenta localmente la concentración intracelular de Ca2+ ([Ca2+]i) éste se une a la sinaptotagmina-1, con lo cual el complejo sufre un cambio conformacional que desplaza a la complexina del complejo SNARE (Fig. 6, e). Los dominios de sinaptotagmina-1 unidos al Ca2+ se insertan en las membranas fosfolipídicas vesiculares y plasmática, lo cual promueve su fusión y posterior liberación del neurotransmisor (Fig. 6, f). El Ca2+ que dispara la fusión de membranas y liberación del neurotransmisor no procede solamente del medio extracelular, ya que el ingreso de Ca2+ puede a su vez iniciar la liberación de más Ca2+ desde depósitos intracelulares, como retículo Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 5 endoplásmico y mitocondrias, fenómeno que también ocurre en las células musculares cardíacas y se conoce como liberación de Ca2+ inducida por Ca2+. Por otra parte, el efecto estimulante del Ca2+ finaliza por varios factores (Fig. 7): 1. Amortiguación: El aumento de la [Ca2+]i es limitado por proteínas que ligan el ión y reducen su concentración libre en el citosol. Ejemplos de estas proteínas son calbindina D-28k, calretinina y parvalbúmina. 2. Transporte activo primario hacia el retículo endoplásmico o hacia el medio extracelular por Ca-ATPasas y transporte activo secundario por un intercambiador (antiporte) Ca2+/Na+. 3. La activación de diversos receptores presinápticos para neurotransmisores como glutamato, GABA y noradrenalina puede limitar el ingreso de Ca2+. 4. Las mitocondrias pueden secuestrar Ca2+, aunque al parecer su influencia adquiere importancia solamente cuando la terminal se despolariza repetitivamente. 4. Unión al receptor y respuesta postsináptica El neutrotransmisor liberado difunde por la hendidura sináptica e interactúa con receptores de la membrana postsináptica, que son proteínas integrales de membrana que ligan al neurotransmisor. El tipo de respuesta postináptica depende de la naturaleza de los receptores. Cada tipo de receptor tiene alta afinidad por un neurotransmisor, si bien existen diferentes clases de receptores para cada neurotransmisor. Hay dos clases principales de receptores: ionotrópicos y metabotrópicos. En los receptores ionotrópicos, el receptor es un canal iónico que es abierto cuando el neurotransmisor se liga a él, dando lugar a un cambio de potencial postsináptico que puede ser Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 6 excitatorio (PPE, despolarizante) o inhibitorio (PPI, hiperpolarizante), dependiendo de los iones a los cuales sea permeable el receptor. Los PPE son causados por ingreso de Na+ (y a veces Ca2+), mientras que los PPI son causados por ingreso de Cl- ó salida de K+. La porción de la membrana que corresponde a la sinapsis carece de canales iónicos activados por potencial y por tanto es inexcitable por estímulos eléctricos. En cambio, la presencia de receptores ionotrópicos la hace químicamente excitable. En el sistema nervioso central, los potenciales postsinápticos poseen típicamente una amplitud de 1 a 5 mV. Tanto el PPE como el PPI constan de una fase inicial rápida generada por el aumento de la conductancia iónica en la sinapsis seguida de una fase de decaimiento exponencial (Fig. 8, A). Debido a su escasa amplitud, generalmente un solo PPE no basta para iniciar un potencial de acción en la neurona postsináptica, de modo que serequiere sumación espacial o temporal de varios PPE. Hay excepciones a esta regla general, como la sinapsis de las fibras trepadoras con las neuronas de Purkinje de la corteza cerebelosa. La activación de dicha sinapsis es tan eficaz que un solo PPE genera varios potenciales de acción. Por otra parte, en la periferia, en la unión neuromuscular o placa motora (la sinapsis entre las motoneuronas alfa y las fibras musculares esqueléticas) el PPE tiene una amplitud de aprox. 70 mV, lo que asegura que, en condiciones normales, la fibra muscular inicie un potencial de acción cada vez que la sinapsis se activa. Durante la fase inicial, la corriente en la sinapsis cierra el circuito en zonas de la membrana próximas a la sinapsis que son eléctricamente excitables (como esas zonas carecen de receptores ionotrópicos, el neurotransmisor no puede excitarlas directamente). En una sinapsis excitatoria, la corriente es de entrada y en las regiones adyacentes de salida; lo opuesto ocurre en una sinapsis inhibitoria (Fig. 8, B). Parte de la corriente que atraviesa la membrana fuera de la sinapsis es flujo iónico y parte de la corriente es capacitiva, que modifica la carga del capacitor equivalente: la refuerza en el caso de una corriente de entrada (hiperpolarización con un PPI) y la reduce en el caso de una corriente de salida (despolarización con un PPE). Un PPE lleva el potencial transmembrana a un valor más cercano al umbral y por tanto aumenta la probabilidad de que se produzca un potencial de acción. El PPI tiene el efecto opuesto: aleja el potencial transmembrana del umbral y reduce la probabilidad de que se genere un potencial de acción. La fase de decaimiento de los potenciales postsinápticos corresponde a la descarga del capacitor en la membrana extrasináptica cuando cesa el flujo de corriente en la sinapsis. La duración de los PPE y PPI es de decenas de milisegundos. La sinapsis excitatoria más conocida es la unión neuromuscular. Las terminales o botones sinápticos de cada axón motor forman con la región subyacente de la membrana de la fibra muscular esquelética (sarcolema) una región especializada llamada placa motora. Cuando un impulso propagado llega a los botones, se produce exocitosis de aprox. 150 vesículas (cada una con 5 a 10 mil moléculas del NT, acetilcolina). La acetilcolina actúa sobre receptores ionotrópicos llamados nicotínicos, que son canales iónicos selectivos para iones Na+ y K+. Estos receptores no son sensibles al potencial transmembrana; son activados químicamente. Poseen cinco subunidades (2 α, β, γ, δ) que atraviesan la membrana. La unión de dos moléculas de acetilcolina (una a cada subunidad α) abre el canal. La apertura de los canales produce un gran PPSE denominado potencial de placa motora, debido al ingreso neto de cationes (entra más Na+ de lo que sale K+). Esta corriente de entrada cierra el circuito atravesando zonas del sarcolema adyacentes a la placa motora que tienen canales de Na+ operados por potencial, cuya activación inicia el impulso propagado. El potencial de placa motora tiene una amplitud de aprox. 70 mV, pero normalmente es enmascarado por el inicio del potencial de acción (se puede observar si se bloquean los canales de Na+ con tetrodotoxina). La transmisión neuromuscular puede ser bloqueada por agentes como el curare que bloquean los receptores y por toxinas como la botulina que inhiben la liberación de acetilcolina. La acción de ésta finaliza con su hidrólisis a acetato y colina, por la enzima acetilcolinesterasa que está fijada a la membrana basal de la hendidura. En los receptores metabotrópicos, el receptor está vinculado a un sistema de segundo mensajero intracelular (como adenilato ciclasa) que a su vez puede influenciar la función de ciertos canales y otros efectores intracelulares. Muchos receptores metabotrópicos pertenecen a la superfamilia de receptores acoplados a proteína G (PGCR, Protein G-Coupled Receptor). En general, las respuestas mediadas por receptores ionotrópicos son más rápidas y breves que las mediadas por receptores metabotrópicos. De todos modos, los procesos descriptos requieren un tiempo de 0.3 a 5 ms entre la llegada del potencial de acción a la terminal y la Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 7 respuesta postsináptica. Dicho intervalo se denomina latencia o retardo sináptico. 5. Finalización de la acción del neurotransmisor liberado La unión del neurotransmisor al receptor obedece a la ley de acción de masas y es reversible. El efecto del neurotransmisor finaliza principalmente porque su concentración en la sinapsis disminuye por uno o más de los siguientes mecanismos: 1. Difusión del neurotransmisor fuera de la hendidura sináptica. 2. Degradación enzimática del Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 8 neurotransmisor. 3. Recaptación del neurotransmisor por la terminal presináptica. 4. Captación del neurotransmisor por la astroglia asociada a la sinapsis (importante en ciertas sinapsis del sistema nervioso central). Cierto grado de difusión fuera de la hendidura sináptica ocurre en todos los casos. La degradación del neurotransmisor es importante para la acetilcolina. Las aminas biógenas como catecolaminas y serotonina también pueden ser degradadas, pero su acción finaliza en gran medida por recaptación hacia la terminal presináptica. En el caso del glutamato es Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 9 importante la captación y metabolización por la astroglia. SISTEMAS NEUROTRANSMISORES En la Tabla 1 hay una lista de neurotransmisores clásicos, sus receptores, su mecanismo de acción, síntesis y finalización de la acción. La biosíntesis y degradación de la acetilcolina, así como la fisiología de los recetores muscarínicos se detalla en SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO. La biosíntesis y degradación de las catecolaminas se trata con mayor profundidad en el citado capítulo y en GLÁNDULAS SUPRARRENALES. Clásicamente se establecieron una serie de criterios para determinar si una determinada sustancia es un neurotransmisor, a saber: 1. La sustancia debe ser sintetizada por la neurona presináptica y almacenada en ella. En el caso de los neurotransmisores clásicos, como acetilcolina, el aparato sintético se localiza en las propias terminales. Los neurotransmisores peptídicos, como sustancia P, se sintetizan en el soma y son transportados hacia las terminales. 2. La sustancia es liberada por las terminales presinápticas cuando el axón correspondiente es estimulado. 3. La aplicación exógena de la sustancia causa igual efecto postsináptico (por ej., PPE) que la estimulación del axón presináptico. 4. Los efectos postsinápticos de la estimulación del axón aferente o de la aplicación exógena de la sustancia presuntamente neurotransmisora son bloqueados de manera específica, selectiva y dependiente de la concentración por ciertos compuestos exógenos llamados antagonistas (por ej., δ-tubocurarina para la sinapsis neuromuscular). El presunto neurotransmisor y su antagonista se ligan a receptores específicos presentes en la sinapsis. 5. El bloqueo de la síntesis neuronal de la sustancia suprime el efecto postsináptico de la estimulación del axón sin afectar la respuesta a la administración exógena de la misma sustancia. 6. Existen en la sinapsis mecanismos específicos que contribuyen a finalizar la acción del presunto neurotransmisor. Dichos mecanismos pueden ser enzimas que degradan la sustancia o transportadores de membrana que la transportan hacia la terminal presináptica (recaptación) o hacia la astroglia. Si todos estos criterios se cumplen, puede afirmarse con alto grado de certeza que la sustancia es un neurotransmisor. Debe notarse, sin embargo, que algunas sustancias específicas que participan en la comunicación interneuronal, como óxido nítrico y endocanabinoides, no cumplen con estos criterios clásicos.El principal neutransmisor (NT) excitador en el sistema nervioso central es el glutamato, producido a partir de α-cetoglutarato o glutamina. El glutamato actúa tanto sobre receptores ionotrópicos como metabotrópicos (acoplados a proteína Gs a fosfolipasa C). La activación de los receptores ionotrópicos despolariza por aumento de la permeabilidad al Na+ y K+. Además de acetilcolina, glutamato, GABA y glicina, existen muchos otros neurotransmisores como las aminas biógenas serotonina, catecolaminas (dopamina, noradrenalina, adrenalina) e histamina, y muchos péptidos como sustancia P, péptido intestinal vasoactivo (VIP) y opiopeptinas. Una neurona determinada emplea el mismo neurotransmisor en todas sus terminales, Tabla 2: Neuropéptidos asociados a Neurotransmisores clásicos (Boron & Boulpaep, p. 307) Neurotransmisor pequeño Neuropéptido asociado Acetilcolina Encefalina Péptido intestinal vasoactivo (VIP) Sustancia P Somatostatina Gonadoliberina (GnRH) Neurotensina Galanina Noradrenalina Encefalina Neuropéptido Y Neurotensina Somatostatina Vasopresina Dopamina Colecistokinina Encefalina Neurotensina Serotonina Colecistokinina Encefalina Tiroliberina (TRH) Glutamato Sustancia P GABA Colecistokinina Encefalina Somatostatina Neuropéptido Y Sustancia P Glicina Neurotensina Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 10 por lo que se la puede denominar colinérgica, GABAérgica, dopaminérgica, etc. No obstante, en muchos casos una neurona puede liberar dos o más neurotransmisores en sus terminales, aunque los mismos en todas ellas. Este fenómeno se conoce como co-transmisión. Típicamente involucra un neurotransmisor clásico (molécula pequeña) y un péptido, almacenados en vesículas diferentes. Con baja frecuencia de estimulación y salvas breves se libera sólo el neurotransmisor clásico. Una estimulación intensa y prolongada causa también la liberación del neuropéptido, que actúa como un modulador del efecto del neurotransmisor clásico. En la Tabla 2 se presenta la estructura de los principales neurotransmisores de moléculas pequeñas (“clásicos”), sus receptores, mecanismo de acción celular, forma de síntesis y modos en que finaliza su efecto sináptico. Sinapsis eléctricas Las sinapsis eléctricas se creían escasas en los vertebrados, pero hoy se sabe que abundan en el sistema nervioso central. En ellas, las membranas de las células están en estrecha aposición y existe continuidad entre los citoplasmas por medio de los llamados nexos o uniones comunicantes (gap junctions). Los nexos se agrupan en placas en las cuales las membranas de cada neurona se aproximan mucho pero sin fusionarse, con un espacio entre ellas de 3.5 nm (Fig. 9, A). Los nexos son poros proteínicos (canales), que permiten el pasaje de iones y moléculas de masa < 1 kDa. Cada nexo está constituido por dos conexones (uno por cada neurona), cada uno de los cuales está formado por 6 moléculas de conexina (Fig. 9, B). Existen diversos tipos de conexina, pero todas tienen la misma estructura general (Fig. 9, C). Un nexo puede establecerse entre dos conexones con igual tipo de conexina o con tipos diferentes. Cada nexo tiene una conductancia individual de 10 a 30 pS (según la conexina). La conductancia de cada placa depende del número de conexinas en paralelo. La carácterística funcional de la sinapsis eléctrica es que una señal eléctrica local o propagada en una de las células produce un cambio de potencial en la otra por flujo de corriente a través de las uniones. La comunicación es bidireccional, aunque a veces no simétrica. Esto depende en parte del tamaño Sinapsis Dr. Fernando D. Saraví 11 relativo de las neuronas vinculadas por la sinapsis. Si la neurona activa es mucho mayor que la pasiva, la corriente que fluya a través de los nexos causará un gran cambio del potencial transmembrana en esta última, cuya capacidad eléctrica es menor. A la inversa, si la neurona activa es menor que la que recibe la corriente, el cambio de potencial transmembrana de la segunda será menor, por la mayor capacidad a descargar. En la Fig. 10, A se diagrama el circuito equivalente de una sinapsis eléctrica. La resistencia del nexo, Rj, está en serie con la capacidad C y la resistencia Rpost de la membrana postsináptica. Esto introduce una pequeña latencia sináptica y reduce la amplitud del potencial postsináptico, como se observa en la Fig. 10, B. Las sinapsis eléctricas tienen una latencia mucho menor que las sinapsis químicas y sirven para sincronizar la actividad y modular la excitabilidad de poblaciones neuronales. La excitabilidad de las neuronas vinculadas por sinapsis eléctricas tiende a sincronizarse y esta propiedad puede ser importante para la función de neuronas que trabajan en conjunto, como ciertas poblaciones de interneuronas inhibitorias (GABAérgicas) de la corteza cerebral. Además se han hallado uniones comunicantes, de función desconocida, entre neuronas y glía. Las células gliales también establecen nexos entre sí, considerados importantes para su función de amortiguar cambios en el medio extracelular (como concentración de K+, Ca2+ o neurotransmisores) que afectan la función neuronal. Integración sináptica La motoneurona establece una única sinapsis excitatoria con cada fibra muscular, y el potencial de placa motora (70 mV) inicia siempre un potencial de acción propagado en la fibra muscular. En cambio, una neurona del sistema nervioso central recibe aferencias de 1000 a 10000 neuronas, que establecen sinapsis excitatorias e inhibitorias sobre ella. Cada una tiene una superficie de contacto mil veces menor que la placa motora, y los PPSE y PPSI generados por la activación de estas sinapsis no suelen ser mayores de unos pocos mV en sentido despolarizante o hiperpolarizante, respectiva- mente. Por tanto, es excepcional que una única sinapsis excitatoria sea capaz por sí misma de llevar al umbral de disparo a la neurona postsináptica. Para ello hace falta la descarga más o menos simultánea de por lo menos 50 neuronas presinápticas excitadoras. El efecto combinado de la activación de un gran número de sinapsis excitatorias se suma espacial y temporalmente para producir una despolarización que alcance el umbral. Para que se produzca un potencial de acción propagado, la zona crítica de la membrana es el llamado cono o segmento inicial del axón. Esta zona posee mayor densidad de canales de Na+ operados por potencial que el soma, y por tanto es el lugar que posee un umbral más bajo (es excitado con la mínima despolarización electrotónica, por ejemplo 10 mV); Fig. 11. Cuando se activan simultáneamente sinapsis excitatorias e inhibitorias, la variación de potencial en el segmento inicial de la neurona postsináptica y por tanto la probabilidad de descarga dependerá del balance o resultado neto de todas (comportamiento analógico). Por tanto, cada neurona postsináptica actúa como un elemento integrador de múltiples influencias que modifican su probabilidad y frecuencia de descarga. La influencia de las sinapsis excitatorias e inhibitorias no sólo depende de la magnitud de los PPSE y PPSI sino además de las constantes de espacio y de tiempo de la neurona postsináptica, y de la distancia entre cada sinapsis y el segmento inicial. Cuanto más alejadas, su influencia es menor. Dependiendo de la sumatoria ponderada de PPE y PPI, la neurona iniciará un potencial propagado sólo si alcanza el umbral (comportamiento digital).
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